Disclaimer: MSLN no me pertenece, ni sus personajes obviamente, sino que son propiedad de sus propios autores.
Reflection
"¿Qué Nanoha y yo….somos pareja?
Vaya, sinceramente no se me había cruzado por la cabeza. Aunque hablando enserio antes no comprendía eso de que nos emparejaran sino hasta que fuimos adolescentes. Me parecía una manía de la gente, muchos bromeaban al respecto, así que no me parecía algo malo, el problema era que después de crecer, Nanoha solía avergonzarse, pero solo me sonreía- no te preocupes por eso Fate-chan- y yo sin dudar hacía caso de sus palabras. Sí, pueden decir que soy densa, la cuestión es que al comprender todo aquello, yo rechacé lo que pude sentir, me detuve de pensar algo más, creo que fue el pensar que Nanoha no podría quererme de esa forma, ni siquiera me di la oportunidad de considerarlo siquiera, con ese pensamiento, anulé automáticamente cualquier idea, sensación, me sentí tan perdida por instante, en el que concluí, que lo más sensato era permanecer al lado de Nanoha como siempre y para siempre, nada tenía porque cambiar, mientras eso nos mantuviera juntas.
¿Eres idiota Fate? No hay nada que cuestionar, esto no es diferente de antes, solo es un estúpido rumor, no hay porque hacer caso, solo debo dejarlo pasar…
¿Nanoha sabrá al respecto? De seguro Hayate no va a desaprovechar para meterse con ella también. Rayos, por qué no pensé en eso, en lugar de tomar camino, debí quedarme…no creo que hubiera cambiado nada, a lo mejor y hubiera sido más vergonzoso…
¿Qué dirá Nanoha ahora? ¿Me sonreiría, me tomaría de la mano? ¿Me molestaría al igual que Hayate aunque también ella esté involucrada? ¿Me abrazaría para avergonzarme más de la cuenta? ¿Qué debo hacer? Incluso he besado su mejilla, se sintió tan bien, como si tuviera una especie de control sobre ella, Nanoha se sonrojó…se veía tan linda…mi corazón, latió a con prisa…
Otra vez no…no debo pensar estas cosas…pero al verme Hayate, parecía retarme, no sé de qué, lo único que atine hacer, fue intentar demostrar que tengo el control de la situación…sea cual sea…y que yo y Nanoha, no somos…no somos…"
Fate que ya se encontraba en su oficina, cerró la puerta tras de sí, dio un suspiro profundo, las facciones de su rostro se contrajeron, expresando toda la frustración que la invadía en ese momento, sus cejas fruncidas, apretando sus labios, su mirada perdida…
¿Qué es lo que en verdad deseaba? Temía por esa respuesta…
.
.
.
Nanoha caminaba, no dejaba de pensar en Fate ¿Cuándo se supone que no pensaba en ella?
"Soy un desastre" se dijo a modo de reproche.
Era tonto pensar demasiado, darle tantas vueltas ¿Por qué las cosas cambiarían ahora? ¿Después de tanto tiempo…, qué era diferente? ¿Podría solo por desearlo...poder cambiar algo? ¿Podría ella tener el valor suficiente para cambiarlo ella misma? ¿Era realmente necesario…hacer algo? Si así como estaba, era más que suficiente, porque, tenía a Fate consigo, podía tenerla cerca, a lo mejor no cuando quería, que era todo el tiempo,… pero podía acercarse, tocarla tomando su mano, abrazándola, besando su mejilla… ¿O es que acaso, definitivamente no era suficiente? Podría perderlo todo si se arriesgaba demasiado… ¿Qué tonterías estaba pensando? Fate no podría de ninguna manera, verla de forma diferente en primer lugar, la pureza de su corazón era demasiado hermosa…a veces deseaba que no lo fuera, aunque fuese por eso mismo, que la quería con todo su corazón…
Ya llevaba tiempo de haber llegado a casa.
Se recostó sobre el cómodo sofá de la sala, se hallaba con la mirada perdida.
-Fate-chan…
Dijo su nombre con sumo cariño, nunca se cansaría pronunciarlo. Sonrió, lo cierto es que, ninguna se quedaba atrás, Fate solía pronunciar su nombre tantas veces, sonaba tan bien al ser pronunciado por esa voz, solía ser eso lo que le detenía a ella mima de sofocar el otro nombre, era solo cuando Fate callaba, que encontraba su turno, para hacerse dueña de pronunciar el otro nombre.
