Disclaimer los personajes no son míos y no gano nada con esto.

CONTIENE SPOLIERS SEXTO LIBRO


Hermione fue conteniendo poco a poco su llanto, Harry la tenía abrazada y trazaba sobre su espalda tranquilizadores círculos con sus manos. Por un momento se sintió mal, si Harry supiera la verdad seguramente no la estaría acariciando. Pero ahora necesitaba ese consuelo, necesitaba por un momento olvidar sus problemas y creer que todo podría solucionarse.

Se separó poco a poco de su mejor amigo y lo miró fijamente como queriendo encontrar en sus ojos esmeralda la fuerza necesaria para enfrentar todo esto.

-Todo esto es demasiado complicado, no lo entenderíais.- Hermione comenzó a intentar explicarse.

-Por lo menos inténtalo- La voz de Ron sonaba dura, acusadora.

- No me culpes Ron, no cuando tú fuiste el primero en olvidar todo y a todos- Hermione se estaba encarando con él, le dolía demasiado su rechazo.

Harry observó impasible los ataques entre sus dos mejores amigos, entendía que la situación de Hermione no era cómoda pero también comprendía los sentimientos que ahora embargaban a Ron.

-Es mejor que nos calmemos- Harry miró a ambos jóvenes manifestando una madurez desconocida- y que Hermione nos cuente la verdad.

Hermione agradeció a Harry su gesto y respirando profundamente se dispuso a enfrentar la realidad.

- Me sentía sola, teníais vuestro mundo y aunque no lo creáis los libros no lo son todo- Hermione quería ser clara desde el principio.

- Así que la culpa es nuestra- atajó Ron.

-No Ron, la culpa no es vuestra ni de nadie porque realmente no culpo a nadie, en todo caso los culpables seriamos él y yo- Hermione intentaba mantener la calma- Ron, te quería, y en realidad te sigo queriendo pero ahora sé que como un buen amigo y nada más, nada de lo que sentía por ti se puede comparar a lo que llegué a sentir y siento por él.

La cara de Ron había pasado de un creciente interés a sentir un odio intenso, Hermione posó su mano sobre el brazo del pelirrojo intentando calmarlo, pero este se la quitó airado.

-Ron, no lo entenderías, yo… necesité tiempo para entender lo que me pasaba, lo que sentía no espero que los demás me comprendan así de buenas a primeras.- Hermione intentaba ignorar de algún modo el rechazo de Ron- Harry, tú estabas demasiado ocupado, Albus, sus clases, los profesores Slughorn y Snape y no me digas que Ginny no ocupaba parte de tus pensamientos. Había días que Ron y yo ni te veíamos y otros en que aún estando con nosotros estabas muy lejos. Respetábamos tus silencios, tus momentos de soledad, y no nos importaba.

- Mi vida, Herm, es demasiado complicada como para intentar entenderla siquiera, siento no haber sido el Harry de siempre pero la vida me obligó a cambiar, no fui yo fueron las circunstancias.- Harry se defendía.

- Y no te culpo por ello y Ron tampoco, al contrario de admiramos por todo lo que haces, por todo lo que aguantas, pero también debes entender que la vida no sólo te afecta a ti, sino a los que te rodean y todos intentamos de algún modo buscar la forma más sencilla de seguir adelante- Hermione hablaba con el corazón.

- Y tú decidiste que acostarte con el primero que se pusiera en tu camino era un buen método- Ron escupía las palabras.

-No, piensa que no fui tan distinta a ti Ronald Weasly, y si yo te respeté cuando tomaste tus decisiones aún cuando creía que estabas equivocado, respétame tú también.-ahora Hermione enfrentaba con dureza a Ron- Ron, tú sentiste el acoso de tus compañeros y familia cuando te dijeron que nunca habías estado con nadie y te lanzaste te pies a cabeza a una relación con Lavander, una relación tan irreal como equivocada.

- Eso es distinto- intentó defenderse Ron.

-No, no lo es. Harry estaba demasiado ocupado, tú adorabas a Lavander y nos ignorabas muchas veces y Ginny pasaba el día pensando en como cortar con Dean y conseguir que tú, Harry te fijaras en ella- Hermione rió por lo bajo- Todos teníais a alguien, de un modo u otro, y yo estaba sola. Decidme ¿cuántas veces notasteis que abandona la sala común y me iba a la biblioteca¿fuisteis conscientes que en algún momento mi vida cambió, que pase de una tristeza permanente a una prometedora felicidad?

