Mientras iban al entrenamiento, Tsubasa se mantuvo a cierta distancia de los otros dos, que se comportaban demasiando extraño. Caminaban algo rápido, murmuraban cosas y parecían a punto de tener un ataque de nervios...
-¡¿Qué acaso no viste la cara que puso!- le reclamó Misaki a Genzo -¿cómo se te ocurrió besarla en la frente?
-¿¡Y qué querías, ¿qué besara a tú novia en la boca?
-Te recuerdo que estas en MI cuerpo, y que Alisse es MI novia...
-¡Pues entonces bésala tú y deja a Lily en paz!
-No es mi agrado besar a Lily- gruñó Misaki –además, te recuerdo que ella me besó a mi, no yo a ella y, cuando lo hizo, me alejé porque sabía que te iba a molestar
-¡Ah, ¿acaso quería que te hiciera fiesta o que?
-¿Van a estar discutiendo todo el día?- les reclamó Tsubasa, una vez que llegaron –desde la mañana que están extraños los dos... si siguen así, también comenzare a pensar que de verdad les ocurrió algo anoche
Los chicos se miraron mientras Tsubasa se adelantaba donde estaban sus compañeros de equipo de la selección, luego se miraron
-Disimula- se dijeron a la vez
-Y trata de no dejarme en vergüenza- dijo con cierto tono fatalista Wakabayashi. Misaki lo miró molesto, todo esto lo tenia con los nervios de punta
-Lo mismo para ti- gruñó
Primero, tuvieron que calentar y, lo siguiente, sería un partido dividiendo el equipo en dos, para su mala suerte
-Demonios...- murmuraba Misaki mientras caminaba a la portería -¿por qué justo hoy, maldita suerte que nos cargamos... –llegó y se puso en posición. Muy pocas veces había jugado de portero, y era más por una cuestión de juego
Por otra parte, a Genzo no le iba muy bien...
-Bien Misaki- dijo animado Tsubasa –demostrémosles lo que podemos hacer...- dijo, Wakabayashi intentó sonreír
Desastre...
Desde el primer pase que le llegó a Wakabayashi, desastre. No era que Genzo jugara mal (de echo, lo hacía bien), pero de ahí a lograr llevar el ritmo con Tsubasa era algo demasiado difícil...
-Esto está saliendo mal...- murmuró Misaki, viendo preocupado que Wakabayashi mandaba un pase que le caía a Kojiro (que era del otro equipo) que a Tsubasa, que se había adelantado
-¡¿Qué rayos te pasa hoy, Misaki!- le preguntó con cierta sorpresa Matsuyama
-¡Nada me pasa!- gruñó Genzo, corriendo para recuperar el balón
-Demonios, se acercan...- Misaki sintió algo de nervios al ver que Kojiro se acercaba rápidamente con el balón
-¡Mira Wakabayashi- gritó -¡este es mi tiro del Tigre mejorado!
Taro nunca se enteró cuando el balón paso por su lado, sólo se quedó de pie, sin moverse siquiera... todos lo miraron más que atónitos. Hyuga mostraba una sonrisa triunfal...
-Ja, creía que habías mejorado, Wakabayashi
Misaki miró el balón y se acercó, para lanzarlo a la media cancha para iniciar nuevamente el juego. Genzo se le acercó
-¡¿Qué crees que estás haciendo!- le reclamó en un murmullo
-¿Y que puedo hacer?- se defendió Misaki, encogiéndose de hombros –Wakabayashi, ni siquiera vi cuando venía hacia la portería...
-¡Podrías al menos disimular y lanzarte a atajarla, aunque sea del lado contrario!
-Oye, ¡no mires la paja en el ojo ajeno!- gruñó Misaki –te ha salido pésimo a ti también, y al menos en mi caso es...
-¡Ustedes dejen de discutir!- gruñó el entrenador -¡sigan jugando!
Pero las cosas no mejoraron... Wakabayashi continuaba tirando pases a quien tuviera la suerte de caerle (de vez en cuando le llegaron a Tsubasa), sin contar que tampoco lograba recibir los que le mandaba Tsubasa
... Y al pobre Misaki, varios lograron anotarle...
