Noche

Secretos

Cap 20

Los medimagos iban de un lugar a otro… sus miradas, completamente inexpresivas no dejaban entrever ningún rastro de emoción, parecía que no sintieran, que eran inmunes al dolor.

Por el contrario, un hombre lucía pálido y ojeroso, sus antes profundos ojos azules hoy mostraban un vacío infinito… su cabeza se hallaba apoyada en la ventana de la pequeña habitación de hospital de la que no se había movido en ningún momento… su vida estaba ahí… con su hijo.

Mike… susurró Blaise, golpeando el vidrio con el puño, recordando como solía llamarlo… ella, esa dulce mujer que al verlo todo difícil prefirió dejarlo, olvidarse que alguna vez fue parte de su vida y lo peor dejar a su hijo de nuevo huérfano de madre, Pansy… como la odiaba a pesar de estar muerta, alguna vez la amo más que a nada sobre la tierra, hoy le repugnaba su recuerdo… ella era la asesina.

Michel, de apenas once años se encontraba tendido en una cama, parecía dormir, mas la palidez de su cara y el aura fría, sin vida, mostraban que la muerte estaba rondando, con su guadaña, preparada, listo para arrancar del mundo de los vivos al más inocente de toda esa sucia historia.

Blaise aún apoyado miraba de reojo a su hijo… ese que nunca supo proteger…

:
:

El cielo de Londres se veía gris… oscuro, hace mucho que no estaba allí…

Casi dos años, susurró una mujer contemplando el paisaje… su cabello parcialmente sujeto dejaba mechones al viento, su piel blanca y sus ojos azules la hacían parecer una aparición, una criatura sobrenatural. Llevaba puesto un abrigo azul y usaba botas de tacón aguja. Su mirada serena y sus delicadas facciones la hacían ver dulcemente fría, una muñeca insensible… eso aparentaba, en eso se había querido transformar, para no sufrir más.

La vitalidad que alguna vez tuvo parecía haberse extinguido de su cuerpo…

Mas ella, estaba de vuelta, para enfrentarse a todo aquello de lo que huyó alguna vez… por él… su pequeño hermanito, por lo que sin retrasar más el momento de las verdades hizo su aparición en la mansión Malfoy.

Este era pues el momento en que la obra maestra daba un giro… no todo lo que creemos hasta ahora verdad, lo es… nuestra mente nos engaña utilizando como armas nuestros propios deseos…

:
:

Buenas tardes señorita, dijo una elfina al ver a una desconocida mujer en la entrada.

Buenos días Sisy, contestó la mujer que momentos antes había debatido consigo misma los pro y contra de su decisión.

¿La conozco señorita? Preguntó la elfina algo desconcertada.

No puedo creer que no te acuerdes de mí, dijo la mujer dándole una mirada benevolente.

¡Señorita! Dijo la elfina abriendo los ojos desmesuradamente al reconocerla.

Así es, dijo la mujer borrando por algunos segundos su dura expresión para dedicarle a la elfina una ligera sonrisa.

¡Es un placer tenerla de vuelta! dijo Sisy con los ojos brillándole, aunque este brillo se oscureció muy pronto… el joven Michel, susurró…él… intentaba decir la elfina no encontrando palabras.

Lo sé, contestó la mujer… lo sé… ¿Me puedes decir donde está Her… em Libia? Preguntó ella sin saber como debía llamarla.

La señora Hermione, dijo la elfina sonriéndole cariñosamente, está en el jardín con la niña Gaia.

Muchas Gracias Sisy, dijo la mujer, y como tantas veces lo hizo en el pasado atravesó el gran arco que conducía al jardín… ese lugar… donde tenía tantos recuerdos… donde lo vio por última vez.

Hace tanto…, murmuró ella suspirando.

Por su parte Hermione lucía igual que siempre, con su expresión jovial aunque ligeramente ensombrecida, ella era una de las pocas personas que podía distinguir el verdadero estado de ánimo de esa joven madre que yacía en el suelo jugando con su pequeña niña dándole la espalda a ella, la que alguna vez fue su mejor amiga.

La mujer se acercó silenciosamente disfrutando al máximo de esa escena tan tierna… como si el tiempo de felicidad, risas, bromas y amores no hubiera pasado nunca, como si todavía fuera feliz…

Hermy, susurró ella saliendo de su enseño.

