Hola chicos aqui les dejo este capitulo... les encantara


Capitulo 7

Miércoles en la tarde, y los de sexto año de Gryffindor llenaban el salón de James. Lily había estado ausente el lunes y James estaba extremadamente curioso y consternado. Necesitaba saber por que. Examino a cada uno de sus alumnos cuidadosamente.

Ella no faltaría a su clase así como así.

Maldita sea, le había dicho que no faltara a sus clases… aunque fuera bromeando.

Ella había dicho que no faltaría.

Que diablos Potter, estas actuando como si los dos hubieran hecho una cita.

No, solo estaba preocupado como cualquier otro maestro lo estaría porcualquier alumno.

Bueno, no por cualquier alumno. James al fin había identificado a Lucius Malfoy. Ese si que no le habría importado que faltara mas a menudo. Malfoy constantemente actuaba como si el supiera mas de DCAO que James. Cosa que era ridícula. Malfoy tenia otro amigo aparte de "la niña de grandes ojos azules", que asumió era Narcisa, ya que ella se sentaba junto a el en clases y encajaba con la descripción que le dio Lily; su otro amigo tenia el cabello negro y grasiento, y una gran nariz ganchuda.

Dios, era enorme. GIGANTESCA.

Fue interrumpido de sus pensamientos por un tímido "Hola Profesor" de la mismísima Lily Potter. Gracias a Dios.

James asintió, sonrió, y después cerró la puerta cuando ella había pasado.

THUMP

Oh. Espera, mas gente estaba llegando. Y les había dado un portazo en la cara.

"¿Qué diablos fue eso Profesor?" pregunto Mendalus Archer, un sarcástico y creído chico rubio. Aparentemente se había mudado a Londres ese año.

"Erm… una lección. Siempre hay que estar pendiente de sus alrededores," explico James.

Mendalus se sobo la frente conla mano y fulmino a James con la mirada, quien hizo su mayor esfuerzo por no reírse.

Cuando todos se habían sentado en sus bancos, James hizo lo mismo.

"No voy a molestarlos hoy," dijo James a su clase. "Así que les tengo preparada una tarea. Por favor pasen y tomen una hoja de hechizos de alteración mental temporal y escojan una pareja para trabajar. Me entregaran las hojas cuando termine el periodo."

Lily y Mendalus habían quedado como pareja. James estaba un poco decepcionado.

Ella no tenia novio, pero ese tal Mendalus parecía muy interesado y dispuesto.

"Lily Evans," se encontró diciendo de repente. "Por favor venga para acá. Me gustaría hablar con usted. Mendalus tendrás que conseguirte otra pareja, ya que te quitare la tuya un ratito."

Mendalus frunció el ceño, y Lily, un poco confundida, se puso de pie y se dirigió al frente del salón.

"Me gustaría saber en donde estaba el Lunes, Señorita Evans," dijo. "Si me haría el favor de decírmelo." Le sonrió.

"En la oficina de Dumbledore," le explico.

James quería preguntarle por que, pero sabía que no era su asunto. "Muy bien, bueno, Dumbledore me comento que necesitabas ayuda con este tema," comento, señalando las hojas de trabajo. "Asumí, entonces, que podríamos hacer esta nuestra primera tutoría y que te podría explicar hoy lo que hicimos el lunes."

"Bueno," dijo asintiendo.

James empezó a explicar el uso de criaturas mágicas para la defensa y como se les podía sacar provecho para ganarle a un mago o a una bruja. Lily escuchaba atenta y se veía interesada.

Verdaderamente hermosa, James pensó romántico.

"¿Profesor?"

"¿Hmm? Oh. ¿Qué¿Si?" se dio cuenta que había dejado de explicar el tema.

"¿Se encuentra bien?"

"Si, claro que si."

"Bueno," dijo ella, dudosa.

Continúo con su explicación y termino justo cuando sonó el timbre.

"¿Lo ensayo¿Le tomo el tiempo?" pregunto Lily, riéndose.

