PASADO IMBORRABLE
CAPITULO VI : DESCUBRIMIENTOS...
Winry, se podía dar cuenta de que no estaba razonando las cosas, y solo se dejaba manejar como una marioneta por su ira. Pero no se atrevió a hablar con su abuela, que le diría y que pensaba ahora de ella. Edward era simplemente inconcebible. Pensar que la había defendió para que al final terminara flanqueando. Alphonse, efectivamente Alphonse, era el único miembro que nunca hablaba, permanecía callado y que a diferencia de su hermano actuaba con mayor cautela y precaución. Desde siempre había reconocido esa cualidad en él.
El alba comenzaba a aclarar. Edward desde la noche anterior se mostraba irritado, hecho por el cual se negó para realizar las enmiendas. A primera hora del día Winry salió con Alphonse, trataba de lucir alegre, pero toda la culpa que cargaba en esos instantes, no pasaron desapercibidos para el joven alquimista.
-"Winry, existe algo de lo que desees hablar. Sabes que conmigo a diferencia de Ed, puedes hablar con libertad. También se que él es impulsivo"
-"Eso lo se mejor que nadie, créeme Al" –respondió, tratando de evadir el principal tema.
-"Y también sabes; que el muchas veces actúa sin pensar, pero te aseguro lo hace porque te quiere y le preocupa lo que pueda pasarte. Por eso, se rehúsa aún a aceptar tu decisión, pero no encuentra la manera de acerté declinarla"
-"Al tengo miedo... de lo que pueda pasar, de lo que dije e hice. Me conoces y sabes que yo no soy así" –comenzó a expulsar todo su sentir a su compañero, en el cual confiaba plenamente.
-"Winry, esta bien sentir temor, porque eso es signo de que sabes que esta mal lo que has hecho. Y si estas consiente de tu falta, aún puedes redimirla, tal como lo esta haciendo el Coronel"
-"Pero... no puedo Al, el fue el que propuso tal cosa, que tal si es lo que en realidad desea y solo necesitaba la autorización de alguien. Además como decirle que lo siento, que todo lo que le dije no lo sentía" –su voz sonaba entrecortada, y su rostro lucía la borde del llanto.
-"En realidad, crees que desea terminar con su vida. Piénsalo bien, el Coronel ha hecho muchas cosas buenas por los demás, y trata con cada día que pasa de expirar sus culpas, además sabe que esta rodeado de personas que lo estiman. Sabiendo eso crees que el anhela la muerte"
Ya no dejó que la rubia le respondiera, solo la asió hacia el, dejando que aclarara su mente, y confiando en que tomaría la mejor decisión, continuaron su camino.
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Edward despertó horas después de la salida de su hermano y amiga. No teniendo mas que hacer se ducho, y bajo, en busca de algo con que poder pasar el tiempo. Se encontraba sentado en el sofá, revisando su automail, cuando escucho la voz de Pinako.
-" Tú no estuviste ahí, no viste a Winry llorar y llamándonos estúpidos por que creíamos que podíamos regresarlos a la vida"
Ed escucho extrañado el comentario de la mujer, a que venían esas palabras. Eran las palabras con las que se dirigiera a Roy ayer.
-"Eso fue lo que le respondiste al Coronel, cuando saliste en defensa de Winry" –pregunto cuando se apareció de la cocina.
-"Así es y es verdad. El no supo lo que ella sufrió" –respondió tratando de convencerla de eso.
-"Y dime, una cosa Ed. Tu vas a estar después de que ese alquimista acabe con su vida, para consolar a la joven mujer que lo acompaña"
-"A que rayos te refieres"
-"A que si estas seguro que con su muerte, Winry estará en paz. Y si en realidad crees que nadie va a sufrir por el. Que vas decirle o sentir, cuando sea ahora ella la que te exija una explicación, que justifique la muerte de su ser querido. Por que tu mismo lo dijiste, no sabes lo que tuvo que dejar, para morir por el simple capricho de unos petulantes"
Y por primera vez en mucho tiempo, Edward Elric, no supo que contestar a la pregunta que le formulaban. Permaneció largo rato vagando en sus recuerdos, en todo lo que había hecho y dicho en menos de 24 horas. Hasta que finalmente volvió a dirigirse a la mujer, que había permanecido de pie.
-"Debo convencer a Winry de lo que esta a punto de hacer; ella sabe que esta mal, pero porque no me ha dicho nada"
-"Claro que lo sabe; pero no lo ha dicho por temor a empeorar mas las cosas. Y ni tu ni yo podemos forzarla a tomar una decisión" –fue todo lo que dijo antes de perderse de nuevo por la puerta.
