Capítulo 3
Un Regalo Sin Igual
Rin llegó de la universidad y Aneko la recibió con un abrazo.
-Hola mi amor. Cómo te fue en el colegio?
-Bien!
-Qué bueno.
Entraron a la casa y Aneko la llevó a la cocina.
-Hola, Rin…
-Ah! Hola, Kagome. Cómo estás?
-Bien, oye me acompañarías al médico, es el primer ultrasonido, pero Inu no podrá venir.
-Está bien. Y Aneko? Quién se quedará con ella?
-Hoy es jueves, tía, tengo clases.
-Ah! Sí! Me doy un baño y nos vamos.
Después de dejar a Aneko en sus clases, Rin se detuvo en un puesto de frutas y compró varias manzanas.
-Quieres?
-Gracias…
-Hm! Tengo una hambre permanente! No hacen ni dos horas que comí y ya tengo hambre otra vez.
-Y qué comiste?
-Acostumbro a comer ensaladas y esas cosas… pero últimamente no puedo evitar comer carnes. Desde hamburguesas hasta costillitas. Eso fue lo que comí hoy. Costillitas de cerdo y ya tengo hambre otra vez!
Kagome sonrió.
-Qué tal si te chequeas con mi médico, hoy?
-Para qué? Ah! No… no es posible… Qué? No! hacen dos meses que Sesshoumaru se fue.
-Estás retrasada?
-Siempre me retraso… a veces. Así que eso no es tan relevante. Y estaba tomando las píldoras…
-Ajá! Será mejor que vayas haciendo la cita, si no es hoy, será pronto.
-Ay, no! Kagome no quiero…
-Cómo que no quieres?
-Ahora no…
-Pero si un bebé es un rayito de sol… al menos no estás en las que me vi. Estás casada.
-Sí, pero si quedo embarazada ahora, estaré sola cuando el bebé nazca… y no quiero…
-Y quién dijo que estarás sola? Estaremos nosotros. Rin eres parte de nuestra familia. Y pienso que es hora de que comiences a actuar como tal.
-Gracias, Kagome.
Rin le sonrió. En el camino y en la sala de espera Rin se comió dos manzanas.
-Definitivamente verás al médico hoy.
Entraron en el consultorio. El doctor le dijo que la atendería en unos minutos.
-…Rin estás embarazada…
-Te digo que no. Mira, sí me sentí mal en la mañana, pero es porque estoy comiendo a media noche. Y ahora que estoy estudiando, necesito más energías. Sesshoumaru estaría feliz. Siempre discutimos porque según él, yo casi no como.
-A ver… Buenas tardes, Kagome…
-Buenas tardes, doctor Kansaki. Ella es mi cuñada, Rin.
-Ah! Mucho gusto… y bien, Kagome, tienes 12 semanas…
-Sí…
-No pude evitar escucharlas, pero cuál es la duda?
-No soy yo… ella. Doctor, qué significan mas de dos semanas de retraso, malestares matutinos y apetito voraz?
-Embarazo. Pero usted es muy joven…
-20 años. No es el punto, no puedo estar embarazada.
-Ya veo… entonces no le molestará hacerse una prueba.
-Solo para que me dejen en paz.
El doctor y Kagome sonrieron. Mientras el doctor le hacía le ultrasonido a Kagome, Rin revisó su prueba.
-Se lo dije, doctor. Es negativo.
-Y sabes leer esas pruebas?
-Está rojo.
-Felicidades.
-Qué!
-Eso es positivo. Usted está embarazada.
-No…
-Felicidades, Rin…
Rin estaba paralizada. No sabía si brincar de alegría o llorar de tristeza. Así que optó por la más razonable. Llorar de alegría. Abrazó a Kagome con fuerza siendo aún víctima de sus emociones. El doctor le realizó más exámenes y terminó por hacerle un ultrasonido a la incrédula nueva madre.
-Lo ves? Esto aquí? Ese es tu hijo…
-Entonces sí… estoy…
-Y confirmado. Todo se ve muy bien, así que por el momento todo está perfectamente bien.