"No, no lo necesite. Naturalmente soy así de asombroso."

"Oh, bueno, bueno," dijo sarcásticamente, "Ya lo sabia."

James rió, y ella camino a su banco para guardar sus cosas en su mochila. Como muchas veces antes, ella era la única en el salón después de que la campana ya había sonado. Ahora que ya no había más estudiantes, un silencio incomodo cayo sobre ellos. Estaba guardado sus libros lentamente, muy lentamente, le hizo pensar a James que tal vez lo hacia apropósito.

"Entonces ¿Cuándo nos vemos?" pregunto al fin, cerrando su mochila.

"Hmm… supongo que hoy como a las 8, si puedes."

"Esta bien, nos vemos entonces."

Cuando la puerta se cerró tras ella, James respiro como aliviado. Noto que sus manos estaban sudadas.

¿Qué tengo, trece años? Control, James, control. Eres un hombre.


"Mientras mas hablo con el, mas me convenzo de que es como un niño pequeño," Lily le decía a Loren mientras caminaban a Pociones después de comer.

"¿A que te refieres?"

"Es que parece muy tímido pero lo cubre todo con sus bromitas y sus comentarios engreídos," Lily explico.

Loren se rió. "Yo creo que tu eres la única que le ve ese lado. Para mi solo es un poco engreído, pero en una manera extraña, agradable."

"No lo se."

"Yo si," dijo Loren. "Yo creo que no solo te gusta…"

Lily hizo algunos sonidos de protesta.

"Creo que tu también le gustas."

"Estas loca, Loren. Y "gustar" es una palabra que no queda si hablamos de un hombre de veinticinco años."

"Es la verdad," dijo Loren. "A ti te gusta y tu le gustas."

"No, no me gusta."

"¿Por qué no?"

"Simplemente no. Es mucho mayor que yo. Y además tiene el pelo muy rebelde, y usa lentes, y es un creído." Lily explico, todo de un jalón.

"Pero el estaba hablando de ti, y tu lo has estado pensando. Te he observado en clase. ¡LO DESEAS!"

"YO NO LO DESEO"

"Si que lo haces. Y ya he dejado de esperarte después de clases por que te tardas demasiado guardando tus libros. Lo haces TAN lento, y lo has hecho así desde que empezaron las clases. De seguro solo quieres estar mas tiempo con el."

"¡Claro que NO!"

Loren le dio una mirada de que no le creía nada.

"Y aunque fuera cierto, que importa por que el no siente nada por mi."

"Claro que si," dijo Loren sencillamente.

"¡Eres desesperante!" le grito Lily.

Loren solo rió. "Di lo que quieras, pero tu le gustas y no vas a cambiar nada con negarlo."

"Bueno, suponiendo que si, como vamos a saberlo."

"Creo que se te ha olvidado completamente lo que paso después de la detención ¿verdad? Estabas parada muy cerca de el. Y te estabas inclinando. INCLINANDO. Y el también."

"¿Viste eso?"

"Claro que lo vi. Y después se separaron rapidísimo, parecían pescaditos." Loren rió, solo de acordarse.

"Eso no significa nada," dijo Lily.

"Significa mucho. La atracción era evidente. Era como ver a un par de imanes."

Loren sonrió y siguió caminando.

Después de unos minutos, las dos ya estaban muy cerca de las mazmorras. Lily paro de repente.

"Entonces ¿Qué hago?" pregunto.

"No lo se. ¿Qué crees tu que debes hacer?" Loren le dijo.

"¿Hablar… con el?" Lily pregunto, insegura.

Loren encogió los hombros. "No se. Eso ya depende de ti."

Mas tarde esa noche, Lily se encontraba caminando al salón del Profesor Potter a las 8 de la noche, y estaba muy nerviosa. No estaba segura de cómo actuar, si es que actuaría de alguna forma.

Antes de que pudiera seguir pensando mucho en eso, noto que un hombre muy alto con cabello negro que le llegaba a la barbilla, estaba saliendo del salón del Profesor Potter. Le parecía muy familiar. El hombre la saludo con la mano.