-Oye, ¿estás enfermo?- le preguntó Misugi a Taro, que lo miró horrible
En ese momento, Genzo se acercó a él
-¿Sabes, sería igual si estas tú a que si no hay nadie en la portería- gruñó Wakabayashi
-Entonces ayúdame a no jugar más, estoy harto- le pidió Taro
-¿Y cómo puedo hacerlo?- le preguntó Wakabayashi, con cierta sorpresa
-Lesióname
-¿Estás seguro?
-Si, ya estoy harto de todo esto, pero no te pases...- le advirtió, Wakabayashi se encogió de hombros
-No pidas tanto...- dijo, y se alejó
-¿Por qué será que no me sorprende?- murmuró Misaki
La jugada siguiente, fue algo extraña. Nadie se explicó mucho porque Taro Misaki (que, al final, era Wakabayashi) se quedaba en la defensa. Sawada lanzó un pase a Hyuga, que lo recibió y se acercó a la portería con rapidez. Para su sorpresa, parecía que Misaki lo estaba esperando a él. Pero se equivocó, porque este lo dejó pasar y, cuando lanzó a la portería y Misaki (que estaba en el cuerpo de Wakabayashi) lo hizo para atajarla, Wakabayashi intentó "ayudarlo" y, de paso, pateó a Taro en la rodilla y, el pobre chico, vio estrellas
-¡¡¡AAAh!- gritó, Taro de dolor
-¿Te duele mucho?- le preguntó Wakabayashi, para disimular... Taro tuvo deseos de golpearlo
El único que se dio cuenta que no había sido accidente, era Tsubasa, que los miraba seriamente. Después del partido, pensó, esos dos debían darle una explicación
El entrenador Gamo (uh, va a ser Gamo o quién?), pidió a los asistentes que ayudaran a Misaki (que estaba en el cuerpo de Genzo. Uh, esto va a resultar complicado). Los asistentes agarraron una camilla y acomodaron a Misaki en ella, quien fingía retorcerse del dolor.
-Ya, no exageres.- gruñó Genzo.- Yo no soy así de escandaloso.
-Ándale, nomás espérate a ver si te golpeo igual y no te quejas.- gruñó Taro, enojado.
Los asistentes se llevaron a Taro a la enfermería. Tsubasa miró a "Misaki" con extrañeza.
-Oye, Misaki-kun.- le preguntó.- ¿Qué pasó? ¿Lastimaste a Wakabayashi-kun a propósito?
-Claro que no.- respondió Genzo, tratando de actuar como Taro.- Fue un accidente...
-Cambio.- gritó el entrenador Gamo.- Entra Morisaki en lugar de Wakabayashi. Misaki, ¿qué está pasando hoy contigo? Estás jugando pero si fatal.
-Quizás necesite un descanso. No dormí bien anoche.- mintió Genzo.
-¿No te habrás ido de farra ayer o sí?
-No. Solo no dormí bien.- Genzo se encogió de hombros.
-De acuerdo. Descansa 10 minutos. Entra Izawa en lugar de Misaki.- anunció el entrenador.
Genzo salió del campo y tomó la toalla y el bote con agua que le ofrecían. Se sentó en la banca y suspiró. Mínimo había conseguido algo de tiempo. Sin embargo, después recordó con horror que la doctora pasante del campamento no era otra que Lily...
En la enfermería, el doctor Tarso le pidió a Lily, su médico pasante, que revisara al joven lesionado. El doctor no desconocía que Lily y Genzo eran novios y pues como era medio tapadera, decidió dejarlos solos.
-¿Qué pasó, corazón?.- preguntó Lily, sonriente, a "Genzo".
-Wakaba... Perdón, Misaki me golpeó accidentalmente... .- Taro se corrigió justo a tiempo.
-Ya veo.- Lily examinó la rodilla lesionada.- ¿Te duele?
-Un poco.- suspiró Taro.
-Ya. Te pondré un vendaje, con eso bastará... .- Lily tomó unas vendas y se las puso a "Genzo" en la rodilla.
-Oye, Lily.- Taro se fijó que ese día, Lily usaba una blusa de botones que estaba desabrochada casi hasta la mitad, dejando ver más de lo necesario.- ¿No crees que tu blusa es un tanto provocativa?
