Disclaimer los personajes no son míos no gano nada con esto lo hago para divertirme.
CONTIENE SPOLIERS SEXTO LIBRO
Hermione se levantó aquella mañana más animada, o por lo menos fingía estarlo. Bajó temprano a desayunar, si todo iba bien a las diez de la mañana el Sr. Weasly pasaría directamente a recogerla. Su amistad con el niño que vivió y su ascendencia muggle la convertían en un objetivo principal para los mortifagos. Miró a sus padres, que discutían acaloradamente sobre los nuevos implantes dentales que se estaban poniendo de moda entre la élite médica de dentistas, su hermana leía una revista para jóvenes, mientras informaba a su madre en voz lo suficientemente baja para no ser oída que pasaría el día en el centro comercial con sus amigas. Hermione sonrió internamente, era en estos momentos cuando se le hacía extraordinariamente claro que su mundo ya no era este.
Tras comer un par de tostadas y un zumo subió a su habitación, empacó una a una sus cosas y las fue colocando en el gran baúl. Unas lágrimas caprichosas optaron por salir cuando guardó sus libros, su caldero... Había demasiados recuerdos en todas esas cosas y algunos eran muy dolorosos.
- No vas a volver este verano ¿verdad?- su madre entró en la habitación cerrando la puerta tras ella.
- Mamá, no lo sé. Mi mundo ha cambiado tanto- Hermione la miraba tristemente desde el medio de la habitación.
- ¿Por qué no me lo cuentas? Puede que ese no sea mi mundo pero tú eres mi hija- la madre de Hermione abrió los brazos recogiendo a Hermione en ellos.
- La guerra mamá, hay un mago oscuro, quiere acabar con nosotros, la gente nacida de no mágicos, y Harry…
La madre de Hermione posó su dedo sobre los labios de su hija y la acalló suavemente.
- No eso no, eso ya lo sé hija, la guerra, tus amigos, tu nueva familia ahora. Quiero que me digas lo que realmente te preocupa.
- No es nada concreto, es todo. Mamá…-Hermione tartamudeaba, necesitaba contárselo a alguien pero era demasiado difícil.
- ¿Cómo se llama? Por tu forma de comportarte diría que no es el joven Weasly, aunque siempre intuí que estabas enamorada de él. – su madre hablaba tranquilamente como si estuvieran decidiendo lo que iban a cenar aquella noche.
-No es él mamá, aunque si, me gustaba Ron, pero conocí a…Déjalo es demasiado complicado, yo lo amo mamá pero él ahora no está conmigo, y huye porque lo buscan, y la gente dice que es malo, un asesino, pero no puede ser, él me amaba, y yo…- Hermione rompió en un profundo llanto, abrazada al cuerpo de su madre.
- Y tú lo sigues amando ¿Crees que es malo?- le preguntó su madre mientras frotaba su espalda logrando que se calmara.
- No, no lo sé, mi corazón me dice que todo esto es un juego, que vendrá de nuevo a mis brazos y me volverá a susurrar al oído que me ama y que todo fue una broma- Hermione ya más calmada analizaba sus propios sentimientos.
- Pues deja que sea tu corazón el que te guíe, escúchalo… - esta pequeña conversación con su madre hacía milagros en el corazón dañado de Hermione- ¿Vas a seguir adelante con el embarazo?
Hermione levantó la vista sorprendida, esperaba encontrarse a su madre cabreada, furiosa pero no, allí estaba acunándola como si la bebé fuera realmente ella, y ofreciéndole todo su comprensión y cariño.
- ¿Pensaste que nos engañabas?. Hermione he tenido dos preciosas hijas, a las que adoro, no pensarás que las molestias típicas de un embarazo se me iban a pasar por alto- ahora la voz de su madre sonaba seria, fingiendo un enfado que no sentía
- Tenía pensado seguir adelante, hoy por hoy es lo único que me queda de él. Si renunciara a mi hijo, a lo único que él me dejó no podría demostrar que creo en él.
- Era lo que suponíamos, tanto tu padre como yo te conocemos lo suficiente como para saber que seguirías adelante. Estamos muy orgullosos de ti. – su madre la estrechó ahora en un cálido abrazo.