-Fate…
Sonaba tan diferente sin el sufijo cariñoso y es que, lo tierna que podía llegar a ser Fate contrastaba con su tenaz seriedad, una actitud que en ocasiones mostraba solo en el trabajo, cuando algo grave sucedía…esa actitud era tan -cool-, si Fate le gustaba ya de por sí, por cómo era normalmente, en esos momentos volaba sin magia, no se tomaba la molestia de calamar los latidos de su corazón, pues expresaban, sus más sinceros anhelos, y Fate, bueno, ella no se enteraba de nada porque se centraba por completo en la misión. No es que ella no, porque sentir aquello, lejos de desconcentrarla, dirigían todos sus sentidos en la maga negra y entonces, protegerla se volvía un prioridad absoluta, si tenía, que en el proceso defender a todos, con tal de que ella no se arriesgará innecesariamente, pues lo hacía, y era una fortuna, porque las misiones se completaban más rápido y de la manera más eficiente, casi que sin ninguna baja.
A veces soñaba que esa Fate le mirara con esa intensidad, caminara hacia ella, y la abrazara profundamente.
¿Qué pensaría Fate? ¿Estaría enterada la rubia acerca del dichoso rumor? Y si fuera así ¿Sería importante?
-Claro que no…- suspiró resignada.
.
.
.
Al verse esa noche, fue completamente inusual, una extraña sensación rodeaba el ambiente, aun así, Nanoha abrazó a Fate, y otra vez, la rubia le devolvió el gesto sin ninguna duda.
-¿Te molestó mucho Hayate?- Nanoha se extrañó por la pregunta ¿Entonces lo sabía?
-Para nada…- le miró a los ojos…acusadores-…solo un poco- confesó, más no era toda la verdad.
-A veces no puedo creer que sea nuestra amiga…- Fate continuaba un poco superada, no podía manejar esa situación…pero Nanoha no tenía por qué saberlo.
-Vamos no digas eso, eso es cruel, hasta para Hayate-chan…- les daba su apoyo en lo que sea que decidieran, sin importar lo que fuera eso…incluso si no decidan nada…debía dejar de pensar de esa manera, o entristecería frente a Fate, no debía hacer eso.
Seguían estando cerca, sosteniendo los brazos de la otra, en la media estancia para entrar a la sala de la casa. De pronto fueron conscientes de ese hecho. El contacto era ligero y cálido, simple pero las conectaba. Se quedaron viendo a los ojos de la otra, casi sin pestañear. Últimamente se comunicaban nada más que así, perdiéndose en el brillo cristalino de la pupila de la otra, dilatándose por verse mutuamente. No eran necesarias las palabras, más…con tantas dudas en su interior, Nanoha se atrevió a dar un corto paso, quedando a poca distancia del rostro de la enforcer, quien se impresionó, mas no retrocedió. En sincronía Fate inclinó su rostro para no perder de vista a la cobriza, que casi se obligaba a ver hacia arriba, Fate, era solo un poco más alta que ella. Sus cuerpos reaccionaban, pretendiendo resolver lo que no podían con palabras.
-¡Fate-mama! ¡Regresaste!
Su hija les interrumpió el momento, ambas se avergonzaron, como si hubieran estado a punto de hacer algo que no debían. El mundo retornó su ritmo, Fate cargó a Vivio, para mimarla, como siempre, aun así, cuando se encontró con los ojos de Nanoha, ambas reflejaban una disculpa, no sabían de qué ¿Por no concretar lo anterior? ¿Por qué se arrepentían? Al final, terminaron aceptando, quién sabe qué cosa, ese algo entre ellas, e iban a dejarlo pasar…por ahora, o eso esperaban, o quien sabe, tal vez así estaba bien.
Nanoha miró a sus dos rubias antes de llamarles para que fueran a cenar, se enfocó en Fate, y la manera tan atenta de tratar a Vivio, el que le ayudará con las tareas, la calidez con que le hablaba, lo cariñosa que era, lo buena madre que era…sí, esa era su familia, la que ella había formado con el pasó de los años…había encontrado a la persona perfecta…
Una que era su mejor amiga…
Una poderosa maga…
La mejor enforcer de su generación…
Una buena madre…
Es más, que si hubiera solicitado a alguien con todas esas características, nadie hubiese sido capaz de cumplir con tales requisitos…en ningún lado del universo interdimensional…, pero más que eso, para ella, Fate era alguien…
Que la quería…y a quien quería
Que escogió estar con ella…algo que fue mutuo…
Pero no por las mimas razones…
Sin pensar más, las llamó para cenar.
Más tarde Nanoha decidió darse una ducha, mientras Fate acobijaba a Vivio.
-¿Ne, Fate-mama?- después de su cuento, Vivio quería preguntar algo a Fate, que terminaba de cubrirla con el cobertor.
