Crisis en Tierras Naruhina
Capítulo 19 Temporada de Waifus: MLP y Marvel Zombies
Nadie en este cosmos está exento de cumplir un destino, una meta para la cual naciste. Cada uno de estos se cruzan con otros destinos para dar lugar un equilibrio en el ciclo de la vida.
¿Qué clase de destino le esperaba a un centinela que es la cúspide del poder? Ni ellos pueden escapar de eso y a veces podía venir en forma de sueños proféticos. Amatista estaba tomando un descanso después de una jornada larga de trabajo y algo raro pasó por su cabeza en esas horas de sueño.
Sueño de Amatista…
Era una especie de sitio agradable en un campo con un cielo teñido de rojo sangre que iluminaba el planeta Tierra. Ella se encontraba desnuda bajo las sábanas y con un montón de chupetones, mientras que abrazaba a un hombre.
—¿Amo, está despierto?—preguntó la chica en su sueño.
—Ya lo estoy, parece que quieres más—sonrió el sujeto.
Habían unas cosas diferentes en esa Amatista: Su cabello rubio platinado ahora era amarillo limón y sus ojos también, además de unas alas de ángel en su espada y su apariencia era sin duda más hermosa.
—Mi señor, es un pervertido—.
Su voz era bastante monótona y sin muchas emociones, una kudere en toda la expresión pero se podía que era feliz.
—¿Entonces qué es lo que quieres?—preguntó el hombre.
—Quedarme a su lado por siempre—.
—Entonces puedes comenzar a llamarme por mi nombre—.
—Shi… ro sama—dijo la chica con dificultad.
—Así esta mejor, muñequita—acarició el sujeto a su amante y la abrazó delicadamente.
—¿Por qué mi corazón late fuerte… Shi…ro?—.
—Porque estás emocionada—.
Fin del sueño…
Amatista se levantó en shock y su corazón latía a toda prisa. ¿Era una visión de una linea de tiempo de un mundo a su cargo? No había algo similar, ella tenía vigilada a sus versiones paralelas mortales por si acaso y nada de esto era similar a lo que reportaba.
—¿Por qué demonios soñé eso? ¿Es un sueño profético? No puede ser, lo odio con toda el alma. ¡Me niego a creer que es un sueño profético!—se repitió ella para si varias veces para calmarse.
Por otro lado, las chicas venidas del mundo caótico de Konosuba se habían bañado y vestido de forma que su guardarropa era más aguerrido y lucían como verdaderas usuarias mágicas.
—Lo admito, luzco como una diosa más seria—admitió Aqua viendo que parecía una diosa griega con ese vestido blanco.
—¿Les gusta su nuevo hogar, señoritas?—se vio a Shiro arriba de las escaleras.
—Así es, mi señor. Gracias por elegirnos como su escuadrón mágico—dijo Yunyun en nombre de todas ellas.
—Parece que te has adaptado muy bien como la líder de escuadrón, estoy complacido—.
Justo en ese instante, la reina llegó al lado de su esposo y veía los nuevos looks de cada una de las presentes y se veían muy bien.
—Incluso las niñas se miran fantásticas, que bueno que nos deshicimos de esos harapos. Ahora si parecen guerreras—alegó Konran viendo esos detalles.
—Señor, yo no tengo edad para pelear—dijo Silphina muy curiosa de eso.
—En tu caso irás a una escuela después de ser entrenada bajo nuestra guía. Esto va también para Komekko, no se integrarán formalmente al escuadrón hasta que cumplan ciertos requisitos—explico con detalle Shiro que tocaba las cabezas de las nuevas niñas.
—¿Pero que hay de nosotras? La verdad es que no hemos trabajo del todo juntas—comentó Wiz que no tenía casi experiencia haciendo equipo con Yunyun y Aqua de forma equilibrada.
—Bueno, eso lo haremos por el entrenamiento. Ahora primero debemos perfeccionar sus cuerpos—.
Unos minutos más tarde, las mujeres fueron al hospital del reino donde serían atendidas y fueron analizadas para ver que se podía mejorar para más adelante. Sin embargo, todas fueron desnudadas en contra de su voluntad.
—¡Esto es vergonzoso!—exclamó Yunyun que se cubría como podía.
—Lo siento, es para el procedimiento para mejorar sus genes pero la ropa estorba—explicó Shiro como si nada.
—¡¿Y por que esta presente usted?!—reclamó Aqua muy enojada y sonrojada.
—Porque es mi hospital y mi escuadrón—.
—Es un pervertido—pensaron todas ahí.
Después de una escena ecchi muy necesaria para la trama, las mujeres fueron ingresadas a una capsula individual donde comenzó la reparación genética y molecular de sus cuerpos para así sacar a relucir lo mejor que pudieran alcanzar fuera de su biología.
—Lo siento por lo ocurrido, como dije la ropa estorba para este procedimiento. Este líquido ayuda a suavizar la piel y revitaliza la juventud—explicó Sora al explicarles del líquido especial en el que estaban flotando.
