Viviendo como un chico
.-Diálogos.-
"PENSAMIENTOS"
He recibido varias sugerencias, de que Kagome ya salga de chica, y bueno me parece que sería complicado aún más para ella...pero podría ser…más adelante. ;)
Espero poder aclarar la duda con este capi a la chica que le extrañó la reacción de Miroku. XD
El comentario de Naruto me decepcionó… ¿solo una palabra? Oo
A la chica q comentó porque siempre son malas las que andan tras Inuyasha…pues es que si son buenas se quedaría con ellas…y ¿no quieren eso verdad?...
Capitulo 5
Lagrimas.
-Pues no te creo, eres hombre al fin y al cabo. Solo una cosa te digo, si mi hermana llega a quedar embarazada, tendrás que hacerte cargo.-después de haber dicho esto, Kohaku salió dando un sonoro portazo.
Kagome exhaló en alivio, después cambió su pantalón color mezclilla claro, a uno color negro, una vez que se cambió, examinó la oscura mancha en su pantalón.
"Francamente odio la menstruación" pensó la chica.
Se acercó a la puerta y la abrió ligeramente, vio a Sango tocando la puerta de la habitación de Miroku insistentemente. En la sala, observando la escena, aún con la mirada severa y el rostro endurecido, estaba Kohaku.
Por su mente apareció la idea de decir todo de una buena vez, pero así como surgió, desapareció, siendo remplazada por la angustiosa e insegura sensación del rechazo. Rechazo por parte de ellos, por haberles mentido, por haber dudado, por no confiar en ellos, por muchas cosas que seguramente le echarían en cara.
"Pero así causaré más problemas" pensó amargamente Kagome.
Quiso salir y aclarar todo, pero simplemente, no tuvo el valor suficiente. Miedo fue lo que sintió al darse cuenta que estaría frente a sus amigos, bajo su observancia, no iba a soportarlo. Era mejor esperar a que las cosas se calmaran. Cerró la puerta, y se dirigió a su cama, alcanzaba a escuchar los toqueteos de Sango en la madera, después de unos momentos más, los toc, toc, cesaron. Supuso que la chica desistió. Esperó no supo por cuanto tiempo más sumida en el letargo del reposo, pero al mirar su reloj, se dio cuenta de que eran las 11 de la noche, creyó conveniente darse una ducha antes de dormir.
Salió de la habitación con la pijama en la mano, la estancia permanecía oscura, ni rastro de los chicos "Mejor así" pensó Kagome. Se dirigió a tientas hasta el baño, lo abrió y se introdujo en él, después de despojarse de sus ropas, se lanzó a los vigorizantes chorros de agua de la regadera, así estuvo unos momentos, finalmente se puso el pijama, y abrió la puerta…
-Hey, pensé que todos estaban dormidos.-declaró Inuyasha, frente a la chica, haciendo que ésta diera un respingo y soltara lo que llevaba en la mano.
-Oh, bueno "Y vaya que está bueno"… no, menos yo, yo no…-Kagome tragó fuerte.
-¿Estás bien¿Por qué no fuiste a clase?-preguntó el chico que estaba medio desnudo.
-Este…porque…"Ay dios"…Me…yo…éste…"Ay parezco Kohaku"…me sentí mal.-dijo finalmente la chica.
-¿Por qué tan nervioso?-cuestionó él frunciendo el ceño.
-¿Yo?...No, ya me voy. Buenas noches.-dijo ella, pero se dio cuenta de que su ropa estaba esparcida en el suelo, miró hacia abajo dubitativamente, se agachó y cuando lo hizo, Inuyasha en un acto bromista le tomó la cabeza usando una mano para rápidamente halarla hacia si, él hizo un sonido de beso (algo así como muack). Kagome trastabillo un poco y notó que su rostro estaba a centímetros del centro de Inuyasha, cogió sus prendas, evitando por todos los medios no mirar el bulto que se escondía detrás de los calzoncillos de Inuyasha.
-Tarado.-replicó Kagome.