- Papá ¿también lo sabe?- preguntó Hermione aterrorizada.
- Cariño no te asustes, la verdad es que él estaba más asustado que tú y por eso no ha querido venir. Te queremos Hermy y lo que está bien para ti lo está para nosotros. Puede que no entendamos tu mundo, ni tu gente, pero en cualquier momento nosotros somos tu familia y siempre, pase lo que pase estaremos a tu lado.- las lágrimas salían ahora copiosamente de ambas mujeres.
- Mamá, puede que no vuelva nunca, puede que muera en esta Guerra- Hermione necesitaba sincerarse definitivamente con su madre.
- Shhhh! No digas nada cariño, el tiempo nos dirá lo que sucederá, ahora mi niña se va de boda y después al colegio eso es todo cuanto quiero saber.
Su madre abandonó la habitación recogiendo con su pañuelo algunas lágrimas extraviadas que mojaban sus mejillas. Hermione la observó marcharse y se maravilló de lo que llega a saber una madre aunque calle, se preguntaba si en algún momento ella sería una madre tan fabulosa como la suya propia. Llevando de nuevo su mano hacia su vientre, fue consciente de la ausencia, y las lágrimas volvieron a pugnar por salir.
- Sé fuerte Hermy, aún te queda mucho por luchar.
Su propia voz dándole ánimos sonaba extrañamente divertida y reconfortante. Terminó de empacar sus cosas, y mientras se encargaba de encoger el enorme baúl oyó como el timbre de la puerta sonaba. Llegó a lo alto de las escaleras y pudo percibir la voz del Sr. Weasly clara y precisa.
- Buenos días, ustedes deben ser los Srs. Granger- Arthur saludó cortésmente a cada uno de los padres de Hermione, reteniendo en su retina la mayor cantidad posible de características del mundo muggle.- Yo soy el Sr. Weasly.
- Buenos días, Sr.Weasly¿le gustaría pasar?- el Sr. Granger ya se había apartado de la puerta e indicaba con su mano que entrara.
-Oh! No muchas gracias, la verdad es que si Hermione estuviera preparada me gustaría marchar cuando antes- el Sr. Weasly sonreía a ambos padres- Mi hijo se casa en unas horas y creánme si les digo que mi casa es una casa de locos.
Tanto el padre como la madre de Hermione rieron ante el comentario del pelirrojo. Los tres levantaron la vista para ver a Hermione bajando las escaleras.
- Buenos días Sr.Weasly.- saludó la castaña- Si me da un momento me despido de mi familia.
El Sr. Weasly asintió mientras le sonreía. Hermione se giró entonces y sin mediar palabra abrazó a su hermana. Esta fue cogida de improvisto, hacía mucho tiempo que entre ellas no había ese tipo de manifestaciones de cariño, además el internado de Hermione en Hogwarts había enfriado más si cabe la relación. Su hermana reaccionó rápidamente y sin saber muy bien porque intuyó que a Hermione hoy le hacía falta ese abrazo. Ambas hermanas estuvieron juntas, abrazadas, escuchando solamente sus respiraciones hasta que la propia Hermione rompió el abrazo. Miró fijamente a su hermana a los ojos, y con los suyos anegados en lágrimas esbozó una ligera sonrisa.
Su padre la esperaba justo al lado de su hermana, en la mirada que compartieron se dijeron todo lo que no osaron hacer con palabras, la aceptación a la vida que Hermione había decidido, y sobre todo el orgullo que sentía por su hija. Padre e hija se abrazaron, degustando el momento que estaban viviendo. Hermione notó como su padre la besaba tiernamente en la cabeza y le repetía que la quería, que estaba orgulloso de ella. Su madre, posó su mano en el brazo de Hermione y casi de manera imperceptible la separó de su marido.
Madre e hija se miraron como un momento antes en la habitación, simplemente se abrazaron de nuevo y Hermione le susurró a su madre al oído: "Me voy al colegio". Se separaron aún sonriendo y con esa imagen en su mente, Hermione salió por la puerta de su casa hacía el jardín donde la esperaba el Sr. Weasly. No quería decir nada más, no hacían falta las palabras, no en este caso. Montó en un coche oficial del ministerio mágico y mientras las calles se sucedían a su derecha y a su izquierda, se preguntó si algún día volvería.
