CAPITULO V

EL ENCUENTRO

Por un momento el tiempo pareció detenerse…

Había pasado las ultimas dos horas en el consultorio del Dr. Kenshi, un joven psicólogo, al principio se sintió incomoda pero después le había tomado confianza y se había desahogado con él, después de todo la terapia tal vez la ayudaría a sobre llevar mejor las cosas, el tiempo se acabó y cerca de las cinco de la tarde, mientras salía de la oficina, algo inesperado sucedió…

Al levantar la mirada se encontró con unos ojos tan tristes como los suyos, él estaba allí, frente a ella nuevamente, igual que en la fiesta, pero hoy no había la multitud de gente de la noche anterior, no estaba con su esposo, ni él con la mujer que lo acompañaba y que seguramente era su esposa, de no ser por el doctor y la secretaria estarían completamente solos, y en su mente así era, pues en esos momentos no existían mas que el dueño de esa mirada tan soñada y ella, lo demás no existía…

Un súbito escalofrío recorrió cada centímetro de su piel, nunca imagino encontrarla así, tan pronto y mucho menos en el consultorio de su amigo, pero no era otro sueño, allí estaba, era real, aunque no llevaba el largo vestido de gala, se veía igual de hermosa, no, era mas hermosa sin el peso de aquel hombre que la acompañaba, la emoción le impidió reaccionar, no quería romper el encanto de esos ojos azules que lo miraban fijamente, y en los cuales habían restos de lagrimas, ¿había llorado, ese pensamiento lo torturó por unos instantes, deseo con todas sus fuerzas abrazarla, consolarla y no soltarla jamás…

-Darien no sabia que estabas aquí- le dijo Kenshi

La voz de su amigo rompió el silencio reinante en la sala y los devolvió bruscamente a la realidad, ella agacho la mirada y quiso salir, Darien la tomo suavemente del brazo para impedirlo…

- Espera- dijo con un hilo de voz

Serena levanto nuevamente la vista, el contacto de su mano sobre su brazo mas de lo que podía soportar en esos momentos, su voz sonaba a suplica, y ¡por Dios ella quería quedarse, pero sabia que no soportaría hablar con él, no ahora, no después de la consulta, todo era demasiado reciente, demasiado doloroso…

Reuniendo el valor suficiente, tomo una decisión…

- Ahora no, por favor- le dijo suavemente- mañana…

- Pero…

Se detuvo, algo que vio en sus ojos, una brillante lagrima, lo detuvo, no era el tiempo ni el lugar, eso estaba claro, pero como explicárselo al corazón que latía con tal fuerza que amenazaba con salirse del pecho, como luchar con ese deseo loco de retenerla para siempre entre sus brazos, instintivamente supo que ella también deseaba quedarse con él pero había algo que se lo impedía, algo muy poderoso para ella ¿su esposo la estaría esperando, alejo rápidamente ese pensamiento, su corazón gritaba para que no la soltara, sin embargo la razón se impuso, además la había encontrado, y no la perdería de nuevo, solo debía esperar un día mas para volver a verla, eso encerraba una promesa, pequeña pero esperanzadora…

Movió la cabeza en señal afirmativa, Serena saco con mano temblorosa papel y lápiz de su bolso y anotó una dirección, se la alcanzó…

- Mañana a las 9:00, te espero

Su voz sonó tan dulce, trato de sonreír, pero las lágrimas empezaban a salir de sus ojos, se soltó de su mano y camino hacia la puerta.

Darien la siguió y la tomo nuevamente del brazo, le era difícil dejarla ir…

- Espera- le dijo nuevamente- tu nombre por favor, dímelo

Ella lo miró de nuevo, le costaba tanto alejarse de él, pero debía hacerlo, por lo menos por ahora…

- Serena… me llamo Serena

El nombre resonó mil veces en su cabeza mientras ella salía y se alejaba, no le era nuevo, a pesar de oírlo por primera vez, era como si de pronto lo recordara de un tiempo lejano, dicho por esa misma voz…

- Serena, Serena…- repitió lentamente

Regreso y entro en el consultorio de su cuñado, mudo espectador de ese encuentro.

