Crisis en Tierras Infinitas Naruhina

Capitulo 23 Harry Potter

Un mundo de Harry Potter en el cosmos…

Estamos en un universo donde las películas son mucho más fieles a los libros. Como sea, la batalla campal entre la Orden del Fénix se había dado contra lord Baldomero… que diga Voldemort y sus mortífagos. El Señor Tenebroso cabeza de rodilla se disputaba un duelo mortal contra Gandalf… que diga Dumbledore por la vida del cerdo del matadero… que diga Harry Potter.

En otro lado, Bellatrix Lestrange batallaba contra su primo Sirius Black siendo superada por este en todos los sentidos. Sin embargo, en un grave descuido fue impactado con un hechizo desconocido, haciendo que su cuerpo cruzara el Velo de la Muerte, lo que generó que este desapareciera sin posibilidad de recuperar sus restos y causándole la muerte instantánea sin dolor, ¿o eso sería lo que ocurriría?

Realidad Zero en los aposentos de Riki Senryaku…

La dirigente Kitsune hacia de las suyas como siempre ya que estaba en búsqueda de reclutar a alguien en su grupo de patrulleros multiversales aunque no se decidía por quien y lo dejaría al azar, así que pidió ayuda.

—Disculpe, ¿Por qué trajo eso?—preguntó Riki a Sora.

—Eres la general que no va a reclutar por fines amorosos así que es mas sabio usar esta opción. Te presento el Reclutanidador—declaró la albina con acento alemán.

La máquina era una especie de ruleta de la fortuna que elegiría de manera random a un personaje del Multiverso aunque se vería influenciada por los gustos inconscientes del sujeto que iba a girar el aparato.

—¿Qué es lo que más quieres en el cosmos?—preguntó Shiori curiosa.

—Lucifer pero aun no me ama como debe ser—respondió Riki en automático pero se dio cuenta de que habló de más.

—Mami, no te detengas por mi. Ya se de donde vienen los bebés—.

—No debí decir eso, no debí decir eso—murmuró la miko enojada por su bocota.

—Ya déjense de payasadas, giren la ruleta—les pidió Hinata Uzumaki que estaba ahí por Yuna que venía a jugar con Shiori.

Riki hizo su movimiento y usó la ruleta que tardó en terminar su movimiento hasta que un portal se abrió y cayó en el suelo un muerto Sirius Black pero todos veían flotando su alma en estado de trance catatónico como un fantasma que vio al basilisco.

—¡¿Qué verga?!—exclamó en shock Riki con cara de Jerry.

—Mamá, lenguaje—.

—¿Y ese señor quien es?—preguntó Yuna curiosa.

—Es Gary Oldman—respondió Sora curiosa.

—¡Es Sirius Black, tarada!—reclamó la potterhead.

—Es la misma chingadera. Confirmado, es el Sirius Black de universo de las películas—.

Técnicamente Riki no hacía nada malo al traer a Sirius ya que en su mundo estaba mas muerto que el amor que tu ex te tenía. Ella al ser una deidad especializada en la magia, hizo que la alma del hombre despertara la octava consciencia para unir cuerpo y alma, anulando su muerte. El mago fue llevado al hospital mágico del reino donde su cuerpo recuperó la salud perdida por su aprisionamiento en Azkaban y luego de muchas horas este despertó viendo de espaldas a la mujer que acomodaba unas cosas.

—¿Lily?—.

—¿Eh, me confundiste con Lily? Que honor. Lamentablemente soy otra pero me halaga el cumplido—se volteó ella y el sujeto notó que efectivamente no era la mujer que esperaba.

—Creí que estaba muerto—.

—Estabas bien muerto, pero logré traer tu alma de vuelta. Soy buena en eso—.

—Ese acento, ¿eres de Japón? ¿Cómo es que eres pelirroja si eres del Lejano Oriente?—.

—Magia de sirena, cariño. Además estoy al tanto de lo que ocurre en Inglaterra, ese cara de víbora rastrera quiere ir por la cabeza de ese jovencito—comentó la mujer dando ese aura de misticismo.

—No eres una maga común—.

—No soy para nada común—.

—Es más corriente que común—se oyó una voz en el fondo.

—¡Shiro, deja de arruinar mi presentación!—reclamó la general enojada.

