AMAR ES...

Por Sumire-chan

Capitulo VI: "Racionalización acelerada... ¿Tienes miedo realmente?"

- mi madre y mi padre murieron cuando era pequeña, muy pequeña. Mi hermano se tuvo que hacer cargo de mí, pero tampoco le fue sencillo. La familia se disputaba nuestra tenencia y la única salida a esto se llamó Hokkaido, a pesar de haber nacido allí se nos hacía una isla ajena, como si se tratara de otro país.

Len la miró suavizando la mirada, eran pasadas las once de la noche, pero ¿Qué mas daba? Ella hablaba de una manera única y sin duda su voz era mágica. Sus ojos brillaban. ¿Cómo no reconocerla antes? Ella... era ella... Dios, si eran idénticas. Quizás, Tao se había estado reprimiendo los deseos de reconocerlo, de que ellas dos eran la misma persona, pero ahora estaba terminando de asumirlo.

Pilika había llegado a Izumo cuando su hermano cumpliera los 20 años, declarada así su mayoría de edad. Ella entonces, extrañaba mucho Hokkaido, pues había crecido y nacido allí, además sus mejores momentos se habían gravado en el norte. Para Horo, sin embargo, Hokkaido era la isla fría donde había nacido y el lugar al que había escapado en pos de quedarse junto a su hermana.

El chino estaba para entonces, muy dentro de la conversación, ella hablaba de su hermano de una mánera mágica, lo hacía ver como un ser maravilloso que jamás cometía un error.

- Puede ser un poco glotón y desordenado, aveces es muy irresponsable y me causa problemas, pero es el mejor hermano. Es lo único que tengo realmente.

Volteó a verle.

- Él me convenció de tomar las clases de defensa personal, también me ostigó para que continuara el entrenamiento de patín sobre hielo y pudiera competir a nivel internacional. Pero no conseguíamos instructor hasta que...

- Hasta que apareció ese sujeto.

- Sí, lo había visto un par de veces en la pista de hielo local, pero no sabía que era instructor, hasta ¡qué él mismo se me acercó! ¡Cómo no sospeché de ellos! Que tonta...

- Hubieses sido tonta si sospechabas, no podrías haberte imaginado que todo esto iba a suceder.

- Ya. No quiero hablar de ello. Ahora es tu turno Len Tao, te toca hablar.

- Es tarde ahora, te acompañaré a tu casa y la próxima vez será mi turno.

La ayudó a levantarse y emprendieron el camino a la casa de Pilika. Su hermano podría estar preocupado por ella. Aunque realmente, la jovencita no parecía angustiada por eso, sentía el olorcito del abrigo de Tao penetrar en su cuerpo, y a su lado se sentía protegida. Como si fuera su príncipe azul que había venido a rescatarla....

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- ¡oh niña! ¡Cuánto has crecido!

El sujeto se levantó del sofá y dando pasos inseguros se acercó a ella. Estaba demasiado ebrio y su camisa se había manchado, olía muy fuerte a alcohol.

- Aléjese de mí - musitó Tamao alejándose un paso hacia el costado. Él se quedó tieso, observándola.

- ¿Qué te pasa? ¿No recuerdas a tu papi?

- ¡Usted no es mi padre!

Su rostro se desfiguró, se acercó rápidamente a la pelirosada y la tomó del brazo, la asió contra su cuerpo. Tamao podía sentir la respiración irregular de ese hombre justo en su cuello, susurrando, gruñendo a su oído.

- Vamos chiquita, ¿no extrañas mi cariño? - la acercó un poco más, pasando una de sus manos hacia la pierna de la joven - Tam... cuánto has crecido...

- Déjeme, por favor, no me toque.

- ¡¿Qué te pasa niña tonta?! Me vas a complacer, ¿entiendes? ¡Cuando yo lo quiera!

Siguió gruñendo palabras incoherentes mientras la arrastraba hacia la cocina.

- Tu madre nunca hizo nada bien, nunca. Esta vez todos ustedes se van a tener que comportar, empezando por ti, pequeña estúpida.

De un empujó la metió en la cocina, obligando a la mente de Tamao comenzar a recordar su infancia. Recuerdos que tenía muy encerrados en su incosciente y que no deseaban que salieran. Las imágenes de su madre llorando llegaron en relámpagos dolorosos. Se vió a ella misma acurrucada en un rincón sollozando y observando como su padre golpeaba a Ryuzuke. Siempre lo había odiado, y bastaba una pequeña equivocación para Shuichi se ensañara con el hijo que su mujer había tenido con un bastardo, como él mismo solía decir.

