DISCLAIMER: Todo lo relacionado con Tyson, Rei, Hilary, Kai, Max, Kenny, Daichi, Jin Tempestad, el abuelo de Tyson, el Sr. Dickenson y demás personajes que aparecen en Beyblade, es propiedad de Takao Aoki. Yoblade, empero, es invento mío. Cualquier alusión a personas reales, vivas o muertas, no pretende más que hacer reír al vulgo.
(música matona)
Poco
tiempo hay para aniquilar
Los precandidatos que joroban ya
y
deberás matar
para volver
en 2006 otra vez
Es Yoblade! Yoblade!
(más música matona)
Hazlos
chismear siempre de ese modo
y "¡yo no fui!" deberás
gritar,
nuestro partido siempre ganará,
no lo puedes
evitar...
Es Yoblade! Yoblade!
(un último cachito de música matona, y luego...)
Es
Yoblade! Es Yoblade!
YoBlade!
¡Voten ya!
n0n ¡Soy tu fanS! (Beyblade Idol)
"… y en noticias internacionales, la NQNTNMQHA cambia de nombre, de dueño, de propósito, de personal, de locaciones, de fines, de medios y de jugadores oficiales. Tal como oyó, esta mañana se concretó la compra-venta de la NQNTNMQHA y se procedió a cambiarle la identidad legal. El nuevo nombre de la organización multinacional será YEGUA. En noticias relacionadas, un alce salta desde una altura de quince metros y queda con los cuernos enterrados en…"
Tyson apagó la televisión, estupefacto. Intercambió una mirada con Hilary y salieron para buscar (y de preferencia) encontrar al Sr. Dickenson.
Recorrieron toda la ciudad, de arriba abajo, buscaron debajo de las piedras, pusieron carteles de "Se busca", consultaron a una médium, intentaron utilizar una vara de zahí, usaron perros sabuesos, contrataron a un detective privado y fueron al noticiario para expandir el alcance de su búsqueda.
Finalmente, decidieron preguntarle al Abuelo de Tyson.
—¿Dickenson? Probablemente esté alimentando a las palomas del parque.
Y allí fueron.
En efecto, el anciano alimentaba a las palomas con aire triste y meditativo.
— n0n "Estoy orgulloso de lo que soy/ no me avergüenzo de andar en camión, no señor; / así como ella orgullosa está / de ser burguesa y de viajar en su coche BMW. / Y es que casi siempre pasa igual/ el amor llega sin tocar, llega sin respetar posición social" (La Verbena Popular, "El Clásico Muchacho") —Dickenson bailaba sobre una de las bancas del parque, mientras las palomas picoteaban el piso en búsqueda de las migajas de pan que caían al suelo con cada movimiento del senescente seudo caballero.
—¡Señor Dickenson! —llamó Hilary, espantando a las palomas.
—¡Ah, Hilaria!
— ¬¬U Es Hilary.
— ò.ó Pues para mí te llamas Hilaria.
— u-uU mmmmf.
—¡Señor Dickenson! —repitió Tyson—. ¿Qué pasó con la NQNTNMQHA?
—¿La qué?
—¡La NQNTNMQHA!
—Ah, eso. Por un segundo creí que te referías a la NQNTNMQHA
—¡A eso me refiero!
—Oh… bueno, pues… n0n ¡la vendí!
—¿PORQUÉ?
—Mmmh… porque me ofrecieron una oferta muy tentadora¡sí, muy tentadora!
FLASHBACK
—¿Entonces, cerramos el trato?
— n0n ¡Por supuesto! Ò.ó Pero antes, revisemos cada uno de los puntos del contrato para estar seguros de que no hay malentendidos.
—Bien, bien. Me parece perfecto y honorable. "La primera parte (Stanley Dickenson) cede control total y absoluto de la NQNTNMQHA, sus activos y pasivos, sus propiedades intelectuales pasadas y presentes, su identidad legal y los graffitis del baño a la segunda parte (YEGUA); y la segunda parte cede control total y absoluto y poder amplio, cumplido y bastante sobre 325 mililitros/cm3 de gaseosa sabor naranja". ¿Está de acuerdo?
— n0n ¡Completamente! —el sr. Dickenson estampó su rúbrica al calce del documento.
— ù.ú Era una oferta imposible de rechazar —asintió Dickenson.
— ¡-¡ Y… ¿Qué va a pasar con nosotros? —preguntó Kenny
— n-n Encontrarán un propósito útil al que dedicar su vida en vez de perder el tiempo con yoyitos.
—· / —·— / ·—
—…ò.o ¡Ya sé qué hacer! —clamó Tyson media hora después.
—¿Suicidarte? —ironizó Vallance.
—¡No! Iré a la conferencia de prensa en la que presentarán la liga YEGUA mañana, y haré uso de mi omnipresencia como Perdedor Mundial para presionar para que me den unas cuantas respuestas.
