Capítulo 6

Mientras tanto, Tsubasa ya había encontrado la manera que Wakabayashi y Misaki se calmaran. Bueno, mínimo había conseguido evitar que los dos se mataran a golpes.

-No ganarán nada peleándose entre ustedes.- dijo Tsubasa.- Lo que deberían de hacer, en vez de estar de payasos, es unir fuerzas y pensar en una solución a esto...

-Podría pensar en una solución si al menos Wakabayashi no se la pasara diciéndole a mi novia que está enamorado de otra.- gruñó Taro.

-Eso no habría pasado si tú no hubieras estado manoseando a MI novia.- replicó Genzo.- Y en primer lugar, si no me hubieses obligado a salir con Farfán nada de esto habría pasado.

-Bueno, ya.- cortó Tsubasa.- Lo hecho, hecho está. Ya después tendrán oportunidad de arreglar las metidas de pata que cada uno cometió con la novia del otro. Lo primero a preocuparse ahora es el partido de mañana...

(Tsubasa dejaría de ser Tsubasa si no se preocupa primero por el fútbol en vez de preocuparse por la situación de sus amigos ¬¬)

-¿Y si Alisse no me perdona nunca?.- inquirió Taro, apesadumbrado.- Lo que Wakabayashi le dijo nunca me lo perdonará...

-¿Y qué me dices de Lily?.- bufó Genzo.- Yo nunca la había rechazado tanto... Aunque no me pareció que Misaki estuviera rechazándola hace unos momentos...

-Quizás deban decirles la verdad.- opinó Tsubasa.

-¿ESTÁS LOCO?.- gritaron Misaki y Wakabayashi al mismo tiempo.

-¿Qué tiene de malo? Es la solución a sus problemas.

-¡Pero no nos creerán, eso es lo que tiene de malo!.- replicaron Genzo y Taro.

-Además de que se enojarán mucho más por no haberles dicho nada desde el principio.- dijo Genzo.

-Por no mencionar que no les parecerá que cada uno haya salido con la otra.- añadió Taro.

-Si en verdad los quieren, ellas los perdonarán.- sentenció sabiamente Tsubasa.- Y si no, pues es señal de que ellas no eran para ustedes.

Genzo y Taro no dijeron nada. Quizás Tsubasa tenía razón, pero eso no disminuía la desazón que sentían.

-¿Ahora sí podremos preocuparnos por el partido de mañana?.- Tsubasa insistió (y dale ¬¬).

-El partido.- Genzo se agarró la cabeza de Misaki con las manos.- Me había olvidado de eso. Schneider jugará mañana, y con Misaki en la portería, muy seguramente anotará muchos goles...

-Tú has de ser muy bueno jugando en mi posición.- gruñó Taro.

-¡Lo digo porque muchas veces ni yo mismo puedo detener sus disparos!.- replicó Genzo, enojado.- Si yo no puedo, tú menos.

-Eso es cierto.- reconoció Tsubasa.- Y contigo en el cuerpo de Misaki, no tendré un buen compañero en el campo de juego...

-Puedes decirle a Aoi que te ayude.- gruñó Genzo.

-¿Y si le pedimos al entrenador que no nos ponga en la alineación de mañana?.- sugirió Misaki.

-¿Con qué pretexto?

-Yo que sé... Quizás podamos lesionarnos súbitamente o enfermarnos del estómago...

-Si comiéramos los tacos con la salsa hipermegapicante que prepara la mamá de Lily, ten por seguro que me enfermaría.- musitó Genzo.

(NOTA: No es que mi mamá cocine mal, pero las salsas le quedan súper picantes, o con mucho chile pues, y eso me produce gastrocolitis ¬¬)

-Lástima que tu suegra esté en México.- dijo Taro.

-Quizás puedan pedirle a Lily que les ayude.- sugirió Tsubasa.- Díganle que les de un justificante para no jugar mañana...

