Esto es sólo para aclarar que no es una continuación de Onegai Teacher. Vuelve a Mí es un fic que comencé manuscrito mucho antes. Sé que tiene un temita parecido, pero en este capítulo ya se darán cuenta de que todo va cambiando. Espero que lo disfruten.
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Capítulo 2
Felicidad… Pero Por Cuánto Tiempo?
Rin estaba en el salón de clases, todos esperaban por el profesor. Sonó su celular.
-Hola, amor…
-Sales en dos horas, verdad?
-Sí. Tengo una hora libre para almorzar…
-Quieres ir conmigo?
-P-pero aquí?
-Claro que sí, preciosa, no nos da tiempo a salir.
-Está bien. Nos vemos en…
-Voy por ti. En qué aula estarás?
-En la 1123… llegó el profesor, voy a apagarlo…
-Te quiero…
-Yo también…
Rin cerró la llamada y tomó asiento. Mientras pasaba asistencia, al ver el nombre de Rin se detuvo.
-Kazami Rin?
-Presente.
-Señorita Kazami, está usted relacionada con el doctor Kazami Sesshoumaru?
-Sí…
-No sabía que tuviera más familiares… una prima lejana, será?
-No, es mi esposo…
Comenzó un murmuro general. Rin se sintió incómoda y se sonrojó.
-Su esposa?... No es posible…
Rin sonrió. Una vez que el profesor salió de su asombro, continuó con la clase.
Sesshoumaru la esperaba fuera del salón, la clase aún no había terminado y él no quiso interrumpir. Cuando varias alumnas salieron del salón rieron y lo señalaron. Rin salió más roja que un tomate. Pero al ver a Sesshoumaru sonrió y lo abrazó, lo besó en la mejilla.
-Tengo hambre.
Sesshoumaru tomó el paquete de libros con los que cargaba. Rin iba camino a la cafetería, pero Sesshoumaru la detuvo.
-Qué pasa mi amor?
-En la cafetería no. Vamos a quedarnos afuera.
Rin notó que ya había comprado la comida, así que se acomodaron a la sombra de un árbol.
-Cómo te está yendo?
-Bueno… en cada clase es lo mismo, la semana pasada nadie preguntó, pero esta semana… todos los profesores ya te conocen y me preguntan si somos familia…
-Y qué les has dicho?
-Pues que estamos casados. Aunque no me creen… algunos ni sabían que estás casado!
-No me veas así. El que me pregunta sabe la verdad.
-Hmpf!
-Y tus compañeros? Te tocarán algunos que sean mis alumnos.
-Pues hasta ahora, muchas sólo cuchichean y me sacan de mis casillas… pero no he hecho nada… Eso sí, ya tengo una amiga, se llama Ayame y es muy dulce!
-Sí!
-Sí. Creo que te conoce porque te tiene miedo. Le prometí que la invitaría a cenar a la casa… está bien, mi amor?
-Claro que sí, todos los que quieras!
-Por eso es que te amo!
Rin lo besó y luego en la mejilla.
-Preciosa, he estado pensando en éstas dos semanas… y no sé qué regalarte. Así que dime tú que quieres?
-Y porqué me quieres regalar?
-Rin!
Rin sonrió e iba a besarlo, pero él no la dejó. Frente a ellos estaba una joven un poco tímida.
-Ah! Ayame-chan!
-Perdona por interrumpirlos…
-Para nada, nos acompañas?
-En serio?
-Sí, claro…
Rin vio a Sesshoumaru sonriendo por haber sacado a su amiga de su pena. La muchacha se sentó frente a ellos.
-Ayame-chan, él es mi esposo…
-Preciosa, Takanagi es mi alumna.
-Ah! De verdad? Ehem! necesitabas algo? Quieres comer algo?
-No, gracias…
-Hay suficiente. Kami sabe que la única batalla entre nosotros es que no come lo suficiente.
La pelirroja sonrió tímidamente y Rin le extendió un plato ya servido.
