FE DE ERRATAS: En el capítulo 25, al final, "Así que las finales serían entre la Dinastía Atayde y el NQNTNMQHA Reloaded." Como pudo comprobarse inmediatamente después, debería decir: "Así que las finales serían entre la Dinastía Atayde y los Schrödinger Boys"


En el capítulo de hoy…

Los principales protagonistas se adentran en los cuarteles de YEGUA y conocen a uno de sus mejores miembros. Una escena olvidada de la primera temporada… ¡Y Boris hace una asombrosa declaración! La luna hace estragos entre el elenco: la mitad de los setitas y la mitad de los Schrödinger Boys ya están condenados. La virtud es la cara del terror para los Black Kitties Z, y enfrentan esta amenaza demoníaca que atenta contra la existencia pacífica de su aldea. Max sigue su camino hacia la tierra de Oz, y en el camino se encuentra con un viejo amigo que sabe más de Shinji que Shinji mismo.



DISCLAIMER:
Todo lo relacionado con Tyson, Rei, Hilary, Kai, Max, Kenny, Daichi, Jin Tempestad, el abuelo de Tyson, el Sr. Dickenson y demás personajes que aparecen en Beyblade, es propiedad de Takao Aoki. Yoblade, empero, es invento mío. Cualquier alusión a personas reales, vivas o muertas, no pretende más que hacer reír al vulgo.

(música matona)

Poco tiempo hay para aniquilar
Los precandidatos que joroban ya
y deberás matar
para volver
en 2006 otra vez

Es Yoblade! Yoblade!

(más música matona)

Hazlos chismear siempre de ese modo
y "¡yo no fui!" deberás gritar,
nuestro partido siempre ganará,
no lo puedes evitar...

Es Yoblade! Yoblade!

(un último cachito de música matona, y luego...)

Es Yoblade! Es Yoblade!
YoBlade!
¡Voten ya!

Ò.ó ¡FUERA DE AQUÍ! (Out of their league / The mysterious Mystel)

ESPECIAL DE HOMBRES G: Dos Imanes

Siempre que abras
tus libros viejos del colegio
y veas mi nombre escrito
en aquella página que no recuerdas cuál es,
sonreirás y a la media hora
te darás cuenta de que has pensado tanto
que no recuerdas ni qué día es.

—¡Me lleva! —se lamentó Hilary, mientras esperaba afuera del edificio de YEGUA a que sus… "amigos"… salieran.

Daichi, Tyson, Kenny y Max (por orden de inteligencia creciente; si bien no hay mucha diferencia entre Tyson y Daichi) recorrían, maravillados, las asombrosas instalaciones de YEGUA. La tecnología era de punta, la más moderna y funcional, una que ni siquiera había salido al mercado oficial; y por tanto era, seguramente, piratería china.

—· / —·— / ·—

En China, empero, los Black Kitties Z hacían cosas que, comercialmente, nunca harían los chinos: buscaban mejorar la calidad de sus técnicas para hacer un mejor papel en el campeonato del próximo año. ¡Ilusos de ellos! Aún no sabían el desastre que suponía YEGUA.

Así que se esforzaban para lograr sus objetivos, sin saber que eran observados.

—· / —·— / ·—

—¿Seguiremos intentándolo?

—Sí.

—Increíble pensar que fueron nuestros y los dejamos escapar.

—¡Eso fue tu culpa! —rugió Sadrach—. ¡Si no te hubiera hipnotizado ese pingüino, nos habríamos llevado los políticos bit y cortado la cabeza de Vallance!

— n/0/n ¡Es que era un pingüino lindísimo! Se veía tan tierno, todo asustado… "¡Gorditos y bonitos!"

— ¬¬U Lunática.

—· / —·— / ·—

—¡De verdad! Les juro por lo más sagrado que he cambiado —repetía Boris—. Verán, después del incidente de hace dos años… sí lo recuerdan¿verdad?

Los chicos asintieron.