-Uhm... ¿Y qué pretexto le pondremos a ella?.- preguntó Genzo, dudoso.

-Que comimos tacos y que nos empachamos.- respondió Taro.

Genzo lo miró con cara de "hello con tu hello".

-No creo que funcione.- dijo Genzo.- Lily sospechará. Ella sabe que es rarísimo que yo no juegue un partido. Ni lesionado me quedo en la banca.

-¿Tienen alguna idea mejor?.- inquirió Tsubasa.

-No.

-Pues entonces no les quedará de otra...

Esa noche ni Genzo ni Taro pudieron dormir, pensando en el lío en el que estaban y en el partido del día siguiente. Japón se enfrentaría, por quien sabe cuánta vez consecutiva, con un combinado europeo en el que jugarían Schneider, Pierre, Napoleón, Müller, Levin y otros tantos más. A Genzo le dolería hacer el ridículo enfrente de Schneider y Taro ni quería pensar en que Pierre tendría ventaja sobre él. Y ni pensar en Lily y en Alisse... Después de hablar con Tsubasa, Genzo y Taro quisieron ir a tratar de componer las cosas con las chicas, pero les salió peor, ya que Taro (el verdadero) quiso hablar con Farfán, cosa que puso sentimental a Lily (o sea, para ella fue Genzo quien quería hablar con su amiga), mientras que Genzo (el verdadero) trató de hablar con Lily, cosa que terminó de poner mal a Alisse. Sanae los corrió a ambos y les cerró la puerta en la cara.

A la mañana siguiente, Genzo y Taro fueron a la enfermería. El doctor Tarso les preguntó el motivo de su visita. Inmediatamente, Genzo pidió hablar con Lily. Ésta los recibió con una cara muy seria y una actitud muy indiferente a los dos. Wakabayashi sabía que eso era una muy, muy mala señal...

-¿Qué se les ofrece?.- les preguntó, fríamente.

-Este... Queremos pedirte un favor.- murmuró Genzo, mirando fijamente a la que era su novia.- Si no te molesta...

-Depende de qué favor sea.

-Queremos que nos des por favor un justificante para no jugar en el partido de hoy... .- dijo Genzo, conteniendo el aliento.

-¿Por qué?.- Lily estaba de lo más seria.

-Es que no nos sentimos bien... .- comentó Taro.

-¿Ah, en serio?.- Lily lo miró acusadoramente.- ¿Y eso a qué se deberá? ¿A que son un par de desgraciados infelices?

-Oye, ni siquiera sabes por lo que estamos pasando.- replicó Taro enojado.- Así que no te atrevas a juzgarnos o a sacar conclusiones.

Genzo le dio un codazo disimulado a Taro. No quería que Lily se enojara aun más con "su cuerpo".

-Lo siento.- dijo Lily, fríamente.- Por creer que conocía a mi novio y atreverme a dar una opinión. Digo, como ayer te portaste de lo más lindo y aparte de todo quisiste hablar con Alisse en vez de conmigo...

-No empecemos, Lily, por favor,- replicó Taro, ofuscado.

-Cállate, ya.- pidió Genzo, enojado.- Déjala en paz.

-¿Y a ti que rayos te pasa, Misaki?.- le preguntó Lily, a quemarropa.- Ayer Alisse me acusó de que le robé a su novio. La verdad, los dos han estado de lo más estúpidos y más estúpidas hemos sido Alisse y yo por habernos metido con ustedes.

-Lily, hay una explicación para todo esto.- dijo Genzo.- Si nos permitieras explicarte...

-Pues fíjense que yo no quiero una explicación que provenga de ustedes.- Lily se cruzó de brazos y encaró a ambos hombres.- Y pues tampoco puedo hacerles un justificante, porque yo los veo perfectamente bien a ambos. Que les vaya bien en el juego de hoy, aunque sinceramente espero que pierdan por muchos goles de diferencia.

