Esta historia es una traduccion de Amor é todo que se precisa de LelyInTheSky
Capitulo 1-Yesterday
Yesterday
All my troubles seemed so far away
Now it looks as though they're here to stay
Oh, I believe in yesterday
Suddenly I'm not half the man I used to be
There's a shadow hanging over me
Oh yesterday, came suddenly
Hermione¿Estás bien? - La voz de la señora Weasley sacó de su ensimismamiento a Hermione. La chica estaba colocándose un guante celeste, perdida en sus pensamientos, cuando ella levanto los ojos y vio que la señora Weasley ya había terminado de arreglar el moño del vestido de Ginny, que se miraba desconfiada en el espejo.
Casi, señora Weasley- respondió Hermione mirándose en un gran espejo que había sido encantado y cubría gran parte del dormitorio de Ginny -solo me falta terminar de arreglar mi cabello.
Esta bien¿Ustedes consiguen terminar solitas, no?- preguntó ella agitada. Por suerte su peinado estaba fijo con magia, porque había corrido tanto hoy, que si su peinado estuviera armado solo con hebillas ya estaría desecho. –Voy a ver como está Bill
Ella salió del cuarto con prisa, dejando a Hermione y a Ginny solas. Hermione caminó hasta donde estaba Ginny para tomar un prendedor de cabello que estaba en la cómoda cerca de ella, y vio la cara dudosa de su amiga.
Hermione, mira esto.- dijo ella, y Hermione sabia de que hablaba. El vestido de dama de honor de Ginny, escogido por Fleur, era todo lo que Ginny nunca consideraría ponerse. Blanco, cubría todo el cuello de Ginny, e iba apretado a la cintura, donde se abría una faldaamplia y pomposa hasta las rodillas. Las mangas eran ajustadas, y desde los codos hasta las manos eran hechas de red, en la cintura una cinta rosa claro se amarraba atrás con un gran moño.
El vestido no es feo Ginny- mintió Hermione sin esperanzas
Feo realmente no es, es horrendo.- replico Ginny dándose vuelta- ¡Mira solamente este moño!
Esta bien, podría ser mejor, pero… es tu hermano, haz un esfuerzo…
¡Yo ya hice bastante esfuerzo! Yo realmente estaba comenzando a gustar de ella, pero después Flegggrrr me trajo una cosa como esta….
Seguro que es la ultima moda en Paris
Entonces alguien tiene que avisarle que estamos en Inglaterra- murmuro Ginny apretando el moño como si así fuese a desaparecer.
Hermione tomo el prendedor y volvió al espejo. Comenzó a peinar su cabello, ya alisado hacia unas horas y recogido en un rodete en el medio de su cabeza. Se coloco el prendedor y una flor celeste del mismo color de su vestido y volvió a peinar las puntas con un cepillo.
Hacia un mes que ella había vuelto de Hogwarts, después de su sexto año, para una casa que ya no la hacia sentir tranquila como antes. A Hermione siempre le había gustado volver a su casa, siempre extrañaba a sus padres cuando estaba en el colegio, y la vuelta siempre era buena. Llegar a casa era como entrar en otro mundo, un mundo sin preocupaciones ni conspiraciones de Lord Voldermort, luchas o deberes. Y ella conseguía vivir en ese mundo por algunas semanas, apenas conversando con sus padres, tratando de explicarles que era exactamente un unicornio, divirtiéndose con sus dudas.
Sin embargo, volver a casa antes de lo previsto por la muerte de Dumbledore, fue como ver todo eso cayéndose en un precipicio. Ella no conseguía sentirse protegida en su casa, no podía entrar en ese mundo que tanto le gustaba, no podía explicarles con palabras a sus padres exactamente lo que significaba la perdida de Dumbledore. Fue un mes bastante agonizante para Hermione, sin saber lo que seria su futuro, leyendo sobre muertes en el diario El Profeta, intercambiando cartas vagas entre Harry y Ron.
Ahora ella estaba en la Madriguera, donde por más que le costara admitir a si misma y a sus padres, se sentía mejor y más segura. Ese era el mundo de ella ahora, y no podía huir de el.
Pero, por más oscuros que los tiempos fuesen, ese era un día de fiesta, y Hermione hizo desvanecer todos esos pensamientos de su cabeza. Bill y Fleur se estaban casando, y después de un tiempo de recuperación para Bill, porque después del ataque de Greyback, creyeron prudente esperar hasta la luna llena antes de hacer la fiesta, los preparativos, porque Fleur insistía en que todo saliese perfecto, la ceremonia finalmente iba a acontecer en el jardín de la casa de los Weasley. Los miembros de la Orden habían colocado hechizos fuertísimos alrededor de la casa que durarían todo el día.
Pienso que tendríamos que ir bajando- dijo Ginny alisando la falda de su vestido en frente del espejo -es la hora de enfrentar el mundo de fantasía de la muñequita de porcelana.
No estas tan mal así- dijo Hermione sinceramente, porque a pesar del vestido, Ginny estaba muy bonita, con el cabello suelto en la espalda y algunas flores engarzadas en el.
Dime eso, luego de vestir uno de estos... ¿Flegggrrr no sabe que estamos en verano?
Hermione rió y se dio una última mirada en el espejo. Era una de aquellas raras ocasiones, donde Hermione se encontraba bonita, el vestido celeste sin mangas llegaba hasta su cintura donde se abría una falda un poco amplia, que alcanzaba un poco más que sus rodillas. Ella tenía un escote en V realzado con un collar de plata con un topacio, regalo de sus padres cuando cumplió 17 años.
¿Vamos?- pregunto Ginny abriendo la puerta
Si- dijo Hermione siguiendo a su amiga
Era casi medio día, la hora de la ceremonia. Hermione, Harry y los Weasley, juntamente con la familia de Fleur, habían pasado toda la mañana arreglando el jardín, donde se ubicaron las mesas y las sillas. Algunas horas antes, Fleur había subido con su mama para comenzar a arreglarse, y la señora Weasley dividió su atención entre el jardín y la novia de su hijo. Recién a las once, terminaron la decoración, y subieron a cambiarse. Hermione y Ginny pasaron la última hora vistiéndose con prisa, Hermione maldiciendo la falta de tiempo que tenia para "domar" su cabello, y Ginny implorándole que transfigurara su vestido. Hermione tenía que admitir que habían conseguido controlar la situación, porque el cabello de Hermione estaba liso como nunca, y Ginny estaba bastante bonita a pesar de la lámpara que vestía.
OK. Allí vamos.- dijo Ginny descendiendo por las escaleras y pasando sus manos en su falda
