Este capítulo (y en realidad la historia completa) se lo dedico a mi buena amiga Valentina, quien fue en cierta forma mi fuente de inspiración para terminar éste capítulo, y que además ésta historia es una idea de ambos en la que los dos aportamos en igual medida (perdón por no haberlo dicho antes)
¡¡¡Sasuke! – gritó el pelirrubio, pero todos sus esfuerzos por alcanzar a su amigo o hacerlo que se detuviera, eran en vano. De pronto ambos ninjas salieron del bosque por el que velozmente avanzaban llegando a una catarata enorme con las estatuas de los dos primeros Hokages a cada lado, de pronto Sasuke saltó a la estatua más alejada y Naruto se paró en la más cercana. - ¡Sasuke, ¿por qué estás huyendo, rápido volvamos a la aldea. – Naruto le habló al Uchiha con toda la naturalidad del mundo sin siquiera sospechar que él no tenía intenciones de volver.
¿Y por qué crees que yo debería volver a esa aldea llena de debiluchos como tú? – dijo Sasuke con un tono de superioridad, pero muy en el fondo de su corazón aquellas palabras le dolían aún mas que al pelirrubio.
¡¿Pero de que rayos estas hablando, Konoha es nuestra aldea, ahí vivimos tú y yo, hacemos misiones juntos… - Naruto no podía comprender a su compañero de equipo.
Konoha ya no es mi aldea, no tengo a nadie ahí… ¡¡¡todo mi clan está muerto!... necesito el poder que Orochimaru me está ofreciendo para poder derrotar a Itachi… - de pronto el sello maldito empezó a brotar por el cuerpo de Sasuke quien estaba siendo presa del odio por su hermano – ¡¡¡y tú Naruto no lo vas a impedir!
Pe… - Naruto no pudo decir nada ya que el Uchiha se había abalanzado sobre él al mismo tiempo que hacía los sellos para lanzar su Chidori. Naruto quien ya había visto esa técnica en varias ocasiones supo de inmediato de que se trataba, pero aún así no se movió del lugar y abrió sus brazos en señal de recibimiento. – Sasuke, volvamos juntos a Konoha – dijo el pelirrubio. Sasuke alcanzó a desviar su ataque lo suficiente como para no darle en un punto vital al pelirrubio, pero no lo suficiente como para no rasgarle su mejilla. – Sasuke… volvamos juntos a Konoha… ¡¡¡hazlo por mi! – sin moverse un solo milímetro los genins de Konoha permanecieron muy cerca el uno del otro mirándose intensamente a los ojos.
Naruto yo… yo sentí celos de ti – el moreno fue el primero en romper el silencio – yo no podía entender como habías mejorado tanto en tan poco tiempo… pero lo que más me afectó fue que mi hermano estuviera interesado en ti… - Sasuke había empezado a llorar, recordando todo el resentimiento que había sentido por Naruto.
Sasuke tú no tienes que sentir celos de mi… ¿somos amigos o no, los amigos se tienen que cuidar los unos a los otros, y jamás hacerse daño. Y si lo que quieres es derrotar a Itachi ¡¡puedes contar conmigo para entrenar todo lo que quieras! – Naruto había perdonado rápidamente al Uchiha, y ya le mostraba una de sus amplias sonrisas. Por su parte Sasuke se empezaba a sentir mal, no habían pasado mas de 1 minutos desde que él había intentado matarlo por segunda vez, pero a el pelirrubio eso no le importaba, pero ¿por qué era tan bueno con él?
Naruto eres un tonto, tú nunca me vas a servir para entrenar debidamente – y diciendo esto Sasuke posó uno de sus brazos sobre el hombro de Naruto y lo invitó a caminar de vuelta a la aldea. Los buenos amigos caminaron abrazados por la orilla del río lentamente, después de todo la aldea no se iba a mover de su sitio, pero mientras caminaban una fuerte lluvia comenzó a caer sobre ellos.
¡¡Rápido Naruto, entremos en esa cueva! – Sasuke señaló una cueva que se encontraba después de unos árboles cerca del lecho del río. Los ninjas entraron a la cueva y se toparon con la grata sorpresa de que estaba equipada con leña, mecheros y una cama de paja para dormir. – Pero… ¿Qué es esto? – preguntó un asombrado Sasuke a Naruto.
