¡Holitas!

Siento haber tardado tanto en actualizar. A parte de que en navidades no pude escribir nada, luego también tenía otros ff que actualizar, lo siento. Me bloqueé con éste capítulo ¬¬ En sí el capítulo es casi sólo una escena, pero una escena complicada y bueno, aunque sé que no os va a gustar, es necesaria para lo que viene después jejeje.

No me gusta mucho como ha quedado el capítulo, quería meter otra escena más, pero ya me quedó largo de por sí, así que lo bueno de esto es que ya sé que esa escena va en el siguiente.

Bueno, a ver qué os parece, ya espero los tomatazos ¬¬, pero bueno, pensad que si ha pasado esto en este capítulo es porque os gustará lo que conllevará todo esto jejejeje.

CAPÍTULO 6: AL OTRO LADO DE LA PUERTA

Remus miró el reloj, viendo con cierto alivio que era la hora en que debía comenzar la ronda nocturna con Lily. Estaba tan furioso con sus amigos, se sentía tan frustrado y estúpido, que deseaba explicarle a Lily todo lo que había pasado y dirigirse directamente a la Torre de Gryffindor a echarles la bronca del siglo. Pero por muy tentadora que fuera la idea, sabía que ni podía contarle nada a Lily ni la pelirroja le dejaría saltarse una noche de ronda nocturna.

Tenía tal maraña de pensamientos en esos momentos, que en seguida Lily se dio cuenta de que algo ocurría. Normalmente pasaban todo el rato charlando, incluso se lo pasaban bien en las rondas de prefectos, pero esa noche, Remus estaba sospechosamente callado y pensativo.

No cruzaron ni una sola palabra en todo el tiempo que estuvieron recorriendo los pasillos. Remus sumido en sus pensamientos, que a menudo confluían en buscar formas discretas de asesinar a sus amigos mientras dormían, Lily tratando de ser prudente, tratando de disimular que creía saber el motivo por el que Remus estaba tan callado.

Cuando ya iban de vuelta a la Torre de Gryffindor, Lily se detuvo en mitad de uno de los pasillos. Había oído algo, voces. Fue inevitable que rompieran el silencio en el que habían estado abstraídos todo el tiempo.

- ¿Qué pasa?- preguntó Remus.

- Nada, creo que mejor vamos por la escalera de la tercera planta.- respondió Lily algo dudosa.

- ¿Por qué? Siempre vamos por aquí, el otro camino es más largo.

- Porque hoy me apetece ir por allí.- Lily empezaba a darse cuenta de que no estaba sonando muy convincente.

Remus se quedó mirándola bastante extrañado, pero aún así accedió. Acababan de dar media vuelta para tomar el otro camino, cuando las voces que Lily había oído antes sonaron mucho más fuertes. Remus se paró en seco, mirando cómo Lily se ponía de un color pálido a la vez que soltaba una sonrisita nerviosa.

- ¿Tú también estás confabulada con ellos?- preguntó Remus, con voz dolida.

- ¿Yo¿Confabulada? No sé a qué te refieres. ¿Para qué iba yo a confabular?- dijo Lily.

- Sí, Lily, estoy oyendo la voz de James desde aquí. No te hagas la tonta.- reprochó Remus.

Lily no tenía ni la más remota idea de qué era lo que Remus estaba pensando. Pero tenía claro que negaría cualquier implicación con la carta de Danielle. Se sentía fatal y arrepentida. Puede que lo hiciera por buena voluntad, por tratar de evitar que Sirius descubriera que Remus le amaba, pero admitía que apoyar a James y Sirius con la cita no había sido una buena idea. Veía a Remus adentrarse en el pasillo con pasos decididos y se resignó a seguirle. Ella sólo había querido evitarle un mal rato, sabía que en ese pasillo a esas horas, Sirius y Bellatrix estarían muy entretenidos.

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(Momentos antes en la Torre de Gryffindor)

James Potter caminaba de un lado a otro de la habitación, con grandes zancadas y resoplando con las manos metidas en los bolsillos, como si estuviera ante un difícil enigma que resolver.

