—… ¿cuándo demonios se acabará esto? —preguntó Flint al aire.
—En unos 34 capítulos o algo así —le respondió el Productor.
—¬¬U No me refería a eso, sino… —dirigió una mirada elocuente al Director, que seguía cantando el último disco de Fey, haciendo gestos extraños y con un tono aún más raro.
— ·.·U oh, eso…
DISCLAIMER: Todo lo relacionado con Tyson, Rei, Hilary, Kai, Max, Kenny, Daichi, Jin Tempestad, el abuelo de Tyson, el Sr. Dickenson y demás personajes que aparecen en Beyblade, es propiedad de Takao Aoki. Yoblade, empero, es invento mío. Cualquier alusión a personas reales, vivas o muertas, no pretende más que hacer reír al vulgo.
(música matona)
Poco
tiempo hay para aniquilar
Los precandidatos que joroban ya
y
deberás matar
para volver
en 2006 otra vez
Es Yoblade! Yoblade!
(más música matona)
Hazlos
chismear siempre de ese modo
y "¡yo no fui!"
deberás gritar,
nuestro partido siempre ganará,
no
lo puedes evitar...
Es Yoblade! Yoblade!
(un último cachito de música matona, y luego...)
Es
Yoblade! Es Yoblade!
YoBlade!
¡Voten ya!
El hombre es fuego y la mujer, estopa; llega el diablo y les sopla… y una sacra legión angélica llama a los bomberos, lo que siempre deja a los individuos antecitados más fríos que el Polo Norte; que, por cierto, se está descongelando, para horror de los pingüinos y, por consiguiente, de Kai. (Fire and water)
— … I can't remember how ./ I can't remember why ./ I'm lying here tonight/ and I can't stand the pain/ and I can't make it go away; / no, I can't stand the pain… / How could this happen to me?. / I've made my mistakes/ I've got nowhere to run. / The night goes on / as I'm fading away/ I'm sick of this life; / I just wanna scream… / How could this happen to me? ./ Everybody's screaming/ I try to make a sound but no one hears me. / I'm slipping off the edge/ I'm hanging by a thread/ I wanna start this over again. / So I try to hold on / On to a time when nothing mattered; / and I can't explain what happened; / and I can't erase the things I've done. / no, I can't. / How could this happen to me? (Simple Plan, "How could this happen to me?": No recuerdo cómo ni porqué estoy aquí tirado esta noche; y no aguanto el dolor y tampoco puedo hacer que se vaya, no, no aguanto el dolor… ¿Cómo puede pasarme esto? Me equivoqué, me quedé sin a dónde ir y la noche sigue mientras me desvanezco; estoy harto de esta vida, sólo quiero gritar… ¿Cómo puede pasarme esto a mí? Todos están gritando, intento hablar pero nadie me escucha. Me resbalo por el borde de un precipicio, y ahora cuelgo de un simple hilo, quiero empezar de nuevo; así que intento aferrarme a aquel tiempo en que nada importaba; y no puedo explicar lo qué pasó ni borrar lo que he hecho; no, no puedo. ¿Cómo puede pasarme esto?) —Max había dejado la mostaza barata y la cerveza barata también. Había conseguido tequila y mostaza Dijon. Necesitaba todo el valor que pudiera reunir para enfrentarse a los Schrödinger Boys.
—· / —·— / ·—
El pingüino de los Schrödinger Boys estaba comiendo tiritas de pescado frito, lo cual era normal. Lo que nunca sería normal para nadie sería ver a Kai friendo las antedichas tiras, y conversando alegremente con un pingüino que rara vez respondía algo porque estaba ocupando comiendo.
