Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto y TV TOKYO, yo solo ocupa su material para este fic.

Capítulo 11

禮物和開始

Lǐwù hé kāishǐ

Después de unas horas Naruto despertó en la habitación de la señora Hanako el olor metálico de la sangre había sido ventilado el cuerpo de la señora Hanako se encontraba helado con los ojos cerrados y con una ligera sonrisa en sus labios.

Naruto lloro y se sintió patético e inútil era la segunda vez que perdía a alguien importante para el sin que pudiese hacer nada para evitarlo.

En ese instante entro la nueva matrona del orfanato con 2 mujeres más, miró al niño y el cadáver sin expresión y hablaba monótonamente.

-Se notificó la muerte de la Señora Hanako al hokage también se preparó su funeral será mañana al amanecer, aléjate de su cadáver permite que sea preparada, ve a tu habitación no se te permite hablar de este incidente y no puedes llevarte nada de esta habitación.

Naruto se levantó sin prestar atención a las mujeres y salió de la habitación yendo a su cuarto, aun no podía superar la muerte de su abuela Hanako, se recostó en su cama y pensó en los libros de la mujer le dio a guardar temiendo que se los arrebataran lloró hasta caer dormido.


Cuando despertó nuevamente la luna se alzaba a todo su esplendor recordó el regalo de la señora Hanako y lo miro detenidamente apretó su mano hasta que sus uñas bañaron su carne y los hirieron, hilos de su sangre cayeron en la pulsera sin notar que esta era absorbida y después destello por unos instantes.

al aflojar su agarre no noto sangre ni heridas atribuyéndole a su inquilino, levantó su rostro dejando que la luz de la luna lo golpeara aclaró sus ideas y planeo su futuro diciendo un paso la vez.

Saco varios libros debajo de su cama tomo una manta en una buena condición y colocando sus otras pertenencias junto con unas pocas monedas que le daba la señora Hanako por ayudarla con los haceos del orfanato los envolvió haciendo un paquete algo grande por la cantidad de libros.

Sabía perfectamente que al ya no estar la señora Hanako para protegerlo no podía seguir quedándose en el orfanato pero donde guardaría las cosas o como las sacaría suspiro pesadamente y pensó en lo mucho que desearía tener un espacio dimensional para guardar sus pertenencias sería muy útil una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios sabía que no sería posible tal cosa pero no perdía nada, poniendo en marcha su plan cerró su ojos extendió su mano dominante que curiosamente era la que tenia el brazalete e imagino un vórtice similar al kamui de obito donde deposita sus pertenencias.

Abrió los ojos esperando ver ese paquete intacto y en el mismo lugar, pero en su lugar presenció una escena inolvidable sus pertenecías eras succionadas por una cuenca negra de su brazalete hasta que estos ya no eran visibles.

Conmocionado tomó la almohada de su cama y repitió el mismo proceso obteniendo el mismo resultado, sonrió y tomó un juego de futón y cobijas nuevas para prepararse a dormir en la intemperie, salió de la habitación y se dirigió a la cocina tomando diversos artículos desde especias, aceites, ollas, cucharas y alimentos, después de tomar todo lo necesario verificar si no había más presencias alrededor y se dirigió a la habitación de la señora Hanako.

Noto a la matrona del orfanato frente a la habitación de la señora Hanako, quien rápidamente se percató de su presencia y le preguntó.

-Qué haces aquí te dije que mañana se enterrara su cuerpo no tienes nada que hacer aquí, lárgate.

Naruto la miró y rió al ver que no podía esperar a deshacerse de él, si fuera un niño común estaría muy preocupado, pero ahora tiene muchas ventajas porque temería adema sel no era un niño común, pero no dejaría que sus pensamientos lo perturbaran solo podía decir la razón por la que vino después de todo no era falsa.

-Quiero estar cerca de la abuela Hanako, por favor permítame despedirme, no ocasionare ningún problema.

La matrona miro a Naruto sin ocultar su disgusto, pero no dijo palabra después de todo no perdía nada al dejar al mocoso cerca de la vieja al final de cuentas ya no tenía a nadie que le impidiera echar al mocoso, camino lejos de la habitación sin antes decir.

-As lo que quieras.

Naruto no vio la retirada de la mujer, sabiendo que ella había matado a su ser amado, pero aún no era el momento de cobrar esa cuenta no tenía poder en estos momentos solo sería un tonto yendo directamente a la muerte si atacaba en estos momentos, pero se aseguraría de que sufriera un destino peor que la muerte.

