Capitulo terminado...
Capitulo 2:
Un invitado inesperado
A la mañana siguiente me levanté cerca de las 11 de la mañana, con pereza iba bajando las escaleras de mi casa cuando escuché sonar el teléfono y todo aquello que creí había soñado tuvo sentido, bajé saltando los últimos escalones para tomar el teléfono 'espero que sea él' pensé mientras levantaba el auricular.
-¿ Si diga?- contesté con emoción
- ¡REGINITA QUERIDA¿COMO HAS ESTADO?- me dijo muy efusivamente la persona del otro lado de la línea, 'no puede ser porque tenía que contestar' pensé retirándome el teléfono del oído y tapando la bocina, su voz gritona y chillona era inconfundible, si… no podía ser nadie mas…
- Madre, es mi tía Senorina - le susurré haciendo una expresión de desagrado total al momento que pasaba junto a mi, aún podía escuchar a mi tía gritando sus efusivos saludos como si aún tuviera el teléfono pegado al oído.
- Muy bien tía, de tu parte tía, te dejo… si tía… cuando gustes tía aquí te paso a mamá BYE!- le dije tan rápido como me permitía articular palabra, y dándole por su lado (por no decir que tirándola a león) de modo que no diera pie a mas conversación
- Toda tuya – le dije a mi madre con una mirada burlona mientras le pasaba el auricular, ella solo me remató con una mirada matona, me sonrió momentos después y yo seguí mi camino rumbo a la cocina, me senté en la barra y me serví mi cereal favorito en el plato que ya estaba ahí esperándome, encendí la televisión un rato y me quede viendo las caricaturas tenía mucho sin hacerlo y no esperaba ver "Los gatos samurai" seguidos de "El Conde Patula", al terminar con el cereal me levanté y llevé el plato al fregadero, me asomé por la ventana que daba a la calle para ser la mañana de un jueves todo estaba muy tranquilo, apagué la televisión y me fui directo a la sala, tomé mi libro de "Como ser un vampiro sin morir en el intento" y me tiré sobre el sillón cerca de la ventana, encendí el estéreo, sintonicé mi estación favorita y dediqué el resto de la mañana a leer. Sería que quería mantenerme ocupada para no estar pensando en el teléfono, en saber que seguía en las vidas de esas 4 amigas¿Qué pasa con el Mr. Bonjour¿será real o solo la imaginación desatada de Gaby?... pasó la hora de la comida, cerca de las 7 llegó papá del trabajo y a la hora de la cena mamá había decidido ordenar algo y ver unas películas yo apoyé su idea, mis 2 hermanos (uno mayor de 22 y el mas chico de 20) y yo queríamos películas de terror así que por unanimidad ganamos, mi padre había subido a dormir a las 11 pues el tenía que ir a trabajar al día siguiente, cerca de la 1 de la mañana mamá subió a dormirse y yo la seguí, mis hermanos siguieron jugando con sus videojuegos otro rato, tal parecía que hoy no sería el día, desilusionada cerré las cortinas de la ventana en mi habitación que daba al otro lado de la calle, me puse la pijama, encendí la televisión como diariamente hacía para guiarme de camino a la cama al apagar la luz y justamente me disponía a meterme entre las sábanas cuando comenzó a sonar el teléfono.
Miré con incredulidad el reloj, marcaban la 1 y 20 minutos a.m 'no puede ser él, realmente esta loco' pensé, pasaron unos segundos y contesté tan pronto como pude, si realmente era él no me convenía despertar a mi padre.
- Si¿bueno? – conteste con incertidumbre, después de haber pasado todo el día esperando su llamada.
- ¡CHICHICUILOTE!- me dijo muy efusivamente al grado que tuve que retirarme el auricular de la oreja para que no me dejara sorda (en realidad estoy exagerando, no gritó tan fuerte pero si fue molesto).
- ¿Que rayos es un chi..kui eso…?- era realmente una palabra extraña y me hubiera gustado saber que es…
-¿Lista para continuar?- pero al parecer seguiría ignorando mi pregunta, suspiré sin esperanzas y lo dejé disfrutar su entusiasmo, andaba de muy buen humor… 'o quizás drogado ?' pensé pero la verdad no quise indagar demasiado.
- Ya es pasada la media noche…estoy cansada y con sueño – le dije ahogando un bostezo.
- ¡Pero yo NOOOO!- rió – acabo de comerme un chocolatín- me dijo en un tono tan emocionado y alegre que me dejó claro el hecho de que esa noche no iba a dormir.
- Bueno, por lo menos eso explica tu estado de hiperactividad –
- Siiii CHOCOLATE!- exclamó
- Lo siento, me dejé llevar… entonces te decía- trató de concentrarse por lo menos, aunque podía notarse por su tono de voz que el chocolate no había abandonado su mente aun.
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La ida al supermercado juntas ya como compañeras de casa y con motivo de organizar su primera fiesta había ido de maravilla, ya no tendrían a sus padres que las ayudaran tan fácil y rápidamente como cuando vivían en Akinostan, por lo que aprender a moverse por la ciudad les resultaba indispensable, habían acordado que durante un tiempo ninguna saliera de casa sola ni sin su celular por cualquier cosa que pudiera pasar.
En un principio tuvieron sus dudas y se podía ver sus carillas de susto cuando salieron de la cochera rumbo a la tienda, no tanto por la inexperiencia de Gaby si no por que era la primera vez que andaban en la ciudad, por suerte Tea tenía mas o menos la idea de cómo llegar, puesto que no hacía mas de una semana había ido con su mamá en una de las ocasiones que fue a llevarle algunas de sus cosas.
Como ya recordarás era Gaby quien iba manejando y no había tenido ningún problema, salvo porque hubo un momento en el que dio vuelta en sentido contrario a escasas cuadras del supermercado, pero fue porque no se veía la señal que estaba detrás de un árbol, se topó con un carro rojo de frente pero alcanzaron a frenar ambos y no hubo daños que lamentar, excepto por el susto que les duró unos minutos, por suerte encontró su camino de regreso a la vía correcta rápidamente y pronto regresaron a su conversación tranquilamente mientras escuchaban la radio y ya con el toldo arriba, los insectos ya no eran problema. Siguieron el mismo camino que según ellas las llevaría derecho a una calle alterna en la que darían vuelta a la derecha, seguirían ese camino por unas cuantas cuadras mas y luego voltearían a la izquierda que las llevaría directo a casa, sin embargo al dar la vuelta a la derecha se toparon a mitad de camino con una calle cerrada en la que llevaban a cabo una construcción y no había paso por lo que tuvieron que regresar unas cuadras para tomar otra calle alterna, no parecía haber mucho problema en eso, desgraciadamente la calle que habían decidido tomar parecía no tener fin, a su lado solo había hileras e hileras de casas bastante grandes, casi todas tenían su jardín alrededor y una cochera como para 5 carros, seguramente era el área donde la gente con mas dinero vivía, la calle continuaba y conforme iban avanzando las casas comenzaban a desaparecer detrás de ellas y justo al frente comenzaba a aparecer lo que parecía ser un bosque, no había otro camino que tomar así que siguieron, se fueron adentrando cada vez mas y a pesar de ser de día poco a poco los árboles iban cerrando el paso de la luz
- Que extraño ¿no?...alguna de ustedes había visto este bosque alguna vez?- Les preguntó Ros observando a su alrededor
- No, ni siquiera sabia que existiera un bosque tan cerca de la ciudad- respondió Mariana
- ¿Creen que este cerca de la casa? Preguntó Gaby mientras hacia el cambio de luces a altas ya que las bajas ya casi no le daban buena visibilidad
- No creo la verdad, con la altura de estos árboles lo hubiéramos visto desde la casa- dijo Mariana.