-Sesshoumaru! No ves que la pones en aprietos?
-No lo creo… ni la veo morirse de miedo…
La muchacha se sonrojó al máximo que sus mejillas le permitieron y Rin hizo un puchero a la vez que Sesshoumaru reía.
-Bien, sé que a mí no me lo dirás, pero cuando quieras me mandas a decir la razón.
Rin se vio tentada a darle un codazo y le llamó la atención por ponerla en evidencia.
-Rin-chan… me preguntaba si me podrías prestar tus notas… porque perdí el hilo un par de veces…
-Claro. Sessh, me pasas mis libros?
Rin le pasó el cuaderno. Sesshoumaru tomó su horario.
-Preciosa, pero si hoy sales a las 3!
-Sí, me faltan dos clases! Qué pasa?
-Que yo ya terminé…
-Pues no estás libre. Haz los cálculos y así cuando vayamos al laboratorio, sólo tengo que hacer las pruebas…
-Sí, la parte mala a mí! Trajiste la laptop?
-Sí, está en el auto.
-Pero…
-La dejé allí porque está bajo techo y está en el baúl.
En voz baja y apretando los dientes, Sesshoumaru le dijo algo a Rin al oído. Ayame lo había escuchado, pero hizo oídos sordos. Luego de unos minutos Rin y Ayame tenían clases. Camino a las clases, Ayame le comentó lo que la inquietaba.
-Rin-chan…
-Sí?
-Etto… lo que te dijo tu esposo…
-Qué escuchaste?
-Que si la laptop estaba caliente, juró que se divorcia…
Rin no pudo evitar estallar de la risa.
-No, mira, lo que pasa es que hace más de un año le explotó una en las manos y les tiene pavor cuando se calientan.
-Y cómo así que le explotó?
-Todavía no sabemos. El dice que estaba grabando un CD y de repente explotó, y se hirió bastante. Por suerte no le quedaron marcas, pero se quemó la mano derecha.
-Y tú te ríes?
-Sé que no está caliente. Es imposible… y de ser así, será una letanía que durará un mes…
Rin hizo una mueca que a su amiga no le quedó otra más que reír.
-Rin-chan, cuántos años tienes? Por que te ves bien joven, sin embargo estás casada…
-Tengo 20.
-Estás bromeando!
-No. Me gradué a los 16, de inmediato entré a la universidad y hacen 6 meses me gradué…
-Vaya!
-Conocí a Sessh en la universidad. Fue mi profesor y fue un trimestre de perros. No lo aguantaba. Pero luego la universidad me contrató como monitora y adivina con quién fui a parar. Por suerte resultó ser mejor jefe que profesor.
-Ah!
-No, no es que sea así! Es que me hizo la vida imposible porque estaba enamorado de mí. Puedes creerlo? En vez de ayudarme me martirizaba!
Ayame sonrió.
-Creo que fue para ocultarlo…
-Si, tú! Como te da clases lo defiendes! No de verdad. Después me tocó otra clase con él y tuve que cambiar la selección.
-Y porqué?
-Porque una noche me dijo que si antes de ser novios me hizo la vida imposible, entonces me la haría un verdadero infierno.
-Cuando la tomaste con él, como te fue?
-A, por supuesto, yo no trabajo para nada menor.
Sonó el celular de Rin y se petrifico al ver que era Sesshoumaru.
-Pasa algo mi amor?
-Me perdonas?
-Por qué?
-Me comporté como un idiota… tu amiga debe pensar que soy un imbécil.
-No te preocupes.
-Te quiero…
-Te adoro. Nos vemos en un rato…
-Rin, dime qué quieres que te regale!
-En la casa…
Al terminar la clase, Rin corrió al auto donde Sesshoumaru la esperaba. Lo saludó con un beso.
-Cómo te fue?
-Bien… parece fácil. Pero ya tengo un ensayo…
Al salir de la universidad vieron a Ayame en la parada del bus. Sesshoumaru se detuvo.