La cara de culpabilidad de sus dos amigos fue delatadora, ninguno había sido consciente de los cambios de su amiga. Hermione les sonrió tristemente.

-Y no os culpo por ello.- Hermione seguía hablando imparable- Hasta la profesora McGonagall y el director me preguntaron si me encontraba bien, hasta ellos eran conscientes que me sentía sola. Tenéis que entender que él solo vino a llenar un vacío que yo ya tenía, el problema que me he enamorado perdidamente de él.

- Hermione nosotros…- Harry no sabía que decir, se sentía culpable.

-Dejadlo, porque no os van servir de nada las disculpas, dentro de un momento me odiareis con todas vuestras fuerzas. – Hermione era fuerte y lo estaba demostrando ese día- Lo nuestro fue algo gradual, una charla casual, una ayuda desinteresada, una cena… No os voy contar los detalles porque eso son míos y de él. Porque él me dio más de lo que yo le di a él.

- Hermione- Harry la interrumpió­- Intentamos entenderte, y creo conocerte lo suficiente como para saber que si te has enamorado es porque viste algo más que una mera salida a tu soledad. Eres lo suficientemente sensata como para elegir al hombre adecuado.

Hermione rió, ahora sí abiertamente.

- Harry, no sabes cuan acertadas son para mi tus palabras, pero sé que tú te atragantarás con más de una- Hermione lo miraba tiernamente- Harry, Ron el padre de mi hijo y el hombre al que amo es Severus Snape.

Un silencio tenso cayó sobre el trío, el rostro de Harry hasta entonces comprensivo se surcó de un creciente odio. Ron miró a Hermione como sumido en un trance, esperaba que de un momento a otro alguien le diera una palmada y le dijera que todo era una broma de mal gusto.

Harry se levantó lentamente del sucio cajón sobre el que había estado sentado, sus hombros se notaban tensos, y sus manos estaban fuertemente apretadas volviendo blancos sus nudillos. Ron por su parte tenia la cara hundida entre sus manos, por primera vez en lo que iba de tarde había asumido la magnitud de los hechos, no era una tontería infantil, era algo más serio.

- Podemos ayudarte, podemos hablar con mis padres, no sé, tendrá que haber una forma de que puedas librarte de ello­- la voz de Ron le sonó extrañamente distante.

- Ron, quiero pensar que no me estás diciendo lo que me estás diciendo, es mi hijo- Hermione esta ahora dolida ante la sola sugerencia de su amigo.

- Si, y de él. Hermione tienes 17 años, y aunque en el mundo mágico eres mayor de edad no dejas de ser una niña, se podría arreglar y… Por Merlín! Lo olvidarías y todo volvería a ser como antes- Ron seguía razonando con Hermione.

-No, no volvería a ser como antes porque yo ya no soy como antes Ron. Ya no soy una niña, él me convirtió en una mujer, me hizo sentir como una mujer- las lágrimas surcaban ahora el rostro de Hermione.-Déjalo Ron no lo entenderías, no te estoy pidiendo que cargues conmigo, solo te pido que me respetes, que respetes la decisión que tome.

- No te puedo respetar si has hecho lo que has hecho. Te has entregado a Snape. Menos mal que olvidaste sus seis años de humillaciones. Como se estará riendo al contarles a sus amigos mortifagos que se llevó a la cama a una asquerosa sangre sucia- Ron estaba fuera de sí, su Hermione, estaba embarazada de otro, enamorada de otro.

-¡Basta ya!- el grito de Harry cortó la discusión que mantenían Ron y Hermione.

Harry se giró, miró a ambos fijamente, sus ojos normalmente vivos y expresivos se mostraban fríos, distantes.

-Creo que Hermione ha sido suficientemente clara con nosotros Ron- la voz de Harry sonó dura- Ella ha asumido su culpabilidad, ama a ese hombre hasta el punto de querer tener un hijo suyo.

- Harry, él no es como pensáis, él me ama, os lo juro- Hermione intentaba hacer razonar a sus amigos- No conocéis al verdadero Severus.

