¡Holitas!

Aquí vuelvo a la carga XDDDD. Espero que os guste este capítulo, es un poco chorrada, para variar jejeje, pero bueno, ahí veremos un poquito más de Remus, no mucho porque el siguiente capítulo será monográfico de Remus básicamente, pero en este descubriremos algunas cositas de Sirius (por ej, su lado algo posesivo hacia Remus) y también veremos como se las ingenian para encontrarle una cita al lobito.

Antes de nada, muchísimas gracias por todas vuestras aclaraciones acerca de Remus y la luna llena. Aunque parezca mentira, estuve buscando por internet jejeje, pero bueno, después de vuestros consejos, creo que he decidido que en este ff la luna llena para Remus durará 3 días. Sé que realmente la luna llena propiamente dicha dura sólo un día, pero aparte de que para el ojo humano eso es casi imperceptible, me viene mejor para el argumento que Remsie esté tres días en la casa de los gritos.

Bueno, os adelanto que, probablemente, muchos querréis matarme después de ver este capítulo ¡pero dadme una oportunidad de explicarme al final del capítulo! XDDDD (ya veréis por qué lo digo ;-D)

CAPITULO 3: HOMBRE LOBO SOLTERO BUSCA…

- ¡Gracias a Merlín!- exclamó Sirius revolcándose en su cama de un lado a otro.- ¡Esa pomada que le dieron a Remus es mano de santo! Ahora puedo hacer lo que sea sin que me duela nada.

Habían pasado unos días y las heridas de Remus y Sirius se habían curado, aunque aún les quedaban marcas no tardarían en desaparecer. Aprovechando que Remus no estaba en ese momento, Sirius sacó su libretita de debajo de la almohada (o "chorbo-agenda" como él la llamaba) dispuesto a conseguir una candidata para Remus.

- Llevamos tres días descartando candidatas ¡Alguna chica apropiada debe haber en Hogwarts!- dijo Sirius, mirando los nombres tachados que ya habían eliminado.

- Tal vez deberíamos esperar un par de días a que vuelvan los que se han ido de vacaciones, quizás veamos alguna que se nos haya pasado.- propuso James.

- Sí, tienes razón, puede que sea mejor esperar a que el colegio esté otra vez repleto de chicas.- dijo Sirius poniendo cara viciosa.- Pero eso no quita que no vayamos pensando ya en las candidatas…

- Pero Padfoot, hasta ahora no hemos mirado ninguna chica con la que no hayas estado. Yo creo que Remus preferiría que fuese una chica que no haya estado ya contigo, ya sabes, eso de ser segundo plato de alguien… Además de que las comparaciones son odiosas y va a ser su primera vez…

- ¡Gracias, Prongs! Me gusta que tengas ese concepto de mí, algo así como "Sirius Black el insuperable."- dijo Sirius guiñando a James.

- Me refería más a que la primera vez puede ser decepcionante, no a que tú seas el gran dios del sexo.

- Bueno, entonces si quitamos las que no han estado conmigo, las que son demasiado feas, las que son demasiado pequeñas… ¡Apenas si nos quedan chicas!

- Y las que tienen novio, Padfoot. –dijo James mirándole amenazante. – Porque ni se te ocurra pensar que Lily podría hacerle el favor.

- Oh no, aunque eso nos habría facilitado las cosas. Si Lily…

Pero a Sirius no le dio tiempo a acabar la frase porque James lo había silenciado con una fuerte colleja en la cabeza.

- ¿Entonces? El panorama resulta desalentador.- murmuró Sirius, desanimado.

- No es para tanto, quedan aún muchas chicas.- le reprendió James con la mirada.- Nos quedan algunas Gryffindor, bastantes Ravenclaws y Hufflepuffs y la mayoría de las Slytherins.

- ¡No tío! Slytherins no, eso es cuestión de principios.- dijo Sirius, escandalizado, al parecer sin querer recordar que alguna que otra Slytherin había caído en sus redes.