Oh, está debe ser la cueva secreta de la que me habló Konohamaru, ésta cueva la utiliza para esconderse cuando ha hecho alguna travesura. –
Naruto se acercó a la madera para apilar un poco y hacer una fogata, Sasuke en cambio se acercó a la cama de paja y se sentó sobre ella dándose cuenta de lo blanda que era. Naruto no tardó más de un minuto en ordenar la leña y prender el fuego, después se acercó a Sasuke y se sentó a un lado de él. Sasuke se estaba poniendo cada vez mas nervioso, aquellos sentimientos que tiempo atrás había logrado controlar estaban brotando nuevamente y esta vez completamente fuera de control. - Oh Naruto, déjame ver esa herida que tienes en la mejilla – diciendo esto Sasuke acercó su rostro al de Naruto y pudo ver de cerca que afortunadamente la herida era sólo superficial (por lo que sanaría sin dejar rastros en el futuro), lo que no era impedimento para que sangrara de la forma en que lo hacía; el Uchiha tomó una parte de su polera y la rasgo para luego ponerla en el rostro del pelirrubio, pero por torpeza suya sin querer había roto gran parte de su atuendo dejando su abdomen y pecho semidesnudos. Naruto agradecido le dedicó una calida sonrisa, luego cuando su herida dejó de sangrar decidió devolverle el favor a Sasuke, por lo que se sacó su chaqueta anaranjada la que dejó a un costado de la cama para luego sacarse su polera y entregársela a Sasuke – toma, te paso mi polera porque mi chaqueta no hace juego con tu atuendo – dijo naruto mientras le acercaba con su mano la azulada polera a Sasuke, pero éste se sintió avergonzado por el gesto de su amigo y se negó a aceptar la prenda, y con mucha torpeza le dio un empujón a la mano del pelirrubio logrando que él soltara la polera y que ésta cayera a las llamas.
¡¡Naruto cuanto lo siento! Ahora tú también te quedaste sin polera. – a pesar de lo apenado que Sasuke se encontraba, no podía evitar observar el torso desnudo de su amigo.
Bueno… no importa, ¡¡tengo muchas como esa!... pero ahora los dos estamos semidesnudos. – Naruto trató de no darle mucha importancia al asunto. – además, todavía queda mi chaqueta… toma, úsala tú.
No, no te preocupes, ya arruiné tu polera y no quiero arruinar tu chaqueta también. – dijo Sasuke esta vez doblemente avergonzado porque el torso desnudo de Naruto no le era para nada indiferente.
¡Bueno entonces ninguno de los dos va a ocupar polera ni nada, si uno de nosotros pasa frío el otro también, después de todo somos amigos ¿o no? – Naruto estaba siendo muy amable con Sasuke, después de todo estuvo a punto de perderlo para siempre. Sasuke en cambio estaba conmovidísimo con las palabras de su amigo y no pudo evitar ponerse a llorar. - ¿Qué pasa Sasuke, tan importante era para ti esa polera? – dijo el pelirrubio cuando notó las lagrimas que rodaban por las ruborizadas mejillas del Uchiha.
Naruto… yo… - Sasuke no encontraba las palabras adecuadas para expresar lo que sentía, y finalmente guardó silencio tratando de detener sus lagrimas, pero sin resultado alguno. Naruto pudo comprender en cierta forma las intenciones de Sasuke, se acercó más a él y con sus dedos fue quitando una a una las lágrimas que corrían por las mejillas de Sasuke, éste agradecido le devolvió una tierna sonrisa.
Pero de todas formas Sasuke no fue capaz de expresar lo que sentía por su amigo, aunque ambos se encontraban sumamente cerca y que sus intensas miradas se cruzaban el moreno no fue capaz de ser sincero. Esto era más que comprensible, Naruto y Sasuke se conocían desde pequeños y a pesar de las disputas muy en su interior siempre lo había sentido como su único y verdadero amigo, pero además con la convivencia diaria con el pelirrubio haciendo todo tipo de misiones había logrado también sentir algo más que simple amistad, sus sentimientos cada día se iban haciendo mas fuertes y de la misma forma su corazón sufría más y más al no poder saber lo que su amigo sentía verdaderamente por él.
Sasuke, ¿te sientes bien? – Naruto se empezaba a preocupar por su amigo al ver que no decía absolutamente nada, tiritaba cada vez más y no despegaba su mirada de las llamas de la fogata. Naruto tratando de que su amigo se sintiera un poco mejor posó uno de sus brazos en el hombro de Sasuke tratando de transmitirle algo de su calor. Sus cuerpos semidesnudos vibraron al sentir el tacto de la piel del otro.
