Capítulo 4

Esa misma tarde, Taro tenía planeada una cita con Alisse. A aquél le costó mucho trabajo convencer a Genzo de que fuera a dicha cita, aunque cabe decir que a Taro tampoco le caía en gracia que su amigo saliera con su novia, aun cuando éste estuviera en el cuerpo de aquél.

-Más te vale que no trates de pasarte con Alisse.- advirtió Taro a Genzo.

-Uy, sí, como yo me muero de ganas de propasarme con Farfán.- se burló Genzo, con sarcasmo.

-Y no la vayas a llamar "Farfán".- corrigió Taro.- Sabes que no le gusta que yo la llame por su apellido.

-Ya qué.- suspiró Genzo.- ¡Y tú trata de mantener tus manitas alejadas de mi Lily!

-¡Yo no tengo la culpa de que ella sea una ninfómana!.- gritó Taro.

-¡Cuidado con lo que dices de mi novia!.- gruñó Genzo.

-¿Qué? Es la verdad, no me digas que no...

-No es ninfómana.- Genzo defendió a su novia.- Nomás un poquito adicta al sexo...

-¡Ja! Tú eres igual.- replicó Taro.

-Por algo nos llevamos tan bien... .- sonrió Genzo.

-Bueno, ya, vete que si no llegarás tarde.- dijo Taro.- ¡Y no te pases con Alisse!

Genzo, bufando y gruñendo, se marchó en busca de Alisse. Al llegar a la habitación que ésta compartía con Sanae y Lily (recuerden que están en un hotel), tocó y Lily abrió la puerta. Genzo tuvo el impulso de besarla, pero recordó justo a tiempo que se encontraba en el cuerpo de Misaki.

-Hola.- sonrió Genzo, tratando de actuar como Taro.- Li-chan... Este… ¿Estará Farf… ? Digo, ¿Alisse?

-Claro.- sonrió Lily.- Pasa, Taro, por favor.

Lily condujo a Genzo hasta la pequeña sala de la habitación. Genzo no pudo evitar el seguir con la mirada cada movimiento que hacía Lily, después de todo, él estaba enamorado de ella... Sin embargo, se dio cuenta de que Sanae lo miraba con extrañeza y desvió la mirada hacia otro lado.

-Alisse, ya llegó Taro por ti.- anunció Lily.

-Voy en un segundo.- anunció Alisse, desde la recámara.

Genzo estaba cada vez más tenso. Alisse salió al poco rato, muy guapa y sonriente, aunque Genzo apenas y le prestó atención (porque él no está interesado en ella).

-Hola, mi amor.- sonrió Alisse, dispuesta a olvidar el incidente de la mañana.- ¿Cómo estás?

-Bien.- Genzo se puso de pie y titubeó. ¿Debería besar a Alisse?

Genzo sintió que Lily y Sanae lo miraban fijamente. Alisse también lo observaba, como esperando algo. Genzo suspiró, cerró los ojos y muy apenas rozó los labios de Alisse con los suyos (¡Ouch! Pero pues también hice que Lily besara a Taro). Alisse se relajó un poco al principio, pero después se separó con rapidez.

-¿Qué te pasa?.- le preguntó.- Te noto algo tenso. Es más, siento que no estoy besando a Taro Misaki, sino a otra persona completamente diferente...

-¿En serio? Creo que alucinas, mi amor.- Genzo trató de sonar despreocupado, sin conseguirlo del todo.

-En serio.- Alisse no sonreía.- Es como si alguien más hubiese tomado posesión de tu cuerpo...

-Ésas son locuras.- negó Genzo.- Es solo cansancio. ¿Estás lista? Vámonos, Farf... Perdón, Alisse, mi amor...

Alisse suspiró pero ya no dijo nada. tomó de la mano a Genzo y salió con él de la habitación, no sin antes despedirse de Sanae y de Lily. Genzo le lanzó una de sus miradas profundas a Lily. Ésta, obviamente, lo miró con extrañeza.

-¿No crees que Taro anda algo raro hoy?.- preguntó Sanae, quien también se había dado cuenta de la miradita de Genzo.

-Sí. Pero no es el único.- suspiró Lily.- Gen también anda de lo más extraño... Al rato iré a visitarlo a su habitación, quizás pueda hacer algo para quitarle ese comportamiento...

-Mira tú, picarona.- Sanae soltó una risilla.