Que extraño.

Se detuvo unos pasos cerca de ella, obligándola a que se detuviera ella también.

Es un extraño.

"Hola," dijo, "Mi nombre es Sirius Black, que gusto que al fin nos conocemos."

La mente de Lily se encontraba un poco alterada. ¿Por qué le hablaba¿Cómo sabia quien era ella?

"¿Lily?" pregunto.

"Er. Perdón. ¿Si?"

"He escuchado mucho de ti," le explico.

Solo hizo que su confusión aumentara.

"¿De quien?" pregunto, "Perdón, me escuche muy grosera. Es solo que no me imagino quien le hablaría de mi."

De repente se le ocurrió algo. ¿James?

No, eso era tonto.

Sirius la observaba con curiosidad. Entonces se dio cuenta que de seguro tenia una expresión extraña en el rostro.

"Ay perdón," dijo muy rápido, "Mejor me voy, tengo clase ahora mismo con el Profesor Potter."

Sirius rió. "Profesor Potter. Eso es fantástico. Que tengas una noche placentera."

Con eso, se marcho y la dejo parada en el pasillo, mirando con curiosidad el punto donde había estado parado hacia unos minutos. Después volvió a caminar.

Cuando llego al salón, y estaba apunto de entrar, escucho dos voces, conversando.

"Creo que deberías de relajarte, James. Tal vez ella no este lista para algo así.", dijo la primera voz, una que ella no reconocía.

"Ya lo se, Remus," respondió una segunda voz. Esa era la del Profesor Potter; la reconocería en cualquier parte. "De verdad no quisiera arruinar mis oportunidades, si es que tengo."

Lily sintió MUCHA curiosidad.

"Estoy seguro de eso. ¿Cuándo la puedo conocer?"

"Bueno, ella…"

Lily no aguantaba más. Podría ser ella. Pero había las mismas posibilidades de que la conversación tratara de alguien más. Y en ese momento, decidió que si ese era el caso, no lo soportaría. Todo seria descubierto con un solo acto.

Toco a la puerta.

Algo profano salio de la boca del Profesor en un susurro. Hubo una pausa. "Er¡Pasa!" dijo.

Lily entro. La espalda del Profesor le estaba dada. Otro hombre se encontraba junto al escritorio. Era muy guapo, con cabello entre rubio y gris, muy despeinado y con ojos muy brillantes.

"Tu debes de ser la Señorita Lily Evans," dijo amablemente.

Maldita sea, como es que todo mundo sabía su nombre.

"Si lo soy." Respondió ella, sonriendo.

"Yo soy Remus Lupin," camino hacia ella y le estrecho la mano.

"Encantada de conocerlo," le dijo.

"El gusto es mío," le contesto el, "Escuche que tenias dificultades con esos canijos encantamientos de alteración mental temporal. Odiaba esos."

Lily rió. "Son engañosos."

"Bueno, supongo que lo mejor es que me vaya y los deje solos para que empiecen. Buena suerte. Estoy seguro de que te pondrás al corriente rápido, James me dijo que eres una de sus alumnas mas brillantes."

Lily no recordaba haber hecho algo merecedor de semejante titulo. Momento¿Estaba sonrojado el Profesor?

No, debía de ser un truco de la luz.

Remus le sonrió a Lily, le dijo adiós al Profesor Potter con la mano y salio del salón.


James tosió. "Bueno¿Con que te gustaría comenzar?" le pregunto.

"No se. Estoy teniendo muchos problemas cuando quiero hacer el encantamiento, pero creo entender bien el concepto," comenzó a explicarle, mientras se sentaba en una silla que había jalado para ponerla enfrente del escritorio del Profesor.

"Bueno¿Por qué no empezamos con estas hojas de ejercicios? Y después practicamos el encantamiento. Como una especie de calentamiento."

Como una especie de jugueteo, dijo su mente.

