Titulo: Apud Argentum Genus

Autor: Shinigami Liliz Black

Resumen: Un invento se hizo 16 años atrás y Voldemort esta interesado en el para su guerra final, pero quien es esa chica, que se parece tanto a Sirius Black? Slash y Non-Slash!

Notas: esta historia va a tener como 20 o 25 capítulos o a lo mejor salen mas o menos! jajajajja

Capítulo Quince: Momentos inesperados…

"Escuchen esto bien por que no lo voy a repetir, les diré todo lo que deben de saber de Kosmo."

Esto hizo que Lucius y Severus miraran desconcertadamente al viejo brujo. "A que te refieres?" Lucius pregunto.

Dumbledore suspiro, juntando sus manos, "Dieciséis años atrás, se hizo un invento en el cual podría ser el cambio de una humanidad entera. El proyecto fue conducido por mi, y por sorpresa, tu Severus."

Severus miro al viejo como un loco degenerado, "Que?"

Dumbledore levando una mano callándolo, "El experimente se basaba en una de las muchas profecías de Voldemort y Harry. La Señorita Evanna, una de las mejores gitanas me habia informado nuevos disturbios en la profecía de Harry y Voldemort."

"La aparición de un ser, fuera de lo común, nacido en contra de las leyes de la naturaleza humana, guiara al joven equitativo, en los senderos de la victoria mientras que su medio hermano, el Príncipe de los Maldecidos, nacido entre lo común y la mentira, llevara a la luz y a las criaturas de la noche en una victoria inesperada contra el nuevo Señor de las tinieblas."

"La Señorita Evanna añadió que el nacimiento del Príncipe de los Maldecidos no era necesario aunque sin el seria difícil obtener una victoria segura y debería tener la sangre de su hermano mientras que este debería de venir de dos sangres opuestas, puras y varoniles o de hecho la criatura morirá antes de poder nacer. Los tres darán victoria pero solo uno, podrá a derrocar a Voldemort de su poder."

"Y ese es el trabajo de Potter no?" Lucius pregunto.

"De hecho, aquel que Voldemort marcara como su equitativo seria el que lo derrocaría ya que ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva," Dumbledore añadió.

"No logro entender que rayos esto tiene que ver con Kosmo," Severus dijo malhumorado.

"Piensa Severus," Remus comenzó a decir, "La aparición de un ser, fuera de lo común, nacido en contra de las leyes de la naturaleza humana," repetía el hombre lobo las palabras de Dumbledore.

Dumbledore continuo, "Se decidió que esto significaría la creación de una criatura artificialmente, proviniendo de dos sangres varoniles. Usamos muchos utensilios de clonación y añadiendo nuevos trucos de magia y tu Severus, aportases tu Mansión para ello y tu sangre."

"Pero-"

"Decidimos llamarlo proyecto HOPE, esperanza en otras palabras. Comenzamos a clonar de una manera particular tu sangre Severus y transformándola en un individuo," Dumbledore continuo diciendo antes de que Severus interrumpiera.

"Pero aun faltaba la sangre opuesta; pensamos que debería ser de un enemigo o alguien el cual no te llevases. James se habia ofrecido, pero la reacción que ocasionaba no estimulaba el crecimiento fue hasta entonces que Sirius se presento." Al nombre del animago, Remus se estremeció de los sentimientos que corrían por su cuerpo.

"Sirius se ofreció y por sorpresa, su sangre estimuló el crecimiento de la criatura, poco a poco formándose."

"Pero por que tan interesados en esta criatura?" Lucius pregunto, "Las clonaciones nunca han funcionado en el mundo mágico."

"Nunca habían Lucius," corrigió Dumbledore, "Cuando un niño nace, contiene un 50 de cada padre, creando un 100 de calificación mágica. Han habido casos de niños que sobrepasan este porcentaje, haciéndolos extraordinariamente fuertes o disminuyen, que es a lo que conocemos como Squib. Harry es de estos niños, sobrepasando un porcentaje de 123, el mismo porcentaje que Voldemort contiene, al igual que yo," Dumbledore explico.

"La profecía de La Señorita Evanna nos daba a entender que esta criatura sacaría un porcentaje igual a Harry y Voldemort, y podría controlar los acontecimientos de ellos sin ninguna ayuda mágica como varitas sino su propia voluntad, pero ciertas cosas fueron mal."

Dumbledore hizo una pausa, tomando un poco de aire. "Nunca nos percatamos del porcentaje de sangre incluida y a pesar de eso la criatura crecía sin enseñar ningún rastro de magia."

"Entonces esta criatura contenía un porcentaje exacto de Severus y Sirius?" Remus pregunto, nerviosamente.

