Fue por accidente…No por convicción
Eran las 9 de la mañana e inconscientemente escuchaba el timbre del teléfono pero no lograba reaccionar 'Ya contestará alguien' pensé dándome media vuelta y tapándome la cara con la almohada hasta que de pronto reaccioné
–Diablos! Hoy no hay nadie – dije saliendo apresuradamente de entre las sabanas tomando el teléfono de la mesa y con los ojos entrecerrados buscaba insistentemente el botón de "talk" pero no lograba encontrarlo y cuando finalmente lo logré ya habían colgado; frustrada y adormilada me senté en la orilla de mi cama murmurando entre dientes y al poco rato me quedé dormida otra vez.
A las 10 en punto volvió a sonar el teléfono, esta vez si logre despertar a tiempo
- Si…diga?- contesté entre bostezos
- Hola buenos días hablamos de la compañía de gas Fugaboom para checar si surtieron el pedido.
- ¿Huh?- dije confundida –Ahm…Ehm… la verdad no se, me acabo de despertar pero si no, nosotros le llamamos, gracias- dije con pereza y confundida, ni siquiera sabía que habían ido a cargar el gas.
Resignada a no dormir ya, decidí bajar a buscar algo de comer.
El día transcurría lenta y tranquilamente, mis hermanos regresaron de un partido de fútbol y los 3 nos pusimos a jugar con "Te Shin Go Io" un nuevo videojuego de peleas japonés que acababa de comprar mi hermano mayor; mamá regresó del trabajo a las tres de la tarde con comida italiana y estuvimos con ella platicando en la mesa hasta las 5, papá regreso a la misma hora de siempre a la casa y después de cenar subí a mi recámara y terminé con el último capítulo de mi libro "Como ser Vampiro sin morir en el intento" y a las 11 me quede dormida profundamente.
Extrañamente a las 5 de la madrugada me levanté exaltada por una pesadilla con zombis flotantes y la policía persiguiéndome por 1000 dlls., cuando comenzó sonar el teléfono nuevamente, lo escuchaba entre las sábanas pero no lo encontraba.
-¡Ay no! No puede ser- dije revolviendo todo
-¡Ajá! ¡Aquí estas!-
-Ehm… ¿si?- contesté aunque ya sabía quien era, solo él hablaría a esa hora
-¡Helloooo!- dijo con su entusiasmo característico
-¿Te desperté?- me preguntó, parecía que lo hacia de adrede.
- No, me desperté antes… una pesadilla- contesté riendo
-Entiendo… y ¿Qué soñaste?- preguntó con interés
- Zombis, policías… persecuciones, pero eso no es lo importante ahora, dime…¿Qué pasó con la historia?
- ¡Ah si, eso!- dijo tranquilamente, por lo que podía escuchar le resultaba graciosa mi curiosidad
- ¡SI ESO!- exclamé pretendiendo estar indignada
- ¿En que me quedé?- preguntó
- ¡Si te acuerdas!...que Gaby chocó contra un bulto y al parecer lo mató – dije tan rápido como pude para hacerlo que continuara
- Bueno, en realidad tú, mi querida Regina, asumiste eso, ni siquiera dije si era humano o algún objeto- me dijo creando una posibilidad más y desechando lo que yo ya había ponderado al respecto.
- ¿Fue el topo de Mariana verdad? ¡Por eso ella fue las mas afectada!- no sabía si era cierto pero tenía que sacarlo de mi sistema. Ken se limitó a reír
- Pues bien… a pesar de mis intentos por despistarte, lo acepto, tuviste razón en una cosa… ahora verás- continuó…
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Era un momento bastante tenso y de preocupación, ante ellas había un charco de sangre que poco a poco se iba haciendo más grande
- Será mejor que pensemos que vamos a hacer con el cuerpo- dijo Ros mientras el grupo se esparcía nuevamente alrededor de la habitación
- Es que no logro entender que estaba haciendo aquí- dijo Mariana viendo al individuo en el piso
- Te dije que no era nada normal ese hombre- le contestó Gaby ya un poco más tranquila
- Entonces, ¿si lo conocen?- preguntó Orlando – ¿No es el asesino que mencionaron Ale y Male?-
- Así es, éste que ves aquí, no es otro más que nuestro arrendador el Sr. Tickles- le respondió Tea
Tom se acercó seguido por Jhonny al cadáver girándolo para ver si aún estaba vivo, Gaby y Mariana se sobresaltaron al ver que el Señor Tickles aún mantenía esa sonrisa característica que Gaby vio la primera y segunda vez que trató con él
-Definitivamente está muerto- confirmó Jhonny quien intentaba encontrarle el pulso, pero no había señal. Debido a la altura en que Gaby chocó contra él, le había enterrado las tijeras en el cuello
- ¿Qué voy a hacer?- ¡Yo lo mate! ¡Y lo mate todito!- decía Gaby con los ojos llorosos, estaba a punto de romper a llorar otra vez en los brazos de Orlando
- Tenemos que deshacernos de él- dijo Orlando con determinación, Gaby se separó de él observándolo confundida
- ¿Pero, como? Y luego ¿que? ¿Vamos a fingir que no paso nada?- preguntó Tea que se encontraba sentada al final de las escaleras, todos lo miraban consternados
- Exactamente- confirmó él – No podemos llamar a la policía-
-¡Fue un accidente!- exclamó Gaby
- Eso lo sabes tú y lo sabemos nosotros- continuó Daniel que parecía comenzar a entender el punto de Orlando, - pero la policía no nos creerá y te meterás en graves problemas-
-Podemos arrojarlo al lago- sugirió Mariana
- Si pero va a flotar eventualmente y lo van a encontrar los vecinos, a menos que…- comenzó a decir Ros haciendo una pausa, todos voltearon a verla intrigados, en cuestiones de sangre y homicidios ella era la experta no porque asesinara seguido pero por los programas que comúnmente veía
- ¿A menos que, que?- dijo Tea poniéndose de pie y recargándose sobre el barandal de la escalera
- Tendremos que… es horrible pero es la única manera que puede sacarnos del apuro- continuó
- Habla…- dijo Jhonny
- Habrá que cortarlo en pedazos y meterlo en una bolsa con las cosas mas pesadas que encontremos y entonces si arrojarlo al lago- terminó de decir, sobre ella estaban todas las miradas completamente asqueadas y horrorizadas.
