NOTA: El sexto curso no ha ocurrido como lo ha especificado JK.
Dando tumbos
Capitulo 4: El castigo
Como Dumbledore dijo el castigo comenzó a las cinco de la tarde, consistía en limpiar de arriba abajo el aula de encantamientos, que por la mañana había sufrido un accidente en el que el nombre de "Sortilegios Weasley" estaba implicado. En definitiva el aula quedó pringada de una sustancia un tanto rara, y muy difícil de quitar.
- ¡¡MALDITOS WEASLEYS!- gritó Ron un tanto desquiciado intentando quitar la sustancia del suelo-.
- Ron, tu eres un Weasley- le recordó maliciosamente Draco-.
Puesto que el castigo no iba a ser tarea fácil se habían dividido el trabajo que debían realizar. Ron, Garreth y Harry limpiaban el suelo; Luna, Hermione y Elijah limpiaban mesas y sillas; Jimmy, Evie y Jade limpiaban los libros que había en esa clase (que eran muchos); y Draco, Ginny y Bart jugaban a pasarse una pelota de unos a otros. Los demás habían acordado que puesto que los tres últimos no habían hecho nada, no debían realizar el castigo.
- ¡Cállate, Malfoy! Si sigues hablando te juro que limpiarás todo esto con la lengua- amenazó Ron, recibiendo como toda respuesta una inocente sonrisa de parte de Draco -.
- No te sulfures, todavía queda mucho tiempo para que acabe esta mierda de castigo- dijo Hermione desesperada-.
- ¡No le hables así a mi marido!- le defendió Luna-.
- Quita, la familia feliz…
- Parar, no podéis discutir. En los momentos de bajeza es cuando más unidos debemos estar- le recordó Jimmy solemnemente-.
- ¿Quién eres tú y que has hecho con Jimmy?- se escandalizó Evie-.
- Venga, Evie, calla y limpia. Si lo pensáis es lo mejor, cuanto antes acabemos antes podremos ir por ahí a hacer el tonto- razonó Jimmy-.
- Mira, Potter, te ha salido un hijo sensato. Se nota que no se parece a ti- exclamó Draco-.
- De verdad, sino quieres que la amenaza de Ron se cumpla, ¡cállate!- le ordenó Harry a Draco-.
- Bart, ¿Qué haces?- preguntó extrañada Evie mirando a Bart que caminaba hacia un punto indefinido de la habitación-.
- Me voy a casa, con mamá- contestó el niño sin mirarla-.
- Para de jugar, no tiene gracia.
Bart ignoró a Evie y siguió caminando sin apartar la vista del punto hacia el que iba. De repente surgió una luz ya conocido para todos. El niño alargo una mano para tocarlo…
- Bart, no lo toques no sabes donde te puede llevar- gritó Jimmy-.
- Si, me lleva a casa.
Como hipnotizado, Bart entró en la luz que se iba agrandando. Una vez que entró, la luz se expandió por toda la habitación tragándose en su camino a Evie, Jimmy, Draco, Ginny, Harry, Ron, Jade, Luna y Garreth.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
- ¿Qué pasa?- preguntó Ginny cuando de pronto la habitación de desiluminara (N/A: no estamos seguras de que esta palabra exista de verdad, así que aclaramos que significa que se fue toda la luz que inundaba la habitación)-.
- Acabamos de viajar en el tiempo- respondió Jimmy como si fuera lo peor del mundo-.
- ¡Genial, siempre he querido verme de viejo!- exclamó Harry-.
- Ya, bueno… No es seguro que hayamos viajado al futuro- comunicó Jimmy un tanto nervioso, rascándose la nuca-.
- ¿Cómo que no? Tú controlas el portal ¿no?- inquirió con temor Hermione-.
- No, yo solo lo creé. Lo que haga es cosa suya… Nos puede haber enviado al futuro, al pasado o habernos dejado donde estábamos- Jimmy parecía enfadado consigo mismo-.
- ¿Y como vamos a averiguarlo?
- Salgamos de la habitación- sugirió Ginny-.
- De acuerdo, ¿quién va primero?
- ¡Yo!- exclamó Bart-.
- No, tú no.