- Yo sólo conozco a un Severus y es el que mató a Albus Dumbledore- Harry era ahora implacable con su amiga- Un Severus, Hermione, un asesino.

- No, él no es así- la voz de Hermione sonaba quebrada por el llanto.

- Hermione ¿no me crees verdad? No me creíste cuando te dije que Snape había matado a Albus. Igual que no me crees ahora. – Harry se acercó a solo una palmo de la cara de su amiga- Acaso no viste el cadáver, no viste sus ojos azules cerrados para siempre.

La furia de Harry era mayor de la que nunca había sentido, ni en el cementerio cuando Voldemort tomó su sangre, se había sentido así. Su amiga, la persona en la que siempre había confiado, y la persona que siempre pensó que creía en él, dudaba de su palabra, simple y llanamente porque creía a un vulgar asesino. Acercó su rostro si cabe más al de su amiga, sus frentes juntas, sus miradas fijas la una en la otra. Nunca supo como lo hizo, pero un momento todos los recuerdos que Harry tenía de aquella noche, todos los recuerdos que iluminaban sus horas de insomnio, pasaron a la mente de Hermione. Esta se tambaleó buscando expulsar de su mente esas imágenes, sabía por las historias de Harry lo que vendría después, pero ella no quería presenciarlo. Harry fue implacable con ella, le mostró los últimos momentos de la vida de Albus, el rostro frío y descompuesto del director. Y su lucha final con Snape.

Harry soltó a Hermione, que cayó de rodillas al suelo, sus manos cubriendo su rostro y su cuerpo convulsionado por unos dolorosos sollozos.

- Respetamos tu decisión, pero tú respeta la nuestra.-Harry se giró dispuesto a salir por la puerta.

- Escucha Harry, debes volver a Hogwarts, no estás preparado para luchar ni contra Voldemort, ni contra ningún mortifago- Hermione se había levantado del suelo e intentaba parar a Harry- Tú lo sabes, y si caes en sus manos, serás una presa fácil, habrás tirado por la borda el sacrificio de Albus.

- Déjame en paz, no sabes nada.

-Harry, tienes que aprender oclumancia, tienes que cerrar tu mente, si hasta Malfoy sería capaz de ganarte en un duelo- Hermione no cedía.

-Eso te lo dijo él ¿verdad?- Harry se giró de nuevo encarando de nuevo a Hermione­- Maldito bastardo, si hasta hablas como él. Vuelve a Hogwarts, Granger, sigue tu vida, y olvídanos.

Ron estaba ahora en la puerta mirando despreciativamente a Hermione. Hermione los miró tristemente salir por la puerta.

-Os estaré esperando en Hogwarts. -Hermione susurró.

Suspiró pesadamente, las cosas no iban a ser nada fáciles. Se deslizó fuera del granero y observó como aún la mayoría de los invitados estaban en el jardín. Se introdujo dentro de la casa sin ser vista, sabía que sus amigos estaban dolidos, a ella misma le costó asumir sus sentimientos por Severus, pero ahora era algo que no podía negar. Tenía poco tiempo antes de que alguien pudiera entrar en la casa. Buscó una hoja en blanco y garabateó unas líneas.

"No sé ni si leeréis esto al saber que las he escrito yo. Sé que os he fallado, que no soy la persona que creíais que era, pero también sé que sigo siendo vuestra amiga. No creo haber cometido un error haciendo lo que hice, porque no me enamoré del hombre equivocado, me enamoré de un Severus diferente, un Severus que la vida no le permite mostrar. No me creéis lo sé, y no os culpo, es difícil olvidar seis años de sufrimientos, es difícil olvidar esa noche. No me busquéis este verano, no me encontrareis, también tengo que poner mis ideas en orden. Estaré en Hogwarts, como cada año el 1 de septiembre, estaré esperándoos, porque sé que nuestra amistad es más fuerte que todo esto, y sé que el tiempo nos devolverá lo que tenemos.

Harry, hoy he sido consciente de lo duro que es vivir con algunos recuerdos, pero sigo pensando que en todo esto, en tus recuerdos, en esa noche hay muchas cosas que no encajan. Lo sé, crees que es mi ceguera por él lo que me hace justificarlo pero no. Te creí cuando dijiste que Severus había matado a Albus, pero también creo que el Severus que yo conozco no era capaz de hacerlo. Creo en él Harry, y creo en ti.