Al entrar a la habitación vio un ataúd a mitad de la habitación que había sido completamente limpiada la matrona había dice que se le notificó al Hokage la muerte de la señora Hanako, pero cualquier evidencia que llevará al asesino había sido limpiada habían tomado mucho cuidado en la escena pero a quién le interesaría la muerte de una cocinera todos los días había diversos asesinatos y a nadie le interesaba mucho menos al hokage, la única razón por la que le notificaron es porque el difunto era una persona cercana al jinchuriki del 9 colas.

Naruto se acercó al ataúd y vio por última vez el rostro de la única persona que lo había cuidado durante la mayor parte de su corta vida y justamente un día después del cumpleaños de este cuerpo había sido arrebatada su corta felicidad.

Se sentía triste, pero por alguna razón no tenía palabras para expresar sus sentimientos creía que con un gracias por cuidarme todo este tiempo era más que suficiente.

Durante mucho tiempo trato de encontrar más palabras para expresar su agradecimiento, pero por alguna razón no podía, se preguntaba por qué la mujer decidió estar con cerca de el a pesar de las dificultades por las que estaba pasando, tenía una responsabilidad que cumplir, pero decidió abandonarla por cuidarlo, no podía entenderla, quería saber más de la persona que lo cuido, pero un muerto no podía hablar.

El cansancio le fue ganando, se acercó al ataúd y cerró los ojos y disfruto del último calor que le ofreció la señora Hanako.

El ruido de pasos lo despertó cuando abrió sus ojos vio a varias personas entrar a la habitación se acercaron y tomaron es sus hombros el ataúd sin tomar en cuenta su presencia, salieron de la habitación

Naruto rápidamente se puso de pie y los siguió alcanzándolos en la puerta del orfanato la matrona estaba cerca y al verlo intentó detenerlo de salir, sabiendo su intenciones rápidamente hablo.

-No tiene familiares soy la única persona que se considera cercana al ella, permitirme despedirme ir a su entierro.

La mujer insistía no dejarlo salir, pero recibió ayuda de quien menos la esperaba un hombre de ropa oscura que estaba con los que llevaban el cuerpo de su abuela Hanako.

-Deja que pueda llorarle a su difunto.

Solo esas pocas palabras permitieron que la mujer esta frunció el ceño, pero se retiró y dejo que Naruto se fuera tras los hombres, pero aun así fue tras el mocoso aún era su responsabilidad si le llegaba a pasar algo no sabía que responder al Hokage.

El funeral de la abuela Hanako fue rápido y sencillo cuando llegaron ya estaba preparado todo, Naruto miro su ropa que no era la correcta para la ocasión una camisa de color gris manga corta, unos short blanco y una sandalias azules estándar todo desalineado y en malas condiciones y lo mas aun vergonzoso es que tenía nada que ofrecer a su difunto.

Sintió que las miradas que le dirigían los hombres que se encargaban del entierro eran como dagas, aunque no tenía ninguna flor blanca que entregarle como en sus recuerdos tras la muerte del 3er Hokage, solo podía ofrecerle a la mujer una oración como la que se acostumbraba en su vida anterior así que temeroso se acercó y con una voz lechosa hablo.

-Abuela Hanako gracias por cuidar de mi todo este tiempo, no puedo ofrecerte mucho solo esta simple oración.

Padre de bondad, te pido que escuches mi oración por Hanako Zhao

Tú que le creaste a imagen tuya y le amas como hija, haz que viva en la felicidad de tu Reino donde esperamos encontrarnos todos juntos para siempre.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Naruto formo una cruz con sus manos pasándolas por su frente, abdomen, por el lado derecho e izquierdo del pecho, terminando con su labios con un ligero beso pronunciando en sincronización.

-Gloria al Padre y el Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

Al terminar su oración camino al ataúd de su abuela y beso el cristal asemejando a besar el rostro de la mujer, sonrió tiernamente y dijo.

-Descansar en paz, abuela Hanako.

Miró el rostro conmocionado de los presente y solo pudo decir una mentira piadosa.

-La abuela Hanako me enseñó dijo que en los funerales de su tierra natal se despedía de esta forma a sus seres queridos.

Se enterró su cuerpo cubriéndose con una lápida con el nombre de quien fuera su cuidadora y abuela, permaneció bastante tiempo en el cementerio cerca a la tumba de la mujer derramando lágrimas en silencio.