-Lo más importante es que nadie vaya a buscarlo- dijo Orlando
- Por eso no hay que preocuparnos, sólo vivía él, no tenía familia y vivía solo completamente…estoy segura que nadie lo extrañará por triste que suene- dijo Mariana recordando algunas conversaciones que había tenido con él, después de todo ella fue quien mas trato tuvo con él.
- Entonces… ¿procedemos?- dijo Ros viendo a sus amigos
- ¿Quién lo hará?- preguntó Mariana que era la mas horrorizada de la idea dejando claro que al menos ella no lo haría, sería demasiado.
- Puedo hacerlo yo, pero necesito ayuda- contestó Ros
- Yo te ayudo- le siguió Orlando
- Y yo, me servirá para la materia de Forense que llevaré en la escuela- dijo Tea con cara de asco pero decidida a hacerlo.
- Hay que llevarlo al baño- dijo Daniel mientras él y los demás hombres llevaban el cadáver al baño mientras Mariana iba al sótano para buscar algo que tuviera el suficiente filo y Gaby fue por unas bolsas negras, después se reunieron todos en el baño.
- Bueno esto esta por ponerse sangriento si no quieren ver, mejor váyanse- les dijo Ros
- Ven Gaby ayúdame a limpiar la sala- le dijo Mariana tomándola del brazo mientras salía prácticamente corriendo de la habitación no queriendo pensar en lo que los demás iban a hacer en ese preciso momento; tomó de la bodega un trapeador y moviéndolo comenzó a tallar frenéticamente el piso mientras Gaby vaciaba una botella de pinol y blanqueador en una cubeta.
-¡Ay no quiero pensar! ¡No Quiero pensar!... ¡Ay no! ¡¡Ya estoy pensando lo que no quiero pensar!- exclamaba continuamente, Gaby la veía confundida arqueando una ceja, Daniel, Jhonny y Tom salieron momentos después del baño para buscar piedras y otros objetos pesados que pudieran echar en las bolsas y evitar que flotaran los trozos.
Al cabo de un rato Tea salió del baño con manchas de sangre por todos lados seguida por Ros y Orlando
- Todo está listo- dijo Tea seriamente
Jhonny y Daniel regresaron del jardín donde ya tenían suficiente material para arrojar al lago y seguidos por Tom entraron al baño para sacar las bolsas; eran las cerca de las 2 de la mañana hora perfecta para que nadie los viera, salieron todos de la casa apagando todas las luces, caminaron rumbo al lago en completo silencio con las bolsas cerradas y empaquetadas forradas con cinta de arriba abajo, Tom y Jhonny iban al frente con una bolsa seguidos por Daniel y Orlando que llevaban la otra, se aproximaron a la orilla y las arrojaron, todos vieron como se hundían, ya no había marcha atrás, una de las bolsas pasó muy cerca de la cabeza de Benito quien dormía tranquilamente en el fondo del lago. Todos se acercaron y formaron grupo nuevamente, se quedaron en silencio por un momento, todos llevaban manchas de sangre en la ropa y en la cara en menor o mayor grado.
-Bueno, ya está, lo mejor será volver- dijo Jhonny rompiendo el silencio
-Jamás diremos que esto pasó- dijo Tom mientras aún permanecían en círculo frente con frente
- Gracias por hacer esto por mí- dijo Gaby
-No te preocupes lo hubiéramos hecho por cualquiera de nosotros- dijo Tea que estaba a su lado – Por ti y por todos lo haría de nuevo-
- Además fue un accidente, tu misma lo dijiste, son las circunstancias las que nos orillaron a esto- dijo Tom, mientras todos comenzaban a separarse y caminar de regreso a la casa, él se acerco a Gaby y le dio un abrazo amistoso dándole su apoyo.
- Tenemos que quitarnos esta ropa y quemarla, lo siento si les gusta mucho pero no hay otra opción- dijo Ros
- ¡¿Que! ¡No! ¡Mi pantalón!- gritó Mariana – ¿No lo podemos lavar? La sangre con Pinol se quita-
- ¡No!- dijo rotundamente Ros – Si alguien llegara a investigar el caso y examinara tu ropa, aún sobre el pinol podrían encontrar fibras por pequeñas que éstas sean con sangre-
- Pe…Pero- intentó replicar Mariana
- ¡Ya! No estés alegando, no es el momento y no me voy a poner a darte razones ahora - le dijo Ros fríamente entrando a la casa. Mariana la miró extrañada nunca le había contestado de esa manera
- Vamos a cambiarnos pues- dijo Daniel y cada quien tomó sus cosas y fueron ocupando diversas habitaciones de la casa.
Al cabo de unos minutos bajo Ros que se encontró con Daniel al final de las escaleras, ambos caminaron rumbo al jardín donde dejaron su ropa dentro de unas bolsas, Daniel le tomó de la mano y caminaron de regreso a la sala a esperar por los demás. Daniel se recargó de espaldas en el sillón abrazando a Ros por detrás. Poco después bajaron Tea y Mariana quien aun renegaba por su pantalón y su amiga intentaba explicarle las razones por las cuales no podía quedárselo, en seguida aparecieron Tom, Jhonny y Orlando, la última en llegar fue Gaby. Uno a uno fueron saliendo al jardín rumbo al bosque donde harían una fogata, Gaby iba unos pasos detrás de los demás.
-Oigan…- dijo Gaby tranquilamente rompiendo el silencio que había estado presente hasta el momento.
- Que ocurre Gaby?- preguntó Ros en el mismo tono tranquilo que su amiga volteando a verla rápidamente, Gaby se había detenido.
- Estaba pensando… ¿y si acampamos en el bosque, eso haría la situación menos sospechosa, que si solo encendemos la "fogata" y nos vamos…¿no?- continuó Gaby llevándose una mano a la cabeza pensativa. Todos se detuvieron en seguida, voltearon a verla y después se miraron unos a otros, y sin decir nada mas regresaron a la casa a buscar sus cosas, la idea de Gaby parecía sensata después de todo.
- Tomaré eso como un si- dijo Gaby para si encogiéndose de hombros al ver a sus amigos pasando a su lado de regreso a la casa.