—Si preguntas porque vine es porque huelo a que vas a meterte en problemas—.

—¡Ya estoy grande y soy mayor que tú!—.

—Eso mismo me dijo Shiori cuando me contó de tu nuevo visitante—.

—Nadie me respeta—murmuró la mujer enojada.

Sirius se preguntaba que clase de magos habían en Japón pero no quería preguntar eso ya que tenía un mal presentimiento sobre lo que iba a pasar. Curiosamente su varita estaba ahí a la mano siendo reparada y tenía un diseño distinto al usual.

—Bueno, whatever. Me llamo Riki Senryaku, sacerdotisa oficial y archimaga del tipo espiritual en términos correctos—se presentó la miko en un tono pomposo.

—¿Está seguro que es una maga?—preguntó el hombre a Shiro.

—Parece una cosplayer loca pero si es una poderosa maga—.

—Entiendo—.

—¡Si van a hablar mal de mi, que sea a mis espaldas!—reclamó la pelirroja enojada.

Luego de eso, se discutió una situación muy peculiar y es que Sirius quería ayuda porque la vida de su ahijado corría peligro por Lord Voldemort. Riki aceptó sin dudar porque quería dar chanclazos a diestra y siniestra a cuanto hijo de puta mortifago había mientras que Shiro no tenía ganas de ir y se lo encomendó a la mujer.

—Recuerda Riki, no alteres demasiado ese mundo. No están preparados para el nivel alquimico que tenemos—le advirtió Shiro serio.

—Alterar el mundo a mi antojo, entendido—ignoró la chica de manera olimpica.

—Señor Shiro, firme mis papeles de adopción—le pidió Shiori al rey.

—¡Ni se te ocurra!—.

—Que lugar tan extraño, ya no estoy tan seguro de esto—pensó Sirius de esto.

Luego de eso, todos guiaron a Sirius a un portal mágico de la máquina dimensional a lo que el invitado no tenía idea de que tan avanzada era la magia en Japón según su perspectiva.

—¿Por qué en Hogwarts nunca supimos de esto?—preguntó el sosias de Gary Oldman.

—Porque este no es su mundo, es otro universo—.

—¿De qué hablan? No entiendo—.

A Sirius se le dio una explicación resumida donde existen mundos paralelos con historias diferentes en la realidad y su mundo era uno de ellos. Ellos eran de otro donde la magia es tan avanzada que los hacía ver a los ingleses como cavernícolas.

—Deja ver si entendí, ustedes son de un mundo diferente y yo de otro—.

—Sí—.

—¿Pueden matar a Voldemort?—.

—Si—.

—¿Qué tan débiles somos?—.

—Para nosotros… hasta mi hija es mejor maga que Voldemort y Dumbledore—alegó Riki.

—Dime que es broma—volteó a ver el hombre a Shiro.

—No es broma, yo sé de que es capaz—.

Sirius veía a Shiori jugar con varias mariposas y se tropezó de forma cómica mientras dudaba de las afirmaciones de los sujetos. Luego de esa platica, llegaron al mundo mágico y Riki veía Inglaterra con mucha alegría porque quería viajar aquí algún día libre. Sin embargo, ahora tenían otra misión y tenían que hallar al "Niño que vivió".

—¿Dónde podemos encontrar a Harry kun?—preguntó la pelirroja.

—Me imagino que debe estar con los Dursley, ya debió terminar el año escolar—.

—Que asco, no quiero ir ahí—.

En ese instante, Riki sacó una especie de reloj para verificar la ubicación de Harry pero notó algo muy malo y se enojó por ese descuido.

—Oh oh—.

—¿Qué?—.

—¡Nooooo, llegamos tarde!—exclamó Riki con horror.

—¿De qué habla?—preguntó el sujeto confuso.

—Es que llegamos unos años después de que atravesaste el velo de la muerte—.

—Demonios, ¿qué hacemos ahora?—.

—Hmmm, creo que ya sé. Necesito unos minutos—.

Riki encendió su aparato mágico que Sirius miró extrañado y un holograma de Shiro apareció como si nada jugando cartas con Shiori.

—¡Oye, debías programar mi viaje en el sexto año, no después!—.