FLASHBACK

Y de repente empezaron a salir agentes secretos de todos lados: del bote de basura, de abajo del plato, unos tres bajaron del techo con cuerdas y arnés, otros salieron de entre el público, uno era el vendedor de hot-dogs, otro el conserje, y muchos otros que irrumpieron desde las dos puertas del estadio, rodeando a Voltaire y Boris.

—¡ARRIBA LAS MANOS! —profirieron todos los agentes secretos a una, dejando mudos de la impresión a Voltaire y Boris. El agente que salió del bote de basura empezó a hablar.

—Voltaire Hiwatari, está bajo arresto por los delitos de Robo, Extorsión, Asociación Delictuosa, Secuestro, Conato de Dominación Mundial, Imitar a Cerebro, No Comprarle Un Pingüino A Su Nieto, Untar Mermelada En Los Nachos (n/a: XP que asco!), Tener Un Copete De Zorrillo y Roncar. Usted, el de pelo morado —agregó, volviéndose hacia Boris—, está bajo arresto por Asociación Delictuosa, Imitar a Pinky, Secuestro, Usar Lentes Rojos Muy Ridículos y por Caerle Mal A Un Agente. Tienen derecho a guardar silencio, y si no lo aprovechan por las buenas les obligaremos. Tienen derecho a que les defienda un abogado, a hacer una llamada y a jugar al "veo, veo" en la patrulla, pero donde se les ocurra usar ese último les disparo entre las cejas. —después se dirigió a un pequeño grupo de agentes—. Espósenlos y llevénselos.

— O.O ... ¬¬ ¡VOLVEREEEEEEEEEEEEE! —gritó Voltaire, mientras se los llevaban a él y a Boris.



Saltarás a la calle,
buscando recuerdos.
Las farolas se mueven,
hay mucho viento…

—Maravilloso, .¿no crees? —le preguntó Kai al pingüino. Estaban en un lago cerca del círculo polar ártico, pescando. El pingüino graznó para mostrar su acuerdo. Acto seguido, dio fin a otros tres pescados.

— -.-U Está loco, totalmente loco —comentó Tala, viendo la escena desde lejos.

— -.-U Bueno… ya no lo necesitamos, .¿o sí? —preguntó Bryan, sin saber si reír o llorar.

—No —respondió Spencer.

—Curioso. Empezamos siendo 5, luego Ian se fue por las bromas que hacíamos sobre el Pingüino y él, ahora Kai se queda estupidizado por el pingüino. Al paso en que vamos, no concretaremos nuestra dulce venganza —notó Bryan.

—Vendetta, dolce vendetta… —susurró Tala, con un brillo extraño en la mirada—. Dolcisima vendetta! Vendetta! Vendetta! VENDEEEEEEETTA! —rugió, empezando a saltar y a correr en círculos.

—… y ahora, Tala enloquece por fin —finalizó Bryan—. ¿Quién de nosotros crees que siga? —le preguntó a Spencer.

—Tú, lunático —respondió el aludido con sinceridad.

—Pero yo ya tuve un episodio sicótico hace poco.

—No, no. Nada de que "hace poco". La vez anterior, los ataques sicóticos le dieron primero a ti, luego a Kai y luego a Tala. Ahora fue primero Kai, luego Tala y por lógica ahora te toca a ti.

—… ¿por lógica? A mí no me parece lógico.

— ò.ó ¡El Conejo de Pascua lo dijo!

—Oh, claro —asintió Bryan, notando que, en efecto, el siguiente en tener un ataque sicótico era él… porque ya era el único que faltaba.

—· / —·— / ·—

—Me rindo —soltó Karina de repente—. El sello que pusieron a tu memoria es muy fuerte.

—¿Entonces? —preguntó Shinji.

—Lo único que queda por intentar es una contra-canción… pero no tengo el poder suficiente. Tal vez si encontráramos a cualquiera de tus padres…

—¡Sabemos dónde está mi mamá!