Tea se puso un poco nerviosa al ver la rapidez con la que todo se volvió oscuro – No…no creo que ya hayamos salido de la ciudad… ¿o si? – dijo llevándose la mano a la boca como solía hacerlo cuando estaba en duda, tocándose los labios con el dedo índice y pulgar. Ros se encogió de hombros negando con la cabeza.
- Baja un poco la velocidad Gaby, allá adelante se ve algo…sube los vidrios por si acaso – le dijo Mariana por precaución.
- Lo bueno es que voy con 3 karatekas aquí – dijo Tea riendo con nerviosismo
- Tu tranquila Tea, no tiene porque pasarnos nada, no creo que haya necesidad de patearle el trasero a nadie- le dijo Ros mostrando un poco mas de seguridad, dándole una pequeña palmada en el hombro – además Gaby y yo todavía somos cinta Scotch – dijo entre dientes fingiendo estar mortificada, las demás rieron por el comentario.
- Si, la única cinta negra aquí es Mariana- finalizó
- Bueno si ves que algo se mueva afuera y viene hacia nosotras, te bajas y lo pateas para darnos tiempo de huir – le dijo Gaby a Mariana que iba sentada a su derecha, emitiendo un pequeño gruñido y después volvieron a reír
- Que listas me salieron, méndigas – les dijo riendo aún pero fingiendo estar enojada.
- Si y dado sea el caso que no podamos huir mientras tu peleas Gaby y yo nos echamos un volado a ver quien te va a ayudar ¿te parece? – agregó Ros
- Y las 2 que queden salimos corriendo a pedir ayuda- concluyó Tea.
Estaban a escasos metros de aquel punto que había señalado Mariana al frente de ellas cuando de pronto la radio comenzó a fallar interrumpiendo sus risas, todas se voltearon a ver, y después centraron sus miradas sobre Ros – ¿Que?...es por los árboles, ni me vean con esas caras de susto – les dijo como si hubiera sentido que le echaban la culpa y por un lado tratando de darles una explicación racional que las tranquilizara un poco
- Buen punto- dijo Gaby mientras frenaba al frente de lo que parecían unas señales que marcaban que el camino se dividía en 2, pero no decían nada mas, ni hacia donde se dirigían ni nada.
- Pues parece que este es el fin – dijo Tea que se inclinaba hacia delante entre los asientos de Gaby y Mariana para apagar el radio, tanta interferencia solo lograba ponerla mas nerviosa – ¿Que hacemos ahora? –
- Yo digo que a la derecha – dijo Gaby – ¿no?-
- Mi sentido de la orientación me dice que a la izquierda- agregó Mariana – ¿ustedes que dicen?- dijo volteando a ver a Tea y Ros, hubo un momento de silencio en lo que meditaban acerca de la dirección que debían tomar, Ros se acaba de recargar de espaldas a la ventana que originalmente tenia a su derecha, de modo que quedo frente a Tea, dirigió su mirada hacia atrás por el camino que habían seguido, de pronto algo pareció llamar su atención de modo que no escucho la respuesta de Tea
- Ros – le dijo Tea moviéndola un poco, pero ella seguía observando con detenimiento hacia fuera, lo que llevó a Tea a dirigir su mirada hacia donde su amiga, pero no lograba ver nada
- ¿Que ves?- continuaba preguntándole, Ros frunció el entrecejo como tratando de concentrarse mejor,
- Si van a escoger un camino ¡háganlo ya! – dijo muy seriamente al cabo de unos segundos mas de silencio, las demás se miraron fijamente, nunca habían escuchado a Ros hablar en un tono así, era difícil que ella mostrara terror en sus palabras, pero había algo ahí afuera que la hizo adoptar una expresión y un tono que jamás habían visto en ella.
- Que es?...que es lo que ves? – le dijo Mariana viéndola fijamente, se había hincado sobre el asiento y tenía la cara de Ros entre sus manos tratando de hacerla voltear pero estaba demasiado fija su mirada en aquello que estuviera afuera, finalmente Ros al sentir la presión sobre su cara dirigió su mirada hacia ella – ¡VAMONOS YA! Exclamó fuertemente Ros, Mariana soltó la cara de su amiga, nunca había visto esa mirada en ella, una mirada llena de ira y terror
- Toma la izquierda o la derecha la que quieras, esto no me gusta nada – dijo Tea más asustada.
Sin pensarlo Gaby aceleró y tomó la derecha.
- No! Te dije que por la izquierda – exclamó Mariana – ese no es el camino-
- Lo siento fue lo primero que se me ocurrió- contestó Gaby tratando de no darle importancia
- Pon reversa y regresa – dijo Mariana más como una orden que una petición
- ¿Ya habías estado aquí? – preguntó Gaby viéndola de reojo seriamente
- No, pero estoy segura de que aquel es el camino – le respondió, no parecía tener intenciones de regresar como su amiga se lo dijo, Tea permaneció callada preocupada por Ros, que seguía totalmente inmóvil con la mirada perdida, en esos momentos le hubiera gustado saber leer la mente y entender que era eso que la puso en esas circunstancias.
- Y si nunca habías estado aquí, como puedes estar tan segura!- le dijo ya un poco exaltada
- Pues, no lo sé… mi instinto me lo dice- contestó Mariana alzando su voz un poco.
- ¡Pues dile a tu instinto que se calle!…no pienso volver ahí, si este no es el camino correcto pronto lo sabremos ¿no? – dijo Gaby enojada.
- ¡Ay ya, no se pues¡has lo que se te de la gana!- terminó Mariana
- ¡ Lo mejor es que se calmen las 2, no podemos perder la razón ahora- les dijo Tea calmándolas – lo importante era salir de ahí –
- Tienes razón- cedió Mariana – Lo siento…- suspiró
- Si lo mismo digo- agregó Gaby, sin voltear a verla, pero no porque siguiera enojada, si no que justo delante de ellas había otras 2 divisiones, la que seguía de frente y otro camino que iba hacia la izquierda.
- Y bien… ahora por dónde? – preguntó Tea
- Sigamos de frente!- exclamaron Mariana y Gaby al mismo tiempo, hecho que les causó gracia y de alguna manera terminó por romper el hielo. Gaby puso en marcha de nuevo el coche.
-¿Ros?- dijo Tea quien la había perdido de vista en el momento que las demás habían comenzado a discutir y se dio cuenta que tenía la cabeza recargada hacia un lado sobre el asiento, parecía haberse desmayado y no se dieron cuenta.
- ¡ROS!- dijo Tea moviéndola por los hombros asustada, le bastó 2 zangoloteadas para que reaccionara pero se había asustado tanto de ver a su amiga de toda la vida así que se dejó llevar y no se dio cuenta que ya había abierto los ojos, Gaby se había frenado y tanto ella como Mariana se habían dado la vuelta hincadas sobre sus asientos de tal manera que podían ver todo lo que estaba pasando; Ros volteó a verlas con cara de "¿Porque no hacen nada para detenerla?" mientras las otras 2 se reían por lo bajo y la veían ser agitada.
- Mira, la zangolotea tal cual gaviota en apareo- Mariana le susurró a Gaby quienes comenzaron a reírse a carcajada limpia y Tea parecía no darse cuenta de nada, tenía los ojos cerrados y continuaba agitando por los brazos a su amiga.
