Disclaimer los personajes no son mios pertenecen a J.K. Rowling y a la Warner. No gano nada con esto.

TIENE SPOLIERS SEXTO LIBRO


Abril había traído los primeros rayos de sol de aquel año y la mayoría de los alumnos de Hogwarts o los pocos que aún quedaban en el colegio estaban disfrutando de ellos en los exteriores del castillo. Hermione había salido poco después de comer a dar un paseo con su pequeña, pero cuando observó que esta se estaba convirtiendo en el centro de atención de todos los alumnos que pululaban por allí decidió volver al interior. Para Ron y Harry, y para ella misma conocedores de quien era el padre era visible el tremendo parecido entre la pequeña y su progenitor, y tenía miedo que alguien suspicaz lo descubriera también. Sabían que en la casa de las serpientes todavía se encontraban hijos de mortifagos, que no portaban la marca de los fieles de Voldemort pero que se podían considerar afines a él.

La joven entraba en el colegio cuando se encontró a sus cinco amigos que subían de las cocinas tomando un segundo postre. Sonrieron a la joven y Harry sacó Elieen de su cochecito haciendo las delicias de la pequeña que reía feliz en el colo de su padrino. Juntos subieron hacia hacía el cuarto de la pequeña, Hermione la tumbó entonces sobre su cuna, sin prestar atención en los ruidos de protesta que emitía la pequeña Elieen. Los seis amigos se sentaron en el medio de la habitación.

- Seguimos en el punto de partida- dijo Ginny mirando distraídamente por una de las ventanas que decoraban la soleada habitación.

Hermione miró a Harry sutilmente pero el niño que vivió negó levemente con la cabeza.

- Sabemos mucho más que antes- empezó Hermione- Tenemos el peine, Kreacher nos conseguirá la taza- siguió sin mucha seguridad- y conocemos los hechizos necesarios para derrotar al alma de Voldemort.

Pero los allí reunidos no que creían tan vehementemente las palabras de la joven prefecta, habían visto la duda instalada en sus ojos y sabían que todavía quedaba un duro camino por recorrer.

- Aunque todo saliera bien, aún nos quedaría por encontrar el último horcrux- le recordó Ginny.

Hermione miró fijamente a Harry, como pidiéndole que fuera él, el que tomara las decisiones, pero el joven Potter no podía o no quería estar preparado para ello. Un silencio tenso se instaló entonces entre los amigos, Ron y Ginny sabían que había algo que Harry y Hermione les ocultaban, algo que habían averiguado en la noche en que los padres de Harry habían sido asesinados, algo que ambos amigos se afanaban en encubrir meticulosamente. Neville y Luna se encontraban más extrañados aún, no sabían nada del reciente viaje en los recuerdos del niño que vivió pero ambos eran conscientes no sólo de los cambios operados en el propio Harry sino también en la joven prefecta de Gryffindor.

Hermione se levantó y se dirigió hacia la cuna de su pequeña, buscando en ella la tranquilidad que últimamente se le resistía. Miraba fijamente a su hija que dormía plácidamente en su cuna. A veces lamentaba que hubiera sido ella la elegida por Harry para compartir aquella fatídica noche. Esa confianza la obligaba ahora a cargar con un secreto tan doloroso como relevante.

Un ruido a su espalda las sobresaltó. Dobby se encontraba en el medio de la sala con una gran sonrisa en su extraña cara.

- Harry Potter, Harry Potter - dijo mientras se inclinaba ante Harry- Dobby se alegra de poder saludarlo personalmente, hacia tiempo que no lo veía señor, el trabajo en la cocina nos tiene locos a los elfos Harry Potter. A lo demás debemos ocultar la marcha de Kreacher, pero… todo salió bien- siguió hablando tan rápidamente como solía hacerlo- Kreacher ha vuelto, Harry Potter, y todo salió correctamente. Le dije que si yo….

Harry lo interrumpió intentando entender las palabras atropelladas y alegres del solicito elfo.

- Dobby por favor¿puedes ser más explícito?- le preguntó sutilmente Harry mientras observaba la curiosidad en el rostro de sus compañeros.

