Entre los aplausos y las aclamaciones del público era difícil escuchar las frases venenosas de uno de los hombres presentes en el mismo escenario. También era complicado entender la expresión que se había dibujado en el rostro de su acompañante, tan real como sus ganas de ganar en los comicios.
Al otro lado, el desconcierto era la contraparte más fuerte. Sin embargo, el gran protagonista del día era quien se llevaba todos los créditos, tanto positivos como negativos.
El hombre que caminaba con una valija repleta de secretos, el mismísimo Kenny Ackerman.
—¡Qué gusto es volver a verlos, Grisha y Zeke Jaeger! —exclamó en un tono irónico y por dentro moría de risa al leer cada expresión corporal de los Jaeger— Les deseo lo mejor hoy—guiñó y se ubicó detrás del atril junto a Uri Reiss.
—Estoy sorprendido de verte aquí, Kenny—Grisha rompió el silencio—. Esperaba encontrarte en los suburbios, hurgando cuanto contenedor hediondo se cruzara en tu camino... —buscó en su bolsillo y encontró un chicle de mentol. Abrió el envoltorio y lo llevó a su boca. De esta manera, podría calmar la ansiedad de fumar su habano.
—Bueno, no te equivocas, Grisha—sacó su sombrero y sacudió el polvo. Levantó la mirada hacia el Jaeger y añadió: —. De hecho, estoy haciendo ese trabajo de mierda en este momento y creo que vi a dos ratas sucias con traje elegante y buen perfume... —se colocó el sombrero y resopló— De hecho, son padre e hijo—abrió la botella de agua y tomó un gran sorbo—. Increíble, ¿no?
El sarcasmo estaba presente en cada rincón de ese escenario. Los espectadores no podían saber qué decían los protagonistas, pero el presentador si. El hombre estaba incómodo y su sonrisa fingida era notoria entre ellos.
—Rata mugrienta... —murmuró Zeke, aguantando las ganas de confrontarlo después de haberle hecho perder su tiempo— Esto no quedará así.
Su padre lo miraba de soslayo y luego pateó sutilmente la punta de los dedos de su pie para captar su atención. Cuando sus miradas se cruzaron, Grisha frunció el ceño. Zeke chasqueó la lengua y desvió la mirada.
Odiaba callar. Aborrecía dejar las cosas para otro momento.
—¡Bueno! —para retornar al ambiente "pacífico", el presentador decidió continuar adelante. Aunque bien sabía que lo complejo estaba por comenzar— Las elecciones están cada vez más cerca y cada candidato tiene propuestas muy interesantes—carraspeó—¿Qué les parece si comenzamos por los Jaeger? —el presentador miró a Grisha y el aludido asintió.
No obstante, Zeke estaba en desacuerdo, ya que necesitaba saber qué tramaba Kenny Ackerman al lado de su principal opositor.
—¡Hola a todos los presentes! —Grisha tomó la palabra. Acomodaba el micrófono de un lado a otro, ya que el atril le quedaba algo bajo para su estatura— Primeramente, quiero agradecer por estar aquí apoyándonos y por darnos la oportunidad de escuchar nuestras principales propuestas—suspiró.
De pronto, los aplausos taparon por completo su voz, obligándolo a detener su discurso.
Sentía el espantoso cosquilleo del sudor frío cayendo por su nuca.
—Bien saben que Shingashina ha sido blanco de múltiples delitos en los cuales, gran parte de ellos, los culpables acaban siendo impunes ante la inoperancia de nuestro sistema judicial. Increíblemente, cientos de hombres y mujeres han muerto en diversos actos delictivos que fueron cometidos por reincidentes. Por esa razón, uno de mis principales objetivos es la remoción de las leyes de antaño que defiende a esos delincuentes y que garantizará la seguridad de todos los ciudadanos—el griterío le mostró el grado de conformidad del público—. Además, tengo muchos proyectos en obras públicas y, de esa manera, asegurarles empleo en el ámbito estatal, con todos los beneficios correspondientes y un salario digno—exclamó con orgullo— ¡¡VELARÉ POR EL PROGRESO EN SHINGASHINA!!
Grisha se alejó del micrófono y volteó a ver Kenny. Éste aplaudía con fervor y asentía irónicamente. Por otra parte, Uri Reiss se mantenía neutral y eso enfadaba aún más a Zeke y su padre.
—¡¡Hemos oído al candidato Jaeger!! —el presentador se ubicó en medio del escenario y notó los rostros ilusionados de la gran mayoría de los espectadores —¡¡Ahora conoceremos las propuestas de Uri Reiss!!