Hermione se volteó rápidamente al escuchar su nombre, quedándose estática al ver el lugar de donde provenía la voz. Ella… su mejor amiga, estaba de vuelta.

¿Ashley? Preguntó atónita, no sabiendo si en realidad era ella o tan solo una ilusión... como tantas otras veces…

Hace tanto Hermy, dijo Ashley.

Hermione solo pudo atinar a abrazar a Hermione… cuanto se necesitaron todo este tiempo.

¿Qué sucedió Ashley¿Por qué nunca volviste a escribir? Preguntaba Hermione tratando de recuperar el tiempo en minutos.

Es una larga historia Hermy, que te contare cuando sea el tiempo, pero… quien es esta linda pequeña, dijo sonriéndole a Gaia.

La niña lucía linda, su cabello rubio platino al igual que su padre atado en dos coletas, su piel blanca pálida y los inconfundibles ojos grises, el sello Malfoy. Estaba ataviada con un vestidito verde, muy Malfoy.

Mami… dijo la niña algo intimidada.

Vamos Gaia, ella es tu tía Ashley, dijo Hermione.

¿De la que me contabas los cuentos? Preguntó la niña emocionada.

Sí, ella es, dijo Hermione sonriendo al ver la carita de ilusión de su pequeña y la de confusión de Ashley.

¿Qué historias? Preguntó Ashley confundida.

Bueno… tenía que buscar una manera de que te conociera, después de todo eres mi hermana, le dijo Hermione sonriendole, por eso se me ocurrió contarle algunas historias sobre ti. Le dije que hace años, justo cuando había nacido, su tia, una gran aventurera se había ido a un lejano país a explorar y había conocido a un príncipe muy bueno que se había querido casar con ella, pero que rechazándolo se fue en busca de su destino… o algo así, dijo Hermione tratando de recordar. Ahh y algo así como que te acompañaba un pez gato, o algo por el estilo.

Ashley rió ligeramente.

Oh Ashley, dijo Hermione, cuanto te extrañé.

Lo sé Hermy, yo también.

¿Por qué regresaste? Preguntó Hermione sentándose en una banca.

Me enteré de lo de Michel y traté de venir lo más pronto posible, dijo Ashley con la mirada apagada.

Si… pobre Blaise, no ha dejado al niño ni un segundo, se pasa horas mirándolo, tal parece que no hay ningún progreso… dijo Hermione apesadumbrada.

¿No se puede hacer nada? Preguntó Ashley con esperanza.

No, el niño está en coma, dijo Hermione en un suspiro.

¡Merlín! Dijo Ashley. ¡Tengo que ir a verlo!

No se si sea recomendable Ash, dijo Hermione, el niño está gravemente herido, es posible que… no soporte mucho tiempo más.

¡No! Gritó Ashley al borde del llanto.

Tranquilízate… no llores, debes ser fuerte por el niño… todos lo intentamos.

Si, dijo Ashley susurrando, yo recuerdo que el niño quería ir a Hogwarts como ustedes, que era su sueño, y… y ahora no puede! Merlín! No debí dejarlo!

Calma, le dijo Hermione abrazándola, se que todo esta muy complicado, Pansy muerta, Ginebra en Azkaban, Blaise deprimido… solo Draco y yo tratamos de mantener las cosas, es difícil.

¡Voy a ir a verlo, dijo Ashley decidida.

Te acompaño, podemos ir ahora mismo… le diré a una elfina que lleve a Gaia a su dormitorio.

Muy bien, dijo Ashley, gracias.

:
:

:
:

Media hora más tarde, Hermione y Ashley caminaban por el corredor principal del hospital. Ambas lucían un rostro preocupado, pero en especial Ashley… hace tanto tiempo que no había estado con el niño y no había visto a… Blaise… ¡Zabbini! Recuérdalo Ashley se repitió mentalmente.

Segundo nivel, pasillo 3, habitación 302, dijo Hermione en voz baja.

Vamos, dijo Ashley preocupada aumentando el paso.

Cuando ambas ubicaron el pasillo, comenzaron a oír gritos, parecía que alguien estuviera desquiciado.

Mi hijo! Se oía. Tiene que salvarlo! Todo esto es su culpa!

Ashley sintiendo un impulso corrió hasta el lugar, sin pensar y quedó petrificada ante la escena que sus ojos observaron…

Una puerta entreabierta dejaba ver a un demacrado Blaise, siendo sujetado por dos hombres.

