Lección seis – Repercusiones.
Harry en acusas esperaba la lección del jueves. Era bastante difícil, tratando de evitar conversaciones que pudieran causar conflicto con Ron y pretender estar perfectamente normal alrededor de Hermione cuando no lo era – y para hacer peor las cosas, Ron le tiraba una mirada puntiaguda cada vez que Hermione entraba en una habitación, y no muy sutilmente. De echo, él estaba tan lejos de ser sutil que Harry estaba preocupado que intentara sabotear su relación con Hermione – cualquiera fuera su relación en ese momento.
Pero finalmente, luego de dos días de incomodidad, era las 7:56 P. M. de la tarde del jueves, y él se dirigía fuera del retrato del agujero…
…Hasta que Ron lo detuvo detrás de él.
"¿Dónde estas yendo?"
Harry giró lentamente, sintiendo su rostro ponerse caliente.
"Yo…er…encontrarme con Hermione."
Las cejas de Ron se alzaron. "Oh." Hubo un largo silencio en el cual Ron lo miró fijamente y Harry se inquietó. "¿Vas a decirle, entonces?"
"Um…quizás."
Ron continúo mirando fijamente; asimismo, Harry continuaba inquieto.
"Vas a llegar tarde si no te apresuras. Hermione odia eso, lo sabes."
"Verdad," dijo Harry, asintiendo mecánicamente. "Um, hasta luego."
Harry no estaba seguro de lo que justo había pasado – si Ron había acabado de dar su bendición, o si estaba aún conspirando para tirarlo de su Saeta de Fuego en el próximo partido de Quidditch – pero lo que fuera que significara, había sido muy, muy incomodo, y él estaba contento de correr como el infierno lejos de allí, hacia el Cuarto de Requerimientos.
Cuando Harry entró, Hermione, por primera vez, no esperaba sobre la cama. Es más, ella estaba sentada en el sillón en frente del fuego, leyendo un libro de lectura de bolsillo - ¿una de sus novelas románticas?
Ella estaba tan absorbida en su lectura que no lo notó entrando.
"¿Obteniendo consejos?" preguntó él.
Hermione lo miró sonriéndole, y el no pudo evitar sonreírle de regreso. Estaba comenzando a sentirse lleno de esperanzas otra vez – seguramente ella no podría sonreírle de esa forma y enviar su corazón en una extrema jiga Irlandesa sin sentir algo ella misma.
"Solo estaba pasando el tiempo. Ven y siéntate."
Harry se preguntaba que había planeado esta vez. Él no sabía simplemente que más podía enseñarle ella sin cruzar algunas fronteras que probablemente no deberían ser cruzadas, no cuando al menos uno de ellos fingía que no había más que amistad entre ellos.
"Estaba pensando," dijo ella, "que quizás deberíamos hacer un poco más de practica controlada."
"Bien," dijo Harry.
Ella sonrió. "Maravilloso. Haremos un poco de juego de roles, entonces. Tú eres tú, obviamente, y yo soy tu novia, y estoy sentada aquí leyendo. Inícialo."
Harry levanto sus cejas cuando ella regreso a su libro. "¿A que te refieres, inícialo?"
Ella retorno a él, riendo. "Oh, Harry. No va a ser como en las lecciones – alguien debe de comenzar las cosas. Entonces…pretende que soy tu novia y esta es solo una noche ordinaria – estoy sentada aquí leyendo y te gustaría un besuqueo. Es muy simple."
Harry asintió lentamente, mirando su perfil cuando ella miro nuevamente su libro. ¿Simplemente que esperaba ella que hiciera?
"Solo trata la primera cosa que salte a tu mente," Hermione dijo con su usual intuición cuando volteo una página.
"¿Er…te gustaría besuquearnos?"
Hermione resopló y rodó sus ojos. "Oh, Harry, no de esa manera."
"¿Por qué no?" preguntó defensivamente.
"Porque, Harry, la mayoría de las chicas…simplemente no irá por eso. Supongo que alguna podría, pero usualmente, ellas quieren algo un poco más romántico. Trata hacerlo sin palabras."
Harry resistió el impulso de preguntarle a que se refería. Si esto lo matara, el podía darse cuenta por si mismo. Sin palabras…de acuerdo. Tal vez él solo la agarraría y la besaría. Pero ella probablemente no le gustaría alejarse de su libro de esa forma.