- Oigan a todo esto, ¿tenemos casas de campaña?- preguntó Mariana pues no recordaba que se hubieran llevado las casas cuando se cambiaron.
-No, sólo trajimos los sleepings- contestó Tea mientras se los iba pasando conforme los sacaba del armario.
- Pero no se apuren- se apresuró a decir Jhonny – Yo traigo la nuestra, es para 12 personas, por lo que estaremos cómodos todos-
- ¿Y porque traes una tienda de campaña?- preguntó Mariana con su peculiar cara de confusión
- Lo que pasa pequeña es que hace un par de días nos fuimos los 4 a acampar junto con otros 3 amigos- dijo Jhonny dándole unas palmaditas sobre la cabeza
- ¿¡En serio! No sabíamos – dijo Gaby
- ¿¡No! ¿Entonces Orlando no te ha contado lo del panal de abejas y el oso?- dijo Daniel riéndose
-¿Oso? ¿Panal?- repitió Ros arqueando una ceja viendo a Orlando confundida, esperando una respuesta
- Este…si bueno ya nos íbamos ¿no?- dijo Orlando apresuradamente con su mochila colgada arrastrando a Gaby detrás de él antes de que alguien pudiera preguntar algo más.
- ¡Ni creas que te vas a escapar de esto!- le gritó Mariana al verlo huir.
Orlando sacó la casa de campaña del carro tratando de evadir el tema con Gaby, los demás salieron al cabo de unos minutos y continuaban viéndolo con curiosidad, pero por el momento la historia podía esperar, emprendieron el camino hacia el bosque que hasta hace unas horas no conocían, Mariana los guió hacia el pequeño barranco por el que había intentado descender esa misma tarde quien ayudada por Jhonny no tuvo problema en subir, los demás les seguían de cerca, una vez arriba vieron pasar entre sus pies una pequeña sombra lo que sobresaltó a Tea que chocó contra Ros que iba tan solo unos pasos detrás de ella.
-No te asustes, seguramente es el enamorado topo de Mariana- dijo riendo empujando a su amiga a que continuara caminando
-¡No es mi topo!... solamente me sigue- dijo fingiendo estar molesta deteniéndose y volteando a ver a su amiga pasar a su lado – además…es topa- terminó de decir en voz mas baja. Ros rió
- ¿Y como se llama la pequeña topa lesbiana que se enamoró de tí?- preguntó Tom riendo
- ¡¡Que no es mía y tampoco es lesbiana!- exclamó Mariana riendo - …Topa- dijo nuevamente en voz baja pero con intención de ser escuchada lo que provoco algunas risas entre ellos.
-¡¡Ándale, ¿Cuánto tiempo te tomó llegar a ese nombre!- Dijo Ros sarcásticamente -…mejor ¡¡Topanga! Le va más- rió acompañada de sus amigos quienes continuaron caminando hasta llegar a un pequeño lugar con espacio suficiente para montar la casa y acomodarse y a una distancia considerable de la casa.
-¿Qué hora es?- preguntó Mariana
- Tres y media de la mañana- contestó Ros viendo su reloj.
-Pareciera que ha pasado más tiempo- dijo Gaby un poco triste
-Lo sé- dijo Ros – pero pronto todo terminará- continuó acercándose a su amiga colocándole el brazo sobre los hombros en señal de apoyo
-Bueno mientras nosotros acomodamos la casa de campaña, ¿Por qué ustedes no van juntas a buscar unas ramas secas y un montón de piedras para encender la fogata?- les sugirió Orlando, el traía una pequeña pala en la mano para cavar un hueco en la tierra para ahí colocar las rocas alrededor y las ramas adentro para poder poner la ropa, mientras Jhonny, Daniel y Tom levantaban la casa y acomodaban los sleepings, formando una gran cama donde podrían acostarse todos perfectamente.
Momentos mas tarde acomodaron la ropa en el hueco echaron las ramas y le prendieron fuego, se podían ver los expresivos ojos de Mariana llorosos y fijos en su pantalón rojo mientras ardía entre las llamas, todos sentados alrededor del fuego recargados con sus respectivas parejas.
- Mi pantalón…- dijo Mariana suspirando -…tan rojo y tan lindo…-
- Ya…ya…- le decía Jhonny abrazándola – luego compramos otro- los demás se limitaban a reír.
-Bueno, pero a ver…Orlando tiene una historia que contarnos y no se va a escapar- dijo Ros que se encontraba recostada sobre las piernas de Daniel
- Si anda papá Oso, ¡cuéntales! Le siguió Daniel, Jhonny y Tom se reían por lo bajo de ver la expresión de Orlando
- ¡Malditos! No podían quedarse callados ¿verdad?- les dijo con ojitos matones, ellos rieron negando con la cabeza.
- Anda, ya cuéntanos- le dijo Gaby dándole un beso en la frente aprovechando el que lo tenía sobre sus piernas recostado
- ¡Esta bien! ¡Está bien!- dijo Orlando reincorporándose devolviéndole el beso a Gaby en los labios.
