Disclaimer: MSLN no me pertenece, ni sus personajes obviamente, sino que son propiedad de sus propios autores.
Avance
"Me dirigía a la oficina de Hayate pues, en la breve investigación que inicie al regresar, y por mismo pedido de Hayate, averiguar, por qué al Riot seis, se le delegó una prórroga, y adjudicación a la unidad de asuntos internos. Obviamente al haber sido poco tiempo, no tengo muchos avances, pero si los necesarios para por lo menos tener un nombre. Además no hemos hablado mucho con ella desde que regresamos, en verdad, parece que está muy ocupada.
Al llegar, toqué la puerta, pero nadie me respondió. Qué raro, por lo menos Rein habría respondido, pero nada. Volví a tocar una vez más, creo que debí avisarle, en lugar de venir por un mero impulso, ya que, a lo mejor no está. Cuando estaba a punto de marcharme, la puerta se abrió."
-Oh, Fate-san, disculpa, no escuchamos que tocabas- ciertamente la de ojos escarlata estaba sorprendida. Mientras que la otra chica lucía con algo de nerviosismo, con la sonrisa tambaleante, y una expresión avergonzada.
-¿Carim-san?- Fate solo la miró con sigilo, pero bueno, Fate no tiene la picardía para ciertas cosas, así que asumió que se trataba de un asunto distinto- ¿Sucedió algo malo? ¿El Internal Riot Force seis tiene algún problema?
-¿Eh?...No, no, para nada, solo pasé a hablar con Hayate, ya que yo también tendré cierto papel dentro del Internal Riot Force seis. Pero nada de lo que preocuparse, solo ciertos planes y movidas administrativas de algunos mandos- la clériga rubia se explicó brevemente, recuperando la compostura- Será un gusto trabajar nuevamente con ustedes Fate-san- los ojos azul rey miraron a Fate, y esta tomó la mano que le fue alzada, sonriendo también en el proceso.
-El gusto es nuestro, Carim-san- Fate correspondió la sonrisa, y ese acto tan solemne acabo así, con el mejor recibimiento para un nuevo compañero.
-Bueno, debo marcharme ahora- se volteó en dirección a quien se encontraba dentro de la oficina y con una ancha sonrisa y un leve adiós agitando su mano se despidió-…te veré después- terminó por fin dejando pasar a Fate, para encontrarse con su amiga.
La enforcer se sentó en la silla frente a Hayate, y la observó, estaba sonriente, pero manteniendo sus ojos cerrados, con un temple bastante magnánimo, pero feliz. Era bueno, para la comandante que fuera justamente Fate y no otra persona quien llegara en ese preciso momento.
-¿Carim-san trajo buenas noticias?- preguntó curiosa. Más no sabía que su amiga, estaba embobada más por otra cosa que por las noticias de la otra rubia.
-Sí, muy buenas Fate-chan- dijo y la miró por fin- ¿A qué debo tu agradable visita?- Fate se extrañó por la respuesta, pero parecía que no le diría más que eso, así que procedió a informarle de lo suyo.
-Emm, como esta investigación que me has asignado no será registrada, y por tanto no es oficial, y estaremos en la mira del servicio interno, no debemos ser imprudentes- habló con cautela y seriedad, Hayate le dio toda su atención- es sobre un tal Mattew Towers, reciente nombrado dirigente de asuntos internos y…subdirector general de la tropa interestelar, pero a decir verdad no lo conocía hasta hoy- pausó un momento- él propuso una nueva redirección para la división seis que simplemente desaparecer, y aunque no fue quien puso la propuesta sobre la mesa si insto a otros a considerarlo.
-Nunca desempeñaste como capitana en la tropa interestelar, tal vez sea normal que no lo conozcas. Solo estuviste ahí antes de que te graduaras, claro que ellos deseaban que desempeñaras desde tus inicios como enforcer en ese lugar, no contaban con que me apoyarías- le recordó comprensiva.
-Por supuesto que te apoyaría a ti Hayate, eres mi amiga- en las palabras de Fate había convicción, lealtad, y sobre todo ninguna chispa de duda.
-Eres tan dulce cuando te lo propones- dijo haciendo sonrojar a su amiga- en fin, Mattew eh…, en realidad, él fue uno de los que en secreto estuvo en contra de Reiss…no tengo una clara idea de lo que puede tener en mente, pero por ahora su interés parece un beneficio más que una amenaza, así que, hay que mantenerlo solo entre nosotras, no debemos hacer evidente que queremos llegar a él, pues no fue él sino la junta de la división interna que solicitó a STAB la no disolución de la división seis, así que sería sospechoso abordarlo tan pronta mente.