—Lo siento, es un mundo cercano al canon. Si interfieres será malo, mejor evita que ocurra el Legado Maldito—.

—No puedo argumentar contra esa lógica—.

Después de esto, a Sirius se le informó de ese pequeño revés y resultaba que en realidad Harry arregló todo con Voldemort y sus esclavos inadaptados, a lo que su intervención era ahora innecesaria.

—Uf, que mala suerte. Harry mató a Voldemort—suspiró la mujer.

—¿Lo mató? Que buena noticia—.

—Se murió Snape—.

—Que mejor noticia—.

—Se murió Dumbledore—.

—¡¿Él murió?! ¡Rayos!—.

—Se murieron un montón, hubo una guerra mágica. Hogwarts fue destruido, pero al menos acabó más o menos bien—.

—¿Y que fue de Harry? ¿Lupin lo trata bien?—.

—Se murió en la guerra—.

—¡Maldita sea!—.

—Al menos no murió virgen—.

—Eso es algo. Espera, ¿con quien fue que se juntó?—.

—Tu sobrina Nimphadora Tonks—.

—¡¿Queeeeeeé?! ¡Si es solo una niña! Bueno, tal vez a los Black le gusten mayores, a la estúpida de Bellatrix la tiene obsesionada ese maldito cabeza de tortuga—recordó el hombre ese antecedente.

—Cierto—.

Mientras tanto, Harry vivía solo de forma temporal en un departamento de Londres ya que había cumplido la mayoría de edad y tenía a su disposición la herencia de sus padres. Su adolescencia en extremo caótica y se merecía bastante descanso después de eliminar a Voldemort.

Ya era noche y este iba a cepillarse los dientes, cuando regresó a su habitación se hallaba una mujer de cabello rojo sentada en su cama y lo veía de forma seria. Esta tenía su cosplay de Zatanna ya integrado porque no hallaba donde usarlo y le daba ese tono de maga cliché.

—Señor Potter, tenemos que hablar—se oía a la invitada no grata hablar.

—¿Quien es usted?—intentó Harry buscar su varita pero notó que la extraña la tenía en su mano.

—Sorry, no quiero que hagas ruido—.

—¿Qué es lo que quiere? ¿A qué ha venido?—estaba a la defensiva el joven.

—Me presento, me llamo Riki Senryaku. Soy la Hechicera Suprema, la que puede verlo todo—declaró la pelirroja en un tono casual.

Ella estaba parada ahora frente y Harry no pudo evitar relacionarla con su madre fallecida aunque algo en ella le daba miedo. Algo en todo su ser le decía que estaba a otro nivel, mucho más que Voldemort y Dumbledore pero no estaba seguro de ello.

—Uy quieto. Si he venido hasta aquí es porque sé que necesitas ayuda. Has terminado con una amenaza terrible con cabalidad pero no se han terminado los problemas. Serás el futuro del mundo mágico llevando tu influencia a todos los magos—.

—Nunca había escuchado algo sobre usted, ¿cómo sé que no miente? ¿Por qué no intervino cuando Voldemort atacó la escuela?—.

—Tranquilo nene, no puedo intervenir a menos de que algo mucho peor ocurra. Lo del cara de tortuga y tú iba a terminar ocurriendo aunque no quisieras—alegó la presente.

Justo en ese momento, Harry vio a alguien que pensó no volvería a saber de esta: Sirius Black. Lucía bastante más joven, sano y se había tomado un buen baño que ya no lo hacía lucir como un perro.

—Esto no es posible, deberías estar muerto—murmuró el joven en shock.

—Tenemos mucho de que hablar, quería venir antes pero no pude—lamentó el hombre sinceramente.

Luego de eso, un portal apareció y una niña de 13 años apareció de forma espeluznante con un traje rojo sangre y los ojos brillantes carmesí que daba un aura demoniaca que daba a notar furia.

—¡¿Mamá, por qué te fuiste sin mi?! ¡Yo quería venir!—.

—¡Shiori, te dije que te quedaras en casa! ¡¿Y por que traes ese cosplay?!—le respondió la mujer rompiendo con ese aura de misticismo.

—Aaaaah, me gustó y ya me aburrí del traje de miko—.

—¡Pero se te mira bien!—.

—¡No me queda nada!—.