Afuera Serena subió al auto, mientras el chofer la llevaba de regreso a su casa, no pudo seguir reprimiendo las lágrimas, que se deslizaban silenciosamente por sus mejillas, miraba por la ventana, pero en su mente solo veía su rostro, y ahora por fin podía darle un nombre a ese rostro de sus sueños…

- Darien…- dijo con un murmullo

Al fin sabia su nombre, al fin sabia que era completamente real, y que lo vería mañana, no sabia si había hecho lo correcto, pero fue lo que su corazón le dicto en ese momento, siguió mirando por la ventana, tratando de no pensar en nada mas…

-¿Me puedes explicar lo que paso allí afuera?

Kenshi miraba fijamente a su cuñado, tratando de entender la escena con su nueva paciente hacia tan solo unos instantes y temiendo la respuesta a su pregunta. Darien permanecía en silencio, contemplando absorto el trozo de papel entre sus manos y pensando en la promesa de "mañana" pronunciada por ella, levantó el rostro, en el que se mezclaba la tristeza y la alegría

- ¿No lo adivinas?- dijo con una sonrisa- era ella, era la mujer de mis sueños, la de anoche, era… Serena

- ¿Qué?- en el rostro de Kenshi podía verse la incredulidad- ¿la señora Kou? Pero eso no puede ser, ¿estas seguro?

- ¿Crees que podría confundirme, era ella, me reconoció también, era ella…

- Espera un momento, me cuesta creer que la mujer que acaba de salir es con la que has soñado los últimos 20 años…

- Y con la que hablaré mañana a las nueve…

En la vos de Darien se podía sentir la emoción que ese pequeño encuentro le había causado, Kenshi suspiro, sabia que pasara lo que pasara, alguien saldría herido…

- Deberías pensarlo mejor, no sé, tomar las cosas con calma…

Darien lo miró

- ¿Calma? ¿Me pides calma, no lo entiendes, paso los últimos 20 años de mi vida soñando con la hermosa mujer que acaba de salir, sobre cosas que no comprendo, y cuando el destino, la casualidad o lo que quieras la pone en mi camino, quieres que lo tome con calma- suspiró- no puedo, siento que he perdido demasiado tiempo, necesito hablar con ella lo antes posible…

- Pero ¿Y Rey?

Esa pregunta lo golpeó de prontohaciendolo reaccionar, en su emoción había olvidado a su esposa, se sentó en una silla, su expresión pasó de la alegría a un intenso cansancio, no había pensado en Rey, la había olvidado por completo…

Pasaron unos minutos de silencio entre ambos amigos, Kenshi podia sentir la lucha interior de su cuñado en ese tiempo, lo conocia muy bien, y sabia que la decisión que tomará, fuera la que fuera lo lastimaria a él mas que a nadie

- ¿Y bien?

Darien lo miró de nuevo, estaba confundido y angustiado

- Si quieres una respuesta, no la tengo- contestó- no sé como arreglar la situación, como decirselo a Rey, como lo tomará, lo unico en lo que estoy completamente seguro es que tengo que verla y hablar con ella, después esperaré a que las cosas se me presenten para resolverlas…

- Pero estas dando por hecho que de la reunion de mañana depende el resto de tu vida, ella tambien esta casada, recuerdalo, ninguno de los dos es libre como para pensar en un futuro juntos.

- Crees que no lo se, pero esto es mas fuerte que yo, y ella, estoy seguro, piensa lo mismo, debimos estar juntos desde hace mucho tiempo, debi encontrarla antes, ahora no concibo la vida sin ella, necesito tenerla a mi lado para siempre…

Kenshi volvio a suspirar ¿para siempre? si tan solo su profesion no lo obligara a guardar silencio…

- Como dices, será mejor afrontar las cosas cuando se presenten, llevame a casa y de paso saludas a Setsuna a estado preocupada por ti desde tu llamada en la madrugada, se alegrará de verte.

Tomo sus cosas y salieron del consultorio.

Serena llegó a su casa cansada de llorar, el chofer la ayudo a bajar del auto y entrar en el salon, al verla Katsumy se preocupo, se veia tan cansada y en su rostro podia verse las huellas de sus lagrimas.

- Señora, ¿se siente bien?- le dijo mientras la tomaba del brazo- debí de haber ido con usted a la terapia

- Estoy bien- dijo Serena tratando de mentir lo mejor posible, la verdad se sentia desecha por dentro- solo necesito descansar un poco…

Sonó el telefono, la joven ama de llaves dejo a Serena en un sillon de la sala para contestar, momentos después regresó con el telefono para ella.

