EDITADO 9/2020

Una fiesta. Mucho alcohol. Ganas de molestar. Pero al final…

Advierto que aquí se presenta una versión desvergonzada de nuestro querido Kakashi. Sé que la pareja no es la más esperada, pero la química entre ellos en esta historia es innegable jejeje.

KakaShizu


Los ojos de la ninja se abrieron como platos al sentir aquella mano deslizarse con tanta suavidad a lo largo de su torso y no pudo evitar un violento sonrojo. Kakashi, lentamente y sin dejar de mirar a su ahora enemigo, se apartó de ella alejándose y señalándo a sus ojos y a los de su enemigo intermitentemente.

- Te vigilo… ¬¬ - - muajajajaja

Y dicho esto, se alejó felizmente de la pareja dejándoles a ambos con cara de tontos. A uno por esa amenaza tan poco convincente que acababa de recibir y a la otra por la acción inesperada que había realizado el ninja copia. Aún sentía el calor de su cuerpo pegado al suyo mismo. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar esa mano subiendo a lo largo de ella para después lentamente depositarse en su cuello.

- ¡KYAAAAAAA! Kakashi eres un idiotaaargggg! ¡Cómo te atreves a tratarme así! ¡No te enteras de nada! – hablaba furiosa consigo misma mientras movía los brazos de un lado para otro como si quisiera pegar una buena bofetada al Anbu, pero el que la recibió fue su pobre acompañante que no tenía culpa alguna.

- ¡Oooh mi amor! ¡Pero qué salvaje que eres! ¡Qué pasión! ¡Qué ardor! Me encantan las chicas peleonas, cada vez me gustas más – dijo el chico frotándose el moflete hinchado por el golpe, muy emocionado por el arranque de furia de la morena.

Una gota gigantesca creció detrás de las cabezas de todos aquellos que presenciaron la escena. Una avergonzada Shizune se disculpó como pudo por el puñetazo y le dijo que si podía por favor traerla un par botellas de sake para que se tranquilizase.

El chico súper feliz porque su "amada" le había pedido algo, se alejo al trote en busca de la bebida alcohólica perdiéndose un rato entre la muchedumbre de la fiesta, para alivio de la ninja que aprovechó entonces para perderse ella también un rato entre la gente.

Como se imaginó, se encontró con una muy feliz y alcoholizada Tsunade con otro muy feliz , alcoholizado y pervertido Jiraiya cantando a voz en grito junto con la banda que tocaba en ese momento en el escenario. A dos acarameladitos Kurenai y Asuma bailando agarrados pareciendo no oír los atronadores gallos de los sannins. A los nuevos genins correteando de un lado para otro. A Naruto y a Sasuke perdidos por un rincón haciendo no se qué cosas. A Iruka y Anko riéndose como locos a saber de qué y para rematar la faena, en un lado de la carpa, se encontraba Kakashi botella de sake en mano con dos nuevas "amiguitas", y parecían estar pasándoselo en grande los tres juntos.

- Uy sí sí es todo mío, 100% natural jeje – les decía con una pícara sonrisa tras la máscara.

- Jaja Kakashi-kun, no se si creérmelo – reía una.

- Eso, estas cosas hay que demostrarlas – reía la otra.

- ¿Ka.. Kakashi –kun? – flipaba Shizune.

Y dicho esto, el Hatake les dio la espalda a sus dos nuevas amiguitas y señalándose el trasero les dijo.

- Pues nada, aquí tenéis la prueba, juzgad vosotras mismas señoritas.

Y de este modo, el peliplateado ofreció su redondito, duro, sexy y deseado trasero a las manos de ambas ninjas, que ni por asomo iban a rechazar tal ofrecimiento.

De nuevo la vena de la frente de la morena comenzó a latir peligrosamente al ver aquella imagen ante sí. Pensando en que el peliplateado le había fastidiado su momento de romanticismo con su "pareja", se acercó resuelta a ellos para fastidiarles el suyo; se iba a enterar ese Hatake de quien era Shizune ¡já!.

Se dirigió a la mesa más cercana, enganchó una botella de sake que se bebió de un solo trago y se encaminó totalmente ebria hacia su objetivo.

Las manos estaban cada vez más cerca de ese culito, las ninjas babeando como unas locas, una vena parecía estar a punto de estallar, y entonces…

- ¡Quieeeeeeto parado todo el mundo! – Shizune apareció de repente entre el Anbu y las dos chicas sujetando con una de sus manos las muñecas de ambas ninjas – Aquí ninguna le va a tocar el culo a este sinvergüenza – las espetó a las dos con una mirada maligna.

- ¿Y tú quién eres si puede saberse? – se puso chula una.

- Eso eso, ¿Tú quién eres? – repitió la otra que parecía un loro de la primera.

- Je.. jeje… jejeje… ¡hip!… jajajajajaa MUAJAJAJAJA – reía como una loca hipando por el alcohol, pero en seguida agachó la cabeza ensombreciendo su mirada y siseando cada palabra las soltó – Soy vuestra peor pesadilla.