Después de varias horas, ellas salieron de la máquina y Wiz notó un gran detalle en su cuerpo: Su corazón latía más fuerte, su piel volvió a ser caliente y definitivamente su poder mágico aumentó..
—¿Estoy viva de nuevo? ¿Qué me pasó?—se preguntó la lich.
—Puede que seas una lich pero tu proceso es muy diferente a otros mundos incluso para ser una no muerta. Tu piel era fría pero no estabas pudriéndote aún. Tus células estaban muertas pero la descomposición es muy lenta, tanto que es similar a una vida humana promedio. Aún eras capaz de sentir dolor ante hechizos poderosos, tenías la necesidad de dormir y tu piel no era pálida como la de un cadáver. Tus signos vitales eran casi nulos pero tu corazón seguía bombeando para diseminar de manera eficiente la magia a pesar de que estabas muerta. La verdad es que es un caso interesante con los lich estándar—admitió la asistente real viendo los antiguos atributos de la castaña.
—¿Cómo es que la revivieron?—preguntó Aqua muy interesada en esto ya que ni ella era capaz de esto y solo podía revivir en caso de que la muerte era reciente y sin alteraciones mágicas al usuario.
—Fácil, saluden a los nanobots—les presentó el rey unas máquinas microscópicas que ellas no entendían porque venían de un mundo medieval, excepto Aqua que si conocía la vida de los humanos normales.
—Guau, ¿de verdad existen aquí los nanobots? Ya veo—dijo la diosa que tenía una idea de que hicieron aunque era complicado de explicar.
—¿Qué son los nanobots?—preguntó Silphina con mucha curiosidad.
—Hmmmm, ¿Cómo explicarlo? Son como objetos mágicos programados pero son tan pequeños que no los puedes ver a simple vista—les dijo la reina de forma que ellas más o menos entendieran según su mentalidad medieval.
—¿Y que hacen esos nanobots?—preguntó Yunyun queriendo indagar de ello.
—En ustedes ayuda a aprovechar mejor su magia, regula su cuerpo y eliminan cualquier agente invasor como enfermedades. El caso de Wiz es bastante complejo así que lo voy a resumir: Su cuerpo está llena de células muertas frescas, por lo que los nanobots destruyeron cada una de ellas y las clonaron de forma que estén vivas. Prácticamente te reencarnamos con tecnología—.
La mujer no sabia como sentirse ya que ahora era humana de nuevo pero notó que su poder no había disminuido, sino que aumentó mucho más de lo que poseía anteriormente.
—Podrán darse cuenta que su nivel de poder aumentó exponencialmente. Ya no son las mismas secundarias de su historia, podrían acabar fácilmente con muchos reyes demonios sin problemas—determinó la asistente real a las presentes.
—Pero antes de sus deberes, primero deberán entrenarse. Estos poderes pueden ser regalados pero deben hacerlos suyos por esfuerzo—finalizó el rey la introducción a sus nuevas tareas.
En el mundo de Katarina Claes, pasaron varios días desde que Ryoku y compañía llegaron al sitio. Ya se había comentado el plan para que Bakarina huyera y todo iría a la perfección, hasta que llegó ese día fatídico.
—¡¿Qué es esto, por qué me tienen aquí?!—exclamó la castaña aterrada al ver a todos los enemigos que se había creado por su personalidad.
—Estás aquí para someterte a un juicio por tus crímenes—declaró el príncipe Geord que la veía de una manera demasiado fría.
La chica no tenía escapatoria y se veían las pruebas preparadas cuidadosamente en su contra, siendo a punto de ser desterrada pero su orgullo no le permitía irse sin defenderse.
—Antes de que emitan su juicio, déjenme decirles algo. ¡No me arrepiento de nada!—exclamó la castaña enojada.
—¿Admites tu culpa?—preguntó Keith viendo la oportunidad de deshacerse de su hermanastra.
—Claro que admito mis crímenes, pero no me voy a ir sin decirles sus verdades, ¡malditos hipócritas!—se veía el instinto asesino de la villana del videojuego salir a relucir.
—¿Disculpa?—.
—¿Crees que te odio por algo tan banal como ser mi hermanastro? No, ¡te odio porque eres un maldito mujeriego! Creí que me podías agradar pero te vi con esas señoritas a las que dejaste ilusionadas, no eres más malo que yo—declaró la chica en un tono muy indignada.
—Maldita…—.
—¿Y como me pude haber fijado en el príncipe Geord? No sólo no me amó, ¡es más que claro que me cambió por otra y quiere romper un compromiso ya establecido! ¡Estoy en todo mi derecho en reclamarte, malnacido! ¡Apuesto a que todo este juicio es para sacarme de la jugada y quedarte con su amante!—.
Katarina había logrado dar la vuelta al juicio improvisado con un buen argumento pero había que finiquitar el asunto antes de que perdiera la oportunidad. Justo en ese momento, llegó Sophia Ascart en compañía de Ryoku que venía vestido como un catrín muy maduro.