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Riza había regresado a la posada mucho antes que Roy. Tan pronto como Winry había firmado los papeles, Roy había abandonado la casa excusándose que ya no tenia nada mas que hacer en aquel lugar. Si hubiera sido la mujer de hace unas semanas, Riza Hawkeye indiscutiblemente lo hubiera seguido de cerca sin perder un solo instante, colocándose siempre detrás de él.
Pero esa noche le fue imposible; y algo dentro de ella sabía de sobra, que esas horas; solo eran el inició de unas mas largas y agonizantes, no solo para su cerebro que trabajaba a gran velocidad, tratando en vano de hilar todos esos hecho y crear algo coherente, algo que justificara no solo las acciones de Roy Mustang; ahora buscaba una justificación ante la dedición de Winry Rockbell, que sin saberlo y mucho menos sin que lo deseara, se había convertido de pronto en su mayor panacea. Ahora debía mostrase firme y coherente; para que de esta forma le fuera mas soportable el peso de esa tragedia; para que ninguna persona incluido el propio Roy se enteraran de la debilidad de su corazón.
Tan pronto se percato de que quedaba ella sola en la casa, se despidió de manera torpe y lacónica; gesto que no paso desapercibido por Pinako Rockbell.
Busco con la vista a su superior; y de algún modo se alegro de no haberlo localizado; emprendió su viaje de regreso, sola y abrumada.
Preparo la tina, y se sumergió en el agua caliente por largo rato. De pronto se vio nuevamente rodeada por una infinidad de ideas, y escenas que azotaban continuamente su mente; ahora que no había, que o quien, pudiera disipar sus ideas, se pregunto que pasaría al siguiente día. Tendría acaso el valor suficiente como para informar en Central los actos de Roy; y mas aún, podría realizar la escalofriante y al mismo tiempo desgarradora enmienda de velar y sepultar el cadáver del hombre. Justo en el momento en que esa pregunta tomo cuerpo en su mente, se dio cuenta de que el agua de la bañera, hacia rato se había enfriado. Se enjuago el rostro, tomo una toalla y la enrollo en su cuerpo, saliendo hacia la recamara. Lo último que hizo antes de acostarse fue, pegar el oído en la puerta del cuarto de a lado con la esperanza de oír algún ruido, pero después de un tiempo y no escuchar nada, llamo tímidamente con la mano, pero el resultado fue el mismo. Comprendiendo que Roy Mustang aún no regresaba, volvió a su cuarto.
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Tan pronto Roy termino su platica con Ed, se alejo dando grandes zancadas, no tenías ánimos para que Ed comenzara a interrogarlo, a gritarle e insultarlo, o en el peor de los casos que se burlara de él, y su manera tan pueril de comportarse.
Sus pasos lo llevaron a un lugar apartado, se encontraba en una cima y desde ahí se apreciaba un panorama, que nunca creyó existiese. La luna llena sobre la tierra, alumbraba tenuemente el paisaje; era como si de todos los lugares existente hubiera elegido ese pequeño y rural poblado para brillar con mayor intensidad, enmarcando con un misticismo grácil, cada silueta sobre la tierra. Del plateado lago, su vista se fijo en una pequeña figura que avanzaba lentamente, aunque por pequeños periodos se perdía bajo las copas de los árboles, Roy la reconoció. Como no hacerlo si hace tan solo unos minutos, la había defendido revelando parte de sus emociones hacia con ella
La guardo con la vista en todo el trayecto hasta que se perdió en una construcción, aunque se alegro por haber podido cuidarla de lejos sin que ella se percatara de esa acción. También su corazón se sintió acongojado y es que desde la distancia, el pudo desentrañar la tristeza y peso que seguramente estaba soportando su joven compañera. Se pregunto a que se debía esa reciente angustia y preocupación, ahora que la podía ver detenidamente, supo que lo que percibió la mañana en la que hablo con Winry, no lo había imaginado. De todas las respuestas que el mismo se dio, descubrió una que lo hizo comprender y lamentar el dolor de la joven mujer.
De entre el fondo de su intrincado corazón, surgió tan lejana al principio que creyó ser engañado por el mismo, las palabras que tantas esperanzas le brindaban; pero al mismo tiempo, deseara no fueran ciertas, dadas las circunstancias. Que ella, Riza Hawkeye, pudiera albergar el mismo sentimiento que el, que sintiese no solo lealtad, sino algo mas profundo, y que nada tiene que ver con el compromiso laboral. De ser así le hubiera gustado saberlo mucho antes.
Sintiendo formarse en su interior una inmensa sensación de amargura, regreso a la posada. Llamo quedamente hacia la habitación de la rubia, pero nadie le respondió, giro la perilla de esta sin muchas esperanzas de que esta cediera, pero la mano del destino se empeñaba en aparecer, y cedió sin dificultad; abusando de tan buena suerte, se atrevió a dar unos cuantos pasos hasta estar dentro de la habitación de Riza.