—Pero ella no va a aceptar que es tu mamá así de simple. Primero tenemos que hacer que ella lo recuerde, y luego recuperar tu memoria.

— ¬¬U Eres una ex-bruja muy inútil¿sabías?

— ¬¬# Cállate, mocoso zope.

—· / —·— / ·—

Un niño pequeño se cayó al río, justo enfrente de los Black Kitties Z.

—¡Ah! —articuló Mariah, señalando el lugar por donde había caído. Rei y Lee se apresuraron para ir allá, cuando su Senilsei los detuvo.

—Déjenlo solo —dijo con serenidad.

—¡Pero Sensei! —exclamó Rei.

-òwó- ¡Somos gatos! .¡No debemos acercarnos al agua!

-· w ·U- Ah, es cierto —reconoció Lee.

—¡Somos gatos, no ratones! —vociferó Rei, dispuesto a echarse al agua. Pero cuando su pie tocó el agua, retrocedió rápidamente—. -TTwTT- ¡Esa agua moja!

Y entonces un yoblade desconocido descendió desde el cielo con su desconocido dueño. El desconocido yoblade del desconocido atrapó al niño y lo puso en tierra firme.

-TTwTT- ¡Señor Tao! .¡El agua me mojó!

—Ya, ya, pequeño. Hagamos una revolución, que nuestro líder sea el sol y nuestro ejército sean secadoras. Por bandera otra toalla, y por conquista comprender que hay que cambiar el agua por estambre. Mientras te quede aliento, ve a buscar con el viento una toalla, pues apenas queda tiempo. (Horrible descomposición de "La Costa del Silencio", de Mägo de Oz) —lo reconvino el sensei Tao, mientras el desconocido se iba.

Siempre que abras tus ojos grandes
y veas mi sonrisa empapada en cerveza
y mis amigos a mi lado
… ocupando tu lugar...
me recordarás
de pie en la barra,
sonriendo y sabiendo que tú estás
a mi espalda,
pensando lo mismo que yo.

—Bueno¿qué te pasa?

—¿No sientes a veces que te falta algo muy importante?

—Sí, lo sentía con mucha frecuencia. Por eso estás aquí.

—Qué conmovedoramente falso —espetó sin darse cuenta. Se levantó y se dirigió a la puerta.

—¡Espera, todavía no se oculta el sol…!

—¿Porqué crees que voy a salir?

—· / —·— / ·—

—Cinco minutos más… —bostezó Rogran, despertando a medias. Sentía que alguien lo llamaba, pero cuando despertó por completo no escuchó nada—. Bah…

Y entonces la luz se hizo en su mente.

No podía usar magia.

Pero podía cantar, lo había comprobado muchas veces.

Así que, en teoría, podía intentar romper el sello con una contra-canción.

Espero continuar
aunque no pueda más,
no pienso regresar…
Déjame volar.
Déjame olvidar.
Recordar que el mundo está cansado de esperar

Déjame volar,
Déjame olvidar,
Recordar que el mundo está cansado de esperar.
Déjame volar,
déjame poder borrar
el dolor que…

Se detuvo. No estaba seguro de que esa parte lo ayudara, así que se la saltó.

Déjame volar,
sabré volar.
Déjame volar,
sabré volar…
("Déjame Volar", Julio)

Y Arrai empezó a responder.

Tengo seis balas en el cargador:
tres a la frente, y tres al corazón.
No mires a los lados, nadie podrá ayudarte,
llegó tu hora, sí,
La cagaste,
Burt Lancaster.
("La cagaste Burt Lancaster", Hombres G)

—Te esperaba —Rogran apretó los dientes y contraatacó.

This could be the one last chance (Esta podría ser la última oportunidad)
To make you understand (para que entiendas)
yeah

I'd do anything (Haría lo que fuera)
Just to hold you in my arms (Sólo por tenerte entre mis brazos)
To try to make you laugh (Para intentar hacerte reír)
Somehow I can't put you in the past (Por alguna razón no puedo olvidarte)
I'd do anything (Haría lo que fuera)
Just to fall asleep with you (Sólo por quedarme dormido contigo)
Will you remember me? (¿Me recordarás?)
'Cuz I know I won't forget you (Porque yo sé que no te olvidaré)
("I'd do anything", Simple plan)

—… imbécil.

