Crisis en Tierras Infinitas Naruhina

Capítulo 11 Renegados

Mundo de Renegados…

Han pasado varios años desde que Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga huyeron de Konoha y trataron de refundar la Aldea del Remolino. Habían conseguido un montón de habilidades sin igual y estaban destinados a gobernar ese mundo como reyes pero lamentablemente el caos atacó a todos desprevenidos.

Poco a poco los jinchurikis cayeron uno por uno, siendo los últimos en morir Naruto y Hinata para desgracia y condenando al mundo al peor de los infiernos ya que se quedaron vulnerables frente a los monstruos que se avecinaban.

Las naciones unieron sus fuerzas para tratar de parar la amenaza con Mito Uzumaki como la cabecilla y ahora la más fuerte de todos los ninjas sin mucho margen de éxito por el poder despiadado de los monstruosos invasores sanguinarios.

Una de las últimas misiones en la actualidad era saber si algo podía parar la destrucción o tan siquiera un sitio donde se pudiera huir pero solo había un rayo de esperanza entre todo esto: Una especie de agujero de gusano se abrió siendo detectado por el Jogan mutado de Shion, la ex sacerdotisa del País de los Demonios quien había evitado bajas más considerables y ese ojo reveló que si iban por lo que contenía la zona de impacto podrían sobrevivir a la última ola que se avecinaba.

—Shion, ¿estás segura de esto?—preguntó Toneri Otsutsuki muy serio.

—Así es, mi Jogan no falla—alegó la rubia.

El selenita originalmente había planeado cumplir el Decreto Celestial de Hamura pero ahora protegía lo que quedaba de la humanidad ya que de nada servía si la Princesa Byakugan había muerto en las primeras oleadas.

—¿Pero que es esto?—.

Había un cráter gigantesco en el sitio y al bajar a explorar encontraron un grupo de personas inconscientes. Para la sorpresa del par de exploradores, todos los presentes eran ninjas que murieron hace años en las famosas oleadas del caos.

—¿Cómo es esto siquiera posible?—maldijo Shion que estaba segura que ellos no deberían estar vivos.

—La Princesa Byakugan, es imposible—.

Apenas se dieron cuenta y varias criaturas de aspecto temible llegaron a la zona justo para decorarlos, además de que también se dieron cuenta del agujero de gusano y fueron a explorar.

—Maldita sea, nos encontraron—activó Toneri el Tenseigan.

—Estamos más que muertos—murmuró Shion que ponía en sus manos bastante chakra rosado.

Cuando todo parecía perdido, un rayo de haz rojo desintegró a las criaturas y se escucharon rugidos sonoros, a la vez que una legión parecía luchar en contra de algo.

—¿Quién es ese sujeto?—.

Toneri y Shion con esos ojos derivados del Byakugan notaron que un hombre de aspecto adulto y un traje que recordaba a Jojos peleaba de forma magistral contra estas poderosas criaturas lovecraftianas. Un dragón devoraba cuanto monstruo se le cruzaba, además de carbonizarlos sin piedad.

—¡Yes, yes, yes!—se oían los gritos de guerra del misterioso sujeto.

La zona estaba limpia y el hombre fue a ver el cráter para descubrir a una pareja que había llegado por el azar a la zona. Toneri y Shion no sabían si era un rival o no, pero el hombre no mostraba señales de hostilidad y se acomodó el sombrero en una pose muy gay.

—Aquí Hageshi reportándose, cambio—.

—¿Encontraste a los fugitivos?—se oía la voz de Shiro en el dispositivo futuristico.

—Así es pero dos humanos están en el sitio, ¿los aniquilo?—.

—No, los humanos son amigos, no comida. ¿El mundo está infectado del caos?—.

—Sí—.

—Evacua a cuantos puedas, vamos a recibir a los sobrevivientes—.

—Entendido, cambio y fuera—.

El dragón presente se transformó en una pequeña adolescente de grandes pechos exagerados para su edad y de cabello rojo con cuernos reptilianos, y se puso a lado de su amo.

