Hello everyone! I'm back!
Sé que he tardado más de lo habitual en publicar este capítulo. Gomen a todos, la verdad es que a la mitad, entre los exámenes y que me quedé atascada, estuve algún tiempo sin escribir... me centré más en el Domingo de Una semana de esclavitud, que por cierto ha tenido mucho éxito :-) Espero que este capítulo 14 os guste también. Está especialmente centrado en la trama de Akatsuki... y se entrelaza con la pareja NejiHina, a ver si les damos un poco de marcha, jeje n.n
Muchas gracias por los reviews, me animáis muchísimo :-) Seguiré trabajando duro! Y por cierto, perdonad si las respuestas son cortas o cutres... es que no me viene demasiado la inspiración para contestar los reviews T.T Gomen
Disclaimer: Naruto no me pertenece
Capítulo 14 – Correr en círculos
Neji abrió la puerta de golpe, lo más silenciosamente que pudo. El sótano en que se reunía el Club del Día del Juicio lucía oscuro y abandonado, de aspecto casi sórdido. El Hyuuga tanteó la pared hasta dar con el interruptor de la luz y lo accionó, pero el aspecto del habitáculo no varió mucho. Seguía siendo un cuarto mugriento, lleno de proyectos mezquinos, sólo que iluminado con una simple bombilla, que le daba, si cabía, un aspecto más miserable.
El genio del Bouke se apartó de la entrada, quedándose fuera mientras entraban silenciosamente Tenten, Hinata y Lee. Neji entró tras éste y cerró la puerta con sumo cuidado. Acto seguido, comentó:
-Cuando detuvimos a los miembros del Club del Día del Juicio, fue completamente por sorpresa. Aquí debe quedar algo... necesitamos toda la información de Akatsuki que podamos recopilar.
Tenten respondió, alzando una ceja:
-No es por cuestionarte, Neji, pero no creo que los de Akatsuki les brindaran demasiados datos a esta gente. Después de todo, sólo eran un enlace.
Antes de que el muchacho del Bouke pudiera contestar, Lee se adelantó diciendo:
-¡No seas tan negativa, Tenten! .¡Tiene que haber confianza y valor en tu corazón juvenil! .¡No trates de sofocar esa llama que arde en ti!
-Nadie ha tratado de sofocar nada, Lee –respondió la muchacha, haciendo un mohín.
-Lee –intervino el Hyuuga-, tómatelo con calma. Tenten, respecto a lo que has dicho, ya me había planteado esa posibilidad. No obstante, estoy convencido de que debe quedar algo. Comprobad todos los cajones, las puertas, los resquicios.
-Sí –respondieron al unísono Hinata y los dos compañeros de equipo de Neji.
Los cuatro shinobis se pusieron manos a la obra. Aunque la sala parecía sucintamente amueblada, Lee descubrió que debajo de unas estanterías habían colocado una fila de cajas de cartón llenas de trastos. Si había documentos allí, aquel era el rincón perfecto para ocultarlos. El grupo se dedicó, desde ese instante, a sacar el contenido de las cajas y a examinar todos y cada uno de los objetos apolillados, sin saber siquiera lo que buscaban exactamente.
Al cabo de más de dos horas de búsqueda exhaustiva, con el trastero plagado de todo tipo de objetos dispersados por toda superficie antes practicable, las espaldas medio rotas de inclinarse sobre cajas y trastos, los ojos llorosos a causa del polvo y las piernas inundadas de las hormigas del tedio, sin sentir apenas que aún tenían extremidades, Tenten suplicó:
-Neji, descansemos un rato. No puedo más.
-Yo también estoy muy cansada –agregó Hinata-. Me duelen los ojos. Me gustaría lavarme la cara.
-Eso no es problema, Hinata-san –comentó animadamente Lee-. Al venir vi un bar dos manzanas más allá. Tienen que tener cuarto de baño, podrás lavarte la cara allí. Si quieres, te acompaño.
La Hyuuga esbozó una sonrisa, dispuesta a responder afirmativamente, cuando Tenten intervino:
-¡No, Lee! .¡Tú tienes que quedarte conmigo! .¡Que la acompañe Neji! .¿No ves que es él quien responde por ella? Hinata, .¿te importa?