- Como ya bien saben, estábamos de campamento con otros 3 amigos, no muy lejos de aquí…- comenzó a decir –… todos nos quedábamos en la casa de campaña, durante las 2 primeras noches el clima estuvo bien, pero al tercero hizo mucho calor por lo que a la media noche Daniel y yo agarramos nuestros sleepings y nos fuimos a dormir afuera a unos cuantos metros de la casa de campaña, relativamente lejos del fuego, nos acomodamos cerca de unos árboles y de una gran roca a lado de la cual Daniel colocó su sleeping y a su lado me puse yo, para eso de las 4 o 5 de la mañana se empezó a sentir mas frío y Daniel se regresó a la casa de campaña pero yo nunca sentí en que momento se levantó y se fue, entre el frío y el sueño sentí su bulto a mi lado y me acurruque cerca de él y al poco tiempo lo abracé… - hizo una breve pausa y se sonrojo, junto con Daniel mientras los demás se reían y les echaban carrilla - cerca de las 6 de la mañana abrí los ojos al sentir que el bulto se movía demasiado y cuando logre despertarme bien me di cuenta que lo que estaba abrazando era un oso el cual al verme me gruñó yo me sobresalté y me levanté tan rápido como pude sin ver el panal que estaba a unos metros de mi cabeza, sin querer lo rompí y me llené de miel, obviamente tanto el oso como las abejas comenzaron a seguirme y yo salí corriendo tropezándome con todo aquello que se atravesaba en mi camino, con el alboroto se despertaron los demás y se asomaron pero no hacían nada para ayudarme justo como lo hacen ahora, cerca de ahí había un pequeño río y aún no logro entender como fue que termine sobre un árbol a orillas del río, me deshice del oso, pero las abejas aun continuaban sobre mí y con tanto movimiento la rama en la que estaba se rompió y caí al río, hasta entonces se dignaron a ir ayudarme…- termino riéndose junto con el resto del grupo
- Hmm… con que eso explica esas marcas…- dijo Gaby que no se había dado cuenta que habló en voz alta
- ¿Que marcas Gaby, no tiene ninguna que le hayamos visto nosotros- dijo Ros arqueando una ceja con picardía
-Si, ¿cuales Gaby?- le secundó Jhonny, Gaby se sonrojó y los demás continuaban riendo con mas ganas
- ¡Claro que si se veían, las tenía en toda la espalda!- trató de defenderse pero seguía sonrojada, que a pesar de que sabía que tan solo bromeaban, ya que efectivamente las marcas de las picaduras las tenía en la espalda y los hombros, no podía evitar recordar aquel momento tan comprometedor que había ocurrido con Orlando en la alberca un par de horas atrás.
El grupo continúo platicando un rato mas mientras las flamas continuaban consumiendo su ropa, Tea y Tom se habían levantado a estirar las piernas después de un rato alejándose del grupo por un momento, los demás presas del sueño, el frío de la noche y el cansancio fueron entrando a la casa de campaña, Ros se acurrucó con Daniel e igual hicieron Orlando con Gaby y Mariana con Jhonny, continuaron platicando un momento mas mientras el sueño los fue venciendo uno a uno hasta que no supieron nada mas.
Mientras tanto, Tea y Tom aún despiertos, caminaban por los alrededores en silencio, Tom hizo una breve parada frente a la casa de campaña en donde sus amigos descansaban.
-Sabes, los envidio de verdad- dijo Tom al verlos dormidos abrazando a sus respectivas parejas.
-¿Por qué?- preguntó Tea con curiosidad caminando unos pasos detrás de él. De pronto se detuvo a observar unas luciérnagas que revoloteaban y Tom continúo caminando pensando que ella iba detrás de él, siguió de largo y continuó hablando con la cabeza agachada.
- Esto me recuerda a una película- dijo Tea para sí mientras observaba las luciérnagas revolotear cerca de ella olvidándose por un momento de su amigo.
- "Son luciérnagas que se quedaron pegadas en esa cosa negre-azul de arriba"- continuó murmurando tratando de recordar de donde había salido esa frase, Tea estiró la mano intentando atrapar una luciérnaga –"¿Tu conociste a mi padre?" recuerdo las frases pero… ¿de donde eran?– Siguió repitiendo –"Corrección, conozco a tu padre" ¡Oh rayos! De donde… ¿de donde?- dijo haciendo una pequeña pausa para meditar, cruzó las manos por la espalda agachó la cabeza y continuó caminando en dirección de Tom quien seguía caminando y hablando. De pronto Tea se detuvo justo detrás de Tom – ¡Ah claro! ¡El Rey León!- exclamó en voz baja por lo que el solo escuchó un susurro al que no le dio mayor importancia, Tom volteó a verla y colocó sus manos sobre los hombros de ella.
- Y bien, dime ¿Qué piensas?-
Tea inclinó la cabeza hacia la derecha viéndolo confundida – ¿De que?- le preguntó con una sonrisa.
- De eso- le respondió Tom un tanto extrañado, Tea no había reaccionado como esperaba que lo haría.
- Pues, la verdad no es una de mis mejores opciones, pero si no hay otra cosa, que se le va a hacer ¿no?-
- Entonces ¿si te gusta la idea?-
- ¡Pues no, la verdad No!...- comenzó a decir Tea seriamente - …dime, ¡¡en que cabeza cabe que un león tan chiquito como Simba, atraviese el desierto, llegue a una selva o jungla lo que sea y lo adopten una zuricata y un puerco y que además se alimente de insectos!- exclamó Tea indignada ante semejante historia, Tom la vio totalmente confundido, no sabía si reírse o llorar, el acababa de decirle algo muy importante y Tea ponderaba sobre El Rey León.
Tom suspiró mientras una lagrimita invisible de frustración recorría su mejilla. – ¿No escuchaste nada de lo que te dije?- le preguntó Tom ranciado.
Tea se llevó su dedo índice a la boca en señal de confusión- ¿Me estabas diciendo algo?- contestó frunciendo el entrecejo. Tom suspiró nuevamente agachando la cabeza.
-Ven…- dijo Tom tomándola de la mano y llevándola hacia un tronco en el que un par de horas atrás se habían sentado junto con los demás mientras veían arder su ropa.
- ¿Que pasa?- preguntó Tea seriamente, por la expresión de Tom sabía que era algo serio.
- Verás…- comenzó Tom – Te decía que envidiaba a nuestros amigos por que ellos tienen una gran oportunidad, una gran historia por delante que apenas se empezó a escribir, para Gaby y Ros ya comenzó a lado de Daniel y Orlando…y seguramente pronto será el turno de Mariana y Jhonny-
- ¿A donde quieres llegar?- le interrumpió Tea confundida.
- Calla y escúchame- dijo Tom, Tea lo vio en silencio.
- Dejé pasar demasiado tiempo, siempre pensando en que tu no me aceptarías, buscando siempre por un momento perfecto que jamás llegó, y hoy…- hizo una breve pausa- … justamente hoy, recibí una carta que pensé que no llegaría, yo había comenzado a imaginarme contigo, en dado caso que me correspondieras…-
- ¿una carta?...¿de donde? – preguntó Tea
- Una agencia de actuación vio un video mío y me ofrece un papel importante en una película que comenzaran a grabar en Enero, mis padres se enteraron y no quieren que desaproveche esa oportunidad.
