PASADO IMBORRABLE
CAPITULO III: Recuerdos
Tal vez en aquella ocasión se trato de una simple coincidencia. Estaba segura que Mustang no volvería a presentarse ante la sra Hughes y su hija, y mucho menos en su propia casa. Pero estaba equivocada. Aquella vez escuche al principio el motor de un automóvil, menos de cinco minutos el timbre de la casa, indicaba que alguien esperaba a que la puerta se abriera. Oí la voz de Gracia saludar alegremente, seguido por la voz de un hombre. Considere la posibilidad de bajar y ver quien era, pero era mas prudente asomarme antes de presentarme. Me alegra no haber bajado, Roy Mustang se encontraba frente la puerta; Gracia lo invito a pasar. Estaba segura que había aceptado pues pude notar su movimiento de pies y de cabeza. Pero antes de eso, giro su rostro y nuestras miradas se cruzaron por escasos minutos, los suficientes para que el declinara su oferta, y yo le mostrara mi desprecio. Esa fue la última vez que lo vi en casa de los señores Hughes.
-"No lo entiendes, mate a muchas personas. Es fácil para ti, no estuviste ahí. Lo tenía en la boca Maes, pero me dio miedo jalar el gatillo, ese es el tipo de cobarde que soy."
Despertó, mas que sobresaltado, fastidiado; tenía cerca de una semana soñando con diferentes episodios de su pasado. En ocasiones Roy estaba convencido que nunca podría olvidar ese pasado, que tanto odiaba; se había hecho a la idea que era algo con lo que tendría que lidiar durante esas noches de soledad. Existían otras en las cuales creía que podría olvidarlas o ingeniarse un método para que estas no le lastimaran tanto; trataba de verles un lado positivo, si es que lo había, a la masacre que cometiera. Desde luego que no había nada de agradable a eso, pero tal vez lo podría ver como una experiencia y lección de vida.
Pero en definitiva esa semana, no correspondía a lo segundo. Despertó como en los últimos días; a causa de sus fantasmas. Mucho antes de que el despertador cumpliera con esa misión. La habitación aún permanecía a oscuras; lo que le hizo suponer que no pasan de las cuatro de la mañana.
Se encontraba en medio de la cama, con el pecho descubierto, las sábana solo cubrían sus piernas y cintura. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, alzo su mano y con su antebrazo cubrió sus ojos. De esta manera, con su brazo protegiendo sus ojos y mente de todas esas pesadillas; volvió a conciliar el sueño.
En lo que restaba de la noche había dormido escasas dos horas, y es que cada que cerraba los ojos, su subconsciente comenzaba a mostrarle como una cinta todas sus "hazañas" en Ishbal. Apago de un manotazo la alarma, y poco después se puso de pie dirigiéndose a la ducha. Se arreglo o mejor dicho se puso su uniforme de militar, paso un peine por su cabello y salió hacía su trabajo.
En la entrada principal se topo con sus subordinados. Después de saludarse y dirigirse miradas de asombro unos a los otros por el aspecto de su Coronel. Se encaminaron hacía la oficina, en los pasillos las secretarias saludaban con gran énfasis a Roy a pesar de su aspecto, a los hombres les bastaba con un simple "buenos días".
La puerta de la oficina se abrió detrás de Riza, se encontraba poniendo una poco de orden en el escritorio de su superior; aún así reconoció desde mucho antes de que la puerta se abriera la voz y risas de sus compañeros, inclusive reconoció un ligero gemido proveniente de Roy.
-"Teniente, Buenos días."- saludaron unánimemente cuando cerraron detrás de ellos la puertas, todos excepto Roy.
Riza se giro hacia ellos regalándoles una alegre sonrisa, al tiempo que les devolvía el saludo, su sonrisa se desvaneció tan pronto sus ojos enfocaron a Roy.
-"Coronel, pero que le sucedió."- le pregunto mientras avanzaba hacia él. Sus compañeros se alejaron hacia sus escritorios, dejándolo solo ahí de pie. Sabían de antemano que lo que le esperaba al hombre, sería una reprimenda por parte de la joven mujer, y después su ayuda.