—Buenos días, jóvenes. Lamento llegar tarde—saludó Ryoku a todos.
—¿Y ustedes quienes son?—preguntó una de las ex amigas de Katarina que la acusaron.
—Déjenme presentarlo, es el Ryoku Aisa y es el abogado defensor de la señorita Claes—dio a conocer la albina.
La chica sabía que este juicio aunque técnicamente era a favor de Mary, era a todas luces ilegal e injusto si se veía desde un lado neutral, por lo que se aprovechó de ese detalle.
—¿Por qué estás apoyando a Katarina?—preguntó el príncipe Geord dejando sus intenciones ocultas.
—Eso es simple, Katarina es mi mejor amiga y no la traicionaría—determinó la chica muy segura.
Keith no recordaba que su hermanastra conociera a la heredera de los Ascart del cual su hermano mayor era muy conocido. Sin embargo, eso fue vital para tomar a todos por sorpresa.
—En vista de que el príncipe Geord organizó un evento judicial aprovechándose de su título noble para perjudicar a su prometida por un delito de adulterio, esto invalida por completo cualquier condena. Lo único que podemos sacar de eso es una disculpa pública de Katarina Claes contra la agraviada y la anulación del compromiso—declaró el abogado Ryoku en un tono muy grave que enamoraba a muchas presentes.
Katarina se quitó el anillo de compromiso de su mano y se lo aventó hacia el príncipe en señal de puro desprecio por haberla engañado de forma ruin según ella.
—A partir de hoy, me declaró libre de todo compromiso. Dejo en libertad al príncipe Geord para siempre, no puedo tolerar esta humillación hacia mi persona. Señorita Mary, lamento lo que hice en su contra. No debí meterla en mis asuntos, el único ruin patán que merece mi desprecio eterno es mi ex prometido. Llevaré esta humillación toda la vida pero prefiero eso a estar sin amor—declaró la castaña sonriente hacia la rubia.
—Entiendo, señorita Katarina—asintió la rubia que salió perjudicada por toda esta pelea.
—El veredicto queda en que la señorita Katarina Claes pague con su destierro lejos del reino—se oyó la voz del presidente del consejo.
—¡¿No es suficiente con las disculpas de Katarina?! ¡Ya quedó bastante humillada ante la sociedad, no deben desterrarla!—reclamó Sophia pero fue interrumpida.
—Déjalo, Sophia. Planeo irme de este reino y volver a empezar desde cero. No quiero volverlos a ver—fue la decisión de la castaña enojada.
—Entonces iré contigo, si te destierran no me sentiré tranquila—declaró la albina con lealtad.
—Usted no puede ir, sus padres no deben perder su linaje—.
—Usted es el que no entiende, ya pusimos quejas en el reino ante este juicio—reveló Ryoku al respecto.
—¿Quejas?—.
—¿Por qué creen que vine con un abogado? Lo sabemos todo, eres un sucio impostor. ¿No les has dicho sobre tu uso de magia oscura—acusó Sophia determinante.
Todos hablaban de ello y el presidente escolar comenzó a dudar balas a lo que Mary que era una usuaria de luz comenzó a tener un mal presentimiento.
—No hagan acusaciones falsas, no tienen argumentos para eso—declaró el pelirrojo molesto.
—No estoy acusando nada, es un hecho—.
En ese momento, un ataque de rayo simple fue hacia el presidente que hizo que este tuviera que defenderse de manera instintiva con magia oscura. En el sitio estaba Kanna que fue la perpetradora del ataque y todos vieron que efectivamente el presidente era un usuario de magia oscura.
—Así que era verdad, ¡tu fuiste quien orquestó lo de mi destierro! ¿Acaso te gusta Mary y por eso estas en mi contra?—declaró Katarina enojada.
—¡Ya es suficiente, vas a morir!—reveló el hombre su verdadero yo.
Con un hechizo de oscuridad trató de asesinar a Katarina por haber descubierto sus intenciones pero Ryoku reflejó el ataque usando únicamente magia de dragón.
—¿Atacas a la señorita Katarina? Que bajo, solo has provocado mi furia. Que pena que hayas firmado tu sentencia de muerte, patético jovencito—declaró el catrín rompiendo su camisa y traje con pura musculatura.
—¿Quién demonios eres, un hechicero o un mago?—preguntó el príncipe Geord.
—No mereces saber mi nombre pero se los diré. Pertenezco a los Dioses Iluminados, soy aquel que se alza por encima de todas las razas, llámame majestad Ryoku—declaró el caballero revelando una buena musculatura y una voz muy masculina.
—Cielos, que macizo—murmuró Sophia.
—¿Será soltero?—se preguntó la maid Anne que estaba escondida en la entrada sin su traje.
—Eso me prende—se oyó susurrar a Kanna..
—Guau, simplemente guau—dejó Katarina salir un poco de asombro.
—¡Ya basta de mirar!—les hizo entrar en razón la jinchuriki neko que llegó ahí.
—¡Esos músculos no te van a servir de nada!—lanzó el presidente más ataques oscuros pero no le hicieron efecto al guerrero.