—¿Cambió la misión?—.

—Sí, hay que evacuar a los pocos sobrevivientes. Este mundo va a ser borrado en poco tiempo—respondió el Jojo Comandante como le apodaban todos.

—¿Quiénes son ustedes?—preguntó Shion mi desconfiada.

—Me llamo Hageshi Hansamaru, soy el Comandante del Ejército Interdimensional del reino celestial fuera de este universo. Suena más confuso de lo que parece. Como sea, he venido a evacuarlos—.

—No entendí ni un carajo de lo que dijo pero es bueno. Mi Jogan no me avisado de una posible muerte—admitió Shion para que Toneri estuviera tranquilo.

—Mi nombre es Iruru, soy una miembro prominente del clan Dragón. No somos de este universo, nuestra misión es llevar a todos los sobrevivientes lejos de esta amenaza, el fin del mundo se acerca—declaró la dragona muy seria.

—¿No hay forma de parar esto?—preguntó Toneri sobre el tema.

—No, la realidad entera se va a destruir y no quedara nada a menos que los saquemos a todos—.

El hombre de otro mundo les explicó a detalle lo que iba a ocurrir con el paso de los días y luego de eso despertaron la mayoría de los ninjas que estaban inconscientes, a excepción de Naruto y Hinata que por una extraña razón rejuvenecieron hasta ser unos adolescentes de 13 años.

—Eso fue un horrible aterrizaje, esto no parece ser una dimensión tranquila. Se parece a nuestro mundo invadido por el caos—comentó Kakashi sobre esos recuerdos.

—Es porque se equivocaron de dimensión, imbéciles. Aterrizaron en un mundo invadido por los monstruos caóticos—le reveló Hageshi serio al Hatake.

—Oh rayos—.

—Entonces no son de este mundo, por lo que veo—mencionó Toneri entendiendo el porqué habían personas que ya estaban muertas ahora.

—¿Quién está a cargo? Platiquen los detalles de todo—se paró al frente Minato Namikaze.

La información de este universo era la siguiente: Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga huyeron de Konoha por el maltrato a su persona y la desilusión de la Voluntad de Fuego. Ellos formaron un grupo con los demás jinchuriki y la aldea del Remolino resurgió.

Sin embargo, nadie sabe como es que este mundo fue invadido por criaturas tan horrorosas y masacraron a todas las naciones sin compasión. Lo poco que quedaba se reagrupó en una resistencia que ahora era comandado por la última Kage en pie: Mei Terumi.

—¿Así que Mei sigue viva aquí? Ella es una buena líder—admitió Kushina que la conocía de su mundo.

—¿Quién más está vivo aún?—preguntó ahora Neji.

—Ninguno de ustedes eso es seguro, el único jinchuriki vivo es Gaara. Gracias a las amazonas de Nadeshiko sigue viva y coleando. Akatsuki sigue de pie pero esta ayudando a los demás, siendo solo Itachi, Nagato, Konan y Obito los únicos de pie—.

—¿Qué hay de los de Konoha?—.

—Ustedes dos fueron de los primeros en caer, Kushina y Minato. Los monstruos del caos los considera muy peligrosos y fueron tras de ustedes como objetivos principales. Su hija Mito es la otra jinchuriki que queda viva—explicó Toneri sobre ello.

—¡¿Espera, tengo una hija?!—balbuceó Kushina en shock.

—¿No tienen otra hija además de Naruto?—.

—Esa debe ser una particularidad de este mundo, un hermano que no debería existir apareció aquí. Es igual que lo de Yuna—les comentó Hanabi recordando lo dicho por Riki.

—Ay, siempre quise tener una niña—comentó Minato feliz de ello.

—¿Quiénes más están vivos? ¿Qué hay de Taka?—preguntó Karin curiosa.

—Todos muertos, curiosamente Orochimaru sigue con vida. Su ayuda ahora es más importante que nunca, quien diría que ese infeliz sería una esperanza para todos—.

