H! como andan? soy yo de nuevo Amy
perdón por el retraso pero ya trigo en 6º capitulo de mi historia. Jeje
Pos que más decir, Tai sufriendo,Mimi sufriendo,Matt sufriendo
No digo na mas solo leanla
-Que no lo entiendes, no puedo amar a otra persona que no seas tu, tu eres mi dueña, ya he esperado más de 2 años sin saber la verdad, ahora puedo esperarte toda la eternidad si es posible con tal de estar contigo. No me importa si pasan 1000 años, te esperare hasta el fin del mundo.
-No lo entiendes yo me tengo que casar con Taichi, no hagas esto más difícil.
-Ya te lo dije no voy a dejar de quererte y aunque no lo quieras te esperare.
Prométemelo
Taichi estaba completamente en shock, Por que, era lo único que le pasaba por la cabeza. Porque se tuvo que enterar de esa manera, Por que Mimi no se lo había dicho, Por que en ese momento, Por que en ese lugar, Por que ahora justo cuando no podía creer que nada podía ser mejor, Por que todo lo que había soñado se partía en pedacitos y era arrojado a la basura, Por que no lo vio venir?.
Eran tantas cosas, todo en tan solo unos cuantos minutos, de pronto todo empezó a dar vueltas, Tai empezó a ver borroso y poco a poco se deslizo hasta sentarse en el suelo. Pronto se volvió difícil mantener los ojos abiertos, su rostro se volvió pálido y estuvo a punto de perder el conocimiento. Como pudo saco un frasco de pastillas de su bolsillo e ingirió un par de ellas.
Había sufrido una recaída, de hecho ya llevaba varios meses que éstas se hacían mucho más fuertes y frecuentes. Sabía muy bien que ya no le quedaba mucho tiempo, por eso había decidido casarse con Mimi y ser feliz con ella por lo menos hasta la llegada de la que él veía una muerte próxima. Estaba seguro que junto a Mimi era con quien quería pasar los últimos días de su vida, ella era todo lo que esperaba, tan solo un beso de ella podía curar cualquier malestar que él sintiera en ese momento, una sonrisa por la mañana le daba la suficiente fuerza para poder enfrentar su enfermedad ese y todos los días de su vida. Unas lagrimas empezaron a brotar de los ojos de Taichi, se sentía tan impotente¡Si impotencia! Era lo que sentía, tenia tantas ganas de gritar, de golpear las paredes, de romper lo que encontrara a su paso. Pero se tranquilizó, sabia que no podía hacer eso, sería malo para él y para todos, incluso para Mimi, por que a pesar de lo que se acababa de enterar la amaba y con las pocas fuerzas que le quedaban; por que sabia que en parte él tenia la culpa, si tan solo su orgullo no le hubiera ganado en ese entonces, si hubiera decidido decírselo a los demás, no hubiera pasado por todo eso, "pero el hubiera no existe".
Pronto empezó a recobrar los sentidos, y recordó que aún se encontraba junto a aquella ventana, escuchando aquella conversación.
-No insistas más Yamato, yo te amo, bien ya lo sabes siempre lo has sabido, pero no puedo permitir que te hagas eso. No lo entiendes nunca podremos estar juntos. Yamato yo no te merezco.
-No entiéndeme tu a mi, no me importa, no me importa que tengas que estar con Tai, no me importa que huyas de mi, no me importa que tenga que esperar miles de años, no me importa que me muera sin tenerte por que entonces se que serás mía en el cielo.
-Por que, por que haces esto más difícil-decía Mimi mientras quedaba de rodillas y se tapaba los ojos con las manos.
Matt se preocupo mucho ante la actitud de Mimi, por un instante solo se limito a observarla, "rayos, esta hablando enserio, no puedo dejar que sufra no después de todo lo que ha sufrido". Se agachó hasta quedar a la misma altura que la castaña.
Ésta al sentir a Matt tan cerca de ella dejo de llorar y alzo la vista, y nuevamente se encontró con los hermosos ojos azules de Yamato.
-Por favor no te aferres a mi-le rogaba la castaña mientras bajaba la mirada.
El rubio agarro con ambas manos el rostro de la joven, como si fuera la ultima vez que tendría la oportunidad de acariciarlo, como se fuera una frágil muñeca de porcelana. En verdad la amaba y daría lo que fuera por no verla llorar. Miro a través de sus ojos castaños, y pudo ver el amor que ella también sentía, y eso le dio confianza.