El hombre, tras una sonrisa genuina y la templanza en su rostro, carraspeó antes de comenzar. Kenny lo miraba con orgullo y confiaba en él.
—¡¡Hola a todos!! —levantó sus manos y saludó al público, quienes respondieron de inmediato— Realmente estoy muy asombrado ante la asistencia a este lugar. Francamente, creía que la gente solamente se interesaba en la política a través de los medios masivos de comunicación, pero ahora me doy cuenta que estaba muy equivocado...
Zeke estaba desconcertado. No entendía el propósito de Uri en su discurso. Era tan misterioso como peligroso y no iba a permitir que entorpeciera sus planes a futuro.
—Gracias a mi socio y amigo aquí presente, el señor Kenny Ackerman, pude conocer las desgracias que atraviesan los sitios más carenciados—carraspeó—. Y tal como mencionó el señor Jaeger, existen altas tasas de delincuencia. Sin embargo, mi propuesta es trabajar desde un proyecto social en la cual cada ciudadano podrá ser parte de un jurado en aquellos casos donde se lo amerite, dado que no existe alguien más competente que la persona que vivenció la experiencia.
"¿Qué disparates son esos? ¿La gente opinando sobre cuestiones sociales? Por favor..." pensaba Zeke mientras masajeaba su sien.
A diferencia de su padre, el hijo mayor de los Jaeger mostraba su disconformidad sin ningún reparo. Grisha, por otra parte, lo tomaba con calma. Sentía curiosidad y las ideas lo perturbaban conforme pasaban los minutos.
—Además, cambiaremos el piso del impuesto a la ganancia. Actualmente, un obrero que gana unos 4500 dólares está pagando el mínimo del 20% en este impuesto, generando descontento respecto a otros trabajadores en mejor posición económica. Por esa razón, el piso será a partir de los 7000 dólares y el porcentaje variará entre el 25 y 30%. De esta manera, los trabajadores en relación de dependencia que ganen menos de este monto, estarán exentos de la misma...
El aplauso fue inmediato. A diferencia de Grisha, Uri recibió más aceptación al mencionar la movilidad impositiva en cuanto a las ganancias, ya que la mayoría de los presentes eran trabajadores de las grandes fábricas de Shingashina.
Del otro lado del escenario, Grisha estaba a punto de explotar. Gran parte de esos impuestos serían enviados a sus fondos personales y, con esa ley, sería prácticamente imposible.
Debían ganar o todo caería.
"¡¡Kenny Ackerman!! Tú eres el maldito bastado que quiere acabar con nuestro negocio. Ya verás cómo conocerás a los gusanos antes de que cante el gallo..." Zeke miró fijamente a Kenny.
No ocultaba sus expresiones. El hijo mayor de Grisha estaba completamente enfurecido: primero, Erwin rechazando su propuesta perfecta; luego, Kenny apareciendo de la nada y, para colmo, es aliado de su contrincante electoral.
¿Qué rayos planeaba realmente el Ackerman?
[...]
Levi llevó a Mikasa hasta el vehículo en la que habían llegado al lugar. Abrió la puerta del lado del conductor y la sentó allí.
Revolvió en la guantera y encontró un viejo folleto que utilizó para darle aire mientras Mikasa intentaba recuperar el conocimiento. El Ackerman secó el sudor de su frente con el pañuelo que llevaba en su bolsillo y trataba de que volviera en sí.
—Mikasa, despierta... —llamaba con insistencia hasta que logró abrir sus ojos.
Ella estaba desorientada y con un fuerte nudo en su garganta que impedía expresar lo que sentía en ese momento.
Al levantar su mirada y ver a Levi a su lado, rompió en llanto. Sin dudarlo, se abalanzó sobre su guardaespaldas y lo abrazó fuertemente, escondiendo su rostro en el hombro del Ackerman. Atónito ante la acción, Levi se mantuvo estático un instante y luego llevó una mano hacia su cabeza, acariciando su cabello.
—¿Cómo se siente? —preguntó en voz baja.
—Ahora un poco mejor. Yo realmente no esperaba todo esto... —antes de continuar hablando, la mujer se quedó en silencio.
—¿Qué fue lo que pasó?—inquirió mientras trataba de procesar lo que había visto.
—Bueno, no lo sé con certeza—respondió mientras escondía su rostro en el traje de su guardaespaldas—. Supongo que la falta de aire me hizo mal —mintió.