En el camino se informó de lo acontecido y llegaron a la base de los sobrevivientes que estaba bajo tierra para no ser hallados por los monstruos. Hinata y Naruto eran cargados aún inconscientes, siendo guiados todos por el par de exploradores.

—Digan la contraseña—se vio a alguien en la rendija de la puerta.

—¡Ábreme la puerta o te reviento los dientes!—exclamó Shion furiosa.

—Esa es la contraseña, pasen—.

La que los recibió era una chica de buen ver, algo mayor a Toneri y Shion, con cabello negro, busto grande, ojos verdes y parecía una guerrera fiera en el campo de batalla.

—¿Qué encontraron en las coordenadas?—preguntó la llamada princesa Shizuka.

—A ellos—.

—¡¿Nani?! ¡Esto es imposible, deberían estar muertos!—exclamó ellos en shock.

—¡Estamos tan vivos que nuestra juventud acabará con estos monstruos infernales!—empezó a decir Gai en un tono muy Gai.

—¡Señorita Mizukage, tiene que venir a ver esto!—se fue corriendo la chica tetona.

Unos minutos más tarde, la Quinta Mizukage vio con total asombro que varios de los muertos en batalla estuvieran vivos aparentemente y le explicaron el que pasaba en realidad.

—¿Están diciendo que ellos son de otro mundo y que las criaturas que están acabando con nosotros son extradimensionales?—dijo la pelirroja madura incrédula.

—Yes, yes, yes, lo juro por Dieguito Maradona—alegó Hageshi muy seguro.

—Señorita Mei, tenemos que evacuar a todos los sobrevivientes. Si no hacemos algo ahora, todo lo que han hecho será en vano y el mundo será consumido. No hay marcha atrás a partir de ahora—declaró Neji en tono formal.

—Pero no hay donde escapar, esas cosas están en todas partes—dijo la pelirroja sería.

—Tranquila chiquibaby, aquí el gran Comandante Hageshi se encargará de todo—respondió el hombre en un tono grave súper mamón.

—No sé porqué me siento poco segura—.

De mientras, Riki estaba sentada en un rincón con unas orejas de burro y es que la miko sinvergüenza intentó revertir su hechizo pero al conseguirlo fue castigada como niña traviesa y se puesta en la pared con unas orejas de burro de papel.

—¿Cómo van a rescatar a los habitantes de ese universo?—preguntó Shiori preocupada.

—Sora, trae a mi dragona ahora. Vamos a cargarla de energía para que cumpla un deseo—le pidió el rey.

—Enseguida mi señor—.

—Demonios, debí sobornar a esa dragona para que me eliminaran estas orejas—murmuró Riki molesta.

—Usted guarde silencio, sigue castigada—.

—Hmp—.

—¿Mamá y papá estarán bien?—preguntó Yuna muy conmocionada.

—Eso parece—.

En el mundo lleno de monstruos, los pocos líderes de la resistencia se reunieron y la primera en salir era Hanamei Hyuga que miró en shock a Naruto y Hinata siendo llevados por Kushina y Minato Namikaze.

—¡Ustedes, ustedes deberían estar muertos!—balbuceó en pleno shock la peliazul al borde de un infarto.

—Tranquila, no somos de este mundo. Podemos explicarlo—le respondió Hanabi que pasó al frente.

—¿Y tú quien eres?—.

—Mirame bien, sabrás rápido quien soy—.

—¿Hanabi? Eres mi Hanabi, mira que grande estás. ¿Cómo es esto posible?—susurró ella en shock.

—Venimos de otra línea de tiempo, lady Hyuga. Primero intentemos salir de este mundo decadente—se adelantó Neji.

—Ya veo, ustedes son de otro mundo. ¿Qué les pasó a Naruto y Hinata?—preguntó la mujer preocupada por ellos como la que los educó en este universo.

—Se quedaron cansados por la energía que gastaron al llegar aquí, irán a despertar pronto—.