-N-no... –respondió la aludida, sorprendida por la repentina reacción de Tenten.
El muchacho del Bouke, por su parte, estuvo a punto de caerse de la mesa, en que se había apoyado para que la circulación en las piernas volviera a su ritmo habitual. Lanzó una fugaz mirada a su compañera de equipo, comentándose a sí mismo lo rápido que se había habituado ésta a su labor de celestina. "Se te empieza a notar, Tenten..." se dijo el austero muchacho, recobrando rápidamente la compostura.
Hinata se giro, tímida, hacia su primo. Evitó mirarle a los ojos y fijó la vista, sólo para que no notara que prefería no mirarle directamente, en su inmaculadamente blanco kimono, en la manera en que la tela se tersaba sobre el pecho de Neji. Acertó a pronunciar la frase antes de que el rubor provocado por un pensamiento indecoroso colorease sus mejillas:
-Neji nii-san... ¿me acompañarías?
-Claro –respondió él, dejando el tiempo exacto entre frases para no parecer anhelante por estar a solas con ella... para evitar que se vislumbrara lo que sentía.
La heredera del clan se puso de pie, temblando, sintiendo las piernas de gelatina, con la respiración agitada, en parte por los nervios y en parte por la emoción. La inestabilidad la hizo tambalearse y caer hacia delante, mientras sus extremidades inferiores volvían lentamente a la vida. Neji previó la caída y, extendiendo los brazos, atrapó a la muchacha entre ellos, impidiendo cualquier atisbo de incidente. La seguridad de Hinata, desde la más arriesgada de las batallas hasta el más banal percance, eran responsabilidad del genio del Bouke.
"El kimono de Neji nii-san. Su olor" La heredera, con los ojos abiertos como platos, mantenía el rostro pegado al pecho de su primo, sin creerse que realmente aquello estuviera pasando. "Sus brazos en torno a mi cintura. Su respiración en mi coronilla" Hinata era incapaz de dar crédito a lo que ocurría. Inconscientemente, se aferró a una de las mangas del kimono de Neji. "No me separes de ti"
-¿Hinata-sama? .¿Te encuentras bien? –Preguntó el muchacho, que sostenía aún a una trémula Hinata.
Ella le lanzó una rápida ojeada, lo suficiente como para que él advirtiera el intenso rubor que teñía sus mejillas, y acto seguido bajó la mirada, enterrándola en el infinito blanco del kimono de su primo. Los brazos de Neji no se retiraron de la cintura de la chica. Es más, la aproximó unos centímetros más hacia sí, de manera casi imperceptible, pero Hinata era tan Hyuuga como él. Percibió aquella extraña clase de calidez que subyacía bajo la máscara de hielo de su primo. Se encogió en sí misma, recordando la situación en que se hallaban: no estaban solos. Tenten fingía volver a concentrarse en un viejo periódico y Lee bostezaba, sin dar excesiva importancia a la escena que se desarrollaba ante sus ojos. No obstante, Hinata supo que debía renunciar al roce de las manos de Neji. Con las piernas aún temblorosas y un violento hormigueo que ascendía vertiginosamente hasta su vientre, la heredera del Souke se apartó de él, dándole a entender que no necesitaba más aquel apoyo.
"No, Hinata-sama. No, por favor" suplicó mentalmente el muchacho.-E-estoy bien, Neji nii-san. Sólo tengo las piernas dormidas... Se me pasará en un momento –respondió finalmente ella, con un tono de voz que rallaba la categoría de murmullo.
-¿Seguro? –Preguntó el prodigio Hyuuga, arrepintiéndose inmediatamente de decirlo. Se vio obligado a recordárselo una vez más: él era Hyuuga Neji, especialista en ocultar los sentimientos.
La muchacha asintió con la cabeza, clavando a continuación su mirada en el suelo. Él se irguió, desechando su momento de debilidad, y agregó:
-En tal caso, vámonos. Tenemos mucho trabajo que hacer –dicho esto, se giró y se encaminó a la puerta del sótano.