El traje de Shiori era idéntico al de la Bruja Escarlata del UCM y perfecto para la temática de magia que daba este mundo particular. Cuando volteó a ver la mujer, Harry se había escapado con su varita del apartamento ya que había llegado a la conclusión de que estaban tras él unos mortíferos que querían vengar a su líder.

—¡Mira lo que hiciste!—.

—¡Tú fuiste la culpable!—.

El joven iba volando con su escoba a toda velocidad saliendo rápido de Londres aunque no contaba con que el par de pelirrojas iban persiguiéndolo.

—¡¿Pueden volar sin escoba?!—balbuceó el sujeto.

—¡Harry, no quiero hacerte daño! ¡Hablemos como gente civilizada!—.

El sujeto llegó a la conclusión de que volar sin escoba era una proeza imposible para cualquiera excepto para Voldemort por lo que este par era de temer.

—¡Harry, soy el Sirius que conoces! ¡No somos el enemigo!—.

—Bueno, ya no importa romper las reglas. ¡Pausa!—.

Todo el tiempo se congeló y el mago estaba paralizado como todo en el ambiente, hasta que lo tocó y este volvió a sus cinco sentidos repentinamente.

—¡Ya me cansé del juego del gato y el ratón! ¡Me vas a escuchar!—exclamó la poderosa maga.

—¡¿Qué es lo que quieres de mí?!—.

—¡No soy amiga de Voldemort! ¡Soy otro tema aparte! ¡Ya deja de huir!—.

Ellos estaban en una burbuja espacio-tiempo que los hacia flotar y esto era en si una magia tan avanzada que era increíble. ¿Qué es lo que quería la mujer misteriosa en realidad o acaso sus intenciones eran puras? Justo en ese instante, fueron teletransportados al Reino Cero y la misma Riki no entendía que pasaba.

—¡Esto no lo hice yo!—exclamó ella.

—Fui yo—se oyó a Sora que era la maquinadora de las realidades.

—¡¿Que hiciste qué?!—.

—Mira lo que está pasando—.

Los tres miraban a la pantalla y el mundo de Harry Potter estaba inundado por una energía blanca atómica que arrasaba con todo a su paso. Riki y Shiori estaban en shock mientras que Shiro veía el escenario muy serio.

—Alguien ocasionó un Flashpoint, no fuimos nosotros—reportó la asistente del rey.

—¡¿Qué?! ¡No era eso lo que buscaba!—reclamó enojada Riki ante ello.

—Lleven a esos dos a la sala de espera, tenemos mucho de que hablar—ordenó el rey muy apurado ya que esto no era parte de lo que quería que ocurriera.

Una reunión tipo Among Us se desarrolló mientras que se discutía que pudo provocar el Flashpoint en el mundo al que fueron y no era culpa de ellos. Era más que probable que algún impostor haya ido más atrás y cambiara algunas cosas para que la línea de tiempo se tornara loca. Mientras tanto, Harry tenía un encuentro muy emotivo con su padrino que creía más muerto que el amor que tu ex te tenía.

—Así que la mujer extraña te salvó la vida. No puedo creerlo—.

—Ya estaba muerto, no sé que clase de magia usen aquí pero es muy avanzada. No logro entenderla—admitió el hombre.

—No puedo creer que esto sea otro mundo. Es como los efectos de un giratiempo—.

—Algo así, aún no me la creo. Por lo que me explicó la señora Riki, este es un sitio especial para casos como este. Muchos de aquí son remanentes de mundos borrados—dio a saber el hombre.

—¿Puedes decirme que ocurrió en mi ausencia?—.

—Bueno, pasaron muchas cosas. Lupin y Tonks se casaron y tuvieron un hijo. Lo nombraron Edward Remus Lupin, le decían de cariño Teddy—.

—Espera, ¿por qué hablas en pasado? Supe que Remus y Nimphadora murieron, ¿qué pasó con ese niño?—.

—Bellatrix fue lo que ocurrió—dio a entender el joven que en esa realidad asesinaron sin piedad a ese niño.

—No le tiene ni una pizca de piedad siquiera a un menor. ¿Quién mató a esa perra?—.

—La madre de Ron—.

—¿Molly? Es una Prewett, son duros de roer—.