-¿Eso te molesta?.- Lily, provocativa, le guiñó un ojo a "su novio" y se desabrochó otro botón.- Si me la puse especialmente para ti...
Lily se acercó a Taro con todas las intenciones de besarlo. Éste se hizo para atrás lo más que pudo.
-Este... .- Taro ponía resistencia.- Lily, no creo que sea una buena idea...
-¿Por qué no?.- Lily se acercaba cada vez más.- El doctor Tarso está ocupado... Nadie espera que regreses en al menos unos quince minutos...
-No, Lily, de verdad... .- Taro casi sudaba.
Si alguien entraba y los veía en esa posición... Bueno, no se hubiese sorprendido ya que solo verían a Lily y a "Genzo", pero si otra persona entraba, digamos el verdadero Genzo, sí que se armaría una bronca...
-Hoy has estado muy serio conmigo.- musitó Lily, con voz un tanto "chenchualona".- ¿Por qué? No me digas que estas enojado porque ayer salí con Sanae y con Alisse...
-No, si por mí no hay problema que salgas y te diviertas con tus amigas un rato... .- Taro quería desaparecer.- Si Tsubasa, Wakabayashi y yo siempre decimos que...
-Tsubasa y Misaki.- corrigió Lily.
-¿Qué cosa?.- Taro no entendió.
-Sí. Que tú eres Wakabayashi.- explicó Lily.- Entonces no sería: "Tsubasa, Wakabayashi y yo", sino "Tsubasa, Misaki y yo".
-Ah, cierto.- Taro ni cuenta se había dado.- En fin, creo que lo mejor será que...
-Ya basta de juegos.- Lily se hartó y empujó a Taro sobre la camilla de exploración.- Yo sé que tú lo deseas tanto como yo...
"Ay, Dios", pensó Misaki. "¡Esta mujer es una ninfómana! No sé como Wakabayashi la soporta... Aunque bueno, él es otro adicto al sexo... Pero eso no importa ahora. ¿Cómo me la quito de encima?". Lily prácticamente ya estaba sobre el cuerpo de Genzo (sobre Misaki, pues) y poco faltaba para que comenzara a besarlo con pasión desbordada cuando la puerta se abrió y por ella entró Genzo (en el cuerpo de Misaki, pues. ¡Qué lata!).
-¿Qué están haciendo?.- Genzo estaba fúrico.- ¿No se suponía que vendrías a revisarte la lesión?
-Sí.- Taro aprovechó la interrupción para empujar a Lily a un lado.
-¡Ouch!.- Lily casi se cae al suelo.- ¡Cuidado, menso!
-No te enojes, preciosa.- dijo Genzo.- Este torpe no sabe lo que hace.
Lily miró a "Taro" con sorpresa. ¿Acaso la había llamado "preciosa"?.
-No soy ningún torpe.- protestó Misaki.- Más torpe eres tú por haberme lesionado.
-No fui yo el que jugó pésimo en la portería.- bufó Genzo.
-Pues tú tampoco lo haces bien en mi posición.- gruñó Taro.- Además, no es mi culpa el tener este cuerpo de mastodonte (mugre Taro) que no puede moverse con facilidad...
-¡Cuerpo de mastodonte lo tendrá tu abuela!.- exclamó Genzo, fúrico.- Además, es mejor que tener cuerpo de tilico!
-¡Hijo de toda tu...!.- gritó Taro.
-¡Ya basta!.- interrumpió Lily.- ¿Qué rayos pasa con ustedes dos?
Genzo y Taro recordaron de pronto que no estaban solos y se callaron. Ahora, ¿qué explicación podrían darle a Lily? Pero súper Tsubasa llegó al rescate. Entró a la habitación y los miró a todos como si tuviera el control de la situación.
-Wakabayashi-kun.- Tsubasa miró al auténtico Genzo.- Misaki-kun.- Tsubasa miró al auténtico Taro.- El entrenador nos llama.
-Vamos.- Genzo y Taro salieron obedientes.
Taro se preguntó si debía darle a Lily un beso de despedida o no, pero la mirada ácida de Genzo le hizo saber que no sería una buena idea el acercarse a ella. Taro y Genzo pensaron que al fin habían salido del lío cuando Tsubasa los detuvo a mitad del camino, encarándolos.