Shuichi parecía odiarlos y al cumplir Tamao los 12 años había terminado largándose de la casa, dejando a seis hijos a cargo de una mujer que tenía muchos problemas de salud, prácticamente la casa había estado a cargo de Ryuzuke y de ella.

- ahora vas a cocinarme algo. Tengo hambre.

Cuando se quedó sola, las lágrimas cayeron por sus mejillas. ¡Maldita la hora en que ese sujeto volvía a molestarlos! Si habían estado tan bien...

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- Gracias, Len, después de todo, eres un buen chico.

- ¿A qué te refieres con después de todo?

Ella soltó una risita suave y metió la llave en la cerradura de la puerta. Las luces de su casa estabn apagadas, asomó la cabeza para controlar que todo estuviera bien y luego se volteó a ver a su compañero.

- Hasta mañana.

- Hasta mañana.

Pilika prendió la luz de la salita principal y sonrió mientras la hermosa bola de pelos que tenía como mascota corría alrededor suyo; encontró a su hermano desparramado en el sillón acompañado de una manta azul algo vieja y la estática del televisor.

Apagó el artefacto y arropó al hombretote que roncaba ruidosamente. Fue hasta su cuarto y regresó con una almohada que dispuso bajo la cabeza del norteño. Le era imposible cargarlo hasta su cama, empezando por el hecho de que su hermanito era mucho más alto y grandote que ella.

- Buenas noches, Horito - susurró suavecito y le besó la frente - "mmm... necesito un baño"

Entonces descubrió que aún tenía consigo la campera de Len. Sonrió mientras la acercaba a ella y olía ese perfume delicioso que pertenecía al muchacho.

"Len..."

Se relajó con el baño y acomodó la campera en la silla antes de acostarse, aún sentía el olor del chino en su cuerpo, perfumando el cuarto. Se ajustó una remera pequeña y su mirada se fijó en el tatuaje que tenía en su vientre. Sonrió recordando lo mal que se había puesto Horo al enterarse de él. De pronto, su mente viajó a otro lado.

- ¿Cómo le estará yendo a Jeanne?

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Era un día frío, el último de la semana y llovía bastante. La gente en las calles caminaban con paraguas pero no ella, que iba apurada. Se le había hecho tarde y todo por qeudarse pensando hasta altas horas de la madrugada. Claro, si había sido una gran noche.

Llegó, finalmente y bastante empapada al instituto mientras su mente viajaba a mucha velocidad. Lo primero que había decidido fue dejar las prácitcas de artes marciales. "Demasiadas cosas para hacer" fue el pensamiento. Dedicaría, entonces, su tiempo a fumbari, a los estudios y al patín sobre hielo. Lo esencial era conseguir un nuevo instructor lo más antes posible. "¡Quizás Liserg...!"

Tendría que esperar a la tard para preguntarle, luego iría al gimnacio y se despediría. Especialmente, necesitaba devolverle su abrigo a Len, y verle; le hacia falta verle. ¿Acaso se estaba volviendo loca? ¿...O se estaba enamorado? Sacudió la cabeza mientras volteaba a la entrada del salón. Había llegado hasta allí en un estado incosciente que casi no recordaba cómo lo había hecho.

Sus ojos se ensancharon, por primera vez en el día.

- ¡¡Tamao!! ¡¿Qué te pasó?!

La pelirosada la miró angustiada.

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La rubia de figura escultura el estaba sentada, como de costumbre, solita. En un asiento en la mitad de la fila, hojeando un gran y pesado libro de leyes.

A medida que leía no podía evitar pensar en otras cosas. Entre ellas, el llamado que había recibido por la mañana, antes de salir a la universidad. Ella no se esperaba que su prima regresara, pues había repetido miles de veces que en EE.UU estaba su futuro y que se convertiría en la mejor diseñadora de modas de América. Bueno, tal vez no le había resultado todo como quería.

Por otra parte, también estaba el hecho de que por la tarde tenía una reunión con los padres de su prometido para arreglar algunas cosas del casamiento que habían quedado pendientes.

- Buenos días, Annita - dijo una voz conocida (y única que la llamaba así) en su oído. Yoh le rebó un beso leve de los labios, cosa que había logrado conseguir con mucho esfuerzo y se sentó junto a ella - ¿lista?

- ¿para qué?

- Para la reunión de esta noche.

- Sí, no es la gran cosa - dijo seria - me llamó Jeanne.

- ¿Si? ¿qué te dijo?

- Regresará a Japón. Su vuelo llega esta tarde, mañana a más tardar.

- Habrá que ir a buscarla. Aunque me parece raro, ella dijo que jamás volvería a su país, porque aquí, no había futuro para ella.

- al parecer cambió de opinión.

- O la hicieron cambiar de opinión. ¿viene sola?

