PASADO IMBORRABLE

CAPITULO V: Entre Recuerdos y Promesas...

-"Teniente buen día. Como paso la noche" –saludo Roy, al encontrarse con Riza en el comedor a la mañana siguiente.

-"Buenos días. Bien bastante bien, si he de ser sincera. Tenia mucho que no dormía tan pacíficamente. Y usted Coronel que tal" –continuo con la platica, mientras bebía de su bebida.

-"Bien, tiene razón, aquí la vida es mas tranquila, bien se puede olvidar el bullicio de la ciudad. Sería perfecto si se trataran de vacaciones" –acepto de buen grado la platica que le tendía Riza, mientras ordenaba su desayuno.

-"Iremos nuevamente a casa de los Rockbell"

-"Si, claro después de todo para eso estamos aquí. Pero será mas tarde, creo que aún es temprano"

-"Es temprano, mas sin embargo la gente aquí empieza a trabajar desde primeras horas de la mañana" –le recordó Riza, mientras que con la vista señalaba a las personas que entraban a comer, o que llegaban a entregar mercancía.

-"Si tiene razón. Desayunemos y nos vamos"

-"Teniente, puedo pedirle una última cosa antes de marcharnos" –dejo a un lado su conversación pasada, pues supo que era el momento, habían terminado de comer y estaban a punto de retirarse.

-"Que cosa Coronel."

-"Te pido que frente a Winry, no digas nada, solo déjame hablar, ya sabrás a lo que me refiero"

-"Lo que diga Coronel"

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Hacia unas horas que cada uno se ocupaba de sus actividades. Edward y Alphonse se encontraban entrenando en el jardín, Pinako se ocupaba de alguna labor domestica y Winry, aprovechaba la cálido mañana para trabajar al aire libre.

Le resulto inevitable dar un salto sorprendida cuando escucho a su espalda la voz del hombre, que la saludaba con tono amable.

-"Winry Rockbell. Buen día. Parecer ser que ayer se encontraba indispuesta; espero que esta vez si me permita hablar con usted, de algo que estoy seguro le interesa" –le hablo de manera seria pero no por eso dejo de ser amable.

-"Ayer se lo dije, no tengo nada de que hablar con ustedes los militares" –respondió con cierta antipatía.

-"Le aseguro que si. Winry necesito hablar contigo acerca de la muerte de Maes. Creo que te has hecho una idea errónea acerca de su muerte; estoy seguro que Gracia lo ignora, de saberlo ella trataría de convencerte de que soy una de las mejores personas del mundo, aunque ambos sabemos que eso es una mentira. Eso lo se porque ella es una buena persona, nunca juzga a las personas de manera negativa"

-"Hablas de la señora Hughes, como si la conocieras bien" –aunque su tono era de desconfianza lentamente iba cediendo al tono de voz de Roy.

-"Podemos sentarnos" –pregunto señalando la mesa donde trabajaba Winry, cuando esta accedió con la cabeza y una vez que ella también se sentó frente a los dos, el alquimista continuo. –"La conozco desde que Maes se la topo saliendo del supermercado. Desde ese día no dejo de hablar de ella, y como la conozco tan bien, te puedo decir que me alegra que no se enterara del odio que sientes hacia mí" –se refirió a esto con total naturalidad, algo que sorprendió a ambas mujeres.

-"Si dices conocerla tanto y apreciarla, entonces porque dejaste que esto pasara. Prefieres que todos los que te rodean mueran para que alcances el tan preciado poder Roy"

-"No desde luego que no, si en mí hubiera estado la muerte de Maes no se habría dado"

-"Acabas de decirme que vienes a hablar de un tema importante y como tal creo que merezco que hables con la verdad. Dime porque deseas tan fervientemente llegar a ser fuhrer"

-"Winry, hace algunos años, durante la guerra con Ishbal, sabes que mate a mucha gente, y que de entre esa gente le dispare a dos doctores.

-"Mustang eres un maldito. A eso has venido a decirle a Winry que tu fuiste el infeliz que mato a sus padres cuando ella aún era una niña; y encima lo dices como si fuera todo una proeza" –se escucho el grito de Ed que se acercaba decidido a patear a Roy, pero se contuvo al escuchar la respuesta de su amiga.

-"Ed, hace poco me entere de la verdadera identidad del hombre que mato a mis padres. Cuando era niña siempre imagine al asesino de mis padres como unos demonios, pero ahora se quien es. Y creo que hubiera sido preferible nunca enterarme" –respondió con voz entrecortada.

-"Winry, Ed, Alphonse. El verdadero motivo por el que vine ha Rizembull, hace unos años; no fue por la carta que ustedes mandaron. Se debió a que después de esa guerra y haber jurado no matar nunca mas. Sabía que las vidas que tome no serían devueltas nunca mas, no existía alguien a quien dirigirme y expresarle mis condolencias y arrepentimiento; como haberlas si mate a familias enteras. Solo conocía de la existencia de la familia de ese matrimonió: una pequeña niña, que mantenían celosamente bajo el marco de un portarretratos. Muchas veces los escuche decirles a sus pacientes que cuando sus esperanzas comenzaban a flaquear, era en esos momentos cuando se aferraban con mayor insistencia a esa fotografía y al recuerdo de su hija; esperándoles aquí, bajo la sombra de este lugar."