—Lamentablemente, no pude llegar a tiempo. Voldemort la mató apenas ella asesinó a Bellatrix, todos los Weasley cayeron, todos mis conocidos—recordaba el joven ese fatídico día.

—¿De verdad nadie sobrevivió?—preguntó el padrino de Harry preocupado.

—Nadie de los que conociste, Voldemort conocía bien a mi circulo. Ellos fueron objetivos primarios—.

El mago joven recordaba ver los cadáveres de cada uno de sus amigos y a quien más le dedico lágrimas fue a una muerta Ginny Weasley que se había sacrificado ante un grave descuido de Harry por darle piedad al mago tenebroso.

—¿Tu novia se sacrificó por una ultima oportunidad?—.

—Fue mi culpa, tuve un momento de piedad. Eso me costó muy caro, debí matarlo en el momento que pude. Sueño con ella desde ese día, me duele aún pensar que pude evitar eso—comenzó a llorar el hombre joven sabiendo que hizo algo irreparable.

—Te entiendo bien, fue mi culpa que tus padres estén muertos. Si yo los hubiera cuidado personalmente, ellos no habrían muerto así—admitió sinceramente Sirius.

—¿Cómo le hiciste para desaparecer ese dolor?—preguntó Harry a su padrino.

—Jamás va a desaparecer, tu alma siempre tendrá esa herida. Lo importante es tener la claridad de que su sacrificio no sea en vano—.

Harry sabía que su padrino era la única persona que lo podía entender hasta donde sabía y dejó de llorar ya que ahora nada tenía sentido. Lo que había ocurrido en su mundo se borró y ahora todo se reescribió.

—¡Espera un segundo, si el mundo cambió entonces ella está viva!—se levantó el joven muy apresurado.

—Ey, no te emociones. Primero hay que hablarle a esa sociópata de ello—.

Al mismo tiempo, un par de mujeres se encontraban en una parte del castillo cercana a donde platicaban los magos y se revelaba como el campo de entrenamiento de las maids del rey Shiro.

—Hora de un duelo mágico: Yunyun vs Wiz. Ya conocen las reglas, que comience el combate—.

Apenas empezó el combate y empezaron a forcejear, con el suelo quebrándose bastante y se notaba la intensidad de la energía mágica en el ambiente. Ambas usaban magia poderosa con sus manos, muy avanzada para los estándares del mundo mágico inglés y no se les dificultaba usarla.

—Has mejorado Yunyun—.

—No puedo quedarme atrás—.

Ambas sonreían en una rivalidad sana y luego de eso se separaron para lanzar ráfagas de magia por toda la arena a velocidades sobrehumanas destrozando todo a su paso.

—¡¿Qué demonios son estas mujeres?! ¡Su magia es espantosa!—maldecía Sirius al notar lo ocurrido.

—Que horrible poder—.

Las dos magas ahora estaban en una batalla de cuerpo a cuerpo aumentando su fuerza con magia y denotando una rama de esta desconocida en el Potterverso.

—¡Aaaaaaaaah!—.

—¡Aaaaaaaaah!—.

El par chocaba sus puños y una onda expansiva sacó a volar todo a varios metros siendo como una explosión. Los dos magos observadores cayeron hacia atrás por el impacto y luego de eso seguían contemplando el gran poder de ambas.

—Te felicito, Yunyun. Has mejorado, pero intenta detener esto. ¡Explosión!—.

—¡Claro que lo haré! ¡Explosión!—.

El poder ofensivo capaz de rivalizar con una explosión atómica de ambas chocaron estrepitosamente y parecía algo sacado de Dragon Ball Z. Ninguna cedía y el hechizo no parecía tener fin hasta que Riki intervino en el combate pateando al cielo ese poder y una intensa explosión se generó en el cielo.

—¡¿Están locas?! ¡Ese hechizo va a destruir el palacio!—les regañó la mujer.

—Lo sentimos—se disculparon ellas hacia la general.

El par de magos que vieron esto tragaron saliva porque ella denotó que podía parar esa carga inhumana de magia con una simple patada como sacado de una animación, así que no era broma que presumiera de un poder más allá de cualquiera conocido.

—¿Algo nuevo, señora Senryaku?—.