- Bueno, voy yo- dijo Draco sacrificándose-.
Draco se acercó a la puerta, la abrió, asomó la cabeza y volvió a cerrarla.
- Creo que todo es normal.
- ¿Hay alguien en el pasillo?- preguntó Jimmy-.
- Si, una pareja haciendo cosas malas- todos, menos Bart, le miraron mal-, sin llegar a esos extremos, mal pensados.
- Voy a mirar yo, tú eres tan tonto que ves a Voldemort bailando la danza del vientre y ni te coscas- objetó Harry-.
- Y ahí va el más listo de Hogwarts- ironizó Draco, cuando Harry hizo lo mismo que momentos antes había hecho él-.
- Si, no hay nada raro y solo están los dos besándose.
- ¿Los conocemos?- preguntó Ron-.
- No, creo que no.
- Mirare yo, que tú para los parecidos eres muy malo, además soy más sociable que tú y conozco a más gente- Ginny empujó a Harry, que le impedía pasar e hizo la operación que habían hecho Draco y Harry-. OH, joder… joder… joder…
- ¿Qué? ¿Quiénes son?
- Estáis ciegos, completamente ciegos.
- ¡Ginny!
- ¡¡¡Es Sirius!- exclamó Ginny todavía muy sorprendida-. ¡¡Hemos viajado al pasado!
- No, Ginny, con esto no juegues. Sirius murió hace dos años- murmuró Harry-.
- Harry, nunca jugaría con algo así. Si no me crees sal al pasillo y fíjate bien en el muchacho moreno, tiene el mismo trasero que Sirius, el culo de un dios- se defendió Ginny-.
- Está bien- se decidió Harry, abrió la puerta ligeramente y contempló el pasillo- Sir…
- Eres demasiado blanda, una premio anual debe tener menos favoritismos con los alumnos- decía una voz masculina detrás de Harry, este se giró y vio que se trataba de dos personas-.
- ¿Para ti ser blanda es que castigara a unos alumnos de Gryffindor que molestaban a unos de primero?- contrarrestó una voz femenina-.
- ¡Lily, eran de Slytherin!
- Entonces, según tu razonamiento, eso está mal pero que los merodeadores le tiren un plato de sopa a Snape en la cabeza está bien ¿no?- la chica ignoró el comentario del otro-.
- Si, eso era un bien supremo, una obra de caridad: le estábamos lavando el pelo- se defendió el chico-.
- ¿Con sopa?
- Siempre lo tendría más limpio de lo que lo tiene ahora…
La pareja que venía conversando se trataba de nada más y nada menos que de Lily Evans y James Potter, en carne y hueso.
James era casi igual que Harry pero tenía los ojos castaños.
Lily era una guapa pelirroja de ojos verdes, alta, delgada y de curvas espectaculares.
- ja- ja –ja de mayor cómico, Potter.
- OH, vamos, admítelo, algo de gracia te ha hecho.
- No, yo no me rió de tus gilipolleces.
- Venga, sí si te ha hecho gracia.
- Que no, Potter. ¿Ves como no podemos tener conversaciones normales? Tú dices una bobada y yo me enfado.
- Eso es porque estas amargada- Lily lo fulmino con la mirada-. ¿He dicho amargada? Quería decir rematadamente buena- sonrió James-.
- Vete a la mierda.
- Señorita Evans, cuide su vocabulario- le ordenó la severa voz de una profesora McGonagall mucho más joven, ella siguió hacia la pareja que se besaba-. Señorita Jons, señor Black ¿acaso creen que el colegio es un picadero?- les preguntó separándoles-.
- ¿Es una pregunta retórica?- preguntó el muchacho sonriendo en plan "yo me ligo ahora a McGonagall y no nos castiga". El chico era moreno, de ojos grises oscuros, un poco más alto que James, delgado y de cuerpo atlético-.
- ¿Me ha llamado señorita Jons porque no sabe como me llamo o porque quiere que me acojone?- preguntó la chica. Ella era rubia, de ojos grises claros, alta y esbelta y con curvas perfectas. Tenía una bonita cara de ángel, con rasgos casi perfectos-.