Si, estoy bien…. no espera… - Sasuke se armó de valor, si no lo hacía en ese momento no lo haría nunca – Naruto… yo… tengo algo muy importante que decirte – esta vez la mirada de Sasuke reflejaba mucha determinación, pero al mismo tiempo en su mirada trataba de transmitir todo lo que sentía por su amigo. –…te amo.
Aquellos instantes justo después de que Sasuke hiciera su confesión le parecieron los más largos de su vida. El moreno se quedó mirando a los ojos a Naruto, y éste de la misma forma le devolvía la mirada, sin la más mínima reacción por su parte, hasta que de pronto el pelirrubio esbozó una amplia sonrisa llena de alegría. Sasuke no sabía que hacer, el sólo esperaba insultos, golpes o hasta burlas como respuesta a su alocada confesión.
- o -
De pronto Kimimaro abrió los ojos encontrando aun más oscuridad que en el lugar del que apenas se había salvado en caer. Su cuerpo no respondía casi en su totalidad, sólo sus dedos podían moverse lo suficiente como para darse cuenta de que estaba atrapado bajo tierra entre huesos y rocas. Completamente resignado el peliblanco volvió a cerrar sus ojos para esperar de la manera mas tranquila posible su propia muerte, pero a pesar de su enfermedad y lo mal herido que se encontraba aún no era tiempo de abandonar el mundo de los vivos, la primera señal que recibió como respuesta fue el sonido de la lluvia, que poco a poco fue ablandando el terreno donde se encontraba dándole cada vez mas movilidad. Kimimaro esperó hasta que fue capaz de mover uno de sus brazos lo suficiente como para extraer uno de sus huesos, con el cual lentamente comenzó a cavar liberando primero su otro brazo y luego sus piernas. Sin duda había sido muy afortunado, su cabeza había quedado en una cavidad lo suficientemente grande como para respirar, la que gracias a los huesos que se encontraban a sus costados permitía obtener aire fresco desde la superficie. De ésta forma el peliblanco pasó las siguientes 3 horas luchando por escapar de aquella tumba que él mismo había preparado, y una vez en la superficie se encontró con una gran sorpresa.
Quien lo hubiera dicho, Kimimaro el último miembro del clan Kaguya sigue con vida… incluso mal herido y con esa terrible enfermedad.
Kabuto, ¿qué haces aquí, ¿¿¿no deberías estar cuidando de Orochimaru-sama?
Parece que después de todo eres un bruto más, al igual que todos los de tu estúpido clan. – Kabuto no ocultaba su desprecio hacia Kimimaro sin la presencia de Orochimaru, siempre había sentido celos del interés que su amo había sentido por el muchacho.
Aún no respondes a mi pregunta – dijo Kimimaro con la misma calma de siempre.
He venido aquí por orden de Orochimaru-sama, me ha enviado para retirar tus restos, pero al parecer no es necesario, te has levantado solo.
Kabuto algo extraño me está pasando, a cada segundo que pasa me siento mejor, incluso a pesar de las heridas que tengo… ¿será ésta la mejoría antes de la muerte? – Kabuto siempre había sido su medico tratante, y fue también quien le dio la noticia de su inminente muerte.
No sabría decirlo… - Kabuto se mostraba impaciente, lo que era comprensible ya que él lo daba por muerto y Orochimaru por otra parte se alegraría mucho si se enterara de la milagrosa mejoría del peliblanco. – Kimimaro, traigo ordenes extras, Orochimaru-sama quien todo lo ve me ha dado instrucciones también en el caso de que no hubieras muerto.
Todo deseo de Orochimaru-sama son órdenes para mi – Kimimaro hizo una reverencia mientras decía sus palabras.
Ahora tienes una nueva misión, no puedes volver al escondite de Orochimaru hasta recibir nuevas órdenes, tendrás que apañártelas solo de ahora en adelante. Deberás dejar pasar un tiempo para luego contactar con la quinta Hokage de Konoha, le informarás de que ya no tienes contacto alguno con Orochimaru y que él te abandonó, y que además tu mayor deseo es reparar todo el daño que le has hecho a Konoha ofreciendo tus servicios de ninja a su disposición, le entregarás cualquier información que ellos te pidan y les serás completamente fieles. – A medida que Kabuto iba diciendo éstas palabras una sonrisa más y más grande se iba dibujando en su rostro.