- Reconozco que todo eso suena muy raro pero… ¿desde cuando te pones así por los ligues de Sirius? Ni que fueras su madre.- dijo Peter con voz despreocupada, tumbado sobre su cama.

- Me siento en el deber de hacer algo. Ha perdido el juicio totalmente.- dijo James.

- No sé, yo tampoco lo veo tan mal.

- ¡Por Merlín¿Cómo que no lo ves tan mal¿Es que no tienes cerebro¡Es su prima! Eso no sólo está mal, sino que está fatal.

- Me parece recordar que tus padres son primos. No sé a que viene tanto rollo si es algo totalmente normal en el mundo mágico.

James detuvo su paseo por la habitación para mirar a Peter con cara de desesperación.

- No es por el hecho de que sea su prima, sino por el hecho de que es Bellatrix y por el hecho de que creo que Sirius se está pillando por ella. ¿Cuándo has visto tú que Sirius se ponga nervioso antes de una cita, probándose miles de cosas y encerrándose media hora en el baño?

- Mmmmm, no sé…

- ¿Y cuando has visto que quede con la misma chica dos noches seguidas?

- Mmmmmm.

- ¿Ves? Tienes que darme la razón.

- Vale, tienes razón, es una actitud muy rara en Sirius. Pero ¿y qué más te da? A ti no te influye para nada que se líe con su prima.

James, cansado de intentar que Peter comprendiera por qué estaba mal que Sirius se encaprichara de su prima, decidió actuar por su cuenta. Cogió la capa invisible de su baúl y se dispuso a salir del dormitorio.

- ¿A dónde vas?- preguntó Peter.

- A impedirlo.- dijo James.- Quizás si consigues reunir en una misma frase Gryffindor, Slytherin, arpía y antinatural consigas entender lo que quiero decir.

Aunque a Peter siguiera sin parecerle tan horrible que Sirius y Bellatrix se liasen, la idea de ver a James impedirlo le parecía muy divertida.

- ¡Ey, espera! Eso no puedo perdérmelo.- dijo, reuniéndose con James, que ya se había colocado la capa de invisibilidad.

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(Momentos antes en la sala común de Slytherin)

Bellatrix estaba en la sala común, que en ese momento ya estaba vacía. Se encontraba sentada frente a la chimenea, con un libro en el regazo. Hacía como que leía, pero su vista estaba perdida en el fuego.

- Es la una menos cuarto.- dijo una voz a sus espaldas, sobresaltándola.

- ¡Severus! Qué susto me has dado.- dijo llevándose una mano al pecho.- ¿Qué pasa con la una menos cuarto?

- Que es la hora en la que has quedado con Black ¿no?

Ya sabía que Severus se había referido a eso, pero ella le miró con disgusto, intentando hacerle ver que no le gustaba que se metiera en sus asuntos.

- No pienso ir.- dijo Bellatrix, volviendo a centrarse en su libro.

Oyó la carcajada de Severus desde atrás.

- ¿En serio? No me lo puedo creer… Bellatrix Black asustada por un insignificante Gryffindor.

- No estoy asustada.

- ¿Entonces por qué no vas?

- Porque… me iba a ir ya a dormir.- dijo levantándose como si fuera a tomar el camino de los dormitorios de las chicas.

- No intentes engañarme, sé muy bien que estabas aquí pensando en si ir o no ir. Tienes miedo de que sea verdad lo que te dije esta tarde, que te estés enamorando de él y que él lo esté de ti.

La chica se quedó callada un instante. Severus tenía razón. No tenía miedo, tenía pánico. Sabía lo que pasaría si acudía a la cita. Sabía lo que pasaría si volvían a quedar al día siguiente, y al otro y al otro…

- ¿Por qué no te preocupas de tu vida amorosa¿Es que es tan aburrida que tienes que meter las narices en la mía? Según he visto, todavía te quedan muchos capítulos por estudiar de ese manual idiota que tienes…

- Me cambias de tema. Te delatas.

- Déjame en paz.

Snape se reía para sí mismo. Sabía que le estaba dando en su punto débil y que acabaría yendo. Y eso era justo lo que él necesitaba para quitarse de su camino a Sirius Black.