¡Michel! Pensó inmediatamente Ashley ingresando a la habitación 302 y efectivamente, ahí se veía a Mike más muerto que vivo… intentando ser reanimado por unos medimagos.

¿Qué sucede? Preguntó Hermione llegando de pronto.

Señora, dijo uno de los hombres que sujetaba a Blaise, el cual estaba con las manos cubriéndole el rostro, el niño, está muy mal… lo más probable es que no pase de esta noche… lo lamento.

No! gritó Ashley de repente, captando la atención de Blaise quien la miró por primera vez.

Si la hubiera visto en otras circunstancias estaba seguro que no la hubiera reconocido, pero su rostro compungido y sus ojos azules al borde del llanto mostrando una preocupación única, delataban su identidad…

Ashley… susurró Blaise incrédulo.

Michel! Dijo ella llorando e ingresando a la habitación… su vista se enfoco en el niño que había salido del paro cardíaco mas su semblante reflejaba su estado…

¿Qué le sucede? Preguntó ella con voz entrecortada.

No hay esperanza… susurró Blaise colocándose a su lado… sin mirarla.

No! volvió a decir ella, no, no el es mi niño! No puede morir… no así, por qué me fui… no debí dejarlo…

No tienes la culpa de nada, dijo Blaise seco, jamás debí haber permitido que nadie se acercara así a mi hijo… Esto es mi culpa… y ahora que lo pienso la tuya también, sí, lo abandonaste…ja, pero después de todo no era tu responsabilidad, era la mía.

Calla, le dijo ella sin mirarlo mientras acariciaba la mejilla del niño con el dorso de su mano, como en trance.

Hermione al ver la gravedad de la situación prefirió ir a buscar a Draco, y enviarle un mensaje a Harry y a Deb… había riesgo de que muriera y era mejor estar juntos.

Blaise y Ashley permanecieron en silencio mucho tiempo, contemplando al pequeño que parecía respirar con más dificultad, en cada suspiro se le iba un poco más de vida… y no podían hacer nada…

:
:

:
:

Dos horas después, ellos seguían ahí, sin verse tan solo contemplando al niño que yacía en esa fría cama, aguardando la muerte.

Hermione y Draco habían llegado hacía unos instantes y contemplaban la escena desde el marco de la puerta con profunda tristeza. Harry estaba por llegar al igual que Deb, todo iba a depender de esa noche… esa larga noche…

Y era cierto cuando se dice que un mal solo acarrea más males… esa noche se decidiría el destino de esos jóvenes que jugaron con el destino… e iban perdiendo… tal vez un milagro… tal vez… no…

:

Era media noche y todos se encontraban en el hospital… Deb había ido por algo de té mientras que Harry hablaba con un doctor. Draco apoyaba a Draco y Hermione a Ashley. El ambiente era tenso… el desenlace muy cercano… según palabras textuales del medimago esa noche podía ser la definitiva, la que separaba la vida de la muerte…

Cuando Deb regresó a la habitación minutos después se encontró con una escena conmovedora, que todos los presentes recordarían de por vida…

Mike respiraba con mucha dificultad, parecía que se ahogaba, Blaise estaba del lado derecho de la cama arrodillado, mientras que Ashley en el derecho le acariciaba la frente mientras derramaba silenciosas lágrimas.

El médico intentaba por todos los medios normalizar la situación, pero no podía hacer nada, un asistente le pidió a Harry y a Draco que salieran y estos lo hicieron en silencio junto a Hermione y Deb, se quedaron observando desde la puerta lo que se daba.

No me dejes mi niño, le susurraba Ashley con dulzura.

Hijo! No me dejes te lo suplico… decía un desesperado Blaise.

Ambos trataban por todos los medios de que mejorara pero sabían que era la caída, la parte más crítica, la decisiva…

Te quiero, pequeño, le decía Ashley, te quiero como a mi hijo, no me dejes ahora te lo ruego.

El niño fue lentamente abriendo sus párpados aún con la respiración descontrolada, sus mejillas in rastro de color y sus ojos desorbitados calaban el alma de ambos.

Ash… susurró el niño.

Sí mi vida, sí, vine por ti, no te voy a dejar pero no te vayas, te lo suplico, lucha por tu vida.

Mike, le dijo Blaise, te amo y no soportaría perderte!

