Capítulo 2
Los personajes de esta serie son imaginarios cualquier parentesco es simple coincidencia.
Tras cruzar aquellas puertas de blanco mármol se encontraba un gran salón que contrastaba con el desdichado paisaje fuera de esa puerta.
- ¿Por qué crees que mereces otra oportunidad de vivir?
El primer juez del Inframundo tenía cabellos eran cual plata con un rostro atractivo, tez clara de un saludable color trigo, ojos tan negros como la noche vestía una toga de color ónix de contrastaba con el blanco de la habitación.
La figura guardo silencio unos instantes, el joven hombre sonrió burlonamente a la joven planeaba despedirla cuando esta levanto su rostro y con una mirada llena de convicción declaro.
-Ningún ser humano tiene el derecho a decidir cuándo otro debe morir, la vida de mi familia fue perjudicada y apagada por personas egoístas.
La figura se arrodillo y posando su rostro al frío mármol y termino declarando.
-Pido a su santidad reconsidere su decisión y haga justicia a esta pecadora.
Una mirada de asombro se plasmó en el rostro de joven hombre peli plata hubo almas que tuvieron la misma pregunta y muchos permanecían callados otros más valientes culpaban a los dioses por ser injustos y arrebatarles la vida, pero esta figura culpo a los humanos por ser egoístas y tomaron decisiones que no les pertenecían ellos y a diferencia de los demás que le exigían una segunda vida esta alma le pedirle justicia.
Por el rabillo vio dos sombras a pesar de que las palabras de esta alma eran elocuentes no eran suficiente para convencerlo se habían topado con muchas humanas que escaparon del inframundo tales como Orfeo, Odiseo, Heracles, Teseo, Piritoo, eneas, psique y muchos otros.
No podían permitirse cometer otro error, miro las sonrisas en los rostros de sus dos hermanos y dejo que ellos lo manejaran.
-Minos, ¿Por qué no dejar que esta pequeña belleza tenga una segunda vida?
El segundo juez del Inframundo tenía una apariencia juvenil de cabellos oscuros largos y ondulado, ojos verdes olivo un rostro de tez clara acanelada, de espalda ancha y un cuerpo esbelto de aire heroico, de vestimenta similar al recién nombrado Minos.
Se acercó a la joven extendiendo su mano con voz cálida y seductora tentó a la figura
-Levántate pequeña doncella y sígueme a tu próxima vida.
Los tres hombres en la sala miraron la figura arrodillada con burla en sus ojos sabiendo ya lo que haría dejaron de prestarle atención y esperando tomara la mano de Aiakos y fuese castigada por atreverse a tocar a un dios, pero contrario a los que imaginaron la joven no se levantó sí que hundió su cuerpo más al suelo.
-Esta pecadora no se atreve, esta pecadora pide a sus santidades que por favor consideren mi caso y la injusticia que sufrió mi familia.
Los tres dioses miraron a la figura con una mirada incrédula, la figura nuevamente los sorprendió de otra manera muchas mujeres no hubiesen dudado en tomar la mano de Aiakos y seguirlo dando una mirada de agravio al caballero de radiante armadura que defendía sus agravios.
La tercera figura salió de las sombras era un joven de cabellos rubios ojos azules, cabello rubio rostro cincelado con un aire erudito y un cuerpo escultural con una toga blanca que se mezclaba con el ambiente puro de la habitación con pasos ligeros camino pasando a la figura, Aiakos retiro su mano y siguió a su hermano mirando de reojo.
Los pasos de los dos dioses resonaron por la habitación haciendo que la figura templara sintiendo que cada paso eran los más largo de su vida, haciéndole temer y retractarse de sus palabras, pero aunque esos eran sus pensamientos también recordaba los llantos y gritos agonizantes de sus familia bajo las garras de las personas en quien creyeron abriéndoles las puertas de su hogar.
La figura salió de sus pensamientos cuando dejo de escuchar movimientos de la otra parte y pronto le preguntaron.
- ¿Cuál es tu nombre?
La figura respondió de forma rápida
-Zadkiel, su santidad
-Mi Justicia es Dios, un buen nombre dime Zadkiel ¿Que te hace pensar que nosotros los tres jueces del infierno te dejaremos tener una segunda oportunidad de vivir?, ¿Por qué razón deberíamos darte justicia? hay injusticia en todo el mundo, tu primera vida no la protegiste como era debido, ¿por qué deberíamos darte una segunda vida si no protegiste la primera?
La joven permaneció en silencio durante mucho tiempo analizando las palabras del dios.
-Radamanthys, estas considerando a esta joven para volver sabes bien que es imposible a menor que pase por el juicio Nirvana, pero no sabemos dónde la va a enviar y mucho mejor si tendrá éxito.