- Hey…deja…espera… -intentaba decir Ros
- DESPIERTAAA – gritaba Tea – ¡REACCIONAAAA NO TE ME VAYAS! –
- ¡A DONDE!...YA DESPERTEEE- pudo finalmente gritar Ros logrando que Tea la soltara
- ¡Changos! Una no puede dormirse ni…-
- Nope!- se adelantó a contestar Mariana con una sonrisita burlona
-…5 minutos- terminó de decir Ros entre dientes viendo a Mariana con mirada asesina, pero ella y Gaby continuaron riéndose.
Tea se veía apenada pero consternada – es que yo…pensé que…- dijo agachando la mirada y juntando ambos dedos índices uno con otro continuamente- …que después de…tu, bueno, te habías desmayado.-
Ros la miró confundida y luego a las demás – ¿Después de que¿Pasó algo?- preguntó totalmente perdida, parecía no recordar nada, las demás dejaron de reír y se veían entre sí extrañadas.
-Pues, si, te quedaste viendo algo afuera y te sacaste de onda un chorro, lo único que querías era que nos fuéramos de aquí- dijo Tea y las demás asintieron.
- ¿En serio, yo sólo recuerdo que entramos aquí y nos detuvimos en una desviación luego me acomodé en el asiento recargada contra la ventana y me quedé dormida- dijo Ros rascándose la cabeza en duda, - y veo que aún seguimos ahí.
- Eer no, de hecho no, si nos movimos, y estamos en otra – la corrigió Mariana.
- ¿A si?...ni cuenta- contestó Ros observando por la ventana, se voltearon a ver todas nuevamente, aún no entendían que le había pasado
-Bueeeno…- dijo Mariana arqueando una ceja – ¿Ya nos podemos ir?...¡ya quiero llegaaar¿Ya ves Gaby! Tenías que perdernos¡ya tengo hambre y sueñooo!-
Gaby mantuvo una leve sonrisa de satisfacción, como tratando de ignorar el comentario, aunque en realidad le salía natural y encendió de nuevo el bocho.
Mariana agarró el volante – ¡Quitateee¡Déjame manejar¡ya quiero llegar!-
- Emmm… bueno, si logras alcanzar el volante sin desabrocharte el cinturón, es todo tuyo, de aquí yo no me muevo- dicho esto cruzó los brazos y esperó a que Mariana lo hiciera.
- ¡Aaah!- grito Mariana y agarro el volante, volteando a ver a Gaby – ¿Qué te pasa¡Eso es peligroso!
- Eyy eso se ve divertido yo también quiero jugar- dijo Ros inclinándose un poco hacia delante sujetándose del asiento de Mariana esperando una oportunidad- Tea me lo hace todo el tiempo ¡es EXTREMO!- mientras Gaby iba jugando con los pedales acelerando y frenando.
- Miren…acelero y… ¡SALUDEN!- dijo Gaby frenando de repente lo que hacía que todas, especialmente Tea, que no vio venir nada de eso, se fueran hacia delante.
- y acelero…y ¡SALUDEN! – continuó repitiendo esto varias veces, mientras tanto ella como las demás se desternillaban de risa.
- Oigan… ¡yaaa! – dijo Tea tímidamente después de recibir una serie de golpes continuos en la cabeza.
- Pues si Mariana se digna a devolverme el volante con mucho gusto dejaré de hacerlo- dijo Gaby viendo a Mariana
-¡Ay toma!- accedió soltándolo finalmente y todas se reacomodaron en sus respectivos lugares, Ros se había vuelto a recargar sobre la ventana del auto.
- Bueno ahora sí… fuga- dijo Gaby ajustándose el cinturón – entonces…acelero y…¡SALUDEN!- Y todas se fueron hacia delante de nuevo
- Ouch!...Oraleee!- exclamó Ros que se acaba de dar un tope contra el asiento de Mariana.
-¡GABY!- exclamaron las otras 2 riéndose
- Ok, bueno ya…- contestó también riéndose y comenzó a andar nuevamente
- Oigan disculpen pero tenían que decir… ¡ADIOS!- frenó una ultima vez – ¡OPS mi error!- dijo con una sonrisita sarcástica.
Ros se acomodó en el centro del asiento trasero sujetándose del asiento de Mariana y Gaby, - Está bien no te apures- sonrió, Mariana y Tea sabían que esa no era otra que su sonrisa de venganza - pero aquí mis compañeras no me dejaran mentir, siento como que tu no saludabas tan bien como nosotras – y le dio un zape.
- ¡Hey!- exclamó Gaby que se vio obligada a agacharse.
- De eso estaba yo hablando, ese es el ángulo de inclinación correcto- terminó Ros regresando a su lugar original mientras tanto ella como las demás se reían, pero bien sabia Ros que ahí no iba a terminar por lo que se sujeto firmemente del asiento.
- ¿En serio?- dijo Gaby – a ver…- diciendo esto frenó nuevamente sin más aviso.
-¡GAAABY!- exclamó Mariana que cada vez que hacía eso, ella sentía como entablaba una mas intima y estrecha relación con su cinturón.
Tea se volvió a ir de cara contra el asiento – Ahora si Gaby¡ya sacaste boleto condenada!- dijo colocándose justo al centro como anteriormente lo hizo Ros, saco la lengua y comenzó a rociarla con su "súper ráfaga de babas"; momentos después se volteó en dirección de Mariana y Ros – ¡Y a ustedes 2 también a ver si ya se calman!-
Mariana volteó a ver horrorizada a Tea, pasó saliva y volteó a ver a Gaby – ¡Detente¡Detente¡Detente, Quiero salir ¡Auxilioooo!.
-Ah no nada de eso, si lo ensucias lo limpias, por cierto… acelero…- Esta vez fue un pequeño chascarrillo, pero no tanto porque le faltaran ganas fue mas que nada al ver la cara de Mariana, quien inflaba las mejillas y juntaba todo lo que podía un ojo contra otro – Esta bien puedes bajar- le dijo Gaby preocupada y frenó de golpe. Mariana no respondía
- Será mejor que decidas ahora porque si te quieres bajar después no frenare de nuevo- dijo Gaby
Mariana lo meditó por un momento.
- Está bien- dijo tranquilamente, lo que causo una gran sorpresa en todas porque hasta donde sabían solo estaban bromeando y de hecho Gaby había puesto en marcha nuevamente el motor cuando Mariana contestó
- ¿Es en serio?- dijo Ros arqueando una ceja viendo seriamente a su amiga que se desabrochaba el cinturón y abría la puerta, Mariana asintió poniendo un pie fuera del auto, todas la veían incrédulamente.
- No, ya enserio… ¿si te vas a bajar?- volvió a confirmar Gaby.
- Si, al paso que van, voy a llegar yo primero- dijo sonriendo, asomándose hacia adentro por la ventana.
- Bueno, si estás totalmente segura… nos vemos de rato- dijo Ros bajándose del auto para pasarse al asiento delantero, Mariana caminó por delante del bocho hacia el lado izquierdo y emprendió su camino a campo traviesa.