Una gota enorme apareció tras la cabeza de ambas chicas que tragaron saliva , Kakashi volvió la cabeza para ver quién se reía de aquella manera tan maquiavélica. La primera recobró el valor.

- ¿Y...y quién eres ttt..tú para decirme que no le toque el culo a Kakashi-kun?.

- Pues yo soy ... – y llevando la mano que le quedaba libre al trasero del Anbu y agarrándolo con todas sus ganas las dijo –¡...La dueña de este culo! Así que olvidaos de comprobar su autenticidad ¡hip! ¡Aire!.

- Uy madre. No deberías beber tanto guapa , además no parecía preocuparle mucho que lo comprobásemos y si a él no le preocupa a mi menos.

- Pues este culo es M-I-O – recalcó esa última palabra a la vez que masajeaba el trasero del Hatake para darle más énfasis a la frase – Así que ya os estais ¡hip! largando.

Y dicho esto las dos chicas no tuvieron nada más que contestar. Viendo su cara de mala leche y la manera posesiva en la que agarraba al ninja, se marcharon a paso rápido al rincón más alejado posible de aquella loca que acababa de aparecer.

Mientras veía como se largaban las dos ninjas la morena no había soltado el trasero de Kakashi en ningún momento, que daba gracias por estar de espaldas a ella en ese momento y por llevar la máscara puesta, pues no pudo evitar que el sonrojo subiese a sus mejillas en cuanto sintió la mano de la kunoichi en su culo.

- Esto...por favor, si no tienes inconveniente ¿Podrías devolverme mi trasero? – la dijo altaneramente. – Es todo un halago que te guste tanto , pero preferiría que hubiesen sido aquellas dos ninjas las que lo probasen– y simuló poner su mejor cara de disgusto.

Al escuchar la voz de su Hatake, Shizune se separó rápidamente de él, soltando su redondez y adoptando un color sonrojado que se confundía ya con el de su borrachera.

- Te lo mereces por haberme fastidiado tú a mi antes.

- Ya ya, seguro que era una excusa para venir a tocarme el culo.

- ¡Kyaaaaaa! ¡No era ninguna excusa idiota!.

- Sí sí, llevas mirándome toda la noche. Reconoce que estás loca por mis huesos.

- ¿Loca? ¡Eso es lo que me estoy volviendo con tus tonterías baka!

- Venga, confiesa que te ha gustado. No es nada malo reconocerlo, tengo muy buen trasero.

Suficiente. Shizune había escuchado suficientes tonterías. Sin decir ni una palabra más, completamente enfadada y echando humo, con un tic en la ceja y la vena de su frente latiendo con vida propia, la morena le arreó tal puñetazo al Anbu, muy al estilo Tsunade, que salió volando y dando vueltas por el aire.

Tomando aire y otra botella de sake se tranquilizó y sin siquiera mirarle se alejó enojada del lugar en busca de su extraña pareja.

- Mira ¡Un pájaro gigante! – Iruka

- Se lo tiene bien merecido – Anko

El resto del grupo que no había perdido detalle de la escena – Menuda fuerza gasta Shizune.

Ahora sí estaba bien cabreada. ¡Pero menudo idiota! ¿Porqué la decía esas cosas?. Cuanto más tiempo pasaba, más convencida estaba de que los hombres eran raros y estúpidos… y más si se llamaban Hatake Kakashi. Peor que un niño grande, siempre molestándola. ¿Quién se había creído que era para meter las narices en su vida? ¿Para venir a interrumpirla de esa manera? ¡Y amenazando! Grrrrr. Como agua y aceite eran ellos dos.

- ¿Te encuentras bien preciosa?

Esa pregunta la sacó de sus pensamientos. Se encontraba fuera de la carpa en una terraza junto con su "pareja", que obedientemente había ido a buscar el sake que ella le había pedido. Desde que se alejó furiosa se había pasado el tiempo murmurando y pensando en el idiota de Kakashi, sin prestar apenas atención al pobre chico que tenía en frente suya que felizmente le contaba la historia de una apasionante misión ( claro, según él ) que había tenido hacía unas semanas. Tampoco parecía muy preocupado por que ella le escuchase, iba también bastante contentillo por todo lo que había bebido.

- Sí, lo siento jejeje – pegó un enorme trago a su botella - ¿Qué me estabas contando? ¡Hip! – hipó y se dispuso a no pensar más en ese tiparraco y a disfrutar lo que quedaba de noche con su acompañante, que de nuevo, se volvía a poner meloso y a acercarse peligrosamente a ella, acorralándola entre la barandilla de la terraza y el cuerpo del ninja. ¡Peligro!

- Te pones...¡hip!... muy guapa cuando te enfadas Shizu-chan – y se acercaba más.

- Jejeje – nervios – Gra..gracias – ya podía sentir su respiración en sus propios labios. Tensión, más nervios.

- Ummmm – ronroneó feliz el chico.