Tan pronto llegaron a la casa. Rin comenzó a mandarle todo tipo de mensajes a Sesshoumaru para que la llamara. Era cerca de medianoche cuando su celular sonó.
-Rin? Perdona, amor pero tenía el celular apagado…
-Te amo, Sessh… te extraño…
-Yo también te extraño, preciosa…
-Mi amor, necesito que te sientes. Tengo que decirte algo…
-Por cierto, abrí una cuenta donde depositarán mi salario y tú podrás usar ese dinero para lo que quieras, al igual que la tarjeta que te dejé…
-Sesshoumaru, siéntate.
-Estoy sentado, preciosa.
-No, no lo estás.
Sesshoumaru sonrió. Rin lo conocía mejor que él.
-Estoy sentado. Qué pasa?
-Recuerdas que antes de irte te pedí que me dejaras algo tuyo?
-Te dejé mi sortija…
-Me dejaste mucho más que una sortija…
-Mi amor, de qué hablas?
-Hablo de lo que más quiero en este mundo, del regalo más precioso…
-Rin…
-Mi amor, estoy embarazada…
Sesshoumaru estaba de pie, de frente a su escritorio, apoyado en una mano y de repente perdió las fuerzas en todas sus extremidades y cayó inevitablemente al piso. Rin sólo escuchó el golpe.
-Sesshoumaru!
Se apresuró a alcanzar su celular.
-Rin… Rin, amor… estás segura?
-Sí… fui al medico y la prueba es positiva y me hizo un ultrasonido… mi amor… ya te las envié… por el e-mail…
-Espera…
Sesshoumaru se apresuró a revisar su correo electrónico. Al ver las fotos que Rin le envió sintió cómo se le encogía el corazón.
-L-las estoy viendo…
-Ese es nuestro bebé…
-P-pero…
-8 semanas exactas… Sesshoumaru, fue la última vez…
-Pero Rin, esto significa que no estaré cuando…
Sesshoumaru sentía un mar de sentimientos encontrados dentro de él.
-Mi amor… no estás feliz?
-Claro que sí, preciosa… estoy muy feliz… pero no lo veré nacer… no podré estar contigo…
-Lo sé mi amor… también tengo miedo. Pero es nuestro bebé…
-Lo sé, Rin… estoy…
A Sesshoumaru se le escaparon varias lágrimas que corrieron por sus mejillas. Se le dificultaban las palabras.
-Sesshoumaru…
-Te amo, preciosa… quisiera… Rin…
-Si es varón, le pondré tu nombre… estás de acuerdo?
-No… quiero que lo llames como mi padre…
-Está bien, te lo prometo…
-Estoy feliz, mi amor…
-Yo también…
-Kami, Rin, por qué me hiciste esto?
-De qué hablas?
-Embarazarte…
-Yo no lo planeé, Sesshoumaru! Lo último que quería era estar sola cuando naciera…
-Estás segura?
-Sesshoumaru…
-Está bien… es sólo que no me lo esperaba… mucho menos que me dijeras que tienes 2 meses exactos…
-Sí, el doctor hizo unos cálculos y ese fue su resultado…
-Entonces… este es nuestro bebé…
-Sí…
-Es precioso… amor, espero que sea una niña, hermosa como tú…
-O un niño, fuerte como tú… no importa lo que sea… con que esté sano, soy feliz…
-Mi amor… Rin, sabes que te amo, verdad?
-Sí, amor… yo también…
Cerca de una hora después, Rin salió de su habitación. Fue a la cocina y se encontró con Kagome e Inuyasha abrazados y riendo. Inuyasha la abrazaba por la espalda y decía cosas a su oído. Al ver a Rin, se separó.
-No me hagan caso, sólo vine por agua…
-Rin… estás bien?
-Sí… estoy bien…
-Tus ojos…
Kagome le dio un codazo en el estómago y Rin rió.