Las demás esperaron unos minutos por si decidía regresar pero no lo hizo así que siguieron por su camino
- Gaby?- dijo Ros dubitativamente
- ¿Eu? - le respondió un poco distraída pues trataba de abrir una paleta, la cual se le cayó en un momento -… Espera…cuida- dijo como si nada agachándose a buscarla
- ok…yo cuido…espera…cuidar que?… - dijo Ros volteando a verla esperando que le diera algo en la mano cuando se dio cuenta que había soltado el volante nuevamente
- ANDALE!- dijo rápidamente agarrando el volante. Y lo dirigió de nuevo hacia el camino que estaba frente a ellas…después de unos minutos Gaby regresó a la superficie con su paleta ya libre de papel.
- ¡Listo gracias!- dijo como si fuera cualquier cosa
- De nada- dijo Ros con ojitos matones.
- Bueno y ahora?- preguntó Tea – porque yo opino que des vuelta aquí a la izquierda-
Dicho esto Gaby lo hizo, momentos mas tarde giraron hacia la derecha y se encontraron con Mariana a quien vieron pasar corriendo, les saludó con la mano y continuó su camino; dieron otra vuelta a la derecha tomaron un camino bastante largo
- sabes, yo ya había visto ese arbusto… me acuerdo porque se parece a Pancho Villa- dijo a Ros señalándolo.
- oye si- confirmo Tea riendo – no me había fijado y hasta parece que esta jugando con el bigote-
- Oh bueno, entonces daré vuelta en donde dimos a la derecha a la izquierda- dijo Gaby que ya iba llegando justo a ese punto; dieron un par de vueltas mas, y se volvieron a encontrar con Mariana esta vez en dirección contraria a la anterior y quien ya las veía mas perdidas que otra cosa…
… Mientras tanto del otro lado…
Mariana iba caminando algunos tramos y corriendo otros, de momentos se sentía observada y en otros escuchaba claramente que iban detrás de ella, lo que la calmaba era la idea de pensar que podrían ser sus amigas dando mas vueltas en el bocho de Gaby, se había tropezado varias veces y caído otras tantas, era difícil caminar entre tanta rama y sin buena visibilidad, ella sentía que cada vez se acercaba mas a la casa.
- ji ji ji… llegaré antes que ellas…- dijo riéndose con aires de victoria mientras se quitaba unas ramitas de la cabeza
- Les hubieeeera wooooah!- exclamó y se escuchó un golpe seco, al parecer se había atorado su pie entre las raíces de una rama y se fue de bruces contra las hojas secas que estaban en el piso, mientras se levantaba sintió como algo paso corriendo muy cerca de ella, pero no le dio importancia se levantó y siguió caminando un poco mas de prisa, llegó un momento en el que tuvo que ir a tientas pues no podía ver nada y la luz de su celular no ayudaba mucho, volteó hacia atrás donde le pareció escuchar ramitas quebrándose y al regresar su mirada hacia delante se encontró de frente con un gran árbol, - Ouch!.- exclamó llevándose la mano al rostro sobándose, mas adelante pudo ver las luces del carro de Gaby… parecía ir otra vez en sentido opuesto a la dirección que debería seguir, de pronto se volvieron a perder entre los arbustos, aun no daba unos pasos del lugar en el que chocó contra el árbol cuando claramente sintió algo peludo rozarle las piernas
- Ay!- dijo con nerviosismo y comenzó a correr, al cabo de 5 minutos sintió como algo caía sobre su espalda haciéndola caer de frente nuevamente, sentía las garritas de lo que fuera que estuviera caminando sobre ella, sentía como unas palmaditas en la espalda, ella se cubrió la cara y procuró no hacer ningún movimiento brusco, sintió como algo frió y húmedo se le acercaba a la cara, al parecer la estaba olfateando, lentamente giró su cabeza y busco entre su pantalón el celular quizás lograra ver que era con un poco de luz y se giro lentamente, al lograr encender su celular vio pegada a ella una gran nariz que la olfateaba curiosamente. Ahogo un pequeño grito y después respiró al darse cuenta de que tan solo se trataba de un topo travieso el cual rápidamente huyó al escuchar el motor del auto que volvía acercarse, Mariana se quedó tirada unos momentos mas tratando de calmarse.
- ¡Méndigo topo!- dijo asustada recuperando la respiración, se levantó y escucho alejarse el bocho nuevamente, se levantó y siguió por el oscuro camino, no pasarían mas de 10 minutos cuando entre algunos árboles pudo distinguir rayos de luz y entre ellos el techo de su casa.
- ¡Yay! Ya no falta mucho- dijo feliz echándose a correr, cada vez veía mas el lago y el jardín de su casa, de pronto sintió que el piso se terminaba, pero alcanzó a detenerse de un árbol, no había visto el barranco que estaba justamente debajo de ella, estaba demasiado empinado para bajarlo y se hubiera metido una buena caída de no haberse detenido, logró ponerse de nuevo en pie y siguió caminando por la orilla esperando que poco a poco fuera bajando su nivel, finalmente estando frente a la casa el barranco se había convertido tan solo en un gran bordo que según pensó podía bajar sin problemas, lo que no vio venir fue al topo que la había ido siguiendo sin una razón aparente y colándose entre ella y algunas piedras que usaba como apoyo lo que la hizo resbalar y bajar rodando todo el camino hasta orillas de su casa
- ¡Ay! eso me dolió, pero llegué…si ji ji ¡ay!...llegué…- dijo triunfante pero sin moverse. No tardaron mucho en llegar las demás con Gaby, que al bajarse vieron a su amiga tendida en el piso, llena de tierra y de ramitas y un extraño topo sentado sobre ella dándole palmaditas con su cola.
- Ey! estás bien?...veo que hiciste amigos- le dijo Ros mientras ella junto con las demás se ponían a su lado, dando de lengüeteadas a unos helados y con un par de bolsas en las manos. Mariana intentó levantar la mano para hacerle una señal obscena pero no pudo.
- Si estoy bien…llegué antes que ustedes – dijo Mariana con pesadez – un poco cansado…pero llegué bien- las observó sonriendo
- Bueno entonces, levántate y baja las 2 bolsas que quedaron en el bocho… si quieres... puedes decirle... a tu amiguito que te ayude – dijo Tea dando lenguetadas constantes a su helado, de pronto Mariana sintió como algo frío caía sobre su frente
- OOPS!- dijo Gaby - ¿se te antojó verdad?- agregóarqueando una ceja con mirada incriminatoria, pues su helado se habia caido sobre su amiga.
Mariana sin fuerzas intentó reincorporarse - bueno… -suspiró - por lo menos bajará la hinchazón –.
Ros le tendió una mano y la ayudó a levantarse, se dirigió al bocho y cojeando llevó las bolsas adentro donde las demás la estaban esperando
-¡Vete no puedes entrar!- escucharon a Mariana que se dirigía al topo, al parecer había desarrollado una atracción hacia ella, las demás que estaban en la cocina sentadas preparando la carne y todo lo que iban a utilizar dirigieron su atención en el momento que la vieron parada en el marco de la entrada.
- Voy a…- dijo Mariana suspirando señalando con la mano hacia arriba
- Si, tu has eso… confirmó Ros viéndola con desagrado – hueles a Topo – rió al ver que ni siquiera tenía fuerzas para verla feo, - Cuando termines me avisas para subir a bañarme yo y vengas a hacer relevo aquí- Tea estaba partiendo las verduras y Gaby partiendo el pan por la mitad Mariana dio media vuelta asintiendo y no sin antes decirle a Gaby – Centra mas el… ay…cuchillo -subió cojeando nuevamente por las escaleras.
Ros río por lo bajo mientras veía a Gaby apretar con fuerza el mango del cuchillo.