Su cabello caía por su rostro, cubriendo la suave curva de su mejilla. Harry sonrió a si mismo cuando una idea le vino.
Él extendió la mano y frotó su cabello, metiéndolo detrás de su oreja. Ella parecía ligeramente sorprendida pero no dijo nada. Experimentalmente, él presiono sus labios a su sien; ella cerró sus ojos. Él se movió abajo a su mejilla, entonces abajo a su mandíbula, y finalmente besó su cuello, justo debajo de su oreja. Ella cerró su libro con un suspiro.
"¿E-estaba bien?"
"Si," dijo ella, "Eso fue muy bueno, Harry. Síguelo."
Harry sintió su corazón agitarse agradablemente al jadeante tono de su voz. Él no sabía si podía hacer que ella lo amara, pero él podía hacerla sonar de esa manera… Esto era algo, habiendo el poder para volver a Hermione tranquila, sensible sin aliento, criatura gimoteante era ella ahora cuando la beso de regresó en su boca.
Su libro cayó en el piso con un golpe sordo cuando sus dedos se enredaron en su cabello, urgiéndole proximidad. Él nunca quería abandonar esto, este sentimiento…
"Mmm – Harry – la cama sería – una buena idea –"
Harry intento orientarlos a la cama caminando de espaldas, pero era bastante difícil hacerlo sin separarse de ella, y él no quería hacer eso, no cuando esto iba tan bien. Ellos lo hicieron hasta medio camino antes de que él llegara a estar demasiado frustrado y la levantó en alzas para llevarla.
Ella rió contra su cuello. "¿Un poco impaciente?"
"Un poco," admitió, depositándola sobre la cama y deslizándose lentamente después de ella.
"No hay necesidad de apresurarse," dijo ella. "No es una carrera."
Harry asintió, recordando enérgicamente que esto no era más que una lección. Él volvió a sus labios sintiéndose más bien avergonzado; él no debería haberse dejado llevar tan lejos con ella.
Ellos continuaron en relativo silencio. Hermione parecía absorbida en volverlo loco esa noche, maldito fastidio… Ella no sabía lo que estaba provocando con todo esos sonidos que estaba haciendo y el meneo – ¿era eso realmente necesario?
Y entonces…ella hizo algo que él nunca hubiera pensado que ella en realidad haría, dada las circunstancias – sin darle ninguna advertencia en absoluto, ella deslizo sus manos bajo su camisa y las corrió hacia arriba hacia la sensitiva piel de su espalda.
No puedo creer que ella justo hizo eso… ¿acaso piensa que puede conseguir escaparse con esto? Maldito, maldito fastidio… Merlín, espero que no pare.
Harry decidió que la venganza estaba en orden. Si ella iba a torturarlo de esa forma, él no iba a perder la oportunidad de hacerle lo mismo. Él había tratado con mucha fuerza contenerse a si mismo de tocarla de esa manera, pero ella cruzo la línea…y entonces él no iba a sentir culpa acerca de tocarla bajo su camisa y atrapar sus senos.
Hermione jadeó sonoramente y clavo sus uñas en su espalda. Harry no estaba seguro si le importaban las uñas o no… no parecían muy filosas, pero había un poco de dolor al agarrarlo de esa forma. Entonces otra vez, era también muy gratificante el tenerla agarrándolo como si su vida dependiera de ello.
Experimentalmente, colocó su otra mano en su muslo, avanzando ascendentemente. Sabía que no debía…sus dedos estaban llegando tan cerca de esto y ella ciertamente no iba a dejarle tocar eso y él no debería incluso tentarse a si mismo…pero ella no lo estaba deteniendo. ¿Por qué no lo estaba parando?
¿Por qué no puedo dejar de pensar lo suficiente para disfrutar de esto?
Él suspiro contra sus labios, tratando de ceder ante el sentimiento de su boca sobre su piel y su piel bajo la yema de sus dedos. Él no podía entender como no había notado simplemente cuanta piel ella tenía antes. Sus piernas eran mucho mas largas que lo que dejaba ver el uniforme de la escuela. Seguramente sus muslos eran interminables…
Oh, pero ahí estaba – él busco el borde de sus bragas y ella aún iba sobre el asunto como si nada estuviera mal, como si ellos no estuvieran tomando el punto de no retorno en su relación. Ella podría dejarle hacerlo. Solo unas cuantas pulgadas más, y él la tocaría allí.