Hinata salió tras él, pero antes de alcanzarle, preguntó a Tenten y a Lee:
-¿Queréis que os traigamos algo de beber?
Los dos shinobis negaron con la cabeza y les contemplaron mientras abandonaban el sótano. Una vez se hubieron marchado, la bestia verde de Konoha se giró hacia su compañera de equipo y comentó:
-O mucho me equivoco, o entre esos dos hay rollito.
-No hay rollito –respondió ésta, tajante. Dejó el periódico, que prácticamente se le estaba desintegrando en las manos, y se puso en pie para estirar las piernas. Justo entonces, añadió-. Y a este paso, no lo va a haber nunca.
-¿Por qué no? .¡Nunca hay que renunciar al amor, Tenten! .¡Es la fuerza que mueve el mundo, la esencia de nuestra juventud! –Respondió Lee, haciendo una heroica pose.
-No lo digo por eso –gruñó la kunoichi.
-¿Entonces...?
Tenten suspiró.
-Lo digo porque... no importa cuánto me esfuerce por Neji-kun y Hinata, él sigue siendo demasiado frío y ella demasiado tímida –Lee asintió con la cabeza-. Sigo creyendo que es cuestión de tiempo. Hinata sólo necesita un empujoncito para abrirse, y Neji... Neji lo que necesita es llevarse un buen susto.
Rock Lee abrió lo ojos de par en par.
-¿A qué te refieres con eso, Tenten?
-Es muy sencillo: si Neji se cree o llega a imaginar que puede perder a Hinata, reaccionará. No me mires así, no hablo de que la maten ni nada de eso... creo que un simple ataque de celos bastaría.
-Estás loca. ¿Es que no sabes lo que ha pasado hoy entre Sasuke y Neji-kun en el pasillo?
-Sasuke no nos sirve. Sólo es un fanfarrón que viene de un clan casi legendario, y se lo tiene muy creído. Dudo mucho que esté interesado en Hinata, y viceversa. Creo que en el caso de Hinata... recurrir a Naruto sería lo más útil.
-¿Piensas hacerlo?
-Estoy harta de darle consejos a Neji para que pase olímpicamente de ellos. Es hora de pasar a la acción –la kunoichi se giró hacia la bestia verde de Konoha, con un brillo malicioso en los ojos-. Y tú me vas a ayudar, Lee.
-¿Qué? .¿Yo?
-¡Claro que sí! .¡En nombre de la llama del corazón juvenil y del poder del amor!
Tenten había pronunciado las palabras mágicas, y lo sabía. Como un resorte, Rock Lee reaccionó con llamaradas en los ojos:
-¡SÍIII! .¡En nombre del amor verdadero!
-Así me gusta. Ahora, tracemos un plan.
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Shikamaru repasó una vez más las salidas de viajeros de la Ciudad de la Frontera en lo que llevaban de mes. No figuraba ni un solo Hiroyuki en la lista. Resultado cero. Mascullando su expresión de fastidio favorita, el Nara dejó al taciturno Shino al cargo de revisar una nutrida pila de documentos en que figuraban los datos de todo individuo que respondiera al nombre de Hiroyuki en la Ciudad de la Frontera y se giró hacia el funcionario del Registro de Viajeros, un tipo de aspecto orondo y aburrido. Shikamaru rogó para sus adentros que el tipo fuese al menos un poco eficiente.
-Hay algo que quiero saber –el shinobi no se anduvo con rodeos.
-Pues usted dirá –respondió el funcionario, sin alterarse lo más mínimo.
-Quisiera saber si es... fácil salir de la Ciudad de la Frontera de manera clandestina.
El hombre se rascó la cabeza, algo dubitativo. Finalmente, respondió:
-Mire, joven, se lo contaré a usted porque es ninja y porque se debe cocer algo muy gordo para que haya venido hasta aquí. Sólo hay dos maneras de salir de la Ciudad sin dejar rastro documental. Una es sobornando a los guardias, aunque son de los empleados mejor pagados precisamente para evitar eso, de manera que es muy poco probable lograrlo... Otra es tener amigos en el Registro. Ya sabe... gente que cubra tu salida, que no deje constancia de ello. Acerca de ésos no sé demasiado. Sólo puedo decirle que es una de las fisuras más importantes de la ley en la Ciudad de la Frontera.