- ¿Estudias o trabajas?- le preguntó Sirius a la profesora, aunque ella le ignoró y la chica se empezó a reír, pero no eran las únicas risas que se oían-. ¿Qué edad tienes? ¿25?
- Ya me habéis oído, estáis avisados, esto no es un picadero- la profesora McGonagall se dio la vuelta y se dirigió a la chica que estaba con Lily, que era idéntica a la rubia-. Sam, debería controlar más a su hermana gemela.
- ¿Qué quiere que haga? Soy su hermana no su madre-contestó Sam-.
- ¿Desde cuando te llevas tan bien con la profesora McGonagall?
- Tú estate todo un mes castigada con ella y te sabrás toda su vida- le contestó Sam a su hermana-.
- ¿Cuándo habéis llegado?- inquirió Sirius refiriéndose a Sam, Lily, James y otro chico que había llegado con Sam-.
- Nosotros cuando aun seguíais dándoos el lote- contestó James abrazando a Lily, que le dio fuertemente un codazo en las costillas-.
- Nosotros cuando intentabas ligar con McGonagall- dijo el chico que no había hablado hasta entonces. Él tenía los ojos dorados, el cabello corto y castaño claro tirando a rubio, alto, delgado y de cuerpo atlético-.
- Tío, yo creo que le gusto- comentó Sirius, que con esa técnica ya se había librado de castigos más veces-.
- Remus, ¿qué hacías con Sam? ¿estudiar francés?- inquirió la gemela de Sam-.
- OH, cállate Holly. Si yo no te controlo a ti, tú no me controles a mi.
- Vale, pero yo a ti no te controlo, controlo a Remus- sonrió Holly-.
- Bueno, por mucho que me divierta…- comenzó Lily-.
- O sea que con ellos te ríes y conmigo no- le interrumpió James-.
- Me tengo que ir a castigar a esos Gryffindors.
- Pues yo me tendré que ir a castigar a esos Slytherins por provocación directa a unos inocentes, nobles, valientes y pacíficos Gryffindors que pasaban casualmente por allí.
- No seas tan falso, ni son inocentes, ni son valientes, ni son pacíficos y tan poco es de muy valientes molestar a niños de primero.
- ¿Por qué eres tan moralista?
- Que te den- Lily se dio media vuelta y comenzó a andar-.
- ¿No prefieres que te de yo a ti?- sugirió James-.
- No, gracias- contestó sin girarse, cuando de pronto gritó James-.
- ¡¡¡¡¡¡EVANS!
- ¿QUÉ TE HE HECHO AHORA?- gritó Lily girándose hacia él-.
- No, tú no, ÉL.
Harry miró hacia donde señalaba James y vio que de un aula salían un chico y una chica, que le recordaban a alguien, con la ropa mal puesta y pelo revuelto.
El chico era rubio, de ojos verde esmeralda, delgado, de cuerpo atlético, tendría unos 16 años. Su estatura era menor que la de James.
La muchacha era castaña, de ojos azul oscuro, de estatura media, delgada, de curvas suaves y de la misma edad que el chico.
- Te mato, cabrón- James salió corriendo hacia el chico y lo estampó contra la pared más cercana-. ¿Cómo te atreves a tocarla?
- Vamos, James, vamos, tú y yo no somos tan diferentes. Solo tenemos una: tú quieres tirarte a mi hermana y ella no te deja, yo quiero tirarme a tu hermana y sin embargo ella si me deja – sonrió el chico que James tenía contra la pared, este le fue a dar un puñetazo en la cara, cuando la mano de Lily le agarró-.
- Vale Potter. Para navidad quiero seguir teniendo a mi hermano pequeño con vida. Brad, cierra la bocaza que tienes- le ordenó Lily al que parecía ser su hermano-.
Harry abrió bruscamente la puerta y gritó:
- ¿Teníais más hermanos?
¡¡¡Hola! Es un poco corto, pero tiene lo justo que queríamos poner en este capitulo, ¿a que ya entendéis el titulo? Aunque no lo entendáis decirnos que sí, ¡¡POR FAVOR! Bueno, prometemos continuar y todo eso. Dejen reviews.
Se despiden:
Las Twins Sisters
Holly y Sam
