- Capitulo 5 -
" Solos "
El sol iluminó la habitación, obligandome a abrir los ojos. Me levanté lentamente. A pesar de que mi mente no podia olvidar lo que habia sucedido el dia anterior... aun así me encontraba un poco más tranquila o mejor dicho más desahogada. La conversación que habia tenido la noche anterior con Ginta me habia ayudado bastante a sobre llevar mi situación... aunque cada ves que volvia a pensar en eso, mis ojos se ponia llorosos y algunas lagrimas comenzaban a salir.
Me puse de pie y con la vista, revisé la habitación buscando mi ropa, ya que todabia me encontraba desnuda. Cogi de una silla, que estaba en el lado derecho de la cama, una bata (que por lo grande que era me supuse que era de Ginta) la cogi creyendo que no tendria ningun problema en que me la pusiese. Le hice un fuerte nudo a la bata, para evitar que se abriera, y me encaminé hacia la puerta.
Atravese el pasillo, y comencé a escuchar voces, enseguida supe que eran Arimi y Ginta.

- Hola... - dije muy suavemente.

- Mi...Miki?! - dijo Ginta sorprendido al verme levantada.

- Como estas, Miki? - dijo Arimi acercandose a mí, y abrasandome. Yo le correspondí en ese abrazo. Ambas nos acercamos a la mesa.

- Estoy... estoy... bien - los recuerdos y las lagrimas comensaron a salir, no podia detenerlas.

- Tranquila, Miki! - dijo Arimi abrasandome nuevamente.

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El mediodia llegó. Mi estado de animo estaba un poco mejor, aunque no reia ni sonreia.
Despues de ayudar a Arimi en la cocina con la comida, nos sentamos todos a la mesa. Los tres nos encontrabamos en silencio. Supongo que ambos tenian miedo de mensionar algo que me hiciera recordar o que me hiciera llorar nuevamente. Entonces decidí romper el silencio.

- Tengo que ir a casa a buscar mis cosas... ayer me he dejado las maletas en la entrada - dije seriamente - además necesito ropa y mis tarjetas de credito para pagar un hotel hasta que consiga un lugar donde vivir -

Ginta y Arimi se miraron mutuamente. Sus miradas se cruzaron. Y entonces Arimi dijo:

- Miki, puedes quedarte con nosotros el tiempo que quieras. Eres nuestraa amiga, y no te dejaremos sola -

- Gracias, pero me gustaria estar sola -

- Lo siento, Miki, pero en este momento no es lo mejor, tienes que estar con gente que te apoye y te ayude a superarlo -

Arimi asistió con la cabeza. Luego, continuo sirviendo los platos.
Mire detalladamente el plato que mi amiga me habia servido, lo habia preparado yo misma. Pero no podia creerlo, las nauseas volvieron repentinamente. Con mi mano me tape la boca y salí corriendo hacia el baño. Arimi salio detras de mi.

- Miki?! estas bien?? que pasó? - dijo muy preocupada mientras entra en el baño.

- Si estoy bien! - dije como si ya estubiera acostumbra a estos repentinos vomitos.

Regresamos a la mesa, y Ginta me pregunto si estaba bien a lo que yo respondi que sí.

- Tendrias que ir a ver a un medico - dijo Ginta.

- Ya he ido a ver a uno, y ya se lo que tengo. Estoy bien no es nada serio. No me voy a morir. Tranquilos! - dije con mucha tranquilidad.

- Que es lo que tienes, Miki? - ahora la que preguntaba era Arimi.

- No quiero hablar de eso, si no les molesta. Lo siento -

- Esta bien, no pasa nada. Pero solo una cosa: no es nada grave, verdad? - insistió Ginta.

- Ya te dije que te estes tranquilo. Estoy bien -

No queria hablar sobre el tema, pero sabia que tarde o temprano tendria que hacerlo. Antes de llegar a Japón estaba tan contenta con la noticia de que estaba embarazada, pero... en cambio, ahora no se que haré. Mi bebé nacerá en medio de la separación de sus padres. Por que no pienso perdonarlos a ninguno de los dos, haberme mentido desde... no sé cuanto tiempo. Ahora estaremos solos... mientras decia esto me acaricia el abdomen.

**********Fi del cinquè capitol**************