-"Y por eso les disparaste, porque estabas celoso de que ellos tuvieran una vida, que conocían el amor y no el deseo de matar como tú. Que a pesar de conocer los horrores de una guerra se separaron de su hija, para ir a salvar vidas" - continuo Edward

-"Esa noche, a lo lejos reconocí la casa de los Rockbell, estaba convencido de lo que debía hacer. Pero al abrir la puerta y verlos en un principió a ustedes y luego enfocar el inocente rostro, lleno de terror y preocupación, no como en la imagen de la fotografía; simplemente no tuve el valor de hacerlo. Y trate de olvidarlo pero no me fue posible"

-"Y entonces como te has sentido mal con esto, vienes y tratas de solucionar el asunto, para que tu conciencia quede liberada de culpas y nosotros creamos que eres el hombre mas bueno en esta tierra; te equivocas Coronel. Te aseguro que nunca antes, te pusiste a pensar en lo que esa familia dejo a tras y tuvo que sacrificar, para que un petulante como tu los privara de la vida. No tienes idea de lo que fue para nosotros enterarnos esa tarde de que los padres de Win habían muerto. Tan solo éramos unos niños no tenias el derecho de hacer eso. Y no exijas que te perdone, porque tú no estuviste ahí, no viste a Winry llorar y llamándonos estúpidos por que creíamos que podíamos regresarlos a la vida"

-"Edward" –le resulto inevitable a Riza, salir en defensa de Roy, pero no pudo terminar porque Ed se dirigió ahora a ella.

-"Teniente creí que entendía las cosas; pero me doy cuenta que me equivoque. A ustedes los perros del estado o mejor dicho los perros de Roy lo único que les interesa es este hombre, y que mate o pase sobre otras personas a ustedes les da lo mismo. Apuesto que si te lo pidiera serias capaz de matar, a tan solo una orden de él"

Antes de que siguiera hablando Al lo jaló, y alejo de ahí, dejando sola a Win, como supuso era lo que quería.

-"Winry se que todo lo que ha dicho fullmetal es la verdad. Por eso he venido hasta acá para mostrarte mis mas sinceras disculpas. Y que estoy dispuesto a hacer lo que me pidas" –expreso cuando se encontraron de nuevo solos.

-"Sabes una cosa Roy. Creo que Ed tiene razón a lo único que has venido es a liberarte de esa carga" –hablo dominada por la rabia y el llanto que se hacia presente.

-"Si tu me lo pidieras, con gusto terminaría con mi vida, de ese modo tal vez podrías estar paz. Tendrías la certeza de que el asesino de tus padres, por fin se encuentra en el infierno" –dijo consientes de sus palabras y de la magnitud que estas implicaban

-"Hazlo entonces; si tan arrepentido estas y sin tan seguro de que tu vida no vale nada entonces hazlo; para que continuar con una existencia tan miserable como la tuya. Después de todo no creo que exista una sola persona a la que le interese tu vida" –nisiquiera ella mismas se dio cuenta de lo que decía. Pero cuando el rencor y odio es mas grande se nubla la razón y se actúa por impulso. Lo último que alcanzo a escuchar fue un "Así será"

Riza apenas pudo mantener la compostura al escuchar lo que Roy le había ofrecido a la rubia. Acabar con su vida, suicidarse como si se tratara de lo mas natural del mundo. Y sintió como si alguien le hubiera propinado un buen golpe en el pecho, cuando Winry se lo exigió; cual verdugo se alegra cada que tiene un nuevo condenado. Quiso hablar pero no pudo, en su lugar palideció visiblemente, sus labios se secaron y sus ojos se abrieron como platos, dejando ver sus pupilas ambarinas llenas de terror.

-"Así será" –balbuceo una vez mas, antes de dirigirse a Riza. -"Teniente se encuentra bien"

-"No de hecho no. creó que la comida me cayó mal, si me lo permite regresare a la posada, para descansar un rato" –tardo en responder a la pregunta del hombre, y hablaba y actuaba como en automático.

-"Adelante, no tiene que pedirme permiso. Desde este momento la absuelvo de todas sus actividades como militar bajo mi mando. Puedo andar libre por aquí, como si fueran vacaciones; así que también puede dejar ese uniforme." –le hablo de manera natural, como si todo eso fuera un tema sin relevancia.

Le dirigió un saludo militar y se alejo con una pesadez que nunca antes había sentido. En la posada se fue directo a su habitación, se tiró en su cama y después de tanto divagar su mente, se entrego a un profundo sueño. Cuando abrió de nuevo los ojos, se dio cuenta que la tarde estaba próxima a terminar; la hora de la comida había pasado hace mucho. Se despojo de sus ropas de militar y opto, por un jeans y playera sin mangas blanca, pues el calor aun seguía latente. Inconscientemente dejo su cabello suelto. No esperaba encontrarse con Roy en el comedor; mas sin en cambio deseaba que todo eso se tratara de una broma, una pesadilla; cualquier cosa era mejor que esa realidad.