- ¿Tú prima Andrómeda? Ella es Ravenclaw, es guapa y no tiene novio.- propuso James.

- ¡No! Es mi prima, no voy a utilizarla para algo así. Un poco de respeto.- dijo Sirius.

- ¿Y Narcisa? Con ella no te llevas tan bien, también es guapa y bueno, Malfoy ya se graduó, no creo que le importase.

- Ni hablar. Narcisa es aún muy pequeña para estas cosas.

- No parece que a Malfoy le importara que fuera demasiado pequeña el año pasado.- dijo James, pero Sirius se tapó los oídos para no escuchar aquellas cosas de su prima.- ¿Bellatrix?

- ¡Ja!- rió Sirius.- ¿Crees que si Bellatrix estuviera a nuestro alcance iba a dejársela a Remus? Ni de coña, tío.

James miró a Sirius bastante sorprendido por aquel comentario, pero pensó que mejor no decía nada.

- A ver… ¿McKinnon? Es guapa, no tiene novio y es Gryffindor.

- Una Gryffindor que babea detrás de Snivelly no merece la virginidad de Remsie.- dijo Sirius ofendido.

- Oh, cierto. No sé qué demonios le ven a… bueno… "ese."- dijo James con cara de asco.

- Ya ves, teniendo a Remus que es tan tierno y dulce… Es que Remus es lo que cualquier chica desearía. Es más, si yo fuera una chica estaría coladita por él, y por mí, claro.

James le miró con los ojos entrecerrados, intentando reñirle sin palabras.

- Y por ti, James, por ti también.- dijo Sirius soplándole un beso.

- Lo que me parece a mí es que si fueras una chica serías un pendón de mucho cuidado.- dijo James.

- Pero bueno, tengo la suerte de no ser una chica, así que… ¿por dónde íbamos?

- ¿Qué tal Joanne?

- ¿La prefecta de Ravenclaw?

- La misma.

- No sé, a veces me recuerda demasiado a Bellatrix, cada vez que nos pilla por ahí nos mete unos castigos que no veas…- dijo Sirius.

- Sirius, la cita es para Remus, no para ti.

- Diría que tiene demasiado carácter para Remus, pero bueno, déjala en la lista de reserva.

- ¿Bennington? Nah, es Slytherin y amiga de tu prima, olvídalo.- dijo James.

- Además ya forma parte de la lista de "grandes afortunadas."- guiñó Sirius.

- ¿Qué?- preguntó James con los ojos muy abiertos.- Cabrón ¿por qué no me lo contaste?

- Creo que ni se acuerda, estaba demasiado borracha.- Sirius se quedó pensativo con una mano en la barbilla.- Lo que me recuerda que podría intentar emborracharla otra vez…

- ¡No tienes arreglo!- James le pegó con la libreta.- A ver… ¿Marlene?

- ¡No! Esa forma parte de mi lista de asuntos pendientes.

- ¡No seas acaparador!

- No, tío, una cosa es hacerle un favor a un amigo y otra cederle MI lista.- dijo Sirius, cruzándose de brazos.

- Olvidas que básicamente el favor es para ti.- dijo James refunfuñando.

- Bueno sí, el favor es para mí, pero no negarás que Remus va a salir bastante beneficiado de todo esto.

- ¿Jara?- dijo James, mirando a Sirius por encima de la libreta.

- ¿La chica esa de 5º dueña de esa bestia sanguinaria?- dijo Sirius con horror.

- ¿Bestia sanguinaria?- rió James tumbándose en la cama.- Pero si es un gatito adorable.

- No, una bestia sanguinaria que cada vez que me ve me araña. ¡Aún tengo una marca aquí en mi preciosa mejilla!- dijo Sirius señalando una imperceptible línea rosada en su mejilla izquierda.- De todas formas, apúntala en la lista, esa chica siempre me pareció tan dulce…

- ¿En cual lista quieres que la apunte?- dijo James irónicamente.- ¿En la tuya o la de Remus?

