Esta historia es original en español! No hay ninguna en ingles, solo español asi que se escucha mejor que Watashi Daiichi no shu dorei ai en español. Felicidades para mi hacer este reto! Ahora escribo ambas historias en español y ingles, pronto viene una de Lucius/Harry exclusiva en español.

Titulo: Apud Argentum Genus

Autor: Shinigami Liliz Black

Resumen: Un invento se hizo 16 años atrás y Voldemort esta interesado en el para su guerra final, pero quien es esa chica, que se parece tanto a Sirius Black? Slash y Non-Slash!

Categoría: RomanceMisterio

Rating: PG-13 (creo, no se si cambie.)

Notas: Wow! Mi primera historia en español original. Siempre cojia las mías en ingles y la traducía. Perdón es que mi vocabulario en español es escaso espero que no se enojen si pongo una palabra en ingles es que no se como decirlas en español.

Advertencia: algo de contenido slash y personajes originales. Personaje no tan mary sue pero tienen relación parental con ciertos personajes de Harry Potter.

Parejas: Para conveniencias estas son la parejas no las quería decir pero bueno... Harry/Snape SLASH, Remus/Sirius SLASH, Lucius/Kosmo, Draco/Hermione, Ron/Luna

Capitulo Uno: La chica de cabellos negros...Un reflejo?

En la madrugada, donde a menudo sale el sol. Cinco y cuarenta o casi con el marco de las seis se marcaban los luminosos rayos del sol en cada casa, cada rincón, hacia un nuevo día. Una chica en especial, en una de las casa en Godalming, Surrey se escondía bajos las sabanas de una cama casi estable pero en tolerables condiciones para dormir, aguantando el arma que las personas veían como brujos, como un peligro.

Mirase al libro entre sus delgadas y piernas mientras vestía de un pantalón corto y con una agitación apuntaba a la piedra encima del libro, analizando, tratando de completar su prueba.

"Avisfos," murmuro, y un pequeño resplandor de luz plateada ilumino su así pegándole a la piedra suavemente. Ante sus ojos brillaba aquella piedra cuya ahora se transformaba en un enorme pájaro platinado.

El pájaro era bellísimo, sus plumas eran sedadas de color platino. Su varita seguía brillando así manteniendo el hechizo activo. El enorme pájaro el cual la obligo a quitar las corchas de encima la miraba fijamente hasta soltar un chillido fenomenal.

"KOSMO!" el chillido de otra mujer hizo que su encantamiento terminara así el pájaro volvió a ser la simple piedra. Frunciendo, la chica de cabellos largos negros, escondió su varita bajo la almohada y se hizo la dormida.

"Que te he dicho sobre la magia!" La mujer chillo, abriendo la puerta de su habitación, "Y no te hagas la dormida!"

Kosmo Shacktl, joven de diecisiete años frunció el ceño y miro ferozmente as la mujer, "Bah, estoy practicando."

"Tu no vas mas a esa escuela, ya llego a quiebra."

"No llego a quiebra," la chico corrigió con un tinte superior e intelectual hacia la mujer, "Solo sufrió severos accidentes que se tubo que cerrar."

"No jodas y baja ya a desayunar, hay trabajo. Y SIN MAGIA!" Añadió al ver que la chica sacaba su varita para llevarla.

"Y sin magia," la chica muequeo disgustadamente luego que la mujer se había ido. Puso su varita la cual era de color platino brilloso en su bolsillo.

Kosmo, era una chica muy atractiva, de cabellos largos negros sedosos que caían es su cara y espalda dándole un toque de inocencia. En verdad, la palabra inocencia se quedaba corta con ella. Kosmo era un infierno! Nunca se estaba quieta, siempre se paseaba haciendo bromas y burlas por diversión así haciendo que sus ojos platinos los cuales eran de su agrado brillaran con infinita travesura.

En realidad Kosmo no era hija de aquella persona, era hija adoptiva de esa familia desde chica, Así que no recordaba mucho de su pasado. Eso si, siempre llevaba una bandada de titanio plasmada en su cabeza desde sus primeros años, como se lo había dicho su padre postizo, Nunca se la había quitado; era su único recuerdo.

Bajase por las escaleras hasta llegar a la cocina. El aroma de un bueno y delicioso desayuno le lleno sus sentidos y le hizo ronroneos a su estomago. Tuvo que haber heredado el apetito de uno de sus padres.

"Buenos días," dijo Kamblet, su padre postizo mientras leía el periódico.

"'Dias," murmuró la chica, esperando su plato.

"Te toca lavar la ropa y barrer la sala," dijo su madre postiza, Maktuba con un tono estrito.

"Segura que no quieres magia? Las cosas quedan a mejor."

"No, no quiero nada que ver con tu,-tu... tipo," escupió aridamente la mujer. "No me gusta que llames la atención!"