"Desafortunadamente," dijo en viejo asintiendo, "Fue entonces que Voldemort descubrió lo planeado y tu Severus perdiste la calma," dijo mirando al profesor de Pociones, "Fue tu desesperación de saber que la criatura estaría bien que estallo nuestro error."

Severus se llevo una mano a la cabeza, "No entiendo de que me hablas Dumbledore yo nunca-"

"Parece que Sirius te habia metido cosas en la mente que te desvió del plan. La criatura era un arma, no un hijo o heredero como habíamos acordado y tu memoria pago tu error."

"Memoria?" Remus y Severus preguntaron a la misma vez.

"Tu mismo y Sirius lo pidieron Severus, pidieron desoladamente que les borrar la memoria de este acontecimiento, que por poco perdías tu vida por llevar los mortifagos al proyecto y enseñando tu lealtad a mi," Dumbledore dijo seriamente.

"Pero nunca se supo-" Lucius trato de decir pero Dumbledore lo paro.

"Dime, Lucius, aparecieron tres mortifagos muertos sin ninguna razón el día en que los Potter murieron?"

Lucius miro pensativamente hacia la ventana, "Pues Nicolais y Eleonore pero Dmitri-"

"Murio impactado por un corral de espinas en un bosque?" Lucius asintió, "Así me imaginaba," dijo suavemente tornándose a mirar a Severus, "Le debes muchas gracias a Kosmo, Severus, fue ella quien te salvo de morir."

Lucius y Remus dejaron caer su mandíbula al cometario de Dumbledore mientras Severus temblando se llevaba la mano a su rostro. "Creelo o no Severus, Kosmo es hija tuya y de Sirius Black."

Lucius paso su mano por sus cabellos rubios nerviosamente, "Y-y que hay con el Príncipe de los Maldecidos?"


Dolorosamente se levantaba del empapado frió suelo de los calabozos, respingando del horrible dolor en su cabeza y costillas. De seguro la habían arrogado en el suelo bruscamente y encerrado mientras estaba inconsciente al notar las gordas barras de rejas que impedían alguna salida. Sentándose, se recostó de la pared, respirando pesadamente, colocando sus piernas cerca de su pecho, buscando calor.

Al recostarse de sus piernas, maldijo del inmenso dolo que crecía en su ojo izquierdo. Tomando un espejo que tenia guardado en una de los bolsillos ocultos de su traje, observo por que le dolía e ojo. La parte superior de su ojo izquierdo estaba morado por lo duro que se habia golpeado en el suelo mientras inconsciente. "Maldición," murmuro mirando el espejo.

Pero ver el espejo le recordaba a Harry. Harry le habia dado el espejo días antes cuando lo habia perdido en el calabozo. Era un obsequio de Sirius Black a Harry pero el joven habia dicho que Sirius Black habia sufrido un accidente, costándole la vida y el espejo no tenia mas ninguna función útil para el así que se lo habia dado a ella para usarlo como un espejo cualquiera.

Volvió a observar el espejo pero un rostro detrás de ella apareció en el espejo. Rápido soltó el espejo, mirando detrás de sus hombros pero solo una pared fría del calabozo veía. Volvió a tomar el espejo del suelo y esta vez el rostro se veía más de cerca y claro.

Era un hombre de pelo largo negro enredado con una barba negra, piel pálida sucia, llena de tatuajes y ojos plateados. A pesar de su apariencia Kosmo podía decir que el hombre, una vez fue muy guapo. Pero el rostro era reconocible, lo habia visto ciertas veces en el Diario del Profeta, tres años atrás…

"Sirius Black?" susurro.

El hombre frunció en ceño diciendo en una voz ronca, "Hubiese preferido que me llamaras papa, después de tantos años sin verte."

"Que?"

"Ah," comenzaba a decir el hombre frunciendo, "Aun no tienes idea ni quien son tus padres?"

"Tu sabes?"

"Pues claro que se," dijo Sirius a través del cristal sonriendo, "Estas mirando a uno de ellos."


"Y-y que hay con el Príncipe de los Maldecidos?"

Dumbledore se recostó de su silla, masajeando su cien, "El Príncipe de los Maldecidos, esta vivo; y todo adecuadamente como planeado. Lo que tenemos que preocuparnos ahora es que Voldemort no remueva la bandana."

"Ah si," Severus dijo enojándose, "Vamos a darle una visita a Voldie y le decimos que no se la quite eh? De seguro es lo primero que va hacer!"

"Que ocurriría si lo hace?" Remus pregunto.

"Aun no se sabe pero lo mas probable es que destruya el área y desintegre el cuerpo de la joven."

"QUE?" Lucius, Severus y Remus exclamaron.