- Ya no falta mucho para que lleguen los hombres- dijo Ros con una miradilla de complicidad entre sus amigas, - quedaron de llegar temprano para ayudarnos con el carbón y todo eso- agregó mientras terminaba de guardar las carnes frías en el refrigerador y vaciar el hielo a las 2 hieleras para los refrescos y cervezas
- ¡Es cierto!- exclamó Gaby con emoción, durante la ultima media hora continuaron con sus quehaceres dentro de la cocina y otras áreas de la casa y después continuaron con el jardín y la alberca, Mariana terminó de cambiarse y bajó ya mas fresca y relajada a terminar con los últimos detalles mientras Ros subía a bañarse y a cambiarse, de rato hicieron lo mismo Tea y Gaby, puesto que era una fiesta al aire libre y con intenciones de relajarse con algunos de sus amigos acordaron que no habría formalidades, la posibilidad de ser aventada a la alberca estaría latente durante toda la tarde y noche. Cerca de las 6 de la tarde, sonó el timbre
- ¡Deben de ser ellos!- gritó Gaby desde su habitación
- Yo abro ustedes terminen – dijo Mariana bajó las escaleras vistiendo un pescador rojo y una blusa blanca arriba, y su traje de baño negro abajo, se dirigió a la puerta principal y dejó entrar a 4 jóvenes de su misma edad, conforme fueron entrando los fue saludando con un beso en la mejilla, todos llevaban algo, una bolsa de carbón, cervezas, botanas entre otras cosas para apoyar a sus amigas
- Por aquí niños- dijo Mariana guiándolos hacia el jardín para que dejaran las cosas sobre una mesa que habían puesto ahí
- Lindo jardín- le dijo un joven alto y blanco con cabello castaño y ondulado, vistiendo una camisa blanca desabotonada hasta la mitad y una bermuda de color azul, su nombre era Orlando Wurner, tanto él como los demás estuvieron con ellas en el último año de la secundaria y comenzaron una relación de amigos y poco tiempo después era algo mas, nunca llegaron a ser novios de ellas, pero la intención siempre había existido de ambas partes, todos irían al igual que ellas a la Universidad del Valle de Puekestén, con la diferencia de que ellos vivirían en el campus y estudiarían actuación
- Oye Y ¿Gaby?...y las demás?- preguntó Orlando sonriendo con un interés en especial en la primera.
Mariana le devolvió la sonrisa – paciencia niños se estaban terminando de cambiar- contestó al ver las miradas de los demás sobre ella esperando una respuesta.
- Hmm la alberca se ve muy tentadora – Jhonny Sparrow un joven alto de tez blanca ojos negros de mirada inexpresiva que se acercó por detrás a Mariana sonriéndole maliciosamente colocando su manos en la cintura – y estoy seguro tu la harás ver mejor- dijo susurrándole al oído, Mariana se dio media vuelta sonrojada y le dio un pequeño golpe en el hombro liberándose; mientras los demás rieron por lo bajo.
- Porque mejor no vas a ver si ya terminaron mientras nosotros empezamos a acomodar nuestra área de trabajo – le dijo Daniel Black, un chico escasos centímetros más bajito que Jhonny, de cabello negro corto y alborotado, de ojos azules con una sonrisa capaz de encantar a cualquiera, el niño bueno del grupo – Anda…ve…- agregó tomando a Mariana del brazo y después empujándola por enfrente hacia adentro de la casa – Y de paso le dices a Ros que no se tarde, tengo algo que quiero darle – le susurró al oído para que solo ella pudiera escucharlo, Mariana estando dentro le sonrió como respuesta a su petición, dio media vuelta y subió de nuevo las escaleras.
Daniel regresó con Orlando y Jhonny que estaban acomodando el carbón en el asador.
- Ve por unos cerillos- le dijo Jhonny
- De acuerdo- contestó dirigiéndose hacia la cocina cuando Tom Rewell, quizás era el mas serio y reservado pero el mas fuerte, al igual que sus amigos era alto, blanco con ojos azules, él vestía una camisa a azul desabrochada sobre una interior blanca y una bermuda roja se levantó de su lugar y siguió a Daniel sonriendo, ellos eran amigos aún desde antes de conocer a los demás en la secundaria, al igual que Tea y Ros se conocían de toda la vida por lo que su vínculo era mas como hermanos.
- Dime¿finalmente lo harás?- le preguntó a Daniel con emoción
- ¿Hacer?...¿de que hablas?- Daniel intentó hacerse el desentendido
- No te hagas…- Tom le sonreía maliciosamente dándole un ligero codazo en las costillas.
Daniel rió con nerviosismo – No, aún no lo sé- le respondió tímidamente
- Oh vamos, si lo haces serías nuestro héroe, por fin, alguien que pone el ejemplo, si yo fuera tu, ya no la pensaría tienes todas las de ganar- le dijo dándole una palmada sobre el hombro dándole ánimos a su amigo.
Daniel lo vio a los ojos y le sonrío agradeciéndole el apoyo, Tom regresó al jardín y momentos después le siguió Daniel.
Mariana y Tea se encontraron en las escaleras
-Que bueno que ya vas para abajo justamente venía a buscarlas- le dijo Mariana - ¿ya estan listas aquellas 2?- preguntó.
- Creo que si, Ros andaba buscando un tenis que se le perdió creo- le contestó Tea – yo me puse lo primero que encontré, total- dijo señalándose a si misma, vestía una falda short negra y una playera azul marino.
- Te ves, bien… ya te lo confirmarán allá abajo – le dijo sonriéndole con malicia, -ahora deja voy por aquellas, me pidieron a Ros en especial, ya te imaginarás- dijo haciendo énfasis en el 'me pidieron' dirigiendo una mirada hacia donde estaba Daniel
- Ah si? Y eso? – le preguntó Tea confundida, no porque fuera algo nuevo si no por la petición tan especifica.
- Dice que tiene algo que quiere darle – contestó Mariana
- En serio, crees que…- dijo Tea con cara de asombro
- No lo sé – Mariana se encogió de hombros – pero bueno ¿me esperas o te adelantas?-
- Te espero- dijo y Mariana terminó de subir los escalones llamó a sus amigas, a los 5 minutos regresaron las 3 y se encontraron con Tea a mitad de la escalera, Ros se había puesto un short negro y una playera ligeramente ajustada de color rojo y Gaby igualmente un short de mezclilla y una playera blanca, salieron al jardín y se encontraron con los demás
- Ah! las princesas han llegado- exclamó Jhonny haciendo una reverencia al momento que entraron y fue dándoles la mano para ayudarlas a bajar el escalón, ellas se rieron y le siguieron el juego, la ultima en salir fue Mariana a la cual al tomarle la mano ya no la dejó ir y por el contrario la jaló hacia él y no la dejaba escapar, todos reían mientras la veían tratando inútilmente de safarse. Orlando había logrado encender el carbón y Gaby fue con él para ayudarle a acomodar la parrilla, Tea entro con Tom a la casa por las carnes y otras cosas, mientras tanto Ros y Daniel estaban platicando con Orlando y Gaby cuando sonó el timbre.
- Ya suéltame!...están tocando tengo que ir a abrir – le dijo Mariana riendo esperando que la soltara
- ¡No no, deja yo abro!- le dijo Ros levantándose de su silla riendo
- Muy amable señorita- le dijo Jhonny asintiendo con la cabeza agradeciéndole la ayuda.
Orlando le dijo con la mirada que la acompañara, Daniel se levantó y se fue detrás de ella.