- ¿Ambas?

James cogió la almohada y se la tiró a Sirius. Pasando totalmente de su amigo, prosiguió a apuntar a la chica en la lista de Remus.

- ¿Helen, ¿Coulter, ¿Daia, ¿Siesna?...- dijo James mordiendo el extremo de la pluma.- Pensándolo bien, hay muchas chicas todavía que no han caído en tus garras.

- Puede ser que esté madurando, James. Últimamente conquistar chicas y aprovecharme de ellas ha perdido gran parte de su diversión para mí.

- Oh ¡Acontecimiento histórico!- exclamó James.- Debería grabar este momento.

- No te rías de mi ¿vale?- dijo Sirius, molesto porque su amigo se hubiera tomado a broma aquella confesión trascendental.

- No me río, sólo me sorprendo.

- Es más, tú mismo debes saberlo. Antes de salir con Lily, ligar con chicas era tu deporte favorito. Es inevitable que me pregunte qué es lo que se siente al estar enamorado, qué tiene eso del amor para que todo a tu alrededor se desvanezca y sólo seas capaz de pensar en una persona.

A esas alturas, James casi contenía las lágrimas de la emoción al oír a su amigo decir aquello.

- Estar enamorado es lo más maravilloso que existe.- dijo James cruzando los brazos detrás de su cabeza y mirando al techo adoselado de su cama con la mirada perdida.

- Mejor olvídalo.- murmuró Sirius, avergonzado.

- ¡No, Padfoot! Es genial que por fin hayas pensado en enamorarte.

- He recapacitado. No hay nada más que ver la cara de capullo que tienes cuando estás con Lily para pensar que no quiero convertirme en un calzonazos como tú.- dijo Sirius.

- ¿Calzonazos?- James parpadeó repetidas veces, asombrado.- ¿Insinúas que desde que estoy con Lily soy un calzonazos?

- Exactamente.

James, bastante ofendido, cerró las cortinas de su cama para no ver a Sirius, tumbándose de lado y meditando lo que su amigo acababa de decir. De igual forma, Sirius hizo lo mismo.

Allí en su cama, Sirius miraba asustado a su alrededor, mordiéndose el labio con preocupación.

"¿Estoy loco? ¿Cómo se me ha ocurrido decir eso? Sirius Black y enamorado NO conjugan bien en la misma frase. Pero aunque me cueste admitirlo, siento curiosidad por saber qué se siente. Aunque una cosa es pensarlo y otra decírselo al energúmeno de James. Definitivamente, soy gilipollas, ahora no parará hasta hacerme descubrir quien es el amor de mi vida. Amor de mi vida… ups, me da repelús sólo de pensarlo. ¿Es que eso existe realmente?" pensaba Sirius.

Por otra parte, James reprimía las ganas de salir de su cama e intentar ahogar a Sirius con la almohada.

"¿Calzonazos? ¿CALZONAZOS? Y lo peor de todo… ¿tendrá razón Sirius al decir eso? Claro, como él no sabe lo que es estar años detrás de alguien y conseguirlo por fin… Claro, como él sólo tiene que chasquear los dedos para que una decena de chicas vayan a comer de su mano… Ya me gustaría verle… sí, ya quisiera yo verle sufrir por alguien y conseguirlo al final después de incontables intentos. Habría que ver quien es el calzonazos entonces…" pensaba James, molesto por su amigo, pero la voz de Sirius le interrumpió en sus cavilaciones.

- Prongs…

- ¿Queeeeee?- respondió James con voz cansina.

- Tengo una idea.

- Sorpréndeme.- dijo James, con voz de "no se si te has dado cuenta, pero estoy enfadado contigo."

En menos de una fracción de segundo, Sirius abría la cortina de la cama de James con una sonrisa muy traviesa.

- Mientras que conseguimos la cita de Remus, he pensado que podemos actuar para aliviar sus "urgentes necesidades."