- Te gustó. Deseas ir otra vez, por eso estás aquí en la sala común, para salir corriendo en su busca en cuanto tu conciencia se rinda a lo que sientes por él. ¿Vas a poder rechazar otra noche salvaje con él?

- ¡Cállate!- exclamó Bellatrix, porque su mente sólo era capaz de repetir una palabra: salvaje, salvaje, salvaje…

- ¿Ves? Se reirá de ti el resto del curso si no vas. Quedarás como una cobarde y podrá reprochártelo para siempre. Descubrirá que dudabas de tus sentimientos hacia él. ¿No será mejor que vayas y seas tú quien se ría de él?

A esas alturas de la conversación, Bellatrix ya no sabía ni qué pensar. Iba a caer, lo sabía, pero era más atractiva la idea de reírse ella de Sirius que al contrario. Snape la cogió del brazo y la llevó hasta la puerta.

- Tienes que ir. Vas a ir.- dijo, atravesando con ella la entrada.

- Puedo ir yo sola.- dijo Bellatrix, intentando soltarse.

- Voy a ir contigo.

Bellatrix se quedó mirándole con los ojos muy abiertos, entre horrorizada y divertida.

- ¿Qué pasa¿Vas a sacarnos cartelitos con la puntuación? Ve preparando el 10 por si acaso…

- ¡Agg! Ver a Black desnudo me produciría pesadillas.

- No lo creo…- dijo Bellatrix casi babeando.

- Voy a ir para que nadie os moleste. Esperaré fuera.

- ¿Se puede saber a qué viene tanto interés?

- ¿Interés? Ninguno. Sólo velo por tu dignidad de Slytherin.

- Sí, ya…

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Cuando Snape y Bellatrix ya estaban llegando, vieron que Sirius esperaba en la puerta del aula de Transformaciones. Sin decir nada, Snape se escondió tras una armadura y observó cómo los dos jóvenes entraban en el aula. Todo iba sobre ruedas… y según había previsto, no tardarían en llegar los amigos de Sirius. No había que ser muy listo para darse cuenta de que la aventura entre Black y Bellatrix no les había caído muy bien. Apenas si le dio tiempo a salir de su escondite para aproximarse a la puerta del aula, cuando oyó un golpe seco contra la misma, viéndola vibrar por el golpe. Y luego… jadeos, gemidos, ruido…

Pensó que al menos se entretendrían en un poco de conversación, pero se veía que no. Tanto que Bellatrix decía no querer ir… y poco más y lo empiezan todo a mitad del pasillo… Resignado y bastante incómodo por el espectáculo que tenía que oír, echó mano a la varita para poner un hechizo silenciador. Los otros habían ido tan a saco, se veía que se habían cogido con tantas ganas que se les había olvidado ponerlo.

Pero no le dio tiempo a hacerlo.

En esos momentos, James y Peter ya estaban allí, escondidos bajo la capa de invisibilidad. James le dio un codazo a Peter, Peter se quejó, balanceándose y haciendo que la capa se moviera dejando a la vista los pies de ambos. James tenía la boca abierta, frustrado por lo que estaba escuchando, ya que ni siquiera había llegado tarde y ya estaban en plena faena, la idea de interrumpirlo todo le provocaba horribles imágenes mentales. Y luego, se sentía extrañado y furioso porque Snape estuviera allí.

- ¿Qué coño hace ahí Snivellus?- se le escapó, en tono demasiado alto.

Tanto que Snape lo escuchó. Como también había escuchado el quejido de Peter. Y ahora veía cuatro pies que aparecían de la nada. Tenía la varita en la mano, y con una sonrisa malévola, en lugar de aplicar el hechizo silenciador, apuntó hacia donde estaban los Gryffindors, haciendo que la capa de invisibilidad acudiera volando a sus manos, descubriéndolos.

- Potter, Potter… Así que éste es el secreto de vuestro éxito ¿no?- dijo mostrando en su mano la capa a un contrariado James Potter.

- Dámela, es mía.

Snape negó con la cabeza mientras chasqueaba la lengua.