Shikamaru asintió lentamente, como asimilando la información en pequeñas dosis. "Demonios, pero qué problemático es todo" se dijo el superdotado chuunin, desbordado. Lentamente, se masajeó las sienes. "Aquí hay gato encerrado" dijo su sentido común "Tiene que haberlo".
El Nara regresó junto a Shino, que al verle, negó con la cabeza. Ni rastro de Hiroyukis que respondieran a las características que buscaban. Parecía que se había esfumado de repente.
-Shikamaru, he estado pensando –rompió el silencio el Aburame-, que tal vez nuestro Hiroyuki jamás haya existido.
-Eso querría decir que Kanehara mintió –respondió el aludido-, y me niego a creer eso. La técnica de Ino fue decisiva.
-No dudo que el ninpou shintenshin no jutsu fuera efectivo, pero... piénsalo. Creo que definitivamente tiene que haber un error. Puede que ese tal Hiroyuki... fuese el elemento sorpresa de Akatsuki. No son tontos. Si hubiesen confiado a ciegas en esos seis hombres cualesquiera de la Ciudad, la organización se habría jugado demasiado. Es posible que el séptimo integrante del Club del Día del Juicio fuera un espía... para vigilar que las cosas fueran bien.
Shikamaru se rascó el mentón. Las palabras del shinobi de los insectos tenían sentido.
-Sin embargo... no hay ni rastro de él.
Shino volvió la mirada al frente. El Nara captó la seguridad tras las gafas de sol de su amigo.
-Aparecerá. No me cabe la menor duda.
El superdotado chuunin del Equipo Diez suspiró. "Al parecer, vamos a tener que pasar más tiempo del estimado en la Ciudad de la Frontera...". Miro hacia el techo, y suspiró de nuevo, desesperanzado. Echó de menos el cielo inmaculado de la Villa Oculta de la Hoja, y lamentó lo desesperado de la situación de los shinobis de Konoha. "Ahora sí que tenemos problemas"
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El sonido de la cisterna del excusado se diluía lentamente mientras Hinata se frotaba vigorosamente el rostro con las manos empapadas. Estornudó. "Alguien está hablando de mí" Lanzó una rápida mirada a la puerta del aseo "Obviamente, no es Neji nii-san" Tomó un trozo de papel higiénico para secarse las manos, lo único que había. Acto seguido, se colocó un poco la ropa y salió.
Neji bebía agua de un vaso de cristal de salubridad dudosa. Al acabar, depositó el vaso en la barra del bar, maldiciendo mentalmente a Lee, que había propuesto que llevara a Hinata a aquel lugar. Se trataba de poco más que un mugriento antro, y si de él hubiera dependido, la heredera del clan jamás habría pisado aquel sitio. Sin embargo, la muchacha le había pedido tan encarecidamente que le dejara entrar que no había podido negarse. "Tampoco debe ser saludable que Hinata-sama se pase la vida entre algodones" se dijo el prodigio Hyuuga.
-Ya he terminado –anunció una aflautada voz a su espalda.
El muchacho del Bouke se giró. Su prima le observaba, jugando con los dedos índices. "Aquí hay algo que no encaja" El sentido de alerta de Neji se activó inmediatamente. La heredera parecía diferente. No era algo que se pudiera describir con palabras, pero podía sentirlo. Algo no iba bien. De un salto, sin mostrar piedad alguna, el prodigio Hyuuga reaccionó lanzando un ataque contra su prima, que para su sorpresa, lo esquivó con impresionante facilidad, y respondió golpeando al muchacho, empotrándole tras la barra. El encargado del bar se abalanzó a por él, entonces Neji supo que, definitivamente, las cosas no iban nada bien. Se deshizo de su rival para encaramarse de nuevo a la barra, y al fondo vio a su enemigo: un tipo bajo, rechoncho y encorvado, ataviado con la característica capa negra con nubes rojas de Akatsuki, sostenía a la verdadera Hinata, cuyo rostro formó una expresión del alivio al verle emerger de nuevo.
