¡Holitas!
Aquí traigo un nuevo ff, no debería, primero porque tengo que estudiar y acabar el capítulo 10 de Tu nombre envenena mis sueños, pero la inspiración viene cuando viene, y aunque no tenía pensado escribir este ff todavía, al final lo he hecho, y segundo, porque se supone que era un regalito de navidad para mi amiga Carly, que me lo pidió expresamente.
Antes de nada, os comento que este es el primer ff Slash "oficial" que escribo, y digo oficial porque aunque en Open till dawn hubiera slash, pero era algo secundario que ni siquiera me dio tiempo a traumatizarme al escribirlo jejejejeje.
Y os comento también algo importante.
ADVERTENCIAS: este ff contiene Slash (relaciones hombre/hombre) y también Beastiality ¡que nadie se asuste! No se si se podrá considerar en sí el ff como Beast porque lo que hay es animal/animal, o sea Moony/Padfoot para que nos entendamos jejeje. Técnicamente que se líen dos animales es muy normal y no debería causar shock, pero aún así me veo obligada a advertirlo.
De todas formas, el ff es muy light, no esperéis lemon (a menos que se me ocurra algo que quede bien) ni cosas fuertes, salvo quizás algo de lenguaje un poco vulgarcillo por parte de algunos jejejeje. El título es muy descriptivo ¿no? XDDDD
Así que si alguien cree que se va a traumatizar, que no lo lea.
Disclaimer: nada me pertenece, los personajes son de JKR y WB y no gano nada con esto salvo aumentar la perversión de la gente XDDDDD. Ah, y el título de "Amores perros" es de una película mexicana (muy buena, por cierto) pero que no sé a quien pertenece.
Le dedico el ff a Carly McKinnon, porque me pidió un moony/padfoot. ¡Ya te regalaré otro de los ff que me pediste! ;-D
AMORES PERROS:
Capítulo 1: Naturaleza animal
- ¡Y UNA MIERDAA!
La voz de Sirius sonaba a través de la puerta del baño, llevaba allí encerrado al menos una hora, negándose a salir.
- Pero Padfoot… ¡no puedes hacerme esto!- dijo James, ya sin argumentos para convencer a su amigo.
- ¿Cómo que no puedo? Por supuesto que puedo, además ¿qué falta te hago yo?
James se quedó pensativo. ¿Realmente importaba algo que Sirius no fuera? Técnicamente no era necesario, pero si Sirius no iba, todo sería más aburrido.
- Sin ti no es igual…- dijo James, aunque Sirius no pudiera ver la cara de penita que ponía.
- Pues acostúmbrate, porque no voy a ir nunca jamás en la vida ¿entiendes?
- Joder, mira que eres exagerado, sólo fue un accidente. ¡No quiere decir que vaya a volver a pasar otra vez!
La puerta del baño se entreabrió lentamente. James resopló aliviado. Pensaba que Sirius no iba a salir de allí nunca, y creía, inocentemente, que sus palabras habían dado resultado. En seguida comprobó que no, Sirius le miraba con cara rabiosa y le apuntaba con la varita, saliendo despacio del baño y haciendo que su amigo tuviera que retroceder para evitar el contacto punzante de la varita en su pecho.
- Tío, no es para tanto…- murmuró James intentando que Sirius apartara la varita. Acabó sentándose en la cama.- Vamos, siéntate y hablamos tranquilamente, sin varitas amenazadoras ¿vale?
Pero ni con eso la cara de Sirius cambió de expresión, sino que se puso aún más roja.
- ¿Es que crees que puedo sentarme¡No podría aunque quisiera!
James disimuló mirando hacia otro lado, intentando que Sirius no viera que contenía la risa. Pero fue inútil.
- ¡Cabronazo! Ni se te ocurra reírte de las desgracias ajenas, y menos si se trata de MIS desgracias.- dijo Sirius abalanzándose sobre James dispuesto a borrarle la sonrisa de cualquier forma.
Forcejeaban, y a pesar de que Sirius golpeaba con ganas, sólo se oían los quejidos de éste.
- Ay, ay, ay ¡aaaaaaayyy!- se lamentaba Sirius.