"Ay si quieres la atención para ti," Kosmo mofo y devoro su plato. Antes que Maktyba dijera algo un búho de color marrón, pequeño de su raza entro por la ventana de el comedor volando en sus cabezas hasta dejar caer la carta entre sus garras en las manos de la chica de cabellos largos. El búho se fue sin ninguna orden.

"Cuantas veces-?"

"Ey, ey, yo no puedo prevenir las carta." La chicha dijo secamente y miro la carta

Señorita. Kosmo B-S Shacktl

Segundo cuarto

Al-Fomour 13

Godalming Surrey

En la parte de atrás había un sello encerado con un escudo. El escudo contenía cuatro animales: león, serpiente, mapache y ciervo con una gran H en el medio.

Que remos informarle que ha sido aceptada en Hogwarts Escuela de Magia y Hechicería para completa su último año debido a los incidentes de su escuela anterior. Su lista de materiales ha sido añadida. Mandaremos su guía el 28 de agosto. Esperamos su respuesta.

Sinceridad,

Profesora Minerva McGonagall.

"Pero si esto es mañana," murmuro.

"Ah no, no me digas que es otras de tus cartitas escolares," Maktuba malició.

"Si," la chica dijo, con una sonrisa tonta, "He sido aceptaba en Hogwarts para terminar mis estudios."

"Pero- NO, tu vas a un colegio publico no a otra escuela de esas!" Un gato crema y blanco peludo de ojos azulados brinco en la falda de la chica. Se acomodo y se sentó en su falda, acariciando su pecho.

"Hola, Chloe," Kosmo dijo acariciando la cabeza de su gata. "Mandaremos su guía el 28 de agosto. Esperamos su respuesta," Leyó desde la carta, indirectamente para que Maktuba lo escuchara. "Estas lista para enviar la respuesta?" La gata ronroneo en respuesta.

"Kam!" Maktuba exclamó.

"Maktuba, déjala," Kamblet dijo guardando el periódico. "Déjala que termine, es una bruja, no hay que negarlo. No somos sus padres alo mejor sus padres eran brujos."

Kosmo no pudo contener una sonrisa triunfante. "Bueno, me preparare para Hogwarts y su guia." Pero Kosmo sentia algo raro, emocionante que la llenada de anticipacion.

Es si como por un momento sintiera que en Hogwarts la espera alguien. Como un padre recibiendo a su casa su hijo de vuelta.

Para el no era nada de molestia. Había visitado ciertas casas de chicos brujos (bueno solo eran dos), para guiarlos en las sabidurías de la escuela que representaba: Hogwarts.

Se reía cada vez que recordaba cuando Severus se rehusó a ser guía en especial de tres Muggles. Para el, lo encontró todo gracioso; si que el viejo Dumbledore sabe torturar hasta los mas temidos por los estudiantes.

Hoy, justo cuando caminada hacia Godalming Surrey reviso el nombre de su próximo pupilo a guiar...

Kosmos BS Shacktl

'Una chica,' pensó sonriendo. 'Espero que no sea como Hermione.' Paso su mano por su pelo de color miel oscura que cada vez le crecía mas alborotoso y largo, cayendo entre su cara y cuello. Y se fijo en el detalle abajo del nombre.

Línea: Pura, muy desconocida, vive con Muggles.

"Sangre pura? Pero quien demonios va a vivir con Muggles siendo sangre pura?"

La curiosidad lo mataba pero sabia que era de mal educación preguntar tal cosas a personas que no conocía. 'Tal vez tendré que esperar, hasta que la conozca bastante.'

Su caminata termino al hallarse en la puerta de la dirección destinada, y suave toco la puerta.

"Ya va!" una chica grito desde adentro. Poco a poco la puerta se abrió hasta que se encontró estupefado mirando a dos ojos grises que conocía desde su juventud. "Se le ofrece algo?"

"Eh si, busco a Kosmos BS Shacktl."

"Habla con ella. Usted debe ser mi guía."

"Si, Soy Remus J. Lupin, tu pronto a ser Profesor de Defensa contra las artes obscuras." La chica sonrió tan abiertamente que Remus Lupin temió que hablaba con una copia de su fallecido amigo.

Kosmo tomo el tiempo de observar al hombre detalladamente mientras dejaba pasar al hombre. No era mas alto de 5'9 era dos pulgadas y media mas alto que ella. Su pelo era largo, llegando a sus costillas, de color miel oscura que caía en su cara en capas alborotadas.

Era guapo, apesar de las pequeñas ojeras y finos pelos rayos de plata que salían de su obscuro mieloso pelo. Sus ojos le fascinaban; eran una combinación de miel, marrón y amarillento de un una pupila de lobo. Su piel era pálida aunque un poco cicatrizada.