-No seas mala con él. Sí estaba llorando…
-Rin…
-Pero de felicidad… estaba habando con Sessh…
Rin sonrió.
-Felicidades, Rin…
-Gracias…
-Cómo lo tomó el? Porque la hubieras visto, mi amor. Ella negaba a los 4 vientos.
Rin sonrió.
-Está entre feliz y triste… sabes? cuando se lo dije se cayó… resbaló y se cayó… pero esta feliz… cuando se dio cuenta que no estará cuando el bebé nazca, pues… ya sabes, estábamos los dos con los lagrimones…
Inuyasha se bufó tratando de quitarle seriedad al momento.
-Sesshoumaru llorando? Eso es algo que quisiera ver…
Rin rió mientras se secaba las lágrimas que luchaban por escapar a sus ojos y Kagome mataba con la mirada a su esposo.
-Que kami me proteja… si vivir con una embarazada no es fácil, con dos será imposible.
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Los meses pasaron así como las estaciones y los vientres de Kagome y Rin no paraban de crecer. Aneko jugaba con ellas pegando su oído y escuchando a los bebés. Kagome y Rin compartían un secreto debido a los celos descontrolados de Inuyasha. Llegaron a la casa riendo hasta que vieron a Inuyasha como perro rabioso.
-Hola, Inuyasha…
-Hola, Rin… nos dejas solos, por favor?
Kagome asintió y Rin se marchó.
-Por qué eres tan rudo con Rin?
-Dónde estabas?
-Salí, con Rin.
-Te llamé a tu oficina…
-Te acabo de decir que salí con Rin y me viste llegar con ella. Que quieres? Un video?
-Sería de mucha ayuda. Dónde estabas?
-Inuyasha, pareces un disco rayado…
-Y te seguiré preguntando hasta que me digas dónde estabas?
-Estaba en un spa, con tu cuñada…
-En un spa!
-Sí, Inuyasha, tanto Rin como yo necesitamos masajes! Relajarnos y tratamientos que nos bajen la hinchazón de los pies… Cuidarnos!
-Y se dejaron hacer masajes por hombres?
-Y qué esperas?
-Pero Kagome!
-Eres el ser más terco que he conocido en mi vida. Y para colmo de males, me casé contigo!
-A lo mejor no pensarías igual si te hubieras quedado con Kouga…
Inuyasha se arrepintió de sus palabras al momento en que abandonaron sus labios. Kagome tenía el rostro rojo y los ojos cerrados.
-Kagome…
-Si te veo frente a mí cuando abra los ojos, lo lamentarás.
-K-Kagome, amor…
-Te callas y te vas!
Kagome fue a la habitación de Rin y se encerró con seguro. Rin salió del baño y la encontró sentada en su cama.
-Kagome!
-Kagome…
-Rin… no le abras…
-Qué pasó?
-Es un idiota… lo detesto…
-Déjame vestirme, sí?
Rin se vistió y se sentó al lado de Kagome mientras que Inuyasha insistía que le abriera la puerta.
-Qué pasó?
El silencio reinó por unos instantes. Inuyasha dejó de tocar la puerta.
-Cuando quedé embarazada de Aneko… Inuyasha era mi novio desde los 15 años… y rompimos varias veces porque es muy celoso y había este chico enamorado de mí… Kouga… cuando tenía 17 rompí con Inuyasha y como un año después salí con Kouga… y pues… me precipité… luego me di cuenta de que nunca lo podría querer porque amaba a Inuyasha y poco después volvimos… entonces supe que estaba embarazada… y…
Kagome abrazó a Rin, no podía continuar.
-No sabías quién era el padre…
Kagome negó con la cabeza. Rin no sabía qué hacer ni qué decir.
-Kouga dijo que no era suyo que una vez no bastaba y me llamó infinidades de cosas. Inuyasha me defendió ante todo el mundo e incluso ante mi padre que me echó de su casa… aceptó a mi hijo sin saber si era suyo o no… dijo que sería suyo de todas maneras…
-Kagome, Inuyasha es un hombre maravilloso…
-Lo sé…
-Y por qué discutieron?