-Había oído hablar de ti, muchacho Hyuuga –graznó el tipo.
Neji lanzó una rápida ojeada a la heredera del Souke, que le devolvió la mirada. Él supo que su prima tenía miedo, pero trataba de ocultarlo por todos los medios posibles. Manteniendo la calma, con una voz fría como el hielo, el muchacho ordenó:
-Déjala ir.
-No estás en disposición de ordenar nada, chico –respondió el misterioso integrante de Akatsuki, clavándole sus afilados ojos.
-¿Qué es lo que quieres?
-...Byakugan. O el tuyo o el de la niña, tú eliges.
El prodigio Hyuuga entrecerró los ojos. Acto seguido, esbozó una media sonrisa.
-Te entregaré el mío si logras vencerme. Pero antes, libera a Hinata-sama.
El miembro de Akatsuki lanzó una mirada de desconfianza a la chica, que trataba por todos los medios de no revelar el pavor que sentía. Su aspecto era absolutamente inofensivo. De un golpe, el tipo la lanzó hacia Neji, que la atrapó como buenamente pudo. Rodeando con los brazos los hombros de su prima y sin apartar la vista de su contrincante, preguntó:
-¿Estás bien?
-S-sí... –respondió entrecortadamente la heredera.
-Hinata-sama, escúchame y haz lo que yo te diga –la muchacha asintió con la cabeza-. Voy a atacar a ese tipo, y cuando le tenga ocupado, sal de aquí, ve a la sede del Club del Día del Juicio y avisa a Lee y Tenten.
-¿Podrás... vencerle? –Preguntó la heredera del Souke, mirando atentamente las líneas de expresión de su primo.
-No sólo tengo que luchar contra él –explicó Neji, tratando de parecer calmado-. Parece un marionetista, me parece que está controlando a los demás mediante hilos impregnados en chakra... No quiero herir a terceras personas, de manera que tendré que concentrarme sólo en él. Hinata-sama... por favor, haz lo que te he pedido.
Ella volvió a asentir con la cabeza, mientras los brazos de Neji abandonaban el perímetro de los hombros de la heredera. El prodigio Hyuuga se colocó delante de la chica, preparándose para ejecutar un golpe maestro. Clavó la mirada en los ojos de su contrincante y gritó:
-¡Byakugan!
Al instante, sus venas oculares se hincharon y su visión se expandió a través de las murallas opacas que limitaban al resto de los mortales. Pudo ver el organismo de su rival, sus conductos de chakra, los hilos con que manejaba las acciones del resto de personas en el bar. "Lo primero es deshacerme de los hilos" se dijo el muchacho. Como si de una señal para sí mismo se tratara, el Hyuuga inició un movimiento rápido como una flecha y, concentrando el chakra en sus manos, se trasladó rápidamente alrededor del miembro de Akatsuki, cortando los hilos con los que mantenía presas a las personas del bar, y finalizó el ataque golpeando a su contrincante. Hinata empleó el precioso tiempo de ventaja que le había proporcionado Neji para huir del bar, y corrió en dirección a la sede del Club del Día del Juicio.
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"Esos dos están tardando mucho" se dijo Tenten, ya aburrida, mientras balanceaba las piernas, sentada en la mesa. Lee, acuclillado, revisaba unos papeles garrapateados con una deficiente caligrafía.
-Oye, Lee, tal vez deberíamos dejarlo –propuso la kunoichi-. Aquí no hay nada.
-¿Cómo puedes decir eso? .¡Aún quedan muchos papeles por revisar! .¡Es pronto para rendirse! –Como siempre, la bestia verde de Konoha derrochaba entusiasmo.
Tenten se encogió de hombros. Una repentina duda la embargó, y no se abstuvo de expresarla en voz alta:
-Oye, Lee, .¿no te parece raro que en un sitio en que sólo se reúnen un puñado de obreros haya tanto material escrito?