-Espero que ya estés mejor.-dijo Inuyasha burlón, cediendo el paso para que ella saliera del baño.-Hey.-la llamó.
-¿Si?-preguntó ésta, volviéndose hacia él.
-¿Y éste tampón?-dijo Inuyasha apuntando a el objeto que yacía en el bote de la basura, donde era perfectamente visible.
-Sango.-dijo bruscamente ella, rogando para que se la creyera.
-Uh.-dijo el dibujando en su rostro una mueca de desagrado.
"UFF! Estuvo cerca¡dios!" pensaba la chica mientras caminaba a paso ligero por la estancia, "¿Qué no puede andar vestido?" "Bueno al menos no me sonrojé… ¿me sonrojé? Por supuesto que si, X3."
"¡Ay dios! Esto es peor de lo que había pensado¡cuánta carne y yo en cuaresma!"La chica se lamentaba, recostada en su cama, hasta que finalmente el sueño la venció.
Al día siguiente, Kagome se despertó, miró su reloj, apenas eran las 7:30 de la mañana, se cambió, y alcanzó uno de los tampones, salió de su habitación y se encaminó al baño. Una vez ahí se dispuso a "resolver" ciertos asuntos además de cubrir bien las evidencias, después lavó su cara y en eso estaba cuando la puerta se abrió, dejando ver a un desaliñado Miroku.
-Hola.-dijo Kagome levemente.
-¿te falta mucho?-cuestionó el chico sentándose en el váter del escusado.
-No, ya casi termino.-dijo ella, apurando a tallar su rostro con la espuma del jabón.
Después de un corto silencio entre los dos, Miroku volvió a hablar.
-Sango me explicó lo de anoche.
Kagome dejó de enjuagar su cara y lo miró, más no dijo nada, solo asintió. Su rostro reflejó el peso menos que significaba el deshacerse de ese problema.
-¿No te gusta Sango?-cuestionó Miroku mirándola fijamente.
-No, es mi amiga solamente.-dijo Kagome con voz ronca.
-Me alegra.-Miroku sonrió levemente.
-¿Porqué no me dijiste que andabas tras ella?-cuestionó Kagome curiosa, secando su rostro.
-Bueno, porque al principio creí que ustedes tenían algo, pero después Kohaku e Inuyasha me explicaron, cuando se los pregunté, aún así no estaba seguro, así que el fin de semana pasado, cuando bailamos se lo pregunté…ella me dijo que no, que todo era una pantalla y que tu y ella no eran nada, solamente amigos, y bueno al verlos ayer…tan juntos, yo pensé…
-Pues no pienses.-lo interrumpió Kagome riendo.
-¡No pude evitarlo!-exclamó él.
-¿Ya le pediste salir?
-Ayer se lo di a entender, pero fue ella quien finalmente me lo pidió.-dijo Miroku sonriendo abiertamente.
-Me alegro, y haber si confías más en mí.-dijo Kagome con reproche y tono juguetón a la vez.
-Trataré.-dijo Miroku.- ¿No te vas a rasurar?
-Eh…no, no me hace falta.
-Nunca te he visto hacerlo.-dijo Miroku a la vez que cogía el spray de la espuma.
-No lo hago, no tengo barba.-dijo Kagome.-Pero tú lo haces todos los días ¿no?
-Si, porque la barba me crece rápidamente.-dijo él restregando la espuma en su rostro.
-Entonces eres peludo.-dijo Kagome que miraba al chico rasurarse.
-Y tu eres un lampiño.-soltó Miroku.
-Por suerte si, no tengo la preocupación de que mi abuela haya tenido un romance con un oso.-bromeó la chica, y esquivó el chorro de agua que Miroku le lanzó. Kagome supo que la retirada era necesaria.
Ella marcó el numero de su amiga, y la llamó, necesitaba saber qué era lo que le había dicho a Miroku, necesitaba que todo encajara.