Estaban equivocados en la primera parte. Riza se percato de que algo no andaba bien con Roy, lo dedujo en cuanto lo miro a los ojos. Se detuvo frente a él, ahí donde se había quedado parado en medio de la sala, y sin reprochar dejo que Riza se hiciera cargo de su uniforme. Movió al principio tímidamente sus dedos temblorosos, mientras cerraban los bonotes de la parte superior de la camisa; ya mas hábiles sus dedos, terminaron la labor que había dejando incompleta; acomodar la camisa por debajo de su pantalón, para finalmente acomodar y cerrar los últimos botones del saco militar. Cuando termino le dirigió una sonrisa de satisfacción a Roy, mientras que el curvo apenas imperceptible sus labios realizando el mismo gesto.
Mientras ella se dirigía a la mesa y le preparaba un café bien cargado, Roy se instalo detrás de su escritorio y comenzó a hojear sin ganas el primer expediente que había en la pila de estos.
Para ninguno de los ahí presentes, represento la escena pasada algo de asombro o sospechas. Y es que si no era algo común, si representaba ser agradable ver a la Teniente preocupándose por alguno de ellos; porque desde luego Roy no era el único que recibía ocasionalmente algún tipo de consuelo o ayuda, proveniente de la rubia. Havoc en mas de una ocasión fue consolado y recibió palabras de apoyo por parte de Riza, Breda había sido elogiado en mas una ocasión por su excelente concentración y astucia para los juegos, a Fuery lo alentaba contándole alguna nueva hazaña de Balck Hayate y Falman se conformaba con recibir su ayuda en algún trabajo importante. Pero de todos era Roy el que recibía la mayor cantidad regaños, gratitudes, ánimos y ayuda por parte de ella. Aunque Riza Hawkeye siempre les regalaba una dulce sonrisa, a todos ya sea en la mañana, cuando charlaban en grupo, al despedirse o en algún momento difícil; ella siempre estaba ahí. Y esa era la razón por la cual los cinco hombres se sentían mas que agradecidos con ella y a menudo se preguntaban que harían si no la tuviera en su brigada. Aunque nunca se lo habían dicho o no de manera directa, todos se sentían a gusto con su presencia y la apreciaban mas que a nadie.
Roy pareció haber despertado un poco después de haberse bebido el café acompañado de una tostada con mermelada. Comenzó con su trabajo como si todo estuviera normal; pero Riza pudo percatarse de que algo lo estaba incomodando. En los momento que ella desviaba la mirada de su trabajo para observara a Roy, éste permanecía con la vista perdida en un punto de la oficina o mas precisamente en algún recuerdo de su pasado. Por la tarde y en la décima ocasión que volteo a verlo, Roy se encontraba con los brazos sobre el escritorio y en ellos su cabeza; dormido. En lugar de molestarse por el comportamiento infantil de su superior, sus facciones se enternecieron, su mente divago tratando de adivinar que era lo que mantenía a su Coronel en aquel estado, desistió al poco rato y volvió a su trabajo.
No sabía por cuanto tiempo mas permanecería dormido Roy, pero su trabajo ya estaba listo, ahora solo necesitaba la aprobación y firma del alquimista. Se puso de pie y camino hasta el escritorio de éste con sus papeles en mano. Los dejo aun lado, apenas los coloco escucho hablar a Roy en sueños.
-"dime Roy tuviste la misma devoción cuando mataste a mi padre y madre."
-"Una vez ejecute a dos personas, dos doctores. Me lo ordenaron en la mañana y por la noche les dispare"
Arqueo una ceja, creyéndolo al borde del desquicio; se pregunto por segunda vez en que podría estar soñando, en nada agradable sin duda. Aún así sabía aquel asunto no era de su incumbencia, dio media vuelta pero antes de que pudiera siquiera dar un paso sintió como le apretaban la muñeca. Al voltearse se topo con dos rudos ojos negros, mismos que se clavaron en la mirada de ella.
-"Ahh, lo siento"- pronuncio mientras que su vista pasaba de su rostro a su muñeca y su mano la liberaba.
-"Descuide, solo le traía esos papeles"- señalándolos. Antes de que se fuera Roy la detuvo.