Llevaba ya dos años con el pingüino. Tuvo que ir hasta Groenlandia por él, claro (nota: al final de la olvidada y semi-mítica primera temporada de Yoblade. -Flint.); pero había valido el viaje. Era todo lo cariñoso que podía ser un pingüino, y más lindo que cualquier pingüino, al menos para Kai. Y estaba aprendiendo a tocar el piano para la esperadísima Lucha de Mascotas del torneo de Yoblade. Habría sido muy fácil, pensó Kai, de no ser porque apareció el niño Zope. Tenía un inexplicable encanto con las mujeres, lo suficiente como para competir con el divino pingüino.
—· / —·— / ·—
—… lo que, según mi teoría, demuestra que le lavaron el cerebro —terminó Karina, sumiendo al zopecito en la más profunda confusión.
—Entonces… ¿cómo se supone que…?
—Con terapia de shock, por supuesto.
—· / —·— / ·—
—Ese niño… —farfullaba Sadrach, molesto. Él truco había sido demasiado difícil y sería irrepetible. Y, para su mala suerte, resultaba que el tal niño estaba demasiado cerca de su primer blanco, Tyson. Tendría que hacer mil y un malabares para alejar al niño el tiempo suficiente.
Y entonces la televisión, divino tesoro, le dio la respuesta a sus problemas: el concurso de mascotas del torneo de yoblade. Si eso no mantenía ocupado y alejado al niño, nada lo haría.
—· / —·— / ·—
—¡Son unos malditos nacos poco-finos sin escrúpulos! —le gritó Johnny a Miguel a medio pasillo. (nota: para entender estos diálogos, remitirse a la selección del DICCIONARIO FRESA-ESPAÑOL al final del capítulo. -Flint.)
—o-o No nos ha dicho tal cosa el General Barthez —respondió el interpelado, como autómata.
—U-U Vámonos, niños —soltó Barthez—. No se junten con esta chusma.
—o-o ¡No, General Barthez! —y todos entraron a los vestidores asignados al Botellón Barthez.
—¿Robert? —llamó Tyson, al ver al capitán de los Majes, atraído por los fresas grititos del escocés.
—Aish, tenías que ser tú, güo —saludó el fresón cara de tecolote al ver al naco de Bachoco.
—¿Quiénes son éstos? —preguntó Daichi.
—¡AISH, EL HIJO DE CHUCKY, GÜO! —exclamó Johnny al ver al horrible mocoso.
—¿Qué dijo? —inquirió por segunda vez el horrible mocoso.
—n-n Que estás feo como cruda de mezcal —informó el niño zope.
—¡AAAAAAAAY, QUE CUTE! —exclamó Oliver, notando al zopecín—. ¡Está cuero millón!
—¡Todo nice! —coincidió Enrique.
—O sea, pobre niño, tener que convivir con estos nacos poco-finos —sentenció Johnny.
— n.nU Bueno, como sea… ¿qué hacen aquí? —preguntó Tyson... otra vez
—ò.ó ¡Es que esos nacos poco-finos sin escrúpulos del Botellón Barthez nos hicieron trampa, güo! —respondió Robert.
—Que le pidan prestado a mi papi, se compren un bosque y se pierdan —ametralló Johnny.
—¿Dicen que hicieron trampa? —inquirió Kenny, meditabundo.
— ¬.¬ ¡No, güo! —espetó Enrique con sarcasmo.
—Mmmh —el niño sin ojos, sin darse cuenta de ello, sacó su NDS® y corrió el vídeo de la batalla entre Miguel y Rei, en la que se observa con claridad cómo fue que Miguel cortó las cuerditas extrañas del plato e hizo que el yoblade de Rei rebotara.
—OoO ¡Ajajá! —exclamaron todos los presentes al observar el truco.
—ò.ô ¡Digámosle al señor Dickenson! —sugirió Hilary.
—u-u Sería inútil —dictaminó el niño zope. Todos se le quedaron viendo—. El vejete ése está senil y, aunque no lo estuviera, el torneo ya avanzó demasiado.
—… ò.ó ¡Tiene razón el zope éste! —concordó Tyson. Shinji se le quedó viendo con un poco de rencor—. ¡Lo que hay que hacer es derrotarlos limpiamente!