En ese instante, la base comenzó a temblar y los monstruos del caos comenzaron a invadir la base subterránea a montones ya que rastrearon a los visitantes, por lo que la extracción se volvería más prematura.

—¡No, no, no! ¡No voy a permitir que lleguen hasta acá, basura inmunda!—.

El tiempo se detuvo y los monstruos se congelaron junto al resto, de forma que yendo más rápido que la luz los golpeó a todos de forma sucesiva y violenta.

—¡Ora ora ora ora ora ora ora!—.

Cuando el tiempo se reanudó los invasores murieron pero más se acercaban, por lo que los ninjas de la otra dimensión protegerían sus puestos.

—¡Mi señor, tenemos que pedir ese deseo ahora!—llamó Hageshi a su jefe.

—Estoy recargando a mi dragona ahora mismo, dame cinco minutos de Freezer—.

—¡Eso es mucho tiempo!—.

—Es eso o un juego de los Super Campeones. No es fácil este proceso—.

Hubo una explosión y varios monstruos jefes llegaron a invadir, aunque Karin hizo gala de sus cadenas verdes para desmembrar a cuanto se le cruzara en el camino.

—Guau, Karin. No eras tan poderosa como recordaba—admitió Hanamei sonriente.

—Por favor, recarguen de energía a Naruto y Hinata. Ellos son los más fuertes de aquí, así que necesitaremos de su ayuda—les comentó Gai sonriente.

—Es hora de nuestra competencia de quien mata más monstruos, Gai—.

—Adoro ese reto—.

El par comenzó a masacrar monstruos bastante fácilmente y Mei veía que a ella le costaba mucho pelear en contra de solo una de esas cosas, por lo que no comprendía aún que sucedía con esos ninjas.

—¡Aaaaaaaaaah, esto es mi venganza!—decía Hanabi con los super leones gemelos en sus manos.

—¡Shinden!—exclamó Kakashi con su tecnica mejorada en ambas manos.

—Llevo 6—declaró Gai.

—Yo 8—.

—¡No voy a perder!—.

Debido a que estaban en una zona encerrada, era más fácil para Minato usar su jutsu favorito mejorado y ahora era mucho más rápido de forma que nadie veía como es que monstruos eran asesinados. Por el lado de Kushina, esta sin duda era más poderosa que la versión de este mundo que murió de forma tan fácil y patética, que la hacía verse muy superior.

—¡Super Cadenas Selladoras de Diamantina!—.

—Nunca había visto así de poderosa a Kushina, ¿de que clase de mundo vienen?—se cuestionó Hanamei que daba su chakra a los niños.

De mientras, los reyes de la Dimensión Cero recargaban a la dragona Tio Klarus y estaban al 50% de llenarla. Sin embargo, la alerta comenzó a sonar ya que el centinela Hatori iba en camino a destruir a ese mundo en particular.

—¡Tienen que detener a ese perezoso entrometido!—exclamó espantado Shiro.

Justo en ese instante, Hatori iba en el agujero de gusano para ir a destruir un mundo corrupto con energía caótica cuando vio a dos mujeres extrañas en el camino vendiendo cosas.

—¡Lleven sus recuerdos, todo bara bara bara bara!—se oía a Natsu en modo comerciante.

—No sabía que habían tiendas en los agujeros de gusano—dijo sospechoso el centinela.

—Tenemos camisas oficiales de mundos donde el Cruz Azul ha ganado—mostró Honoka una rareza.

—Eso sí es increíblemente raro, les doy un huevo de diamantes—.

—Nel, quiero un cofre del tesoro. Me costó mucho conseguir esto, es más… aquí le tengo la auténtica Copa MX donde el Cruz Azul tiene grabado su título—le mostró la peliverde algo aún más raro y difícil de conseguir.

—Ah caray, eso sí me interesa—admitió el ser supremo.

Shiro veía la grabación por medio del báculo de Sora y suspiró de alivio porque las habilidades de vendedoras metiches harían bastante tiempo con el destructor de mundos podridos como este.