Ya casi estaban rozándose cuando de repente, Shizune pudo distinguir al fondo entrando a la terraza al idiota de Kakashi con la explosiva rubia del principio, agarraditos, muy juntitos y con cara de complicidad. Así que en un arranque de furia y ¿celos? agarró la nuca de su acompañante y le dio un profundo y apasionado beso que pronto los dejó sin aire a los dos.

Cuando la morena abrió la boca para poder coger una bocanada de aire, el chico aprovechó para introducir su lengua en la cavidad de ella, buscando con deseo la lengua de ésta que no tardo en encontrar. Así comenzaron de nuevo un húmedo y salvaje beso, en el que sus lenguas se buscaban y rozaban con gusto por parte de uno y con enojo y furia por parte de otra. El chico la tomó por la cintura rodeándola con ambos brazos y pegándose más a su cuerpo para profundizar el beso si cabía.

De repente, Shizune pudo sentir cómo el cuerpo de su acompañante se separaba de golpe del suyo y el beso era cortado tajantemente, dejándola bastante confundida al igual que al chico. El ninja en ese momento se encontraba con una mano extraña pegada y ocupando la totalidad de su cara, seguida de un brazo y por consiguiente de su propietario ¿un contrariado? peliplateado situado entre ambos como hizo en la anterior ocasión.

- ¡Que corra el aire! – espetó en medio de la pareja – A hacer guarrerías… ¡hip! se va a un hotel. Aquí no, que hay menores – dijo hipando.

- Pero si sólo estábamos… – intentó decir el confundido chaval.

-¡Pero nada! Estabais…¡ hip! Haciendo guarrerías y te dije que si… si… – se paró para recordar sus palabras exactas – ¡…Ah sí!… ¡hip!.. que si la hacías algo indebido….- Pero no pudo terminar la frase.

- ¿Qué narices crees que estás haciendo Kakashi? – fue cortado por una muuuuy cabreada Shizune – ¿No te aburres de molestarme siempre a mí? Ya soy mayorcita para hacer lo que me venga en gana. No necesito que nadie cuide de mí, y menos tú.

- ¿Yo? Yo solo te protejo para que no te hagan cosas feas – ojito feliz.

- ¿Protegerme tú a mí? ¿Desde cuándo haces tú eso? – le gritaba muy enojada, ahora sí la había fastidiado bien – Siempre tienes que venir a fastidiarme los mejores momentos ¡Siempre molestándome! ¿Es que no puedes dejarme tranquila ni un momento?

Las lágrimas comenzaban a desbordarse por sus ojos, se estaba juntando los efectos de la borrachera con el inmenso enfado que tenía encima y no podía aguantarlo más.

- Estoy harta de ser siempre yo. Siempre igual. Parece que disfrutas haciendo que lo pase mal. ¿Acaso no tienes otras cosas más importantes que hacer? – miró venenosamente a su acompañante rubia – ¿Por ejemplo con esa tipa? – Que por cierto, viendo los derroteros que estaba tomando esa conversación, decidió no perder el tiempo ni verse involucrada en peleas de "pareja" y junto al ninja acompañante de Shizune se alejó a seguir la fiesta. Ninguno de los dos volvió aquella noche a molestarles.

- Ummm parece que no está muy interesada. ¡Una lástima! ¿Has visto? Me he vuelto a quedar sin pareja se encogió de hombros en gesto de suficiencia.

- ¡Oh vaya! Siento mucho que por mi culpa el señor "os tengo locas" se haya quedado sin pareja – tono irónico por parte de Shizune, que continuó usando – Disculpa que no sea tan alta y no esté tan buena - Remarcó haciendo el mismo gesto con las manos que le viese hacer a él mismo mientras hablaba con Asuma - Mejor me quito de tu lado, no vaya a ser que mister Konoha, por mi culpa, vuelva a perder otra pareja.

Las lágrimas ya no se contenían y caían incesantes por su rostro. El rostro de Kakashi era un poema. ¿Qué estaba diciéndole? ¿Había leído bien entre líneas? ¿Era posible que la morena , en esas palabras empujadas por la borrachera estuviese exponiendo sus sentimientos hacia él?.

- Shizune…

- Olvídame Kakashi. Ya estoy cansada- Murmuró- No quiero seguir aguantando tus burlas ni perder más el tiempo contigo.

La morena enganchó de nuevo la botella de sake que había a su lado, le pegó un tremendo trago y se alejó del peliplateado que no podía creer que con sus juegos hubiera podido llegar a cagarla tanto con su Anbu. No podría perdonarse a sí mismo perderla.

Cuando Shizune se hubo alejado unos pasos, trastabilló por culpa de los tacones y fue directa a caer al suelo. Pero antes de que eso ocurriese, gracias sus reflejos ninjas Kakashi consiguió colocarse delante de ella y sostenerla por la cintura, haciendo que ella quedase sin querer reposando en su pecho, maldiciéndose por ser tan torpe en su presencia.