- Hola! Pasen para allá atrás, están todos en el jardín – les dijo a un grupo de amigos, entre ellos iban Ale Pompamocha y Male Tawada, amigas de ellas, y de toda la ciudad, se enteraban de todo y eran muy queridas entre el grupo, todo un caso, ellas habían optado por tomarse un año sabático después de recorrer el mundo como mochileras durante el verano y finalmente decidieron que durante ese año trabajarían cantando en un bar gay cerca de por ahí, también Kino Tapes y Pepe Duwy, vecinos de Mariana amigos de todas, ellos eran 2 años mayores y estudiaban cinematografía en la Universidad del Cine Sejuyó, Ros se disponía a cerrar la puerta pero en eso llegaron mas personas por lo que mejor dejó la puerta abierta y se regresó al jardín con los demás, hicieron bola un rato y después Daniel la tomó de la mano y se fueron caminando sin llamar mucho la atención rumbo a orillas del lago donde ya no había gente ni ruido, entre tantos nadie notaría su ausencia a menos de que los demás pensarán en fugarse.
Ros se dejó guiar por su amigo, quien la llevaba de la mano, y ella lo seguía unos pasos detrás, ya habían dejado la casa y sus fiesteros habitantes detrás, el era un niño muy risueño y alegre pero un poco reservado, y era muy fácil que la hiciera reír, en esos momentos se encontraban recorriendo la orilla del lago, siendo su camino iluminado tan solo por la tenue luz de la luna
- Mira, ahí está Benito!- dijo Ros señalando al calamar gigante que habitaba en el lago, tontamente lo saludó – a poco no parece como que te sonríe y te saluda- le dijo a Daniel que la veía fijamente sonriendo, ella siempre con sus ocurrencias y la manera en que decía las cosas continuamente le robaban una sonrisa, Ros agachó la cabeza un poco sonrojada al darse cuenta de la mirada de él. Daniel se había detenido y se puso frente a ella y había comenzado a jugar con sus 2 mechones de cabello más rebeldes, la despeinó un poco y se los colocó en la cara para que no pudiera ver nada
- Hey!- exclamó Ros
-Te ves linda así, tal cual perrito ovejero que no ve nada- le dijo burlándose
- Gracias…creo- dijo confundida Ros -Pero bueno, dime…- continúo Ros mientras Daniel jugaba con su cabello,-a que se debe el…- Él acababa de tomar su cara entre las manos haciéndole el cabello hacia un lado, se inclinó un poco y la besó suavemente - …paseo…- terminó de decir Ros sin poder decir nada mas, había esperado ese momento desde hace ya bastante tiempo, ambos se vieron fijamente un momento y después la abrazó con fuerza, como si temiera que alguien llegara y se la arrebatara
- Te quiero- le susurró al oído – lamento haber dejado pasar tanto tiempo-
Ros sintió que se le enchinaba la piel – Yo…yo—intentó decir, pero sentía un nudo en la garganta que se lo impedía, el la soltó la miró fijamente a los ojos y vio como se inundaron y al momento rodaron lagrimas por su rostro, el las limpió tiernamente
- lo sé…no hace falta que lo digas – y nuevamente la besó, esta ves el tiempo se detuvo unos segundos mas, cuando se separaron Daniel, metió la mano en su camisa y sacó una cadenita plateada con un anillo que le pertenecía a él
- Quiero darte esto, se que no te gustan los corazoncitos ni cositas así- dijo sonriendo desabrochando el clip de la cadena
- Pero ese anillo significa muchísimo para ti- dijo Ros tratando de detenerlo
- Pero tu significas mas – agregó dándole un beso en la frente, - además¿te acuerdas de aquella cadena que se te reventó y creíste haber perdido el ultimo semestre?-
- Si- contestó observando la cadena más detenidamente
- Pues al salir de clases ese mismo día la encontré tirada cerca del árbol donde estuvimos, la recogí y desde entonces pensé en este momento-, Ros no pudo evitarlo y le saltó encima abrazándolo, por la irregularidad del terreno Daniel perdió el equilibrio y ambos fueron a dar al suelo riendo, - lo siento – dijo Ros riendo intentando levantarse, pero él la detuvo y la jaló hacia él para robarle otro beso.
- Gracias, no sabes cuanto significa todo esto para mi – le dijo Ros acariciándole el rostro- será mejor que volvamos, o notaran nuestra ausencia – agregó ayudándolo a levantarse.
Daniel río- esta bien vamos, se que debes querer aventar gente al agua también, como es tu costumbre-
- Supones bien- le confirmó Ros, y tomados de la mano caminaron de regreso deteniéndose una que otra vez por un beso.
Las hamburguesas estaban ya casi listas cuando regresaron, Mariana finalmente había sido liberada por Jhonny en cuanto el tuvo que relevar a Orlando en el asador, no sin arrastrar con él a Mariana para que le ayudar a prepararlas
- Yo quiero la mía con queso, tocino y piña- les dijo Ros que llegaba de la mano con Daniel sonriendo de oreja a oreja
Gaby los miró con picardía – Estuvo buena la revolcada, nada mas quítate el pasto de la cabeza ¿no?
Ambos se vieron y se sonrojaron.
- Bueno ya están las hamburguesas- exclamó Jhonny y todos se fueron acercando
Gaby tomó la cuchara con mayonesa para untarle a su pan y por accidente se le cayó, Orlando se agachó al mismo tiempo que ella para recogerla y sus cabezas chocaron, ambos se levantaron riendo y sobándose, Gaby tomó un poco de mayonesa que se tiró sobre la mesa
-¡Eres un Tonto! – le dijo Gaby riendo, embarrándole la mayonesa en la nariz, Orlando se indignó
- ¡Ahora resulta que yo!- le contestó devolviéndole el favor, esta vez tomó Gaby un pedazo de carbón de la bolsa y le manchó una mejilla y salió corriendo, todos los veían riéndose de la escena.
- Nada mas no me la mojes todavía quiero aventarla yo a la alberca- le gritó Ros a Orlando
- No se a donde va pero si se lanza no la detendré yo- gritó al salir corriendo detrás de Gaby, Ros se rió y siguió a los demás a la cocina para tomar un refresco.
Mariana, Tea, Tom y Jhonny se encontraban en la cocina junto con Kino y PP platicando, ale y Male se encontraban aún en la alberca junto con otro par de invitados, mientras Ros y Dan se habían ido a sentar a una banquita que se encontraba en el jardín, ambos se reían de ver correr a sus amigos, orlando no había podido alcanzarla aún.
-¡Oh, Oh!- exclamó Ros, Gaby iba directo contra un poste cerca de la orilla de la alberca y no se había dado cuenta.
- ¡CUIDADO!- gritó Orlando, pero era demasiado tarde, Gaby acababa de chocar contra el poste
-¡Ouch!- exclamaron los que estaban ahí, Gaby rebotó hacia atrás y hubiera llegado hasta el piso de no ser por Orlando que alcanzó a detenerla, desgraciadamente o para suerte de ella, él iba muy rápido y en el momento que intentó detenerse se resbaló cayendo al agua llevándose consigo a Gaby que cayó sobre él, tardaron un par de segundos en salir, todos veían la escena esperando que ninguno se hubiera lastimado, cual fue su sorpresa al ver salir flotando el traje de Orlando en el otro extremo de la alberca, y segundos mas tarde Orlando y Gaby llegaron a la superficie.
- ¡Uuuh!- exclamaron Ale y Male con emoción.