- Pero tío, no seas quejica ¡si no te estoy haciendo nada!- dijo James extrañado.
- Ay, Prongs, es que me duele todo…- Sirius desistió de pegarle a James, y en su lugar se quedó tumbado en la cama, desmadejado.
James, que al principio casi se tomó aquello a broma, empezó a preocuparse seriamente cuando vio que, con el pequeño forcejeo que habían tenido, la camisa de Sirius se había subido un poco dejando al descubierto unas horribles heridas en la espalda.
- Sir…Sirius, tú… ¿has visto esto?- dijo James alarmado.
- ¿El qué?
Con un gesto rápido, como si se tratara de una actuación urgente de primeros auxilios, James levantó la camisa de Sirius por completo. Contuvo el aire. Tenía la espalda destrozada.
- Éstas heridas… Oh, tío, entiendo que no quieras ir…
- Ah, es eso…- dijo Sirius despreocupado.- Ya pensaba que me estaba cubriendo de pelo o que me estaba saliendo cola…
Pero ¡tienes que ir a la enfermería!
- ¿Tú estás majara o qué?- dijo Sirius intentando ponerse boca arriba, pero decidió quedarse mejor como estaba, dando un quejido, aún así pudo girar la cabeza para mirar a James con incredulidad.- ¿Con qué cara voy a explicarle a Pomfrey?
- Pero… es que son horribles, Sirius…
- Ya las he visto, no me lo recuerdes…
- Puedo avisar a Lily…ya sabes, seguro que sabe algo, es muy buena en pociones y…
- ¡NOO!- Sirius dio un brinco como si tratara de impedir que James fuera a algún sitio que no fuera aquella habitación.- Ni Lily, ni nada ¿es que quieres hundir mi reputación?
- Pero Lily es de confianza…
- Ni confianza ni hostias, como le cuentes algo, te mato.
- Yo sólo quiero ayudarte, Sirius. Esas heridas me dan miedo…
- Uff, y eso que no has visto la peor…
- ¡PERO ES QUE HAY PEORES!
Sirius volvió la cabeza de nuevo, poniendo los ojos en blanco y voz lastimosa.
- ¿Tú qué crees?
James se mordió el labio ante la sola idea de que hubiera algo peor.
- ¿Quieres verla?
Potter dio un par de pasos atrás al ver que Sirius se levantaba torpemente dispuesto a enseñarle su peor herida, ante tal idea aterradora, James acabó tropezando con la cama de atrás y cayendo sobre ella.
- ¡Para!- James se quitó las gafas por si acaso y se tapó la cara mirando hacia otro lado.- ¡No quiero verlo!
Con los ojos cerrados escuchó reírse a Sirius.
- Imbécil, no te iba a enseñar lo que estás imaginando, aunque sea lo que más me duele…
James miró a través de sus dedos, que aún cubrían su cara por prudencia.
- Uff, menos mal.
- Mira.
Sirius se agachó un poco, haciendo que su cabeza quedara a la altura de James, se levantó el pelo y dejó a la vista la clara marca de una mordedura en su nuca, o mejor dicho, varias mordeduras.
- ¡Auch!- exclamó James sólo de imaginar lo que debía doler aquello.
- Y eso no es todo…- Sirius empezó a desabrocharse la camisa.
- ¡Ya basta! No necesito un striptease, soy capaz de imaginarlo ¿vale? Empiezo a pensar que esto te ha trastornado y ha sacado a relucir tu vena exhibicionista.
Sirius dejó de desabrocharse la camisa, ofendido por las palabras de su amigo.
- Evidentemente, me ha trastornado, pero no del modo en que piensas, pervertido.- dijo con tono serio y dolido.- Imagina que te hubiera pasado a ti…
- Ay, perdona, es que…
- ¿Que pensabas que por esto ya me iba a volver gay?- se adelantó Sirius.
- Es ridículo, lo sé, pero como no conozco a nadie que…
- Parece mentira que seas mi mejor amigo y pienses esas cosas de mí¿acaso mi fama no me avala como el mayor macho de Hogwarts?
Ésta vez fue James quien le miró con los ojos en blanco.