Rogran fue santamente fulminado por un asertivo y totalmente merecido castigo divino.

— x.X ja… todas dicen eso

· / —·— / ·—

—Agh… ¿esto de la hipnosis tiene efectos secundarios?

—No.

—… me acaba de dar una migraña.

—Debe ser puro cansancio —aseguró Karina.

Es verdad,
¿para qué engañarnos?
Somos dos imanes
que nunca se unirán.
Pasarán los años
y seguiremos mirándonos…

— TT.TT ¡ESTOY TOTAL Y SINCERAMENTE ARREPENTIDO! —clamó Boris ante Tyson, Max, Kenny y Daichi.

— ¡-¡LO SABEMOS! —dijeron Kenny y Daichi. Max ostentó su enigmática sonrisa y Tyson comenzó a refunfuñar.

—¡NO TE CREO! —soltó Bachoco cruelmente—. ¡Sólo quieres intentar apoderarte del mundo OTRA VEZ!

—¡No!.¡Por mi santa madre que no!

—¡No te creo nada!

—¡Basta! —irrumpió una voz potente, bastante molesta.

—¿Quién eres tú? —preguntó Tyson, sorprendido por la súbita y fúrica aparición.

—Es Crusher —aseveró Max, con su omnisciente sonrisa—. Uno de los mejores de YEGUA —extendió aún más su sonrisa y se volvió a Boris—¿verdad?

Boris asintió.

—¿Cómo supiste eso? —le preguntó Daichi.

—Elemental, mi querido bulto extraño —empezó Max, llenando de mostaza su pipa—. Leí el libreto entero, no sólo mis intervenciones.

— OoO ¿De ahí viene tu inmensa sabiduría? —preguntó Kenny.

—Sí, en parte…

—¡No permitiré que difames a Boris ni que pongas en duda su gran nobleza! —prosiguió Crusher—. ¡Exijo una compensación! —con aire de mosquetero, le dio a Tyson una bofetada con un guante vacío.

—Mmmh… bueno… —Tyson empezó a rebuscar en sus bolsillos—. Tengo… ¡ah, claro! Tengo unos cuantos chocolates en el bolsillo. ¿Es suficiente compensación?

—Sí —aceptó Crusher. Boris aprovechó que ya no era el centro de atención y se escabulló para rezar sus 25 rosarios del día.

—Por cierto¿porqué te enrolaste en YEGUA? —quiso saber Kenny.

—Por el dinero, obviamente —respondió Crusher con simpleza. Max hizo una seña a un violinista rubio que vestía un traje blanco y un sombrero negro con una pluma amarilla que era seguido por un pequeño cuervo.

—¿Sólo por eso?

—¿Por qué más? —la mirada de Crusher se ensombreció, y el violinista empezó a tocar una triste melodía—. Necesito todo el dinero posible para pagar la cuenta del hospital de mi hermana menor. Somos huérfanos, y sólo me tiene a mí y a su horrible enfermedad crónica incurable no mortal que la retiene en el hospital todo el tiempo, en vez de que sea una niña normal que salga a jugar con sus amigos y esas cosas…

Cuando la triste historia de Crusher terminó, el violinista se echó su instrumento al hombro, se despidió de Max con un gesto y se fue, seguido por su cuervo.

—· / —·— / ·—

Shinji, harto de todo, salió a caminar con los audífonos puestos.