—n-n Será imposible —predijo Shinji, disfrutando su venganza.
—Güo… ¡este niño ve el futuro, güo! —prorrumpió Oliver, dando saltitos—. ¡Anda, dime mi futuro!
—Vas a morir —dijo una voz a sus espaldas—. Y será más pronto de lo que te imaginas si no te vas ahora mismo.
—· / —·— / ·—
—¡3, 2, 1, Let It Hisshtucplack! —contó DJ Jazzman, y los yoblades de Max y de Kai asaltaron el plato. Cuando le hubieron quitado todas sus pertenencias, empezaron a pelear por el botín, que era más bien despreciable.
Bueno, bueno. De un lado estaba la increíble habilidad de Kai; y del otro la gran capacidad de Max para hackear Matrix. Y, por un minuto, pareció que Max iba a ganar.
Pero Kai, muy acertadamente sacó una tarjeta de Ley: Prohibido: Hackeo / Recomendado: Linux, lo que hizo que todos los hackeos de Max valieran un soberano rábano.
—… ¿SE PUEDE SABER EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS PENSANDO? —le soltó Rick cuando regresó a la banca.
Max sólo sonrió.
—Hice mi mayor esfuerzo. Si crees que es fácil ganarle a Kai, inténtalo. Pero…
—¿"Pero…"?
—No creo que derrotes a Tala —musitó Max, para concentrarse en la presencia que había activado la carta de Ley de Kai. El juez… ¿dónde estaba?
Y lo vio. En la parte más alta del estadio hacia donde, por lógica, nadie volteaba. Pero no era un Juez común, de esos que van montados en un Chocobo algo gordo y con una armadura algo chistosa. Era una figura encapuchada con unas cosas que sobresalían a su espalda. Forzando un poco la vista, pudo distinguir con claridad qué eran. Eran alas.
Y, mientras tanto, Rick y Tala estaban muy ocupados peleándose con sus yoyitos. Por un minuto, pareció que Rick iba a ganar.
—¡Por el Pingüino, Tala! —exclamó Kai de repente, haciendo que Tala se mosqueara.
— Ò.ÔUU ¡.¿QUÉ?.! —con un movimiento convulsivo de la mano, Tala hizo que su yoblade le diera un golpe tan inesperado y fuerte al yoblade de Rick, que Rick acabó todo enredado.
Mientras el estadio vitoreaba, Kai suspiró y sonrió.
—Ah, los pingüinos siempre son tan inspiradores… definitivamente, los pingüinos hacen que cualquiera se LLENE DE VIDA.
El resto de los Schrödinger Boys se le quedó viendo con cara de "Loco".
—· / —·— / ·—
—¿Dios mío, qué te he hecho yo/ (Ooh, Indiana) / Nunca me he portado mal contigo, niña / (Ooh, Indiana) ¿Dios mío, qué te he hecho yo/ (Ooh, Indiana) / Te dejará por ahí/ se irá al templo maldito/ y volverás a mí… / Indiana, Indiana; / Indiana, Indiana/ no sabes decir otra cosa/ me tienes hasta la banana. / Ya he visto 14 veces la película. / Me estás torturando, ponme música. / Me arrastro a cambiar los cromos / de tu colección del álbum… / del álbum de Indiana Jones… (Hombres G, "Indiana") —Rogran había aprendido a usar el eco para cantar canciones en la que los coros tenían que hacer intromisiones precisas. Así que el encierro, por fin, le había hecho aprender algo… algo totalmente inútil.
—· / —·— / ·—
¿Puedes
oírme?
Te
hablo desde el lado de la oscuridad
¿Puedes
verme?
He
venido a contarte la verdad…
Y
a aclararte algunas cosas que he oído que decían de mí
¿Puedo
sentarme?
Todavía
no me quiero ir…
No
me quiero ir
(Hombres G, "En otro mundo")
—O sea, hello, cómprate un bosque y piérdete, desadaptado social —le espetó Johnny al tipo que había hecho la predicción.