Papá, susurró el niño entrecortado… yo también te quiero le dijo tomando su mano, mientras le dirigía una mirada a Ashley.

No me mires así pequeño, aún hay muchas cosas que tenemos que hacer juntos, dejame ser tu mamá, te lo ruego! Gimió Ashley.

Mamá… susurró Mike, siempre lo fuiste, Ash, eres mi mama y te quiero, dijo con difícultad.

No te agites por favor! Dijo Blaise.

Pa…pá dijo apretando la mano de Blaise, cuida de mi mamá… dijo tomando la mano de Ashley y entregándosela.

Yo sien…pre... es…taré… con…us…te…des, dijo cerrando sus ojos y esbozando una sonrisa feliz.

No! gritó Ashley lanzándose sobre el niño, mi niño, mi niño, repetía desesperada mientras Blaise derramaba lágrimas en silencio y acariciaba la frente de su hijo.

El medimago que había salido momentos antes a informar del estado a Hermione regresó corriendo encontrándose con la devastadora escena, el cuerpo del niño yacía ahí, sobre esa cama, mientras una mujer lloraba desconsolada y un hombre con el rostro más triste que jamás hubiese visto contemplaba a su hijo.

Cuando le revisó… solo pudo bajar la mirada, expresando una tristeza que no había sentido desde hace mucho, estaba acostumbrado a esto… pero enfrentarse a la muerte de este niño cuyos padres reflejaban en sus rostros tal desconsuelo había removido en él las fibras más sensibles.

Lo siento… susurró el medimago dirigiéndose a Blaise… el niño… murió.

Hermione que se había asomado a la puerta se estrechó contra los brazos de Draco cuya mirada se había entristecido. Harry y Deb permanecían a un lado mirando la escena consternados. En estos dos años se habían vuelto inseparables, ambos se mostraron que aún había esperanzas y se habían proclamado hermanos al entender que eran almas gemelas, pero no de un tipo romántico, no, era algo más espiritual.

Ashley pudo sentir el hielo recorrerle el cuerpo y se lanzó al medimago gritándole, incontenible, que era el culpable, le lanzaba golpes en el pecho con los puños, llorando amargamente. Blaise se levantó y abrazó a Ashley por la espalda, tranquilizándola.

Ambos se fundieron en un profundo abrazo donde intentaban consolar sus desgarradas almas…

¿Es justo? No… la muerte nunca es justa… el ángel de la muerte llega y toma cuanto desea… sin pedir perdón ni dejar consuelo...

:
:

:
:


Aún no podían creer lo que había sucedido… Mike, el pequeño Mike había abandonado este cruel mundo para vivir en la eternidad…

La mansión Malfoy se veía oscura, tormentosa, fiel reflejo del alma de sus habitantes. La noticia se había corrido por el mundo mágico… Michel Zabbini había muerto a manos de su propia madre quien ya descansaba en paz.

No quiero nada, dijo Ashley cuando alguien había llamado a su puerta. Todos habían regresado a la mansión, Hermione y Draco estaban en la sala con Deb, Harry se había tenido que ir y Blaise, Blaise había desaparecido…

La puerta volvió a sonar un poco más fuerte

Que no quiero ver a nadie! Dijo Ashley.

Abre, dijo una voz.

¿Zabbini? Preguntó Ashley temerosa.

Sí! Ábreme! Le ordenó.

No quiero ver a nadie, le dijo ella con una voz que sonaba más a ruego que a rebeldía.

Tengo que hablarte, es importante, aseguró él con voz cansada.

Si… susurró ella levantándose a abrir la puerta.

Cuando lo hizo, sus miradas chocaron y sin pensarlo se echó en sus brazos a llorar… como lo había hecho en el hospital… como una niña herida.

Él correspondió el abrazo y entró en la habitación, sabía que ella necesitaba consuelo… esa noche… durmieron juntos, ella recostada en los brazos de él refugiándose del dolor, él abrazándola con ternura tratando de sobrellevar su propia pena.

:
:

:
:

Toda noche termina siempre… para empezar un nuevo amanecer… en ese nuevo día… ellos despidieron al pequeño ángel de once años que había muerto por sus errores y que en su lecho de muerte había conseguido sentir dicha al tener lo que más anhelaba… unos padres que le amaran…

Cuantos más días pasaran el dolor se iba convirtiendo en resignación. Hermione y Draco ya habían sufrido mucho y ahora disfrutaban de su hija y su amor… Harry y Deb eran inseparables y sus vidas transcurrían relativamente felices.