- ¿Te encuentras bien?

- ¡Mierda! – más lágrimas – Ahora podrás reirte de mí durante un tiempo… snif… espero que estés satisfecho.

Silencio

- ¿Qué pasa? A qué esperas para volver a hacerlo, no te cortes…

Pero no fue capaz de seguir hablando, un fuerte abrazo la atrajo hacia el cuerpo del Hatake, provocando que el sonrojo subiese hasta sus mejillas y fuese incapaz de articular palabra alguna.

- Yo… lo siento… lo siento mucho de verdad – arrepentimiento en sus palabras – No podía imaginar que pudiera llegar a afectarte tanto con mis palabras y acciones – la estrechó aun más contra sí. –Así que, lo siento. Pero es que no lo puedo evitar.

Shizune abrió los ojos sorprendida. ¿Se estaba disculpando con ella? Hasta que oyó la ultima frase:"Pero es que no lo puedo evitar". La vena de su frente volvió a hincharse por enésima vez , se deshizo del abrazo de golpe, dando un puñetazo en su pecho y separándose de su cuerpo le gritó encarándole.

- ¡Deja ya de reirte de mí! ¿Es que no ves qummmbmbmffffff?

Pero no pudo terminar la frase. Kakashi de nuevo, la había vuelto a atraer hacía sí juntando sus labios con los de la morena a través de su máscara . El beso fue corto pero intenso, dejando traspasar el calor de los labios del Hatake a la confundida Shizune que en un principio trató de zafarse de nuevo del abrazo, pero poco a poco no pudo resistirse y dejó de hacer fuerza. Lentamente comenzó a corresponder el beso moviendo ligeramente sus labios sobre la máscara de éste, que por su parte comenzó a hacer lo mismo con los suyos. Al cabo de unos segundos se separaron en busca del aire que urgentemente pedían sus pulmones.

- Kakashi… ¿Por… por qué? – dijo sonrojada bajando la mirada sin atreverse a enfrentarle, aferrando el cuello del traje del Anbu.

- Porque me gusta ver tu cara cuando te enfadas. Y cuando ríes y te emocionas. Cuando estás nerviosa, feliz o sorprendida... como ahora – añadió elevando su mentón para ver la manera en que ella fruncía el ceño al escuchar sus palabras.

- ¡Baka!

- Me encanta ver tu cara en cualquiera de sus infinitas expresiones.

La sonrisa de Kakashi quedó velada por su máscara. Lentamente volvió a juntar sus labios a los de ella. Esta vez Shizune no se resistió y subiendo los brazos los sitió alrededor del cuello del peliplateado para tomar mayor contacto con él. Primero fue un ligero toque, pero el deseo reprimido durante tanto tiempo por sus respectivas cabezonerías hizo que poco a poco el beso fuese más salvaje y los toques más provocativos. Sus labios no dejaban de moverse buscando el contacto con el opuesto, pero esa maldita máscara les estaba molestando sobre manera.

Shizune fue acariciando con una de sus manos el fino pelo de Kakashi, bajándola hasta sus facciones encubiertas que acarció pausadamente, hasta que llegó al borde de la odiosa máscara. Necesitaba probar sus labios y los quería ya y por las acciones del Hatake podía adivinar que él deseaba lo mismo. Por ese motivo se sorprendió tanto cuando al intentar comenzar a bajarla, Kakashi la detuvo con una de sus manos sobre la suya.

Se separó ligeramente de él con la ceja levantada y la duda en sus ojos ¿Acaso no quería besarla?. Fue entonces cuando con su mano sobre la suya Kakashi comenzó a bajar lentamente la tela, dejando al descubierto una preciosa cara de masculinos rasgos; con el flequillo plateado sobre sus oscuros ojos dándole un toque muy sexy y esos labios tan apetecibles que tanto deseaba besar. Hatake Kakashi era endemoniadamente atractivo.

La misma mano que apresaba la de la morena y había bajado su máscara, la fue bajando lentamente hasta depositarla en su trasero.

- Así está mucho mejor. Ahora puedes comprobar que es 100% natural sin problemas, es todo tuyo – la susurró con una sonrisa ladeada que hizo que se sonrojara violentamente y casi desmayarse.

Poco a poco volvieron a unir sus ansiados labios. Kakashi apresó el labio inferior de la morena con los suyos, comenzando a besarlo lentamente y deleitándose con cada toque que la propinaba sintiendo como se estremecía entre sus brazos. Después de unos momentos decidió probar el superior y comenzó de nuevo a besarlo y lamerlo torturando poco a poco a Shizune , que empezó a sentir como su cuerpo se calentaba ante aquellos provocadores toques. Sin poder resistirlo más comenzó a masajear el culo del Hatake, haciendo que éste sonriera en sus labios ante la iniciativa de la morena , y con la mano que aún reposaba en su cuello, le atrajo más hacia ella profundizando más el beso.