-De acuerdo, te notificaré si averiguo algo más…espera ¿Tú sabías acerca de él, no solo por Reiss? No parecías tan confundida con el nombre cuando lo mencioné- Hayate la miró y volvió a sonreir.
-Claro que sabía de él- le salió burlona- desde hace mucho tiempo en realidad, desde que vino a mi oficina, solicitando exigentemente tu renombramiento a la tropa interestelar, justo después de que te unieras a la división seis explícitamente por tu voluntad- Hayate se levantó y bordeó su escritorio al otro extremo sentándose en él- mencionó algo de que yo era una oportunista y manipuladora, que no permitiría que te manipulara bajo ninguna circunstancia, y que tampoco permitiría que tu talento se fuera al garete dentro de una división tan insignificante como la mía.
-¡Hayate!- no le reclamaba, la rubia parecía más bien preocupada por esa información, de la que nunca supo hasta hoy. Hayate solo rió al ver la expresión de su amiga.
-Descuida Fate-chan. Cuando la división seis se formó, nadie me tomaba enserio, ya sabes, por el incidente del tomo nocturno, porque soy muy joven, y para rematar, porque soy solo una simple mujer, ya ves- Fate le miraba sin creer que ella dijera todo eso- sé lo que dirás, pero no te preocupes, al menos, les demostramos a toda esa bola de engreídos de los altos mandos que se equivocaban ¿No?, Y tú me ayudaste mucho a eso. Gracias Fate-chan, por estar de mí lado.
-No hay de qué, sabes que lo hago con gusto- Fate sintió calidez al ver sonreír a Hayate ante los recuerdos del pasado y la comparación con el presente, una historia que conquistaron- ¿Pero cómo fuiste capaz de negarle la solicitud al subdirector de la tropa interestelar?
- Por aquel tiempo, él era comandante y subdirector, y pues no hice nada más que decirle, que si tanto creía que te había manipulado para estar en mis fuerzas, que hablara contigo directamente y te pidiera dimitir para ir con él a la tropa interestelar, que en ningún momento yo le prohibiría hablar contigo.
-Pero yo no sabía de su existencia hasta el día de hoy, ni siquiera en mi entrenamiento dentro de la tropa interestelar- dijo segura.
-No debes preocuparte por eso, lo más importante es saber, que no tuvo el valor para hablar contigo, él solo quería intimidarme para que accediera a su solicitud, y obligarme a obligarte a tu renombramiento en la tropa interestelar, nada más que eso, porque no podía hacerlo él mismo- Hayate se relajó en su lugar. Pero la enforcer se levantó para dar énfasis a sus siguientes palabras.
-No me da confianza, menos ahora que sé de todo esto, no podré estar tranquila- Fate frunció el ceño, ella también conocía las artimañas de los altos mandos para lograr sus objetivo, incluso coaccionar a los demás, lo que le intrigaba era saber que el subdirector no haya hecho nada más para poder tenerla dentro de la tropa interestelar ¿Habría desistido? ¿O no era tan importante su renombramiento para ellos?- No lo comprendo…
-Fate-chan no debes preocuparte- Hayate se puso de pie, y avanzó hacia ella para hablarle más de cerca- tú eres una gran enforcer, nadie podrá obligarte contra tus deseos, a menos que los altos mandos se unan en tu contra y te alejen de nosotros por la fuerza, pero no creo que eso ocurra, así que por ahora, éste será tu lugar si así lo deseas- la castaña la abrazó para continuar su discurso, susurrándole suave al oído- además no debes empañar por esto, el avance que has tenido con Nanoha-chan…
-¿Avance?- Fate se confundió por completo, que tenía eso que ver con aquello, ¿Y qué se refería exactamente?- ¿De qué hablas Hayate?
-No te hagas la que no sabes ¿eh? Pillina, ya me enteré, de que tú y ella están saliendo…
La mente de Fate hizo cortocircuito en aquel mismo instante, sus pensamientos volaron a mil por hora, y se sonrojó, fuertemente, con una expresión de total sorpresa en su rostro, sus ojos totalmente abiertos, separó a Hayate de ella. Hayate la vio divertida solo de ver la reacción que tenía.
-¡¿De qué hablas?! ¡Nanoha y yo no…! ¡De ninguna forma! ¡¿De dondé sacas que ella y yo..?! ¡Que ella y yo…!- el corazón de Fate comenzó una carrera desenfrenada que no conocía hasta el momento, era demasiado vergonzoso.