-Se puso celoso por lo del spa y le dije estúpido y él me dijo que quizás no pasaría por eso si me hubiera quedado con Kouga…
-Kagome… eso no es motivo para que te pongas así…
-Lo sé… pero es que me hierve la sangre cada vez que me habla de ese idiota.
Rin sonrió.
-Estoy segura de que Inuyasha lamenta lo que te dijo. Porqué no vas y hablas con el amor de tu vida?
Rin abrió la puerta e Inuyasha entró a la habitación y se arrodilló frente a Kagome, besó sus manos. Rin sonrió y salió de la habitación.
-Mi amor, perdóname… por favor… sabes que te amo con toda mi alma… te…
Kagome pasó sus manos por el rostro de su esposo.
-No quise decir ni una de esas palabras. Sabes que siempre recé para que Aneko fuera mi hija y así es… nada me hace más feliz… bueno, sí… este bebé…
Inuyasha se inclinó y besó su crecido vientre.
-Me perdonas?
Kagome asintió sonriendo. Inuyasha la abrazó y la besó.
-Vamos arriba, te daré todos los masajes que quieras.
-Pero eso lo harás solo por esta noche?
-No, mi amor. Hoy, mañana, pasado y siempre… sólo que no te vuelva a tocar ningún hombre.
-Inu?
-Si?
-Eran mujeres…
-Tú!
Inuyasha la abrazó por la espalda y la besó en el cuello.
-Querías provocarme, no?
-Como hacia mucho no me armabas una de tus escenitas, quise ver si seguías con tus celos enfermizos. Ya veo que sí.
-Amor, estuve a punto de perderte más de una vez. No quiero que eso vuelva a suceder.
-Un masaje en los pies me haría bien…
Rin salía de la habitación de Aneko cuando los sorprendió acaramelados en la puerta de su habitación. Sonó el celular de Rin.
-Lamento interrumpirlos, pero es Sessh!
Rin entró en la habitación y tomó el aparato justo cuando dejó de sonar.
-Era él?
-Sí…
-Lo siento…
El aparato volvió a timbrar y Rin lo contestó de inmediato.
-Mi amor?
-Hola, preciosa… dónde estabas?
-Con Aneko… cómo estás?
Inuyasha y Kagome sonrieron al notar que todo el semblante de Rin cambiaba al escuchar la voz de su esposo. La dejaron sola.
-Mi amor… el bebé casi va a nacer…
-Lo sé, pero no sé cómo salir de aquí… se rumora algo de una guerra y si es así, no podré irme hasta que la guerra termine.
-No! Te quiero aquí tan pronto se cumpla el año!
-Yo me arrepiento de haber venido.
-Sabes? Esta mañana el bebé me despertó con una patadita.
-Pon el celular contra tu vientre…
Rin así lo hizo, Sesshoumaru le habló por unos minutos y Rin sentía cómo su bebé se movía en su interior, como feliz, cada vez que le ponía el celular. Al cabo de unos minutos, lo retiró.
-Se movió mucho… dio cómo 4 pataditas…
-Me llegaron la fotos que me enviaste… estás preciosa…
-Gracias, amor. Sabes? Inuyasha me hizo una gran foto tuya, y la puso en la habitación que será del bebé…
-Ya elegiste el nombre?
-No, aún no… pero si quieres, Inutaisho…
-No…
-Y si es niña?
-Iva… qué te parece Daisuke?
-Daisuke?
El bebé dio una patadita. Rin rió.
-Mi amor, estoy segura de que es varón… Sí, Daisuke me gusta, y le gusta a él…
-Vaya que estás segura!
-Sí, mi amor! Quiero que sea igualito a ti, para así tenerte cerca siempre!
Sesshoumaru rió.