—¿Qué demonios me haces? Ese poder tan débil no es capaz de afectarme en lo más mínimo—declaró el sujeto muy arrogante.
—¡Imposible! ¡La oscuridad es la magia más poderosa!—balbuceó el villano.
—Ya me tienen todos hartos, voy a hacerles pagar caro—sacó Ryoku su espada.
Justo en ese momento, Katarina ya había huido con todos ahí mientras que el hombre servía de distracción para las demás.
—¡No vamos a llegar muy lejos, van a avisar a los guardias de la escuela!—declaró la maid Anne preocupada.
—¡Sora, ya es hora de irnos!—gritó Kanna al aire.
Una columna de luz se llevó de inmediato a las chicas mientras que una explosión espacio-tiempo comenzó a reiniciar toda esa dimensión de inmediato.
—Lo siento, caballeros. Van a morir ahora, pero revivirán sin recuerdos. No es personal, solo quiero que Katarina me ame—admitió Ryoku a los presentes.
—Maldito hijo de…—iba a decir Geord pero fue borrado por la onda expansiva.
El General Dragón se teletransportó a tiempo y vio que todas cayeron violentamente en el suelo por el modo de regreso a esa dimensión.
—¡Quítense de encima, pesan mucho!—reclamó molesta Kanna que era aplastada.
—Necesitamos trabajar en el aterrizaje—comentó Ryoku apenado por eso.
Justo en ese momento, se vio a una hermosa mujer yokai recibirlos y se veía complacida de que Ryoku cumpliera su trabajo.
—Felicidades a todos, la diosa Tetsuko los saluda. Han cumplido su trabajo—declaró la yokai muy alegre.
—Gracias, ¿alguien ha llegado de sus mundos?—.
—Solo los reyes—.
—Bueno, entonces mañana iré al mundo de Konosuba. Iré por la linda Yunyun—sonrió Ryoku feliz.
—Hijole, yo creo que eso no se va a poder—declaró la mujer Inugami.
—¿Por qué?—.
—El rey Shiro capturó a la tal Yunyun según mis reportes—mostró ella curiosa.
—¡Nooooooo, maldición!—exclamó al cielo el caballero como cuando Goku iba a morir en Namek.
—¿Qué tiene el señor Ryoku?—preguntó Anne confundida.
—Quizás sea un berrinche—finalizó Kanna al respecto.
Nageru estaba listo para su primero mundo y fue acompañado de sus dos bellas esclavas sexuales, digo compañeras de equipo que iban al primer mundo designado: MLPVerse. Aunque habían ponies en el reino, no eran del tipo que buscaba el general y por lo tanto decidió indagar en un universo condenado a ser destruido.
—¿Para que quieres un estúpido ponie? Comprate uno—comentó Tayuya enojada.
—No es una ponie normal, hablo de una Pony girl. Soy unas mujeres que son capaces de transformarse en ponies—explicó Nageru sobre ello.
—Ah ya—.
—¿Busca a alguien especial?—preguntó Anko curiosa.
—Sí, pero no se que clase de mundo estamos—.
—¿A que se refiere?—.
—Normalmente este universo es muy cursi, uno donde niñas pequeñas quisiera vivir sin crecer. Sin embargo, conociendo a Sora nos va a mandar a uno más oscuro estilo DC—.
Al llegar a ese universo, se veía un mundo destrozado y con cielos oscuros, llenos de nubes rojas que daban señales de que algo malo ocurrió aquí.
—Algo me dice que tendremos que usar la violencia—comentó Nageru sin ganas de nada.
—Eso me gusta—sonrió Anko sobre ello.
Las calles parecían sacadas de un evento de The Walking Dead y se sentía la mala vibra en el ambiente de forma que ninguno estaba tranquilo.
—Tenemos compañía—.
En ese sitio, había un pony tierno de color azul que parecía sacado de una caricatura infantil, cosa que les hizo bajar al guardia.
—¡Bah, es solo un estúpido pony!—declaró Tayuya confiada.
El mini caballo se enojó al oír esto y embistió de forma violenta a la pelirroja a muerte de forma que sólo su resistencia hizo que sobreviviera.
—¡Estúpidos humanos, mueran!—.
La pony disparó un rayo de luz a Tayuya pero Nageru la protegió con un escudo de energía dejando en shock a la equina.
—¡¿Qué demonios?!—.
En ese instante, una serpiente gigante salió de las mangas de Anko y estas asfixiaron a la malvada pony hasta que fue devorada sin piedad.
—¿Tenias que matarla?—volteó a ver Nageru a la ex ninja.
—Ese pony se ve que era hostil. ¿Por qué atacan humanos?—.
Justo en ese momento, se veían a más ponys enemigos y comenzaron a disparar rayos, por lo que comenzaron a correr para resguardarse.
—¡Aaaaaah, no puedo hacerlo! ¡Mi deber es proteger ponys!—lloró Nageru exageradamente.
—¡Idiota, pórtate como un hombre!—reclamó Tayuya enojada.