El shinobi alzó la cabeza, súbitamente sorprendido.
-¿Es que acaso esta gente no sabía leer ni escribir? –Preguntó.
-Eso no lo sé, pero a decir verdad, teniendo en cuenta que, por lo que dijo ese tal Kanehara, ellos daban la información oralmente a la gente que Akatsuki les mandaba, me parece un poco raro que...
Los papeles resbalaron de las manos de Lee. Tenten le miró, y se sobresaltó al ver la ira en los redondos ojos de su compañero.
-Eso es, .¡claro! Tenten... ¡nos han tendido una trampa! .¡Y lo peor es que hemos caído en ella como idiotas!
-No entiendo...
-¡Es muy sencillo! Los miembros de Akatsuki colocaron todos estos papeles aquí para que nos quedáramos a revisarlos todos, uno por uno, en busca de una información que no existe, y mientras tanto ellos... ellos... Tenten, .¡Neji y Hinata están tardando demasiado! .¡Está muy claro! Nos han retenido aquí mientras ellos salían... quieren su byakugan, .¿recuerdas?
Los ojos de la kunoichi se abrieron de par en par, y se quedó lívida.
-Cierto...
Justo en ese momento se abrió del golpe la puerta del sótano, dando paso a una exhausta Hinata, que, apoyándose en la barandilla para tomar aire, exclamó:
-¡Nos han atacado!
Lee se puso de pie de un salto, furioso.
-Akatsuki, .¿verdad?
-Sí...
Tenten se abalanzó hacia Hinata, dispuesta a ayudarla, pero ésta rechazó su gesto diciendo:
-Neji nii-san os necesita. Tenemos que ir donde él está sin más dilación.
Lee asintió con la cabeza y corrió hacia la puerta. Pocos minutos después, los tres ninjas se encaminaban a toda prisa hacia el bar donde Neji luchaba, saltando sobre las azoteas de los edificios.
-Todo este tiempo... –masculló Lee- pensábamos que habíamos logrado superar a Akatsuki, pero nos estábamos engañando. Han sido ellos los que han estado jugando con nosotros, haciéndonos correr en círculo, detrás de las pistas de las que les interesaba deshacerse.
-Deja de atormentarte, Lee –trató de consolarle Tenten.
-¡No puedo! Como le haya ocurrido algo a Neji-kun...
-No le pasará nada –intervino Hinata. Sus blancos ojos destilaban confianza-. Neji nii-san saldrá ileso.
Los ninjas de la Hoja no tardaron demasiado en llegar hasta el bar, donde estallaban cristales y se oía un gran estruendo. Varias personas trataban de escapar, y una multitud de curiosos se agolpaba a las puertas, tratando de vislumbrar el origen de tanto alboroto. Lee chasqueó la lengua y comenzó a dar órdenes:
-Tenten, disipa al gentío. Hinata, ayuda a esa gente a salir del perímetro del bar. Si está heridos, tratad de aplicarles los primeros auxilios. Yo voy a echarle una mano a Neji-kun.
Dicho esto, la bestia verde se internó en el núcleo de la zona de combate.
Para Neji no era uno de sus mejores días. Su contrincante hacía honor a la capa que llevaba y a la organización a la que pertenecía, y demostraba una gran habilidad a la hora de luchar. Sus marionetas, a cual más poderosa, le habían golpeado sin piedad, y había perdido mucho chakra. A duras penas conseguía mantener activado el byakugan, y su vista se hacía borrosa. El combate se perfilaba duro, difícil, injusto. El prodigio Hyuuga se preguntó cuánto más duraría, antes de verse obligado a capitular, a entregar su byakugan, a... "Al menos he protegido a Hinata-sama. Es lo mínimo que..."
En aquel preciso instante, un torbellino verde hizo acto de presencia, rompiendo toda la tensión reinante en el bar, que era bastante, para tomar forma del incombustible Rock Lee, que, ataviado con su mono verde, hacía una extraña pero heroica pose ante los atónitos ojos del misterioso miembro de Akatsuki, y anunció con voz potente:
-¡Ya he llegado! .¡Ya estoy aquí! .¡Soy yo, la bestia verde de Konoha!