—Estás evadiendo el problema, Tyson —comentó Karina, meneando la cabeza—. Tal vez deberías irte buscando una verdadera vocación, o seguirás cayendo en estas mismas actitudes toda tu vida.
—· / —·— / ·—
—Bah…
—¿Sigues oyendo esas voces?
—No, siguen calladas. Pero…
—¿"Pero"…?
—¿Alguna vez has visto esto?
—… ¿es un medallón, no?
—Ajá.
—… mmmh… si mal no recuerdo… oh, claro. Este medallón está en un museo del otro lado del mundo. Fue gracias a él que nos conocimos.
—…¿de verdad?
—De verdad —mintió Sadrach.
—· / —·— / ·—
—Aaah… —Kenny suspiraba ante un rectángulo de papel. Lo apretó contra su corazón y empezó a correr hacia el antiguo edificio de la NQNTNMQHA, ahora YEGUA.
—¡Kenny! —lo llamó una voz desde sus espaldas.
—¿Tyson?
—¡El mismo! .¿A dónde vas?
—Al edificio de YEGUA.
—¡Perfecto! Nosotros también vamos para allá.
Con "nosotros" se refería a Daichi, Max, Hilary y él.
(Max y Daichi habían regresado porque Max sintió "la llamada", seguida de una perturbación de Matrix mayúscula.)
—Como en los viejos tiempos, .¿no? —sonrió Max.
—Sí —asintió Tyson con alegría.
—¡Entonces, es imperativo que…! —clamó el rubio, y tomó aire—. ¡VAMOS A VER AL MAGO!
—¡AL MÁGICO MAGO DE OZ! —completó Tyson.
—¡DE OZ, DE OZ, DE OZ! —cantaron al unísono—. ¡Por el camino amarillo, hacia la Tierra de Oz!
Kenny, contrariamente a sus ñoñas costumbres, se veía excesivamente feliz. Demasiado feliz para ser un nerd despreciado y reprimido. ¡Y todo por culpa de Cupido, que le había disparado en medio de la borrachera más grande de esos diez minutos!
Todo empezó unos meses antes, cuando Kenny estuvo a punto de saltar de un puente en un intento de corroborar su nueva teoría: si moría, a nadie le importaría. Iba a hacerlo. De verdad, iba a hacerlo. No era un ridículo intento de llamar la atención. En serio quería suicidarse.
Y entonces, escuchó la voz de un ángel. La voz de un ángel, en medio del sonido de la batería, el bajo, la guitarra eléctrica y unos toques de teclado.
"Oh, please believe… it's in her eyes… it is inside… it's in her heart…"(Tristania, "Angellore")
Y después, un poco de interferencia, seguido de una voz bastante despreciable, sin potencia ni ningún matiz interesante, pero que a él, con su escaso conocimiento de buena música, le pareció más allá de lo divino.
Se fue siguiendo al coche de cuya ventanilla salía esa voz, hasta que escuchó que un locutor de radio (cuya voz se parecía demasiado a la de DJ Jazzman) anunció que aquella voz más allá de lo divino pertenecía a la nueva sensación desechable del J-Pop: Ming-Ming.
Y ahora, Kenny estaba a punto de ir al edificio de YEGUA, lugar donde se presentaría su amadísima Ming-Ming. Había conseguido boletos de primera fila para el espectáculo y unos pases para el backstage. Sin duda sería el día más feliz de su vida…
—· / —·— / ·—
— OoO Wow…
Daichi, Hilary, Kenny, Max y Tyson contuvieron el aliento ante la imponente vista del edificio principal de YEGUA.
Los headquarters de la "Yoblade Es Genialmente Universal A-huevo", S.A. de C.V. tenían aproximadamente 80 metros de altura, cosa nada despreciable para los suicidas que trataban de escapar de su triste realidad o para los que se creían pollos e intentaban aprender a volar.
O al menos eso parecía. Lo que sólo pocos sabían era que, en realidad, el edificio no tenía más que un sótano, planta baja y tres pisos, y que todo lo demás era una máscara de aglomerado pintado. Quien se acercara lo suficiente vería que los detalles y las líneas estaban trazados con crayón industrial.
Pero como nadie podía acercarse, nadie se había dado cuenta. Tendría que llover ácido para que la pintura se corriera y se descubriera el más oscuro secreto de YEGUA.
De momento, todos estaban impacientes por la aparición de Ming-Ming
—· / —·— / ·—
— non ¡Bienvenidos a la gran inauguración del edificio y al inicio de operaciones de la liga YEGUA! —saludó Ming-Ming.
—¡Bah! —protestó Tyson en alta voz.
— ò.ó ¿Quién dijo eso? —se molestó la baterista de la banda, que parecía más bien el baterista.
