Capítulo 7
Sin Esperanzas
Rin y Kagome llegaban a la casa después de una tarde de compras. Su alegría y sonrisas desaparecieron al ver a Inuyasha llorando mientras ponía el teléfono.
-Inu… amor…
Inuyasha la abrazó con fuerza mientras se controlaba con todas sus fuerzas. La verdad es que quería llorar como un bebé. Rin tuvo un mal presentimiento y fue a buscar a Daisuke. Estaba dormido. Al volver a la sala, Kagome la tomó de las manos y le indicó sentarse. Ella también lloraba.
-Rin…
-No tiene que ver con Sesshoumaru…
-Rin…
-No! Kagome! Era hambre! No tiene que ver con Sesshoumaru!
-Rin… Sesshoumaru…
-Él está bien!
Kagome negó con la cabeza. No había manera de hacerlo menos doloroso. Inuyasha interfirió.
-Rin… atacaron la planta nuclear…
-NO!
Rin encendió el televisor y fue lo primero que vio. El lugar destrozado y las noticias sólo hablaban de la desorbitante cantidad de víctimas. Rin se desmayó al instante.
……………………
Al confirmar la muerte de los científicos, Rin sufrió un colapso nervioso. Poco a poco se fue armando nuevamente, recogiendo los pedazos de lo que quedaba de ella. Daisuke no comprendía que Sesshoumaru no volvería y se pasó las primeras noches en vela, atento al celular de Rin, esperando un llamada que nunca llegó.
Luego de dar clases, Rin llegó a la casa y se acostó un rato para calmar su dolor de cabeza.
Cuando despertó. Salió en busca de agua y se encontró a una mujer de largo pelo castaño y ojos llorosos.
-Rin…
-Kagome…
-Rin, ella es Sango…
-Sango Taiyii… lamento que sea bajo éstas circunstancias que nos conociéramos…
-Rin Kazami…
-Mi prometido trabajaba con su esposo…
Rin sintió que el alma se le encogía.
-Este paquete llegó a mi casa antes del ataque… en la carta tenía esta dirección y me pedía que te lo entregara personalmente. También tengo uno igual, pero Miroku me pidió que sólo lo abriera con usted…
-Miroku… Miroku Houshi…
Sango asintió. Rin tomó el paquete.
-Pero… mi esposo…
Rin no terminó la oración. Abrió el paquete. Dentro estaba el anillo de bodas de Rin y todas las cosas de valor de Sesshoumaru. También había una carta. El paquete de Sango contenía artículos similares y otra carta. Al leer la carta, se sintió morir, pero entre sus lágrimas sonrió.
-Te amo, Sesshoumaru…
Rin apretó la carta contra su pecho. Habían pasado 3 meses y finalmente su alma encontraba la paz perdida. Sango parecía estar en la misma situación.
A partir de ese día, se fue forjando una amistad entre Rin y Sango y Kagome. Conforme pasaba el tiempo, Rin sanaba un poco. Cerraba las heridas de 7 largos años de sufrimiento. Apreciaba cada segundo de luz y veía a su hijo con otros ojos. Recordando a su esposo con una sonrisa en lugar de llorar por cada rincón. Daisuke no podía dormir solo desde la muerte de Sesshoumaru.
…………………
Rin veía a su pequeño dormir abrazado a ella. Daisuke, que contaba con 6 años, era el niño más encantador y atento. No dejaba a su madre sola mientras pudiera y le demostraba su cariño a cada segundo.
Rin lo besó en la frente y sonrió al verlo pegarse más a ella.
-Te amo, Dai…
……………………
Kagome descansaba sobre el pecho de su esposo y le daba besitos en el mismo.
-Mi amor…
-Hm?
-El cumpleaños de Rin es en dos semanas…
-Kagome…
-Inuyasha, ha pasado 1 año… Rin está sanando y creo que se merece recordar que la amamos.
