Curivas: es solo Winry, la maneje como primera persona, y mas que un dialogo externo, es con ella misma.

Lo demas es como siempre lo he manejado. ESPERO LA DISFRUTEN.


PASADO IMBORRABLE

CAPITULO I: Acto Imperdonable..

Realmente no lo sabía. Cuando le pedí a la Teniente Hawkeye, viajar a su lado, para ver de nuevo a esa familia, que tanto me alegraba el alma, y que a ratos me hacia pensar si mis padres, serian igual de cariñosos que ellos, supongo que sí, pero eso nunca lo sabré y todo gracias al hombre que los privo por simples caprichos de su vida.

Me sentía emocionada, después de tanto tiempo sin tener noticias suyas, y ellos de mí. Pensé que seria una grata sorpresa para ambos recontarnos, después de todo, ellos siempre me trataron con un miembro mas de su familia.

Pero... ahora que lo pienso mas detenidamente, si me hubiera enterado antes de esa noticia, no se si hubiera tenido el valor de presentarme de la manera en que lo hice. Nisiquiera se si estaría ahí, tal vez no, y no lo digo, para parecer mezquina o que nada de lo que les paso me importa; si no, mas bien, es todo lo contrario, no soportaría ver de nuevo sufrir a alguien, por un ser querido que se ha ido. Ya no, yo una vez lo viví, cuando aún era muy niña, y si en mí hubiera estado, nunca le hubiera permitido hacer pasar por lo mismo a los Hughes.

Aún así, muy a mi pesar, me entere tan pronto llame a la puerta, y no fui recibida con miles de fotografías, de una pequeña de 4 años, que hacía una hazaña diferente, y por un hombre, de mas enamorado de su esposa e hija.

Para ser la primera vez, que tuve un trato informal con la Teniente Hawkeye, pude darme cuenta, que era una persona común y corriente, una persona que sabe distinguir el bien del mal, pero sobre todo una mujer que sin que ella se lo proponga sufre, se preocupa por los demás y que, sin temor a equivocarme, es una mujer que ama, y desea ser correspondida. Todo esto lo digo, porque es lo que Riza, proyecto en su conversación. Después de decirme que protegería y estaría al lado, de una persona; guardo silencio. Y yo no queriendo incomodarla con mas preguntas, preferí respetar su silencio; aunque con esto esa vena de rencor, desprecio y odio hacia el asesino de mis padres reaparece súbitamente.

-"Srta. Riza, no hace falta que se tome todas esas molestia conmigo".- respondía apenada, Winry ante la insistencia de la teniente de llevarla hasta la casa de los Hughes.

-"no es ninguna molestia".-sonrió amablemente la rubia.

-"deacuerdo, pero solo si no se desvía de su objetivo; no quiero que el Coronel se moleste con usted, por mí culpa."

-"Hmm, el Coronel no es una persona tan mala o soberbia, como crees"-le comento o tal vez le advirtió, al notar el tono de voz que Winry uso al dirigirse a éste.

Riza se despidió en la puerta de entrada, realmente se habían caído bien ambas mujeres, y tal vez se debió a que compartían un secreto en común. Sabiendo a lo que se iba a enfrentar la joven Rockbell, tan pronto esa puerta se abriera, cambio su semblante y su rostro se volvió a serenarse. Se aparto mucho antes de que Gracia saliera, al escuchar el timbre.

-"Oh! Winry querida, que alegría me da verte de nuevo. Pasa por favor."

-"Se encuentra todo bien, sra Hughes."-cuestiono desconcertada, al notar algo extraño en la forma de comportarse de Gracia. Sin duda seguía siendo la misma mujer amable y cariñosa; pero ahora existía en su semblante una expresión de tristeza que en vano trataba de borrar.

-"Claro, todo esta bien."-le dirigió una amable sonrisa.

La casa estaba como siempre, arreglada con ese toque tan familiar y acogedor; que difícilmente se encontraba en las otras casa; pero existía algo diferente en todo ese calor de hogar.