-Dime pequeña- dijo dulce.
-¿Quieres mucho a Nanoha-mama?- esa pregunta…no debía serlo, era obvio que quería a Nanoha.
-¿Por qué preguntas eso Vivio? Por supuesto que sí, yo quiero a Nanoha, mucho, mucho, como a ti, tú lo sabes, ustedes son mis chicas favoritas- dijo a lo inesperado del cuestionamiento, pero no comprendía el porqué de la pregunta, aunque la respuesta estaba más que clara.
-Es que Nanoha-mama siempre está esperándote, así que me preguntaba ¿Fate-mama, también estará esperando a Nanoha-mama?- extrañas palabras escogió su hija para definir, eso extraño que tenía con la instructora, era increíble la inocencia, aunque estaba segura que ni la misma Vivio sabía a lo que se refería.
-Descuida, a eso se le llama tensión- dijo confundiendo a Vivio- pero ya se pasará, no te preocupes.
-Bueno, pero no demores…- dijo cerrando sus ojos heterocromáticos.
¿Tensión? ¿De qué rayos estaba hablando?...lo peor del caso, es que cuando lo dijo, no pudo evitar terminar la oración… ¿Tensión sexual? Nanoha y ella, por favor, casi hiperventila, pero logró controlarse.
¿Qué Nanoha la esperaba? Pero si ella estaba ahí mismo, en la misma casa, a su lado. Ni que anduviera en alguna misión, de esas que usualmente las mantenía alejadas por el espacio físico, pues las llamadas eran incontables, si es que podían, casa día sin falta…grande fue su sorpresa, al entrar a su habitación y ver, que efectivamente, Nanoha la esperaba, sentada al borde de la cama.
-¿Costó mucho dormir a Vivio?
-Ya sabes cómo es, quiere más de un cuento.
Se sonrieron. Fate se acercó y se sentó junto a Nanoha.
-Sabes Hayate-chan me dijo hoy…- se mordió el labio, en verdad lo diría-…que hay rumores, acerca de que tú y yo…estamos saliendo…- bien, lo dijo. Solo esperaba la reacción de su amiga.
-Oh…también me comentó al respecto- dijo lo más tranquila que podía. Como si no le importase…como si no le afectara…como si le diera igual.
-¡Que tonto verdad! Las cosas nunca cambian…- casi se arrepintió en el mismo instante de decir eso…no es lo que en verdad quería decir, pero Fate ni siquiera se sonrojó al oírlo, no se puso nerviosa como usualmente, no comprendía el significado de eso, pero todo indicaba un evidente rechazo a la idea. Creía que tal vez, podría bromear al igual que Hayate, avergonzar a Fate y poder acercarse con esa nueva excusa, pero no esperó verla tranquila…Nanoha, quería ver que le importara, que a Fate no le fuera indiferente la idea, se había arriesgado, y el golpe fue más duro de lo que pensó, sino su corazón no dolería.
-Solo son rumores, como siempre, no hay porque darles importancia…
Ahí estaba, dicho en palabras, Nanoha desvió la mirada…
-Tienes razón…-dijo poco débil- Nyahahaha…- se rió lo mejor que pudo, para que pareciera una risa verdadera- es hora de dormir, apagaré las luces- se levantó, para hacer lo dicho, no quería que Fate la viera de frente, estaba débil, repentinamente sentía que toda su fuerza fue drenada, y que en cualquier momento caería, pero Fate no debía verla, no, eso no. Quería que la oscuridad cubriera con su manto, la tristeza que se acunó en su pecho.
No sintió el momento en que unas suaves manos la guiaron de regreso a la cama, al no responder al llamado de la dueña de Bardiche. Fue envuelta entre las sabanas, y Fate la abrazó. Ese calor, Nanoha lo conocía también, y ahora se sentía tan lejos, aun así, correspondió el abrazo, resistió a las lágrimas y se dejó envolver por la calidez. Tan ensimismada sobre lo que pensaba se quedó, que no notó, el rápido latir del corazón de la rubia, que golpeaba tan fuerte el pecho, bombeando su sangre a toda velocidad, que de estar atenta, con seguridad, Nanoha lo hubiera escuchado.
"Nanoha…espérame un poco más"
"¿Por qué ahora, Fate-chan?"
"Ahora que me he dado cuenta…"
"Ahora que sé…"
"Que yo te amo"
.
.
.
...Reflection, si en honor a las ultimas entregas, pero solo el nombre ¿Quién está listo para Detonation?
Continuará…
Notas: Que la luz de la Estrella y el Rayo ilumine sus corazones.
