¡¡¡¡¡HOOOOLA! De nuevo gracias por todos esos reviews, de verdad que me animan mucho… Aquí hay un tercer chapie que espero les guste….

Disclaimer: Nada me pertenece, tienen la marca Rowling…

Just is question of PRIDE

Capitulo 3

Encuentro con el Demonio

- Hola Hermio -Los ojos de Harry y Ron se dilataron- ¿…ne?

- Hola chicos… ¿Y esas caras? Pregunte automáticamente sin dejar el masaje en el que estaba concentrada. Sonreí ampliamente. Gracias a este par de inoportunos Dmitri no tendrá motivos para demandarme por acoso.

De repente, caí en la cuenta de lo estupida que había sido mi pregunta.

Un Slytherin esta recostado en mis piernas.

Lo estoy masajeando.

Mi cara esta a centímetros de la suya.

¿Mencione, por casualidad, que su escudo es una Serpiente?

Antes de que lanzaran a mi apuesto amigo por la ventana, les presente al motivo de la vena inflamada de sus frentes.

- Dmitri… Dmitri… Comencé a llamarlo, sin lograr que reaccionara.

O Harry y Ron lo asesinaron telepáticamente o…

- ¡¡Shostakóvich!

… Se había quedado dormido.

- ¿Qué? ¿Qué? Pregunto confundido, mientras se sentaba de golpe con los ojos muy abiertos y un poco rojos.

- ¡¡Nia! Casi me matas del susto. Exclamo después de que tomo conciencia.

- Oye… si estoy evitando que mueras cruel y dolorosamente –Susurre a su oído, para que mi par de enfurecidos amigos no escucharan- Harry, Ron, les presento a Dmitri Shostakóvich.

- Mucho gusto. Siseo, mientras les daba una mano y con la otra se fregaba los ojos.

- Este… si… mucho gusto. Tartamudearon, mientras lo miraban entre confundidos y asombrados.

Como había mencionado antes, Dmitri es muy perspicaz, así que noto en seguida la necesidad que tenían el pecoso y el ojiverde de hablar conmigo… en privado.

- Bueno Nia, nos vemos luego. Dijo dándome un último abrazo, y un delicioso beso en la mejilla.

- ¡Me debes mas que esto! Grite inconscientemente, señalando mi mejilla. Había olvidado por completo que Harry, Ron y su neura continuaban allí.

- Después arreglamos cuentas tú y yo. Señalo, guiñándome un ojo en señal de despedida.

- Bien muchachos… ¿Cómo les fue en sus vacaciones? Curiosee, tratando de evitar lo que ya era un hecho.

- Igual. Respiramos, comimos y dormimos. Corto Harry inmediatamente, percibiendo mis intenciones de no tocar el tema

- Ahh…

- ¡¿Quién era ese! Cuestiono inminentemente Ron, perdiendo la paciencia.

- Ya te dije, Weasley, es Dmitri Shostakó… Intente hacerme la lista.

- Ya se –Interrumpió bruscamente- ¿Qué hacías con ese Shostacosa en tus piernas?

- Es Shostakóvich. Le aclare

- Como sea.

- Es mi amigo.

- Es un Slytherin.

- ¿Y?

- ¿Como que "Y"? Inquirió molesto. Ya me veía yo peleando igual con Dmitri, lo cual me produjo una pequeña e involuntaria risita.

- ¿Qué es tan gracioso? Pregunto extrañado

- Simple. Es mi amigo. Punto.

- ¿Qué parte de Es-un-Slytherin no entiendes, Hermione?

- ¿Y que parte de Es-mi-AMIGO no entiendes tu? Respondí igual

- Ahora resulta que coqueteas con los Slytherins… ¿Que sigue? ¿Qué seas la novia de Malfoy?

Que más quisiera yo.

- Deja de decir sandeces, Ron. Dmitri es nuevo en el colegio. ¿Solo lleva una hora como Slytherin y ya lo estás juzgando?

Su dura expresión se relajo un poco.

- Pero algo malo debe de tener para quedar en esa casa.

¿Algo malo? Si todo en el es deliciosamente perfecto.

- El tiene Cerebro. Algo que muchos no poseen… -Si no entendió mi indirecta, acerté con mi comentario- Yo se escoger a mis amigos, y él lleva mas tiempo con ese titulo que ustedes dos juntos, así que…

- La conversación termina aquí -Finalizo Harry, concluyendo mi oración de una forma mucho mas gentil de lo que yo tenia planeado- Es un gusto verte, Hermione. Añadió inesperadamente

- ¿Es en serio? Estoy realmente extrañada, y creo que Ron se siente igual que yo

- Obvio, ¿Cuándo no ha sido un placer? Dijo mientras me abrazaba

- ¿Eso significa que no estas enfadado?

- Nunca lo he estado, el Jealous King aquí es Ron.

- No me ayudes tanto, Harry. Le reprocho.

- Es un gusto verte, Harry –Respondí abrazándolo-… Me alegra que aun respires, Ron.

- No te enojes. Pidió

- Da igual… El hecho es que ya entendiste el mensaje.

- Si… creo.