"Déjate de ridiculeces," murmuro muy bajo para si.

"Perdón ¿Qué dijo?" Lily pregunto.

"No nada. ¿Por qué no empiezas con esto? Si tienes alguna duda, estaré… erm… aquí enfrente de ti."

Lily rió.

¿Qué tanto habrá escuchado tras la puerta? Se preguntaba.

La observo mientras estudiaba, admirando su expresión de concentración… la manera en que su rojo cabello caía sobre su rostro… las pecas de su frente y su nariz.

"Muy bien, listo." Dijo de repente.

James miro el reloj. Solo habían pasado como diez minutos. Le sonrió mientras ella le pasaba la hoja. De lo que veía en la hoja nada parecía incompleto o equivocado.

Lily le sonrió. James esperaba no estar sonrojado. Seria la millonésima vez que se sonrojaba desde que la había conocido.

Se puso de pie y murmuro un hechizo. Todas las mesas del salón se movieron hasta el final, dejándoles mucho espacio en medio del salón. Después le hizo una seña para que se parara y caminara hacia el.

"Ahora," le dijo, "con este tipo de hechizos debes de estar bien segura de que tus movimientos de varita sean precisos. Tratemos con el primero, psychos plus, el hechizo de adición de pensamientos. Hazme pensar algo."

Lily miro su objetivo con intensa concentración. Murmuro el hechizo y agito la varita.

James sintió que su mente se turbo muy poco, pero nada mas.

Camino para pararse detrás de ella y puso su mano sobre la de ella. Sintió como Lily se tensaba.

Espero no parecer tenso el también, esperaba parecer perfectamente relajado.

Oh, wow, pero su piel era tan suave.

"Debes relajar mas el movimiento," le dijo, "Es mas fluido que duro y cortante, que es como lo haces."

Lily asintió.

"Intenta el movimiento conmigo," le dijo, "Olvida las palabras por un momento."

Ella hizo como le dijo. James le movió la mano, y ella asintió.

"¿Crees poder hacerlo ya?"

"Yo… yo creo que si Profesor."

"Muy bien, ahora intenta otra vez."

Pero James se quedo ahí, con su mano sobre la de ella. ¿Por qué no se movía? Para que ella pudiera llevar acabo el encantamiento tenia que pararse donde antes estaba, pero sus piernas simplemente no lo llevaban ahí.

Lily no dijo nada. James esperaba un tímido y confuso "¿Profesor?" pero nunca llego.

Le encantaba cuando le decía "Profesor". No había otra cosa que decir más que adorable. Tan tierno e inseguro, dulce e inocente.

Tal vez era mejor no moverse. ¿Qué pasaría si no se movía? Ella no había dicho nada aun. Su otra mano se dirigió hacia su hombro. El contacto lo hizo estremecer un poco.

Ahora si. "¿Profesor?" Lily se estaba inclinando hacia el, ligeramente. Podía sentirlo. ¿Cómo podía ser tan sensible a un movimiento tan pequeño?

"¿Si?" le pregunto, tratando de que su voz sonara segura.

"¿Qué… que esta haciendo?"

Pensó por un momento en inventar alguna tonta excusa. "Era necesario para el hechizo," o "Si pudieras absorber un poco de mi energía con este contacto que hicimos te serviría mucho," etc. pero después su mente paro y no se le ocurrieron mas excusas. La verdad no quería usar ninguna excusa, por una parte por que le iba a mentir y por otra por que tendría que moverse.

"Abrazándote, creo," le dijo suavemente.

La mano que descansaba sobre su hombro se movió debajo de su brazo para encontrar así su estomago. Su mano colocada encima de la de el. Sus varitas continuaban en posición.

Yasi, en esa posición, quedaron.


MUAHAHAHAHA! SOY MALA! los dejare con la curiosidad! ajajajaja los quiero! sigan leyendo espero les haya gustado el chappie! tardare de no tardar en actualizar! lean y comenten... de vdd agradesco sus reviews!