El sol se estaba en todo su esplendor, pero aun así era un día nubloso por lo que no le incomodo el calor.

Naruto se encontraba decepcionado del Hokage, el hombre sabía que la señora Hanako era la única persona cercana a él, pero ni por lastima se apareció para acompañarlo, no se sentía triste solo espero más de señor, pero al final de cuentas una y otra vez lo decepciono una y otra vez.

Sintiendo que suficiente el tiempo que estuvo de luto se alejó limpiando la humedad en sus ojos y camino en dirección al monumento hokage, no quería regresar al orfanato sabía lo que le esperaba y no era agradable.

Se preguntaba como subir al monumento hasta que vio unas escaleras su ceja no pudo evitar temblar al ver muchas escalones por subir no pudiendo evitar suspirar.

Después media hora subiendo escaleras llego al rostro de Hashirama Senju, miro en dirección de la escalera y maldijo al arquitecto que pensó en esa forma poco ortodoxa y molesta de subir.


En algún lugar del cosmos un Tobirama Senju estornudo, preguntándose quien se atrevió a maldecirlo.


Zadkiel entendió por qué el Naruto original era de las pocas personas que visitaban el monumento hokage esa escalera eran un dolor en el trasero y la buena vista no era un buen premio para tal sacrificio.

Al mirar el pueblo desde la altura estaba realmente sorprendido convencido de la visión de Madara y Hashirama al elegir este lugar para ser la aldea oculta de las hojas intento recordar el lugar exacto donde se colocaron los 2 antiguos rivales encontrándolo entre el rosto del 2do y 1er hokage, luego pensó que era un buen lugar para ver el paisaje nocturno acompañado de una buena copa de vino.

Perdiéndose en el paisaje pasando el tiempo cuando se sintió lo suficientemente cansado se alejó de los rostros y se adentró más a los alrededores para curiosear.

Sin notar a una figura siguiéndolo quien curiosamente era la persona que estaba evitando, la matrona del orfanato.

Naruto camino hasta notar una construcción sin completar al parecer para un distrito comercial se le hacía conocido, pero no recordaba en qué capítulo de la serie apareció lo ignoro y camino más llegando al otro extremo de la estructura rocosa notando un gran cráter producto de la bijuu dama que lanzo el nueve colas hace 3 años.

Lo asombroso la magnitud de desastre que ocasionó el zorro tanto que no sintió cuando la mujer se acercó a sus espaldas hasta que fue lo suficiente tarde para esquivar su ataque.

Naruto maldijo a la mujer por empujarlo y que cayera desde tal altura que lo mataría sin dejar un cuerpo completo siendo solamente carne picada.

No podía evitar sentirse angustiado no había completado su misión y estaba a punto de morir, el viento holgaba su ropa y lo hacía caer más y más en la desesperación, cada fibra de su cuerpo temblada y gritaba No quiero morir, no quiero morir, cerrando los ojos como reflejo de temor.


La matrona hace mucho que se había ido no es como si el Hokage fuera a ir al orfanato a ver al niño a lo mucho preguntaría y la clara respuesta seria que se sentía deprimido por la muerte de la vieja Hanako, no se darían cuenta de la desaparición del mocoso en algún tiempo y cuando lo encontraran podía decir que salió y se accidentó bueno si es que sobrevivía.

Sabía que sus acciones eran impulsivas no lo podía evitar odiaba al mocoso hasta las entrañas le había arrebatado toda su familia, su hogar, forma de vida dejándola en completa desesperación haciéndola un muerto viviente cuando se le ofreció la oportunidad de estar a cargo del orfanato pudo encontrar la razón de su existencia y la oportunidad de vengar a su familia y traer paz para ellos y pasa si misma.

Camino al orfanato alegremente sintió que la felicidad que le habían arrebatado hace 3 años regresaba poco a poco llenándola de una completa calma no se arrepentía de sus acciones cada una de ellas fue justificada y sabía que muchos hubieran hecho lo mismo en su situación sin vacilar incluso si ella tuviera que elegir nuevamente haría lo mismo sin siquiera pestañear.


Notas de autor

Aquí terminan las actualizaciones de esta semana

Como pueden ver la historia se quedó en suspenso pero es mejor así porque no se pierde el hilo de la trama.

gracias a todos por leer esta historia y agradezco su apoyo, esperando que me sigan acompañando para más de esta historia.