- Seguramente. No sé, ella no habla mucho conmigo, sólo lo hace porque es obligación, porque soy familia y nuestra educación fue tradicional. Si por ella fuera, sólo hablaría con Tamao y con Pilika. Quizás hasta con Liserg.

- Siempre le gustó mucho.

- Pero no estoy segura que él la corresponda. - dijo seria cerrando el libro pesadamente, aburrido - Ella debería fijarse a su alredor.

Yoh la miró en silencio, sabía que se refería a Manta, su mejor amigo, que aún estaba de viaje de negocios. Su padre le había dado un buen puesto en una de sus empresas, a la que tenía que manejar. En todo caso, el cabezón (como le llamaban todos) era todo un hombre de negocios.

Notó a Anna mucho más tensa que de costumbre, supuso que sería la reunión, aunque eso le parecía absurdo, pues ella jamás se alteraba por alguna visita referida al compromiso. La rodeó con sus brazos y recostó su cabeza en la de ella.

- ¿Crees que quieran adelantar el casamiento?

La rubia no dejaba de sorprenderle, incluso con su apariencia fría podía tener inseguridades...

- Ellos no me han dicho nada. A mí me vale. Y no es que no quiera tenerte como esposa, sólo quiero que tú estés preparada.

- Yo... aveces creo estarlo, pero luego algo se pone en medio. Como antes.

- Yo también, Annita, pero ya nada se pondrá en el medio.

- Más te vale, Yoh Asakura.

- jijijijiji.

Ella resopló, nada iba a sacarle esa exasperante risita.

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- Dios mío - murmuró Pilika apretando el algodón contra el labio de su amiga, la sangre comenzó a teñirlo lentamente - entonces dices que no viste el auto.

- Sí, así es, soy una tonta Pilika.

La joven de cabellos azules dejó que Tamao llorara en su pecho. ¡Por supuesto que sabía que estaba mintiendo! ¿Qué clase de amiga era si no podía reconocerlo? Ademas, Tamao no era buena para inventar cosas y menos lo era para hacer que otros las creyeran. Pero ella si algo sabía de Tamamura era que no resistiría mucho sin contarle la verdad. Por mucho que tuviese que esperar, lo haría sin recriminar nada, sin duda algo grave estaba sucediendo con su amiga.

- ¿Qué pasa? Te quedaste callada.

- No pasa nada, Tam.

- Cuéntame Pilika, ¿Qué pasó anoche con Shimachi-san? ¿aceptó cambiar el horario de prácticas?

- Si tu supieras... quiso propasarce conmigo, incluso me golpeó. Pero no pongas esa cara, él no consiguió nada de mí. No, porque mi principe azul estaba ahí... ¿Qué?

- ¿Qué príncipe azul?

- El que te conté. ¿O no te lo conté? Pues, estoy hablando de Len Tao.

- ¡¡¿QUÉ?!!

Pilika se tapó los oidos...

- ¿qué te pasa? Ni que te hubiera nombrado al diablo. ¿Porqué te pusiste pálida?

- El chico del gimnacio se llama Len Tao - no estaba preguntando, estaba firmando. Aún así, la peliazulada asintió - oh Pilika, no vas a creerme esto.

- ¿Qué? ¿Qué?

- Pues... oh... es muy fuerte, pero muy romántico.

Cuando los millones de corazoncitos rojos desaparecieron de alredor de Tamao, Pilika quitó su cara de astío y prestó atención a lo que ella iba a decirle.

- ¡¡¡Len Tao está trabajando en Fumbari!!!

- ¿Qué? No, estás equivocada, Tamao, él me hubiera visto, me habría saludado. ¿Cómo podría ignorarme? Somos... compañeros.

- No estoy ciega, es amigo de tu hermano, pregúntale.

- No, Len es un buen chico... jamás me ignoraría, él me saludaría, y me trataría bien, porque... porque es un buen chico.

- Cabe la posibilidad que aún no te haya visto.... quizás no sabe que eres tu.

- Len Tao es amigo de mi hermano - susurró Pilika viendo como sonaba el timbre escolar, Tamao la siguió con la mirada, sus ojos estaban lejanos, parecía que su mente no se encontraba en la realidad.

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"¿Y si mi hermano lo puso para vigilarme? No, Horo no haría algo así... ¿oh si? Entonces, ¿Porqué Len nunca me ha hablado? Será... será que yo no existo para él.

¡Tonta! ¡Obviamente tu no existes para él! Eras la niña tonta que fue a algunas clases de artes marciales, junto a ella. Entiéndelo.

Lo entiendo, ya lo sé... ¡Callate!

Sólo digo la verdad.

Pero aún así duele mucho...