- ¿Por cuanto tiempo te irás?- preguntó Tea con la voz entrecortada, agachando la mirada era una noticia que no esperaría escuchar esa noche.
- Un año… quizás mas- dijo tristemente.
Tea se quedó en silencio.
Tom se agachó y tomó el rostro de Tea entre sus manos levantándolo un poco, pero ella evadía su mirada agachándola.
- Hey, mírame a los ojos- le dijo Tom, Tea lo hizo, sus ojos llorosos tuvieron el mismo efecto en los de Tom.
- Me gustaría tanto que me acompañaras, pero se que tu estas comenzando tu vida aquí y no podría hacerlo- continuó hablando.
Tea no podía decir nada, lo único que pudo hacer fue abrazarlo.
- Te amo- le dijo Tom al oído sin esperar una respuesta
- Yo también- le contestó Tea entre sollozos – Pero tampoco puedo pedirte que te quedes, así que no lo haré, por el momento solo quiero que este momento dure por siempre, quiero tenerte así cerca de mí hasta que llegue el momento.-
Tom se separó un momento y la vio sonriendo, lagrimas recorrían sus rostros
-Siempre he sabido que eres tú a quien mi corazón le pertenece lo supe desde el primer día que ví tu sonrisa y me perdí en tus ojos, quiero que seas tu la razón que me haga volver- dijo Tom volviendo abrazarla fuertemente
- Si tu me lo pides, te esperare… tan solo quiero disfrutar este tiempo contigo, no pienses que no hay una historia escribiéndose para nosotros, porque si la hay…- le contestó Tea. Tom la miró nuevamente y con su mano secó las lágrimas del rostro de ella, se acercó lentamente y la besó con ternura
– Y es así como quiero que comience – continuó Tom
-Tenemos 4 meses que pueden dar pie a muchas cosas- dijo Tea sonriendo. Tom se sentó en el suelo recargado sobre el tronco y Tea lo siguió recargándose sobre él quien la rodeo con sus brazos y permanecieron así por un buen rato, hablando de todo y nada a la ves hasta que sintieron el frió de la noche y el cansancio acompañado del sueño los fue haciendo su presa, se levantaron y caminaron rumbo a la casa de campaña.
Al entrar vieron a sus amigos durmiendo tranquilamente, ya eran pasadas las 4 de la mañana.
Una vez dentro se dieron cuenta que Jhonny tenía abrazado a Orlando y trataron de no reírse muy fuerte
- Ves, mucha historia que contar- le dijo Tea. Él le sonrío y le robo un beso.
- Eso amerita foto- contestó Tom sacando su celular del pantalón.
- Mira Ros tiene una de esas noches inquietas- dijo Tea señalando a su amiga que dormía entre Mariana y Daniel al pasar por su lado. Tea y Tom habían llegado a sus respectivos lugares justo a lado de Daniel y vieron como Ros repentinamente se giró en dirección de Mariana dándole una patada en la pierna y un puñetazo en la cara, Mariana se despertó sobresaltada y molesta dándole un codazo de regreso, haciendo que su amiga se levantara, Ros la vio y sin darle mayor importancia se dio media vuelta y volvió a caer dormida.
Tea y Tom se acomodaron tan rápido como pudieron prendiendo no haber visto nada.
-¿Lo grabaste?- le susurró Tea. Tom asintió con la cabeza aún riendo manteniendo su celular a una altura considerable para seguir grabando.
Mariana despierta y molesta volteó hacia su otro lado y vio a Jhonny abrazando a Orlando y Gaby durmiendo a su lado.
- Gaby!- dijo Mariana moviendo a su amiga tratando de despertarla. – Gaby!- exclamó mas fuerte – Quita a tu viejo de mi viejo-.
Gaby adormilada se incorporó y vio a Mariana molesta, la observó detenidamente e inmediatamente se volvió a dormir
-No te duermas!- insistió
- Ya cállate y duérmete o le digo a Ros que te patee otra vez- dijo Gaby molesta – Además tu viejo esta sobre el mío…hasta mañana- terminó Gaby, Mariana no pudo decir nada mas pues era verdad, Jhonny tenía abrazado a Orlando y no parecía tener intenciones de soltarlo. Mariana intentó moverlo o girarlo pero entre más lo intentaba él se aferraba mas a Orlando
- Gaby…espera, ¿como sabes que Ros me pateó?- preguntó Mariana confundida viendo a su amiga que estaba dormida dándole la espalda.
- De la misma manera en que sé que lo volverá a hacer en 3…2…- contestó sin siquiera voltear a verla cuando Ros pateo nuevamente a su amiga
- ¡Ay! méndiga Ros!- dijo Mariana al sentir el golpe
- Y dentro de unos cuantos segundos le dará un cabezazo a Daniel- continuó diciendo Gaby, Mariana observó a su dormida amiga y vio como se levanto momentáneamente y dejo caer su cabeza sobre el pecho de Daniel quien solo se movió un poco y continuó dormido
–Hey! ¿Como hiciste eso?- pregunto intrigada, sobándose el trancazo
- Lo llamamos Psicotelpatía Nocturna, ahora cállate y duérmete para que yo pueda regresar a dormir tranquilamente- le contestó Gaby ya un tanto fastidiada
- Pero, explícame eso… - continuó insistiendo Mariana, cuando recibió un golpe de Ros nuevamente
- ¡Ay, esta bien… ¡ya, me duermo!- dijo Mariana y se acostó nuevamente refunfuñando, Gaby sonrió con satisfacción y volvió a quedarse dormida.
Lo poco que quedaba de esa noche transcurrió tranquilamente, Ros finalmente se calmó dejo de moverse y de patear a quienes tenía a su lado. Por la mañana, Tea se levantó temprano, se envolvió en una cobija y se sentó en el tronco frente a lo que quedaba de la fogata, y dónde había estado tan solo un par de horas atrás hablando con Tom, recordando lo que habían hablado sin poder evitar sentir unas grandes ganas de llorar, fijó su mirada entre unos árboles el Sol comenzaba a salir, era una mañana fría pero Tea parecía no sentirlo, cerca de las 7 se levantó Mariana que salio envuelta en una cobija amarilla, vio a su amiga sentada en el tronco y caminó hacia ella, Tea la miraba fijamente con ojos llorosos, Mariana se sentó a su lado – ¡Holas!- dijo Mariana amablemente – ¿Que piensas Tea?- pregunto a su amiga entre bostezos
-Un poco de todo y nada…- respondió Tea quien aún miraba fijamente a Mariana
- ¿Por qué me ves así?- dijo ella confundida, no sabía si Tea empezaría a llorar por la expresión de su cara, o si solo era otra de sus fijaciones matutinas. Hubo un momento de silencio que de pronto se vio interrumpido por la repentina risa de Tea, Mariana la vio preocupada y su amiga parecía no poder dejar de reírse.