-Mmm ¿Acaso me equivocó? Todo mundo está hablando de eso ¿Es que no te das cuenta de lo que ocurre a tu alrededor? Tú y Nanoha-chan han estado de lo más meloso, pegadas como papel, como miel y abeja, como sándwich, como cobertor y cama, como el rio y el mar, ya sabes siempre se mete…
-¡Hayate!- gritó su amiga. La comandante estaba más que divertida, y todavía faltaba lo mejor.
-Me he sentido tan herida, con un acontecimiento tan increíble…creí que yo era la mejor amiga de ambas, bueno ya sabes, ya que ahora ustedes pueden hacer esto y aquello, yo no me le puedo unir, así que…
-¡No! ¡Te equivocas! ¡Nanoha y yo, no estamos saliendo!- dijo con el rostro más rojo que sus ojos o que el sol en un ocaso.
-¿No?- Fate negó enérgicamente.
-¿En serio?- ésta vez a asintió.
-¿De veritas, de veritas?
-Hayate…
La mirada azul cielo la escudriñó detenidamente. A pesar de que Fate negara que fuesen pareja, únicamente denotaba nerviosismo, más no negó en ningún momento que Nanoha le gustase, o algo por el estilo, sabía que no debía presionar, así que mejor no le preguntó a Fate si Nanoha le gustaba, la haría negar, algo que la misma Fate no quería negar. La tensión del silencio se alargó innecesariamente, por unos segundos Hayate decidió torturarla con ese silencio, pues sabía que su amiga no estaba siendo sincera, pero sabía que lo mejor, era ir despacio con ella. Suspiró, pobre Nanoha.
-Si tú lo dices, no insistiré más…
Fate suspiró de alivio.
Y antes de que cualquiera de las presentes pudiera decir otra cosa, una persona entró sin siquiera tocar, a la oficina de la comandante Hayate yagami.
-Hayate-chan, quería…- sus palabras quedaron a medio camino al ver a las dos personas dentro de la oficina, parecía que discutían algo serio-…yo…lamento interrumpir.
-Descuida, Fate-chan ya se iba- enfatizó lo último, para que la enforcer entendiera que debía marcharse, más bien quería que se fuera. Esperaba que Nanoha no haya escuchado nada de los que hablaban con anterioridad- Te agradezco el informe Fate-chan, si descubro algo, te informaré para que constatemos.
-Eh…yo…- Fate se sintió confundida repentinamente. Ver a Nanoha ahí, después de haber dicho que no…negó que Nanoha y ella fueran, algo más, y es que no lo eran, pero esa no era excusa… ¿Excusa de qué? Su corazón ahora le punzaba con dolor, sentía que había traicionado a la cobriza con sus palabras, aunque fuera algo por completo absurdo- Nos vemos después…Nano…
Antes de decir siquiera su nombre, la cobriza le abrazó, sonriendo, como siempre. Acomplando perfectamente sus cuerpos, Fate fue invadida por esa calidez que tanto adoraba. Hayate miró a Fate en el acto, y Fate le devolvió la mirada. La sonrisa de la comandante se ensanchó con burla, y la enforcer frunció el ceño sin poder evitarlo, e hizo, lo que no había hecho ni una sola vez hasta ese momento, correspondió el abrazo a Nanoha, e incluso se atrevió a acariciar su cabello.
-¿Fate-chan?- Nanoha estaba feliz, pero extrañada, soltaron un poco el abrazo, para verse de frente. Los ojos de Fate brillaban solo de verla, y a la instructora se le secó la garganta, no pudo decir ni una palabra. Fate le dio un beso en la mejilla.
-Nos vemos en casa-le dijo la rubia para luego soltarla por completo y marcharse, sin atreverse a ver a la dueña del tomo nocturno una vez más.
Las chicas extrovertidas se quedaron por fin a solas. Nanoha se sentía intrigada por la actitud de su mejor amiga.
-¿Ocurrió algo malo?- preguntó preocupada.
-No, para nada- Hayate solo la miraba, Nanoha se veía como siempre a pesar de lo que acababa de presenciar con sus ojos.
-¿No me estás mintiendo?- inquirió con desconfianza.
-En cualquier caso, podrás preguntárselo…está noche, si es que miento- Hayate se apoyó en su escritorio con tranquilidad- ¿En qué puedo ayudarte Na-no-ha-chan?- es verdad, Hayate no recordaba tener ningún asunto pendiente con la cobriza, además de que Vita se encargaba de informarle cualquier cosa acerca de sus avances, solicitaba la presencia de Nanoha, solamente si era absolutamente necesario.