... olvídalo.

Es lo mejor"

Había terminado el último día de clases de la semana, estaba atardeciendo cuando Pilika entró por la puerta de atrás de Fumbari, iba concentrada llevando el abrigo del chino junto a su pecho, ella se lo devolvería y daría por terminada su confusión. Claro, además había cosas más importantes, como ayudar a Tamao, saber qué es lo que le sucedía. Como comenzar con las prácticas de patín y terminar el instituto con buenas calificaciones.

A ella no debía importarle Tao, aunque aún se sentía muy infantil, se estaba olvidando de él por el simple hecho de que trabajaban en el mismo lugar y él jamás la había saludado. Pero eran muchas mentiras, Horo jamás le había comentado del chino, y este jamás le había dicho de Horo. Incluso, anoche habían hablado de él... ¡claro! ¡¿Porqué el chino no había dicho nada?!

"esa es la excusa perfecta..."

¿Excusa?

"¿Tienes miedo Pilika?

No, sólo quiero dejar de pensar en él"

Se dirigió a los vestidores sin quitar la vista del suelo, hasta que algo dio contra ella y ambos cayeron hacia atrás, la figura la tomó en brazos e impidió que si diera bruscamente contra el suelo. Se vio, entonces, acurrucada en el pecho fuerte de un muchacho, de ojos como miel, de cabellos violetas... se vio envuelta en los brazos de Len Tao.

Fin del capítulo VI

holassssss!!!!!! Quiero ser Pilika, quiero ser Pilika!!! Oh suertuda, para los que no entendieron esta última parte pasaré a explicarles detalladamente lo que le sucede a la norteña, si no quieren saber, pueden seguir leyendo el otro párrafo. La cosa es así, es un caso que ví en psicología este año. Hay una parte de Pilika que desea y quiere estar con Len, pero hay otra que tiene miedo, que le dice que va a terminar sufriendo porque aunque parezca un buen chico, el chino es frío y a veces no desmuestra sus sentimientos. Hay una tercera parte que es la que decide... y su decisión ha sido poner una excusa para sentirse enamorada de Len y la mejor excusa que ha encontrado es que él le ha mentido, pues no le ha dicho que es amigo de su hermano. Pilika encuentra en eso, la opción para enojarse, reprimir sus sentimientos por Len y no sufrir consecuentemente. Espero, entonces, que haya entendido, eso es más o menos lo que le sucede a la ainu. Todos, tenemos actos de este tipo, cuando olvidamos cosas que nos han sucedido en la infancia porque nos hacen daño, o cuando buscamos explicaciones a cosas que hacemos. Es parte de la manera de actuar del ser humano.

Pues esto ha sido básicamente la explicación.. uf.. que larga. Pero al menos he podido hacer actuar a Pilika de esa manera, ella tiene miedo... esa es la cuestión. ¿y porqué tiene miedo? Ya lo veremos más adelante. ¿qué pasará con Tamao? ¡¿Y jeanne?! No se pierdan el próximo cap. Ahora sí, paso a los reviews:

c-erika: Mucho me temo que con Shimpachi nunca se sabe, es un ser despreciable, ¿no? Al igual que el padre de Tamao... he creado a un ser monstruoso, tal como lo son los golpeadores y violadores. Pienso que existen en la vida real muchos casos así, por lo que quise demostrarlo en el fic. Ojalá todo resulte, ¿no? Ya viste, Tamao le dijo a Pilika, y ella... ha actuado de una manera muy contraproducente. ¡¿Qué hará en los brazos de Len?! O.O yo podría darle muchos consejos... jijijiji.

Maru Kazegami N. De Taoku: hooooolaaaaa!!! Amigui, tanto tiempo, cuando leí tu nombre en mi lista de reviews casi me largo a llorar XD, no es para tanto, pero me dio mucho alegría verte de nuevo por aquí! Ya vez... estoy tratando de poner a los personajes que faltan, quizás muy pronto aparezca Chocolove, muy probablemente Liserg (más que seguro), Manta está de viaje pero volverá tarde o temprano, y Ryu... bueno, ya veremos. ¿Me falta alguien? Seguramente, pero se verá más adelante. Bueno, amigui, espero que me sigas dejando tu mensaje. ¡¡nos vemos!!

Lore-anime: ya estoy de vuelta, y realmente no se cuántos caps va a quedar, quizás muchos, jejeje, no sé, el fic apenas comienza. Gracias por el lindo review y gomen nasai por la tardanza. BESOS

¡¡Eso es todo amigos!! ¬¬ [complejo Bugs Bunny]

Sumire-chan

Naitemo iiyo donna kanashimimo tsubasa ni kawarunosa sono mune de