—¡Oigan, destruyan ese letrero asqueroso del Cruz Azul!—se oían a una de las ponys molestas con un letrero en el lugar.
—¡Ah no, eso sí no!—exclamó el hombre con su playera que apareció en automático.
En ese instante, Nageru comenzó a golpear a las enemigas con sus compañeras defendiendo la ideología hincha del general.
—¿Cómo es posible, no son humanos ponys?—maldijo una de ellas derrotada.
—Yo estoy más allá de eso, pony malvada—.
Nageru las eliminó con una ráfaga de poder sin piedad ya que para él eran peor que hinchas del América y eso no se podía perdonar.
—Justo cuando empezaba a odiar a esas mulas, ahora me caen peor—alegó Tayuya muy burlona.
—Cállese—.
Luego de esconderse en un centro comercial, se podía ver que en los cielos unos alicornios rondaban por el reporte de la desaparición de los ponys que vigilaban esa zona.
—Jamás había visto un mundo post apocalíptico pony, esta es una sorpresa—admitió Nageru sentándose en una silla cerca de ahí.
—¿Qué vienes a buscar exactamente?—preguntó Anko dudosa.
—Por eso tengo esta brújula que señala lo que yo deseo y lo que quiero es…—intentó responder el hombre pero Tayuya cubrió a Anko y la tacleó ya que varios cuchillos volaron hacia ella.
—¡Si no quiere morir, salgan de acá!—se veía a una mujer presente.
La chica tenía un cabello rojo con mechones rubios y se notaba que su piel comenzó a ponerse de color amarillo ya que usaba poderes pony.
—¡No dispares, venimos en paz!—intentó negociar Nageru pero le siguieron lanzando más cosas.
—¡No voy a morir sin antes dar pelea, esa perra de Pinkie Pie no se va a dar el gusto de verme suplicar piedad!—.
—¡Te dije que no estamos buscando pelea!—.
Nageru la logró someter usando una velocidad enorme y un sello de gravedad hizo que la atacante quedara paralizada en el suelo. Ella no podía moverse y se veía que sus ojos tenían sed de odio muy marcado pero los presentes no hacían algo para desquitarse.
—Parece que ella no está aliada con esos ponys que nos atacaron hace rato—comentó Anko que notó este detalle.
—¿Hay algo que me llama la atención? Parece que mencionaste a Pinkie Pie, ¿Qué ocurrió con ella?—preguntó el hombre curioso.
—¿Acaso no sabes nada? ¿Vienen de otro mundo? ¡La perra de Pinkie Pie se apoderó de Equestria y el mundo humano! ¡Asesinó incluso a sus propias amigas! ¡Jamás se lo voy a perdonar!—lloró ella de rabia.
—Vaya, ya entiendo. Entonces ella armó un golpe de estado en contra de Luna y Celestia, no sé cómo las venció pero me da mala espina—.
—¿Quién demonios eres? ¿No eres un hombre pony? ¿Qué clase de humanos son?—.
—Mi nombre es Nageru y ellas son Anko y Tayuya. Venimos de un mundo muy lejano y nos topamos con esto—resumió el General Brony sobre ello.
—Soy Sunset Shimmer, ¿me pueden quitar el hechizo? No voy a atacarlos—.
—Eso espero—.
Nageru estaba feliz de que halló a su primer objetivo pero faltaba alguien y quería saber si estaba viva para así llevarla con ellos.
—¿Tienes algún aliado más?—.
—Rarity, no está lejos—.
—Ya veo, entonces la esperamos—.
El Brony no esperaba que Sunset luciera más humana de lo que aparentaba y es que una serie animada no refleja la realidad en live action. La piel de la mujer pony no era amarillo todo el tiempo como si tuviera cirrosis en fase terminal sino que sólo cuando sus poderes relucían pero su cabello sí era el mismo todo el tiempo. Ella vestía como en la serie aunque algo desgastada y se veía más mala que de costumbre quizás por sus vivencias.
—Así que acabaron con una horda de ponys soldados poderosos. Me impresionan—.
Mientras que Nageru hacía lo suyo con los ponys, en otro mundo Chusai iba por su primer objetivo: She Hulk. Sin embargo, por cuestiones de agenda le tocó un sitio muy difícil: La Tierra 2149 o mejor conocido como el mundo Marvel Zombies original.
"Comenzó con un destello en el cielo y un murmullo a través de las nubes. El hambre es lo que lo trajo aquí y lo alimentó hasta que los Héroes Marvel dejaron de serlo. Fueron sustituidos por monstruos sin alma, impulsados por un hambre insaciable por la carne humana. Este no es un ningún mundo de Héroes Marvel". Esto es lo que pasaría normalmente en este mundo que está sellado en un bucle eterno pero Chusai fue muy inteligente, ya que fue a una época especifica donde no haría una diferencia sacar a She Hulk de ahí: El choque de la Tierra Clásica y la Ultimate que destruyó bastante del Multiverso Marvel.
—Señor Chusai, ¿esto es Nueva York?—preguntó Elma curiosa.