- Es el señor- alcanzó a decir

Fue como si de repente le hubiesen arrojado un balde de agua fria, se sintio desconcertada un momento, luego alargo la mano para tomar el aparato, tomo aire y trato de calmar el angustioso latido de su corazon antes de hablar.

- Aló

- Serena, amor, ¿como estas?- del otro lado de la linea sono la voz ya familiar para ella

- Bien Seiya, estoy bien ¿y tu?

- Extrañandote tanto como es posible y mas, desearia tanto estar alli contigo

- Lo sé- contestó

- Te llamaba para saber como te habia ido en la terapia, con el nuevo doctor.

¿Cómo le habia ido? Como contestar esa pregunta después de esta tarde.

- Me fue bien, es un buen psicologo, hablamos mucho y lo vere la proxima semana

- Me alegro de escuchar eso, espero estar alli para acompañarte, precisamente te llamaba para decirte que los asuntos de la empresa estan mas complicados de lo que pensabamos, y que me llevará mas tiempo del que te dije, por lo que no llegare hasta la próxima semana

Serena suspiró aliviada

- Esta bien, te esperaré

- Cuidate mucho, te amo

- Igual yo, adios

- Adios amor

Entregó el telefono a Katsumy y subio las escaleras hasta su habitación, cuando mas tarde llego Katsumy con la cena, le dio algunas ordenes especiales

- Dales el dia de mañana libre a las muchachas y al chofer, por favor Katsumy, necesito estar sola para recibir una visita muy importante

- ¿Esta segura, bueno con el señor de viaje, yo sola puedo atenderla pero si su visita es tan importante habra que preparar algo.

- No te preocupes por eso, solo hablaremos tenemos muchas cosas que hablar y tu te quedaras aquí por cualquier cosa

- Por supuesto señora, se hara como usted diga.

Katsumy salio de la habitación e hizo lo que se le ordeno.

Serena tomo su medicamento y espero ansiosamente a que el dia llegara, pero poco a poco la pastilla fue haciendo efecto hasta quedarse dormida.

Darien llego a la hora de la cena, Rey lo esperaba con su platillo favorito, cenaron en silencio.

- ¿Te sientes bien?

- Estoy bien, hable mucho con Kenshi y después pase a casa de mi hermana, la verdad estoy muy cansado, anoche no pude dormir mucho

Cuando terminaron de cenar se acostaron, Darien la beso suavemente en la frente y se acosto en la cama simulando dormir, Rey lo miró un largo rato hasta que finalmente el sueño la vencio, Darien se levanto de la cama y salio de la habitación hacia la sala, no podia dormir y a pesar de tener tantas cosas en que pensar, lo unico que lo calmo fue un solo pensamiento

- Mañana…- murmuró

Pasaría otra noche en vela, afuera la luna llena iluminaba la ciudad

NOTA:

Perdón por tardarme tanto en la actualización, pero primero no tuve tiempo, segundo no tuve dinero para el cyber café, y tercero y más preocupante, tuvo un ligero bloqueo mental, pero ya paso todo, aquí el 5º capitulo, espero les haya gustado, gracias a quienes me han escrito:

Sailor Alluminem Siren: Espero no matarte de la emoción, aquí esta el capitulo gracias por tus reviews, siempre hay camino para el amor…

Serena: Estoy de acuerdo contigo, Serena y Darien son lo mejor.

TaNiTaLoVe: Aquí el capitulo, es cierto me tardo en actualizar pero últimamente me ha sido difícil, gracias por tus comentarios…

Erica: gracias por tus reviews, y te adelanto no solo realizaran un sueño, sino que… te dejo con la duda, para que sigas leyendo.

Mirianky: Saludos hasta Venezuela desde El Salvador, creo que será un poco corto, y si, terminara dramático pero espero no hacerte llorar mucho, creo que te gustara el final, gracias por tus reviews.

Lupita: perdon por tardarme en actualizar, espero que te haya gustado el capitulo, gracias por tus comentarios.

LihoShido: te entiendo a la perfección, he tenido una temporada ocupadísima, no te preocupes no se quedaran separados, bueno no muy separados, me comprenderás al final, gracias por tus reviews.

Y a todos los que siguen esta historia, GRACIAS, nos vemos pronto

ATENEA

11-07-2005