AMAR ES...
Por sumire-chan
Capitulo II: "¡Qué mujer! ¡Qué hombre!"
Len Tao estaba en un estado de confusión total. "Dios que mujer" pensó observando a la jovencita que charlaba con su hermana menor, iba a regañarla por tardar tanto en arreglarse, cuando sus ojos dorados se fijaron en es cuerpo de buenas curvas, esas piernas que aparecían por su minifalda roja y azul y esos cabellos que rozaban su espalda, apenas decorados con dos hebillas a ambos lados. Ella volteó y él... ¡¡Por dios!! Su corazón se detuvo como nunca le había sucedido. "Esa mirada... jamás he visto a alguien que tenga una mirada así" No era el celeste puro lo que llamaba la atención, pues no era un color tan peculiar, sí en los japoneses, mas no en cuanto a los ojos, más peculiar sería el propio, si no... lo que llamaba su atención era la capa de sensaciones que cubrían la pupila.
- ¡Hermanito! ¡Qué bueno! Ven, te quiero presentar a Pilika - dijo feliz Jun tomándolo de la mano y prácticamente arrastrándolo - vamos, no seas grosero.
La peliazulada, por su parte, se sentió caer en una foza de agua dorada, brillante y cegadora cuando esos ojos se fijaron en ella, y ambas miradas producieron choques eléctricos, no solo en su cuerpo, si no también en el de Tao.
- Pilika, él es Len Tao, es mi hermano mayor - comentó la chica de pelo verde empujando a Tao.
- Mucho gusto - murmuró suavemente Pilika extendiéndole una mano. Él la estrechó sin decir nada.
- No tardes Jun - fue lo único que dijo antes de abandonar el dojo finalmente. La ainu se le quedó observando.
- No debes preocuparte por él, siempre es así. No solo contigo, ya es mucho que haya tomado tu mano, ja, ja, ja.
- Ehm... bueno, debo irme - dijo la joven ruborizada. Aún sentía ese sublime contacto, que delicioso había sido - adiós, Jun. Nos vemos mañana.
- ¡¡Adios Pilika!! - miró la hora luego de que ella salió y sus ojos se abrieron de sorpresa mientras un grito alertaba a los pocos que quedaban en el salón - ¡¡¡Mamá va a matarme!!!
Cuando salió, tomó rápidamente el brazo de Len y corrió con él (arrastrándolo por supuesto) hacia su casa. Había prometido llegar temprano y teñirle el cabello a la cabeza femenina de la gran familia Tao, es decir, a Ran Tao. Pero se le había olvidado por completo. Tonta Jun.
*~*~*~*~*~*
Pilika iba caminando con tranquilidad hacia su casita, no muy lejos de la universidad donde concurría su hermano, ni tampoco del instituto, y de la cafetería 'Fumbari'. Iba feliz, aún con la suave sensación de la mano de Tao en la suya. Era él, un joven muy guapo, bien parecido, de cabello violáceo, algo extraño, sí, de ojos dorados... como jamás había conocido. De mirada distante, como el hielo, gélida y un cuerpo. Kami. Se ruborizó inmediatamente, ¡¡Pues él tenía un muy buen cuerpo!! [^¬^]
- "Tonta niña... no debes ilusionarte, no ves que ni siquiera se fijó en ti" - se regañó mentalmente. - "¿Acaso te vas a enamorar de él ahora? Tonta, ni siquiera lo pienses, no debes hacerlo. ¡¡No no no!! Además, es mayor... piensa... Jun tiene 17 y él es su hermano mayor. ¡Kami! ¿Cuántos años tendrá? No aparentaba más de 18. Y bueno... Horo tampoco aparenta más de 18 y sin embargo tiene 24... uf... que tonta que soy"
Mientras se regañaba, llegó a su casa, encontrando a su hermano mayor recostando sobre un sillón, acompañado de su mascota Koloro, su control de remoto a un costado y un pote de pochoclo en ambas manos. Su vista fija en el televisor.
- Tardaste mucho, ¿Qué pasó? - preguntó Horo abandonando momentáneamente la vista de la tv.
- Nada, sólo me quedé charlando con una chica ^^.
- Es bueno que tengas amigas nuevas, Pilika.
- ¬¬ vaya quién lo dice - bromeó - que yo sepa, tu solo tienes a ese tal tiburón del que no sé absolutamente nada, pues no quieres contarme, a Yoh, al joven Liserg, a Chocolove, al hermano de Yoh... ¿Cómo era su nombre? Bah, no cuenta mucho, siempre se están peleando... Ryu y Manta, ¿Quién más? Ves, no tienes amigas... todos hombres... oya... T^T ¿No serás medio rarito?
- ¿Qué? O.o espera... ¿Acaso no cuentan Jeanne, Tamao y Anna?
- ù_ú ellas son mis amigas.
- ¬¬ tu también te juntas con mis amigos.