-En verdad eso es lo que quieres?
-Si, te amo tanto como para encadenarte a mí. Por favor Yamato prométemelo.
-Pero…
-Solo prométemelo.
-Esta bien.
Y con esas palabras volvió a juntar sus labios con los suyos, era un beso de promesa, de pacto, un pacto que Yamato estaba dispuesto a romper.
Nunca dejaría de amarla, ni la remplazaría. De hecho ella lo sabía, lo sabía mejor que nadie jamás se alejaría. Pero tan solo escuchar, que lo haría aun cuando esto no fuera cierto le daba un poco más de tranquilidad. Ambos se amaban, eran el uno para él otro, pero el destino no era bueno con ambos, Mimi tenía que estar con Tai, y Matt aunque en silencio y a pesar de la promesa hacha la esperaría hasta el ultimo aliento de vida.
Ambos se pusieron de pie se abrazaron, Mimi por primera vez en muchos años se sentía feliz de estar con el hombre que amaba, recostó su cabeza en el pecho de su amado y pudo escuchar su corazón, éste palpitaba rápidamente, lo cual formó una sonrisa en el rostro de la joven, aún después de tanto tiempo ambos se causaban los mismos efectos. Matt la abrazó con todas sus fuerzas, como deseaba que ese momento no acabara nunca, acariciaba su cabello como memorizando cada hebra. Ambos miraban hacia la luna resplandeciente, la cual era testigo de su prohibido amor, de quizás su ultima noche juntos; y del inicio de lo que seria un duro camino para ambos.
-Porque no podemos estar juntos.
-Quizás aun no sea tiempo de estarlo.
-Me gustaría que lo fuera.
-Yo también lo deseo.
-Sabes?-continuaba después de largo tiempo en silencio, mientras seguía admirando la noche estrellada. Mimi se volteo a mirarlo- te ayudare.
Mimi no entendía lo que Matt le decía.
-De que hablas?
-Eh decido ayudarte, no me quedare con los brazos cruzados, no mientras mi mejor amigo se deja morir. Are todo lo que este a mi alcance, ahora que lo se no me puedo quedar sin hacer nada. Me siento culpable, independientemente de que Tai no nos quiso decir nada; sabes? Muchas veces, cuando lo veía junto a ti, en verdad lo odiaba, me daban ganas de golpearlo, eh incluso muchas veces desee que se muriera para poder estar a tu lado, más sin embargó no tenía noción de lo que pasaba en esos momentos, pero después comprendía que él no tenía la culpa, habías sido tú quien lo habías elegido; y eso me entristecía muchísimo, el solo hecho de admitir que preferías a Tai en ves de a mi. Sin embargo todo esto me alejo de ambos, no me gustaba estar frente a ustedes, cada vez que visitabas Odiaba trataba de alejarme y no tener contacto contigo, incluso deje de buscar a Tai. Lo conozco muy bien y sabía perfectamente que él platicaría de ti y de lo fenomenal que la pasaban juntos, de cuanto se amaban y de lo felices que eran. Muchas veces me encerraba por semanas en mi departamento, lo cual preocupaba mucho a Takeru, quien es el único que sabe en realidad todo lo que pase. Tai no tenía la culpa, ni tú ni yo; ahora comprendo todo: solo fue una mala jugada de la vida. Y he comprendido lo injusto que he sido, ya que el que más esta sufriendo aquí es Taichi. No me lo puedes negar y no voy a aceptar un no por respuesta, are todo lo posible para ayudar a Tai.
Mimi estaba sorprendida no sabia que hacer, sabía muy bien que no podía decirle que no, lo conocía mejor que nadie era famoso por desobedecer fácilmente, y aunque se lo negara no lo impediría. Así que no tenia caso negárselo, Yamato era muy necio.
Sin embargo, había recordado todo lo que ha pasado, 4 años de lucha, y ningún resultado; años de estudios, experimentos, hipótesis, pastillas, sueros, tratamientos. Al contrario veía como cada vez Taichi se debilitaba cada vez más; y esto la angustiaba mucho, incluso muchas veces quiso desistir pero cada vez que se preguntaba si valía la pena seguir, recordaba la promesa que había hecho, esa promesa le daba las fuerzas que necesitaba además de recordar que el de la verdadera batalla era el castaño.