-Preciosa… te amo…
-Y yo a ti, mi amor…
…………………………………
El tiempo pasó y Kagome dio a luz. Una hermosa niña a la que llamaron Amaya. Rin, ante todos aparentaba desbordar felicidad, pero por las noches, la realidad era otra. Se pasaba las noches llorando, deseando que Sesshoumaru volviera a su lado. Cuando finalmente, sucumbió al sueño, abrazada a su almohada, no imaginó lo que pasaba donde su corazón descansaba.
Después de un extenso día de trabajo, Sesshoumaru volvió a su habitación, se sentó en la cama y viendo la foto de Rin al lado de la lámpara dejó escapar una lágrima.
-Te amo, preciosa…
De repente todo tembló y un ruido estrepitoso estremeció los cimientos de toda la instalación. Comenzó a sonar una alarma y una luz amarilla intermitente iluminaba los pasillos.
……………………………
El saber que la guerra se había desatado, alteró a Rin a un punto que su parto se adelantó. Inuyasha logró comunicarse con Sesshoumaru y le colocaron un manos libres a Rin. Todo el tiempo, Sesshoumaru le hablaba y trataba de calmarla. Hubo un silencio sepulcral, tanto que a Sesshoumaru le dolió el oído.
-Rin? Amor?
Escuchó la voz de su esposa quebrada por el llanto.
-Es un varón!
-E-EN SERIO? RIN? TE AMO! PRECIOSA, ME ESCUCHAS? TE AMO!
Una enfermera le entregó el niño a Rin y este al sentirla cerca y escuchar su voz, se calmó al instante.
-Es hermoso, mi amor… es idéntico a ti…
-Preciosa…
-Es rubio… con los ojos como los tuyos…
-Es mi hijo…
Sesshoumaru luchaba contra todo su cuerpo que deseaba doblegarse al dolor de no haber visto a su hijo nacer.
-Preciosa… pon el audífono cerca de su oído…
Sesshoumaru escuchó que Rin le había dicho que ya lo había hecho. Mientras le hablaba, Rin vio y sonrió cuando el pequeño giró su cabecita hacia la voz.
-Es hermoso, Sesshoumaru…
-Como su madre…
………………………………
Rin apenas llegó a la casa y recibía mínimo dos arreglos florales por día.
-Amor! Tienes que dejar de mandarlos! Ya no tenemos dónde ponerlos!
-Te amo, Rin, no quiero que lo olvides…
-No lo olvidaré… espero que tú no lo olvides…
-Imposible, preciosa! Lo tienes cargado?
-Sí! Este hijo tuyo sólo sabe comer y dormir!
-Estoy seguro de que te ves hermosa dándole de comer…
-Sessh…
-Me debes las fotos de la semana!
-Ya las mandé, mi amor. Esta mañana… puse arriba la que más me gustó… está dormido, pero se acomoda como tú…
-Daisuke Kazami…
-Albert!
-Hm! No me gusta ese nombre! Acaso es de un ex - novio?
-Claro que no! Sabes muy bien que era el nombre de mi abuelito.
-Está bien… Daisuke Albert Kazami…
-Ves qué lindo se oye?
-Preciosa…
Al terminar la llamada, Rin se concentró en su pequeño que mamaba con afán.
-Con calma precioso… mami nunca te va a dejar solo…
Lo besó y esto pareció calmar al niño.
-Sólo lo oyes… pero tienes un papito que te quiere mucho… pero ahora hay una persona muy mala que quiere dañar todo lo que tu papi y mucha gente ha hecho… y él está protegiendo eso… pero yo te prometo, mi amor… que lo vas a conocer… que tu papá va a volver con nosotros…
Detuvo las lágrimas antes de que cayeran sobre el pequeño.
-Te amo, Dai…
…………………………
N/A: No olviden dejar sus reviews!
Gracias por sus ojitos y tiempo a Ceci, Lou, Esme, FENIXGIRL (creo que ya los lees todos), Miry, Elen, Saya, Clau, HawkAngel y Kagi35.
Espero que aún no me quieran decapitar.
Besitos
Mizuho