"Desea algo de comer? Tostadas? Reboltillo?"

"No gracias," Remus dijo moderadamente.

"Ah ok unas tostadas y huevo." La chica desapareció por unos segundo hacia la cocina y apareció con dos plato extremadamente llenos de tocineta, reboltillo, tostadas y pequeños panecillos de mantequilla. "Estoy sola por el momento, mis padres adoptivos son Muggles y trabajan mucho. Me acabe de levantar unos instantes."

Remus sonrió a la chica mientras ponis ambos platos en la mesa. "Anda come, te veo flaco, necesitas comida. Se que después de la luna llena no es nada agradable."

Las cejas de Remus desparecieron dentro de los mechones de pelos en su frente por la sorpresa y cariñosidad que la chica hablaba. "Como-"

"No voy a la escuela por nada Señor Lupin. Las faciales físicas te delatan a los siete vientos. Al menos que la gente sea tan bruta como de no darse cuenta," añadió con travesura brillando en sus ojos.

Remus observo como la chica sonreía y comía su desayuno mayormente con sus manos. "Sabes," Remus comenzó a decir, "Me recuerdas a alguien que conocí durante mi curso escolar."

"Me siento honrada," dijo cortamente la chica. "Que os hay hoy?"

Remus termino de comer lo que su estomago pudo contener, y sonrió a la chica de cabello negro quien vestía de un suéter verde y mahones negros. "Pues tendremos que ir al callejón Diagon si no sabes donde es claro."

"He ido, pero preferiría ir con usted si no es de molestia, siempre voy sola."

"No es de molestia al contrario quisiera saber mas de usted. Tiene dinero?"

"Oh si no se preocupe, desde pequeña tengo una fortuna a mi nombre en Gringotts, no pregunte de donde por que ni yo se, solo se que pertenecía a un miembro de la familia mía que decidió dejármela. Ademas Kamblet, mi padre adoptivo siempre me da cierta porción de dinero que logro guardar en Gringotts en dinero brujo."

Así se encaminaron hacia el Callejon Diagon, claro, Kosmo no dejaba que el brujo lobo pusiera una moneda en los transportes. "Sabes," comenzó a decir la chica, mientras llegaban a Londres. "Tu esencia se me hace conocida, como si te hubiera conocido antes pero no se donde."

Entraron por el caldero chorriente hasta golpear los ladrillos del callejón Diagon. Kosmo, paraba tienda por tienda, observando en especial la tienda de equipos de Quidditch.

"Te gusta el Quidditch?" Remus pregunto.

"Seguro! Era golpeadora en el equipo de mi escuela."

"Me pone curioso, por que venias sola aqui? No tienes amigos?" La expresión de Kosmo lo decía perfectamente, como su sonrisa callo y sus ojos se entristecieron.

"Bah," dijo un poco molesta aunque entristecida, "Lo único que habían allí eran niñas estúpidas que piensan musarañas."

La verdad era que Kosmo se había enredado a pelear con muchas de ellas, desde que el asunto de Harry Potter, siendo mentiroso acerca Voldemort era lo mas que se hablaba. Kosmo pensaba que el chico tenia toda la razón causando un guerrilla entre ellas.

"Y todo por seguir a los héroes de los héroes."

"Heroes de los heroes?"

"Siempre pensé que Harry Potter tenia toda la razón sobre Voldemort," Remus estremeció por el nombre, "Luego del incidente vinieron como perras disculpándose; no soy fácil," añadió mientras caminaba con las manos en su cabeza.

"Dígame, Señor Lupin, escuche que en Hogwarts usan un sombrero, en que casa me pondrá?"

"Conociéndote por el momento pienso que harás mejor en Gryffindor pero bueno el sombrero ve mas allá," comento el brujo lobo.

"Que bueno, no me quejo." Horas pasaron y Kosmo, junto con Remus terminaron sus compras. Kosmos, como Remus noto, era adicta a los dulces, en especial a los chocolates y el mantecado. La chica estuvo agorándolo para comprar mantecado. Mientras caminaban de vuelta a el parador del mantecado Remus paro de cantazo y soltó las bolsas que sostenía por Kosmo.

"Que paso?" la chica pregunto casi chocándose con el hombre lobo. "Te pesan?"

"No te muevas," murmuro el hombre mas serio de lo normal. "Hay algo raro."

Y un sonido, como una risa, una burla, se acercaba cada mas, mofándose. Parecía maligna, de locura, y sus pasos se hacían rápidos y largos.

Por instinto, Remus empujo la chica detrás de el y con su varita, murmuro un hechizo que no le hacia conocido a Kosmo. Un chillido sonó, y la gente alrededor se paro del susto...

Continuara...

Notas: Díganme, esta buena? La sigo? En verdad díganme para seguir escribiendo.