La habitación no era muy grande y al otro lado de la puerta había un tipo que la vigilaba, suspiró profundamente, no iban a retenerla en aquel sitio por mucho tiempo.

Miró por la pequeña ventana que la comunicaba con el exterior y llamó al guarda.

Muchacho – susurró con voz dulce y sensual – Me siento muy sola aquí dentro... ¿Por qué no pasas?

El tipo la miró de arriba a bajo y sonrió triunfal sacó las llaves del bolsillo y abrió la puerta, Faye se acercó a el moviéndose como una pantera, el tipo sonreía con cara de idiota cuando estaba a escasos centímetros de él le golpeó con todas sus fuerzas en sus partes haciendo que este cayera al suelo.

Puta – dijo sin aliento él.

Que simple eres – dijo mientras le quitaba el arma y volvía a pisarle.

Salió de la habitación no sin antes cerrar la puerta dejando a aquel tipejo encerrado. Con sigilo subió las escaleras escondiéndose de la gente que pasaba por ahí.

Sintió unas ganas terribles de vengarse por lo de su padre, pero estaba terriblemente cansada de vendetas y luchas, de perder a la gente, solo quería huir de todo y perderse en un bar a ahogar sus penas en alcohol. La puerta no estaba vigilada, todo estaba resultando demasiado fácil.

En la calle hacía mucho frío y llovía con abundancia, el Red Tail estaba lejos, la poca gente que había en la calle corría cubriéndose del agua, escondiéndose bajo los edificios y en los portales.

Faye caminaba bajó la lluvia sintiendo como el agua fría resbalaba por su piel, empapándola calando cada centímetro de su cuerpo. Sentía unas ganas terribles de ponerse a llorar.

Avanzaba cabizbaja cuando chocó contra alguien. Levantó la vista y vio a Spike que la miraba con una sonrisa sutil y agradable en sus labios.

¿ Spike¿ Donde vas? - preguntó ella mientras la lluvia caía sobre ellos.

Iba a rescatarte – contestó encogiéndose de hombros . – Pero veo que no lo necesitas.

Siempre me las he arreglado bien yo sola – contestó esta.

Esta bien – suspiró – Volvamos a la Bebop.

Si... – dijo ella.

Spike caminaba varios pasos delante de ella sin mirar a tras, la lluvia era cada vez mas intensa y en la calle se formaban charcos enormes que salpicaban a cada paso que ellos daban. Había un enorme silencio entre ambos, como un muro trasparente y sólido que los mantenía a millas de distancia aunque si ella alargara su brazo podría tocarle.

¿ Que ha pasado con Julia? – preguntó por fin Faye rompiendo el silencio y deteniéndose en seco.

Spike se detuvo también y se volvió mirando a Faye fijamente se acercó a ella despacio, y se situó frente a ella, alargó su mano y le retiró el cabello húmedo del rostro.

Faye sintió como todos sus músculos de tensaban por el contacto pero Spike no retiró la mano de su rostro, y le acariciaba las mejillas con suavidad con el dorso de sus dedos.

Nos hemos despedido – susurró por fin Spike. – Para siempre.

¿La echaras de menos? – preguntó mientras la lluvia seguía empapándolos.

Probablemente – contestó este. – Pero... – Spike suspiró mirando a Faye que volvía a mirar al suelo. – No hagas eso – dijo mientras le cogía con cuidado de la barbilla y le levantaba la cara, haciendo que ella le mirara a los ojos. – No me prives de tus maravillosos ojos.

Faye notó como su corazón se aceleraba y golpeaba con fuerza contra su pecho, Spike se acercó aun mas a ella apenas les separaban unos centímetros. La miró con una sonrisa cálida y agarró su rostro con sus manos.

Faye si he vuelto de entre los muertos ha sido porque quería ver esos ojos verdes otra vez – susurró .- Verlos cada día de mi vida y despertarme junto a ellos.

Spike yo... – dijo ella pero se detuvo cuando Spike posó sus dedos sobre sus labios.

Déjame acabar plasta – interrumpió sacudiendo la lluvia de su cabeza y sonrojándose.

Faye se sonrojó también y asintió con cuidado, no quería separarse de él ni un centímetro y aunque la lluvia arreaba cada vez con mas fuerza ninguno de los dos sentía el frío que se colaba por sus huesos.