- Me parece que no, se la daré a la profesora McGonagall. Además, Potter, no vuelvas a llamarme Snivellus si no quieres que nuestro trato se rompa…

James resopló. Cómo odiaba tener algo que ver con el grasiento de Snape… Peter, en cambio, se quedó mirando a James, preguntando con la mirada a qué tipo de trato se estaba refiriendo el Slytherin.

- Vosotros tenéis más que perder en todo esto, recuérdalo. Soy el único que puede ayudaros…

Y Peter seguía mirando a uno y a otro sin saber de qué estaban hablando. James bufó, Snape tenía razón. Lo que más le fastidiaba era que todo lo que se había montado era sólo para el beneficio de Sirius. Mientras Sirius se lo pasaba en grande con su prima, él tenía que tragarse todo lo que deseaba decirle a Snape, sólo para que les ayudara con Remus… Había que joderse.

Porque si de algo podían estar seguros en ese momento, era de que Sirius se lo estaba pasando muy bien. Como pudieron comprobar por lo que se oyó a través de la puerta. Un largo "Ohhhhhhhh siiiiiiiiii" que les dejó a todos sin habla, mirándose entre sí de forma estúpida.

- Oh. (o.O)- dijo Peter.

- Uh. (¬¬)- dijo James.

- Ah. ()- dijo Snape.

Cuando lograron sobreponerse al shock, y debido a que el ruido de muebles cayendo y golpes en el suelo y las paredes amortiguaba el sonido de los dos amantes, intentaron seguir discutiendo, pero ya habían perdido el hilo.

- Mmmm ¿y qué haces tú aquí?- preguntó James.

- Lo mismo debería preguntar yo ¿no crees?- dijo Snape, alzando la voz de forma innecesaria.

Remus no tardaría en acudir, como buen prefecto que era, a averiguar qué era todo aquel escándalo.

- Está claro, impedir que esos dos hagan lo que están haciendo.- dijo James.

- Pues me parece que has llegado un poco tarde.

- Ya lo veo, pero no creas que…- dijo James, temblándole las piernas por el pánico.- NO creas que eso me va a detener. Lo impediré de todas formas.

Y Snape sabía que aún no era el momento, no hasta que estuviera allí Remus para desilusionarse para siempre de su querido Sirius Black.

- ¿Y tú¿Qué haces aquí¿Es que ahora el zorrón de Bellatrix necesita guardaespaldas?

- Pues estoy aquí para impedir que tú consigas lo que te propones.- dijo Snape viendo con satisfacción cómo James pasaba del color blanco al rojo varias veces en un segundo.

- ¿Eh?- preguntó James muy sorprendido.- ¿Y cómo sabías que iba a venir?

No hubo respuesta. De nuevo se quedaron mirando entre sí con incomodidad.

- ¡Ahí no, Bella! Que tengo cosquillas.

- ¿Ah si? Te vas a enterar Black…

- Ay no, no, no... Siiiiiiiiii, ahhh, ohh, Bella…

- Sí, sí, Sirius, sí, así, Sirius. Ohh Sirius…

James se miraba las uñas disimulando la vergüenza ajena, Peter jugaba a girar los pulgares mirando al techo, y Snape hacía como que silbaba vigilando el final del pasillo. Le parecía haber oído algo.

- Y la llama Bella… ¿qué confianzas son esas?- dijo James para romper el hielo, cualquier cosa que no fuera oír lo que pasaba dentro del aula.

Aunque esperaba que Snape le respondiera, el Slytherin no le hizo caso. Sonreía viendo cómo Remus se adentraba corriendo en el pasillo y luego, Lily Evans detrás de él.

El licántropo se paró frente al grupo, que todo había que decirlo, hacían un grupo poco usual. Su expresión era iracunda. Estaba muy molesto con James, y Snape y Peter le molestaban sólo por estar allí también.

- ¿Qué clase de reunión es esta?- preguntó amenazando.- Si no os vais ahora mismo os quitaré puntos e informaré a los jefes de las casas.

- Pero Remus, tío, que somos tus amigos…- dijo James poniendo cara de lástima.