Roy despejo la vista de la hoja sobre la cual trabajaba, fijándose en la persona que entraba en esos momentos. Se puso de pie y corrió la silla invitándola a sentarse a su lado. Riza se sorprendió por el gesto, nunca antes él se había comportado de esa manera con ella, logrando que tardara en reaccionar.

-"Vamos Riza tome asiento, no hay porque sorprenderse recuerde lo que le dije al medio día. Ha dejado de ser mi subordinada. Siempre la he considerado una buena persona y una amiga, pero nunca antes se lo pude hacer saber. Así que ahora dame la oportunidad de tratarte como tal"

-"De acuerdo Coron..."

-"Roy, solo Roy"

-"Será como quieras Roy. En que estas trabajando" –cuestiono sin darle mucha importancia al asunto. Si Roy podría actuar como si nada le preocupara, ella sin dudas también podría mostrarse indiferente a ese asunto.

-"Es una redacción. En un rato mas volveré a la casa de los Rockbell y quiero que quede bien claro lo que tengo que decirles. Referente al trato que hice con Winry"

-"En ese caso termino mi fruta y lo acompaño. Supongo que querrá que alguien atestigüe ese encuentro"

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Pinako, había escuchado la platica que sostuvo Winry con el alquimista; las palabras de Edward tratando en vano de defender a su amiga; fue testigo del arrepentimiento del hombre, de la propuesta de este y de la respuesta de su nieta. Pero en todo el día había actuado como todos los demás miembros de la familia, ya llegaría el momento adecuado de aclarar las cosas con dos de ellos.

Se encontraban recogiendo la mesa, cuando el timbre se escucho. Al se apresuro a abrir, y después de saludar tímidamente, los hizo pasar al tiempo que todos se reunían en la sala. Tanto el como su hermano, desconocían en que había terminado su charla.

-"Lamento molestar nuevamente, les puedo asegurar que esta será la última vez. Winry Rockbell, como me lo manifestó hace unas horas; he venido para puntualizar algunos aspectos. Si me permite me gustaría hacerlos publico frente a ustedes y frente a Riza Hawkeye; mi Primer Teniente en otro tiempo." –mientas hablaba extendía la hoja, la ponía al frente y comenzó a leerla.

Coronel Roy Mustang. Alquimista de Fuego

Servidor de una institución estatal; tanto militar como alquímicamente hablando. Después de expresar mi arrepentimiento, por los hechos cometidos en Ishbal, a la señorita Rockbell Winry; y deacuerdo a sus deseos. Yo, Roy Mustang he accedido de buen grado cumplir con lo que ella ha manifestado:terminar con mivida; como pago por la vida de sus padres; que tome injustamente.

Deseando que después de esto, encuentre nuevamente la satisfacción de la vida.

-"Si estas de acuerdo con esto, solo tienes que firmarlo. Y para el sábado a primera hora del día, yo estaré muerto; igualmente si aceptas he decidido que sea yo mismo quien ejecute esa acción; no puedo pedírselo a nadie mas, Riza ha dejado de servirme. Y no podría aceptar que sus manos se manchen con mi sangre"

No creyendo en sus actos, Winry se vio a si mismas, firmando y sellando con esto la sentencia de Roy. Edward permaneció callado, saliendo en cuanto la rubia deposito la pluma de nuevo en la mesa. Bien podía entender la magnitud de los actos de Winry, y los rechazaba en gran parte, pero existía algo dentro de él que le impedía hablar. Roy salió unos minutos después de Ed, lo alcanzo a unos metros de la casa.

-"Edward Elric. Hay algo que quería decirte desde ayer"

-"Acaso haz venido a pedirme, que convenza a Winry de hacer todo lo contrarió, si es así no puedo hacer nada, ella lo ha decidido"

-"No te equivocas, para eso ya no hay vuelta atrás. He venido para algo mas importante, por lo menos para mí. Comprendo tu odió hacia mí y tolero todos y cada uno de tus insultos; pero por ningún motivo, puedo seguir permitiendo que te expreses como hasta ahora lo has hecho de la Teniente Hawkeye. Es cierto que es una de las pocas personas que me ha demostrado total lealtad y por eso confió plenamente en ella. Pero ella no actúa porque yo se lo ordene. Lo que ha hecho, si dispara o no, si se queda callada o habla, es porque así lo ha decidido. Riza es una gran mujer y por eso no puedo tolerar que la sigas insultando. Así como tu estas dispuesto hacer hasta lo imposible por tu amiga, de la misma manera lo estoy yo por ella. Desafortunadamente nuestro destino, termina aquí."

Edward se giró sorprendido, nunca antes había escuchado hablar de esa manera a Roy, y nunca creyó que esa joven mujer que laboraba con el, y que por nada se apartaba de su lado, fuera tan importante para el. Tanto así que fue capaz de mostrar esa debilidad, si así se le podía nombrar, al hecho de que se interesara por alguien y estuviera dispuesto ha hacer hasta lo imposible por protegerla.

CONTINUARA...