—¡Yo! —respondió Tyson, haciendo uso de un megáfono que había llevado para sus oscuros propósitos—. ¡La liga YEGUA es una farsa! .¿SE NECESITAN PRUEBAS? .¡Basta con ver que su mascota oficial es una cantante de pop que pasará de moda antes de que a… a… acabe de pesar, digo, pagar sus cirugías plásticas! —gritó, leyendo el guión que habían escrito entre Vallance, Shinji y Karina.
— ò.ó ¡Soy una yo-luchadora profesional, para que te enteres! —replicó Ming-Ming.
—¡Sí, como no! .¡Y yo soy caperucita roja!
— ¬¬U Pues vistes de rojo —notó hábilmente la niña pop.
— ò.ó ¡Ése no es el punto!
—¿Entonces cuál es el punto?
—¡Yo estoy bien, tú estás mal!
—Bueno, ése es un punto. ¿Y qué planeas hacer para remediarlo?
—¡Si en realidad eres una yoluchadora profesional, te reto a una batalla!
—Mmmmh… no.
—¡Ajajá! Entonces eres una co-bar-de.
—No es eso. Pero para retarme a mí primero tienes que derrotar a mi banda.
—¡Boba niña nice!
—¡Cállate, wannabe!
Y así, Max, Daichi y Tyson se enfrentaron contra la guitarrista, la baterista y la bajista de la banda de Ming-Ming. Tyson fue el primero en ser eliminado. Después siguieron Daichi y la bajista, en un empate. Para finalizar, Max suspiró, alterando Matriz, haciendo que la guitarrista y la baterista se eliminaran entre ellas sin darse cuenta.
—¡Bien! Sigues tú —vociferó Tyson, sabiendo que él no había hecho nada que ayudara a llegar a ese punto.
—Tsk, tsk, tsk —dijo alguien desde su derecha, negando con la cabeza—. Tyson, Tyson, Tyson. No has cambiado nada desde la última vez que nos vimos. Bueno, estabas como 30 kilos más gordo y medio metro más chaparro; pero fuera de eso, sigues siendo el mismo inoportuno descortés CON UN SERIO DÉFICIT DE ATENCIÓN —finalizó, arrojándole uno de los platillos de la batería a Tyson, provocando un chistosísimo "bong!" por la huequez de la sesera de Tyson—. ¡PON ATENCIÓN CUANDO TE HABLO!
Tyson se volvió, impactado.
— OoO Tú… tú eres…
—Exactamente —sonrió el individuo.
— · . ·U …no sé quién eres —finalizó Tyson, predeciblemente.
— · . ·U ¿En serio no te acuerdas de mí?
—Nop.
—Bueno, permíteme refrescarte la memoria —soltó, al tiempo que vaciaba dos litros de agua helada sobre Tyson.
FLASHBACK
Los Bladefixers se detuvieron enfrente de una tétrica, vieja y ruinosa abadía, y quien salió a recibirlos fue un viejo decrépito y sicópata.
—Bienvenidos a la abadía de Schrödinger —saludó el viejo decrépito y sicópata.
—¡Hola! —saludó Max, sonriente—. ¿Es acaso usted un científico loco que pretende hacerles experimentos a los inocentes infantes que pretenden aprender a jugar yoblade?
—¡Claro que no! Entren por favor...
—A solas... —comenzó Tyson.
—...en un lugar OCULTO... —prosiguió Rei.
—...y con alguien que te pide guardar el "secreto"... —terció Kenny.
—¡Jamás! —clamaron los tres—. Valemos mucho y merecemos respeto. Ojo, mucho ojo.
—Aaah... pues... —balbució el viejo decrépito y sicópata.
—No se preocupen, no nos va a hacer nada —los tranquilizó Max—. Sólo intentará corromper a Kai para que se una a su equipo para robar nuestros políticos bit y con ellos dominar el mundo
—Ah, bueno —dijeron Rei, Kenny y Tyson a coro, mientras Kai mostraba claramente en su semblante que pensaba que eran unos idiotas.
— OoO ¡Claro, el frío! —recordó Tyson, hilando sus pensamientos a la velocidad de un caracol con reumatismo—. ¡Tú eres Boris!
Una campana sonó tres veces.
—¡Wiiiiiiiii! —exclamó Max—. ¿Qué ganamos?
— n0n ¡Un boleto dorado para visitar las instalaciones de YEGUA!
— ù.u Ah, no. Yo quiero ir a ver al Mágico Mago de Oz.
— ò.ó Pues no me importa.
Y Boris arrastró a Tyson y Max hacia el interior del edificio de YEGUA. Ming-Ming los siguió, Kenny la siguió a ella, y Hilary se quedó afuera porque los de seguridad no la dejaron pasar por ser una simple mortal proletaria.