Lily sacó a Wakabayashi y a Misaki de la enfermería. Genzo la alcanzó a tomar del brazo y la obligó a mirarla a los ojos. Momentáneamente, ella se sintió confundida, pues creyó ver a Genzo en los ojos de Taro... Lily se zafó y cerró la puerta con violencia.

-Estas chicas me van a dejar sin nariz.- comentó Taro.- Mejor dicho, te van a dejar a ti sin nariz...

-¿Qué vamos a hacer ahora?.- preguntó Genzo, desanimado.

-Rogar por un milagro... .- suspiró Taro.

El partido estaba por comenzar. La alineación de Japón estaba conformada por Wakabayashi Taro en la portería, Jun Misugi, Ryo Ishizaki y Hiroshi Jitto en la defensa, Hikaru Matsuyama, Makoto Soda, Shun Nitta y Kojiro Hyuga en la delantera, Misaki Genzo, Tsubasa Ozhora y Aoi Singo en el medio campo (ya, quizás me equivoque en la posición de algunos jugadores, se me va mucho la onda en eso). Por parte del combinado europeo estaban Karl Heinz Schneider, Pierre Le Blanc, Stefan Levin, Lui Napoleón y otros más hasta completar 11 jugadores, incluyendo a Müller en la portería.

Tsubasa rogaba que el partido no fuese a resultar un desastre. Taro sudaba frío en la portería, quizás aun más que cuando Lily lo acosó. Genzo trataba de no mirar a sus rivales para evitar sentir esa sensación de desesperanza que muy pocas veces amenazaba con invadir su ser... El árbitro dio el pitazo inicial. Los europeos iniciaron con un saque rápido. Genzo intentó quitarle el balón a Schneider, y de hecho lo consiguió usando una de las tantas barridas que él empleaba en la portería para despejar, pero al poco rato Levin le robó el balón, quien se lo pasó rápidamente a Pierre. El francés se combinó con Napoleón, usando su técnica de la Torre Eiffel, burlando a todos los defensas... Pierre disparó a la portería... Taro vio venir el balón... Se lanzó... Y no pudo evitar el gol...

-Demonios...- Taro suspiró con desgana y desilusión. No muy lejos de ahí, Tsubasa y Wakabayashi se miraron

Sanae miraba atenta desde las gradas... después que sacara casi a patadas la noche anterior a Wakabayashi y a Misaki de la habitación que compartía con las chicas, habló bastante rato con Tsubasa, momento en que él le aprovechó de decir lo que le ocurría a sus amigos

Para ser sinceros, Sanae casi lo manda a freír monos al África, pensando que todo era una broma, pero Tsubasa tenia razón, si se fijaba en los detalles, todo eso no sonaba tan loco ni ridículo...

Sólo, había que fijarse bien en los detalles... detalles como la mirada que "Misaki" le había dado a Lily, o como lo esquivo que estaba "Wakabayashi" con su novia, o las cosas que "Misaki" le había gritado a Alisse el día anterior

-Ojala que no sea el único que se le pase...

Nakazawa vio con extrañeza que Lily se sentaba a su lado, molesta

-¿Qué te pasa?- le preguntó

-Que Genzo y Misaki querían que les hiciera un justificante para no jugar hoy...

-¿En serio, ¿y qué razón te dieron?

-¡Pues ninguna, de picada no se los hice, después de todo lo que ha pasado... los dos han estado bastante raros, en ocasiones los desconozco...

Sanae no contestó y volvió su mirada al partido, mientras veía que Tsubasa anotaba un gol gracias a que Aoi lo había acompañado en el ataque (extrañamente, Misaki no había intervenido en eso)

-¿Y Alisse no vino?- preguntó Lily, viendo también el partido

-Le dije que mejor se quedara en el hotel- contestó Sanae –ya sabes, con todo lo que paso ayer no andaba muy bien hoy...