- No te entiendo.- murmuró James, dándose la vuelta de nuevo, poniéndose de espaldas a Sirius.

- Sí, es muy fácil. Sabemos que a estas alturas el cuerpo de Remus debe ser una bomba de relojería a punto de explotar.

- No hace falta que seas tan gráfico, puedo intuir a lo que te estás refiriendo.

- Y estoy segurísimo, tanto como que me llamo Sirius Black, que Remus es tan mojigato que ni siquiera ha pensado en "aliviarse" a sí mismo.

- ¡¿…!

- No pongas esa cara, James. ¿Tú te imaginas a Remus haciendo eso? Yo no.

- Que no te lo imagines no quiere decir que no lo haga. Si no lo hiciera, como tú dices, habría explotado ya hace años. Seguro que tampoco te imaginas, yo que sé, a tus padres acostándose y seguro que lo hacen porque tú no has nacido del aire.

- ¡No me provoques esa horrible imagen mental!- exclamó Sirius tapándose los ojos.- Bueno, he pensado que sería una buena forma de que la líbido de Remus se aplaque hasta que consigamos que pierda la virginidad. No hay punto de comparación entre una cosa y otra, pero menos es nada ¿no?

- ¿Y como piensas hacerlo?- dijo James arqueando una ceja, incrédulo.

Acto seguido, Sirius se fue hasta la cama de Peter, levantó el colchón y cogió las revistas que éste guardaba debajo. Mirando a James con expresión picarona, fue hasta el baño, y por lo que pudo intuir James, debió dejarlas allí bastante a la vista.

- Hecho, sólo falta esperar, jejejeje.- dijo Sirius tumbándose en la cama, esperando a que la presa cayera en la trampa.

- Como Peter se entere que has cogido sus revistas te matará.- dijo James, dejando claro su desaprobación ante el plan de Sirius.

No tuvieron que esperar demasiado tiempo hasta que Remus volvió a la habitación. El chico llevaba toda la mañana fuera, seguramente haciendo compañía a Lily en la biblioteca porque traía varios libros más que con los que se fue.

- Hola.- dijo Remus, sin advertir la expectación que su llegada había provocado en sus compañeros.

Después de dejar los libros junto a su cama, el muchacho se dirigió al baño. Nada más volverse de espaldas a Sirius y James, el joven Black miró a su amigo, arqueando repetidas veces las cejas con una sonrisita. Potter sólo respondió con un gruñido. En menos de un minuto, Remus salía del baño con las revistas en la mano.

- Sirius, te has dejado esto en el baño.- dijo Remus, secamente, tirándole literalmente las revistas de "Playwizard" a Sirius en la cara.

En seguida, Sirius las apartó de su cara con una expresión de asco. Aquellas eran las revistas de Peter, ¡puaj!

- ¿Por qué van a ser mías?- protestó Sirius.- ¿Es que James no está aquí?

- ¡Ey! A mí dejadme en paz, que yo no he dicho nada.- se quejó James.

Remus, con el gesto fruncido y mirada de rabia, le respondió a Sirius.

- Es más típico de ti, Black.- dijo Remus, recalcando lo de Black en lugar de "Sirius."

Dicho esto, salió de la habitación con un portazo. Estaba rojo de rabia, molesto consigo mismo por siquiera atreverse a soñar con Sirius. Estaba más que claro que Sirius jamás se fijaría en él. Si al menos aquellas revistas hubieran sido de chicos atléticos, una pequeña llama de esperanza se habría encendido en su corazón, pero no, eran chicas, y chicas demasiado exuberantes, por cierto.

- No le ha dado tiempo. Es imposible, no ha tardado más de diez segundos.- dijo Sirius pensando que su plan no había dado resultado.

- Por supuesto que no le ha dado tiempo. Te lo dije. No iba a funcionar.- dijo James, cuando Remus se había ido.