Se que te he hecho daño... y que probablemente merezcas a alguien mejor en tu vida – dijo Spike sin dejar de acariciar el rostro de Faye. – Se que junto a mi, las cosas nunca serán fáciles, pero también se que probablemente nadie te va a querer como yo te quiero.

No quiero a nadie mejor Spike – contestó Faye sintiendo como las lagrimas caían por sus mejillas sin que ella pudiera hacer nada por evitarlo. – Solo quiero al tonto y pasota de Spike, al vago cabezota que consigue volverme loca y que es capaz de cabrearme cuando quiere, pero que consigue que me sienta a salvo de este injusto mundo, que me reconforta solo con mirarme ...

Mira que eres tonta – susurró sonriendo . – Ponerte a llorar así – dijo mientras le secaba las lagrimas .- No llores mas que no lo soporto, me gustas mas cuando sonríes.

Spike se inclinó sobre ella con cuidado y la besó, sintiendo como la piel se le erizaba con el contacto de los suaves labios de Faye que estaban fríos de la lluvia, la rodeó con sus brazos con fuerza y la apretó contra su cuerpo sintiendo como el latido de su corazón se apresuraba, la sensación de que el tiempo se detenía para ellos le resultaba agradable y no quería que aquello acabara nunca, Faye acariciaba su cabello empapado y jugaba con sus rizos entre sus manos. El oxigeno que les empezaba a faltar les obligó a separarse.

No me llames tonta – dijo Faye con el aliento entrecortado mientras se reía, sin que Spike la soltara de sus brazos. - ¿ Esto es real?

Si es un sueño no quiero despertar – contestó abrazándola aun mas fuerte .- No dejes que despierte nunca.

Faye se rió escondida en el pecho de Spike , la lluvia seguía empapándolos y cada vez hacía mas frió. Faye estornudó y Spike se separó con cuidado y la miró fijamente a los ojos.

Vamos a casa antes de que te pongas enferma – dijo con ternura mientras se quitaba la chaqueta y la usaba para que ambos se taparan – No sirve de mucho pero algo es algo...

No sabía que fueras un caballero – se burló divertida, mientras le apretaba contra él para seguir sintiendo el calor de su cuerpo.

Spike sonrió y la besó en la frente con suavidad .

¿ Dejaras que te proteja? – preguntó .- Que evite que nada te haga daño...

Nos protegeremos mutuamente Spike – contestó con dulzura. – Siempre.

Todavía estoy mal cosido,
ay, házmelo despacito,
no te rías , que es verdad,
que no me lo ha hecho nadie,
que duermo solito,
que mi cama está hecha donde no hay ventanas,
donde las miradas tienen ganas,
donde hay lunas de tela y un sol navajero
de noches en vela,
donde llegó el olvido a soltar la melena,
donde nunca pienso si me quieres,
donde todo es mentira y quejíos de pena
desconchan paredes,

duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino,
duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo,

se que me cuentan los días
los abrazos sin hallarte,
y me recuesto en el suelo y
se me eriza el pelo en solo recordarte,
que mi almohada está llena de cuando no estabas,
de canciones que nunca cantabas,
de todo, de nada, de besos de esos que nunca me dabas,
y de un tiempo a esta parte decido soñarte,
embrear mi camino con lodo
y cagandome en todo volar, y ya ves,
despierto como me acosté,

duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino,
duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo,

y me mira de reojo cuando cree que no la miro,
como no voy a mirar si arde como el rastrojo en cuanto me descuido,
que su mirada es un tiro de sal al que ose chorar en el bosque frutal
de su libertad, de mi soledad, de nuestro vendaval.

duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino,
duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo,
y si eres aire te irás.


Holaaaaaa!

Acabe con este fic y aunque el capitulo es muy cortito, espero que os guste , tampoco podía escribir mucho mas, tenía que terminarlo.

Muchas gracias a todos los que lo han leído y espero que hayáis disfrutado leyéndolo por lo menos la mitad de lo que yo lo he hecho escribiendo.

LA canción es de Marea y se llama " duerme conmigo" .

Muchos besos, nos vemos en los otros fics !