No me alargo más, no os metáis en problemas. Y sabed, de nuevo, que podéis contar conmigo.

Siempre vuestra

Hermione Granger"

Hermione dejó la carta sobre la cama de Harry, encogió de nuevo su baúl y lo escondió bajo sus pantalones. Se puso una capa de viaje con capucha, y dando un último vistazo a la madriguera desapareció.

El callejón Diagon estaba desierto aquella tarde, como era costumbre últimamente. Hermione se apareció en una pequeña calle lateral, comprobó que su capucha estaba perfectamente puesta en su sitio. Y con paso decidido se dirigió al Caldero Chorreante. El tabernero Tom la vio entrar. La miró de arriba abajo.

- Buenas tardes¿su nombre por favor?- preguntó educadamente.

- Soy la Srta. Brown. Calixta Brown- respondió Hermione usando el primer apellido que le vino a su cabeza.

El tabernero supo inmediatamente que le estaba mintiendo, pero había aprendido que en los tiempos que se corrían era mejor no preguntar.

- Bienvenida Srta. Brown- le sonrió Tom- su habitación es la 13- dijo mientras le entregaba la llave.

- Muchas gracias y Buenas tardes.

Hermione jugueteó con la llave en sus manos mientras ascendía por las escaleras. Que diferencia entre la primera vez que había entrado en la posada y ahora. Había dos hombres más sentados a las mesas, pero análogamente al tabernero preferían no preguntar. Llegó a la puerta de su habitación, metió la llave en la cerradura, y la giró. La habitación no era tan confortable como cabía esperar, pero estaba limpia y eso era más que suficiente para ella. Cerciorándose de que nadie la veía se quitó la capa. Colocó sus cosas en el pequeño armario. Se tiró pesadamente sobre la cama, y masajeando de nuevo su vientre se dio de cuenta de que ahora si estaba sola.

Flash Back.

Hermione volvió al día siguiente al mismo sitio de la biblioteca, no sabía porque pero tenía necesidad de estar allí, era como si una fuerza invisible la moviera. Sintió de nuevo aquella sensación de que alguien la observaba, poco después el profesor Snape apareció de nuevo al lado de su mesa, leyó rápidamente el ensayo que Hermione prepara para Slughorn y le trajo un libro adecuado para completar sus respuestas sobre los efectos de la poción crece huesos sobre gigantes o semigigantes. Este ritual se repitió durante un mes. Siempre el mismo, sin saludarse, sin despedirse. Hermione agradecía estos momentos, y sin llegar a entender el verdadero motivo se sentía cómoda y apreciada. Aún recordaba el día que se le cayó su libro de transformaciones al suelo y el profesor solícito se había agachado a cogerlo. Hermione lo recogió de sus manos, permitiéndose el lujo de rozar con sus dedos la blanca piel de Severus.

La mano de Hermione era cálida, y su roce obtuvo un ligero estremecimiento en el estoico profesor. Hermione bajó la mirada ruborizada, ella tampoco había sido inmune al roce de la piel de su profesor.

Fin Flash Back.

Hermione abrió los ojos pesadamente, mientras ella estaba perdida en sus pensamientos había empezado a llover. Unos nubarrones grises cubrían el cielo, y a pesar de estar en verano el día se veía totalmente desapacible. Hermione se levantó de la cama y se puso una chaqueta estremeciéndose involuntariamente, le quedaban varias semanas antes de volver a Hogwarts, y sabía que aún tenía mucho trabajo por hacer.


Reviews:

MaluSnapeRickman: me alegro que te gusten los flash back porque verás mucho de la historia de Severus y Hermione a través de ellos.

Amsp14: pues ahí tienes otro capítulo que lo disfrutes.

LaraMalfoy-Linn: Me alegro que te esté gustando, ahora ya sabes cual ha sido la reacción de Ron y Harry, es que seis años de odio no se pueden borrar de un plumazo.

Replika: Pues ahí va el siguiente capítulo con reacción de Harry y Ron incluida, y a ver que podemos hacer para que sigas descubriendo cosas…

Saludos a tods y muchas gracias por vuestros reviews.