-Ayame-chan, a dónde vas?
-No creo que vallan por ahí, voy cerca del templo Higurashi…
-Sube, nos queda de paso.
Una vez en la casa, Rin brincó a sus brazos y lo besó apasionadamente.
-Me encantas cuando te portas tan dulce… y encantador y te disculpas por nada…
-Calma, me vas a tumbar!
-No! Te quiero, mi amor!
Sesshoumaru sonrió. Más tarde, estaba terminando su ensayo mientras Sesshoumaru preparaba la cena. Al terminar, fue con él a la cocina y lo abrazó.
-Tendremos que comprar otra computadora. No es justo que tengas que trabajar después de cena.
-No te preocupes, preciosa. Ya organicé las clases de mañana. Pero sí, eventualmente tendremos que comprar varias cosas.
Terminada la cena, Sesshoumaru la besó en la mejilla y recogió los platos. Rin lo detuvo.
-Esto me toca a mí, tú ya cocinaste…
Sesshoumaru le quitó los platos sin decir palabra y los lavó.
-Ya sabes qué quieres que te regale?
-No, no sé… mi amor, regálame algo que pienses que me gustará… y estoy segura de que me gustará porque me lo regalas tú.
-A que ya compraste el mío.
-Sí.
-Y dónde está?
-No está en la casa si lo quieres buscar. Mi amor... lo que sea que elijas me gustará.
Rin lo besó en la mejilla y salió de la cocina. Sesshoumaru la cargó y la llevó a la habitación. Antes de notarlo, Rin estaba desnuda y era devorada por los labios hambrientos de su esposo.
-Sesshoumaru…
Sesshoumaru la besó a la vez que la penetraba y le hacía el amor de una forma lenta y apasionada. Él descansaba sobre su pecho mientras ella lo abrazaba.
-Rin. Te amo…
-Mi amor…
Entre besos y caricias, Rin se quedó dormida entre sus brazos. Él la contempló sonriendo. Como no se durmió, ella lo sintió moverse y despertó. Sesshoumaru la besó y sonrió.
-Sessh…
-Ya sé qué te voy a regalar.
Rin rió.
-Lo descubriste mientras hacíamos el amor?
-Te hice el amor para darte tu regalo.
-Y qué es?
-Lo que más quieres en todo el mundo… un hijo…
Rin se emocionó y lo abrazó con todas sus fuerzas mientras se lo comía a besos.
-Te amo!
Sesshoumaru sonreía con las manos sobre la cintura de su esposa mientras ella se lo comía a besos y le decía cuánto lo amaba.
………………………
Aquella felicidad fue efímera. Dos semanas después, Sesshoumaru había aceptado un trabajo de la misma universidad que le pagaría casi 5 veces más de lo que ya ganaba.
Sesshoumaru estaba sentado en el estudio pensando en cómo se lo diría a Rin. Ella entró en el estudio, lo abrazó por la espalda y lo besó en la mejilla.
-La cena está lista, mi amor.
-Sí? Ya voy…
-Qué te pasa? Hice tu favorito…
-Gracias, amor.
Sesshoumaru se puso de pie y la besó con ternura. Al terminar la cena le sonrió.
-Delicioso, preciosa. Te quedó delicioso.
-Gracias…
Pero se había dado cuenta que Sesshoumaru actuaba diferente. Se sentó a su lado y lo besó en la mejilla.
-Mi amor…
-Rin, tenemos que hablar…
-Sobre qué?
-Primero quiero pedirte perdón…
-Pero por qué?
-Necesito que vuelvas a usar los anticonceptivos…
-Pero tú me…
-Sé bien lo que hice. Pero… por favor amor… la universidad me ofreció un puesto de investigación y me pagarán suficiente para hacer…
-Para qué? De cuándo acá el dinero es un problema para nosotros? Sesshoumaru dime la verdad…
-Me financiarán las investigaciones…
-Eso es genial, amor!
-Pero debo ir a sus laboratorios… en Australia…
-Aún no veo cuál es el problema.