Después de asearse, Miroku ayudó a preparar el desayuno a Kagome, en eso estaban cuando Inuyasha hizo su aparición, y de inmediato fue a ducharse, Kohaku también apareció y éste aún miraba de manera reprobatoria a Kagome, quién tuvo la ligera sospecha de que no sabia nada sobre la buena nueva de Miroku y Sango.
-¿Quieres salsa de tomate Kag?-cuestionó Miroku, cuando esta se sentó a la mesa con su plato de huevos con tocino.
-No gracias.-dijo Kagome, quien por alguna razón se sentía incómoda bajo la mirada de su compañero de gafas.
-¿Kohaku quieres servirte o te sirvo yo?-dijo Miroku.
-Está bien, s-sírveme.
-¿Y tu helado de que lo quieres?-cuestionó sarcástico el hippie.
-E-entonces porqué preguntas.-soltó agresivo el cuatro ojos.
-Amaneció de mal humor el niño.-dijo Miroku en tono bromista.
-Y v-veo que a ti ya se te pasó lo de a-anoche ¿no?
-Oh, eso. Si, ya todo está solucionado. ¿Cierto Kag?
-Eh... ¿si?..Si...-dijo dubitativamente la chica, quien dejó el bocado a mitad de camino.
-Ah… ¿y s-se puede saber en qué acabó todo?-cuestionó el chico con semblante serio.
-Bueno, decidimos repartir los días, tres días yo, tres días Kag, y un día libre para Sango.-dijo Miroku con un brillo en sus ojos, típico de cuando gastaba una broma.
-¿QUÉ!-gritó Kohaku, haciendo un movimiento brusco que le desacomodó las gafas.
-Era broma.-anunció Miroku.
-Kohaku, lo de anoche fue un mal entendido ¿si?-intervino Kagome, tratando de no reír.
-¿Pero y la sangre¿Y qué estaba mi hermana haciendo ahí contigo?
-¿Por qué tanto grito?-cuestionó Inuyasha saliendo del baño. Indecentemente vestido.
-P-pues éstos q-que tratan de pervertir a mi hermana.-se quejó Kohaku.
-¿Cómo?-cuestionó Inuyasha.
-Mira, la sangre era de tu hermana, ella esta en 'esos días' y ella estaba ahí porque me contó algo, confidencial.-explicó Kagome, recalcando lo ultimo al ver que Miroku iba a cuestionar sobre ello.
-E-entonces nada pasó.-dijo Kohaku suavemente.
-No, nada. Lo juro.-Kagome le guiñó un ojo, en un ademán de sinceridad.
-¿Alguien me explica?-pidió Inuyasha a sus amigos.
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Minutos más tarde él de los ojos ambarinos se apuró a desayunar, pues había quedado de verse con Kaname. Fue hasta entonces que Kagome recordó el plan trazado por Sango, quien hizo acto de presencia en ese preciso momento.
-Hola chicos.-saludó la castaña.
-Ya me contaron el incidente de anoche.-dijo Inuyasha buscando las llaves de su auto.
-Y dicen que las mujeres somos chismosas.-Sango rodó los ojos.
-Y bueno ¿Cuándo soltarán la buena nueva?-dijo Kagome suavemente, poniendo cara de burla.
-¿De qué…?... ¡ejem! –Sango trató de aclarar su garganta.
-¿Se los dices tu o yo?-preguntó Miroku.
-Esta bien, Miroku y yo somos novios.-dijo Sango mirando al suelo con una timida sonrisa en los labios.
-Felicidades chicos.-decía Inuyasha a la vez que caminaba de una lado a otro.
-¿Y c-cuando pensabas d-decírmelo?-cuestionó Kohaku.
-Eres un hermano muy celoso Kohaku.-dijo Sango, que se abrazaba a la espalda de Miroku.
-S-solo q-quiero lo mejor para ti.
-¿De que hablaron Kag y tu ayer?-cuestionó Miroku curioso.
-Ah…de todo y nada a la vez.
-Kag dijo que era algo confidencial, recuerda que ahora soy tu novio y debes confiar en mí.-dijo Miroku solemnemente.
-La confianza se gana, no se debe.-dijo Sango con voz altiva.