- Y eso no es lo que lo hace más emocionante sabremos cual es la convicción de esta joven después de todo es la primera en poder responderte a ti Minos de grifo y rechazar la ayuda de Aiakos de Garuda, pero si no puede responderme será un total desperdicio.
La figura que había permanecido callada de habla en tono congruente y sereno
-Los dioses son sabios y justos desde el principio de los tiempos sus decisiones han sido acorde a lo mejor para la humanidad no culpare a los dioses si su decisión no es favorable para mí solo podre culparme por ser débil e ilusa al no poder proteger a mi familia, agradezco a sus santidades por sus enseñanzas y sin más me pongo en sus manos.
Minos, Aiakos y Radamanthys miraron a la joven luego cruzaron sus miradas y llegaron a un acuerdo.
Minos como juez y guardián de la primera puerta al infierno tuvo que dar su veredicto.
-Zadkiel, eres el primer ser humano que podrá obtener una segunda oportunidad de vivir, pero primero tendrás que pasar por una prueba llamada juicio nirvana depende de ti saber qué hacer para sobrevivir en él, pruébanos tu convicción y que mereces esta segunda oportunidad.
La joven aun arrodillada derramo lágrimas de felicidad, aunque sabía que no sería fácil estaba feliz y con voz llorosa dijo.
-Agradezco a sus santidades por esta oportunidad y are lo mejor que pueda y demostrare ser digna de su bendición.
Radamanthys interrumpió las palabras de la joven
-A un no es tiempo de victoria debes demostrarnos de eres digna, levántate y síguenos entraran al Juicio de nirvana depende de ti.
La joven se levantó inmediatamente y siguió a los tres dioses guardando su distancia para no ofenderlos, llegaron a una puerta de color ónix si cerradura en su lugar aparecía una pequeña espiral similar a las fotografías de galaxias que sacaban los satélites en astronomía
El dios Aiakos mirando a la figura detrás de ellos y hablo en un tono frio careciendo de aquel aire travieso de cuando hablo con ella por primera vez.
-Te advierto no sabemos que te depara más allá de esta puerta estarás sola dependerá de ti sobrevivir y descubrir tu propósito en ese lugar.
El dios Minos miro a la joven y hablo monótonamente.
-Si estas preparada entra en la puerta si tienes miedo da la vuelta y vete.
La joven Zadkiel jamás se había sentido tan preparada en toda su vida sin espera una segunda palabra se dirigió a la puerta y sin vacilación alguna abrió la puerta entrando en ella, sintió una fuerza tirar de ella bruscamente.
La última visión de la joven creyó ver el rostro del dios Radamanthys con una sonrisa que decía claramente problemas.
Después de que la joven desapareciera de la habitación y la puerta se cerró además la cerradura que tenía había sido remplazada por una imagen de un ser demoniaco con 10 colas.
Aiakos, miro la figura extrañado y le se dirigió a sus hermanos
-Minos, Radamanthys no creen que cerbero se ve mejor de este ser demoniaco.
Los recién nombrados miraron la figura y fruncieron el ceño estando en acuerdo con su hermano pelinegro.
Un hombre de cabello oscuro largo, ojos tan azules y claros como el cielo, rostro bellamente esculpido dando una imagen celestial e inalcanzable miro a los tres jueces del infierno y declaro.
-Aiakos de Garuda, Minos de grifo, Radamanthys de wyvern es la primera vez que veo a mis tres generales en acuerdo de una sentencia y armoniosamente reunidos, es posible saber la causa de tal ocasión.
Los tres hombres miraron al hombre frente a él y rápidamente se arrodillaron en una posición de cabaleros con una mano colocada en su corazón dando sus respetos a su amo y maestro del infierno
-Dios Hades, 3 voces al unísono resonaron en la gran sala
-Reportando al amo del inframundo un alma de nombre Zadkiel ingreso al juicio nirvana para obtener una segunda oportunidad de vida.
El dios no mostró expresión por la noticia había visto a la joven entrar a la puerta nirvana hace unos instantes y no le pareció nada especial con ella solo un humano que estaba destinado a fallar y no merecía su tiempo les dejaría toda la situación a sus subordinados.
Estando al tanto la situación despidió a sus subordinados y se retiró.
Los tres dioses pensaron los mismo que su amo de la joven estaba destinado a fracasar y regresar resignados a su destino por la eternidad.
Grande seria su sorpresa de estos dioses al saber que la joven sobreviviría y lo usaría a su favor lo que creían ellos una tortura ella lo tomaría como una enseñanza.
Los tres dioses miraron por ultima ves la puerta y se alejaron todos volviendo a un total silencio.