-Ándale, si bien que tú quieres hacer lo mismo con Tsubasa.- replicó Lily, sacando la lengua.- Tú puedes venirte con él a esta habitación, sirve que me haces el favor y me dejas la otra para mí y para Genzo...

Alisse y "Taro" iban muy felices por la calle, tomados de la mano. Genzo quería soltar a Alisse, no se sentía a gusto tomándola de la mano, pero si lo hacía muy seguramente la chica se enfadaría. Él quería regresar a la feria a la que habían asistido ayer de contrabando, para ver si de pura casualidad los gitanos seguían ahí o de perdida encontraban una manera de localizarlos.

-¿Y a donde vamos?- le preguntó Alisse a Genzo, con una sonrisa y, al parecer, con deseos de olvidarse de todos los incidentes anteriores

-¿Qué te parece a la feria que fueron ayer con Lily y Sanae?- le preguntó, pensando que seria la oportunidad perfecta para saber si la vieja se había ido de verdad o no

-¿Y para que quieres ir?- le preguntó Alisse, algo extrañada

-Pues para conocer... ¿qué tiene de malo eso?- inquirió Wakabayashi, buscando una buena excusa para que Alisse dejara de preguntar tanto

-Nada, supongo...

Caminaron en silencio durante unos momentos. Alisse tenia una pequeña lucha interna, y también miraba de reojo a Taro. Parecía alguien completamente ajeno a ella, frío, como si no le interesara... y dudó...

-¿Estas bien?- le preguntó el, de pronto

-No se... ¿por qué estas así conmigo, Taro?- le preguntó ella. Y Genzo solo miró al cielo, algo cansado de tanta insistencia –te noto frío conmigo...

-Ya, no empieces con eso otra vez...

-No me digas eso; en serio, Taro...

-Mira, dejemos esto hasta aquí. En serio que no me pasa nada, sólo estoy algo estresado por el partido de mañana...- Genzo notó la mirada de desconfianza que Alisse le dio, y decidió intentar salir de eso -¡mira, allá están vendiendo cosas, te traigo algo... espérame aquí

Se soltó rápidamente de la mano de Alisse y se alejo con paso apresurado. Farfán nada mas lo quedo mirando y no contesto nada. Notó que detrás de ella había una tienda y se acercó a la vitrina a mirar, era una tienda de bebés. Sonrió

Minutos después Genzo volvió con dos paquetes de nachos con queso (jejejejeje)

-Te traje esto- dijo, entregándole un paquete. Alisse lo recibió en silencio y lo observó, mientras Wakabayashi abría el de el y comenzaba a comer animadamente -¿qué, no comes, acaso?- le preguntó luego, mirándola

-Lo siento- dijo ella, devolviéndole el paquete –creo que olvidaste que no me gusta el queso...

Genzo se quedo quieto, pensando en el gran problema que todo eso le traería. Que tonto había sido, a la que le gustaba eso era a Lily, no a Alisse, de echo, la segunda los odiaba

-Ah, perdoname, Far...

-¡Alisse!- le gritó ella, interrumpiéndolo al notar que nuevamente la llamaría por el apellido -¿por qué te empeñas en llamarme así, nunca lo has hecho...

-... Lo siento...- balbuceó Wakabayashi, pensando que esa cita estaba saliendo demasiado mal –de verdad, olvidé que no te gustaba el queso, perdóname...

-Si vas a estar a empujones en esta salida será mejor que nos vamos al hotel- dijo, bastante seria y aburrida

"Ahí si que no, cuando Misaki se entere de cómo ha salido esto me va a matar, aunque así puedo vigilar lo que hace... será mejor que primero fuéramos a la feria esa a buscar a la vieja, y después volver con noticias y así no haber perdido el viaje..."

-No es necesario, vamos a la feria y ahí te compro lo que quieras- le dijo el, sonriendo de manera conciliadora –además, aun es temprano para volver al hotel...

-Como quieras- suspiró ella –oye, Taro...

-¿Si?

-Mira que linda ropita de bebé- dijo ella, como quien no quiere la cosa, mirando la vitrina de la tienda. Genzo la miro de reojo, y empezó a pensar mil cosas mientras Alisse le hablaba...