- No dijiste nada.- dijo Sirius, algo triste.- Y para colmo va y se ha enfadado conmigo. ¿Has visto? Me ha llamado Black. No sé tú, pero creo que ha exagerado un poco. Si realmente me hubiese dejado yo las revistas en el baño, tampoco era para enfadarse conmigo.

Después del gran fracaso, y viendo que Remus estaba bastante distante con él desde el incidente, Sirius desistió de planear algo nuevo hasta que el humor de Lupin hubiese vuelto a la normalidad.

Y entre todo esto, pasaron los pocos días que faltaban para que los alumnos volviesen de las vacaciones de Navidad y con ello el regreso a las clases.

La primera clase fue como si de repente se hubiera abierto un universo desconocido frente a James y Sirius, que seguían dispuestos a encontrarle una cita a su querido amigo. De repente, veían chicas por todos lados que ni siquiera sabían que existían, y para más sorpresa aún, por primera vez se fijaron en que Remus acaparaba más miradas femeninas de las que se habrían esperado. Para eso no hizo falta más que ver cuando los estudiantes salían del aula y se arremolinaban en el pasillo camino de la siguiente clase.

- ¿Has visto eso?- señaló disimuladamente Sirius al ver a un par de chicas de quinto curso mirar a Remus y comentar entre ellas, ruborizadas.

- Eso es porque no te has dado cuenta de que los apuntes de Maggie Earnshaw eran un completo borrón de tinta. Estaba tan embobada mirando a Remus que su pluma no dejaba de gotear.- comentó James.

- ¿Maggie Earnshaw? Puaj.- dijo Sirius simulando meterse los dedos en la boca para vomitar.- ¡Si es un callo malayo!

- No te lo niego, pero lo interesante de todo esto es que si Remus no ha tenido algo con alguna chica es porque no quiere. Desde luego no faltan chicas que babeen detrás de él.- dijo James.

- Olvidas un punto importante. Remus es muy tímido y se cree así mismo un monstruo, nunca se atrevería a pedirle algo a alguna chica.- James miró a Sirius algo sorprendido por la capacidad de éste para asociar conceptos.- Vaya, básicamente es lo que me dijo Lily. Ya sabes que no soy buen observador.

- No hace falta que lo jures.- dijo James.

Los chicos se dirigieron hacia la clase de Historia de la magia, con los Slytherins. La clase del profesor Binns era el momento perfecto para dormir o conspirar, y por lo visto aquel día ni Sirius ni James tenían previsto echar ninguna siesta durante la clase. El hecho de que Remus, por algún motivo que aún escapaba a la razón de James y Sirius, hubiese decidido sentarse con Lily en lugar de con Sirius, les facilitaba enormemente el trabajo.

El profesor fantasma comenzó con su charla, e inmediatamente todos los chicos miraron a sus pupitres, algunos sacando pergaminos viejos para jugar a los barquitos, otros acomodándose sobre los brazos cruzados encima de la mesa.

- A ver, rueda de reconocimiento rápida.- dijo Sirius mirando a la fila de Slytherins, justo a la izquierda de James.

Emitió un gruñido al toparse con Snape y Bellatrix, sentados justo a su misma altura pero en la fila de Slytherins.

- ¿Nada que merezca la pena?- preguntó James al oír a su amigo.

- No, nada que nos sea accesible.- dijo Sirius.

En seguida cambió el gesto, hizo un guiño con sonrisa seductora, evidentemente, James miró al instante a ver quien era la afortunada. Sólo vio que Bennington se giraba airada, dándole la espalda a Sirius.

- Me metiste un farol, tío.- dijo James.

- ¡Qué no! Te lo juro, Prongs. ¿No ves que te digo que no se acuerda?- protestó Sirius.

Una bola de papel golpeó el hombro de James, cayendo sobre la mesa. Miraron y vieron que sin duda se trataba de Lily y Remus, que les miraban desde un par de mesas más atrás con expresión iracunda.

"Dejad de hacer el tonto y tomad apuntes. ¡No pensamos dejaros los nuestros nunca más! Lily y Remus."