-Kreacher, Harry Potter, Kreacher ha vuelto y ha cumplido el encargo- resumió con una clara muestra de felicidad en su rostro.

­- Kreacher ¿ha cumplido su encargo?- le preguntó Harry visiblemente interesado.

- Si, Harry Potter, Kreacher ha cumplido su encargo, es lo que quiero decirle desde hace rato, Harry Potter, sus deseos han sido cumplidos.- explicó Dobby extrañándose de las dudas del niño que vivió.

-¿Y donde está?-le preguntó Harry apresurado.

- Detrás suya, Harry Potter, detrás suya.

Harry se levantó y se giró, observando al viejo elfo doméstico de los Black. Su rostro mostraba el característico odio que siempre reflejaba para Harry mientras esperaba con sus manos estiradas, portando en ellas un objeto oculto en un paño aterciopelado. Se acercó lentamente, arrastrando sus desnudos pies como si le costara hacer lo que realmente estaba haciendo y con su habitual desprecio entregó bruscamente la taza al niño que vivió, que tuvo que moverse rápidamente para evitar que el último objeto de Helga Hufflepuff se hiciera añicos contra el suelo. Harry lo destapó lentamente, con un respeto casi reverencial, temeroso de lo que pudiera esconderse bajo aquella tupida tela de terciopelo rojo. Su vista se posó en una hermosa taza, blanca como la nieve y decorada con intricados dibujos dorados y plateados que le conferían una belleza extraordinaria. La tomó entre sus manos, por la estrecha asa que la misma poseía en su parte derecha y se maravilló de la forma en que las líneas doradas y plateadas reflejaban la luz que le llegaban. Oyó un suspiro proveniente de los cinco amigos colocados detrás de él y supo que ellos también estaban maravillados por la belleza de la misma.

Sus manos se giraron entonces y comprobó las dos letras engarzadas en la base de la taza: HH, y sonrío ante lo que ello significaba.

- ¿Había alguna taza más en la casa?- preguntó a Kreacher que seguía parado delante de él.

- Si Señor- le respondió con un deje de sorna en la voz como si la pregunta le resultara absurda- Pero, ninguna de las características que usted solicitó.

- Bien, puedes retirarte- continuó Harry a quien la presencia del elfo se le hacía muy molesta.

- Encontraré el modo de confesar esto- le dijo antes de marchar- Y mis verdaderos amos me compensaran y podré volver a su casa.

Harry no respondió simplemente quedó mirando el lugar donde momentos antes estaba el que se suponía era un elfo de su propiedad.

- Harry Potter, no se preocupe- intervino Dobby- Yo lo vigilaré.

Dobby desapareció también de su vista y los seis amigos se quedaron solos.

- Creo que deberíamos llevarla con el peine- sugirió Hermione.

- Te acompañamos-dijeron Ron y Ginny.

Harry asintió sin decir nada más y los tres amigos abandonaron la habitación rumbo a la sala de los menesteres. Hermione observó a Luna y Neville que cada día más unidos, permanecían allí mirándola fijamente.

-Creo que por hoy ya hemos tenido suficientes emociones- les dijo la prefecta- Mañana será otro día.

Los dos amigos entendieron y tras despedirse de madre e hija abandonaron la habitación dejando a Hermione sumida en sus más tristes pensamientos.

Su hija gorgojeó en la cuna y la prefecta la tomó entre sus brazos disfrutando del cálido contacto del cuerpo del bebé con el suyo propio. La pequeña abrió entonces sus profundos ojos negros y los clavó en su madre que la miró sorprendiéndose de lo parecidos que eran a los de su padre. Recordó la cantidad de veces que disfrutaba perdiéndose en las negras ónices de su ex – profesor intentando, muchas veces averiguar, los sentimientos que este ocultaba. Aún recordaba el brillo pícaro que se posaba en ellos cuando bromeaba con la joven, o el oscurecimiento y profundidad que adquirían en momentos de pasión.