"… me quitaste la ilusión, ya no lucho por tu amor. Tú me has roto el corazón, partiste mi alma en dos. De los suelos me alzaré y otro amor encontraré… sé que no es fácil perder, y ahora me tocó a mí… perdido en mis lágrimas, no acariciaré tu piel, tus besos yo los guardo en mí, ya no estás junto a mí… tú fuiste mi inspiración, un poema, una canción; pero mi mente ya olvidó, no hay rencores, no hay dolor…" ("No voy a verte más", Libido)

—¡Señor! —dijo el cuervo al violinista—. ¿Ha visto a ese niño?

El violinista asintió.

—Se parece mucho a… —se interrumpió a media frase y fue a alcanzarlo, seguido por el cuervo, como siempre.

—¡Hey!

Shinji, zopemente, no lo oía porque traía puestos los audífonos.

—¡Oye! .¡Ven acá! —el violinista no acostumbraba llamar la atención así, pero tenía que cerciorarse de algo. Finalmente, harto, alistó su violín y produjo una nota vibrante de gran alcance, que le quitó los audífonos a Shinji.

—¿Qué dem…? .¿Quién eres tú? —espetó el zopecín.

El violinista, por primera vez en muchos años, estaba seriamente sorprendido.

—Eres idéntico… —entonces reparó en el medallón que llevaba Shinji casi siempre por debajo de la ropa, y que había salido cuando se dio la vuelta repentinamente. Y el violinista estalló en carcajadas—. ¿Cómo fue que acabaste así?

—¿Así cómo? —preguntó Shinji, entre molesto y contrariado.

—Oh, claro. ¿Fue ella, verdad? Te dije que no la hicieras enojar —prosiguió el violinista, riendo todavía—. Por supuesto que también te dije que no te convenía tener nada que ver con… no sabes de qué estoy hablando —notó de repente. Shinji asintió con la cabeza.

—Exactamente.

—· / —·— / ·—

—No es posible… —se dijo a sí misma. El sol no le hacía efecto. Debería haber muerto definitivamente por el mero contacto. Pero llevaba horas bajo el sol y no sentía nada, más que calor.

Y, viendo hacia delante, vio a tres figuras.

Un violinista, un cuervo, y el niño extraño que Sadrach le había dicho que evitara como el sol mismo.

Pero el sol no le hacía daño. Así que el niño seguramente tampoco le haría nada.

Siguió caminando, acercándose cada vez más al curioso trío.

Somos dos imanes…
tú lo has dicho, y ni la música ni el tiempo
nos pueden separar.
Y seguiré cantando para ti,
y seguirás oyendo mis canciones
en el mismo bar.
Y yo estaré en la barra y tú estarás
a mi espalda, y cuando llegue a casa
me estará esperando…
mi guitarra.

—Entonces… ¿Qué hacemos con el desconocido que rescató al niño del agua? —preguntó Gary.

—Pues lo que hacemos con todos los desconocidos que salvan la vida de alguien de esta aldea —respondió el Sensei.

—¿Honrarlos con una fiesta y un exceso de regalos hasta que se harten de tanta hospitalidad y se vayan o nos dejen en la ruina? —sugirió Mariah.

— òwó ¡No! .¡Retarlos a muerte, y si no funciona, hacer que huyan perseguidos por una turba furiosa!

— ÒwÓ# ¡SÍ! —Lee, Rei, Gary y Kevin enarbolaron sus azadones, sus trinchetes y sus antorchas, listos para actuar como una turba furiosa.

—· / —·— / ·—

—¿Quién er…? —interrumpió la pregunta cuando el cuervo le señaló a otro transeúnte. La mente del violinista ató los cabos sueltos con velocidad. Un niño idéntico… y luego aparece, tan cerca… Sonrió y saludó—. ¡Tiempo sin verte!

La aludida vio a ambos lados, y llegó a la conclusión de que le hablaban a ella.

—¿Te conozco? —preguntó sin rodeos.

—… bueno, no mucho, pero solíamos llevarnos bien —soltó el violinista, encogiéndose de hombros. Acto seguido, señaló al niño—. ¿Es lo que creo?

—¿Cómo saber lo que crees? —"respondió".

—¿Es su niño?