-Es así, mi amor… pero no creo que sea lo mejor… sé que quieres sorprenderla…
-Rin se quiere mudar.
-Qué?
-Tiene la casa que compró Sesshoumaru. Y quiere volver a vivir allá. Me comentó que quería pedírsela a quienes se la alquilan.
Inuyasha suspiró y abrazó a su mujer.
-No podemos hacer nada, mi amor…
-Pero es que Rin es… Rin es…
-Como una hermana…
-Sí…
-Pero aún así los hermanos se separan. Tal vez sea el último paso para sanar.
Kagome se refugió en el pecho de su esposo.
-Yo la comprendo…
-Sí?
-Y la admiro…
-Cómo está eso?
-Yo sé que yo… nunca tendría el valor suficiente para rehacer mi vida… no después de esperar con fe de hierro, no después de soñar despierta… ni de criar un hijo con la esperanza de conocer a su papá… yo me rompería como una ramita seca ante la presión…
Inuyasha sonrió.
-Yo también te amo, mi amor… pero me entristecería mucho si te haces tanto daño…
Inuyasha la besó con ternura.
-Descansa, mi amor…
…………………………
-Espera un poco…
…………………………
Rin revisaba unos trabajos cuando al terminar las clases, varias alumnas se le acercaron.
-S-sensee…
-Sí?
-Porqué siempre usa ropas oscuras? Usted es muy bonita… y…
Daisuke entró corriendo y se lanzó sobre ella.
-Mama!
Le dio un gran beso en la mejilla y se colgó de su cuello.
-Dai… las conoces?
-No…
-Entonces, salúdalas y preséntate…
-Yotsu! Boku wa el hijo de mi mamá…
Las muchachas rieron jurando que Daisuke era toda una cuchitura.
-Dai!
-Kazami Daisuke, dozo… mama, ya nos vamos? Tengo hambre!
-Espera. Ellas me iban a decir algo antes de que entraras como estampida. Qué era?
-Queremos saber porqué siempre usa ropas oscuras, si usted es muy bonita y le quedan mejor los colores claros…
Rin sonrió.
-Es un luto…
-Mi papá también murió… pero… gomen… no es mi asunto…
-No es por mis padres… mis padres están bien, gracias a Kami… Es por mi esposo…
-El papa de Aneko!
Rin frunció el ceño.
-No…
-Pero es que…
La muchacha recibió un codazo por parte de su compañera.
-Qué pasa?
-Gomen…
-Vamos, díganme…
-Hace mucho… corre un rumor de que el papá de Aneko es el papá de su hijo…
-QUE!
Rin apenas podía creer lo que escuchaba.
-Es que se parecen y hasta tienen el mismo apellido…
-Es por que el papá de Aneko y mi esposo eran hermanos…
Daisuke halaba la mano de Rin.
-Dai, qué pasa?
-Tengo hambre!
………………………………
Como Daisuke salía primero, fue al aula de Rin.
-Dai, porqué no te vas con Inuyasha?
-Quiero quedarme contigo. Puedo?
Rin sonrió y le pidió que no hiciera ruido. Mientras revisaba la clase que daría ese día, Daisuke estaba al lado de ella y la besaba en la mejilla. Los estudiantes comenzaron a entrar.
-Dai, amor. Déjame dar la clase…
-No te cansas de decir lo mismo?
-Pasa mucho tiempo entre uno y otro…
-Pero yo ya me lo sé… dime algo nuevo…
Rin sonrió.
-Te lo sabes, porque vienes a mis clases. Pero ellos no lo saben. Ésta será su primera clase sobre esto…
-Ah! Ne! Mama, tengo una tarea. Hacer una… una… escribir qué quiero ser cuando crezca…
-Una redacción.
-Sí…
-Y qué harás?
-Quiero ser científico como papa…
Aquello golpeó a Rin realmente duro. Sus ojos brillaron por las incipientes lágrimas.
-Dai… no hay algo que te guste más?