El viaje hacía la madriguera fue cómodo, por un lado viajaba en un confortable coche oficial perfectamente escoltado por Aurores al servicio del ministerio, y por otra parte el Sr. Weasly intuyendo la necesidad de Hermione del silencio no la había molestado en todo el viaje. Perdida en sus pensamientos se preguntaba como su vida había podido cambiar tanto en los últimos meses.
Flash Back
Hermione acababa de llegar a la biblioteca, en su sala común Ron y Lavander disfrutaban de su mutua compañía. Se sentó furiosa en una mesa al fondo, lo suficientemente escondida para que nadie la viera, abrió su ensayo de Defensa contra las Artes Oscuras, pero hoy lo único que se le ocurrían eran millones de maldiciones innombrables para lanzarles a ellos. Bufó por lo bajo e intentó centrar de nuevo su atención en el ensayo que debía escribir. De repente se sintió observada, miró a todos los lados pero no vio nada fuera de lo normal. A aquellas horas no quedaban casi alumnos en la biblioteca y los que si estaban se encontraban sentados varias mesas más allá. Volvió a centrar su atención en el ensayo pero de nuevo esa sensación, alguien la estaba mirando fijamente. Se giró en su silla, y observó fijamente las estanterías oscuras y cargadas de libros que se extendían a sus espaldas, juraría que en algún momento creyó percibir algo. Meneando ligeramente la cabeza, recogió sus cosas y volvió a la sala común.
Fin Flash Back
- Hermione- le susurró el Sr.Weasly- hemos llegado.
Hermione miró entonces a su alrededor, acababan de llegar a la madriguera. Hoy un bullicio fuera de lo normal llenaba el ambiente, la mayoría de la gente iba elegantemente vestida. El pequeño jardín de los Weasly, normalmente lleno de gnomos, estaba ahora impecable, y extrañamente más grande. En el centro se alzaba una pequeña carpa blanca donde Hermione supuso se celebraría la ceremonia, alrededor preciosas sillas blanca adornadas con flores acogerían a los invitados. Hermione miró a derecha e izquierda intentando vislumbrar un rostro conocido, y entonces los vio, abriéndose paso entre la gente se encontraban un pelirrojo y un moreno que la saludaban alegremente con la mano.
Hermione se vio entonces abrazada por sus dos grandes amigos. Contuvo las ganas que tenía de llorar y les devolvió el abrazo con una de sus mejores sonrisas fingidas.
-Herm, no sabes las ganas que teníamos de verte- le dijo Ron efusivamente.
-Herm¿te sucede algo?- le preguntó Harry observándola fijamente.
-No, es solo cansancio, el viaje y todo eso.- le respondió Hermione intentando sacar hierro al asunto.
Harry la miró de nuevo, sonriendo también fingidamente, conocía de sobra a su amiga como para saber que algo no iba bien. Además la notaba cambiada, más guapa pero distinta. Se lamentó internamente de no saber legremancia, aunque sabía que no era muy ético merodear en la mente de alguien si este no lo permitía, pero… Hermione miró a Harry intentando evitar la mirada de este, había notado que su disculpa no había sido creída.
-Creo chicos que es hora de que me pongáis al día de lo que habéis hecho hasta ahora- Hermione agarró a ambos amigos por el hombro y sonriendo afablemente se dirigieron al interior de la casa.