—Uf, buenas y malas noticias. Las buenas es que iremos a ese nuevo mundo para ver que se puede hacer, no será lo mismo que vaya a ocurrir con tu historia pero haremos lo mas adecuado para la situación—les comentó Riki a los dos presentes.

—¿Cuál es la mala?—.

—La mala es que me perdí de una promoción de peluches al 50% de descuento. ¡Buaaaah, espere esa promoción y me la perdí!—refunfuñaba la mujer.

—"Está loca"—pensaron los dos presentes.

La decisión fue tomada: Riki montaría su equipo para ir al mundo mágico inglés. Por ello, en la casa de la pelirroja, se habían reunido Hinata y Naruto que volvían a usar sus uniformes ninjas en mucho tiempo.

—¿Dónde está el resto del equipo?—preguntó el rubio curioso a Shiori.

—Están con mamá, parece que alguien no quiere ir—.

En la otra habitación, se veía a Lucifer Morningstar enojado y berrinchudo porque no quería ir a un mundo tan débil como lo describió su jefa.

—Me niego a ir a ese mundo de débiles humanos, además tengo que reparar Lux—.

—Ok, si no quieres venir ahí te ves—no siguió insistiendo la general ya que no le gustaba su comportamiento pero Shiori llegó a la habitación.

—Mamá, apúrate. Hay que ir al mundo de Harry Potter ahora—.

—Ok—.

—¡¿Espera, dijiste Harry Potter?!—se levantó el ángel caído.

—Así es, ¿no leíste el memorándum?—preguntó Constantine serio que llegaba al lugar.

En ese momento, el hombre cambió su traje a uno de Griffindor que dejó boquiabierta a Riki y Shiori porque no se esperaban eso.

—¡¿Eres Potterhead?!—balbuceó la general.

—Asi es, sangre sucia inmunda—respondió el sujeto pero le dieron un chanclazo como respuesta.

—Te ves ridículo con ese uniforme, no te queda nada—comentó la niña casi a punto de carcajearse.

—Calla, muggle—volvió a decir el ángel caído pero le metieron dos chanclazos—No me arrepiento de nada. ¿Cuándo nos vamos?—.

—Ya—.

—Iré por mis cosas—.

Luego de eso, todos se reunieron y el escuadrón se iba a llamar "La Corte de los Buhos" ya que Lucifer odiaba a los fénix y no era el animal clave de Riki.

—Escuchen bien, viajaremos dos años atrás en la línea temporal nueva. Es vital que encontremos al que causó el Flashpoint y verificar las diferencias, ¿alguna pregunta?—pidió saber Riki a todos.

—¿Quieres ser mi novia?—preguntó Lucifer.

—No hay confesión, no hay noviazgo. Si no hay más dudas, ¡matemos mortífagos!—.

Después de eso, atravesaron un portal y llegaron a la escuela mágica inglesa y se disfrazaron con magia para cambiar sus edades. Harry por su parte tenía una especie de Genjutsu que lo hacía muy similar a su madre en apariencia pero más masculino, aprovechando su genética dormida.

—Muy bien, sepárense. Encuentren cualquier información, la que sea—declaró la líder de la misión pero cuando volteó ya nadie estaba—¡Desgraciados!—.

Sirius y Harry estaban recorriendo la escuela normalmente con recuerdos de nostalgia. Las cosas parecían normales y sus conocidos no estaban tan alejados de la línea de tiempo original. Sin embargo, pronto se toparían con algo inaudito.

—Profesor Snape, gracias por darme ese libro. Me ha servido mucho—.

—No te preocupes, pronto todos reconocerán tu grandeza—.

Harry y Sirius veían horrorizados como una versión del joven mago estaba paseando con Snape siendo cordiales amigos. ¡¿Qué estaba pasando?! Las peores pesadillas del ex prisionero de Azkaban se hacían presentes con la amistad entre su peor enemigo de la juventud y su ahijado alterno. Sin embargo, ese era el inicio de todas las sorpresas por venir.

—"Harry, ¿me escuchas?"—se oyó una voz en la cabeza del joven.

—Señora Riki, ¿como es que hace eso?—.

—"Magia telepática. Como sea, acabo de ver a tu otro yo con Ron y Hermione"—.

—Espere un minuto, acabo de ver a mi otro yo con Snape—.