-Ya bájenle a sus filosofías.-interrumpió Kagome, que tenía una de sus manos escondida debajo de la mesa.
-Entonces no me dirás.-declaró Miroku.
-Aún no.-dijo firmemente la chica.
-¿Alguien ha visto mis llaves?-cuestionó preocupado Inuyasha.
-No.-dijeron a coro los demás.
-Tendré que ir en metro entonces.-se dijo Inuyasha.
-¿A donde irás?-cuestionó Kagome con una ceja alzada.
-Iré a Tokio, quería estar de regreso para antes de las 3 pero, no encuentro las llaves de mi auto.-se quejaba el chico.
En eso se escuchó el toqueteo de la puerta principal, Sango fue y la abrió, encontrándose con Miss peróxido.
-Hola.-saludó la rubia Kaname.
-Inuyasha te buscan.-gritó Sango mirando antipáticamente a la chica.
-Oh, Kana, disculpa, pero no encuentro las llaves de mi auto.
-Pueden ir en metro.-intervino Sango.- ¿Kag podemos hablar?
-Si, claro.-dijo la chica, poniéndose de pie y yendo a su habitación.
-¡Eh! No cierren…-advirtió Miroku
-Si escuchas gemidos y gritos no soy yo.-dijo Sango sarcásticamente.
-A-ah que graciosa tu n-novia.-dijo Kohaku.
Cuando entraron a la habitación Sango le recriminó a Kagome el porqué no había soltado prenda todavía, esta le dijo que porque no había tenido tiempo, pero que estaba segura que esa noche se lo diría.
Después de la pequeña charla, de afinar detalles y demás, ellas salieron y se encontraron con los chicos y uno de ellos especialmente con un humor de perros, ese era Inuyasha.
-¿Qué pasó¿No te ibas ya?-cuestionó Kagome con disfrazada burla en la voz.
-Como no encontré las llaves del auto Kaname dijo que no, dijo que tenía que asistir a la biblioteca para una trabajo.- Inuyasha hizo una mueca de hastío.
-Pero estaba el metro.
-Si pero es más tardado y ella tiene que ir y venir pronto.
-Oh.-dijo Kagome que caminó hacia la cocina sonriendo abiertamente con un brillo malicioso en sus ojos canela.
-Creo que ahora tienes oportunidad… ¿Por qué sonríes?-cuestionó Sango, que ya estaba junto a ella.
-Porque mi plan funcionó.-declaró Kagome.
-¿Qué plan?-la castaña frunció el entrecejo.
-Este…-dijo Kagome, sacando de su bolsillo un llavero con forma de colmillo plateado, donde colgaba la llave del auto de Inuyasha.
-Creo que te juntas demasiado conmigo.-Sango palmeó el hombro de la chica suavemente.
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Ni tarda ni perezosa, Kagome, durante el resto de la mañana encontró la oportunidad perfecta de decirle a Inuyasha, sobre la conversación sostenida entre Oyuki y Kaname, cuando Sango se las arregló para sacar a Kohaku y Miroku del apartamento, dejando a solas a Kagome y al susodicho.
-Hey, Inuyasha.-dijo Kagome tocando la puerta de la habitación del chico.
-Pasa.-contestó el joven.
-Quería hablar contigo.-anunció Kagome entrando a la estancia, él estaba recostado en su cama, con su laptop en el regazo, por un instante Kagome quiso ser esa maquina.
-Dime.-el chico apartó la vista de la pantalla y se concentró en su amigo.
-Es sobre tu amiga.-Kagome sintió que no era buena en estos menesteres.
-¿Kaname?
-Si, ella.
-¿Qué pasa con ella?
-Verás…me enteré de que ella te está usando.-sí, definitivamente no era buena en el manejo de asuntos delicados.
-¿Cómo?-cuestionó el chico con el ceño fruncido.
-Pues eso, que ella te está usando.
-Si eso ya lo escuché, lo que no entiendo es cómo me está usando.