"Como! Por qu-!"

"Cuando Kosmo habia sido liberada su porcentual de magia sobrepasaba demasiado que su cuerpo casi no soportaba. La bandana es un hechizo que selle en ella para que sobreviviera. No estoy seguro si la joven soporte su propia magia sin la ayuda de la bandana."

"Por eso no quería que hiciera magia fuerte," Remus murmuro.

Dumbledore asintió suspirando, "Ocurrían demasiadas reacciones hacia el hechizo, tenia miedo que la joven matara un salón lleno de estudiantes."

"Habla como si fuera una maquina acecina," Severus dijo secamente, cruzando sus brazos.

"Aun no sabemos de que Kosmo es capaz. Bueno les pido que descansen, discutiremos esto mañana con la Orden," Añadió antes de que Severus protestara, "Lucius puedes quedarte en el tercer piso encargare un elfo a preparar tu habitación; Feliz Navidad." Así Dumbledore se marcho a su habitación.

Poco a poco los tres hombres salían de su oficina. La música ya no se escuchaba, y muchos estudiantes subían las escaleras a sus dormitorios; parecía que la fiesta habia terminado y los padres se habían marchado con la seguridad de que sus hijos estaban a salvo con Dumbledore.

Severus bajo las escaleras, malhumoradamente pero Remus notaba que el hombre de vez en cuando paraba, mirando el suelo, pensando. Remus sabia que el hombre estaba desconcertado después de haber descubierto que Kosmo, habia sido su hija desde un principio, incluyendo con Sirius. Suspirando, subió las escaleras hasta el tercer piso, pensando por que Dumbledore no le habia comentado sobre su estado. Pero cuando llegaba a su despacho escucho que alguien se sentaba en el suelo suspirando.

Remus se torno y encontró a Lucius, sentado en el suelo, recostado de la pared, con una pierna doblada y la otra recostada totalmente delante de el. "Sabes por que estas así?" Lucius pregunto mirando al hombre lobo, "Voldemort puede controlar ciertas criaturas oscuras y hacerlas fusionar con su monstruo interno. No se como lo hace, pero los deja así a todos cuando quiere."

Remus sonrió débilmente, "Gracias por decirme, Quieres entrar a mi despacho?"

"No, quiero estar a solas," murmuro mirando perdidamente la pared contraria.

Remus estremeció sus hombros, "Bueno, Feliz Navidad," murmuro entrando a su despacho.

Al cerrar la puerta se encontró con unos empaques en el mueble cerca de la chimenea. Se acerco a ellos, sentándose; muchos eran de Dumbledore, Harry, Hermione, Ron, y otros colegas su trabajo pero habia un particular, envuelto en un papel de dibujos de lobos.

Miro la etiqueta: Kosmo.

Abrió el regalo lo más rápido que pudo y removió la tapa. Dentro habia la túnica que habia apreciado días atrás y una nota encima.

Disfrútala. Te la mereces más que nadie Remus, Gracias por tu apoyo. Feliz Navidad, Kosmo

Tomo la túnica entre sus manos e hizo algo que jamás imagino; rompió a llorar por la joven.


Severus en par de minutos se encontraba embriagado, sentado en el sofá frente a la chimenea, sus túnicas sueltas, exponiendo su pecho. En su mano habia una botella de Firewhisky casi vacía mientras embobecía sus ojos en el ardiente fuego…

Kosmo es su hija…

Volvía a tomar de la botella, sintiendo el ardiente liquido bajando por su traquea, que hacia sus ojos humedecer de lagrimas; Firewhisky era una bebida extremadamente fuerte. El reloj marcaba las 3 de la mañana haciendo que el hombre frunciera.

"Al diablo la Orden," murmuro borrachamente, "Al diablo…" Se levanto del sofá y decidió caminar hasta su habitación pero el efecto del alcohol era inmenso que termino por derrumbarlo al suelo. "Maldición," dijo mientras que la botella se derramaba por el suelo.

Detrás del sofá, pegado a la pared habia un árbol de Navidad que los elfo pusieron y debajo de el habían ciertos paquetes. Severus, ya que no podía casi pararse se arrastro hasta el árbol donde tomo el primer paquete.

Dumbledore."Bah," dijo tirando el regalo detrás del.

Remus. Remus le habia regalado un libro de artes oscuras. Snape asintió la cabeza murmurando, "Bonito."

Kosmo. Severus abrió el regalo deprisa y encontró que la joven le habia regalado una versión nueva de Pociones antiguas y mas potentes; Era de esperar. Coloco el libro junto con el de Remus y tomo el otro regalo.