Tanto Ron como Harry no tardaron en ponerla al corriente de todo lo que había sucedido desde que se habían separado, hacía escasamente tres semanas. La vida de ambos había sido bastante aburrida si tenemos en cuenta los últimos sucesos. Harry había vuelto a casa de sus tíos, y allí había permanecido hasta que el Sr. Weasly y algunos miembros más del ministerio lo habían ido a buscar el día anterior. Nadie se había puesto en contacto con él, ni una carta de Hogwarts, ni de nadie. Ron por su parte se había visto en vuelto en los preparativos de la boda tan pronto como llegó a la madriguera, pero supo por su padre que había cosas que no iban bien y que la muerte de Dumbledore no había hecho más que sembrar dudas entre algunos de sus más allegados. Nadie hablaba de quien lo mató, aunque ya estuviera muerto muchos aún lo oían asegurando que debían fiarse de Severus. Los más valientes se decían que si Albus se había equivocado en eso, porque no lo había hecho en otras cosas. El ministerio había nombrado a Minerva nueva directora del colegio, eso les había dado por una parte sensación de continuidad, de que nada había cambiado y apoyaban de un modo no totalmente lícito la política que en su momento había seguido el fallecido director. Además, el Ministerio tenía en estos momentos problemas más acuciantes que un colegio mágico, así que delegaron en la mismísima directora la contratación y puesta a punto del nuevo curso escolar. Simplemente se habían lavado las manos.
Hermione, Harry y Ron siguieron hablando durante toda la mañana. Se habían ocultado en un pequeño anexo en el granero de los Weasly buscando la tranquilidad que la boda les había robado.
Poco antes del mediodía los tres se dirigieron a la casa principal. La Sra. Weasly los esperaba con las manos en jarras a ambos lados de su cintura.
-Os parecerá bonito desaparecer así con el trabajo que hay en esta casa- Molly los miraba echando chispas por los ojos- Hola Hermione bonita¿qué tal va todo?.Espero que por lo menos os dignéis a hacer algo por la tarde. Hermione cariño, siéntate, que te voy a poner ya la comida.
Los tres se sentaron en la mesa riendo disimuladamente, si la señora Weasly ya de por si estaba nerviosa hoy rozaba la línea invisible que separa el nerviosismo de la locura. Todos los que se ponían delante de ella, podían ser fácilmente el objeto de su ira.
Los tres chicos comieron rápidamente y aprovechando la llegada de más invitados salieron por la puerta de atrás de la madriguera. Ayudaron al Sr.Weasly en el jardín, a recibir a los invitados, comprobar que cada cosa estaba en su sitio. Y poco antes de las cinco los tres fueron enviados a sus respectivas habitaciones para vestirse.
Harry y Ron habían elegido una túnica de gala parecida a la que habían llevado en el baile de gala de su quinto año. Hermione por su parte eligió un vestido claro en tonos pastel, en asas, ligeramente flojo. Quería evitar a toda costa que se pegara a su cuerpo y en algún momento alguien pudiera ni siquiera imaginar lo que le estaba pasando.
La ceremonia transcurrió sin ningún sobresalto, exceptuando las lágrimas de la Sr.Weasly. La novia iba preciosa, con un ligero vestido en color crema que resaltaba no solo su figura sino también la belleza tan natural de esa mujer. Su entrada colapsó la respiración de los hombres que habían acudido a la ceremonia, la mayoría de las mujeres, exceptuando a las de la propia familia de la novia se sintieron inferiores ante la belleza que rezumaba esa mujer. Fleur solamente tenía ojos para Bill que la esperaba en el medio de la pequeña carpa. Estaba nervioso, y cualquiera que lo viera hoy dudaría de que ese hombre fuera el mismo que tres semanas antes había sido atacado por un hombre lobo.
Los dos se miraron tiernamente cuando se encontraron, un pequeño beso en la mejilla obtuvo un suspiro de satisfacción por parte de los invitados. La ceremonia acababa de dar comienzo. Los tres chicos la siguieron atentamente desde su posición de lujo, en la primera fila, a Hermione se le llenaron los ojos de lágrimas en varios momentos y Harry la observó pacientemente durante la ceremonia intentando discernir de que tipo eran los cambios operados en su amiga.
Una vez finalizada y convertidos los novios en marido y mujer, los tres gryffindors pasaron a dar sus felicitaciones. Ron se puso tan colorado como su cabello cuando su nueva cuñada lo abrazó efusivamente. Harry y Hermione se miraron sonriendo, y agarrando a su obnubilado amigo se desplazaron a la zona de ágape. Llevaban menos de 10 minutos allí, recibiendo saludos de auténticos desconocidos, e intentando mantener la compostura cuando de repente Harry se tensó, Hermione y Ron siguieron su mirada y observaron a la profesora McGonagall que saludaba a los novios.