-Tu le ayudarás a conseguir entrar a la agencia de tu hermano, es sobre modelaje ¿no es así?
-Sí¿ella te lo dijo?
-No, alguien lo escuchó y me lo contó.
-¿Quién?-preguntó perspicaz el muchacho.
-Sango, ella escuchó una platica entre Kaname y su amiga Oyuki, hablaban sobre eso.-el mal humor de Kagome se estaba despertando, el ver que Inuyasha le cuestionaba el relato la enfadaba.
-¿Estás seguro?
-¿No me crees?-Kagome frunció el ceño.
-No.-Esa respuesta dejó a Kagome por un momento desubicada. Hasta que pudo reaccionar.- ¿Por qué?
-Me enteré que ella te gusta. No lo creí, pero veo que algo había de verdad.
-¿QUÉ?-cuestionó asombrada la chica.
-¿Me lo vas a negar?-preguntó él con el semblante endurecido, y voz fría.
-Si, claro porque no es verdad.-dijo Kagome firmemente.
-Pues no te creo, creo que estás celoso, porque una chica como ella me prefirió a mi, porque tu estas acostumbrado a que todas vayan detrás de ti, pero ella fue la excepción.-la mirada de Inuyasha reflejaba frialdad absoluta.
-¡Eso no es verdad!-exclamó la chica.
-Pues eso parece, parece que disfrutas llamar su atención y después mandarlas a freír espárragos.
-Eso no es verdad ¿eso crees?-Kagome se sintió herida.
-Eso me has demostrado con tu actitud.
-¿Cuál actitud?-cuestionó ella exasperada.
-Tu sabes cual actitud, no me preguntes, es tu vida y si así quieres vivirla, perfecto, pero a mi déjame en paz, pensé que eras mi amigo, pero veo que no, ahora por favor vete.-pidió el chico señalando la puerta y enfocándose a de nueva cuenta en la pantalla de su laptop.
-Pero entiende que soy tu amigo, y si te digo que ella no te conviene es porque sé que no te conviene, créeme.-explicó ella desesperada, pero el chico la ignoró por completo, y comenzó a teclear.
-¿Inuyasha¿No me vas a decir nada? Mírame cuando te hablo.-estalló la chica yendo hacia él y empujándolo, pero gran sorpresa se llevó cuando él tomó su muñeca, apretándola fuertemente haciendo que ella dibujara una mueca de dolor en su rostro.
-Te dije que te fueras.-dijo él con tono helado. La soltó bruscamente, empujándola.
Kagome lo miró, no podía creer cuán cambiado estaba, el chico alegre y amable de siempre no era ese que tenía frente a ella, no lo era en absoluto. El la siguió ignorando, mientras ella pensaba esto ultimo.
-¿Todavía estás aquí?-le cuestionó él, ella con el orgullo y el corazón heridos, salió de la habitación, se encaminó a la suya y cerró por dentro, no quería ser molestada, no ahora que se sentía tan mal, esperaba cualquier reacción de él, menos esa que tuvo, sus palabras, su actitud, lo que en verdad pensaba de ella, dolió, dolió y mucho.
Por primera vez en mucho tiempo lloró. Lloró silenciosamente, ahogando sus sollozos, y con ellos su dolor.
Pero ese dolor solo era la punta del iceberg, de pronto se encontró a si misma llorando por todo lo que no tenía, por no tener una familia decente, como aquellas que aparecían en los anuncios, donde todos lucían felices. Por no ser tan bonita y femenina como cualquier otra chica. Se sintió desgraciada.
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Dejemos llorar a moco tendido a la chica.
No es un gran capitulo lo reconozco pero quería mostrar la parte humana y vulnerable de la prota XD
Si me tardo mucho, es porque ya entré a la universidad, y ahora si me dejan tareas todos los días…si siguen así me volveré loca. XS
Pero trataré de tener el capi lo más pronto posible.
En el cual les explicaré porqué Inuyasha le dijo eso a Kagome. Aunque… eso tiene respuesta en el capi 4…
Gracias x el apoyooooooooooooo XDDDDD