¿A quien estaba engañando? Él no podía hacer eso, no cuando ella no había consentido esto completamente – no cuando ella no le había dicho que quería que lo hiciera.
El separo su mano y la poso sobre su cadera, sobre su ropa. Hermione no le dio ningún indicio vocal sobre sus sentimientos acerca de su decisión, y él no abrió sus ojos para ver su expresión.
Por algún entendimiento tácito que su acción había traído, ella movió sus propias manos a áreas más platónicas para ser tocadas, y él la siguió, preguntándose si había arruinado todo…si él había estado en un punto donde el hacerlo hubiera cambiado las cosas irrevocablemente.
Sus besos se volvieron más ligeros, quizás porque sus pensamientos estaban ocupados en otra parte, o tal vez simplemente porque ellos estaban impacientes para conseguir pasar todo el lío y fingir que todo era normal…perfectamente normal. Lo uno o lo otro en el camino, Harry eventualmente se encontró a si mismo alejándose de ella completamente, recostándose a su lado. Ella le sonrió y se acerco, evidentemente esperando acurrucarse otra vez. Él tomo esto como una señal de que ella no estaba enojada con él. El alivio era potente.
Él abrigó sus brazos sobre ella y la atrajo más cerca, y ella yacía acoplada contra su lado con su cabeza descansando sobre su pecho. Ella cerró sus ojos con un soñoliento tarareo.
Harry estaba nuevamente sorprendido de encontrar cuan emocionalmente reaccionaba al simplemente sostener a esta chica. Ella parecía mucho más pequeña que de costumbre, metida en sus brazos…tan delicada y vulnerable con sus ojos cerrados y sus labios curvados hacía arriba ligeramente con alegría. Hermione nunca le había parecido tan frágil antes, pero mirándola ahora, él pensó quizás ella era…mucho más de lo que les había dejado saber. Esto le hizo querer protegerla del mundo.
Entonces quizás él aún no estaba siendo completamente sincero consigo mismo. Quizás simplemente él solo no sentía ligeramente más de lo que ella sentía por él. Quizás…solo quizás, él estaba enamorado de ella.
Esto realmente no se suponía que debía pasar.
Harry comenzaba a pensar que Hermione se había quedado dormida cuando finalmente ella hablo.
"Supongo que no me necesitas más ahora."
Frunciendo el ceño en confusión, él miro abajo hacia ella. ¿Necesitarla? Él siempre la necesitaba. "¿Acerca de que estas hablando?"
"Las lecciones," dijo ella, con una pequeña sonrisa que no alcanzaba lo suficiente a sus ojos. Ella parecía…triste. Ansiosa, tal vez. "Claramente, sabes lo que estas haciendo ahora. Es tiempo de…ir y besar otras chicas. ¿Ese era el punto, verdad?"
Harry asintió lentamente, sintiendo una pesadez posarse en su estomago que no le gustaba en absoluto. Entonces ella había deducido como él se sentía. Ella debería saberlo ahora. Y eso debería ser el porque ella quería parar las lecciones ahora, cuando solamente hace dos días ella estaba feliz por continuar. Es tiempo de salir y besar otras chicas. Harry no era tan tonto como para no tomar una indirecta.
Ella no lo quería.
Se sintió como si pudiera vomitar. Quizás él iba a terminar vomitando babosas como Ron lo había echo; eso podía explicar el nudo en su garganta con el que apenas podría respirar.
Con cuidado, se desenredó a si mismo de ella. "Si – si, supongo que tienes razón." Se movió fuera de la cama. "Yo – yo solo…iré, entonces."
Hermione se sentó, pareciendo turbada. Él estaba esperando que ella le preguntara si todo estaba bien, tal vez explicarle que no era él, que ella simplemente no podía verlo de esa forma. En lugar de eso, ella dijo en una pequeña, tranquila voz, "Bien. Si eso es lo que quieres."
Él quería gritarle, decirle que por supuesto eso no era lo que él quería, pero no iba a avergonzarse a si mismo más de lo que ya lo había echo. Él solo…lo dejo morir, y esperar que no la hubiera perdido para siempre.
"Te veré más tarde, entonces," dijo él, dirigiéndose a la puerta. Él no giró para mirar su rostro; no estaba seguro que pudiera soportarlo.
Cuando él se dirigió a la deriva abajo sobre el vestíbulo, no podía evitar preguntarse si alguna vez se sentiría como si mismo nuevamente.