-Ahora me van a decir qué es lo que les pasa.- no era una petición, era una orden.
-Nada.- respondieron Genzo y Taro, al unísono.
-Oh, sí, claro que les pasa algo.- Tsubasa se cruzó de brazos.- Los conozco a los dos lo suficientemente bien como para saber que algo extraño les está sucediendo. Wakabayashi-kun, jugaste pésimo en la portería. Y tú, Misaki-kun, jamás habías errado ningún pase. Hasta me da la impresión de que cada uno está en el cuerpo del otro.
Genzo y Taro enmudecieron. Parecía que Tsubasa había descubierto todo, pero no podían decirle que, efectivamente, eso era lo que estaba ocurriendo.
-¿Es eso? ¿O me equivoco?.- insistió Tsubasa.
-¿No crees que eso es imposible?.- aventuró Taro, mirando a Tsubasa desde los 1.83 mts de estatura de Genzo.
-Es una locura.- reforzó Genzo, quien aun no se acostumbraba a la baja estatura de Taro.
-Pues quizás lo sea, pero me cae que han estado tan extraños que si me dicen que eso es lo que les pasa, se los creería.- replicó Tsubasa.
Genzo y Taro se miraron y suspiraron. Ambos pensaron en que no vendría mal un poco de ayuda...
-Pues sí.- dijo Genzo, al fin.- Es extraño, no sé cómo pasó ni qué demonios está pasando exactamente, es más, ni siquiera sé si esto es verdad o es solo una pesadilla, pero sí, estamos cambiados de cuerpo.
-¡Ja!.- exclamó Tsubasa.
-Es la verdad.- apoyó Taro.- Pasó hoy en la mañana, quién sabe como, pero cuando despertamos, Wakabayashi estaba en mi cuerpo y yo en el de él.
-Creemos que la piedra que vimos ayer en la tienda esotérica, la que decía "CAMBIO DE IDENTIDAD", tuvo que ver.- continuó Genzo.
En otras circunstancias, Tsubasa habría mandado a sus amigos a freír espárragos al queque. Pero recordó el escalofrío que sintió el día anterior en la tienda, cuando Genzo había agarrado la dichosa piedra. Tsubasa movió la cabeza de un lado a otro.
-No puede ser posible.- dijo.- Tiene que ser una locura. O un mal sueño.
-Pues para ser un mal sueño, me parece un tanto raro que los tres estemos soñando lo mismo.- replicó Taro, el auténtico.
-¿Qué piensan hacer?.- preguntó Tsubasa.
-Darnos un tiro. O arrojarnos por un barranco.- respondió Genzo, al más puro estilo de Lily.- ¿Recuerdas que las chicas dijeron en el desayuno que esa tienda esotérica le pertenece a unos gitanos que iban a marcharse hoy de la ciudad? Creo que la vieja de esa tienda era la única que nos podía ayudar...
-Debe haber otra manera.- dijo Tsubasa.
-¿Cuál?.- inquirió Misaki.
-Yo que sé. No sé nada de esoterismo.- bufó Tsubasa.
-Estamos metidos en un buen lío.- gruñó Genzo.- Por ahora solo nos queda el actuar como si fuésemos el otro.
-Con todo respeto, lo están haciendo terriblemente mal.- opinó Tsubasa.- Tarde que temprano, alguien se dará cuenta de lo que pasa. Sobre todo sus novias, cuyos radares inmediatamente detectarán que algo anda mal con ustedes.
-Y que lo digas.- exclamó Misaki.- Alisse me ha de odiar porque Genzo la besó en la frente en la mañana...
-¿Y tú que me dices, eh?.- reclamó Genzo.- ¿Te recuerdo que acabo de encontrarte en una posición poco adecuada con mi novia?
-¡Ella fue la que empezó a insinuárseme!.- gritó Taro.- Además, te recuerdo que para Lily, yo soy tú.
-Pero eso no te da derecho a... .- comenzó a decir Genzo, pero Tsubasa lo interrumpió.
-Bueno, ya basta.- cortó Tsubasa.- Peleando no resolverán nada.
Genzo y Taro se dieron cuenta de que Tsubasa tenía razón.