Se encontraba a oscuras, solo iluminada por la tenue luz de la luna, que lograba filtrase por el marco de la ventana, recorrió con su vista el lugar, las paredes, sin ninguna decoración, solo una de donde colgaba un pequeño espejo, el cual reflejaba una cama y sobre esta, la figura de la mujer de sus sueños, por largo rato permaneció mirándola, velando sus sueños; viendo como su níveo rostro no mostraba otra expresión que no fuera de tranquilidad. Aunque por un instante creyó notar las mismas facciones que cuando la miraba desde la colina; esa expresión de dolor que tanto mal le provocaba. Se vio tentado de avanzar hacia ella, estrecharla entre sus brazos y permanecer de esa manera toda la noche, y de ser posible toda la eternidad. Pero se contuvo y regreso a su desolada habitación.
Tardo un tiempo en lograr conciliar el sueño, y cuando lo logro, su mente comenzó a jugarle una mala pasada. En su mente aparecieron nítidamente, escenas de su vida pasada; pero por primera vez en mucho tiempo estas no fueron desagradable. Eran escenas, desde el momento en que conoció a Riza; cuando se formo su brigada y para su suerte ella era una de las personas que trabajarían para el; de ahí paso a ser Coronel y ella nuevamente estaba incluida en sus planes. Cuando solicito su traslado junto con Havoc y compañía a central, nunca le pidió su opinión por miedo a que ella se negara; pero si en ese momento, hubiera sabido que eso iba a pasar, nunca hubiera permitido que ella lo acompañara. Era verdad, de cualquier forma ella, obstinada como era, no permitiría que el avanzara sin ella a su lado; pues como ella siempre se lo recordaba, su deber y único motivo por el cual había ingresado a la milicia, era para protegerlo y ayudarlo a lograr sus objetivos.
Tan súbito como esas imágenes aparecieron, con la misma rapidez se desvanecieron. Como un cristal que se rompe en mil piezas, de la misma manera sus recuerdos con ella se fraccionaron. Envolviéndolo una inmensa y desoladora oscuridad que nunca creyó posible se gestara en su interior. Fuera lo que fuera, esa sensación, lo incomodaba y hasta cierto punto le atemorizaba. Esa soledad le oprimía el corazón, se sentía desfallecer; se pregunto si así seria morir, y pronto se dio cuenta que eso era lo que menos quería. Pues supo que eso significaba perderla para siempre. Si no fuera tan estúpido le hubiera hecho saber sus sentimientos; se despertó murmurando un sincero: Riza, perdóname por todo.
Todo su plan se veía tan magníficamente diseñado, el dispuesto a aceptar y complacer hasta las mas crueles peticiones sin siquiera titubear. Ahora se daba cuenta que con sus acciones, nuevamente lastimaba a las personas. Se dio cuenta que aunque ella había firmado, con esa acción lastimaba a Winry, como tiempo atrás lo había hecho. Pero mas haya de ella o de los demás miembros de su familia, y amigos, había herido sin proponérselo a la última persona que él deseara dañar; nuevamente con sus actos mezquinos lastimaba a Riza Hawkeye, a su Riza.
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Edward se despertó temprano como todos los días; pero en esta ocasión no bajo a entrenar. Salió a caminar, en medio de la brisa matutina, se le hizo extraño no ver la actividad de las demás personas, reviso su reloj de cadena comprobando que no era la hora que pensaba, al menos eran dos horas mas temprano. No teniendo mas que hacer vago un rato por el pueblo, sin establecer una ruta especifica. Se sorprendió de ver la figura de una mujer, no muy lejos de donde él estaba, la enfoco mejor con la vista, y al reconocer el perfil de Riza, creyó conveniente no molestarla; se dio media vuelta silenciosamente y tan pronto dio un paso escucho la voz de la mujer que lo llamaba sorprendida por su nombre.
-"Edward"
-"Teniente Hawkeye, buenos días" –pronuncio reprochándose su suerte.
-"Buen día Ed. No sabía que madrugabas"
-"No lo acostumbro. Teniente Hawkeye necesito saber algo" –empezó a hablarle, no estando muy seguro de querer seguir con eso. Pero al ver que la joven rubia, parecía interesada en responder sus dudas, camino hacia ella, se sentó a su lado para continuar con su pregunta. –"Dime una cosa, cual es la razón por la cual sirves tan fielmente al Coronel; si tu mejor que nadie conoces todo lo que ha hecho"
-"Si claro que conozco todo por lo que ha tenido que pasar Mustang. Y créeme Ed, lo que vivió durante la exterminación en Ishbal no fue fácil para él" –respondió, con voz sincera no tratando de convencerlo.