- Ò_Ó ¡¡Porque yo los conocí primero!! - su rostro se calmó - ¬_¬ ¿O acaso te olvidas quién te hzo entrar en la cafetería?
- ya... -__- eres imposible.
- ja, ja, ja Hoto-Hoto, jamás podrás ganarme ^_^
- ¡¿Cómo me llamaste?!
Ella pensó antes de hablar, su hermano tenía mucha debilidad por ese apodo, no sabía porqué, pero un día había llegado hablando de personas tontas con aletas de tiburón que le llamaban Hoto Hoto. Pilika pensó que era divertido y desde entonces, siempre le molestaba con eso. Rió, alegre, había sido una buena noche, y podría serla mejor, molestando a su hermano mayor.
- ¡¡¡HOTO-HOTO!!! - gritó ella corriendo por la casa mientras su hermano, seguido de cerca por su labradora Koloro.
- ¡¡¡¡¡¡VEN ACÁ!!!!!!! ___
*~*~*~*~*~*
Pilika iba caminando hacia el instituto, con sus libros en mano y una gran sornisa iluminando su juvenil rostro. Ya estaba en el último año de la escuela, terminaría antes pues ese mismo año cumplía los 17, el 14 de marzo, para la fiesta del White Day que celebraban en Japón. No era una fiesta nacional, así que no significaba mucho, pero para la joven peliazulada era especial, pues los hombres regalaban chocolates y pasteles a las mujeres que amaban. Suspiró. Quizás, como años anteriores, sólo reciviría regalos de jovenes que le consideraban un buen partido y atractiva, una relación pasajera conveniente.
Pasó caminando cerca de Fumbari y leyó un letrero 'Se contratan meseras'. Ella lo había puesto hacia un par de semanas atrás, pues las únicas mujeres de la cafetería eran ella y Tamao. Una jovencita muy agradable, que concurría en su mismo año e instituto. Recordó, entonces, que también solicitaban un repartidor, el último, no había aguantado a la gerente y jefa de la cafetería y había renunciado dos días después de comenzar.
- ¡¡Buenos dias Pilika!! - exclamó con una sonrisa la pelirrosada que estaba terminando con el servicio del curso.
- Buenos días, Tamao - saludó la otra dejando su bolso donde acostumbraba y sus libros junto a el. Su asiento era al lado de la muchacha, por lo que no sólo compartían el trabajo en la cafetería, si no también los estudios - Dime, ¿Porqué siempre haces tu el aseo del salón?
- ¿Ah? No entiendo. ^_^
- A que siempre eres tu quien hace el servicio, los demás nunca se molestan en ofrecerse, en cambio tu sí.
- No me molesta... me gusta limpiar. ^^
- Ay, Tamao -__-U
La Joven Tamao Tamamura adoraba la limpieza y el orden, por eso la cafetería, cuando Tamao entró, se convirtió en un sitio de inmaculada limpieza y pulcritud, siempre las cosas estaban donde debían estar. Como si se tratara de un alterego, Horo se contenía de desordenar y descomponer toda la perfección, pero ahí entraba el papel de la "jefa" que volvía todo a la normalidad.
*~*~*~*~*~*
Eran pasadas las cuatro de la tarde cuando Horo Horo salía de la universidad, habían faltado algunos profesores, así que luego de estar presentes en ciertar horas necesarias, salía muy contento, seguido de su mejor amigo, Len Tao.
- ¿A dónde me llevas? ¬¬
- ¿llevarte? ¡Ni que fueras un paquete! Vamos a la cafetería, así te presento con la jefa.
- ¿La jefa? - preguntó levantando una ceja y mirando a Horo Horo incrédulo, era raro escucharlo hablar así.
- Sí, es la prometida de mi mejor amigo, no creo que te agradé pero en fin - se encogió de hombros - será tu jefa y tendrás que bancártela.
- ¿Cómo estás tan seguro que no va a agradarme?
- ¬¬ sólo espérate a conocerla. - suspiró - además, conociéndote, no durarás un segundo sin pelear con ella.
- -___-** será lo mismo que contigo.
- algo así - murmuró.
El resto del camino hacia 'Fumbari' pasó tranquilo, vaya... si es que podía llamarse así a la extraña relación que mantenían el puercoespín con el tiburón, pues al ser tan amigos, tan allegados el uno al otro no faltaban las peleas absurdas hasta por el color de ropa que usaban. En fin, mientras estorvaban a la comunidad de Tokio, llegaron a la cafetería. Horo encaminó hacia la parte trasera y le indicó a Len que esperara junto a una puerta metalizada que tenía el signo masculino en el opaco vidrio. El pasillo era silencioso y se extendía más de lo que él podía ver, hacia, seguramente, la entrada a la sala principal.
Era un lugar, en tanto, bastante acogedor, con dos puertas conjuntas en un inmenso corredor decorado con cuadros y fotos de diferentes postres, muy adecuadas a la forma del lugar. La otra puerta, era el vestidor de mujeres.