—¿Eres suicida? —replicó el otro, fríamente calmado.
—O sea, si fuera tú, lo sería, naco poco-fino loser.
—Bueno… no quería hacerlo, pero… —se aproximó lenta y amenazadoramente, sacando un cuchillo largo de su manga.
Karina soltó un gritito.
—¡Gwen Stefani! .¡Ahí está! —y soltó otro gritito. Los Majes la imitaron y salieron corriendo hacia donde ella apuntaba. Y se volvió hacia el recién llegado—. Hay otras formas de lograr lo que quieres¿sabías?
El tipo se encogió de hombros y guardó el cuchillo.
—¿Tú eres el niño que le habló a los tipos raros en la plaza hace unos días? —le preguntó a Shinji.
—No tengo porqué hablar contigo —le soltó el niño, dio media vuelta, y se dispuso a irse.
El sujeto lo tomó por el hombro con un rápido movimiento y le puso el cuchillo al cuello, haciendo que Hilary, estúpidamente, gritara y se desmayara.
—Ahora sí tienes que hablar conmigo.
—¿Te atreverías a matar a tu nieto? —intervino Karina, con una voz que no tenía emoción alguna.
—… ¿mi nieto?
—Pero claro. Es el hijo de tu chiquilla.
—¿… su chiquilla? —repitió Shinji, mosqueado.
Se quedaron viendo el uno al otro, confundidos.
—… no te pareces en nada a ella.
—¡Pues tú tampoco! —espetó el niño.
—¿Qué haces aquí? —intervino Karina, viendo fijamente al "tierno abuelito".
—… ¿está tu madre en casa? —le preguntó a Shinji, ligeramente burlón.
—Ah, .¿tú tampoco sabes en dónde está? —insistió en entrometerse Karina en la conversación.
—No… pero no debe estar muy lejos. Será mejor que se cuiden —se dispuso a irse. No iban a ayudarle en nada, y probablemente le estorbarían. Sería mejor simplemente vigilarlos, y cuando apareciera…
—No lo hizo a propósito —musitó Shinji, apenado.
—¿Qué cosa? —curiosamente, el niño empezaba a causarle ternura. Sí, si uno se fijaba bien, sí se parecía. Era la misma forma en que se disculpaba por algo no tan grave.
—La doctora dice que cree que alguien le lavó el cerebro y… —empezó el zopecín.
—… ¡pero claro! .¿Cómo no me di cuenta…? Vas a pagar por esto, Sadrach —dijo más bien para sí—. Bien, bien. Me quedaré para ayudarlos. No creo que puedan detenerlos sólo con la ayuda de una bruja.
DICCIONARIO FRESA-ESPAÑOL.
Naco poco-fino sin escrúpulos: sust. masc. desp. Vulgar tramposo, felón. Úsase también para referirse al infame sujeto que atenta contra nuestra reputación y/o integridad física y/ o mental después de que hemos destrozado la suya. Generalmente estos individuos utilizan medios altamente inútiles, pero molestos.
Güo: Corrupción del vocablo Güey o wey. Úsase como punto, coma, dos puntos, interjección, adjetivo, sustantivo, en sentido peyorativo y como enriquecedor de frases. Por extensión, cualquier ser bípedo sin demasiado vello corporal que use ropa (véase: Humanos). Compárese con changoleón, del idioma NACO.
Hijo de Chucky: sust. masc. Ente por demás horrible, nefasto y que además asusta de solo verlo. Por extensión, todo aquel sujeto que es inmortalmente horroroso.
Cute: adj. masc y fem. Nice.
Nice: adj. masc. y fem. Cute.
Cuero millón: adj. masc. Nice y cute a la vez. Úsase también para referirse a la persona que nos ha hecho un grandísimo favor o a aquella persona que está justo como el que habla quiere, y cuya intención para el "cuero millón" es marchitarle la gala de su honor una y otra y otra vez.