—¡Mi señor, tenemos problemas!—se oyó a Hageshi muy molesto.

—¿Por qué?—.

—Apareció algo en el cielo—.

La grabacion mostraba a Sakura Otsutsuki de vuelta y todos se molestaron al verla de nuevo por ahí, e incluso la Sakura original que estaba ahí miró en shock eso.

—¡¿Esa soy yo?! ¡Que horror!—lloró la pelirrosada al ver a su versión maligna estúpida.

—¡Aaaaah mis ojos!—exclamó Sarada que vomitó al ver eso.

—Ya he visto demasiados traumas en mi vida—murmuró Sasuke en shock.

—Oh, esa es la tía Sakura maligna—dijo Boruto curioso.

—Ja, se ve graciosa—miró Himawari risueña.

—¡¿Cómo que esa infeliz sigue viva?! ¡La borramos de la faz de los universos!—se volteó Riki colérica.

—Aún no te he dicho que te podías voltear, sigues castigada—le recordó Shiro.

—Eres malo—.

De mientras en ese universo, Sakura Otsutsuki flotaba en el cielo y destruía cosas a lo bestia, mientras reía como loca porque se iba a vengar de sus enemigos.

—¡Se supone que te eliminamos! ¡¿Cómo es que resucitaste?!—reclamó furiosa Karin que la odiaba más que nada en todos los mundos.

—Fácil, como no pude encontrar a mi nuevo cuerpo perfecto tuve que poseer con mi versión del sello Karma a la Sakura de este mundo y asesiné a los Naruto y Hinata que existían aquí porque no los soporto—dio a saber la pelirrosada.

—¡Así que tu iniciaste la invasión del caos!—dedujo Minato muy enojado.

—Así es, ¡voy a destruir a Naruto y Hinata! ¡Los odio y todo el poder será mio, shanaroo! ¡Muajajaja!—.

En ese instante, Hinata y Naruto se pararon como el Undertaker después de oír esa horrible risa y veían con furia total que esa tipa seguía viva y era difícil de eliminar como las cucarachas.

—¡¿Quieres volver a morirte, asquerosa Haruno?!—exclamó Hinata liberando todo su poder que aventó a todos fuera del lugar excepto Hageshi que protegió a Mei ya que estaba cerca.

—Cuanto poder, ¡esa niña es sorprendente!—.

Hinata lanzó un rayo de energía concentrado a su más grande archienemiga cuando algo lo detuvo: Una especie de chakra morado estaba frente a ella y se veía a Sasuke Uchiha adulto con un toque similar a Madara y sus dos Rinnegan de color rojo.

—¡Naruto, esta vez me voy a vengar de ti!—exclamó el emo vengador.

—¡Se supone que tú estas muerto!—exclamó en shock Shizuka que lo reconoció.

—Jajajaja, gracias a la diosa Haruno he revivido usando como vasija ese cuerpo muerto y conservado para mí—declaró el emo en una sonrisa muy sádica.

—Ese no es el Sasuke de este mundo, es el de mi mundo—reconoció Hinata del mundo shota a esa versión corrupta del emo.

—Ah si, ya recuerdo que pasó. Naruto lo dejó discapacitado, así que Sakura buscaba un nuevo cuerpo. Así que esa perra lo consiguió—mencionó Karin enojada.

—Al fin tengo a mi nuevo esposo, él si me complace en la cama—decía la falsa diosa besando de forma lasciva a su amante.

En el mundo de los dioses tarados, Riki vomitaba al ver de reojo la escena, Sakura estaba con un ataque de pánico, Sasuke despertó el otro Rinnegan que le faltaba ya que casi le da un infarto por verse así de horrible, Sarada despertó horrorizada el Mangekyo Sharingan ya que esa fue la peor impresión de su vida tan comparable al de la muerte de un ser querido.

—¡Esos dos se besan igual que mamá y papá cuando creen que nadie los ve!—dijo Yuna que estaba acostumbrada a ello.