- Ya veo que ni con estas cosas se aplaca tu ego…
- Estoy bajo de autoestima, necesito un par de piropos y miradas libidinosas, creo que bajaré a la biblioteca.- dijo Sirius, olvidándose por un momento de sus dolores.
- ¡A donde tienes que ir tú es a la enfermería!
- No, gracias, no quiero ser la comidilla del colegio, ya sabes que la vieja esa se va de la lengua en cuanto ve algo "anormal." Y no es precisamente la mirada libidinosa de Pomfrey lo que necesito ahora, y mucho menos enseñarle mi culo.
- Siiiiii, vaaaaaale, ya sé que necesitas una dosis de adulación femenina y todo eso, pero ¿no sería más práctico buscarlo después de haberte curado? Tú no te has parado a pensar en lo que puede ocurrirte ¿verdad?
Sirius se quedó mirándole con los ojos muy abiertos, e incluso parecía que empezaba a ponerse morado por no respirar.
- Prongs, necesito alcohol…
- ¿Ein?
Sirius, en shock, se dejó caer en la cama, pero tal cual cayó se levantó de golpe.
- ¡Coño! Puto dolor de culo… ¿Cuándo se me va a quitar?- en seguida se volvió hacia James con ojos preocupados.- Estoy al borde del colapso…creo que aún no he asimilado lo que ha pasado…
- Puede que no lo asimiles nunca, es muuuuuuuuuy fuerte.
- Eso, tú dame ánimos. ¬¬
- Nunca volveré a ser el mismo.- lloriqueó.
- Si ya lo decía yo…
Sirius le miró con cara de asesino.
- Te he dicho que NO van por ahí los tiros.
- Tienes que ir a la enfermería.
- ¡HE DICHO QUE NO! Me la trae floja si me convierto en un hombre/perro/lobo/negro o lo que sea el híbrido que se esté formando en mí en estos momentos, pero Hogwarts jamás se enterará. NADIE se enterará.
- No puedo creer que te importe más tu popularidad y tu imagen que tu salud… lo que hay que oír…
- Pues ya ves, soy así de único e inimitable.
- Así de gilipollas… ¬¬
- ¡Ey tío, deja ya de atacarme! Te recuerdo que soy yo el que ha sido ultrajado por uno de sus amigos convertido en…animal. Dios, cuanto más lo pienso más humillante me parece… Suerte que perdí la virginidad hace mucho, si no habría quedado traumatizado con el sexo de por vida.
- Cof, cof- carraspeó James, aguantando la risa.
- ¡No es "esa" virginidad que tú estás pensando! Esa ni siquiera me había planteado perderla algún día. Empiezo a preguntarme qué concepto extraño tienes de mí.
- Ninguno, Padfoot, ninguno.
- Y lo peor de todo es que cuando mañana vuelva Remus no sé cómo reaccionaré. Lo mismo lo mato nada más lo vea, que ni vuelvo a dirigirle la palabra, que…
- No la tomes con él, no tiene la culpa.
- ¿Ah, no? Ahora me dirás que la culpa fue mía, que andaba provocándole compartiendo mis pulgas con él y llevándole huesos desenterrados. Tiene cojones la cosa…
- Él no era consciente de lo que hacía, ya sabes que cuando se convierte en lobo no tiene conciencia humana. No la tomes con él, ya bastante tiene con lo suyo como para que le retires la palabra.
- ¡Me violó! No sé si necesitas que te lo deletree para entenderlo. Me VI-O-LÓ.
- Pero Sirius, sé que estás dolido, nunca mejor dicho…
- No tiene gracia.
- Jejeje, eso, estás dolido, humillado, frustrado, rabioso, pero a ver si consigo hacerte entrar en razón…
- A ver, tú inténtalo, lo veo chungo.- dijo Sirius cruzándose de brazos.
- Él era un lobo, y tú un perro, animales de la misma especie, y los animales no entienden de esas cosas, ya has visto a veces que los perros intentan tirarse cualquier cosa, da igual que sea macho o hembra, lo único que les atrae es que son de la misma especie.
- Yo no hago esas cosas ¬¬
- Lo sé, si lo hicieras te habría llevado a San Mungo de cabeza, pero eso es porque cuando te transformas eres un perro físicamente pero tu mente sigue siendo humana. No puedes exigirle eso a Remus, él es auténticamente un lobo, y sólo sigue su instinto.
