Estos cortos fanfiction son una colección que he publicado individualmente en mi sideblog en Tumblr: vldfanenesp.
Voltron: Legendary Defender es propiedad de Dreamworks Animation. No poseo ningún derecho sobre los personajes.
El propósito de este FanFiction es el de entretener, con eso ya dicho, por favor no me demanden.
Hilos de Telar
Segunda Parte: Macramé
2.11
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Tiempo: Temp 1 Cap. 9 – Cap. 10
Hunk marchaba tranquilamente por lo corredores del castillo meditando las palabras que acababa de discutir con Pidge. Después de una serie de pruebas de ensayo y error de lo que al parecer era su nueva relación, la joven paladín verde puso la duda en la mente de de su compañero cuando comenzó a teorizar el motivo del romance polígamo que al parecer estaban sufriendo. Siendo su mutua conexión con Voltron, la posible culpable.
Clásica Pidge, tenía que ser algún fenómeno físico biológico en lugar de poder del amor. En cambio el paladín amarillo prefería no analizarlo demasiado y simplemente dejarse llevar por algo que sentía maravilloso. Pero eso no pudo evitar que el gusanito de la duda entrara en el subconsciente de Hunk
Así que mientras el paladín amarillo se encontraba absorto en sus propios pensamientos, no se dio cuenta de sus alrededores hasta que:
–¡HUNK!
El pobre chico regordete dio un brinco de susto al escuchar su nombre retumbar en eco por lo largo del pasillo.
–¿Lance?... ¿Eres tú? –masculló viviéndose sobre sí mismo, para poder distinguir a su compañero paladín que marchaba de manera marcial hasta él –. Cielos, amigo. Vaya que me diste un susto, por un momento pensé…
Pero las palabras murieron en sus labios, cuando el paladín azul finalmente lo alcanzó, lo tomó firmemente de la muñeca y comenzó a arrastrarlo por el corredor en una nueva dirección.
–Wow, Lance –soltó Hunk confundido –. ¿Qué sucede?
Pero no obtuvo respuesta.
Debido a su tamaño y fuerza, el chico regordete fácilmente hubiera detenido la marcha de su compañero, pero se encontraba tan perdido y sorprendido al mismo tiempo, con el extraño comportamiento del otro como para actuar. Sin olvidar que debido a su aspecto y la condición de sus ropas, Lance parecía haber sido arrastrado por un auto o revolcado por un león.
La marcha de Lance no duro mucho y pronto al doblar en uno de los pasillo más retirados del castillo y por ende, más solitario, el paladín azul dio un último tirón al brazo de Hunk para estampar sin violencia su espalda en contra una pared y atraparlo en ella con sus manos a cada lado de su cabeza.
De nuevo, las características físicas de Hunk lo hacían más grande que Lance como para quedar reducido ante su presencia, pero por su espíritu noble y buen corazón, el paladín amarillo se encogió ante la mirada penetrante y seria de su compañero.
–La-lance… ¿Sucede algo? –preguntó nervioso, en lo que sus ojos se clavaban en los azules del joven frente él, que aún guardaba silencio.
Hunk estuvo a punto de empezar a llorar por nerviosismo, sino fuera porque Lance estalló en llanto primero.
–¿Lance? –volvió a llamarlo, en lo que éste se cubría la cara con sus manos.
–¡Hunk! ¡Tienes que ayudarme! –dijo finalmente Lance casi histérico tomando el cuello de las ropas de su compañero –. ¡Creo que me estoy volviendo loco! –y sin más, cayó rendido en el suelo abrazando con fuerzas sus piernas.
–Ahhh… –musitó Hunk completamente anonadado, pero ver a Lance de aquella manera rompía su corazón. Clavando una rodilla en el suelo, el paladín amarillo quedo al nivel de otro, en lo que trataba de consolarlo con subes caricias en su hombro –. Lance… ¿Puedes decirme que es lo que sucede?
–No –respondió éste a secas y enmudecido por sus propias piernas.
–Y ¿Eso es por…?
–Por qué no sé qué es lo que me sucede –contestó levantando finalmente la cabeza –. Hunk, estoy completamente perdido. ¡Tienes que ayudarme! –de nuevo se lanzó al cuello de paladín amarillo.