—Así eran los mamá y papá de mi mundo—volteó a ver Himawari a su hermana.

—Sí, que horror—asintió Boruto.

—Sí me disculpan iré a desinfectarme los ojos con cloro extrafuerte—se fue Shiori del lugar.

—Te sigo—dijo en llanto Sarada.

Todos los ninjas estaban asqueados y Hageshi llamó a su dragona para intervenir en la pelea, ya que Naruto y Hinata estaban muy debilitados, así que este comenzó a armar su estrategia.

—¡Orale Iruru! ¡Lanza tu energía a ellos —.

La dragona comenzó a donar bastante energía a Naruto y Hinata que comenzaron a crecer rápido hasta volver a la normalidad, y Mei veía que el rubio estaba muy guapo.

—¡Ahora si vas a ver, Haruno! ¡La mamá de los pollitos está de vuelta!—exclamó Hinata tan molesta que su cuerpo se transformó.

—¡No voy a perdonarte por lo que ustedes hicieron! ¡Vamos Hinata!—.

El par de Uzumakis se transformaron a sus versiones más poderosas y comenzaron una batalla muy ardiente mientras que más monstruos del caos se acercaban y ahora eran demasiados para eliminarlos de una vez.

—¡Estoy lista!—exclamó Tío, la dragona de los deseos.

—Eso es bueno, quiero pedir un deseo. Quiero que los sobrevivientes de ese mundo caído por el caos lleguen ahora y además que regresen los fugitivos que estamos hospedando—le pidió la reina Konran al respecto.

—Ese es un deseo muy fácil de cumplir—declaró la pelinegra y sus ojos brillaron.

—¡Narutooooooo!—exclamó Sasuke con su máximo poder.

—¡Sasukeeeee!—gritó Naruto con un súper Rasengan.

Sin embargo, todos los buenos comenzaron a desaparecer uno por uno sin explicación quedando solo Sakura y Sasuke en el lugar junto a los monstruos del caos.

—Esos cobardes escaparon, los vamos a destruir después—maldijo Sakura molesta.

—Descuida, tendré mi venganza más tarde—sonrió Sasuke de forma malvada.

Sin embargo, ninguno de los dos supo en qué momento murieron ya que ese instante todo fue borrado por Hatori que llegó de su compras de rarezas en ese extraño espacio interdimensional.

—Listo, un trabajo menos. Iré a mi casita a dormir y ver el fútbol—se fue el centinela ya hecho su trabajo.

Una cantidad enorme de personas aparecieron en el reino y los que ya eran residentes notaron que estaban fuera de peligro.

—Uff, unos segundos más y habrían muerto—suspiró Shiro aliviado.

—¡Esa zorra Sakura esta de vuelta!—exclamó Karin molesta.

—No, esa Sakura acaba de morir con ese Sasuke. Al parecer Hatori los eliminó fácilmente en un descuido suyo—les avisó Sora con los informes.

—¡Sakura, ya te vi!—dijo Hinata a la Sakura original y buena, confundiendola con otro yo.

—¡No, espera! ¡Somos amigas!—intentó avisar la rosada aterrada.

—¡Voy a hacerte pagar!—declaró Karin tomando a la pobre kunoichi con sus cadenas.

—¡Mamá, has algo!—dijo Shiori preocupada.

—¡Vamos, ustedes!—animó la general Miko a las dos agresoras.

—¡Mamá!—.

Justo en ese instante, Konran pateó sin piedad a Hinata dejándola inconsciente y Sora paralizó a Karin con rayos para que se aquietaran.

—¡Hinata, Karin!—fue a verlas Naruto.

—Ellas se lo buscaron, pon mucha atención. Esa no es la Sakura Otsutsuki , su Ki no es maligno—le hizo ver Shiro al rubio.

Cuando el Uzumaki notó a la rosada, se dio cuenta de que el color de su aura era rosa y no emitía ninguna malicia. La firma de poder era humana y la de esa zorra estaba muy alterada por experimentos que no la reconocía.