- Seeee, y el instinto de los lobos, aparte de tirarse a otros lobos o perros, en mi caso, es comer ciervos, así que ve preparándote.- dijo Sirius con una sonrisa maliciosa.
Aquella respuesta dejó trastornado a James, que tragó saliva sonoramente.
- Oh, Sirius, puede que tengas razón. –dijo James, pálido.
- ¿Viste?- dijo Sirius con aires de suficiencia.- A ver quién va a convencer a quién ahora.
- Es que… mira, según lo que ha pasado los últimos días, parece que el comportamiento de Remus como licántropo está cambiando.
- ¡No jodas!- exclamó Sirius con cara de "no hace falta que me lo cuentes lo he sufrido en mis propias carnes"
- Joder¡déjame terminar antes de hacerte la víctima!
- No me hago la víctima, soy la víctima.
- Bueno, víctimas aparte, hasta esta luna llena, Remus se comportaba todo lo normal que se podía comportar siendo lobo. Pero ¿No notaste que hacía cosas raras antes de ayer?
- Si a cosas raras llamas tú a olisquearme todo el rato y a marcar el territorio a mi alrededor…- dijo Sirius sin darse cuenta bien de lo que decía.
- Exacto¿y sabes qué? Me parece que es porque Moony está en celo, esas son las cosas que hacen los perros en celo.
- Me sorprendes, Prongs, soy yo quien debería saber más sobre perros, pero puede que tengas razón, puede que estemos ante el primer celo lobuno de Remus.
- Y lo que me da miedo es que, ahora que actúa como lobo adulto empiece a tener tendencias agresivas hacia los ciervos.- James se agarró con fuerza a los hombros de Sirius.- ¡Es su naturaleza! Tarde o temprano intentará comerme. ¡Tengo miedo!
- Hubiera preferido que intentara comerme a… "eso."
- Tenemos que advertir a Peter de esto, puede intentar comerle a él también.
- De acuerdo¡pero nada de contarle lo mío! Menos mal que se fue a pasar las Navidades a su casa, uno menos que se puede ir de la lengua.- dijo Sirius mirando amenazante a James.
- ¡Que no voy a decir nada!
- Vale, la palabra de Merodeador me es suficiente, pero como yo sospeche que Lily sospecha algo… ¡te capo!
- Que siiiiiiiiiiiiiii, qué pesado eres.- dijo James con voz aburrida.- ¿Y a qué crees que se debe que de repente ahora Remus esté en celo?
- No lo sé, por lo visto aquí el gran erudito de la licantropía y los canes eres tú.- dijo Sirius con tono irónico, a lo que James respondió con una burla.- ¡Y yo qué sé! Supongo que a los lobos se les descontrolarán las hormonas igual que a los adolescentes.
James hizo un gesto afirmativo y sorprendido.
- Cierto, cierto, debe ser eso. Porque mira, analizando el tema… Remus tiene 17 años, y que sepamos nunca ha tenido novia conocida.
- Yo tampoco.- rió Sirius.
- Lo sé ¬¬, pero no es ningún secreto con quien te acuestas o te enrollas, es más, es algo que está a la orden del día normalmente.
- Soy Sirius Black.- dijo Sirius con pose seductora.
- Al caso. ¿Tú sabes algún rollo al menos que haya tenido Remus? Porque yo no.
- Ahora que lo dices… no.- de repente Sirius frunció el ceño.- ¡no será tan hijo puta de contárselo a Lily y a nosotro no!
- No tío, eso sería deslealtad, traición…
- No sigas, te pareces a mi madre diciendo eso.
- De todas formas, ya me has dejado con la mosca detrás de la oreja, le preguntaré a Lily, ellos comparten mucho tiempo juntos como prefectos, no sé, quizás Remus le pida consejo sobre la chica que le gusta porque a nosotros nos ve demasiado…
- ¿Insinúas que a Remus le da vergüenza contarnos sus cosas porque cree que nos reiríamos de él?
- Probablemente.
- ¡Qué imbécil! Pero si yo podría conseguirle una cita con la chica que sea ¡incluso con Bellatrix por ponerlo difícil!