Esto se estaba tornando más misterioso y Riki que veía a su Harry empezaba usar sus super oidos para escuchar la conversación que estaban teniendo.

—Jimmy, ¿cómo sigues después de lo del señor Black?—preguntó Ron preocupado.

—No muy bien, pero ya estoy mejor. Todo esto es culpa de mi hermano, no se lo voy a perdonar—murmuró con odio el joven.

—No tenemos pruebas contra Harry, tiene muchos partidarios a favor. No podemos confiarnos—asintió Hermione seria.

—"¿Jimmy, Harry? Mierda, ya entendí. Esto se puso más peliagudo"—pensó en shock la pelirroja fisgona.

Luego de varias horas, todos se volvieron a reunir en un punto alejado y dieron a conocer lo que cada quien encontró siendo lo mas importante algunos puntos.

—¡¿Tengo un hermano gemelo?!—balbuceo Harry.

—Por lo que oí, ambos gemelos se odian—asintió Riki.

—Entonces hay una rivalidad a muerte. Esto es malo—murmuró Sirius que tenía una pésima sensación.

—Yo averigüé otra cosa, los padres de Harry están vivos—señaló de la nada el ángel al par de novatos.

Esto cayó como balde de agua fría a Harry y Sirius que estaban incrédulos pero el hombre no parecía mentir en lo absoluto y las sorpresas no terminaban.

—¿Qué más averiguaron?—.

—Yo, acabo de ver algo de lo más perturbador—comentó Shiori con una seriedad impropia de ella.

—¿A Umbrigde en tanga?—preguntó Lucifer en broma.

—No mames, que asco—volteó a ver la general molesta.

—¿Dumbledore no es gay?—.

—Peor aún—.

—¿Entonces?—.

—Ginny Weasley es una Slytherin—.

—¡¿Cómo que Slytherin?!—exigió Harry una explicación.

—Yo también lo corroboré, Harry kun. Tiene el uniforme—asintió Shiori sobre el tema.

—¿Cómo pudo terminar así?—.

—¿Quién sabe? Tienes que preguntar el porqué. Ella tenía cara de estar enojada contra todo mundo—.

Harry estaba preocupado por su crush y aunque quería averiguar sobre que estaba pasando con ella. Riki notó que el joven estaba más perturbado por este asunto que el resto de lo que se presentaba, cosa que dibujó una sonrisa en el rostro.

—Muy bien, lo primero que hay que ver es que la señorita Ginevra Weasley y Harry kun vuelvan a tener su química—determinó la general movida por su shippeo.

—Apoyo la moción—secundó Lucifer que también era partidario del ship.

¿Por qué estaban apoyando el hecho de que tuviera de nuevo algo que ver con Ginny que el hecho de que todo estaba mal? Harry no lo quería saber y ese día anduvo en modo emo, pero alguien lo vino a sacar de ese estado.

—¿Problemas amorosos?—.

Cuando el mago se volteó, se fijo que era uno de los allegados de Riki que respondía al nombre de Naruto Uzumaki. Rubio de ojos azules y un cuerpo esculpido por los dioses. ¿Por qué lo estaba apoyando?

—No sé que hacer, ella no es la Ginny que yo conocí. Soy un desconocido—.

—Tonterías—.

—¿Eh?—.

—Sé que ella no te conoció. Tienes que comenzar de nuevo, ahora sabes que la amas y un mundo destruido no es impedimento para ir por ella—declaró serio el Uzumaki.

—Pero…—.

—¡Escúchame y no hagas más burradas! Tú amas a esa mujer, ¿verdad?—.

—Sí—.

—¡¿Quieres abrazarla?!—.

—¡Sí!—.

—¡¿Complacerla?!—.

—¡Sí!—.

—¡Pues dale, dale toda tu ternura! A las chicas me gusta lo cursi—.

—¡Muy bien, ya entendí! ¡¿Ahora que debo hacer?!—dijo el joven convencido.

—Hay que ir a verla—.

Hinata estaba en modo "Doctora Corazón" y con las malas experiencias en su juventud debido a lo de Sakura Otsutsuki, tenía debilidad por este tipo de eventos. Nadie era mejor que ella para espiar gente sin ser vista y el Byakugan lo podía hacer más efectivo, así que localizó su dormitorio.