—Naruto, no sé qué ocurrió pero no somos los que tú conoces—se puso frente Sasuke.

—Ya veo, son de otro mundo—murmuró el rubio notando que el Ki de Sasuke era frío pero no malvado, sino ya más pacifico.

El hombre notó que una niña de cabello negro estaba cerca de ahí y comprendió claramente que era hija de ellos dos, siendo la prueba de que si fue posible la redención genuina de Sasuke Uchiha en otro mundo más normal.

—¿Por qué Hinata parece odiarme? No entiendo nada—se preguntó la pobre Uchiha política.

—Es una muy larga historia, lo siento mucho. Es que en nuestro mundo eres una desgraciada sin corazón, Hinata fue la que más sufrió por ella. Por eso es que te confundió—dijo el hombre cargando a su esposa.

—Más tarde vamos a hablar, tenemos que reacomodar a los sobrevivientes—interrumpió Shiro al respecto.

—Tengo que ayudar—iba a irse Riki pero la detuvieron.

—Ya después lo harás, sigues castigada—le reprendió el rey.

—¡Ya wey!—.

—Se me ocurre algo, necesitamos a Riki para ayudar con esto—dijo la reina en un tono muy risueño.

—Te escucho—.

—Riki, te quitamos el castigo de las orejas de burro y estar en la pared por horas si haces algo por nosotros—.

—¡Si, lo que sea!—se animó la miko.

3 horas más tarde…

—¡Aaaaaaah ya me aburrí, prefiero las orejas de burro! ¡Odio a papeleo sama!—lloró la general Kitsune con varias pirámides de hojas.

Acomodar mucha gente requería papeleo y el encargado del reino se fue de vacaciones, así que si Riki terminaba el trabajo se podía ir a casa.

—Aquí tienes más mami—dijo Shiori trayendo más hojas.

—¡Noooooooooooo!—se oía los berrinches de la mujer.

De mientras, Hinata había despertado y sintió que la habían golpeado de forma inesperada a pesar de estar en su máximo poder, siendo esta la enorme diferencia entre ella y la reina, por lo que no podía ser aún arrogante de su poder.

—¡Sakura vino al reino, debemos ir tras ella!—dijo ella apurada.

—¡Amárrenla!—les decía la Uchiha detrás de Sasuke.

—¡¿Cómo te atreves a poner un pie en este pacifico reino?!—.

—¡Ya basta Hinata, cálmate!—le puso un alto Naruto.

—¿Eh? Nunca me gritas—.

—Pon atención en su Ki, ella no es la Sakura Otsutsuki. Además no tiene cirugías plásticas—le dijo el hombre más enfocado en esos detalles.

Hinata suspiró y notó que de verdad esa no era la misma Sakura Haruno engreída, malnacida y desgraciada que había conocido. Al contrario, era de lo más normal y hasta Sasuke que estaba ahí no tenía una presencia malvada.

—¿Vienen de otro mundo?—preguntó la peliazul con desconcierto.

—De hecho ellos son del mundo a donde Yuna escapó con los demás niños. Es una dimensión muy cercana a la original—.

—Ya entiendo, lo siento mucho. Es que los confundí, no estaba en mis cabales—se disculpó la Hyuga.

—Eeeh, no te preocupes. No me vayas a matar, tengo una hija y un esposo que mantener—sonrió la Uchiha aún nerviosa.

—Entonces en su mundo, Naruto pudo traer de vuelta al emo vengador. Entonces si había esperanza—.

—¡¿Cómo que emo vengador?!—balbuceó Sasuke por ese apodo.

—Así te conocen aquí, no es mi culpa de tus berrinches de la juventud y tus sueños homosexuales con mi esposo—.

—¡No tuve tendencias gay con Naruto!—.

—Si las tuviste—murmuró Sakura enojada.

—¿Qué tan bien nos llevamos nosotras?—quiso saber algo cautelosa la peliazul.

—Somos muy buenas amigas, incluso nos frecuentábamos para que nuestros hijos jugaran juntos—.