Kakashi aprovechó para introducir su lengua, disfrutando de la calidez y humedad que le ofrecía mientras la de la ninja se entrelazaba juguetonamente con la suya. ¡Cuántas veces habían soñado ambos con este momento!. El beso se fue volviendo cada vez más apasionado, recorriendo sus bocas y mezclando sus lenguas con deseo, hasta que de nuevo la necesidad del aire les hizo separarse a disgusto, respirando con dificultad y mirándose fijamente a los ojos.

- Kakashi yo…

- Te amo Shizune.

Una sonrisa de oreja a oreja apareció en la cara de la morena. Su Anbu le había dicho que la quería ¡Kyaaaa! No lo había querido reconocer nunca, pese a saberlo en el fondo de su corazón, pero ella también le correspondía a pesar de que siempre andase fastidiándola y molestando.

Feliz por esa declaración, Shizune deposito un dulce y suave beso en sus labios haciendo que Kakashi se diera cuenta que era correspondido.

Después de esto, ambos se dirigieron de nuevo hacia la carpa para disfrutar de lo que quedaba de fiesta y noche.

- ¡Oh! ¡Esto es la primavera de la juventud! – dijo un feliz Gai enjugándose una lágrima tras unos matorrales por su rival.

- Al fin se decidieron… ¡hip! a hacer algo. Me estaban mareando ya – dijo Tsunade junto a él.

- Pero qué guapo que es Kakashi ¿no? –Kurenai flipando en colores.

- Etto…cof cof… estoy aquí T_T –Asuma.

- ¡Ese es mi Kakashi! – dijo muy orgulloso del jounnin Jiraiya – Se nota que ha aprendido del mejor.

- ¡Anko! ¡Se han liado! Muajajajajaja – Iruka super borracho y contento por su amigo.

Todos se encontraban escondidos tras unos arbustos. No se habían perdido detalle de lo que ocurría entre la pareja; desde que empezaron a discutir hasta que se declararon sus sentimientos. Estaban deseando que algo ocurriese entre esos dos, pues era casi un secreto a voces el que se gustaban, pese a lo mucho que discutiesen y se cabreasen para disimularlo, hasta el punto de que ni ellos mismos se daban cuenta de lo que sentían respectivamente el uno por el otro.


Ya dentro de nuevo en la fiesta, Shizune y Kakashi estuvieron un rato juntos hablando y se separaron de nuevo: uno en busca de más sake y la otra para charlar un rato con una emocionada Kurenai por lo sucedido y unas borrachas Anko y Tsunade, que siguieron alcoholizándola y acosando con preguntas, provocando que la pobre echase patas huyendo del lugar y de su fastidioso interrogatorio en busca del Hatake.

No tardó en encontrarle rodeado de un grupo de atractivas ninjas totalmente en su salsa. Ellas muy interesadas en saberlo todo de él y sus interesantísimas misiones. Kakashi que se debía a su público y no podía negarles lo que le pedían, se hayaba inmerso entre ellas.

Nuestra amiga la vena volvió a latir de forma peligrosa sobre la frente de la morena, pero pronto se relajó de nuevo. ¡Qué ingenua!, pensar que el gran Hatake Kakashi realmente podría estar de esa manera interesado en ella ¡já!. Pudiendo tener a cualquiera a su alcance con solo chasquear los dedos.

- ¡KYAAAAAAAAAAA.! Demasiado bonito para ser verdad. ¡Sois todos unos mentirosos! – se dijo para sí misma y resoplando, salió de la fiesta sin siquiera despedirse de sus colegas.

Refunfuñando todo el camino de regreso a su casa y conjurando malvados hechizos contra el Hatake, llegó a su apartamento con el ceño totalmente arrugado , intentó meter las llaves en la cerradura pero a causa del mareo que llevaba encima sólo logró tirarlas al suelo. Se agachó a recogerlas y volvió a introducirlas esta vez consiguiéndolo, pero lo que ahora no logró fue hacer que giraran.

- ¡Kusoooo! ¿Es que nada me va a salir bien? Mecagoenblablabla …

Un interminable refrán de barbaridades salió de sus labios , mientras seguía intentando abrir la puerta con toda la mala leche del mundo sin éxito alguno, hasta que de repente sintió cómo una fuerte mano se posaba sobre la suya y ayudaba a girar la llave.

- Además de enfadica eres muy torpe – ojito feliz.

- ¡Qué estás haciendo tú aquí! – apartó su mano y se giró cabreadísima – Parecías pasarlo en grande tan bien acompañado en la fiesta - giró la cabeza hacía un lado haciendo un mohín – No me puedo creer que confiase en tus palabras.

- No sé a qué te refieres. Me lo estaba pasado muy bien sí, hasta que vi que te marchabas sin motivo alguno y sin decirme nada.

Shizune trató de alejarse para calmarse un poco, pero Kakashi la detuvo colocando ambos brazos en la puerta, acorralándola entre ellos, recibiendo una mirada furiosa.

- Basta ya de huir. Yo no te he mentido. ¿Se puede saber qué te pasa?.