Levi sabía que Mikasa estaba ocultándole la verdad sobre Kenny. Sin embargo, él comprobó con sus propios ojos que ese hombre sí resultó ser su padrino. No obstante, había algún secreto que le impedía contárselo a los demás y del que Eren estaba al tanto.
Por un instante, el Ackerman bajó la mirada y recordó que el hijo menor de Grisha no se encontraba ni en el escenario ni entre la multitud. Le resultó extraño dado que él también estaba ayudando a Mikasa —supuso—en la búsqueda de su padrino.
—Por el momento, deberá descansar y tomar aire—se sentía incómodo al tenerla tan cerca. Su belleza lo abrumaba, pero no podía ver más allá de su propio objetivo.
Sin embargo, la mujer se aferraba al perfume que la embriagaba a tal punto que la hacía olvidar de su nombre. Era una deliciosa fragancia que despertaba sensaciones únicas en su corazón. Si fuera por ella, hubiera estado mucho más tiempo allí...
—¿Levi? —de pronto, la voz de quien menos esperaba se presentó detrás de ellos. El Ackerman retiró la mano de la cabeza de Mikasa y volteó en dirección de donde provenía la voz —¿Me puedes explicar qué rayos pasa aquí? —estaba cruzado de brazos.
—Eren... —musitó la mujer. Cuando estaba por acercarse, Levi la detuvo— Es que...
—Señor Jaeger, su prometida acababa de desvanecerse en medio de la multitud. Para huir de ese caos y tratar de que recupere el conocimiento, la traje hasta aquí—respondió inmediatamente y con seguridad.
Por otra parte, el Jaeger estaba serio y miraba de un modo extraño a Mikasa. Ella, por otro lado, se mostró apenada y desvió la mirada hacia el suelo.
—Entiendo... —respondió con recelo— ¿Puedes dejarme a solas con Mikasa? —inquirió en un tono mucho más grave de lo normal. Resultaba extraño oírlo así.
—Por supuesto—llevó sus manos a los bolsillos del pantalón y agregó: —. Me quedaré a unos metros de aquí. Entre tanta gente, es peligroso que ambos se queden sin protección.
¿A quién quería mentirle? Levi sabía perfectamente que la curiosidad lo delataría. Más aún, después de que Eren llegase en un momento incómodo, en el cual podía ver a su prometida abrazada a quien decía ser su guardaespaldas.
¿Dónde se encontraba el joven Jaeger cuando Kenny apareció frente a ellos? ¿Qué rayos pasaba entre él y Mikasa?
Las preguntas eran abrumadoras y cada vez se sentía más ahogado en las dudas.
—Está bien—respondió, mostrándose un poco más calmado—. Pero vete, por favor—su mirada se fijó en el suelo.
El Ackerman se retiró del lugar y caminó algunos metros lejos del vehículo. Buscaba incesantemente un sitio donde pudiera vigilarlos y tratar de adivinar qué pasaba, aunque tuviera que presenciar escenas desagradables.
Hasta que encontró una camioneta que estaba estacionada no muy lejos del automóvil de los Jaeger. Se ubicó junto a él y fijó su mirada en la pareja.
Eren se mostraba algo desesperado al gesticular. Sus manos estaban sobre su sien;su ceño, fruncido y mordía su labio inferior.
Por otro lado, Mikasa parecía sentirse mejor. Si bien, a pesar de que su mirada aún guardaba un deje de tristeza, en el fondo podía verse la felicidad.
"Todo esto es más extraño de lo que parece. Estoy seguro de que los Jaeger están en contra de Kenny, mas Eren no. O eso quisiera creer.
No lo entiendo. pensaba y trataba de darle algún sentido a lo que estaba sucediendo, pero era complejo de entender.¿Cuál era la razón por la cual Eren estaba trabajando en las sombras de su familia?"
Aunque quisiera darle una respuesta lógica, lo único que se le ocurría era que Eren tenía un objetivo mucho mayor al que podría saber Mikasa. Y ese mismo fin es el que Levi debía conocer.
Mientras intentaba leer los labios de la pareja, alguien se acercaba de manera insinuosa hasta el vehículo de los Jaeger. Se mostraba alejado de la realidad y con claros signos de haber bebido alcohol.
Levi frunció el ceño y lo siguió con la mirada. Al comprobar que, efectivamente, se dirigía hasta donde se encontraban Eren y Mikasa, el Ackerman decidió seguirlo sin que se diera cuenta.
Lo que más llamó su atención, era que llevaba sus manos guardadas en los bolsillos. Un claro indicio de que cargaba con algún tipo de arma.