—¡¿Hijos?! ¡¿Tengo más hijos?!—se levantó Hinata feliz.

—Boruto y Himawari Uzumaki. Deben estar con los demás ayudando en la mudanza—.

—¡Oooooooooh, soy otra vez mamá! ¡Mas bebés que consentir! ¡Ay, estoy tan feliz!—dijo la Hyuga en modo rollo de canela.

En otro lado, Kushina y Hanamei estaban extasiadas ya que le habían presentado a sus nietos, y estos eran abrazados de forma interminable y muy empalagosa.

—¡Ooooooh, que hermosos están! ¡Aaaaaaah, que tiernos se ven!—abrazó Kushina a Boruto y Himawari.

—¡Guau, eres idéntica a Kushina! Cuando era más joven quise tener una hija igualita a ti pero Kushina no era hombre y después ya no era mi novia—decía la peliazul mayor a Yuna mientras se frotaba la mejilla con la de su nieta.

—¿Ah? No entendí eso último—preguntó la pelirroja confundida ante esa declaración.

—Ustedes dos si que se parecen a su papá, vaya que si. Son tan perfectos—ahora abrazó Hanamei a sus otros nietos.

—Sí, sí, sí, mucho amor—intentó zafarse el pobre Boruto.

—¿Cuántos años tienen?—quiso saber la matriarca Hyuga.

—Tengo 13 años—respondió Boruto.

—12 años—asintió Yuna.

—11 añitos—reveló Himawari.

—Ya entiendo, Hinata se va a poner feliz de ver que la familia creció. Ella es puro amor—mencionó Kushina al respecto.

—¿Tu apruebas la relación con Naruto?—preguntó Hanamei recordando la otra versión de la Uzumaki en su mundo.

—Claro que si, mi Naruto debe ser feliz con quien lo haga sentirse pleno—alegó la Uzumaki.

—De verdad que no eres la Kushina que yo recuerdo. La de mi mundo era una egoísta que sólo pensaba en su posición en Konoha y descuidó a su hijo—mencionó la peliazul recordando con molestia a esa mujer.

—Bueno, creo que entiendo que pensaba esa versión mía. Yo soy mayor y me crié en el Remolino hasta mi edad adulta. Estuve en Konoha con los valores que aprendí de mis padres y la Voluntad de Fuego no era mi dogma, sino la Fuerza del Remolino—explicó lo que la diferenciaba la Kushina del mundo loli del mundo de Renegados.

—Eso explica muchas cosas—.

—De hecho en mi mundo, tú eras la desgraciada que descuidaste a tu hija. No eras la madre del año—.

—¡¿Eh?! Bueno, estamos a mano—admitió la Hyuga reconociendo que en otros mundos ella podría ser la mala o la buena del cuento.

En ese instante, se vio a Hinata correr dejando una estela de polvo con casa pisada justo para ir a abrazar a sus nuevos hijos y de inmediato los reconoció solo por su físico, además de que su energía era casi idéntica a la de Naruto y ella juntos.

—¡Que hermosos están! ¡Ay si, soy mamá de nuevo! ¡Seré la mejor mamá de todas!—dijo extasiada la ojiperla abrazando a sus nuevos retoños.

—Hinata, vas a asfixiarlos—se oyó a Naruto muy divertido.

—¿Guau, ese es papá?—dijo Boruto asombrado al ver a ese Naruto.

—La verdad es que se mira más cool que nuestro padre original—admitió Himawari.

—Guau, si no fuera casada y yo no hubiera criado a Naruto como mi hijo yo si le doy duro contra la pared—comentó Hanamei a Kushina.

—Esa es la razón por la que Hinata te odiaba en mi mundo, eras su rival de amores—respondió la Uzumaki sobre ello.

—No la culpo, aunque no quiero más en mi vida. Ya tuve suficiente de Uzumakis contigo—.

—¿Qué quieres decir?—.

—Bueno… te lo diré después. Hay niños presentes y es horario Family Friendly—.