Perdón por mi insolencia pero no puedo evitar preguntar… ¿en qué beneficia todo esto al gran Orochimaru?
No es típico de ti ser impaciente… ahora te explicaré la segunda parte de tu misión… - en el rostro de Kabuto se pudo ver como se dibujaba una sonrisa tan malévola que no tenía nada que envidiarle a las de su amo Orochimaru.
- o -
Naruto no supo que decir ni pensar, solo dejó que su cuerpo actuara por si sólo, el cual lentamente se fue acercando al de Sasuke dejando que sus labios se juntaran en un beso lleno de sentimientos reprimidos por años, sentimientos que ni él sabía que existían, pero que luego de escuchar ese simple par de palabras habían despertado con toda su intensidad… "te amo". Sasuke podía sentir como todo su cuerpo vibraba con cada segundo en el que pasaba junto al de Naruto, siendo unidos por el más puro de los besos, cosa que él nunca hubiera imaginado. Naruto se alejó lentamente del moreno con los ojos cerrados, todavía saboreando aquel momento de fantasía, y cuando abrió los ojos pudo ver frente suyo al muchacho mas hermoso que jamás había visto, la luz parpadeante de la fogata era suficiente para poder apreciar el hermoso y bien formado cuerpo del moreno, el que tiritaba por la emoción de su primer beso.
Sasuke, yo también te amo – dijo el pelirrubio sin percatarse del todo de lo que estaba diciendo.
Pero esta vez fue Sasuke quien tomó la iniciativa, posó una de sus manos en la cama justo detrás de naruto y se inclinó sensualmente para volver a besarlo en sus labios, y esta vez no sólo sus labios se fundieron en aquel sincero acto de amor, sus lenguas se acariciaron desenfrenadamente saboreando cada uno el beso del otro. Sasuke volvió a su posición inicial y vio como Naruto estaba completamente rojo. – ¿te sientes bien Naruto? – preguntó el moreno, pero no recibió palabras como respuesta, sólo mas amor. Naruto no lo pudo evitar más y se abalanzó sobre el semidesnudo cuerpo de Sasuke, el cual comenzó a besar por todas partes, como si después de eso ya nunca mas se fueran a ver, Sasuke en cambió sólo se limitó a disfrutar de los besos y caricias que el pelirrubio le propinaba en su pecho desnudo. Naruto besó y besó una y otra vez los pezones del moreno, luego sus besos fueron descendiendo hasta llegar a su pantalón, donde se detuvo por completo. - Sasuke… yo… - Naruto no sabía como explicar el sentimiento que ahora por primera vez en su vida lo inundaba, pero Sasuke pudo entenderlo a la perfección.
El moreno se levantó y fue él quien esta vez se posó sobre Naruto, llenándolo también de besos y caricias en su torso desnudo, y a diferencia del pelirrubio Sasuke no se detuvo al llegar a sus pantalones, sino que en cambio lo despojó de ellos dejando a la vista la enorme erección que tenía. Sasuke se detuvo unos instantes al encontraste frente a frente al miembro de Naruto, sin saber bien que era lo que tenía que hacer, tímidamente acercó sus labios y lo comenzó a besar tiernamente en su puntita, Naruto excitado dejó escapar un gemido en cuanto los labios de Sasuke tocaron su pene. – ¡perdón! – dijo el moreno asustado, pensando que le había causado dolor a su "amigo". – no… no te preocupes… fue… bueno – Naruto apenas si podía articular sus palabras con lo avergonzado que se encontraba. Sasuke como buen ninja que sabe aceptar sus misiones siguió con su labor de darle placer al pelirrubio, y cuando ya obtuvo suficiente confianza con su nuevo amigo empezó a lamerlo y a succionarlo con mucha pasión.
- o -
¡Pakkun, rápido dime hacia donde están Naruto y Sasuke! – Kakashi acababa de invocar a su perro buscador y no tenía tiempo que perder.
¿Qué pasa Kakashi, en qué lío se metieron estos chicos esta vez? – Pakkun miraba desde el suelo a su amo, un tanto confundido por la actitud de éste.
En el camino te explicare toda la historia, pero antes necesito que me digas en que dirección están… me temo que si no nos apresuramos podría pasar algo terrible…
- o -
Sasuke… ya no puedo más… necesito poseer tu cuerpo – Naruto estaba sentado en la cama mirando a Sasuke quien se esmeraba por complacerlo con su boca.