- Pues... pues...- La borrachera no la dejaba conectar bien las ideas. Quizás su reacción había sido un poquito infantil. ¡Pero seguía enfadada!.

- Mira Shizune. No sé lo que has visto o creído ver, pero de antemano te digo que seguro, no es lo que te imaginas.

- Yo no...yo es que...- Comenzó a titubear bajando la vista a la punta de sus zapatos.

El peliplateado creyendo entender el motivo de su enfado, viendo su origen en la posible falta de autoestima y muy probablemente por su propia culpa tras años haciéndola de rabiar, lo único que pudo hacer fue dejar escapar todo el aire de sus pulmones y sincerarse.

- No tengo ojos más que para tí. Nadie me importa más que tú. ¡Olvídate del resto de mujeres y ninjas porque sólo importamos tú y yo!. Me da absolutamente igual todo lo demás si no tiene que ver contigo o sino es junto a tí. Y estoy dispuesto a demostrártelo las veces que sean necesarias, creéme.

La morena giró el rostro hacía el suyo sorprendida por las palabras de éste, que lentamente fue bajándolo hasta dejarlo a escasos milímetros de su cara; haciéndola cosquillas con su respiración en sus labios , que poco tardaron en recortar las distancias que los separaban de su peliplateado. De nuevo comenzaron a besarse primero lentamente, regalándose solo caricias entre ellos. Las manos del Hatake fueron acariciando lentamente su cuello, pasando por la curva de sus hombros, descendiendo por la fina y suave piel de sus brazos con la yema de sus dedos y finalmente posándose en la cintura de ésta, atrayéndola más hacía sí en un tierno abrazo. Ella simplemente los dejaba reposar en el pecho del jounin, sintiendo lo fuerte y bien formado que estaba, de lo deprisa que sentía latir su corazón, disfrutando de las caricias que le regalaba su Anbu.

Poco a poco el deseo volvió a recorrer sus cuerpos y la necesidad de sentir de nuevo los labios del otro se hizo presente entre ambos, por lo que la morena fue ascendiendo su mano hasta el borde de la máscara que comenzaba a ser realmente una molestia y esta vez, sin impedimentos, la bajó de golpe dando paso a que ambas bocas se unieran en un deseo urgente por probar qué les tenía deparada la otra. Sus lenguas volvieron a encontrarse , uniéndose una y otra vez , revoltosas en el espacio del que disponían, recorriéndolo y aprendiéndolo de memoria. El calor y la pasión se apoderaba de sus cuerpos .

Los brazos de la morena rodearon el cuello de Kakashi buscando más contacto , él bajó sus manos hasta depositarlas en la redondez de ella agarrándola con deseo, provocando un jadeo de ésta en su boca que le excitó sobremanera. Sabiendo que no podrían continuar mucho más tiempo en esa situación en medio de la calle, buscó las llaves tras la espalda de Shizune y sin separar ni un segundo sus labios, entraron en el apartamento de ésta.

Una vez dentro y sin perder el tiempo, atrapó el cuerpo de la morena entre la pared y el suyo. Comenzó besando su mentón, bajando a su cuello donde se detuvo un buen rato lamiendo y mordisqueando mientras la sentía estremecer frente a sí. Lentamente fue bajando la cremallera de su vestido mientras continuaba concentrado en su cuello, marcando lo que era suyo. Sintió como ella le iba quitando la chaqueta y ahora paseaba sus manos acariciando su ancha espalda por encima de la camisa.

¡Por Kami!¡Se sentía tan bien estando con ella! Si solo fuese capaz de hacérselo entender y que se viese como él la veía.

Continuó sus besos hasta llegar al hombro, donde deslizó con suavidad el fino tirante de seda que reposaba en él, siguiendo su recorrido con el roce de sus labios, haciendo salir ligeros gemidos de los de la morena que había comenzado a desabrochar la parte superior de su camisa, dejando ver parte de su bien formado pecho.

El vestido se encontraba en el suelo, las manos de ella en el broche de su pantalón. Sólo la visión de lo que tenía delante le hacía calentarse demasiado, por lo que después de observar quedamente el cuerpo semidesnudo que tenía delante la cargó de frente, elevándola de las nalgas y rodeando con las piernas de ella su cadera la llevó directamente a su habitación sin dejar de besarse, donde la tumbó en la cama y acto seguido comenzó de nuevo el recorrido que había dejado momentos antes.

Sus manos recorrieron todo su cuerpo, desde la línea del cuello hasta su firme vientre. Comenzó a descender sus labios, besando cada centímetro de piel que encontraba a su paso, llegando a la altura de sus pechos que aún cubiertos por el sujetador , rozó suavemente con sus labios , sin dejar ni un pedacito de piel al descubierto sin su ración de caricias. Ella se revolvía bajo él a causa del goce que le provocaba sentirle tan cerca.