El prodigio del Bouke sonrió, aliviado, pero trató de ocultar su gratitud mascullando:
-A buenas horas, mangas verdes.
-Cuando Hinata me dijo que estabas en apuros, supe que debía venir en tu ayuda –comenzó el discurso Lee-. Después de todo, .¿qué es una bestia verde sin una manada? .¡No temas, Neji-kun! Yo te protegeré...
El Hyuuga miró al techo, como renegando de su compañero, y el enemigo sencillamente graznó:
-¿Y tú quién eres?
Lee inspiró profundamente, dispuesto a recitar una larga y elaborada presentación que llevaba impreso el inconfundible sello de su maestro, su admirado Gai-sensei, pero Neji le detuvo ordenando a su misterioso oponente:
-Primero preséntate tú. Llevo un rato luchando contra ti sin conocer tu identidad. Dime tu nombre.
El Akatsuki clavó su afilada mirada en el muchacho del Bouke y finalmente respondió:
-Me llaman Akasuna no Sasori.
Los dos shinobis de Konoha intercambiaron una mirada. Aquello significaba, indudablemente, que aquel tipo era oriundo de la Villa Oculta de la Arena. Acto seguido, ejecutaron su pose de combate, decididos a luchar hasta el final. No obstante, las cosas sufrieron un giro de ciento ochenta grados cuando se materializó una cuarta persona en el interior del destrozado bar: un hombre no muy alto, de cabello largo y rubio, con la ya archiconocida capa negra estampada con nubes rojas, característica de la organización Akatsuki. El contrincante de Neji y Lee pareció repentinamente fastidiado:
-¿Qué quieres, Deidara?
-Ha habido un cambio de planes, un. Tenemos que aplazar la misión, un. Hora de retirarse, Sasori.
El Akatsuki de la Arena gruñó fastidiado. Girándose de nuevo hacia Neji, masculló:
-Tendremos que terminar otro día.
El Hyuuga, dedicando una desafiante mirada a Sasori, respondió:
-No dudes en guardarme esta pelea.
El Akatsuki de la Arena asintió levemente con la cabeza, como aceptando la propuesta del muchacho. Poco a poco, los dos miembros de la organización más temida de cuantas habían existido, se fueron disolviendo en el aire. El silencio se hizo en el interior del bar, hasta que fue roto por una emocionada Tenten:
-¡Neji! .¿Estás bien? .¡Habéis estado geniales!
El muchacho del Bouke ignoró los halagos de su compañera de equipo para preguntar:
-¿Dónde está Hinata-sama?
La joven esbozó una leve sonrisa y respondió:
-Está fuera –el Hyuuga hizo ademán de salir del bar, pero Tenten le detuvo poniéndole una mano en el pecho e informó-. Neji. Ella está bien. Tenemos cosas que hacer, no puedes centrarte en...
-Tenten –la interrumpió él-, la seguridad de mi prima depende enteramente de mí. Mi deber es comprobar que se encuentra a salvo.
En aquel instante, la aludida hizo acto de presencia. Sus níveos ojos recorrieron la estancia con la velocidad de las estrellas fugaces, hasta posarse en Neji. Una sonrisa iluminó el rostro de la heredera, que se aproximó tímidamente a su primo. Éste, por su parte, se tensó como la cuerda de un arpa. Tenten, agarrando a Lee de la manga, le apartó de la escena.
-¿Estás... herido? –Preguntó la heredera del Souke, en voz tan baja que rozaba el susurro.
-No –respondió él, también en voz baja, tratando de preservar la intimidad de la conversación.
La muchacha apartó el rostro, azorada. Neji cerró los ojos, seguro de que su seca respuesta la había herido.
-Neji nii-san... tenemos que... irnos. Hay que hablar con los jounins y con Shikamaru-san.
El joven del Bouke asintió con la cabeza y, girándose hacia sus compañeros de equipo, anunció:
-Volvamos al hostal. Impera la necesidad de explicarles la situación a los jounins, esta nueva situación seguramente influya en las futuras órdenes que recibamos desde Konoha.