- Remus, déjalos, vámonos ya ¿vale?- dijo Lily, que acababa de llegar y no quería quedarse a descubrir qué hacían allí James, Peter y Snape.

- Ahh, Bella…sigue así por Merlín…

- Siiiiiiirius, eres un Black muuuuy malo, y eso me encanta…

- ¡No me muerdas!... Ohhh, ahhh. Bueno sí, muérdeme todo lo que quieras.

Y ahora eran cinco los que se miraban entre sí con cara de póker.

Remus sentía que iba a estallar de un momento a otro. Había estado tan preocupado pensando en la sucia jugada que le habían hecho Sirius y James que había olvidado por completo la cita de Sirius y Bellatrix. Debía haber hecho caso a Lily… por nada del mundo quería oír lo que estaba oyendo. Pero tenía que disimular como fuera.

- ¿Ves, Peter? A Remus tampoco le parece bien¡por fin alguien con sentido común!- dijo James.

- ¿Qué es lo que no me parece bien?- preguntó Remus, pero en seguida se dio cuenta de a qué se refería su amigo.

Estaba claro que la cara de asco y horror que debía tener hablaba por sí sola. Tenía que controlarse o acabarían descubriendo lo que sentía por Sirius. Lo que él no sabía era que dos personas allí presentes ya lo habían descubierto. Lily encogía las cejas, mirando a Remus con compasión, entendiendo lo que debía sentir. Ella había intentado evitarle ese mal trago. Snape se regocijaba internamente al imaginar que el corazón de Remus se alejaba un poco más de Sirius.

- ¿Qué hacéis aquí? Me parece muy fuerte que estéis cotilleando los asuntos ajenos.- dijo Lily, queriendo disolver aquella reunión cuanto antes.

- No estamos cotilleando. Yo venía a rescatar a Sirius de las manos de esa bestia.- dijo James con tono heroico.

- Pues ya veo lo bien que lo has rescatado.- dijo Lily con ironía, reprendiéndole con sus palabras.

- Oh, Bella, siiiiiiiiiiiiii…

- Yo no creo que Black esté sufriendo precisamente.- dijo Snape.

- Nadie ha pedido tu opinión.- dijo James.

- Vamos Bella, tú puedes hacerlo mejor… ahhh…

- ¿QUÉ?

- Que tú puedes hacerlo mejor.

- Me cago en tu puta madre… ¿Cómo coño te atreves a decir eso?

- No, no, es una frase hecha. ¡No me hagas caso! No pares…Ahhhhhhhhhhhh.

- La próxima vez que digas eso te mataré¿entendido?

- Sí, entendido, pero tú sigue… Ohh, Bella, eres la mejor.

James se tapó la cara con las manos, desesperado.

- Maldita imaginación. ¡Me está volviendo loco!- dijo.

- ¡No imagines nada, pervertido!- dijo Lily dándole una colleja.

Pero Remus comprendía perfectamente a James. Él tampoco podía evitar que las imágenes de "su" Sirius acudieran a su mente, golpeándole, haciéndole ver que todos los sentimientos que acumuló durante años eran por completo absurdos. Se sentía mal, no sólo psicológicamente, sino físicamente también. No faltaba mucho para la luna llena y ya comenzaba a acusar sus efectos, sentía que su piel se mojaba con un sudor frío. Oía a Sirius, lo oía con una mujer. Una mujer. Sabía que nunca sería él. Notaba que palidecía por momentos. El estómago se le revolvía. El corazón se le revolvía. Si algún día sus amigos descubrieran lo que pasaba por su mente…

- ¡Suéltame, Lily! Tengo que entrar ahí.- dijo James a la vez que Lily lo sujetaba.

- Ohhh Sirius, tú puedes hacerlo mejor.

¿Por qué nadie ayudaba a Lily a sujetar a James? Él no tenía fuerzas para eso, ni siquiera tenía fuerzas para mantenerse en pie. James no podía entrar allí… Simplemente no podía…

- ¡Imposible! YO soy el mejor.

- ¿A que jode?

- Lupin…- murmuró Snape, viendo cómo Remus tenía cada vez peor aspecto.

Lily y James dejaron de forcejear para atender a lo que Snape decía.