"Demonios... ¿y si me sale con que quiere tener un bebé, ¿y si quiere hacerlo ahora?... esto es mala señal. Además, mi hermano Touya dice que cuando las mujeres comienzan a ver tiendas de niños es cuando ya quieren algo mas serio y... yo no estoy para esto"

-Vamonos, Alisse- le dijo, tomándola de la mano y arrastrándola con el

-¿Por qué, quiero seguir mirando...- le dijo ella, intentando detenerlo, pero sin mucho éxito, puesto que Wakabayashi deseaba salir corriendo de ahí

-¿Qué no crees que es demasiado apresurado estar hablando de ropa para bebés?- le preguntó, ella desvió la vista –en serio, Alisse, será mejor que vamos a esa feria para volver al hotel, recuerda que mañana tenemos partido...

Esta vez Alisse no se resistió. Los dos caminaron en silencio y metidos en sus propias preocupaciones en dirección a la dichosa feria que tantos problemas le habían dado a Wakabayashi y Misaki...

Mientras en el hotel, específicamente en el cuarto que era ocupado por Genzo, Taro y Tsubasa, el segundo no se quedaba quieto y parecía león enjaulado, caminando de un lado a otro y siendo observado por un aburrido Ozora

-¿Quieres quedarte quieto de una vez?- le preguntó, ya aburrido

-¿Cómo me pides eso, Ozora?- replicó Taro, mirándolo –estoy preocupado por Alisse, ese Wakabayashi no tiene ningún cuidado con ella...

-Deja de pensar en estupideces, el mismo te dijo que no intentará nada con ella...

-No se trata de eso- replicó Taro –se perfectamente que no seria capaz de tocarle un pelo... pero es demasiado descuidado en su forma de tratarla... ya sabes como es Wakabayashi...

-Lo se, por eso no debiste decirle que saliera con Alisse

-¿Estas loco, ¿y que buena excusa le daba?. Si le decía eso, Alisse comenzaría a sospechar que de verdad ocurre algo malo

-Activaría su radar- dijo Tsubasa, de manera pensativa –si es que no lo ha hecho ya, lo mismo que Lily... eso que te negaras a hacerlo con ella es lo que le puede llamar la atención

-¿¡Y que demonios querías que hiciera, ¿qué le siguiera el juego?. ¡Ahí si que Wakabayashi me mata, y con razón, que quieres que te diga...!

-Lo otro, lo que paso en el desayuno hoy...

-Lo del beso en la frente...

-No solo eso- dijo Tsubasa –sino también los detalles que ustedes andaban esquivos, que supuestamente tu llamaras por el apellido a Alisse...

-Ese estúpido de Genzo, esta haciendo todo mal...- gruñó Taro, tirándose sobre la cama

-No le mires solo sus errores, que a ti no te ha salido a las mil maravillas, partiendo por la práctica de hoy...

-¿Y que podía hacer, te juro que di mi mayor esfuerzo, pero no me pueden exigir algo de lo que no soy bueno...

-Mi mayor preocupación ahora es, el partido de mañana

Taro se sentó sobre la cama y miró a Tsubasa desde ahí. Ozora le devolvió una mirada preocupada también

-¿Has pensado en el desastre que puede salir con Genzo y tu jugando pésimo?- dijo Ozora, ya mostrando nerviosismo –imagínate, a ti que se te pasan prácticamente todos los tiros y con Wakabayashi con suerte cayéndole el balón a alguien de su equipo...

-No había pensado en el partido de mañana- murmuro Taro, después puso cara de horror -¡demonios, y se supone que Pierre también estará ahí. Mañana habrá un desastre...

-¿Crees que no lo he pensado?- dijo Tsubasa, en el mismo tono –a pesar que es un partido amistoso, es contra un combinado... ¿te imaginas perdemos?. Al pobre Wakabayashi le va a dar un ataque por Schneider...

-... Al menos por la práctica de hoy, podría salvarme de jugar mañana... solo le tendría que pedir a Lily que dijera que estoy mas delicado, o algo así

-Tampoco es buena idea, te pedirá explicaciones...

-Bueno, de ahí le invento una mentira, pero prefiero que salga Ken a mi, de verdad

-Incluso, en el peor de los casos prefiero que salga Morisaki...- ambos se miraron y, sin querer, comenzaron a reír (malos que son ¬¬)

En eso, tocaron con insistencia la puerta de la habitación. Los amigos se miraron

-¿Quién puede ser?- se preguntó Taro, mientras Tsubasa abría

Para horror de ambos, era Lily, que entró al cuarto