- Eso es lo que llamo un rapidito- les gritó Ros y todos rieron.
- ¡Que nadie se sumerja!- exclamó Orlando apenado sin querer moverse demasiado pues donde estaba flotando su traje había mas personas.
- Déjalo yo voy por él- le dijo Gaby sonriendo maliciosamente.
- Lo va a hacer- le dijo Daniel a Ros riéndose, y efectivamente Gaby tomó aire y se sumergió justo a lado de Orlando, nadó por debajo hasta llegar a donde estaba el traje de baño y de regreso a su dueño, Orlando lo tomó rápidamente apenado y se lo puso como pudo. – No era necesario que te sumergieras- le dijo entre dientes sonriendo.
- Sip si lo era, nado mas rápido- contestó ella
- ¿Ah si?- dijo el como retándola, viéndola directamente a los ojos y acercándose un poco mas.
-¡Suuu!- exclamaron algunos – el espectáculo terminó- dijeron los pocos que quedaban en la alberca y entraron a la casa a cambiarse. Daniel y Ros entraron a dejar sus platos y se unieron a la conversación con los demás fingiendo que afuera no pasaba nada pero en realidad…
- Si es en serio, nado mas rápido- dijo Gaby sin retroceder ante su mirada, por el contrario avanzó hacia el, hasta casi quedar rozando sus cuerpos de pronto sus miradas desafiantes y sus sonrisas desaparecieron, Orlando hizo hacia un lado el cabello empapado de Gaby
- Me encantan tus ojos, podría pasarme la vida viéndolos- Gaby se sonrojó un poco y sonrió tímidamente
- Y esa sonrisa…- hizo una pausa - … nunca podría enojarme contigo con esa sonrisa- le dijo levantándole suavemente el rostro e inclinándose un poco para verla mejor, Gaby lo miró fijamente a los ojos
- No estés jugando- le dijo Gaby separándose un poco
- No lo hago- contestó él sonriendo mientras alcanzaba el barandal de la escalera para salir de la alberca, ya casi estaba fuera cuando sintió que Gaby lo sujetaba por la cintura y lo jalo de nuevo por el traje de baño hacia la alberca nuevamente, donde estando bajo el agua Gaby sujetó su rostro y sin mas lo besó, duraron varios segundos bajo el agua y los que estaban dentro, aunque solo vieron el chapuzón asumieron la verdadera razón de su demora, finalmente ambos salieron cuando les faltó la respiración, ambos se miraron fijamente en silencio por un momento
- Tomaré eso como un sí- le dijo Orlando dirigiéndose a la escalera nuevamente, Gaby se quedó parada en medio de la alberca confundida viéndolo alejarse.
- Eso que me dijiste antes¿fue tu declaración?- le preguntó y Orlando sonriendo, asintió con la cabeza desde afuera tendiéndole una mano para ayudarla a salir
- Eres malo chico¿lo sabias?- le dijo tomándole la mano
- Funcionó¿no?- le contestó él con mirada traviesa, Gaby no supo nada mas que decir, una vez fuera sintió frío y comenzó a temblar un poco e inmediatamente Orlando tomo la toalla de Gaby y se la colocó alrededor abrazándola por detrás, caminando así hasta la entrada de la cocina donde sus amigos los estaban esperando
- Bueno… – comenzó a decir Ros acercándose a ellos -…amigos míos, les presento el mas claro ejemplo de que 'El que no enseña¡No vende!'- dijo y todos incluyendo Gaby y Orlando se rieron
- Y efectivamente- le siguió Jhonny – su sonrisa nos dice que ha quedado satisfecha con el 'producto'- las risas continuaron y tanto Gaby como Orlando se pusieron completamente rojos.
- Y de que fingían hablar mientras estábamos fuera- preguntó Orlando
- Pues, la Ale y la Male nos iban a contar un chisme del que se enteraron y que según ellas no interesa bastante- le contestó Tom
- Si, así es…, así mejor vayan a cambiarse también ustedes- les dijo Mariana y ellos se encaminaron hacia las escaleras
- ¡Pero separados!- les dijo Tea
- ¡Diablos!- dijo Orlando sonriendo - Valió la pena le intento- suspiró regresando para entrar al baño que estaba a lado de las escaleras mientras Gaby subía a su cuarto no sin antes darle un beso
- Como tu ya no tienes nada que ocultar ¿verdad?- le dijo Jhonny al verlo pasar de regreso, Orlando entro al baño, le hizo una señal con el dedo se rió y se encerró.
Al cabo de unos minutos, ambos salieron ya cambiados y todos salieron al jardín y se sentaron en el pasto en rueda, Ros se recostó sobre las piernas de Daniel, Orlando tenía abrazada Gaby mientras que Jhonny se recargó en Mariana, y a lado de Ros y Daniel se encontraba Tea platicando con Tom, ella y Mariana eran las únicas que parecían no tener intención de definir sus relaciones, quizá solo fuera cuestión de tiempo.
Algunos invitados que no eran tan allegados se habían comenzado a ir, además de ellos estaban Kino Tapes y Pepe Duwy que se habían intrigado con lo del asesino, inmediatamente Kino pensó en hacer un cortometraje por lo que esperarían a escuchar la historia, y Maye Gugu una vecina de origen francés que se había portado muy bien con ellas y también había sido invitada.
-¿Es vegdad que anda un asesino en seguie suelto entonces? preguntó intrigada sentándose entre el grupo.
- ¡Ande si!- exclamó Ale
- ¡Cuando me enteré dije Oh men¡No puede ser, que miedo!- exclamó Male
- Es conocido como Ed Santo y Peraloca, lo metieron a la cárcel porque hace 10 años asesinó a 20 estudiantes en una noche parecida a esta- continuó Ale
- Así es, dijeron hace 2 noches que se había logrado escapar, y ayer escuché en el noticiero que había sido visto merodeando la universidad de Puekestén y en un poblado muy cercano a Akisistán- le siguió Male
- Cagay, y no ha habido gastro de él, quiego decig¿no ha matado aún a nadie?- preguntó Maye los demás los escuchaban con atención
- Si mató a estudiantes será mejor que tengan cuidado, viven en una zona muy solitaria y son solo ustedes- les dijo Tom preocupado
- Habrá que ser mas cuidadosas cuando entremos y salgamos- dijo Tea
- Que bueno que nos informan, porque con tanto ajetreo del cambio de casa y la fiesta ni chance de enterarnos del mundo la verdad- les dijo Mariana
- En fin ya es tarde y la Ale y yo tenemos que ir a trabajar en media hora, así que mejor nos vamos- dijo Male tomando del brazo a su compañera, y así como ella la gente comenzó a retirarse a sus respectivas casas, en el jardín solo quedaban Mariana, Gaby y Ros que estaban recogiendo ahí afuera mientras Tea, Daniel y Orlando y Jhonny recogían adentro que era donde había quedado mas tirado.
- Oye Gaby – se acerco susurrando Ros – acuérdate que tenemos algo que hacer- dijo en complicidad con su amiga.
- No se me ha olvidado¿lo hacemos ya?- le preguntó Gaby
- ¿Que tanto murmuran ustedes?- les preguntó Mariana confundida
- ¡Nada!- exclamaron ambas al mismo tiempo, lo que levantó aun mas las sospechas de Mariana.