- Debe ser la luna llena…- dijo Snape, acercándose a Remus.

En ese momento, Remus agradeció que alguien, aunque fuese Snape, le prestara atención. Se sentía mal, muy mal, y se apoyó en el hombro del Slytherin. Snape sintió también que se encontraba mal, pero por motivos diferentes. Sostenía como podía a Remus. Nunca lo había tenido tan cerca… Y temía que el licántropo notara que se ponía nervioso, que sus manos temblaban y sudaban resbalando por la túnica del muchacho.

- Lupin… yo… yo buscaré una forma de ayudarte.- dijo Snape tímidamente.

- Estoy bien, Snape.- dijo Remus, sin haberse parado a pensar en lo que Snape le había dicho.

- No… me refiero a que yo te ayudaré para que no sufras cuando te… te conviertes.- dijo Snape, sin saber muy bien cómo había sido capaz de decir eso.

- Gracias.- sonrió Remus.

No le importaba que fuera Snape, o cuales fueran sus intenciones, lo único que le importaba en ese momento era que alguien se preocupara por él.

- AHHHHHHHHHHHH ¡POR LA GLORIA DE SALAZAR SLYTHERIN!

- ¡SIIIIIIIIIIIIIII! LOS BLACK SOMOS LOS MEJORES, NENA.

- ¡Remus!- gritó Lily al verle casi desplomarse sobre Snape.

Y James aprovechó que la pelirroja le había soltado, corrió hacia la puerta, que ahora no tenía a nadie delante, y la abrió de golpe. Sirius y Bellatrix se separaron de pronto.

Snape sonrió, mirando de soslayo la reacción de Remus.

Lily abrió tanto los ojos que se le iban a salir de las órbitas.

Peter tenía la mandíbula desencajada.

James, antes de decir nada, conjuró un pergamino para hacer un croquis (muy cutre, donde Sirius y Bella no eran mas que palotes con cabezas redondas) de la postura desconocida en que estaban cuando en el momento de abrir la puerta.

La vista de Remus dejó de estar nublada por una fracción de segundo en la que lo único que ocupaba su visión era el cuerpo completamente desnudo de Sirius. Después de eso, la vista no sólo se volvió a nublar, sino que todo se volvió oscuro.

Suerte que estaba allí Snape para agarrarle con fuerza cuando se desmayó.

- ¡No os mováis!- dijo James apresurándose a hacer su dibujo.

Pero Sirius y Bellatrix, evidentemente no le habían hecho caso. Bellatrix se tapaba con la camisa de Sirius, y Sirius agarró lo primero que encontró para ocultar sus partes nobles; las bragas verdes con escudo de Slytherin de Bellatrix.

- ¿Has visto eso Lily? Tenemos que probarlo.- dijo James girándose para enseñarle a su novia su dibujo.

Pero Lily seguía con la vista fija en donde ahora estaban las bragas verdes de Bellatrix.

"Jooooooooder con Sirius, no me extraña que tenga la fama que tiene…" pensaba la pelirroja.

- ¡Lily! No mires ¡pervertida!- exclamó James, que ahora se fijaba en el cuerpo de Bellatrix.- Lily… definitivamente, tienes el culo gordo.

Esa frase por fin sacó a Lily de su ensimismamiento. Miró con envidia el culo perfecto de Bellatrix.

"Mierda, voy a tener que ponerme a dieta."

Entretanto, Peter miraba también a Bellatrix, confirmando que ahora comprendía que Sirius se liara con su prima, dándole igual que fuera Slytherin o una arpía de mucho cuidado.

Snape intentaba reanimar a Remus, aunque deseaba que no despertara para poder seguir tocando su suave piel. El chico se empezaba a mover de nuevo.

- ¡TÚ! Quita tus sucias manos de Remus. ¡No le toques¿Qué le has hecho?- dijo Sirius, a quien encontrarse de repente con aquella escena, le había provocado un ataque de rabia.

No le importaba taparse sólo por delante con las bragas de Bellatrix, tenía que ir allí y apartar al repugnante Snape del dulce Remus.

- ¡Tío! Que te estamos viendo el culo…- advirtió James, como si eso le preocupara a Sirius en ese momento.