—Sí—.
—Que bueno que aprendí inglés en la escuela donde salió Peña Nieto—sonrió la dragona.
—Mejor usa el traductor—.
—Mira señor, va a llover—señaló la chica al cielo.
—Eso no es una lluvia, ya va a comenzar el Apocalipsis—comentó el sujeto y esta era la hora crucial.
—¿Dijo que tenemos solo una oportunidad?—.
—Así es, cuando esos dos universos choquen, se acabó. No importa realmente si paro la pandemia, todos se van a morir irremediablemente—.
Como pasó todo, Sentry de la Tierra Z infectó a los Vengadores de ese mundo y los humanos comenzaron a infectarse.
—Wachen el paisaje homies—declaró Chusai al ver a los humanos siendo devorados.
—¿No deberiamos ayudarlos?—preguntó otra vez la dragona.
—No podemos, de todos modos morirán dentro de unos días. Hay que esperar que los Vengadores vayan a la mansión—.
Justo en ese momento, el Sentry que llegó los vio cara a cara en la punta de un edificio y quería devorar a Elma que comía algo como siempre.
—¡Por fin un nuevo mundo que devorar!—.
En cámara lenta, Sentry abria su boca para darle un mordisco a la dragona pero Elma fue más rapida y decapitó al ex héroe de una patada.
—Aquí la glotona soy yo—se volteó la mujer enojada.
La energía de miles de soles explotando salía del cuerpo de Sentry pero Chusai lo absorbió todo rápidamente en una capsula para no provocar una explosión nuclear y ese zombie quedo como un cascaron vacio.
—Malditos, ¿quienes son ustedes?—maldijo el zombie Senry.
—Somos turistas dimensionales—solo respondió Chusai y aplastó la cabeza del super no muerto.
—Que asco—murmuró Elma al ver restos de sesadillas.
—Por cierto, ¿y los Vengadores?—.
El par vio que el equipo zombie se fue a su mansión hace no mucho y se tuvieron que ir rápido porque esa pequeña distracción podía costarles caro.
—¡Esa estúpida imitación de Superman rubio hippie me las va a pagar si lo veo otra vez!—corría rápido el hombre con Elma.
—Siento una concentración de radioactividad a lo lejos—comentó la dragona.
—Ese es nuestro objetivo, espero que no hayamos llegado tarde—.
Jennifer Walters huía de la mansión de los Vengadores con muchas mordidas y comenzó a sentirse mal, bastante mal. Desde que su primo Bruce la había hecho una metahumana no se había enfermado y ahora ni siquiera su superior sistema inmune la ayudaba.
—Me quema la sangre, maldita sea—.
Las mordidas no sanaron en nada como prueba de que su curación acelerada no funcionaba pero no se dio cuenta en que momento una inyección le apuntó al trasero y era Elma que apuntó hacía ahí.
—Casi la cagamos—suspiró Chusai al ver desmayada a She Hulk.
En un reino tan avanzado como ese, un virus como ese no era problema y el cuerpo de la mujer tenía más éxito de curación si se administraba el potente antiviral nivel godinez chilango. En el suelo, la heroína estaba desmayada y en su forma humana ya que su organismo estaba exhausto y apenas la estaba librando contra el Virus del Hambre.
—Huele a muerto, allá vienen—señaló Elma a los Vengadores.
—Podríamos ganar pero… ¡hora de correr!—.
Solo con Elma podrían ganar fácilmente pero no era parte de la misión y comenzaron a irse lo mas lejos de Nueva York pero el sitio era enorme. Los héroes zombies estaban devorando todo y She Hulk durmió todo un día ya que la enfermedad era bastante severa hasta que lograra recuperarse.
—Chusai, tengo hambre—se quejó la dragona en el escondite.
—Si sales a buscar comida, vas a atraer zombies—.
En ese momento, Jennifer despertó y vio al par peleando cómicamente, pero notó que estaban en una cueva. Las mordidas ya no estaban pero se encontraba bastante debil ya que su cuerpo apenas contuvo la infeccion con esa inyección.
—¿Dónde demonios estoy?—.
—Estamos en algún punto de las afueras de Nueva York, apenas salimos vivos—respondió Chusai a la heroína.
—¡Los Vengadores se volvieron unos zombies! ¡Tenemos que detenerlos!—se paró ella pero sus piernas apenas le respondieron y fue sujetada por Elma.
—Tranquila chica fuerte, no estás ni al 10% de tus capacidades. Apenas sobreviviste a una horrible infección zombies extradimensional—le comentó la dragona seria.
—¿Quiénes son ustedes?—.
—Pues yo soy la mera ver…—iba a decir Chusai pero le dieron un batazo estilo Chems por grosero.
—Perdónalo, es huérfano y no tuvo educación—sonrió la dragona.
—Si tuve educación y padres, fue la calle que me hizo así. Como decía, soy Chusai Barai y la tragona a mi lado es Elma—.
—¡¿A quien le dices tragona?! Espera un momento… si soy tragona—.