-Vámonos de aquí- dijo Harry por lo bajo.
- Harry ella no tiene culpa de nada.- le dijo Hermione intentando calmarlo.
-Lo sé pero ella me recuerda a él y no puedo evitar echarlo tanto de menos.- Harry ya estaba dándose la vuelta.
Hermione y Ron cogieron apresuradamente algunas de las viandas que había encima de la mesa, e intentando desaparecer del modo más inadvertido posible fueron saliendo del jardín y desplazándose de nuevo hacía el mismo escondite que a la mañana.
Los tres se sentaron de nuevo en el mismo sitio que hacía unas horas, el silencio los acompañó durante un rato. Cada uno perdido en sus propios pensamientos.
- Tengo que acostumbrarme a que él ya no está, pero es tan difícil.- la voz de Harry rompió el silencio.
- Sólo necesitas tiempo. Es lo que pasa siempre, queremos solucionar los problemas cuando los tenemos sin darnos de cuenta que el tiempo es muchas veces el único capaz de curar nuestras heridas- Hermione lo miraba tiernamente.
- Supongo que eso es algo de lo que dispongo en estos momentos. Dentro de una semana seré mayor de edad para el Ministerio y ya nadie podrá controlar mi vida- la voz de Harry sonaba extrañamente resentida.
- Ya sabes que vas a hacer amigo- la pregunta de Ron era casi una afirmación de sus propias impresiones.
-Si, no voy volver a Hogwarts, ahora no hay nada que me lleve allí. Buscaré por mi cuenta los horcruxes, y llegado el momento me enfrentaré a Voldemort Ya he permitido demasiadas veces que alguien se interpusiera entre él y yo, ya ha habido demasiadas muertes por mi culpa. – Harry recitaba su monologo como un actor que ha ensayado demasiadas veces el mismo guión
- Sabes que estaremos contigo allí, siempre- la voz de Ron, fuerte y decidida, rompió suave y sedosa voz de Harry. - ¿Verdad Herm?
La pregunta tan directa sacó a Hermione de sus propias cavilaciones, todo había sido tan fácil el día del funeral de Albus. Ahora sólo tres semanas después a Hermione le parecía que habían pasado meses, quizás años desde aquella noche. Miró alternativamente a sus dos amigos, supo en el mismo momento en que Ron hizo la pregunta que quizás aquel día, aquel momento sería el que recordaría por perder su amistad.Ron la observaba, tranquilo, sin ser consciente en ningún momento de la gran cantidad de sentimientos enfrentados que vivía su amiga. Harry más perspicaz que el pelirrojo esperaba a que su amiga tuviera el valor suficiente para contarles lo que realmente le pasaba.
-Creo, Ron, que Hermione tiene algo que contarnos- la voz de Harry sonó extraña a los oídos de Hermione.
- Chicos las cosas han cambiado- Hermione hablaba con la cabeza agachada evitando a toda costa la mirada de sus dos compañeros.
-¿Cómo que han cambiado?- la voz de Ron sonaba extrañamente agitada- Para Harry nada ha cambiado, Herm, hemos estado ahí siempre, a su lado¿qué pasa ahora?
-Yo… tengo que volver a Hogwarts este año, Ron, Harry tenéis que entenderme, no puedo acompañaros, no ahora-. La voz de Hermione se ahogaba por las lágrimas que pugnaban por salir.
- ¿Tan importante es tu carrera para ti¿Nos abandonas ahora¿Abandonas a Harry?- Ron atacaba a Hermione, estaba herido.
-Herm, somos tus amigos porque no eres sincera con nosotros, quizás si nos contaras lo que te pasa en realidad, podríamos ayudarnos mutuamente- Harry parecía más sereno que Ron.
- Yo… estoy embarazada- Hermione soltó la bomba sin previo aviso.
Tanto Harry como Ron se quedaron estáticos, sus bocas parcialmente abiertas, intentaban asimilar lo ocurrido aunque realmente no fueran capaces de hacerlo. Por la mente de cada uno pasaban millones de preguntas, quien era el padre, cuando había ocurrido todo esto. Harry había pensado multitud de sucesos distintos para el extraño comportamiento de su amiga, pero en ninguna de sus mejores ideas figuraba un embarazo. Hermione los miró una vez más a ambos y se preguntó porque aquel día ella había decidido callar.