- No importa…- murmuraron Bella y Lily al unísono.

- ¡Seguro que le estaba metiendo mano! Lo he visto.- dijo Sirius, aunque fuera mentira, cualquier cosa que significara proximidad entre Snape y Remus no le gustaba.

- Sirius… ¿por qué llevas los calcetines puestos? Es ridículo.- preguntó Peter con aquella pregunta que parecía de universo paralelo.

- Ella me pidió que me los dejara puestos.- dijo Sirius señalando a Bellatrix.

- Me gustan, son bonitos y sexys.- dijo Bellatrix encogiéndose de hombros.

Remus abrió los ojos, viendo a Sirius apartar a Snape, sosteniéndole con sus brazos. Suspiró. Sirius le miraba con ternura y le sonreía, y… aún estaba desnudo.

- ¿Sabes, Remus? No sabes el éxito de tus calcetines. Es el mejor regalo que me han hecho nunca.

Remus sonrió. Por mucho que todo aquello le pusiera enfermo y le hiciera sentir idiota, la realidad era que Sirius lo había dejado todo a un lado para ir con él, y le sonreía. Y era tan hermoso que no podía culparle por ello.

- ¿Y Snape? Hace un momento estaba aquí…- murmuró Remus, tratando de incorporarse, pero Sirius lo detuvo, como si quisiera cuidarle para que no le pasara nada malo.

- ¿Qué importa? Ahora estoy yo, y yo soy mejor que ese asqueroso Slytherin.- dijo Sirius.

- Snape no es asqueroso, Sirius.- dijo Remus.

A unos metros de allí se podía sentir la sonrisita de satisfacción de Snape. Al igual que se podía notar la rabia, frustración, celos que recorría cada molécula del cuerpo de Sirius.

- ¿QUE¡Cómo puedes decir eso!

- Él me ha tratado bien, Sirius, compréndelo. Y seguramente os trataría bien a vosotros si no fuérais tan cabrones… en todos los sentidos.- dijo Remus, recordando el motivo que había suscitado todo aquello. Estaba molesto con Sirius y James por meterse en sus asuntos.

- ¡Snivellus¡Qué coño le has hecho! No te vuelvas a acercar a él.- dijo Sirius volviéndose a buscar con la mirada a Snape.

Snape sólo le hizo un gesto de suficiencia, arqueó las cejas e puso una mano en forma de garra.

- Mierda…

Sirius sabía que tenía que dejar que Snape se acercara a Remus, aunque fuera lo último que deseara en esos momentos.

Bueno, detractores de Bella y Snape, tranquilidad XDDDD. Detractores de Sirius/Lily, también tranquilidad, en este ff NO hay Sirius/Lily.

Adelanto que en el próximo capítulo, probablemente haya beso jijijijiji.

El capítulo no tiene mucho más que comentar, prefiero ver lo que me comentáis vosotros jejejejeje. Ah, sí, a Remus no se le ha olvidado que está furiosillo con Sirius y James, aunque por un momento lo haya olvidado debido a las circunstancias XDDDD.

Ah, y se vuelve a acercar la luna llena jojojojojojo ¿que pasara?

Doy las gracias por sus reviews a: Joanne Distte, Rikuayaceres, Terry Moon, Blind target, Siesna, Paula Moolight, Zaratustra, Coulter, Miss Marlene, Helen Black Potter, Danybel, April Potter, Lily Dark Black, Marin Black, Irene, Samantha Bellatrix Evans, Milo- san y Zaratustra otra vez jejeje.

Ahora dentro de un ratico os respondo los reviews ;-D

Ah, me hago autopublicidad jejeje, he subido un nuevo ff de humor y pseudo romance q se llama El novio cadáver, aunque sale Sirius, es Harry/Snape (aunque no me guste esta pareja) tb habrá Bella/Sirius (pero muy divertido jejeje) y insinuaciones de Remus /Sirius. Bueno, dicho queda ;-D si os apetece pasaros seréis bienvenidos como siempre.

Besitos y espero subir pronto el siguiente para quitarme la espinita de este ¬¬