-Me imagino- suspiró Lily –desgraciado que salió Misaki

Sanae suspiró. Ella sabia que era Genzo quien había hecho tal embrollo, pero por muy enojado que debió estar, pudo haberse fijado mas en las palabras que decía... en todo caso, le había dicho a Tsubasa que lo mejor era que ambos hablaran con las chicas, se estaban complicando demasiado las cosas y, si Misaki no se apresuraba, lo mas seguro era que la Alisse se iba a ir de ahí sin tener deseos de volver a verlo... y con razón

Mientras en el juego, Tsubasa avanzaba con rapidez. Las cosas no estaban saliendo taaaaan mal como habían supuesto el día anterior. Misaki había tapado varios tiros que los contrarios habían hecho (je, y sin usar las manos) y Wakabayashi también le estaba achuntando mas a los pases que daba

Pero lo malo, y era lo que todos pensaban, era que ninguno era reemplazable en el equipo, por lo que el nivel de la selección japonesa de fútbol había bajado bastante

Levin le quitó el balón a Aoi, y lo despejó para Schneider. Wakabayashi se apresuró a alcanzarlo e intentó arrebatarle el balón. Si llegaba a tirar a la portería, era gol seguro para el otro equipo...

A final del primer tiempo, los chicos se fueron a descansar, algo tristones, principalmente porque iban perdiendo por una diferencia de dos goles. Por otra parte, el entrenador se veía... bastante molesto, por no decir furioso

Los tuvo bastante tiempo escuchando sus retos, casi todo el descanso; retos que se dirigían principalmente hacia Misaki y Wakabayashi

-¡¿Qué diablos les pasa a ustedes dos!- les gritaba, para su desesperación, además, los chicos habían puesto toallas sobre sus cabezas y miraban fijamente al suelo

El entrenador había seguido haciéndoles recordar desagradables momentos en que ambos habían errado, que fue casi todo el partido. Misaki, el verdadero, no andaba de humor

-Entonces sáquenos- gruñó

Lo que siguió fue un silencio incómodo. A Misaki le dolía bastante la cabeza y rezaba a todos los santos que por favor lo sacaran del juego, ya no quería tener mas problemas en la cabeza y tener que desligarse del partido (aunque haya sido en el segundo tiempo) se le ofrecía bastante tentador...

-Wakashimazu, sales tu ahora... Wakabayashi, después hablaremos...

Taro sólo asintió, con una media sonrisa. A su lado, Wakabayashi le daba un codazo

-¿Por qué le dijiste eso?- le reclamó, molesto

-Porque es lógico- contestó, tomando un poco de agua –quizás si también le hubieses dicho habrías corrido la misma suerte

Wakabayashi sólo gruñó. Tsubasa se acercó a ellos

-Ayer hablé con Sanae- les murmuró, los otros dos lo miraron atentamente –sobre lo que les paso...

-¿Y por que hiciste eso?- le reclamó Wakabayashi, algo molesto

-Porque sabia perfectamente que algo les pasaba- contestó Tsubasa –los conoce bien. A decir verdad, no se si me habría creído de inmediato, pero yo creo que después de este primer tiempo terminó por convencerse

-Hum...

-Demás que puede ayudarnos...- continuó Tsubasa, sonriendo

-Hay que ver...- suspiró Misaki –lo que si, podría entretener a Lily mientras voy a hablar con Alisse...

-¿Hablar con ella?- gruñó Genzo -¿y de que hablarás con ella, si Lily se entera...

-No tienes nada que reclamar, que todo esto es culpa tuya. Estoy preocupado por Alisse, ¿sabes?. He decidido contarle toda la verdad, aunque no se si me vaya a creer... lo mas seguro es que no, pero igual puedo pensar en algo...

-Ahí tienes que ver- le dijo Tsubasa –habla con Sanae una vez que termine esta masacre...

-Intenta empatar al menos- pidió Misaki –al menos para que no sea tan humillante

-Je, a ver que pasa... y ojala que a Wakashimazu no le pasen muchos goles – gruñó Wakabayashi, cruzándose de brazos.