-No puedes ir conmigo y todo esto durará un año.
-No puedo ir contigo? Es decir que no nos veremos en un año? Y aceptaste? No soy tu novia, Sesshoumaru, soy tu esposa… en serio piensas dejarme sola todo un año?
-Te irías a vivir con Inuyasha. No quiero que te quedes sola en la casa.
-Pero…
-Rin, es la oportunidad de mi vida! Hasta tendré acceso al uranio!
-No me importa! Al diablo con todo! Sesshoumaru, me vas a dejar por tu trabajo?
-No te voy a dejar! Además de que aunque te permitan ir, yo no te dejaría. Trabajaré con materiales radioactivos…
-Ya veo… esto es lo que realmente quieres…
-Toda la vida he trabajado para esto…
-Si no lo haces, no serás feliz… estarás como si algo te falta…
-No es que sea infeliz… a tu lado eso no es posible… Rin, no me hagas elegir… por favor…
-No te haré elegir. Evidentemente tú ya lo has hecho. Decidiste solo, por encima de mí y me excluiste en todo. Que te vaya bien.
Rin se puso de pie.
-Te estás comportando como una niña…
-Adivina qué! Eso es lo que soy! Una ilusa estúpida que pensó que todo estaría bien y la vida sería color rosa. Una idiota que creyó que lo que pasa a otros nunca me pasaría a mí. Y aquí estoy! Mi esposo me hace a un lado por su estúpido trabajo! Pues hoy seré todo lo chiquilla que se me antoje! Haré pataletas si es necesario! Si bajar la cabeza y aceptarlo todo es parte de ser adulto, NO QUIERO! Y tú eres un idiota más por pensar que yo estaría de acuerdo con esto!
-Rin…
-Sabes qué? De repente me siento mal. No quiero estar contigo.
Rin se fue a la habitación. Sesshoumaru la siguió pocos minutos después.
-Rin…
-Te dije que me dejaras sola…
-No iré… mañana renunciaré…
-Qué! Acaso estás loco?
-Quizás esté loco. Pero por ti… amor si no quieres que me vaya, no iré…
Rin se sentó en la cama y Sesshoumaru se sentó a su lado.
-Tenemos que buscar una manera… no podemos ponernos en contra…
-Rin, no hay mucho que pensar. Es lo que más queremos, contra lo que yo más quiero…
-No, amor… yo también quiero que termines tu proyecto… pero un año separados? No podremos vernos?
-No… mejor vamos a dormir, sí? Ya mañana quizás veamos alguna salida a todo esto.
-No, estás molesto conmigo…
-No, amor. Reaccionaste tal y como lo esperaba. No es justo para tí. Y yo no sabía que era en Australia hasta que acepté…
Sesshoumaru la besó en la mejilla. Sesshoumaru estaba dormido abrazando a Rin. Despertó y la besó en la mejilla.
-Te amo…
Se levantó. Rin despertó y notó que estaba sola. Se levantó y buscó a Sesshoumaru. Lo encontró en el estudio con la laptop. Lo abrazó por la espalda y lo besó en la mejilla.
-Mi amor, es más de media noche. Qué haces?
Rin vio la pantalla de la laptop y vio que Sesshoumaru acababa de borrar todos los informes de años de investigación.
-Qué hiciste?
-Si no tengo esto, no les sirvo. Así que renuncio a todo. No más clases, no más ciencias…
-Estás loco!
Rin le quitó la computadora y la revisó. No había rastros de ningún archivo.
-Porqué lo hiciste? Es el trabajo de toda una vida…
-Las investigaciones son una vida y tú eres otra, no puedo llevarlas las dos a la vez… y una vida en la que no estés, no la quiero.
-Al menos conseguiste lo que querías, lo borraste todo…
-Ya no importa. Volveré a ser un empresario, eso no me sirve…
-Y cuando discutamos en 15 años me echarás en cara que hayas renunciado a la oportunidad de tu vida? No es lo que quiero.