Sabía que todo esto se le estaba haciendo muy cuesta arriba, su hija tenía poco menos de un mes pero su madre ya sabría que pronto tendría que dejarla para enfrentar su propio destino al lado del niño que vivió, un destino que quizás la condenara a no volver a verla.

Hermione observó la luna llena, imperiosa sobre el cielo, poderosa…se preguntó como estaría Remus esta noche y por un momento su vista se posó en los alrededores del castillo buscando al joven licántropo o quizás algo que ella misma se negaba que añorara. Cerró los ojos y suspiró fuertemente, colocó a su hija ya dormida de nuevo en su cuna y se dirigió a su cuarto contiguo al de la pequeña. Se tumbó sobre la cama, sabedora que esta noche como tantas otras el sueño tardaría en llamar a su puerta.

Sus pensamientos siempre recorrían el mismo camino y una y otra vez se veía recordando y añorando a su ex – profesor, preguntándose donde estaría, si se encontraría bien, y si todavía la recordaba. Le dolía pensar que él creyera que su hija era de Ron, le dolía que él la viera tan desesperada como para buscar en los brazos de otro el calor que le faltaba con su abrazos, con sus besos. Recordaba perfectamente cada palabra intercambiada entre ellos, cada gesto, cada momento. Sabía que le había confesado en más de una ocasión su amor, sus deseos de un futuro juntos, pero ahora, ahora se sentía vacía como si Severus no hubiera creído ninguna de sus palabras, como si pensara que su alumna no veía en él nada más que una simple diversión para su escaso tiempo libre.

Flash back

Hermione andaba apuradamente por los pasillos de Hogwarts, semi-oculta por la oscuridad de aquel lluvioso día. Había quedado con Severus hacía más o menos una hora, pero se había entretenido con sus amigos más de la cuenta y ahora llegaba tarde. Todavía sofocada levantó la mano para petar en la puerta, pero antes de que tocara si quiera su marco esta se abrió bruscamente dejando ver a un colérico profesor de defensa.

Severus se giró bruscamente en el marco de la puerta permitiéndole a la perfecta de gryffindor la entrada. Hermione caminó lentamente hasta el centro de la habitación hasta que oyó un portazo tras ella. La joven se giró lentamente para observar como su amante con los brazos cruzados sobre el pecho la miraba fríamente.

-Se me pasó- empezó Hermione acercándose a él- Estaba con Ron y Harry, haciendo los deberes y me olvidé.

- Estabas en buena compañía y olvidaste que habíamos quedado para hacer el ensayo de pociones para Slughorn juntos.- le recriminó Severus.- No importa.

- Si, si importa si a ti te duele- respondió la joven intentando llamar la atención del estoico mortifago-me equivoqué, y lo siento. No es que me importes menos.

- Si, si lo es. Viniste a mí porque estabas sola y nadie te quería- continuó Snape- Pero ahora que ellos vuelven a tener tiempo para ti, ahora que Weasly ya no está tan "ocupado" me olvidas.

- Severus¿estás celoso?- preguntó Hermione sonriendo- Estás celoso- afirmó.

La joven se acercó a su profesor que se había sentado en el sofá todavía con el ceño fruncido. Tomó las manos de él entre las suyas y le sonrió.

- Severus estoy a gusto contigo y no te voy a cambiar por nada ni por nadie- empezó obligándolo a mirarla a los ojos- Hoy cometí un error y cometeré más si te arriesgas a seguir conmigo y tú también los cometerás, pero no podemos hacer más.

Severus la miró intentando dilucidar la sinceridad en sus ojos.

-Pero sigo enfadado- le dijo disimulando una pequeña sonrisa- Además el ensayo estaría mejor si yo te hubiera ayudado.

La joven rió en alto.

-Creo que lo de tu enfado puedo arreglarlo- sonrió pícaramente la prefecta de Gryffindor.