La bola no tardó en volver a su origen con una respuesta.

"¿Tenemos cara de querer tomar apuntes? Dad gracias a que no estamos ya en el quinto sueño. James y Sirius.

PD: No necesitamos vuestros apuntes, puedo conseguir los de cualquier chica con sólo decirle lo guapa que está esta mañana. Sirius."

Sirius y James se giraron nuevamente, esperando alguna contestación, pero lo único que recibieron de la mesa de los prefectos fue un Remus que ni siquiera se molestaba en mirarles, muy concentrado en sus apuntes y una Lily que les miraba con ojos entrecerrados murmurando cualquier cosa menos algún elogio.

Después de un buen rato, en el que a Sirius ya le estaba empezando a entrar sueño, Potter no dejaba de mirar la fila de los Slytherins con una gran concentración. De pronto, un codazo espabiló al casi dormido Black.

- Tengo una idea.

- Más te vale que sea buena, estaba empezando a soñar que…

- Snivelly.- dijo James, como si sólo ese nombre fuera capaz de resumir su gran plan.

- ¿Estás loco?- dijo Sirius despertándose de golpe.- ¡No pienso dejar a Remus en manos de ese asqueroso y grasiento! Y por si lo habías olvidado, estamos buscando una chica, no un tío repugnante.

- No, Padfoot. No estoy insinuando concertar una cita a Remus con Snape, por Merlín, eso sería casi como matar al pobre Remus a pellizcos. Me refiero a que Snivellus sabe mucho de Artes Oscuras, seguro que conoce alguna forma de controlar el comportamiento de Remus cuando está transformado, y si no es eso, seguro que algo sabe que nosotros ignoramos.

Sirius puso una mano en la frente de su amigo.

- ¿Estás enfermo? ¿Tienes fiebre?

- No te cachondees de mí. Piénsalo bien, Snivellus es el único de todo Hogwarts que conoce el secreto de Remus, y si te has dado cuenta, ni él ni Remus se insultan, puede que incluso no se odien como nosotros le odiamos y él nos odia.

- ¿Y por qué razón iba Snivellus a ayudar a Remus?- preguntó Sirius, escéptico.

- Podemos prometerle no volver a incordiarle si nos ayuda.

- ¡Noooo! Qué cruel eres, ¿quieres quitarme la única diversión que me mantiene vivo en esta horrenda cárcel?

- ¿Horrenda cárcel? Pensé que Hogwarts era para ti como tu único hogar.

- Era para darle dramatismo al asunto, Prongs.- dijo Sirius poniendo los ojos en blanco.

- Admite que mi idea no es tan mala.

- Claro, como a quien pensamos echar a las fieras no es a ti sino a Moony…

- Joder tío, yo no te pongo tantas pegas a tus ideas estúpidas.

Sirius lo miró sorprendido y ofendido.

- Perdona si me siento reacio a dejar que "eso" se acerque a mi Remus.- dijo Sirius irónicamente.

- ¿Tu Remus?- preguntó James riéndose.- Creo que has olvidado que TU Remus te jodió vivo sin que tú pudieras evitarlo y que como sigamos así, volverá a ocurrir, todo esto suponiendo que para entonces Remsie no te haya declarado su odio para toda la vida por abandonarle en los momentos en que sufre.

Ante aquella gran verdad, Sirius no tuvo más remedio que meditar la proposición de James.

- Bueno, que conste que no estoy totalmente de acuerdo, pero todo sea por mi amistad con Remus y mi integridad física y sexual.- constató finalmente Black.- ¿Y quién es el guapo que se lo dice a Snape? Yo no, desde luego.

- No tenemos que hacerlo directamente.- dijo James con voz misteriosa, guiñando un ojo cómplice a su amigo.

Al cabo de unos minutos, una bola de papel caía sobre la mesa de Bellatrix.

"Bellatrixcita de mi vida, tú eres tan Black como yo, y como yo te quiero tanto, necesito tu colaboración."