—Jennifer Walters, noto que son japoneses—dijo la heroína curiosa.
—Algo así—.
—Muy bien, tenemos que salvar lo que queda de este mundo de los zombies—.
—Híjole, yo creo que eso no se va a poder—declaró el general a la heroína.
—¿De qué estás hablando?—.
—Fue un capricho salvarte de ese horrible virus. Nuestro destino es ir a nuestro hogar fuera de esta dimensión espantosa, Chusai es un dios generoso—alegó Elma sobre ello.
—Los dioses no existen—.
Justo en ese instante, el lugar tembló y Jennifer ya mas recuperada salió a ver que algo estaba fluyendo en el cielo. Esta era sin duda algo raro y Elma le tocó la cabeza para que la heroína viera a lo lejos a Galactus, el Devorador de Mundos que llegó a ese planeta.
—¡¿Qué cosa es eso?!—.
—Un ser místico anterior al Bing Bang—explicó Chusai que sabía que pasó.
—Absorbe la naturaleza de la antimateria para comer—.
—¡Tenemos que detenerlo!—sugirió la mujer pero fue detenida.
—Aunque ganemos, este mundo está condenado. Si no salimos pronto, algo peor que una bomba atómica va a matar todo en este universo de forma dolorosa—.
Elma siendo más simple le explicó lo que ocurría con manzanas que ocurría justo en ese momento y no quedaba mucho tiempo.
—¿Cuánto le queda a este mundo?—preguntó ella con sentimientos encontrados.
—Cinco minutos de Freezer—.
—¿Eh?—.
—¿Vamos, no has visto Dragon Ball?—.
—No soy fan del anime y soy una abogada, apenas veo televisión—.
—Rayos, esto va a ser difícil—.
—Aún así… no sé que hacer. Sería lo ideal huir pero… este es mi mundo, no… al menos quisiera ver si Bruce no fue infectado—comentó la mujer preocupada.
—Está más infectado que Charlie Sheen… ah, eso no aplica aquí. Lo siento, ya es un zombie—respondió apenado el hombre.
—Aún así… dame un buen motivo para irme a pesar de que voy a morir—le quiso hacer saber Jennifer seria.
—Bueno…—.
En ese momento, Elma recibió una llamada telefónica y de su celular ultra moderno salió un holograma muy bien hecho de Samui y Mabui en unos trajes de baño bien marcados que relucía sus exhuberantes cuerpos, que dejó en shock a She Hulk.
—Señor Chusai, es hora de ir a jugar voleibol de playa. ¿Dónde está?—preguntó Mabui curiosa.
—En un mundo lejano—.
—Usted nos prometió ir a la playa hoy, es un mentiroso—refunfuñó Samui en un tono tsundere.
—¿Esas medidas son reales?—cuestionó Jennifer viendo esas enormes tetas de ambas.
—Son naturales—alegó Elma.
—Es oficial, me voy. ¿Dónde firmo?—se convenció la mujer pensando en esas tetas.
—Firma aquí, ¿no te importa ser tratada como una esclava sexual?—preguntó Chusai con una tableta.
—No, ese es mi sueño de la vida pero me tomarían como una puta barata—.
—Allá en mi mundo no serás juzgada por eso. Es normal—comentó la dragona.
—¿Por qué no me lo dijeron antes? Esa clase de información no me la oculten—.
—Espera, ¿tenemos nueva miembro de equipo? ¡Apenas puedo con Samui y la dragona tragona!—reclamó Mabui en la llamada.
—Pues te aguantas, el señor Chusai tiene la última palabra—cortó la llamada Elma.
—Creo que no les caigo bien—murmuró la heroína.
—Ya se les va a pasar, son caprichosas—dijo el general sin darle importancia al asunto.
Justo en ese momento, el trio fue teletransportado al reino y se veía a Sora recibirlos con un Contragulations bien comico. En ese momento podía verse en la pantalla como es que el universo zombie explotaba por el choque de mundos y todo se fue al carajo haciendo que Jennifer tragara duro.
—Creo que fue bueno no quedarme—siguió ella murmurando muy nerviosa.
—Felicidades, señor Chusai. Sus amigas los esperan en su playa privada—declaró la asistente del rey.
—Gracias—.
—Solo tengo una pregunta, ¿de verdad ellas son así de tetonas?—susurró She Hulk a Sora.
—Sip, no tienen nada de silicona. De hecho eso es un método obsoleto en nuestro mundo—.
—Creo que me va a gustar este lugar—sonrió ella muy gustosa.
Volviendo a MLPverse, las chicas fueron capturadas en una redada pony mientras Nageru iba a ver unas cosas ya que fueron superadas en número pero inteligentemente Anko dejó un rastreador para su jefe.
—Juré que jamás dañaría a un pony pero cuando encuentre a esa desgraciada voy a matarla—juró el hombre muy serio.
En la base secreta, Pinkie Pie veía malvadamente a sus antiguas amigas que estaban amarradas con Anko y Tayuya con cuerdas especiales llenas de magia que las hacían irrompibles. Ellas iban a una especie de lava contenida en una estructura metálica muy resistente y parecía tener la victoria.