Hermione comenzó a acercase lentamente a Severus, delineando con su boca la boca de su profesor, disfrutando al recorres los carnosos labios de Severus con su cálida lengua. El mortifago emitió un suspiró de satisfacción, lo que animó aún más a su joven alumna a continuar el ataque al cuerpo de su profesor. Las manos de Hermione empezaron entonces a luchar contra la capa llena de botones, mientras se afanaba por no perder el contacto con Severus. Snape sonrío por lo bajo y sin dejar de mirarla susurró unas palabras. Su capa desapareció entonces dejando al oscuro profesor en camisa y pantalones.

La prefecta le sonrío, había leído sobre esto y ahora no pensaba parar. Llevaba varios días dándole vueltas al asunto y sabía que había llegado su momento. Se fue deslizando lentamente por el cuerpo de Severus hasta llegar a la entrepierna.

Snape la miraba entre curioso y sorprendido, si le hubieran dicho que la tímida joven que él había conocido estaría en ese momento haciendo lo que estaba haciendo no lo creería. Pero allí estaba Hermione, totalmente decidida a descubrir por si misma la masculinidad de su amante. Le desabrochó los pantalones y se los bajó lentamente si obtener ningún tipo de resistencia por parte de su dueño, y sin perder en ningún momento el valor gryffindor que todo león ostentaba tomó el miembro de Severus entre sus manos. Miró una vez más a su profesor y respirando profundamente se lo introdujo en la boca. Comenzó con unos tímidos movimientos ascendentes y descendentes acompañados de su propia mano. Notó como Severus comenzaba a moverse debajo suya buscando un mayor contacto e incrementando el ritmo de entrada y salida. Aquello animó a la joven que siguió su afanoso ataque a aquella parte de la anatomía de su profesor. Severus gruño por lo bajo, e izándose bruscamente tomó a Hermione de las manos y la elevó. La giró rápidamente y apoyándola contra la mesa le levantó la falda, tiró de las bragas rompiéndolas y la penetró.

Hermione gritó ante la cruel intrusión pero disfrutó de haber hecho perder el control así al serio y frío mortifago. Una sucesión de jadeos y de duras embestidas los elevó a ambos al orgasmo.

Fin Flash Back

Hermione despertó sudorosa todavía sin creer que Severus no creyera lo que de verdad sentía por él. Se levantó para darle el pecho a su hija y mientras la miraba tiernamente mamar sus pensamientos volaron de nuevo al hombre que los ocupaba noche y día.


Reviews:

ReplikaHermione ha visto algo que los demás no sabemos, o concretamente que vosotros aún no sabeis. Ella sabe todo lo que pasó en la casa de Harry la noche en que murieron sus padres.

Malu Snape Rickman: Para Harry fue muy duro tener que enfrentarse a la noche en que murieron sus padres, pero debía ser así para poder luchar contra Voldemort. Tiene 17 capítulos…

Marla: Severus por ahora parece perdido en combate, tiene otra guerra que lidiar. Me alegro que te gustara el capítulo.

Jomelie: Como ya le dije a Malu para Harry fue muy duro enfrentarse a esa noche… más de lo que creeis.

MeilinSnape: Ya sabreis lo que sabe Hermione y Harry que el resto no sabe. Bueno realmente en el capítulo se insinua que Albus sabía algo más…

Rasaaabe: Harry aún tiene que enfrentarse a si mismo con lo que sabe antes de poder enfrentar a los demás.

luthien slytherin snape: Si te lo has leido de golpe entonces debes estar saturada. Me alegro que te guste, sobre los Horcruxes por ahora no te digo nada más, ya lo irás descubriendo por ti misma. Y sobre Snape yo creo que después de lo que ha pasado este hombre merece ser feliz.

Lara Malfoy-Lynn: Ya verás como todas tus dudas se van a ir disipando en los capítulos que restan. El recuerdo de Harry es duro porque realmente esa noche fue muy dura para el niño que vivió.

amsp14Pues ya irás descubriendo poco a poco todo, el secreto que esconde aquella noche y como no volverá a aparecer nuestro querido profesor.

Alehp: Gracias por el review, son los matices de la informatica los que hacen que muchas veces estas cosas no funcionen. Espero que te siga gustando.

Gracias por leerme y saludos a tods.