—¿Están seguros de que es buena idea espiarla de esta manera?—preguntó Harry inseguro.

—No es legal pero así hacemos las cosas en casa—sonrió Hinata divertida.

—Escucha bien, esta teletransportación no usa magia así que sentirás raro. Veremos desde afuera del lago lo que hagas con los ojos de Hinata—.

En cuanto Hinata apuntó con su Byakugan a Harry, ella abrió un portal para que Harry atravesara la materia y quedar en la habitación. Este no entendió como llegó ahí y estaba nervioso porque no tenía su capa de invisibilidad.

Para empeorarlo todo, un ruido se oyó en la habitación y el mago se escondió en uno de los closet. Había una leve abertura donde este podía ver algo y Ginny entraba en el sitio entoallada porque se había dado un baño.

—Oh oh—murmuró Hinata aterrada.

—¿Qué pasa?—preguntó Naruto confundido.

—Llegamos en el momento equivocado—.

El joven estaba nervioso porque no esperaba esta situación, no ahora mismo. Ginny parecía verse a un espejo y Harry quería escapar de esta incomoda situación pero no podía ya que él al usar magia no podía irse a su modo. Sin embargo, la chica pareció ir por algo y esa era la oportunidad para escapar.

La oportunidad seguía ahí y cuando pudo hacer algo, se dio cuenta de que no había salida de ahí. Sus pensamientos fueron interrumpidos por un ruido que lo hizo voltearse lentamente y la misma Ginny apuntaba con su varita agresivamente.

—¡Voltéate, pervertido! ¡No te vas a librar de mi!—.

La pelirroja estaba enojada y sostenía con una mano su toalla mientras que con la otra tenía su varita. Ella definitivamente iba a reportar esto y cuando vio el rostro del perpetrador estaba totalmente en shock.

—¿Harry? No, ¿Jimmy?—.

—Ginny, no es lo que parece—.

La adolescente estaba en shock porque no sabía quien era ese hombre. Era muy parecido a los gemelos Potter pero era unos años mayor a ellos y se veía más guapo que esos dos. Inconscientemente ella aflojó sus manos por la sorpresa y accidentalmente su toalla se cayó al suelo, causando el peor oso de su vida.

—¡Aaaaaaaaaah!—se escuchaba el grito de terror y vergüenza del par en el lugar.

Ginny se cubría con su toalla muy ruborizada mientras que Harry se tapó los ojos para no ver más de la cuenta aunque ya era demasiado tarde ya que su mente grabó cada parte del hermoso cuerpo de la pelirroja. Como instinto, este dio unos pasos atrás y alguien lo teletransportó rápidamente con un Ninjutsu Espacio-Tiempo ya que no era magia la que se empleaba.

—Harry, ¿te encuentras bien?—preguntó Hinata con un mal presentimiento pero el joven fue hacia el lago a echarse agua en la cabeza.

—Creo que no—..

Al día siguiente, Riki iba a hacer algunas cosas y notó que Harry tenía los ojos rojos de la irritación con ojeras muy marcadas. Hinata y Naruto le comentaron sobre el asunto y ella se rio divertida ya que era un clásico.

—Pobrecito, es tan puro que esto lo marcó de por vida—comentó Lucifer con algo de diversión.

—Vamos Harry, ver desnuda a la mujer que amas es normal. Yo hacía lo mismo con Naruto—animó Hinata al joven.

—¿Espera, me espiabas?—se volteó el rubio confundido.

—Ella me va a odiar, no me lo va a perdonar—se quejaba Harry de su situación.

—Lo dudo, parece que llamaste su atención aunque de forma poco ortodoxa—admitió Constantine que sabía bien sobre las mujeres.

—¿Creen eso?—.

—Tienes que hablar con ella en privado, no te quedes pensando en que pudo pasar. Ve por esa pelirroja—le instigó Riki.

Continuará…

Nota de autor: Los seguidores de la escritora Regina Alba Blossom les interesará conocer que pronto ella comenzara a reanudar sus actividades en los fanfics. Ha tenido tanto trabajo de a montón como pereza debido al cansancio.

Esperen noticias de ella. Este arco va dedicado a ella y su fanatismo por Harry x Ginny. Sorry por los que odian a la pareja.