- Es que…. Pareces Hobbit- dijo Tea riéndose, ya estaba casi llorando de la risa, Mariana la vio con ojos matones y Tea continuaba riéndose.
- Gracias Tea, tu también te ves muy bien por las mañanas- le contestó Mariana arqueando una ceja, pero Tea continuaba en su ataque de risa hasta que finalmente contagio a Mariana.
-Ay Perdón, no lo decía con intención de ofender… es por la cobija- intentó decir Tea secándose unas lagrimas de los ojos –Creo que hoy tocó momento de simpleza, perdón por explotar contigo pero fuiste la primera- continuó diciendo tratando de calmarse.
Mariana aun reía y Ros apareció acompañada por Gaby y Daniel, los tres igualmente con cobijas sobre ellos, se detuvieron justo frente a sus risueñas amigas y en conjunto se dejaron caer en el piso aun adormilados, Mariana y Tea los voltearon a ver y comenzaron a reírse nuevamente, los 3 amigos se vieron entre ellos.
- No pudieron desayunar mas payaso porque lo vomitaban- dijo Ros viéndolos arqueando una ceja. Gaby y Dan sonrieron, y sus amigas continuaron riendo, Mariana se había tirado al piso y Tea sin querer se fue hacia atrás del tronco lo que hizo que los demás comenzaran a reírse también
Poco a poco las risas se fueron calmando.
- Será mejor que vayamos por los demás, recoger e irnos- sugirió Mariana
- Yo te apoyo- le siguió Ros que aún no podía quitar su cara de dormida – quiero mi linda y hermosa camita- terminó de decir con un bostezo, estirando los brazos para que Daniel la ayudara a levantarse.
-Además nuestros padres quedaron de ir a visitarnos y si se enteran que pasamos la noche en el bosque y con los chicos seguro que nos meteremos en problemas- dijo Tea levantándose, le siguieron Mariana y Gaby, juntos entraron a la casa de campaña, Tom estaba acostado pero despierto, había comenzado a recoger los sleepings de los demás, Orlando y Jhonny aún seguían dormidos y con el ruido comenzaron a moverse sin darse cuenta que los demás los observaban
- ¿Que tal dormiste?- le preguntó Jhonny a Orlando
- Todo tranquilo y ¿tú?- le respondió, ninguno había abierto los ojos aún
- Jamás había dormido tan a gusto- contestó Jhonny. Todos se veían entre ellos sonriendo, esperando que se dieran cuenta de que los estaban viendo.
Tom hizo sonidos con la garganta con la intención de llamar la atención, en ese momento Orlando y Jhonny abrieron los ojos, viendo a sus amigos frente a ellos, riéndose, aún estando adormilados se levantaron rápidamente, Orlando vio a Jhonny y luego a los demás, fingió demencia y se salio de la casa, en cuanto a Jhonny comenzó a recoger sleepings sin decir nada mas.
Al cabo de un rato ya habían terminado de recoger todo y la carrilla para Orlando y Jhonny aún no cesaba.
- Envidiosos- dijo Orlando riéndose
-Si, como ustedes no pudieron dormir tan tranquilamente como nosotros ¿verdad?- le siguió Jhonny, todos excepto Mariana se rieron del comentario de él.
Mariana iba caminando unos pasos delante de Gaby y de Ros que iban empeñadas en pisarle las cintas de los tenis a Tea, Mariana se detuvo a esperarlas.
- Oye Gaby ahora si me vas a explicar como sabias lo que iba a hacer Ros en la noche?- Dijo Mariana, y Tea las volteó a ver –¡Ah caray! como esta eso?- preguntó Tea intrigada también, los hombres iban mas adelante baboseando entre ellos.
- ¿Lo hiciste de nuevo anoche Gaby?- preguntó Ros
-Sip- respondió con una sonrisa.
– Verás, lo que ocurre es que hace poco Gaby y yo descubrimos una conexión que podíamos hacer entre lo que soñamos y hacemos, es como si nos llamáramos por teléfono al inconsciente, podemos decidir si aceptamos la llamada o no- comenzó a explicarles Ros
- Así lo es- confirmó Gaby moviendo la cabeza.
-Y como es que se dieron cuenta que podían hacer eso?- preguntó Tea
- Un día comenzamos a hablar sobre lo que habíamos soñado, y resultó que habíamos soñado lo mismo, yo recordaba todo lo que me dijo ella en el sueño- continuó Gaby y Ros asentía detrás de ella
-Después haciendo experimentos nos dimos cuenta que si una de nosotras esta profundamente dormida y la otra se encuentra en un estado mas conciente sin abrir los ojos mentalmente puede comunicarse con la otra, asociar lo que esta soñando con lo que va a hacer y ser capas de obtener respuestas acerca de cosas reales.
- Seguramente- dijo Mariana incrédula
- Es mas, yo te cuento a ti que soñé y Gaby a Tea, después comparan versiones- propuso Ros, Mariana y Tea se vieron mutuamente y aceptaron. Tea se alejo con Gaby para escuchar su versión e igualmente hicieron Ros y Mariana.
- A ver, que estabas soñando- preguntó Mariana
- Soñé que los estaba empujando y llegaba Daniel a detenerme, entonces moví el brazo para soltarme y golpeaba a un señor que iba pasando a mi lado, después el intentaba atacar a Daniel y a mi, por lo que le di una patada y desaparecía, de rato estaba sobre un escenario ensayando para una presentación de Jazz y con la mascara del vestuario no podía ver por lo que al hacer un movimiento hacia delante me di de lleno contra un cuadro que tenían cerca de ahí colgando y momentos después aparecía en un estadio de fútbol Americano y me tocó hacer la patada inicial, pero como falle una vez, me dijeron que lo volviera a hacer.- terminó Ros
De pronto todos los golpes que recibió Mariana comenzaron a tener sentido, segundos mas tarde se reunieron las 4 nuevamente, Tea se acercó a Mariana y le contó lo que Gaby le dijo, eran exactamente las mismas situaciones.