–Calma… calma –musitó el otro tomando las manos de Lance en la suyas –. Porque no empiezas desde el principio.
–Es que no sé cuando paso… solo paso… y tampoco sé cómo. Primero estaba seguro de lo que quería y lo que buscaba… bueno, no tan seguro de todo. Pero de "eso" estaba seguro… ahora no y nada tiene sentido.
–¿Eh?... no comprendo...
–Hunk, tú me conoces más tiempo de entre todos los de ésta nave y sabes bien lo que me gusta en… pareja.
–Ah… bueno –dudo Hunk rascándose la nuca –. Te he visto con tres novias diferentes desde la academia.
–Exacto –soltó Lance aparentando las manos de Hunk –. Siempre he tenido claro lo que me gusta y lo que busco, pero… ahora…
–¿Esto tiene que ver con que besaras a Pidge?
–¿Qué? ¡No! –bramó Lance extrañado con la sola mención de la paladín verde –. Bueno, sí. En parte. Es que… no sería problema si solo fuera que bese a Pidge, pero en cambio terminé besándome con Keith.
–¡Ahhhh! ¡¿Besaste a Keith?! –soltó Hunk de sorpresa y rápidamente acompaño con un sonrisa picara.
Lance solo pudo responder a eso con balbuceo sin sentido y pronto volvió a adquirir su forma reducida y abrazando sus piernas.
En cambio Hunk no pudo evitar soltar una leve risita ante el descubrimiento de que Lance, y posiblemente Keith, experimentaban lo mismo que él y Pidge.
–Oh Lance, no tienes que avergonzarte –le dijo a su compañero frotando suavemente su espalda –. No es tan terrible como parece. Es algo que puede suceder, incluso Pidge cree que puede ser algo relacionado con nuestra conexión con Voltron. Se nota que tiene que aprender más sobre amor verda…
–Espera –lo interrumpió Lance alzando su cabeza –. ¿Qué dijiste?
–Eh… ¿Qué Pidge es una inexperta en el amor?
–No, lo de Voltron.
–Ah, que podría ser que la razón porque nos sentimos atraídos los unos a los otros es por nuestra conexión con los leones y Voltron.
–¡Exacto! –una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Lance antes de que lanzara de nuevo a Hunk –. ¡Entonces podría no ser realmente atracción, sino solo alguna extraña reacción alienígena!
–¿Qué? ¡No! –bramó Hunk decepcionado –. ¿Qué paso con el amor entre nosotros?
Lance estaba a punto de ponerse a bailar, cuando se percató de algo importante:
–Espera. ¿Nosotros?
Su respuesta se dibujó por sí sola en el rostro del paladín amarillo.
–¿Estás diciendo que tú también?... ¿Y Pidge?... ¿Qué posiblemente todos estemos sintiendo algo por los otros? ¿Al mismo tiempo?
Hunk solo encogió lo hombros.
Lance quedo sentado en el piso frio del pasillo por largo rato, guardando silencio y con la mirada perdida en vacio. Hunk normalmente temería a aquella expresión perdida, ya que era antesala a una idea descabellada de su compañero. Pero en esa ocasión, no podía estar tan seguro.
Le temía aún más.
Hunk se sentiría muy decepcionado si resultaba que aquel sentimiento que había comenzado a abrazar con todo su corazón, resultara ser solo un efecto secundario de una conexión alienígena.
–Y… –finalmente habló de nuevo Lance después de varios dobashes de completo silencio – ¿A qué conclusión llegaron tú y Pidge?
–En realidad no tenemos nada concreto –respondió él otro –. Son solo teorías.
–¿Y cómo podemos comprobarlas?
–A Pidge le gusta la experimentación…
–¿Cómo besos?
–Técnicamente…
Hunk no pudo terminar la frase ya que Lance se arrojó de nuevo contra él, pero en esa ocasión para plantarle un fuerte y certero beso en los labios. Al principio fue rudo y seco, pero pronto la sorpresa desapareció y a como sus respectivas manos encontraron los lugares adecuados, la experiencia fue relajante y sumamente placentera.
–Eso… –murmuró Lance cuando terminó todo contacto intimo con Hunk –, aunque eso me desagrado, no me aclaró ninguna duda.
–Tal vez… debamos hablarlo con los otros.
2.11
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Qué creen que siga ahora?