Shinji estaba en shock. El violinista loco del cuervo parlante conocía a su mamá y había descubierto la verdad al instante.

—¿De quiénes? —preguntó ella, confundida aún.

—¡Pues de ustedes!

—No… no creo… —dijo por fin, pensando que Sadrach tenía algunas explicaciones qué darle. Se le quedó viendo a Shinji—… no se le parece en nada.

—¿Qué? .¡Si es su viva imagen! —replicó el violinista.

—¿Cómo dices que te llamas? —intervino Shinji.

—…

—¡Permítanme! —prorrumpió el cuervo—. ¡Es Hamel, el legendario Violinista de Hameln, hijo del Rey de…!

—Suficiente, cuervo —lo interrumpió Hamel. El resto de la presentación siempre le había desagradado.

—Como usted quiera, señor.

—¿Y tú cómo te llamas? —le preguntó la setita al zope.

—Esperaba que tú me lo dijeras.

—Por Khas, niño. —soltó, recordando la farsa de los extraterrestres que se suponía que debían mantener todo el tiempo posible—. Que seas capaz de esa insolencia con un Templar de Aiur… no cabe duda de que eres nieto del traidor Vallance. Pero tú todavía puedes rectificar, yo…

—Momento —saltó Hamel—. ¿Qué es eso de Aiur y Khas?

—Señor Hamel, su familiaridad en el trato es propia de los oriundos de este mundo, pero no puedo soportar esa irreverencia a los nombres que representan a quienes debo todo lo que soy. Así que partiré en cuanto… —volvió a fijar su mirada en Shinji—. No debes cargar con las culpas de tu linaje, criatura. No tienes porqué apartarte de los de tu especie si no quieres. Si alguna vez Vallance te obliga a separarte de tus hermanos, recuerda que tú también eres un Hijo de Aiur, uno que podría probarse digno de ese título, y la Khala fluirá por ti. En Taro.

Y con ésas palabras, se fue.

—¡Que los monstruos se apoderen del mundo y me destacen si me creo una sola de sus palabras! —exclamó Hamel—. ¿Qué les pasó a tus padres?

—Eso es lo que todos queremos saber —respondió Shinji, aburrido.

Sonará el teléfono
y yo no podré oírlo
y tú, cansada de llamar,
cerrarás los ojos…
y me olvidarás;
y yo estaré en la barra sonriendo
y sabiendo que no estás…
que no estarás
hasta dentro de algún tiempo
que abrirás tus libros viejos del colegio,
y de pronto sonreirás,
saltarás a la calle…
me buscarás…

—¡Oye, tú! —le gritó Rei al desconocido que había salvado al niño—. ¡Exijo saber tu nombre!

—Mystel.

—¡Pues bien, Mystel! .¡Muéstrame qué puedes hacer!

— ó.ô Pues…

Mystel hizo una rutina acrobática de diez perfecto combinándola con una serie de ataques de diez perfecto con su yoblade, recolectando una serie de frutas de los árboles, haciendo que cayeran sobre una hoja grande cortadas, peladas y deshuesadas.

— UwU Bien, bien. Entonces, eres digno —asintió Rei.

—¿Piensas retarme? —sonrió Mystel. Había venido específicamente para eso—. ¡Bien, acepto!

—nwn ¡Entonces, los declaro marido y mujer! —exclamó el Senilsei.

— ó/./ÔU ¿QUE QUÉ? —se extrañó Mystel.

— UwU tsk, tsk, tsk. Estás demasiado equivocado. No pienso retarte. Y lo que dijo el Sensei no es lo que aparenta. Según nuestras tradiciones, ése es el grito de guerra empleado cuando los aldeanos planeamos linchar a alguien. Y tú eres digno de ser linchado. Así que… —todos los aldeanos sacaron sus implementos de labranza y antorchas—. ÒwÓ ¡ATRÁPENLO!

Y Mystel tuvo que correr por su vida.

Somos dos imanes…
somos dos imanes…