-Me podrías hacer el favor de decirme qué es lo que quieres? Ya no te comprendo…
Rin lo tomó de las manos y lo besó.
-Lo estuve pensando… y… un año no es la gran cosa… y yo haría lo que sea por ti…
Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla.
-Gracias, amor, pero ya es tarde…
-No. Tengo una copia de todo. Incluyendo lo de hoy… sólo prométeme que volverás…
-Te lo prometo.
-Y cuando termines tendremos el primer bebé.
-Todos lo que quieras.
-Y el primero, si es varón…
-Con calma amor…
-Sólo prométeme que nos haremos viejitos juntos…
-Yo me haré viejito y tú te enamorarás de jovencitos que yo espantaré con mi bastón. Hasta que me dejes por uno 20 años más joven…
-Nunca. Tú eres mi vejete, mi costal de huesos…
-Entonces estás de acuerdo?
-Mi amor… tú estabas dispuesto a sacrificar toda tu vida de trabajo por mí… lo menos que puedo hacer es esperarte un año… No estoy de acuerdo. Pero igual te apoyaré…
Sesshoumaru sonrió y la abrazó a la vez que la llenaba de besos.
-Te prometo que…
-Sólo quiero saber que volverás…
-Te amo.
Pronto llegó el día de la partida. Estaban en la casa de Inuyasha. Partiría al amanecer y Rin viviría con ellos. Después de la cena, salieron al jardín. Estaban bajo un gran árbol, Sesshoumaru acarició sus mejillas y ella lo abrazó con fuerza.
-Me arrepentí, no quiero que te vayas!
-Rin…
-No me dejes aquí, por favor… llévame contigo!
-Mi amor…
-No me dejes…
Estaban abrazados y Sesshoumaru ya no se contuvo. Su rostro se empapó de lágrimas que se mezclaban con las de Rin.
-No me dejes aquí, no me dejes sola… no quiero que te vayas!
-Rin, basta, por favor…
-Me voy a morir de la tristeza…
-Ya no puedo retractarme…
-Ya no me amas? Es eso? Ya no me amas…
Sesshoumaru tomó su rostro entre sus manos y fijó su mirada en la suya.
-No repitas esas cosas, preciosa… Yo te amo con todo lo que soy. Más que a mi vida…
Sesshoumaru la abrazó y la cargó llenándola de besos. Quería darle un beso por cada día que no la vería. La llevó a la habitación.
-Déjame algo tuyo…
-Eres mi corazón y te estoy dejando, qué más quieres?
-Te quiero completo.
Sesshoumaru la besó y la estrujó contra su pecho como si queriendo fundirla en él.
-Hazme el amor…
Los besos y las caricias fueron intensos. Esa noche le hizo el amor como queriendo fundirse con ella. Sus penetraciones eran lentas y pausadas, pero a la vez profundas y fuertes. En cada respiro le decía cuánto la amaba. Entre besos y caricias la arrulló y la vio quedarse dormida, pegada a él y rodeada por sus brazos. Estudió sus facciones, memorizando cada centímetro.
-Te amo, Rin…
Se levantó con extremo cuidado y al salir del baño, la vio sentada en la cama. Con las alianzas en las manos.
-Mi amor…
-Sesshoumaru… quiero que te la lleves…
-Porqué?
-Para que así me recuerdes…
Sesshoumaru se quitó la suya.
-Te amo…
-Te amo…
Intercambiaron las alianzas y se besaron apasionadamente. Sesshoumaru tomó su rostro entre sus manos.
-Eres hermosa…
Ambos sonrieron y se besaron.