-De acuerdo, te creo- Nanoha se miraba nerviosa, extrañamente, ni siquiera al ver o abrazar a Fate se miraba de esa forma- es solo que, he escuchado cosas…- decía despacio, pero esas palabras alertaron a Hayate, quien no pudo evitar colocar su sonrisa de gato nuevamente.
-¿Qué cosas serían esas?- preguntó cómo sino supiera nada- algo como que…Fate-chan y tú, son una pareja…
¡Ahhh! definitivamente ella amaba su vida, y a sus amigas, nadie más podría brindarle tan majestuosos espectáculos, eran más claras que el agua. Nanoha se sonrojó no más nombrar el tan dichoso rumor, no tanto como su otra amiga, pero ahí estaba, pintado en esas rosadas mejillas. Se preguntaba si es que acaso la instructora también lo negaría, aunque lo dudaba ya que ella era diferente de Fate, tal vez podría obtener una respuesta muy diferente.
-Así que ya lo sabes… ¿Desde cuándo lo sabes?- le inquirió con desconfianza- yo apenas lo supe hoy, al escuchar a dos soldados hablando muy abiertamente de ello en la cafetería- ¿Desde cuándo lo sabía? Tal vez, desde que…ella misma se encargó de crearlo y esparcirlo, hace más de cuatro días. Parpadeó un par de veces antes de confrontar a su amiga, sin dejar de sonreír.
-No hace mucho, tal vez, hace un día creo…- mintió claro, ella tenía sus contactos, alias Zafira, su leal guardián, al que obligó a actuar como espía, para reforzar sus sospechas y la fuerza del rumor alrededor de las chicas, y es que fue más fácil de lo que había imaginado, Nanoha y Fate al actuar tan abiertamente frente a todos al regresar, solo reforzaron la idea en todos los demás- ¿Te molesta?- se atrevió a cuestionar.
-No es eso, es solo que ya no estamos en el instituto, estamos en el trabajo, no sería bueno…- dijo insegura.
-¿No sería bueno…?- le alentó a seguir. No podía creer que fuera más difícil saber lo que Nanoha pensaba ¿O sí?
-…a ti, ¿No te extraña?- vaya, esa pregunta no se la esperaba.
-Pero si Fate y tú, se ven demasiado lindas juntas, aunque sé, que solo son amigas. Si ese rumor fuera cierto, es algo que me hubieran dicho a estas alturas. Así que no, no me sorprende, es algo muy común en ustedes desde que somos niñas, por eso sé qué solo es un rumor, y nada de eso es cierto.
Nanoha se sorprendió por la respuesta, sabía que gran parte de lo dicho era cierto, pero no pudo evitar sentirse decepcionada.
-No importa lo que digan los demás, ¿Qué deseas tú, Nanoha-chan?...
La gran pregunta, de la cual Nanoha, ya conocía su respuesta.
-Yo…no importa cómo, yo deseo estar con Fate-chan…- sí, es verdad, antes no importaba que la emparejaran con su amiga, porque eso no haría que Fate dejara de serlo, ni dejaría por eso de estar a su lado, honestamente le costaba mucho verla así, con la reflexión de ser una pareja, porque era su amiga, pero sabía que la forma en como la anhelaba no era la forma de querer a una amiga, porque no era como quería a Hayate o a las chicas. La idea le era extraña, y tan natural al mismo tiempo, sentía que si era con Fate, ella sería capaz de cualquier cosa…
Hayate se acercó a ella para reconfortarla en un abrazo, repentinamente Nanoha parecía abrumada.
-Tienes todo mi apoyo Nanoha-chan…no importa lo que decidas…lo que decidan- sí, esas dos estaban destinadas a estar juntas, pero eran tan bobas, una densa y la otra osada, vaya combinación, sin embargo habían logrado construir, una amor tan envidiable, que saltaba a la vista de los demás, era hermoso de ver, tanto que cualquiera lo deseaba experimentar de esa manera tan pura- todo saldrá bien- Nanoha se dejó abrazar, estaba aceptando algo que no se había atrevido a aceptar nunca, y en esta ocasión no podía ser Fate de quien se aferrara pues, era de lo que sentía por ella, de lo que quería ser protegida.
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Continuará…
Gracias por vuestros rewiews, os amo *chu* *chu*...
Notas: Que la luz de la Estrella y el Rayo ilumine sus corazones.
