―Preparados… listos… ¿estáis seguros de querer hacer esto?

―Completamente ―dijo Hermione implacable, con el ceño fruncido.

―Por supuesto ― aseguró Ron mirándola fijamente.

Tras tomarse unos instantes para observar a sus amigos Harry prosiguió.

― Bueno… preparados… ― Harry chascó la lengua y miró indignado a la izquierda y a la derecha de la clase de defensa contra las artes oscuras ― ¡bueno!¿Ya vale no?

Ron y Hermione rompieron el contacto visual entre ellos para mirar a Harry interrogantes.

―¡Bueno… !

―¿Qué pasa? ― cortó rápidamente Ron a Hermione. ― ¿Vas a ser tu el que se eche atrás?

― ¡Que sorpresa! ― exclamó Hermione con ironía― Fíjate que nunca pensé que Harry fuese el primero. ― concluyó mirando a Ron con malicia.

―¿Crees que iba yo a rajarme por alguien como tú? ¡Ja! – contestó Ron irritado a voz en grito

― BUENO , ¡YA BASTA! – gritó Harry fuera de sí― ¡Parece mentira la edad que tenéis! ¡Ahí os quedáis! ― concluyó Harry a voces, quien salió del aula dando un fuerte portazo, ante la atenta mirada de Ron y Hermione.

―Eres idiota― acusó Hermione a Ron, en una mirada felina con los ojos entrecerrados.

Ron le devolvió una mirada de ofendida sorpresa - ¿Qué dices? – preguntó alzando la voz, tratando de intimidar.

-¡Vamos! – exclamó Hermione en tono de provocación, volviendo a elevar su varita a posición de ataque – vamos a terminar con esto de una vez por todas – concluyó con rabia.

Al principio Ron continuó observándola con sorpresa, para después girar sobre sí mismo y quedar de nuevo frente a frente. Primero se apoderó de el una sonrisa burlona y notó como se encendía más y mas. Como esa sensación ya tan familiar, se apoderaba de él. Ese calor que le inundaba cada vez que se enzarzaba en una discusión con ella. Algo tan molesto, como ya necesario para su propia supervivencia. Una forma de sentirse más cercanos el uno al otro, cuyos subconscientes aprovechaban/explotaban con demasiada frecuencia.

Elevó la varita, quedando la punta de ésta a la altura del pecho de Hermione. Después la miró directamente a los ojos.

- No voy a tener piedad contigo por que seas una chica – Le dijo aún en tono de burla.

- Yo no la tendré contigo por ser quien eres – le contestó Hermione de inmediato.

Ron frunció el ceño, y tras una pausa habló airadamente.

– Definitivamente te crees mejor que nadie ¿verdad?

– ¿Que- Oh! ¿Que? – contestó Hermione alzando la voz – ¿Se puede saber a que viene esa acusación?

– ¿Crees que no vas a tener que esforzarte por que soy peor estudiante que tu, verdad? –dijo Ron ofendido

Hermione tomó aire profundamente, y resopló de forma sonora.

– ¡Siempre lo interpretas todo como te da la gana! ¡Vamos! – dijo zarandeando la varita – Dejemos de una vez la charla.

– Lo dejaremos cuando me expliques que querías decir con eso – contestó él, bajando definitivamente la varita, y comenzando a aproximarse a Hermione.

– No hay nada que explicar. ¡ Y yo que tu dejaba de acercarme! ¡Ron!

– Dime que has querido decir con "por ser quien eres" – ordenó Ron.

– ¡No he querido decir nada! ¡Y no pienso bajar la varita, Ron!

– Dímelo.

– ¡No tengo nada que decir! – le gritó Hermione con tono de desesperación.

– Dimelo – dijo en un tono mas bajo, cogiendo la mano de Hermione que sujetaba la varita.

– No puedo… - dijo en un hilo de voz

– Si que puedes – bajó el brazo de ella y con la otra mano, aún sosteniendo la varita la empujó rapidamente en el hombro hasta dejarla atrapa entre su cuerpo y la fría pared de piedra – Dimelo. Dime quien soy yo…

– ¿Qué…? – exhaló Hermione al ver el brillo de los ojos de Ron, ya tan cerca.

– …quien soy para ti.