-No dejes de estudiar… cuando vuelva, nos iremos de viaje por todo el mundo y te diré que te amo en todos los idiomas…
-Sesshoumaru…
-Y quedarás embarazada en el viaje, cuando hagamos el amor en una hamaca en un algún rincón del caribe…
Rin rió y él también
-Cuando volvamos a Japón. Tendrás nuestro bebé y yo seré un aburrido profesor de matemáticas o quizás vuelva a la empresa… y tú harás lo que quieras…
-Prométeme que harás todo eso…
-Eso y más. Y compraremos un enorme perro blanco y los niños jugarán con él. Y cuando estemos viejitos y el perro ya no pueda correr, nos sentaremos en unas mecedoras con el perro al lado y veremos el atardecer todos los días. Y nuestros 11 hijos irán a visitarnos con los 33 nietos…
-11 hijos! 33 nietos!
-Claro que sí! Seremos una familia enorme y feliz.
-Quiero todo eso, pero sólo contigo…
-Claro que sí, mi amor.
Rin rió.
-Y todas las noches, antes de dormir, me sonreirás…
-Y te amaré toda la vida…
-Esto es una prueba… y la superaremos…
-Te amo…
-Quisiera repetírtelo hasta que pierda su significado…
-Hazlo, así nunca te irás…
Sesshoumaru sonrió.
-Te amo, Rin…
-Yo también te amo, Sessh…
Las lágrimas se apoderaron de los ojos de Rin.
-No amor… no quiero verte así…
-No puedo controlarme…
Sesshoumaru tomó sus cosas y la besó una última vez.
-Adiós, Sesshoumaru.
Él se detuvo en la puerta con los ojos cristalinos.
-Te amo…
Se devolvió con prisa y la besó apasionadamente. Durante ese beso se sintió tentado a dejarlo todo, pero logró separarse de ella con un último impulso, aún saboreando su aliento en su boca. Cerró la puerta. Inuyasha lo esperaba en la cocina.
-Kagome, no dejes que Rin me vea…
Pero Rin ya lo estaba abrazando con todas sus fuerzas. La escena era desgarradora. Rin se aferraba con todas sus fuerzas y él le respondía el abrazo con la misma magnitud.
-Rin… no lo dificultes tanto…
Kagome se acercó y tomó a Rin por los hombros, quedando apoyada en sus hombros. Sesshoumaru se marchó. Rin se quedó apoyada en Kagome. En el auto, Sesshoumaru divagaba. Inuyasha guardó silencio hasta que lo vio llorar.
-Sesshoumaru…
-Cuídala, Inuyasha… ella no tiene a nadie más…
-Nos tiene a nosotros…
Inuyasha acababa de confirmar que Sesshoumaru la amaba mucho más de lo que podía.
-… me pidió que le dejase algo mío… qué puede ser más mío que ella?...
-Entonces por qué te vas?
-Si no lo hago, ella se culpará por eso… iba a renunciar y no me dejó…
Inuyasha estuvo en el aeropuerto hasta que el avión partió. Cuando Rin lo vio llegar solo a la casa, corrió a la habitación y se encerró a llorar. Inuyasha la iba a seguir, pero Kagome lo detuvo. Lo abrazó.
-Lo mejor será dejarla sola un buen rato.
-Pero…
-Ella sólo repite que no es justo. Algo debió pasar… luego le preguntaré…
-Amor. Sesshoumaru me dijo que ella no tiene más familiares…
-Nos tiene a nosotros…
Inuyasha sonrió y besó a su mujer en la mejilla.
-Exactamente eso le dije. Amor, deberías descansar…
-Me preocupa Rin…
-Yo también…
Habían pasado varias semanas y aunque Rin trataba, no era la misma. Ayame lo notaba y Kagome también. Rin y Ayame estaban estudiando. Kagome les llevó unos sándwiches y jugos.
-Gracias…
-No es nada…
-Ya terminamos. Te quedas con nosotras?
Aneko entró y abrazó a Rin por la espalda colgándose de su cuello.
-Tía, tengo sueño…
-A ver, te pones aquí…
Rin se sentó en el piso y acomodó a Aneko entre sus piernas.
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Gracias a Ceci, Lou, Esme, Elen, FENIXGIRL, Saya, Clau, Kagi35, HawkAngel.
Gracias por su apoyo siempre.
Besos Mizuho