Las manos expertas comenzaron a acariciar la cara interna de sus muslos, provocando unas insoportables olas de calor que la hicieron gemir aún más fuerte que antes , haciendo surgir una sonrisa en los labios del jounin que pronto fueron cazados por los de la morena en un fogoso beso. Fue subiendo la mano en ligeros roces circulares hasta llegar a rozar con la punta de su pulgar la tela de su ropa interior.

- Ka…Kakashi…

Ante la respuesta obtenida, el peliplateado comenzó a masajear aquella zona por encima de la tela , mientras ella terminaba de desabrochar su camisa acariciando ahora toda su espalda por debajo de la misma, provocándole a él tambien una agradable sensación de placer recorrerle el cuerpo. El beso se tornó salvaje, ambas lenguas luchaban por recorrer la otra en su totalidad, los jadeos se confundían en sus bocas.

Shizune comenzó involuntariamente a mover las caderas al compás de la mano del Anbu por lo que éste se decidió a ir un poco más allá he introducirla en su ropa interior , frotando la zona sensible de ésta marcando un ritmo. La respiración de la morena comenzó a hacerse entrecortada. Más y más jadeos se escapaban de sus labios he iban a chocar contra los del Hatake que con cada uno de ellos se calentaba más y más, aumentando el ritmo en la zona de su entrepierna , mientras que con la mano libre la liberaba de la parte de arriba de su ropa interior y comenzaba a masajearla los pechos en movimientos circulares.

La morena se creía morir de placer, aumento el ritmo de sus caderas buscando más contacto con la mano que allí se encontraba , dejando escapar un gemido que ahogó en el cuello del peliplateado al sentir como un par de dedos se introducían en su interior.

Sentía el pulso acelerado de él bajo sus labios. Besaba y mordía esa piel con desenfreno al compas de las punzadas de placer que sentía por su culpa, dejando su marca allí por donde pasaba. Sin poder aguantarlo más giró sus cuerpos, quedando ella sentada sobre él a horcajadas. La visión que le ofrecía a Kakashi hizo que la presión aumentara aún más en su pantalón , cosa que Shizune no pasó inadvertida.

Sintió como ella con una sonrisa pícara, comenzaba a moverse encima suya aún con sus pantalones puestos, rozándose con su masculinidad, volviendo al Hatake loco.

Sin dejar de moverse encima suya, atrapó de nuevo esos labios tan deseados y comenzaron de nuevo a besarse con hambre. Acarició su fino pelo, la cicatriz de su ojo izquierdo con delicadeza, bajó las manos hasta el fuerte pecho ahora descubierto y empezó a acariciarlo con gula. Sus pectorales... ahh… sus bien formados abdominales… ahhh…ligeros gruñidos por parte del peliplateado.

Sin previo aviso, ella se apartó de encima suya y sin despegar sus ojos de él , terminó de desabrochar lentamente el pantalón que antes había dejado a medias, dejándole al igual que ella, simplemente con la parte inferior puesta, mostrando a través del boxer negro una gran erección que ya le empezaba a hacer daño. Shizune sonrió ante lo que tenía delante, por ver lo que le provocaba y saberse responsable de ello y comenzó a acariciarla por encima de la tela. Ese Anbu estaba tan bien o mejor dotado de como contaban las habladurías.

Ahora era el turno de Kakashi de no poder reprimirse, estaba tan excitado que se creía estallar así que, de manera salvaje tumbó a la morena sobre la cama colocándose de nuevo sobre ella, atrapando uno de sus pezones con su boca con lujuria, recorriéndolo en círculos con su lengua, mordisqueando y succionándolo haciendo que ella arqueara la espalda por el placer producido. Mientras que con una mano se quitó el boxer en un movimiento rápido con la otra masajeaba el otro pecho en movimientos circulares , arrancándola fuertes gemidos que ya no trataba de disimular.

- Ahhh… no pares por.. por favor...

Esa petición, con la voz cargada de gran erotismo le hizo mirar hacia arriba y la imagen que obtuvo casi le hace desangrarse allí mismo. Ella le miraba con los ojos brillantes cargados de deseo, la boca entreabierta y las mejillas sonrojadas. El flequillo corto y moreno se le pegaba a la frente debido al sudor. No podía creer que la tuviese entre sus brazos, era mucho mejor de lo que había imaginado nunca…y esa petición.

- Kakashi … ahhhh, hazlo ya por favor…

Sin pensárselo dos veces, llevó una de sus manos hasta su braguita y al igual de rápido que su boxer quedó olvidada en un rincón de la habitación. Shizune al sentir la erección de Kakashi sobre sí abrió sus piernas rápidamente situándolas alrededor de la cintura de éste para darle vía libre. Cogío la longitud con una de sus manos, mientras que el jounin se recargaba sobre sus codos a ambos lados suyo, la masajeó durante unos segundos arrancando gemidos de la boca de éste cerca de su oído y sin aguantar más la introdujo dentro de sí de golpe, sin ningún tipo de problema debido a lo muy excitada que estaba.