Pero yo… tengo miedo… - Sasuke se sentía mal al no poder otorgarle todo el placer que Naruto le estaba pidiendo.
Perdóname… no estaba pensando en ti, fui un egoísta. – Naruto se apresuró en subirse sus pantalones y en darle la espalda al moreno.
No… no es eso… - Sasuke guardó silencio por unos momentos – está bien, lo quiero hacer, quiero que mi cuerpo sea tuyo. – Sasuke se ruborizó mucho al decir éstas palabras, pero se alivió un poco cuando vio que el rostro de Naruto estaba casi tan rojo como el suyo.
Sasuke bajó una vez mas los pantalones del pelirrubio, pero esta vez los removió por completo, dejándolo totalmente desnudo, luego Naruto tomó el control de la situación quitándole los pantalones al moreno viendo por primera vez la también enorme erección que él tenía, Naruto tomó a Sasuke por las caderas y lo ayudó para ponerse a gatas sobre la cama de paja (que apropiado el nombre de "cama de paja" a la situación XD) quedando a su completa disposición la entrada del moreno. Naruto sin aguantar más el enorme deseo que sentía por poseer ese cuerpo acercó su miembro a la entrada de Sasuke presionando levemente sin obtener penetración alguna. – Naruto… hazlo mas fuerte, no te preocupes por mi… lo puedo resistir – Naruto obedeció de buena manera las indicaciones de su postrado amante dándole una certera estocada que logró una profunda penetración al segundo intento.
Afuera de la cueva la lluvia caía con más intensidad aún, tratando de acallar el grito de dolor que provenía desde su interior, pero sólo efectivo para quien hubiera estado alejado de esa cueva.
Pakkun… hemos llegado demasiado tarde… - Kakashi permanecía de pie junto a la entrada de la cueva, sosteniendo en sus hombros su fiel perro de elite.
- o -
¡¡¡Tsunade-sama! – Shizune entró corriendo al despacho del Hokage. - ¡¡¡Naruto y los demás han vuelto! – la Godaime dejó su labor de papeleo y se puso de pie de inmediato.
Dime Shizune, ¿y Sasuke-kun, ¿¿¿Naruto logró traerlo de vuelta? – dijo Tsunade poniéndose muy seria.
Gracias a dios Naruto logró convencerlo de que no se uniera a Orochimaru. – Shizune se mostraba muy conmovida, a punto de ponerse a llorar.
Excelente, sin Sasuke Orochimaru va a tener que buscarse a alguien más.
Tsunade-sama no hay tiempo que perder, los heridos están esperando a ser atendidos por usted.
Está bien, voy de inmediato. Pero tú encárgate de que escuadrones de ANBU salgan a buscar los cadáveres de los 4… no 5 del sonido.
¿5 del sonido?... yo tenía entendido que sólo eran 4. – Shizune miró sobre la mesa de la Godaime buscando botellas vacías de Sake.
Esa es una de las razones de por que yo estoy aquí y no tú… en un principio Orochimaru había formado el grupo de los 5 del sonido, pero el líder y a la vez mas fuerte de ellos cayó gravemente enfermo… esto arruino por completo los planes del frikazo ya que necesitaba el cuerpo de ese muchacho para obtener una técnica de línea sucesora, y es por eso también que anda detrás de Sasuke-kun.
Pero y si está gravemente enfermo no creo que haya luchado Tsunade-sama.
No estés tan segura Shizune, algo me dice que esa enfermedad no era mortal como Orochimaru creyó… - la Godaime se paró frente a su ventana y observó el lluvioso escenario.
Está bien, mandaré todos los equipos ANBU que estén disponibles en cuanto antes, ¡¡¡pero usted Tsunade-sama tiene que ir de inmediato a atender a los Genins heridos, sobretodo a Chouji que es el en peor estado! – dijo Shizune volviendo a su postura de mujer histérica, con la conversación había olvidado por completo el por que de su visita al despacho del Hokage.
Oooh cierto, ya lo había olvida… - de pronto una enfermera entró al despacho interrumpiendo a la Godaime.
¡¡¡Hokage-sama, ocurrió algo terrible! – la enfermera se veía triste, a punto de llorar.
¿¿¿Qué sucede? – preguntaron al unísono Shizune y Tsunade.
El paciente Chouji… acaba de fallecer…
NOTA: el lemon fue cortado intencionalmente XD.