-"Sra. Hughes, donde están Elyssia y el Sr. Hughes."-dejo ver al no encontrarlos.

-"Elyssia se quedo dormida en la sala; en cuanto a Hughes..."esa tristeza apenas perceptible minutos antes en su rostro, se mostró en su esplendor, apenas pronuncio el nombre de su marido. Un nudo se había formado en su garganta impidiéndole hablar y sus ojos se humedecieron ligeramente. No digo nada, solo fijo su vista en el muro, donde descansaban las fotografías de Hughes, al lado de sus insignias de militar.

Winry comprendió sin necesidad de palabras, lo que significaba es rostro, así como esos ojos cristalinos. Sus pupilas se dilataron, y giro su rostro hacia donde miraba Gracia; súbitamente sintió con recibía un fuerte golpe en el pecho, y sus piernas se arrastraron soportando la carga imaginaria que se había apoderado de ellas, los escasos 10 pasos se volvieron 100, largos y pesados.

Permaneció de pie, frente las fotografías de Hughes y su familia, sus compañeros de trabajo y la última de ellas; era él y Roy Mustag; costaba trabajo imaginar que ese hombre, sonriente y alegre en todas aquellas fotos, ahora estuviera muerto. Nisiquiera pudo llorar, de sus ojos esmeraldas, no se asomo ni una sola gota salina, no supo cuanto tiempo paso ahí, parada en el mismo lugar, hasta que escucho, como Gracia hablaba a sus espaldas.

-"Yo.. no lo sabia".- hablo con voz entrecortada, antes de que la mujer lo hiciera.

-"Hughes, siempre decía que iba a ayudar a Roy,para llegar a la cima. Estimaba mucho al Coronel Mustang y lo apoyo en todo momento."- De pronto comenzó a hablarle de Mustang, sin conocer ella misma el porque.

Escucho como la joven comenzaba a sollozar, para dar paso a un incontenible llanto; su tórax se contraía rápidamente, haciendo que sus hombros se elevaran y desencierran precipitadamente.

En cuanto escuche, como Gracia se expresaba de una manera, tan pacifica y sin guardarle ningún mal sentimiento, al Coronel Mustang; perdí la batalla que libre por varios minutos; entre el no llorar, para no volver a sufrir y el hacerlo, y sentir una vez mas, como mi corazón se encogía de dolor, como años antes lo había hecho. Realmente odiaba a ese hombre, estaba segura que la muerte del señor Hughes, se debía en gran medida a él.

Creo que esa vez, llore como si fuese de nuevo, aquella niña que lloro por días la muerte de sus padres, en Rizembull. Súbitamente sentí como, pasaba una mano sobre mis hombros y me atrajo con sumo cuidado a su pecho; al sentir ese contacto, no hice nada, solo apoye mi cabeza sobre su pecho y llore aun con mas fuerza; sin importarme que a mi lado dormía la pequeña Elyssia, o incluso que la mujer a la cual me aferraba con tanta insistencia, no era mi madre.

Para cuando mis fuerzas se habían agotado, y me daba cuenta que el vestido de Gracia, se encontraba totalmente mojado, a causa de mis lagrimas. Éstas disminuyeron considerablemente, dejando escuchar por primera vez la voz de la mujer, la cual me brindaba palabras de consuelo y trataba de apaciguar mi dolor; tan solo con su dulce voz y calor maternal.

Por primera vez en muchos años, experimente de nuevo esa sensación de protección, calor y amor que solo una madre puede procurarle a su hija, por sobre todas las cosas. Realmente atesore ese momento, deje de llorar y apretarla como hasta ahora lo había hecho, ahora solo la abrazaba con delicadeza como ella lo hacia; cerré mis ojos y en mi mente se dibujo el rostro de mi madre, y las incontables ocasiones en que me acogía en su regazo, como lo estaba haciendo Gracia.

CONTINUARA...