Es la pelea mas amistosa que he tenido recientemente, ya que eso de "Déjalo ser" realmente afecto mi cerebro y mis ultimas confrontaciones no han sido muy tranquilas que digamos.

Conversamos un buen rato. Por lo visto este par de mañosos habían hecho algo más que respirar estas vacaciones.

Aun no puedo creer la clase de situación en la que el destino me encierra. Mis mejores amigos están como quieren, mi hermano del alma es perfecto, y, como para completar, mí peor enemigo es una especie de orgasmo ambulante… ¿Que forma de tentarme es esa?

- Bien Hermione… Te dejamos, el celoso y yo tenemos que cambiarnos. Anuncio Harry mientras abrazaba a Ron, quien lo fulminaba con su mirada.

- Creo que yo debería de hacer lo mismo. Iré a buscar a Dmitri –Dije, pero creo que no pensé muy bien mis últimas palabras. La vena en la sien de Ron ya me estaba haciendo gestos- No pienso cambiarme y tenerlo a el como testigo de ello, Weasley, ya relájate. El hecho de que se avergonzara fue suficiente para mí.

Ya vestida, hice lo que dije, fui a buscar a Dmitri. Me dirigí hacia donde pensé lo habrían arrastrado los Slytherins, para que volviera conmigo… no pensaba compartirlo con ninguna serpiente resbalosa. Caminaba rápidamente, con mi vista fija en el suelo…

- ¡Fíjate por donde vas, Granger!

¿Cuándo aprenderé a ver por donde voy? Pequeño detalle que me ha metido en más de un problema

- ¡¡Siempre lo hago! –Mentí, nunca admitiría frente a él que tiene razón- Tu eres el distraído, Malfoy.

- Si, claro… tú te chocas contra mí y yo soy el distraído. Espeto molesto. Bien, Malfoy tiene un punto.

- Olvídalo… muy difícil para un presumido como tu admitir que se equivoca. Bastante irónica mi respuesta.

- ¿Y tu no te incluyes en el grupo? Inquirió, clavándome sus ojos grises de mirada satírica. O me retiro, o me le tiro encima… A mi me gusta mas la segunda, pero tomando en cuenta las circunstancias…

- Desaparécete Malfoy, tu desagradable presencia me marea. Dije, dispuesta a seguir, pero me tomo del brazo.

- Ten mucho cuidado, Granger… Me advirtió, con su rostro a milímetros del mió y un tono tan peligroso, que temí por mi autocontrol en ese momento.

Como si lo supiera, se alejo súbitamente, dejándome con el alma en la garganta. Eso me preocupa un poco, al menos antes me controlaba, pero ahora estaba segura de que mi orgullo no podría retener por mucho tiempo a mi libido.

- ¿Me estas amenazando? Pregunte molesta, soltándome

- Tómalo como quieras… Siseo retadoramente. Sonrió de medio lado, y desapareció entre los estudiantes.

Respire profundamente… Aun estaba un poco perturbada por la gran habilidad que tiene Malfoy para ponerle a cada frase un doble sentido.

- ¿Qué pasa Nia? Parece que te hubieras encontrado al demonio. Sugirió Dmitri, apareciendo frente a mí.

Fue algo parecido, después de todo.

- No te preocupes, estoy bien. Mentí

- Otra vez estas ardiendo.

Otra vez mi cuerpo atentando en mi contra, conforme siga así, voy a morir de hipertermia.

- Estoy bien. -Reafirme- ¿Y tu donde andabas?

- Por ahí…

- Hmm… Interesante. Musite desconfiada

- No te preocupes, sigo siendo tuyo en espíritu. Afirmo, mirándome sugerente

- Así que en espíritu… Y es que tu parte corpórea ya encontró dueña ¿O que?

Creo que mi reclamo sonó un poco…

- ¿Estas celosa?

… Exacto, esa es la palabra.

- ¿Yo? ¿De ti? Por favor… Bufe molesta, no me gusta ser tan obvia.

Sonrió picaramente.

- Como dije antes, mi pequeña Nia… Siempre seré tuyo en espíritu, no te prometo nada más. Se burlo, abrazándome mientras besaba mi frente… ¿Y que más puedo pedir?

- Trato hecho. Le respondí, tomándolo de la mano para que nos sentáramos juntos en mi vagón por el resto del viaje

La pase muy bien el resto del viaje. Hablamos de muchas cosas que necesitaban comentarse, tomando en cuenta que no nos veíamos hace mucho. Todo iba perfecto hasta que Dmitri se quedo dormido, sobre mis piernas de nuevo, así que me limite a pasar mis dedos entre su cabello negro y a mirar por la ventana, aunque de vez en cuando me concentraba en su rostro. Si he de admitir algo, es que sus facciones parecían esculpidas… Y no podía evitar enternecerme cuando hacia pucheros involuntarios.

Notando que un bonito sueño no dura para siempre, decidí hacerlo antes de arrepentirme, total, no podía quedarme contemplando su rostro por el resto de mi vida… Realmente debía, aunque me arrepintiera después.

Acerque mi rostro al suyo, y retirando el mechón de ébano que cubría su cara…

Final del Capitulo

-ReViEwS-

§ilver Ðragonfly