-"Si, pero eso no justifica que haya a masacrado a todas esas personas. Y años después busque el perdón de sus familias. No puede venir aquí y tratar de arreglar las cosas, no es así de sencillo. "
-"Edward todas las personas tienen derecho a una segunda oportunidad. Una oportunidad para redimir sus culpas."
-"No lo creo Teniente, existen acciones que por mas que queramos no se pueden cambiar, esos actos son nuestros pecados. Y el pecado del Coronel es carga con el peso de todas esas muertes, en especial por la de los padres de Winry"
-"Solo hablas llevado por el coraje que sientes Ed. Yo si creo que todos pueden arrepentirse de sus acciones. Y siempre es bueno saber perdonar. Tu en cierto modo lo haz hecho" –hablo tranquilamente.
-"De que rayos hablas" –salió a la ofensiva el mayor de los Elric
-"Hace tiempo te sentías como si tu cuerpo solo fuese un molde vacío sin alma, sin esperanzas. Pero aprendiste a perdonar, a que siempre, se pueden corregir los errores, o pecados como los llamas. Tu mismo te has perdonado, por lo que paso con tu madre, y por lo de Al, durante mucho tiempo tu cargaste con esas dos culpas; aunque algo dentro de ti sabía que no lo era, hasta que comprendiste que siempre existen las segundas oportunidades" –Su intención nunca fue hacer sentir mal a fullmetal, tan solo quería que recapacitara sus palabras y pensara en lo que esas conllevan.
-"Si comprendo, y creo que tiene razón; lamento todo esto... en verdad" –se disculpo en su nombre y el de su amiga.
-"Descuida" – sonrió fugazmente, antes de ponerse de pie y despedirse de el.
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Tan pronto la figura de Riza se perdió de vista, Ed hecho a correr a su casa. Sin saber el porque o como, unas inauditas ganas de correr y estrechar en sus brazos a la joven mecánica se apoderaron de él.
Apenas fue capaz de responder el saludo que le dirigían algunas personas; tan pronto diviso la casa, miro en dirección de la habitación de Winry; su ventana se encontraba abierta y sus cortinas ondeaban por la poca brisa; esa fue señal de que ella ya no se encontraba ahí; giro hacia la parte trasera, entro al pequeño cuarto de la mecánica y ahí la encontró.
No se necesitaba mucha ciencia para saber que ella estaba llorando, permanecía de espaldas a él, ajena a todo lo que sucediera en el exterior, con la cabeza gacha, sus dorados cabellos permanecían sueltos, deslizándose con libertad sobre su rostro al tiempo que la cubrían, abrazándose con sus propios brazos.
Se acerco despacio a ella y cuando nada los separo, la rodeo con sus brazos apoyando su mentón en el hombro de ella, sin decir nada. Ella se sobresalto por esa acción, tardo un tiempo en realizar algún movimiento, tampoco hablo pues sabía que la persona que permanecía detrás de ella era Edward. Mas tarde alzo lentamente su rostro, logrando con este movimiento que unas cuantas mechas rubias despejaran su rostro.
-"Yo...lo lamento tanto Ed. Les he fallado a todos, me siento como una estúpida" –balbuceo después de un rato
-"Eso no es cierto, si alguien es el estúpido aquí ese soy yo; nunca debí haber hablado ese día; no debí entrometerme en asuntos ajenos"
-"Tu solo tratabas de defenderme, lo entiendo"
-"Si, pero en lugar de eso, solo te presione para que tomaras una decisión apresurada, debiste haberlo pensado antes Win" –tanto el como ella, sabía a lo que se refería.
-"Lo se" –fue todo lo que atino a contestarle.
Ed retiro los mechones que aun cubrían su rostro y después de contemplarlo; limpio con su mano, las lagrimas que habían quedado en sus mejillas, para después besarlas.
CONTINUARA...
maggi: amiga dime sinceramente como quedo este cap, como siempre te agradezco tu apoyo y ayuda, te espere para el título sabes que te quedan muy bien pero no su posible, así que sauqe mi imaginación a flote, jaja
Misato Kat chan: interesante este cap, dime que si, o dime algo lo que sea.
Jackilyn-San: Creo que esta vez Riza no hara nada, por lo menos no consientemente, pero pronto lo sabras...
Midori-Chun-Li: gracias a tí que sigues leyendo, estas cosas mías.
AlchemistWinry Rockbell: Ya falta menos cap. para saber en que va a terminar el suicidio de Roy, sera o no sera...?
TAO JUN SHINOMORI.