Lamentablemente no todos pueden alcanzar la felicidad, pues esta es un privilegio de unos pocos.

Sus vidas luego de esa noche de consuelo se habían mantenido separadas. Cuando amaneció Blaise ya se había ido y Ashley comprendió el mensaje que él le quiso dar. Tal vez todo era mejor así.

Ashley había conseguido un puesto en Escocia y se mudaba en algunas semanas, mientras que Blaise vivía en su propio mundo y ya casi no se le veía.

:
:

:
:

Los días pasaron de este modo y el tan temido día estaba cada vez más próximo. A Ashley solo le quedaba una noche en la mansión… una noche y dejaría todo cuanto conocía de nuevo para irse… por mucho tiempo, tal vez nunca regresaría.

Esa noche Ashley se fue a dormir más temprano con el pretexto de que tenía que acomodar sus cosas.

Hermione la conocía… así que la fue a buscar.

Toc Toc

¿Quién? Preguntó Ashley desde adentro.

Soy yo, Hermione, dijo una voz.

Pasa Hermy está abierto.

Hermione ingresó a la habitación y como lo suponía, las maletas ya estaban perfectamente hechas y apiladas en una esquina mientras que Ashley contemplaba por la ventana.

Te iba mañana temprano… sin despedirte, dijo Hermione afirmando sin reclamar.

¡Qué bien me conoces! Dijo Ashley tratando de sonreír.

No te esfuerces en mostrar que estás feliz con lo que haces… porque yo sé que no.

Abrázame… le pidió Ashley y Hermione así lo hizo, pasaron varios minutos en ese estado hasta que Hermione habló.

¿Me escribirás? Preguntó consternada.

Siempre, prometió Ashley.

Es un juramento, dijo.

Un juramento… repitió Ashley sabiendo que miraba por última vez a su amiga.

Nos veremos pronto, dijo Hermione.

Algún día, dijo Ashley viendo como Hermione abandonaba la habitación.

Esa era la despedida…

Hermione ya en el pasillo caminó hacia su dormitorio donde sabía Draco la esperaba… ella era tan feliz ahora, pensó y de pronto cambió el rumbo y se fue por otro pasillo perdiéndose de vista.

Ya era muy entrada la noche y Ashley aún no podía conciliar el sueño, se encontraba boca abajo con el rostro enterrado en la almohada, pero al entender que en esa posición no conseguiría nada se giró de repente y vio una figura entre las sombras.

¿Quién es? Preguntó algo temerosa.

Ashley… dijo una voz ronca.

Blaise…susurró ella levantándose para verlo mejor.

Él sin decir más nada se acercó a ella, cuando la luz de la luna lo iluminó ella contempló que él estaba tan solo con una bata de seda azul marino abierta y boxers, mientras que ella vestía un delicado camisón blanco.

Los ojos de Blaise brillaban con intensidad mientras la recorrían… pero su mirada… tenía algo más que ella no supo descifrar.

Él la tomó de la cintura y la trajo hacia pegándola a su cuerpo.

Ella gimió ante esa repentina acción por parte de él, mientras que Blaise se inclinó ligeramente y la besó… pero ese beso fue diferente a todos los que alguna vez compartieron, escondía sentimientos inexpresados, era apasionado e inmensamente tierno…

Ella subió los brazos hasta el cuello de él y los cruzó en su nuca, atrayéndolo aún más, profundizando el beso.

Blaise dejó los labios de Ashley para descender por el cuello y hombros de ella. Cuando ella se intentó pegar más a él presa de un deseo incontenible sintió la excitación de él y temió… solo por unos instantes ya que él entendiendo el súbito estremecimiento la volvió a besar con delicadeza, por lo que Ashley… se rindió.

Las caricias por encima de la ropa aumentaron y él dejó caer su bata al suelo permitiéndole a ella tocarlo… Poco a poco los besos y caricias fueron subiendo de intensidad y Blaise fue conduciendo con sutileza a Ashley hasta el borde de la cama. Fue entonces que él removió lentamente los tirantes del camisón de ella dejando caer el camisón hasta la cintura.

Las mejillas de Ashley se encendieron ligeramente ante la mirada de él, era la primera vez que ella sentía aquello, mas el instinto la invitó a seguir cuando el la recostó sobre la cama y se colocó sobre ella.