Al divisarlos, el hombre quitó la mano del bolsillo de su saco y apuntó directamente contra Mikasa. En ese instante, Levi sacó por primera vez el arma que llevaba por precaución y ambos dispararon al mismo tiempo. Sorprendentemente, al oír el disparo, Eren empujó a Mikasa hacia el suelo, colocándose frente a ella.
La puntería de Levi era perfecta y Kenny se lo había elogiado en múltiples ocasiones. No obstante, el Ackerman no tenía intenciones de matar y alborotar el avispero más de lo que ya estaba.
La bala de Levi impactó contra el muslo del hombre, provocando que este disparase una vez más, acertando hacia su nuevo objetivo.
—¿¿¡¡Por qué lo hiciste, Jean!!?? —gritó Mikasa, desesperada al ver la herida de su prometido en el abdomen. Eren cayó al suelo y la Ackerman se mostraba desesperada ante lo sucedido.
Levi se arrojó contra Jean, reduciendo su movilidad y quitándole el revólver. Mientras colocaba su rodilla en su espalda y sostenía sus muñecas, el hombre intentaba resistirse.
—¡¡Él me traicionó!! Sabía de mis sentimientos hacia ti y no le importó... —balbuseaba.
Mikasa sacó su celular y llamó a una ambulancia. A pesar de la lejanía del escenario, varias personas se acercaron hasta el lugar, incluyendo los candidatos de Shingashina.
—¡¡Eren!! —exclamó Grisha y corrió hacia su hijo.
—Lo siento, Jean lo lastimó por mi culpa... —la Ackerman bajó la cabeza, lamentándose por el hecho.
—¡¡Que este psicópata se sienta frustrado, no la convierte en culpable de nada!! —gritó Levi, forcejeando con Jean—¡¡Usted no debe sentirse así por él!! ¡¡Este tipo quiso asesinarlo porque es una rata fracasada que no sabe qué hacer con su patética vida!! ¡¡Por más enamorado que esté de usted, no tiene porqué hacerla sentir mal, así que levante su cabeza y rece por la recuperación del señor Jaeger!!
Atónitos ante las palabras de Levi, todos a su alrededor lo aplaudieron. Mikasa lo miraba fijamente, con sus orbes completamente cargadas de emociones que la abrumaron nuevamente.
En el suelo estaba su prometido, el hombre que había perdido la conciencia tras el impacto de bala en su cuerpo y, al otro lado, estaba su guardaespaldas reduciendo al hombre que intentaba conquistarla con pésimos métodos de seducción, alcanzando un alto grado de locura que lo llevó al alcoholismo y drogadicción.
—Gracias, Levi—sonrió y secó sus lágrimas.
En ese momento, la ambulancia había llegado lo más pronto posible. Los paramédicos se encargaron de Eren y luego de Jean. Aunque este último debía cumplir con el delito que acababa de cometer.
Pese a todo el alboroto armado por un hombre despechado, se llevó a cabo el reencuentro visual entre un tío y un sobrino.
Tan serio, sin un atisbo de rencor pero con mucha determinación, Kenny Ackerman le dedicó una tierna sonrisa de satisfacción al ver a Levi junto a Mikasa.
Por otro lado, su sobrino estaba colmado de dudas. Quería acercarse a su tío, preguntarle las razones de su partida y el motivo por el cual tuvo que acercarse hasta los Jaeger para averiguar sobre los asesinos de su madre...
No obstante, todo lo que supo allí es que cada miembro de la familia ocultaba un oscuro secreto que revolvía su estómago.
"Kenny, me alegra saber que aún sigues con vida. Sin embargo, quisiera saber qué rayos planeas, qué debería hacer y porqué te alejaste de mí sin darme razones.
Odio la mierda en donde me obligaste a entrar. Odio la corrupción. Odio la política y sus ambiciones. Odio a Grisha, a Zeke... No puedo decir lo mismo de Eren y mucho menos de Mikasa. Ella... Ella simplemente estaba buscándote, al igual que yo.
Mikasa y yo compartimos un lazo más allá de nuestro apellido. El pasado, el presente... Todo se vuelve un caos cuando se trata de nosotros.
¿Ella carga consigo un secreto aún más perturbador que el resto de la familia?"
Buenas noches a todos!!! Aquí les traigo un nuevo capítulo de esta intrigante historia!!
Espero que lo hayan disfrutado!!
Les agradezco de corazón el gran apoyo, pese a que mis tiempos cada vez son más reducidos debido a las exigencias estudiantiles.
No se pierdan los siguientes capítulos esto recién comienza!