Finalmente, Horo salió y Len no fue lo suficiente hábil como para controlar sus carcajadas burlezcas. El norteño llevaba una camisa blanca como la leche, bien planchada, metida dentro de un pantalón negro algo ajustado, un chaleco sobre ella negro también haciendo juego con la parte de abajo y los zapatos del mismo color. Atado al cuello, llevaba un moño rojo. Y acompañando toda esa vestimenta una charola de plata falsa.
- Ja, ja, vaya Hoto-Hoto, estás precioso - bromeó.
- grrr... ojalá que entres así mañana... te... grr... verás lo que te espera- gruñió el peliazulado - ven, te presentaré.
Horo Horo estaba algo nervioso, pues su jefa era un tanto peculiar y si luego Len no cumplía sus espectativas podría, sin duda, elle vengarse con él. Aún así, sabía que Tao era un muchacho responsable, habilidoso, especialmente experto para conducir y persuadir onherosamente a los policías a que no le cobracen multas, eso claro, no era tan brillante, pero aún así, quizás a Anna le agradace el sujeto. Suspiró, y de pronto sus ojos se encontraron con unas bellas órbitas rojizas, y una muchachita apareció en su campo visuaa. Estaba vestida con el uniforme especial para las chicas, cada una llevaba algo particular. Esta, por ejemplo, tenía una faldita por arriba de las rodillas de color rosa y una camisa blanca, sobre esta un chaleco del mismo color que la falda y arriba de la misma un delantal blanco con flores bordadas junto a su nombre. Su cabello rosa caía sobre sus hombros apenas rozándolos y su cuerpo se adaptaba perfectamente a las telas, ¿O quizás era al revés? Horo no lo sabía, lo que estaba cerca de su entendimiento es que se había quedado observándola como un tonto y ella le saludaba con una sonrisa nerviosa.
- Ehm... Hola Tamao - dijo él por fín.
- ¿Cómo está joven Horo? ¿joven? - ella hizo una reverencia a ambos.
- ¡AH! Él es mi amigo, Len Tao.
- Mucho gusto - contestó el chino sin mucho entusiasmo.
- Igualmente.
- Oye, ¿Dónde está mi hermana, Tamao? - preguntó el peliazulado.
Perfecto. Era una ocasión para conocer a la pequeña hermanita de su mejor amigo y de paso molestarla un poco. Recordaba que Hoto siempre comentaba algunas cosillas de ella, algo íntimas y a la vez, graciosas. Quizás, la extorcionaba para que le preparace ese rico pai de limón que su amigo llevaba al instituto y que, luego de habérselo hecho probar una vez, le hacía desear. En fin, era una buena oportunidad. Sonrió ampliamente.
- Bueno... - dudó la joven pelirosada - ella...
--------- Fin del segundo capítulo --------
¡Qué bien! Acá está el capítulo dos por fin, espero que les haya gustado, la verdad este fic me está agradando bastante, pues estoy volcando en él varias de mis inquietudes, deseos y demás. Ya voy por el capítulo quinto así que quizás las actualizaciones sean más rápidas que en mis otros fics, aún así... les pido mucha paciencia.
Pasemos rápido, sin más preámbulos, a los reviews:
Emi Tachibana: Pobre mi Dui-chan, está sin dinero así que no podrá pagarte nadita, curruñis, lo siento. Aunque capaz le presto y te va a dar una visita, jejeje. Bien, amiguis, sigue con tu fic, que esá muy lindo y de paso... te deseo mucha suerte e inspiración en él, pues me gusta bastante. Cambiando de tema, gracias por tu apoyo en mis fics.
Keri01: ya leí el otro review, primero gracias y segundo prometo intentar leer el fic, voy a buscarlo. Por supuesto, adoro esta parejita, no es solamente adorable si no que me encanta la forma de ser de Len Tao, siempre arisco, frío, me gusta esa aparente indiferencia. Es un tipo muy especial de hombre, jejeje. Un beso.
c-erika: voy a seguirlo, seguro, junto con los otros fics a los que me estoy dedicando un poco, aunque sabes... no tengo mucho tiempo. Me alegro que dejes review, es divertido, jajaja leer tus mensajes. Además, para mí es un alivio saber que alguien lee el fic. Hoy tuve cinco reviews en el primer cap., eso ya es mucho...
Pilik_z: espera para los próximos caps. cosas lindísimas e interesantes de Horo Horo, junto con Tamao. Acabo de terminar el cap. 5 y fue re difícil... pero lo acabé, y espero los reviews en los capítulos restantes para poder subir ese cap. En fin, espero que te siga gustando el fic... y gracias!!
Raven-skuld: gracias... ok, lo sigo.
Bueno, miles de besos a todos y los dejo que tengo que seguir viendo otros caps... un beso enoorme especialmente a mi curruñis Emi-chan,a quien le dedico este cap. por ser tan buenita conmigo. ^_^
Sumire-chan
Itako no Ai
Naitemo iiyo donna kanashimimo tsubasa ni kawarunosa sono mune de