-Hai –respondieron, obedientes, Tenten y Lee, al unísono.
Los tres miembros del equipo Gai se encaminaron, decididos, a la salida de la multitud que se aglomeraba a la salida del devastado bar. Sólo Hinata, con el rostro embargado por una profunda amargura, se quedó rezagada, mientras observaba las figuras de su primo y sus compañeros perderse entre la muchedumbre.
Ahora, la respuesta a los reviews anónimos n.n
Arbol de Cerezo: Uf, pues tampoco en este capítulo hay SasuSaku... lo habrá en el próximo n.n Por cierto, .¡claro que no me importa que recomendaras mis fics! Es más, .¡te lo agradezco! Espero que te haya gustado el capítulo 14 :-D
mijo: Lo cierto es que la escena entre Shikamaru e Ino fue una manera de reconciliar mi anterior afición por esta pareja con la actual KibaIno... aunque no le hago ascos al ShikaIno, claro que no n.n Aunque no queden juntos, quería que siguieran siendo amigos... después de tanto tiempo, los malos rollos quedarían como muy tristes. Por cierto, me alegra haber hecho que los personajes te caigan bien :-) La verdad es que es todo un logro hacer que los personajes se adapten al gusto del lector sin caer en el OOC. Ésa era (y es) una de mis grandes preocupaciones. Y respecto a Sasuke, no sufras: su actitud irá mejorando... es que el chaval es más terco que una mula! xD Hay una pelea en este capítulo, espero que estés satisfecha... habrá más ;-) Y en lo concerniente a Tenten, la verdad es que la pobre chica prefiere dejar los cabos atados y bien atados entre Neji y Hinata antes de pasar a sus propias prioridades... tiempo al tiempo n.n
andriu: .¡Vaya pedazo de review! Cuando lo vi aluciné en colores xD Sasuke sin camiseta... baba, baba ejem, ejem, bueno, volviendo al tema... xD La verdad es que el pseudotriángulo amoroso ItaSakuSasu da mucho juego, a mí me pasa igual que a ti! Me encantan los duelos entre los dos Uchiha por cualquier cosa, pero si la dama pelirrosa está en juego, aún más ;-) Vaya dos, no veas lo que merecen la pena xD Respecto a lo del ShikaTema, lo cierto es que esos dos son una pareja que voy a tocar poquito, se van a quedar en un plano más secundario... Por cierto, vaya inner más follonera que tienes! xD Espero que te guste el capi 14
lala: Bueno, aquí lo tienes n.n Espero que te guste
arashipotter: Bueno, los Uchiha y Sakura no han aparecido en este capítulo, lo harán en el siguiente n.n escena ItaSaku incluida ;-) Cuídate
(aquí debería ir un nick, pero no puso ninguno xD): Ya veo que te gusta el SasuNaru xD Para gustos, colores n.n Veamos, habrá escena ItaSaku en el próximo capítulo, y tal vez también una pelea entre ellos en que haya más que palabras... Así que espero tu opinión ;-)
sakura uchiha: Muchas gracias por los halagos n.n qué ilusión. Como ya he dicho antes, habrá una escena ItaSaku en el próximo episodio :-) No te la pierdas, y muchas gracias por tu review
NuK: Me alegra que te esté gustando n.n Respecto a lo del lemon... estudiaré tu propuesta... xD Que nooo, eso lo tenía pensado desde un principio, aunque con lo mal que se llevan, aún les queda un poco :-P Pero tranqui, que llegará ;-)
Catherine: Síiiii! SasuSaku 4 everrrr! xD Son los mejores, mi pareja favorita sin lugar a dudas. Bueno, como podrás observar, aquí hay un poco de NejiHina... en cuestión de romance, me gusta tomarme las cosas con calma n.n Por cierto, me parece que eres la primera a la que no le gusta Itachi... xD Ten cuidado, que tiene muchas fans sueltas por aquí (reconozco que es más simpático que su hermano pequeño xD). En fin, espero que te guste el capi 14 :-D
Bueno, al fin terminé xD Gracias de nuevo a todos
Kwatz!