—Jajajaja, me han dado problemas estos meses. Con ustedes fuera del camino mi dominio del mundo está asegurado—declaró la maligna Pinkie Pie muy confiada.
—No te voy a perdonar, maldita zorra—respondió Sunset furiosa.
—Juro que cuando me desate, desearás no haber nacido—le advirtió Rarity al punto de su limite.
—Estas dando amenazas en esa posición—dijo burlona la pony rosada.
—Yo que tú huiría—le comentó Tayuya sonriente.
—¿Por qué me iría?—.
—No hay nada peor que un hincha del Cruz Azul enojado y con sus waifus secuestradas—respondió Anko burlona.
Justo en ese momento, Nageru abrió las poderosas puertas de la base y Pinkie Pie sudó frio ya que esta era la principal base de operaciones de ella y estaba reforzado hasta los dientes.
—¡¿Qué?! ¡¿Cómo llegaste aquí?!—balbuceó ella en shock.
—Tus ponys me pelan tres hectáreas de ver…—iba a decir Nageru pero fue chancleado por Anko que la lanzó con el pie.
—No debería existir un humano poderoso, los ponys son los seres supremos—declaró la villana contrariada.
El Modo Sabio Pony se manifestó dejando en shock a esa raza ya que era una leyenda no comprobada para ellos y ahora Pinkie Pie sudó la gota gorda.
—Con ese poder podríamos dominar más rápido este mundo, únete al lado oscuro—le invitó la pony rosada muy nerviosa en el fondo.
—Te perdonaría el secuestro de mis amigas, te perdonaría si te rindieras…pero cometiste un grave error. ¡¿Por qué declaraste basura humana el Cruz Azul?! ¡Eso si no lo perdono!—.
Justo en ese instante, Nageru destruyó el contenedor de lava y eso lo aprovechó Anko para que una serpiente rompiera la cuerda y así fueron liberadas las prisioneras.
—¡Guardias, eliminen a los intrusos!—exclamó la pony malvada pero nadie acudía a su llamado.
—Acabo de masacrar a tus subditos y muchos huyeron—le recordó el general a la presente.
Rarity y Sunset sonrieron malvadamente y se acercaban a Pinkie Pie que intentó huir pero Yayuya tocó una melodía que la hizo entrar en una potente ilusión que la paralizó.
—Dije que te ibas a arrepentir de todo kukuku—se oía a Rarity en su modo malvado.
—Lo voy a gozar como no te lo puedes imaginar—agregó Sunset de igual forma.
—Esperen, esperen, podemos conquistar el mundo entre todos. Somos la raza suprema, no… no… en la cara no… ¡Aaaaaaaaaaaaah!—.
Los gritos de dolor se oían por toda la zona y acabaron con la amenaza de una vez por todas, de una forma digna de un manga gore bien hecho.
—Creo que se les pasó la mano con ella—señaló Tayuya lo que quedaba de esa pony.
—Ella hizo cosas peores, se lo merecía—alegó Sunset manchada de sangre.
—No me arrepiento de nada—asintió Rarity sintiéndose mucho mejor.
Justo en ese instante, fueron todos teletransportado al reino y Sora los recibió de forma algo burlona, cosa que molestó a Nageru.
—La verdad es que creí que buscarías ponys de verdad, casi te iba a meter al manicomio—.
—Cállese—.
—Por cierto, bienvenidas al Reino Cero. Un sitio que hace a Equestria un jardín de niños—presentó la mujer el lugar.
—¿Qué pasó con nuestro mundo?—preguntó Rarity en shock.
—Ahora que Pinkie Pie lo hizo un sitio inhabitable fue destruido por los dioses. Lo siento, la buena noticia es que se arregló todo viajando al pasado y evitamos el momento en que esa pony rosada se volviera loca. La consecuencia es que no podrán vivir en ese mundo ya que hay una versión suya ahí, es el precio a pagar—declaró la asistente en un tono serio.
El par de ponys humanos entendieron el precio a pagar por restaurar todo, no había otra opción que deshacer los eventos y lo que ellas vivieron no debían sufrirlos sus otros yo, así que tendrían que resignarse a esta nueva vida.
—Anímense, en este lugar serán como deidades ponys ya que los de este sitio son muy débiles a comparación de ustedes—aclaró Nageru muy sonriente.
—Rarity, no quiero encargarme de gobernar. Tú eres la más cercana a la realeza de las dos, así que yo paso—alegó Sunset reconociendo su lugar.
—Yo… una diosa pony… no sé que decir—se veía a la humana equina muy indecisa pero ya estaba tomada esta orden.
—Desde ahora serás Rarity no Mikoto. Me gusta el nombre—asintió Sora sobre ello.
—Está bien pero acepto con la condición de que yo tendré mi línea de vestuario. Quiero retomar mi pasatiempo de diseñadora de modas—.
—Hecho—.
Continuará…