-"Teniente, cree usted que hasta ahora he mantenido mi promesa. Nunca seguir ordenes irracionales"
-"Si, lo creo, porque lo duda; recuerde que todos nosotros hemos estado siempre a su lado. Havoc, Fuery, Breda, Falman. Todos ellos lo siguen porque saben que nunca podría faltar a esa promesa"
-"Y si es verdad, porque continuo teniendo esas pesadillas"- al ver que ella no tenía una respuesta a su pregunta, trato de dársela.-"Tal vez porque aún debo hacer una última cosa. Teniente algo mas, reserve para mañana al medio día un pase a Rizembull"
-"Planea ir a visitar a los hermanos Elric"
-"Si... bueno algo por el estilo"
-"Y planea ir usted solo"
-"Si, será solo una visita rápida. De pronto recordé que deje unas cosas pendiente la última vez que estuve ahí, así que es hora de que las termine"
Sin volver a cuestionarlo, Riza se alejo de él y antes de que terminara su turno reservo dos pases a Rizembull.
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-"Eyy! Winry, así que aquí estabas, Al y yo te hemos estado buscando"
-"Ah! Ed eres tú, y Al donde esta"- pregunto la joven, al escuchar detrás de ella la voz de uno de sus amigos.
-"Fue a buscarte al río, llevamos toda la mañana buscándote por todo el pueblo. Pero de pronto recordé que solo existen dos lugares a los cuales vas seguido."
-"Uno es el río cierto, solíamos ir a haya cuando éramos niños, pasábamos toda la mañana, tarde y noches jugando en ese lugar; y cuando alguno de los tres se enojaba era fácil encontrarnos ahí. Nuestros padres a menudo nos regañaban por desaparecer tanto tiempo y no decirles a donde íbamos."
-" Si es verdad. Pero ahora por que permaneces mas tiempo en el este cementerio"- interrogo desconcertado Ed al notar la actitud de su amiga
-"Pero eso fue hace mucho tiempo. Cuando ninguno de nosotros imaginaba siquiera lo que nos deparaba el destino"
-"Win de que hablas, que te sucede porque has estado actuando así tan extraña"
-"Dime algo Ed. Que hemos hecho mal, para pagar con la muerte de nuestros seres queridos. Primero mis padres, después tu madre, y ahora el Sr. Hughes. No lo entiendo que significa la vida y la muerte"
-"Una vez nuestra maestra nos dejo por varios días a Al y a mí en una isla, solos sin otra compañía que nosotros mismo. Había días en la que pensábamos que si moríamos todo el mundo nos lloraría, por el contrario había otros en los que nos decíamos que si vivíamos a quien le importaría. Hasta que finalmente lo comprendimos uno es todo y todo es uno. La muerte tan solo es un ciclo mas en la cadena de la vida, y así como nacemos indudablemente debemos morir, para que ese ciclo no se trunque y continué una y otra vez" – le respondió con voz dulce, tratando de mejorar el animo de su compañera.
-"En realidad haz crecido Ed, ya no eres aquel niño que todo quería solucionar usando alquimia. Y creo que tienes razón , aunque en nuestro caso lo aprendimos de la forma difícil; cierto"
Edward había alcanzo a ver a lo lejos la delgada figura de Winry; hecho a correr hacia ella, pero se había mantenido de pie a unos pasos detrás de ella; al ver que permanecía frente la tumba de sus padres, sobre ésta unas flores que no hace mucho había dejado. Al escucharla hablar sintió compasión por su amiga, aunque al principio ella hablaba sin verlo, el supo que ella estaba sufriendo con todo eso. Cuando se giro hacia el, Ed no pudo hacer otra cosa que acercarse a ella con la intención de consolarla. Era una de las personas mas importantes en su vida y lo peor que le pudiera pasar era verla sufrir por no decir llorar. Pero para su sorpresa Winry apoyo su cabeza sobre su hombro derramando algunas lagrimas. Lo último que hizo fullmetal fue colocar sus brazos sobre su espalda y aguardar pacientemente a que Win recobrara sus ánimos.
----CONTINUARA...---
Lamento la tardanza, pero es que últimamente he estado sin inspiración, aunque tengo las ideas y diálogos en mi mente, me ha costado escribirlos. Ya para otro cap. ahora sí verán que tanto se trae Roy, y para que va a Rizembull. Espero no demorar mas con el Edwin, pero aunque se como quiero su relación no la he podido aterrizar, el royai ya se como va a ser. (jeje)
Mil gracias a todas (os) los que leen y no dejan reviews (malos) y mil mas a los que si dejan: Jackilyn-San, Yoko-chan/Edo, Just flowringt, M. Shiteru, Alchemist Cagalli, Kuroi Okami.
TAO JUN SHINOMORI