Gaby y Ros comenzaron a caminar hacia Mariana, y empezaron a empujarla en dirección a la alberca, en cuanto vieron Jhonny y Orlando lo que hacían afuera salieron corriendo ayudarlas, ya estaban cerca de la orilla cuando de pronto escucharon que arrastraban unas cajas en unos arbustos detrás de ellos, todos se sobresaltaron y Mariana sin fijarse cayó al agua lo que rompió el silencio que se había formado de repente y comenzaron a reírse, Gaby y Ros le tendieron la mano para ayudarla a salir y cuando ya estaba casi fuera volvieron a escuchar el ruido, lo que las hizo saltar y darse la vuelta, un chapuzón de escucho nuevamente y se dieron cuenta que habían soltado a Mariana otra vez.
- ¡Oops, lo siento- dijo Ros dándole la mano nuevamente
- No déjalo yo me salgo solita mejor- le dijo Mariana
- ¿Señora?- preguntó Gaby acercándose a los arbustos
- ¿Señora?- repitió Orlando confundido
- Si, es que capaz es la abuela de Tea arrastrando cajas otra vez – contestó seriamente Orlando y Jhonny se voltearon a ver y se rieron
- ¿Que pasa?- dijo Tom saliendo con Daniel y Tea
- No pues que se escuchan como que arrastran cajas ahí atrás – dijo Jhonny señalando en dirección de los arbustos.
- ¡Abuela!- exclamó Tea acercándose a Gaby
- Es una larga historia, después se las contamos – les dijo Ros a sus 4 amigos que las veían confundidos.
Pero los ruidos ya no se escuchaban. Todos terminaron de recoger el jardín excepto por Tea que había entrado a la casa por una linterna. De pronto la escucharon gritar y entraron corriendo a la casa, en ese momento se fue la luz.
- ¿Qué pasó?- dijo Mariana asustada
- No sé, pero me pareció ver que alguien paso por la sala – dijo Ros
- ¡Tea¿Dónde estás?- preguntó Tom, pero no hubo respuesta
- ¡TEA!- exclamaron todos
Pero seguía sin haber respuesta, ellos se quedaron en silencio esperando por alguna señal cuando de repente la volvieron a escuchar gritar y de nuevo la sombra pasó por la sala
- Tea deja de moverte y dinos donde estás- le gritó Ros pensando que pudiera ser ella que se asustó con el apagón y no supo para donde correr.
Hubo otro momento de silencio hasta que finalmente…
- ¡Acá estoy! – dijo Tea, su voz provenía de una pequeña bodega que estaba cerca del cuarto de lavado, al parecer su falda se había ganchado en una viga que tenían guardada ahí y la misma se había ido hacia atrás lo que ocasiono que Tea quedara colgada cabeza abajo a unos cuantos centímetros del piso, pero no lograba safarse, y para que no se lastimara intentando safarla a tientas tendrían que cortar la falda, Ros , Daniel y Tom se quedaron ahí tratando de ayudarla mientras Orlando, Gaby y Jhonny andaban buscando algo con que poder cortar, Mariana iba entrando empapada cubierta con una toalla y se dirigió a las escaleras
- ¿Qué pasó?- preguntó
- Tea se atasco con la viga- le dijo Gaby pasando a su lado y subió las escaleras.
- ¡Se me va a salir la hamburguesa se los juro!- Tea volvió a gritar, a los pocos segundos bajo corriendo Gaby con tijeras en mano – ¡Ya lo tengo¡¡Yo te salvo, yo te salvo!- exclamó. Cuando iba llegando al final de las escaleras Gaby chocó contra un bulto, ella se cayó pero inmediatamente se levantó –¿Quien dejo un bulto mojado en las escaleras?- dijo Gaby sin darle importancia en el momento y corrió hacia donde estaba Tea, a los pocos minutos lograron bajarla de donde estaba.
Jhonny se agachó a tientas intentando reconocer el bulto con el que se acaba de tropezar, - No se que sea esto, pero esta mojadito y tibio- dijo Jhonny.
- Gaby también chocó contra eso- dijo Daniel
- ¿Gaby hacia donde traías las tijeras?- le preguntó Tea, temiendo lo peor
- No sé, solo las agarré y bajé corriendo- dijo Gaby
- A ver… ¿estamos todos?- preguntó Ros
- Daniel aquí- dijo y le siguieron los demás
- Tea-
-Orlando-
-Jhonny
- Tom-
- yo aquí estoy- dijo Gaby, todos esperaban que Mariana se reportara, pero no hubo señal de ella.
-¡Mariana! Exclamó Ros con un poco de temor
- Oops!- dijo Gaby – ¡Ya me la eché!… ella acababa de entrar y estaba mojadita por la alberca ¡Ya me la eché!- dijo Gaby caminando con las manos en la cabeza un poco asustada, Orlando se acercó a ella – ¡tranquila!- le dijo abrazándola
- ¡Gracias amor!- le contestó Jhonny a quien había abrazado por accidente, Orlando inmediatamente lo soltó y buscó a Gaby.
- ¡Ouch!- exclamó Tom, la puerta del baño debajo de las escaleras se acababa de abrir y le había pegado en la cara.
- ¡Ay perdón!- dijo una vocecilla que reconocieron inmediatamente
- ¡Mariana!- le dijo Ros feliz de escucharla
- ¿Si?- dijo confundida
- ¿Estas bien¿Qué hacías ahí adentro?- preguntó Ros – ¿no escuchaste que te estábamos llamando?
- Si, pero estarás de acuerdo que cambiarse en la oscuridad no es fácil y se me atoró la cabeza por accidente en la manga de la playera y no podía salir- dijo - ¿Porque que pasó?-
- ¡Ouch!- dijo Ros -¿quien me pegó?
- Perdón era para Mariana- dijo Gaby
- ¡Nos asustaste, hay un bulto en las escaleras y pensamos que por accidente te había enterrado las tijeras ¡tontota!- terminó
- Será mejor que vaya a checar los fusibles – dijo Tom
- Yo te acompaño – le dijo Daniel y ambos salieron por la puerta que estaba a lado de la bodega donde se atoró Tea y llegaron al patio, tardaron unos minutos y la luz regresó
- ¡HAY NO!- exclamó Ros, Mariana se llevó las manos a la boca sorprendida y se volteó inmediatamente con Jhonny quien la abrazó.
- ¡Gaby!- le dijo Orlando abrazándola también para que no viera
- ¿Que vamos a hacer ahora? – dijo Ros acercándose a las escaleras cuando iban entrando Tom y Daniel que se quedaron callados sin saber que decir.
Gaby se separó de Orlando y caminó en dirección de Ros – No puede ser que yo haya hecho eso- dijo llevándose las manos a la cara, Ros le puso un brazo sobre los hombros.
- Todo va a estar bien no te preocupes- le dijo confortando a su amiga, todos se acercaron hacia ella y formaron grupo.
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- Bueno mujer, te dejo- dijo Ken
- ¡Que¡No estarás hablando en serio!- le dije, no me podía dejar así a medias- ¡Tienes que decirme que fue entonces contra lo que chocó Gaby!-
- Temo que tendrá que esperar hasta mañana, ya pasó el efecto del chocolate y me estoy quedando…- ni siquiera terminó de decir y se cortó la llamada
-¡No puede ser!- exclamé molesta, eran las 4 de la mañana y me había dejado así como si nada.
Suspiré y encendí la televisión, Ken me había espantado el sueño por completo 'Mas le vale que me llame mañana, no puede dejarme así' pensé cambiando los canales por inercia, finalmente encontré una película y me puse a verla, programe la tele para que se apagara en 2 horas, poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta quedarme dormida.