- Me da que es por cosas como esa por lo que no nos cuenta nada.- dijo James suspirando.
- Bueno, entonces ¿Cuál es la conclusión? A falta de lo que Lily te diga.
- La conclusión es que Remus es virgen.
- ¡Coño!- gritó Sirius demasiado alto, jamás habría pensado algo así, tan inconcebible.- ¡No me extraña que tenga las hormonas locas! James, tío, eso es imposible, simplemente ya habría muerto o habría explotado o…
- Te habría violado siendo lobo cuando no es consciente de lo que hace…
- Mierda…-murmuró Sirius.- ¿Por qué mierda tiene todo sentido?
- Ahí puede estar la solución. Si conseguimos que Remus salga con una chica, ya no tendremos peligro cuando le acompañemos en sus transformaciones.
- Cierto, Prongs. Y entonces es el turno de Dios del sexo-Black.- guiñó Sirius sacando una libretita de debajo de la almohada.
- ¿Qué haces¿Es que vas a tomar nota?
- No, Prongs, esto es la "chorbo agenda".- dijo Sirius hojeando las páginas con concentración.- Mira, ésta era facilona, podría tirársela en la segunda cita. Necesitamos medidas urgentes ¿no?
Se encontró con la mirada reprobadora de James.
- Todo eso está muy bien, pero no estamos teniendo en cuenta la parte de Remus. Puede que no quiera salir con esa chica y tirársela en la segunda cita.
- ¡Cómo que no!- dijo Sirius con los ojos desorbitados, atónito.- Debe estar deseándolo, es más, debe estar deseándolo tanto que no le importe con quien. Por dios¡nuestro Remus aún es virgen!
- Eso es lo que tú opinas, pero Remus no es como tú, él es sensible, romántico, dulce…
- ¿Y yo no lo soy?- dijo Sirius ofendido.- ¿Eh? Venga, responde.
- Pues no, Padfoot.
- Vaya, esto debería hacerme reflexionar sobre mi actitud, pero… bah, me va muy bien así.- dijo Sirius tumbándose en la cama con los brazos cruzados detrás de la cabeza.- ¡Ay! Mierda, cómo me duele…
Sirius hizo aparecer una bolsa con hielo y se acostó boca abajo poniéndosela sobre el trasero.
- Bueno¿al final vienes ésta noche?- preguntó James.
Sirius hizo una mueca de sentirse incomprendido.
- ¿Toda esta charla ha sido para nada? Que no, James¡QUE NO!
- Como quieras, pero cuando Remus vuelva mañana más te vale ser amable con él.
- Lo meditaré con la almohada… y la bolsa de hielo. Aunque me parece que la bolsa de hielo dice que debo matarle en cuanto lo vea.
- …
- Pues nada, diviértete, iré preparando otra bolsa de hielo para ti por si acaso, o mejor una cosa de esas que hay en mi casa para colgar cabezas de elfo, un ciervo disecado en casa sería una novedad.
James tembló ligeramente antes de dejar a Sirius en la habitación. ¿Intentaría comerle?
Bueno ¿qué os ha parecido? XDDDD
Realmente espero que alguien lea este ff, creo que va a ser divertido y no creo que sea excesivamente fuerte (claro que yo ya estoy curada de espanto y a estas alturas creo que nada me traumatiza jejeje)
Ah, el ff va a ser cortito, unos 5 capítulos como mucho pero no muy largos, aún no lo tengo seguro.
En el siguiente veremos qué ocurre cuando Remus vuelve de La casa de los gritos, tras haber pasado la luna llena, sin recordar lo que pasó con Sirius. ¿Cómo reaccionará Sirius¿les contara Lily algo interesante¿se intentará comer a Prongs?
Oh, si os fijáis en la página de inicio de esto veréis que con fecha 21 de Noviembre hay un mensaje de los administradores que dice que responder reviews en los capi´tulos no está permitido ya T.T, con el nuevo sistema sólo se pueden responder los review firmados.
Bueno ¡muchos besitos! Y espero vuestros comentarios (dios, no me matéis ni me mandéis Avadas electrónicos, aún soy muy joven para morir ¬¬)