Un gran gemido se escapó de ambas bocas al sentirse por fin unidos. Kakashi comenzó entonces a moverse dentro de ella, primero lentamente disfrutando de la cálida estrechez que le envolvía, entrando y saliendo un par de veces de ella. Empezó a aumentar el ritmo de sus embestidas, sentía las manos de ella acariciar su pelo, su cuello… los jadeos de ambos envolvían la estancia calentándoles más aún al escucharse y sentirse tan cerca. Ella quería sentirle aún más, por lo que agarró sus nalgas con fuerza y comenzó a empujarle contra sí volviendo las embestidas más profundas y marcando un ritmo más desenfrenado si cabía entre ambos.

- Shizune

Jadeó cerca de su oído al igual que su nombre no paraba de ser reptido por la morena. Una vez más, volvieron a girar sobre si mismos quedando de nuevo ella sentada sobre él. Se quedaron un momento mirándose a los ojos, observándose detenidamente y grabando cada expresión del otro. Shizune comenzó de nuevo a moverse lentamente sobre él, rozando cada milímetro de su zona sensible y su piel contra la de su Anbu, provocándola nuevas oleadas de placer. El ritmo duró más bien poco y rápidamente volvió a convertirse en uno desenfrenado.

Ella cabalgaba sobre él extasiada, empapada en sudor. Sostenía entre sus brazos fuertemente la cabeza del Hatake, que se había incorporado quedando sentado con ella encima a horcajadas, entretenido con la cabeza enterrada en los pechos de ésta, devorándolos con lujuria, saboreando cada rincón de su ser mientras que sus manos se habían posicionado en las nalgas de ésta para hacer la penetración más profunda , marcándola un ritmo que cada vez aumentaba más a medida que llegaban al clímax. La morena no paraba de brincar encima del peliplateado , los gemidos descontrolados se apoderaban de ellos, cada vez se movían más rápido , hasta que Shizune en un momento se apretó fuertemente contra Kakashi, arqueando la espalda debido al placer producido por el orgasmo.

La contracción que esto provocó sobre el pene de Kakashi, hizo que se viniera después de dos embestidas más contra ella, cayendo de espaldas sobre la cama y arranstrando a la morena junto con él, quedando reposada en su pecho con la cabeza enterrada en la curva de su cuello. Podía sentir la respiración agitada de Shizune sobre él, el golpeteo alocado de su corazón dentro de su pecho, el olor de su piel embriagándolo completamente. No comprendía como esa fastidiosa Anbu podía hacerle sentir tan en paz con solo tenerla cerca. En un gesto protector la rodeó con sus brazos, acariciándola el cabello y apartando un mechon rebelde de su frente de manera tierna mientras la observaba descansar con los ojos cerrados debido al trajín que habían tenido apenas momentos antes.

- Ai shiteru - le susurró con ternura.

- Yo a tí también baka - le contestó ella sonrojada.

Sonrisa por parte del Hatake y ambos quedaron dormidos abrazados.


Al día siguiente amaneció una aldea resacosa, se podían ver botellas de sake por todos lados, algunos dormidos en los bancos de la calle, otros aún continuaban con la fiesta, pero al fin y al cabo todos lo habían pasado bien en ella, unos mejor que otros… pero bien.

Kakashi y Shizune por un lado, Asuma y Kurenai por otro, Iruka y Anko seguían partiéndose de risa en algun lugar de Konoha…y Jiraiya no terminó por suerte en el hospital como habían vaticinado tantos.

¡TOC TOC! … llamaban a la puerta del despacho de la Hokage, que se encontraba dormida sobre la mesa , rodeada de botellas de sake por todos lados ( habían ido ella y Jiraiya a terminar de beber la reserva de sake que la Quinta guardaba allí ), con la baba colgando encima de los papeles y Jiraiya roncando tranquilamente en un rincón de la habitación.

- A… aaaaaaaadelante – bostezó la Hokage mientras se limpiaba la baba con el puño de su kimono.

- Ohayo Tsunade-sama – saludó feliz Shizune, echando una mirada rápida a su alrededor descubrió al sannin durmiendo tranquilo – Mírale. Si parece inofensivo así. ¿Qué tal acabasteis la fiesta?

- Umm… resacosos y de seguro no mejor que tú – sonrisa maliciosa de la rubia –Porque tú te lo pasaste muuuuuuuuuuuuuuuuuuuy bien ¿no?

La morena se sonrojó ante la pregunta de su amiga. Para qué ocultarla nada si se lo iba a contar de todas formas. Entre ellas no había secretos.

-Ai. Me parece que a partir de ahora ¡me encantan las fiestas!.

- FIN -


Fic terminado. La extraña pareja.. ya no me parece tan extraña después de haber escrito esto.

Espero que os haya gustado tanto como a mí y también quería agradecer los reviews que me dejasteis en el primer capi. Me hicieron mucha ilusión. ¡Gracias!

Por favor… dejad más reviews y contadme qué os ha parecido.

Un abrazo! VALGAIA