-No había pensado que fuera algo útil hasta apenas anoche, pero veo que utilizado correctamente puede ser un buen método de convencimiento- dijo Gaby riendo viendo a Mariana quien le devolvió una mirada asesina
- Oye y ¿porque traes morado en la cara?... ¿y en la pierna?- preguntó Ros viendo los moretones que tenía su amiga, Mariana solo cambio la dirección de su mirada.
-¿Qué?- dijo Ros sin entender la razón del odio en su mirada, de pronto lo entendió todo – Espera, entonces tu fuiste el señor a quien golpee y patee, Daniel fue el cuadro colgante y también fuiste el balón que tuve que patear dos veces por lo que…-hizo una pausa y señalo a Gaby, - tu fuiste el entrenador que me dijo hazlo de nuevo-. Gaby asintió orgullosa de su obra
-Mira que cosas- dijo Tea y continuaron caminando, estaban ya a unos cuantos pasos de la casa, cuando se detuvieron en seco los hombres que en ese momento se iban aventando entre ellos, Orlando se resbaló y los demás tropezaron con él, las chicas que no iban muy lejos de ellos se detuvieron justo a tiempo antes de chocar
-¿Que pasó? ¿Porque se detuvieron tan de repente?- preguntó Ros
- ¿No vieron? Un hombre acaba de salir de la casa y se perdió en el jardín de la casa a lado- contestó Daniel quien intentaba levantarse
- ¿Un hombre? Pero esa casa está sola y dejamos cerrado cuando salimos de la casa- contestó Mariana
Todos se miraron extrañados y caminaron cerca unos de otros con cautela por si se trataba de algún ladrón o algo por el estilo, al llegar a la casa entraron por la puerta trasera en el jardín, la cual estaba abierta y el piso mojado.
-Se lo que están pensando, pero no, es imposible- contestó Ros al ver la cara de sus compañeros
- Debe haber una explicación razonable a todo esto- dijo Tea preocupada
- quizás fue el perro- dijo Gaby tratando de encontrar un poco de sentido en la situación
- ¿Y el hombre que vieron ellos, se que tu perro es grande pero no TAN grande y hasta donde yo se jamás aprendió a caminar en dos patas- dijo Mariana señalando a sus amigos.
- Ya va, estamos cansados mejor vamos a bañarnos, a dormir un poco y a tranquilizarnos, nos vemos mañana en la noche, ¿les parece?- dijo Ros respirando profundamente, sus amigos y ellas caminaron hacia la puerta principal y se despidieron, Tea se demoró un poco mas con Tom, las demás ya estaban en las escaleras sentadas conversando tranquilamente, a los pocos minutos entro Tea mirando el suelo y arrastrando los pies, abrazándose a si misma con los brazos, se acercó a Ros quien la miró confundida, de pronto Tea se lanzó a sus brazos y comenzó a llorar, Ros le respondió el abrazo viendo a sus amigas confundida
- ¿Que tienes? – preguntó Ros, pero Tea permanecía en silencio, abrazando a su amiga fuertemente, pensó en separarse para intentar verla a la cara pero no podía soltar a su amiga pues la tenía sujetada con fuerza, fueron varios minutos de silencio y permanecía sumida en el llanto
-¿segura que esta respirando?... ¿no se privaría y la estas ahogando tu mas?- preguntó Gaby distraídamente, haciendo reír a las demás incluyendo a Tea quien finalmente soltó a Ros
- ¿Y bien? Dinos, ¿tiene esto que ver con lo que pensabas en la mañana?- preguntó Mariana poniéndose de pie junto a su amiga, Tea asintió y las demás la veían con curiosidad
- Esto me huele a Tom…- dijo Ros
Tea asintió nuevamente con la cabeza, caminó hacia las escaleras y se sentó, mientras Gaby le traía papel del baño
- Se va a ir, en 4 meses- dijo Tea sollozando
-¿irse? ¿A donde?- preguntó Mariana
-No me dijo aún, solo que es una gran oportunidad que sus padres no quieren que desaproveche y yo no puedo pedirle que se quede tampoco, ni el que yo me vaya, no ahora que apenas estoy comenzando mi vida aquí- continuó Tea narrándoles lo ocurrido la noche anterior, sus amigas se acercaron a ella sin saber que decirle pues sabia que ambos tenían razón, no podían pedirle uno al otro que cambiaran su vida de la noche a la mañana.
- ¿Y como es su situación actualmente?- preguntó Mariana
-Pues, quedamos en aprovechar este tiempo al máximo después, cuando llegue el momento yo lo esperaré- hizo una breve pausa secándose las lagrimas que aun rodaban por sus mejillas
- me pidió ser su razón para volver- continuó
- Hmm, tiene sentido- dijo Mariana pensativa
-Bueno, entonces no pienses ahora en que se va a ir, como dijeron, disfruta estos momentos y deja que lo demás surja como tenga que ser – le dijo Ros frotando la espalda de su amiga animándola –además sabes que cuentas con nosotras para lo que sea, y tienes todo nuestro apoyo- dijo viendo a sus amigas quien la asintieron apoyándola.
- Gracias de verdad, necesitaba sacarme esa presión del pecho, ayer no podía dejar que Tom me viera así y me lo tuve que guardar- dijo Tea sonriéndole a sus amigas a quienes les dio un fuerte abrazo de grupo – será mejor que subamos a cambiarnos, no tardan en llegar nuestros padres- dijo viendo el reloj de Ros, todas estuvieron de acuerdo y subieron a cambiarse.