En ese momento, Bellatrix levantaba la vista del papel atragantándose al intentar ahogar una carcajada.

"Las Artes Oscuras y tú, muy amigas sois. Y el problema de un amigo con gran temor te doy. Él está muy malito, ahora actúa de forma rara, quizás algún hechicito evite que nos coma la cara."

- Creo que no ha entendido nada.- regañó James.- ¿Tenías que escribirlo en verso?

- Ay, James, ¡coartas mi creatividad!- dijo Sirius.- Si precisamente Bellatrix no tiene que enterarse, lo que contaba era que Snape lo leyera ¿no?

James se fijó en la mesa de al lado, Bellatrix escribía en el reverso y Snape, por la cara que tenía, sin duda había leído la nota. Prueba superada.

"¿Ahora eres tan Black como yo? ¡Ja! No te lo crees ni tú. Yo creía que desde que vivías con tu noviecito Putter te habías cambiado el apellido."

James miró a Bellatrix con cara de que aquel comentario le había dolido, mientras la chica y Snape se partían de risa.

"La verdad es que ni me importa lo que le pase a tu amigo (¿seguro que no eres tú y no un amigo tuyo? Esas cosas son demasiado típicas) y menos me importa que os coma, un problema menos, así no tendré que ver vuestras estúpidas caras. Y si está enfermo, por mí que se muera, un sangre sucia/Gryffindor/amigo de los muggles menos en el mundo."

James, al parecer más molesto que Sirius por el comentario de Bellatrix, fue quien empezó a escribir la respuesta, pero Sirius se la quitó de las manos. Sabía que Bellatrix ni se molestaría en leer algo escrito por James.

"¿Estás insinuando que James y yo somos gays? ¬¬ Ya veo que sigues siendo tan fría como siempre, ni te da lástima que un pobre muchacho con toda una vida por delante muera y lo que es peor, mate a sus amigos, apuestos muchachos donde los haya. Sirius.

PD: Mira, jodida perra ¿no sabes que salgo con Evans? Deja de llamarme Putter."

"Ah, vaya, se me olvidó que Putter te dejó por la sangre sucia. Eso si que es humillante. No sólo te deja tu novio por una tía sino que además le da igual que sea una sangre sucia. Apuesto a que ella le satisfacía más en la cama. ¿Fría yo? Se nota que no me conoces bien, no sabes lo caliente que puedo llegar a ser. B.BLACK."

"Ni soy gay, ni James ha sido, es o será mi novio, ni Lily ni nadie es mejor que yo en la cama ¿entendido? Y permíteme que dude eso de que puedes llegar a ser muy caliente, bueno, quizás si te echan una jarra de aceite hirviendo por encima. Sirius."

"Dime de que alardeas y te diré de lo que careces. B.BLACK."

"Lo mismo digo. Aula de Transformaciones 1:00 a.m. Ven si tienes algo que demostrar o algo que comprobar, doña entrañas ardientes. Sirius también BLACK, sí con mayúsculas."

"Está bien, sex- Sirius-machine."

- ¿Pero qué coño haces?- exclamó James mirando horrorizado las últimas notas.

Sirius seguía mirando a su prima con cara de odio profundo.

- ¡Nos estaba llamando gays!- dijo Sirius, como si aquella frase sólo tuviera un desenlace posible.

- Oh, por favor. ¡Has quedado con ella para demostrar y comprobar cosas que prefiero no imaginar!

- ¿Es que tú también dudas de mi o qué?- se quejó Sirius.

- No, pero se va a reír en tu cara.

- Eso ya lo veremos.- dijo Sirius pasándose la mano por el pelo en un gesto muy atractivo.

Cuando acabó la clase, sólo un pensamiento ocupaba la mente de Snape. Había leído las notas de Sirius y aunque Bellatrix no tuviera ni idea de lo que Sirius intentaba decir, él sabía muy bien lo que se escondía detrás de aquellas palabras.