Ella lo quería mucho, siempre tuvo cierta admiración hacia él, le fascinaba la manera en que enfrentaba las cosas, valga la redundancia el valor que poseía; cosa que en ese entonces Mimi no tenía. Era algo que a pesar de lo que pasaba se lo agradecía mucho a Tai, ya que sin darse cuenta el castaño la había hecho madurar, había comprendido que hacer berrinches no ayudaba en nada, los problemas nunca se solucionarían llorando; que aunque sea crudo, no todo era color rosa, y que no podía refugiarse en una esfera de cristal hasta que todo pasara. Más que nada se vio en la necesidad de madurar y formar un carácter más fuerte, y sobre todo le había enseñado a ver el lado positivo a las cosas, "aun en los problemas más difíciles siempre hay un rayito de sol" era lo que siempre le decía el castaño. Aun recordaba la primera vez que se lo había dicho"
Flash Back
Era de madrugada, Mimi se encontraba en pijama, no había podido dormir dos o tres veces había sentido cono Tai se levantaba de la cama y se dirigía al baño, escuchaba como tosía hasta casi ahogarse, en una ocasión se levantó y se asomo al baño sin que el se diera cuenta; y pudo observar como el castaño tosía hasta sacar sangre. Esto la angustio mucho, antes de que él se diera cuenta ella regreso a la cama y fingió que dormía, hasta sentir como de nuevo el castaño regresaba a la cama. No pudo dormir esa noche, daba vueltas y vueltas por la cama sin conciliar el sueño, se aseguro que Tai estuviera dormido antes de levantarse.
Ahora estaba sentada en el piso y recargaba su cabeza en la enorme ventana de su departamento, a pesar de los tantos edificios, podía apreciar la resplandeciente luna llena, quien había sido muchas veces su confidente; tenía rato que esta llorando, aunque en ese momento estaba mucho más tranquila.
"Dios mío, protege a Tai, ayúdalo señor, solo tu sabes por lo que esta pasando", pronunciaba en sus pensamientos mientras nuevamente una lagrima recorría su mejilla.
-Por que estas despierta mi princesa.
-Tai!-decía la castaña mientras se secaba sus lagrimas desesperadamente.
-No me respondiste-insistió mientras se caminaba hacia ella.
-Estaba pensando…
-Solo eso?
-Si-contestó casi en susurro.
-Hay algún problema?
-No………, por que piensas eso?
-Por que lo demuestras, además te conozco bien.
En realidad era cierto él la conocía, además nada se le escapaba al castaño.
-Es solo que………-Mimi no pudo continuar sabía que si decía otra palabra, corría el riesgo de soltar en llanto y fácilmente decirle la verdad.
Taichi comprendió la situación, Mimi no estaba lista de hablar de lo que sea que le estuviera molestando. Se agacho hasta quedar frente a ella, la miro a los ojos, entonces notó los ojos rojos e hinchados de la castaña, lo había comprendido mejor ¡no volvería a insistir!.
-No te preocupes, aun en los problemas más difíciles, siempre hay un rayito de sol- Dicho esto le dio un pequeño y fugas beso en los labios, lo cual sorprendió a la castaña; después le ayudo a levantarse del suelo.
Acomodo su cabello detrás de su oreja y le dio un beso esta vez en su frente.
-Ahora vamos, por que si seguimos despiertos los rayitos de sol no ganaran y aun tengo sueño-le decía con una sonrisa y mientras la acompañaba nuevamente a la cama.
Fin de Flash Back
Mimi dio un enorme suspiro y se volvió hacia Matt.
-Y bien que me dices?
-Aunque te lo negara mi querido Yamato- le contestaba mientras recargaba nuevamente su cabeza en el calido pecho del castaño.
Q tal que les parecio en mi opinión este es el capitulo más dramatico que he escrito jejeje
en realidad me costo mucho trabajo realizarlo ya que estaba decidida en hacerlo largo, además que ya quiero llegar a una parte que me emociona mucho y pos se me habia ido la idea de como llegar hasta ese punto 0oO jejeje
en fin ya dejo de escribir tanta cosa, ahhhhhhhhhhhhperdón si ay alguna falta de ortografia perocreanme no soy buena para eso.
Gracias a
Naomi Yamada
Isfryd Beloved
kari y tk 93
por sus reviews
gracias a todos y pos opinen que les parecio?
bye
att Amy