Al cabo de un rato Mariana y Tea bajaron a prepararse algo de comer y Gaby fue a la sala a ver televisión, Ros aun no bajaba pero suponían que se habría quedado dormida, después de hacerse unos sándwiches incluyendo uno para Gaby, Mariana y Tea se unieron a su amiga mientras esperaban a sus padres, cerca ya de las 2 de la tarde escucharon el timbre y Ros bajó adormilada y se sentó a lado de Mariana mientras Tea atendía la puerta, al parecer todos se habían puesto de acuerdo para llegar al mismo tiempo en la camioneta de la mamá de Tea, habían llegado con carne para asar, bolsas de carbón y otras cosas.
-Pensamos que les gustaría una buena comida antes de su gran día en la universidad- dijo la mamá de Tea, uno a uno fueron pasando a la cocina donde dejaron todo, las demás se levantaron del sillón a saludar y les siguieron, el papá de Mariana y de Gaby habían comenzado a preparar el carbón mientras las mamás de todas preparaban salsas, y la carne para ser asada, un par de horas mas tarde estaban todos sentados en el jardín comiendo tranquilamente, dándoles indicaciones de que hacer y que no hacer como cualquier otro padre de familia.
- Y nada de chicos en la casa…- dijo el papá de Gaby
-Así es, ustedes no saben cuando uno de nosotros podría llegar así que les recomiendo se mantengan en orden- continuó su madre
Las chicas asentían y sonreían entre ellas
-Estarás de acuerdo que no les podemos prohibir que traigan amigos y hagan reuniones- dijo la mamá de Mariana tranquilamente al grupo de padres
- Por supuesto, solamente confiamos en su buen juicio y no queremos saber de escándalos ni quejas de los vecinos- terminó la madre de Tea
- Si, además casi ni tenemos vecinos, solo a Maye Gugú nuestra amable vecina francesa- dijo Ros
-Bueno y tampoco queremos que le den lata ni causen problemas al Sr. Tickles- dijo El papá de Mariana. De pronto Tea comenzó a toser al escuchar el nombre de quien era su arrendador, no habían pensado en que sus padres querrían mantener comunicación con él, después de todo el se había ofrecido a echarles un ojo de vez en cuando, todas se vieron entre ellas sin saber como reaccionar, habría que pensar en algo para que sus padres no supieran lo sucedido.
- Tea María, te he dicho que mastiques bien y no trates de hablar mientras comes- le decía su madre mientras le daba unos golpes en la espalda y la mamá de Ros le rellenaba su vaso con limonada.
-No se preocupen no escucharan una sola queja de él, ESO TENGANLO POR SEGURO- dijo Ros en un tono indiferente mientras daba un bocado de su comida y Mariana le daba un codazo por debajo de la mesa.
-Bueno, mas les vale porque están poniendo en juego su confianza y sus estudios- continuó la mamá de Ros.
El papá de Mariana se levantó de la mesa por un momento para ir por hielos a la cocina cuando por accidente se tropezó con una caja que estaba a la entrada y debajo de ella vio el titular del periódico de Puekestén "Asesino en serie escapa de prisión" lo cual atrajo su atención, entro a la cocina con él en la mano, tomó lo que necesitaba y regreso con los demás
-¿Es esto verdad?- les preguntó seriamente a las 4 amigas dejando caer sobre la mesa el periódico, ellas se voltearon a ver sin saber que decir, con todo lo que había pasado la noche anterior se les había olvidado totalmente lo del asesino
- Pues parece ser que sí…- contestó Mariana
-Y como es que no nos habían dicho nada, esto es muy importante y peligroso- contestó su mamá tomando el periódico en sus manos y leyendo la nota en voz alta … "Asesino en serie capturado hace 10 años por asesinar a 20 estudiantes del área ha escapado, últimos reportes indican que ha sido visto cerca de las orillas del Valle por lo que se recomienda extremar sus precauciones, se teme que pronto pueda atacar y es un hombre que no se mide ante nada…" la historia continuaba pero eso era todo lo que necesitaban saber, sus padres las veían preocupados
-Esto cambia las cosas, no podemos dejarlas aquí hasta que no atrapen al sujeto- dijo la mamá de Mariana dejando el periódico sobre la mesa, mientras los demás padres asentían a favor de ella.
-No, estaremos bien, ninguna va a salir de la casa después de que oscurezca, al menos no sola y además traemos los celulares para cualquier cosa, confíen en nosotras, estaremos bien- dijo Tea tranquilamente
-Hmm no se no estoy muy seguro- dijo el papá de Gaby negando con la cabeza, al igual que los demás padres preocupados por sus hijas no se veían convencidos
-Además la mayor parte del día no estaremos en casa, estaremos en la escuela, luego un rato en los trabajos y a las 8 a mas tardar estaremos en casa…les llamaremos todos los días si quieren- dijo Gaby tratando de convencerlos
Los padres dudosos no parecían dar su brazo a torcer, -Lo pensaremos y se los diremos al final de la noche- dijo finalmente la mamá de Ros, quien se levantó y fue a la cocina por un bote de nieve como postre, cerca de las 6 de la tarde ya estaba todo recogido, los padres permanecían en el jardín platicando y en tanto que las chicas se encontraban en la sala jugando con la consola de Ros, al poco rato sonó el timbre,
- No creo que sean los chicos, claramente quedamos de vernos mañana en la noche- dijo Ros quien veía a sus amigas consternadas, Tea se levantó a abrir
-Déjalo yo voy- dijo el papá de Mariana dirigiéndose a la puerta
-¿Quién?- dijo antes de abrir la puerta totalmente
- La policía- dijo una voz masculina en tono pacífico, ella sintieron que toda la sangre se les fue hasta los pies
En ese momento se escuchó un sonido fuerte como de una explosión y la llamada se cortó.
-No puede ser!- exclamé eran otra vez cerca de las 4 de la mañana y me había dejado a medias, esa noche se desató una fuerte tormenta y se cortó la línea, no había señal de teléfono ni luz en ninguna casa nuevamente tendré que esperar, coloqué el teléfono sobre su base suspire profundamente y me levante de mi cama, no tenía nada de sueño y esta vez no habría televisión que me salvara, caminé hacia mi ventana y me senté sobre el sillón bajo mi ventana, la lluvia cesó pero no había señales de que las líneas telefónicas o eléctricas volvieran a funcionar pronto, resignada me levanté nuevamente y regresé a mi cama, intente de todo para volver a dormir, ni siquiera supe exactamente cuando deje de intentar y se volvió una realidad.