Harry. "Harry?" se pregunto el maestro de Pociones, "Harry me regalo?" El hombre abrió el pequeño regalo, sus manos temblando. Era un collar plateado con una serpiente formando la letra S y siseado. Severus sonrió afectuosamente tomando el collar en su mano y con todas sus fuerzas parándose, y dirigiéndose a su habitación.

Coloco en collar alrededor de su cuello, casi recostándose de la pared del baño mirando al espejo. "Con esa borrachera te ves pésimo," le dijo su reflejo. Severus observo lo bien que el collar se veía antes de decirle a su reflejo, "Cállate."

Y termino derrumbándose el la cama.

Harry habia tenido un sueño. Habia soñado que Severus habia sido sentenciado a muerte por Voldemort mientras el hombre llamaba por el. Eran las tres de la mañana cuando se levanto sudando, con un dolor inmenso en su cicatriz, aun escuchando el rechinado de la risa malévola de Voldemort y el grito desgarrante de Severus muriendo y llamando su nombre.

Pero la preocupación de Harry era mucho y a pesar de que podía ser un solo sueño entupido o una trampa de Voldemort, no podía de pensar si Severus en verdad se encontraba bien. Aun estaba en la enfermería después de su accidente de Legilimencia con Voldemort y era tenia mucha ventaja ahora que estaba a más pasos cerca de los calabozos.

Tomo su túnica, ya que hacia un poco de frió, e ignorando el dolor en su cabeza se levanto de la cama de la enfermería en busca del Profesor de Pociones.

"Profesor Snape?" llamo Harry abriendo la puerta del despacho del hombre. Nadie contesto en cambio el despacho se encontraba regado de papeles, botellas de Firewhisky, copas y frascos de pociones rotos por el suelo. Parte de la túnica de baile de Severus se encontraba en el suelo, manchadas del fuerte licor junto con su varita al lado.

Al acercase noto que la puerta de la habitación estaba abierta, y un sonido venia de el. Curioso Harry entro a la habitación y exhalo en alivio. Severus se encontraba acostado alborotosamente en las sabanas oscuras, sus pantalones sueltos.

Pero al exhalar hizo al otro hombre abrir los ojos y observarlo desde la cama, "Harry," susurro.

Harry miro asombradamente al hombre levantándose de la cama aun un poco embriagado "Severus? Estas bien?" Pero Severus no respondió en cambio, tomo el joven por los hombros y lo beso fogosamente.

Harry pudo presentir el olor del licor en el hombre de cabellos negros pero aun así le devolvió el beso. Severus comenzaba a tomarlo por la cintura, recostándolo de la cama. "S-Severus…"

Pero el hombre comenzaba a besar el cuello del joven moreno apasionantemente, sus manos corrían por su pecho, abdomen y muslos, mientras que su peso ocasionaba una fricción excitante para ambos. "Espera, Severus," Harry trato de decir al hombre pero este ya habia removido su camisa y comenzaba a soltar su pantalón.

"Shh," susurro Severus besando los abdominales del joven. Era inútil el otro hombre era mas fuerte, mas pesado y estaba borracho como para entender que parase, aun Harry no quería tampoco que parase.

Severus succionó la punta del miembro del joven y comenzaba a elevar sus piernas en sus hombros. Todo volvía a ser como aquella vez pero esta vez todo era distinto, ambos sabían lo que sentían y la pasión comenzaba acrecer entre ambos.

Harry gemía cada vez que sentía al hombre adentro de el, en un movimiento excitante. Severus recostaba sus manos a ambos lado del joven moviéndose una y otra vez creando un ritmo entre ambos, respirando fogosamente. Las manos del joven agarraban las sabanas oscuras de su cama, llamando suave mente su nombre.

Comenzaba a tomar velocidad, el cuarto se llenaba de gemidos intensos y movimientos fogosos, casi bruscos. Harry nunca habia sentido tantas ansias de sentir mas, poder tocar, sentir todo el poder de aquel hombre. Severus comenzaba a sudar, recostándose un poco del joven, ambos sintiendo el clímax cerca.

"Solo un poco," Harry jadeo en excitación hasta que ambos llegaron a su clímax. Harry débilmente bajo sus piernas de los hombros del hombre dejando que se recostase de su cuerpo. Ambos estremecieron a la humedad en sus partes y al sudor que se unía de piel a piel. Severus recostó su cabeza en el hombro del joven.

No compartieron ninguna palabra. Harry podía escucha la respiración del otro hombre durmiendo y el siseo del collar que le habia regalado a Severus. Corrió su mano por los cabellos negros del Hombre antes de cerrar sus ojos y murmurar, "Esto es vida…"

Continuara…

Notes: Nooooooooo! Waaaaaaaaa! Yo quiero hacer eso con Severus!