Él conocía muy bien el secreto de Remus. Y desde entonces no había podido dejar de pensar en que, de alguna forma, ambos eran muy parecidos. Reservados e inteligentes. Él sufría la burla de aquellos Gryffindors odiosos que siempre rodeaban al licántropo. Lupin sufría en silencio el drama de su enfermedad. Y él era el único dueño de su secreto. Sabía que cada vez que el hombre lobo cruzaba su mirada con la suya, sus ojos miel se empañaban con un halo de temor. Su reputación y su rechazo social tan sólo dependían de una palabra suya.

Lo que Lupin no sabía era que Severus nunca diría nada.

Desde el momento en que supo la naturaleza oscura que se escondía detrás del dulce muchacho, fue inevitable que sintiera una atracción repentina. Tan diferentes y tan parecidos. Día y noche, dulce y amargo, todo envuelto en un lazo de oscuridad que los ataba de forma irresistible.

Jamás habían intercambiado un insulto. Por alguna razón, Remus siempre trataba de mantenerse al margen de sus peleas con los otros Merodeadores. No hacía nada por evitarlo, pero tampoco se dedicaba a hundir el dedo en la llaga, quizás por miedo a las represalias, quizás porque, aunque fuera muy en el fondo, sentía algo de respeto por él.

Y tras esa vigilancia constante, sus miradas furtivas en las clases, no fue difícil adivinar quien ocupaba los sueños del pobre licántropo. Sirius Black. Era tan jodidamente perfecto que era casi imposible mirarle sin desearle. Y lo más frustrante era que él no se parecía nada a Sirius Black.

Lupin suspiraba con cada gesto de Black. El corazón de Snape se resquebrajaba un poco más cada vez que la mirada enamorada del joven se perdía en el cuerpo del chico de ojos grises. Ahora sabía dos secretos sobre Remus Lupin. Pero ni Remus Lupin ni nadie, sabía el suyo.

(Ak se refugia bajo la mesa del ordenador para evitar maldiciones varias y objetos voladores)

¡Dejadme que me explique!

A ver, aunque a Sevy le guste Remus no planeo que pase nada entre ellos ¿vale? En este ff Remus es de Sirius y nada más (aunque no niego que me guste la pareja que hacen Sev/Remus o Sev/Sirius jejejeje). Y bueno, desde luego que ni James ni Sirius piensan contarle lo que verdaderamente ocurrió aquella noche, a Sirius le daría algo si alguien que no fuera James se enterara de su secreto. Por otro lado, Lily también sabe que Remus es hombre lobo, pero la posible ayuda de Snape es incomparable con la de la pelirroja, él sabe mucho de Artes Oscuras.

Bueno, espero que me deis la oportunidad de explicar todo esto mejor en el siguiente capítulo. Y ya os adelanto que en el siguiente sabremos más cositas de Remus, también veremos la primera cita del chico jejeje ¿quién será la afortunada? Oh, y claro, era inevitable que metiera algo de Sirius/Bellatrix, es mi pareja favorita así que nunca desaprovecho la oportunidad jejeje, pero tranquilidad, que Bellatrix tampoco es trascendental ni necesaria en este ff.

Bueno, después de mis explicaciones y excusas, quiero dar las gracias a todos los que me dejaron reviews en el capítulo anterior. Quise meter algunos de vuestros nombres en la parte de cuando Sirius y James buscan pareja a Remus ¡espero que no os haya molestado! XDDDD.

Muchísimas gracias a:

Danybel, Coulter, Zaratustra, Carly McKinnon, DrEaM-KaT, Daia Black, Kairi Akade, Viosil Uab, Jhatzvana, Siesna y Helen Black Potter.

¡Que sepáis que espero vuestros comentarios! Me hacen muy feliz. Por supuesto, admito todo tipo de sugerencias ;-D básicamente tengo pensado lo que va a pasar pero siempre hay sitio para meter más cositas jejejeje.

Besitos

Ak