Flash Back
Hermione volvió a la tarde siguiente a la biblioteca, necesitaba concentrarse y la sala común como tantas otras veces era insoportable. Quizás de manera casual o no se sentó en el mismo sitio que dos días antes y de nuevo sintió esa extraña sensación que te dice que eres observado. Esta vez no se dejó vencer por ella y se dispuso a finalizar su ensayo de DCAO, de repente una voz a sus espaldas la sobresaltó.
-Buenas tardes Srta. Granger supongo que intentando preparar un ensayo para mi asignatura - la voz del profesor Snape sonó tan fría como de costumbre.
- Si profesor Snape- Hermione quería añadir algún comentario más, pero sabía que eso solo le traería problemas.
- Para ser usted una alumna tan aventajada, esta vez lleva las cosas bastante al límite- Snape seguí allí de pie a tan solo un metro de ella, emanando un aroma a menta y bosque que ponía nerviosa a la prefecta de gryffindor.
-He tenido algunos problemas con este ensayo, profesor, problemas que espero solucionar antes de entregárselo mañana- Hermione estaba nerviosa y por algún motivo que desconocía le costaba concentrarse.
- Esperaba que tuvieran problemas, no suelo poner mis deberes para que mis alumnos se diviertan haciéndolos.- ahora si que se hizo implícito el tono sarcástico de la voz del profesor.
Hermione levantó la vista, deseando no haber tenido que enfrentarlo, esperaba encontrar a su profesor con una mueca burlona mirando su ensayo. Pero entonces observó al hombre, leyendo interesado las últimas líneas que había escrito, frunció el ceño ligeramente y se giró hasta las estanterías tan rápido que Hermione no sabría decir si un momento antes estaba allí o no. Volvió poco después con un libro en la mano.
- Puede que este libro le ayude Srta. Granger- dijo mientras le extendía el libro que acababa de coger en la biblioteca.
- Gracias Profesor Snape-contestó Hermione muy sorprendida.
El libro cambió de manos en menos de un segundo, el mismo segundo que sus pieles se tocaron y sus ojos se miraron intentando descubrir los secretos de la persona deseada. Snape no dijo nada más simplemente sacudió la cabeza a modo de saludo y abandonó el lugar.
Fin Flash Back
- Hermione, Hermione- Ron la zarandeaba con todas sus fuerzas.
- Perdona estaba muy lejos.
- Si ya lo hemos notado, te preguntaba¿quién es el padre?
Hermione los miró a ambos una vez más y sin poder contener el llanto comenzó a llorar.
Reviews:
Edysev:el cómo se quedó embarazada, o mejor dicho como surgió todo lo irás descubriendo a lo largo de todos los capítulos.
Supermama: tienes razón y entono el mea culpa por ello, mis fics son de amores en restrospectiva, no es algo que haya provocado, simplemente surgió. Aunque he de reconocer que el Hermione/severus está siendo demasiado duro para mi.
Replika: me alegro que te guste, te dejo el primer capítulo para que sigas aportando tus comentarios.
MaluSnapeRickman: Verás muchos flash back aunque sé que a la gente no le gusta mucho, pero ….
Lara Malfoy Lynn: lo centraré en el último año, no te puedo contar mucho más pero espero me sigas leyendo para responder a tus preguntas… si a ti te parece raro leer un fic ambientado en esta pareja después del sexto a mi me esta costando errores escribirlo.
Amsp14: Hola de nuevo, a mi esta pareja me gusta más para leerla que para escribirla, aunque supongo que para que yo la lea tiene que haber alguien que la haya escrito asi que esta ven voy a ser yo. Aunque de lejos tengo la inspiración de otros fics.
Gracias a tods los que enviáis reviews ayudan a mejorar… Y os dejo, porque hoy me voy a ir a comprar el sexto de Potter en castellano que sale a la venta en unas horas.
Saludos y espero me sigáis leyendo.