Ashley gimió al sentirlo más en contacto con ella mientras que Blaise acariciaba sus piernas y besaba sus senos y vientre, con una pasión incontenible provocando en ella oleadas de placer.

Ashley quería sentirlo más cerca, quería estar con él, ser su mujer, como lo había soñado cada noche desde ese encuentro en el jardín hacía dos años. Pero esta vez era real, era Blaise quien la tocaba, quien la besaba, quien la poseía.

Cuando los gemidos de ella aumentaron él supo que era el momento, el también estaba muy excitado… por lo que sus manos dejaron su cintura y fueron bajando, despojándola del resto del camisón, dejando ver el resto de sus largas y bien torneadas piernas.

Ashley por su parte acariciaba el pecho de Blaise con una mano mientras que con la otra enredaba su cabello negro. Debido a la posición en que se encontraban Ashley no tenía mucha libertad, mas el placer que él le provocaba la hacía removerse debajo de Blaise.

Él también se pensaba despojar de su última prenda para al fin poderse unir a ella, mas las manos de la chica lo sorprendieron ligeramente… ella quería hacerlo.

Cuando al fin ambos estuvieron completamente desnudos y pudieron sentirse a plenitud ambos supieron que era tiempo… ella abrió las piernas lentamente permitiéndole a él acomodarse mejor, Blaise la sintió húmeda y le dirigió una última mirada Ashley, tenía que estar seguro. Ella, consumida por el deseo lo beso… y él sin pensarlo más se hundió en ella.

Ashley hizo un gesto de dolor, por lo que él no se movió hasta que ella se empezó a acostumbrar a él y fue relajando el rostro. Blaise comenzó a moverse y ella se adaptó rápidamente al ritmo de él, ambos se movían en un seductor ritmo, ella gemía inconteniblemente más los sonidos eran acallados por la boca de él.

Ella turbada por esas sensaciones se hundió en la espiral del placer hasta que en un momento se sintió morir, era una sensación que la quemaba por dentro, que la hacía vibrar, él al verla tan cerca al clímax se excitó aún más y… ambos gimieron sin control y gritaron sus nombres una y otra vez…era el momento cumbre de su unión.

Pero como una tormenta va decreciendo en intensidad, el momento se fue perdiendo en la noche… y él se desplomó aún dentro de ella, para luego colocarse a un costado y abrazarla.

Las palabras no eran necesarias, esa noche no habían dicho nada… y sin embargo mucho. De esta forma uno en brazos del otro se dejaron perder en un profundo sueño.

:
:

A la mañana siguiente…

Blaise aún estaba algo dormido, pero repentinamente sintió el sonido de una puerta cerrarse. Buscó con sus manos el cuerpo cálido de ella, quería decirle cuanto la amaba… lo que no había dicho con palabras la noche anterior… pero ella… ya no estaba….

Fin del Cap


Hola chicas! Casi me da un infarto cuando vi, me dejaron muchos reviews! se los agradezco de todo corazón, no saben lo feliz que me hicieron.

Bueno espero que no quieran matarme por lo que sucedió con Ashley y Blaise, pero sobre todo con Mike, tienen que entender que mis personajes centrales son Hermione y Draco quienes en esta ocasión pudieron alcanzar la felicidad… pero… la vida no es siempre un cuento… lo bueno y lo malo coexisten… no hay lo uno sin lo otro…

Bueno… um el siguiente cap es el desenlace, aquí sabremos que sucederá con Harry, Deb, Ashley, Blaise, Draco y Hermione (el proximo es el final!) espero que me dejen muchos reviews para ver si les gustó… concédanme un regalo ya que mi fic está terminando… recuerden que para hacer el final necesito su ánimo y apoyo… y ven que yo si termino mi fic! Bueno… espero que les haya gustado este cap que tiene un poco de todo… pero bueno… nos vemos pronto y díganme en sus reviews si quieren epilogo o no para ir viendo desde ahora… (Hay personas que prefieren que la historia termine y ya, a mí si me gustan los epílogos pero en esta historia es opcional)

Nos vemos pronto (o cuando igualen su propio record de reviews!)

Cuídense

Kate!

PD: Sorry x el lemon precario… tengan en cuenta que no soy la experiencia personificada… es decir escribo esto dejándome llevar… y nada más… tengo 15 miserables años! Pero bueno nos vemos pronto…