-Tú también eres científica, verdad?
-Soy ingeniera físico-nuclear… como tu papá… pero amor…
-Yo quiero ser como papa… no puedo?
Rin comprendió que al hijo del panadero le gusta el pan. Era imposible pensar que un niño que sabía multiplicar desde los 5 años no le gustara la física y las matemáticas. Sonrió y evitando que sus lágrimas salieran lo besó en la frente.
-Serás un gran científico, mi amor… como tu papá…
-Y como tú…
Rin le continuó sonriendo hasta que recordó dónde estaban.
-Ya voy a comenzar la clase, vete a sentar.
-Sí…
Un joven se acercó con un reporte escrito.
-Sensee… mi trabajo…
-Ah! Matagoro-san… Te molesta si cambio tu exposición para mañana? Quisiera cambiar el tema de hoy.
-Hm…
-Sólo si quieres…
-Está bien…
-Perfecto. Me puedes dar el reporte hoy…
Rin recibió el trabajo y borró lo que tenía escrito en la pizarra.
-Cierren sus libros.
Todos los estudiantes cruzaron miradas y obedecieron.
-Sé que la clase a veces resulta un poco aburrida, pero es necesario que sepan ciertas cosas. Y eso es lo que vamos a aclarar hoy. A ver… me dirán que quieren o qué piensan estudiar como profesionales.
-Ingeniería…
-Civil? Necesitas todo lo que existe sobre la física.
-Ingeniería de sistemas…
-Te centrarías un poco más en la electricidad. Trabajarás mucho con transistores y resistores.
-Medicina…
-La biología y la física se unen. Así comprenderás el funcionamiento de ciertos órganos como el corazón, los ojos, los oídos…
Luego de un buen rato, ya todos habían expuesto sus deseos.
-Ven? La física es necesaria, no es algo con lo que sólo pierden puntos…
Daisuke tenía la mano levantada.
-Daisuke…
-Yo quiero ser ingeniero físico-nuclear…
-Para eso, tienes que saberte la física de cabo a rabo…
-Cómo así, mama?
-Que tienes que estudiar todo lo relacionado con física y un poco más…
Había un murmullo en la parte de atrás del salón.
-Qué pasa ahí atrás?
-Es cierto que usted era la esposa de Kazami Sesshoumaru?
-Sí…
-Qué le paso? Dicen que desapareció hacen 7 años… pero de ser así…
-Tal vez no recuerden cuando la guerra de Australia comenzó. Mi esposo fue enviado por una universidad japonesa a las plantas nucleares de Australia para que terminara sus investigaciones…
-En qué se basaba su trabajo?
-Energía. Con una explosión controlada se obtendría la energía suficiente para poner en marcha un auto, o incluso un avión…
-Y qué pasaría con la radiación?
-Mínima, ínfima… nada mayor que la que produce un teléfono celular. No hablamos de kilos de material radioactivo, ni nada por el estilo. Hablamos de la antimateria…
-Eso es un invento…
Rin rió.
-No lo es… una explosión de un miligramo de antimateria le brindaría energía eléctrica a este edificio por 20 meses. Tal vez más. Pero nuestras investigaciones no se basaban en miligramos.
-Y en qué?
-Átomos. 2 átomos… no una molécula. Sino dos átomos de antimateria, cada uno entra en contacto con el oxígeno y tu auto arranca. El resto del camino sería movilizado por el motor de agua. Con único resultado como desecho, oxígeno e hidrógeno.
-Pero si desecha sus componentes…
-No los necesita. Sólo necesita la energía que libera al romperse la molécula de agua.
-Eso es algo utópico, no cree? El petróleo…
-Pero mi profe dice que el petróleo se acabará algún día… eso es verdad, mama? Qué haremos el día que se acabe?
-Debemos trabajar desde ahora. Además, si realmente se logra comercializar este tipo de energía, evitaríamos la contaminación.
-Pero la radiación igualmente…
-Sí es un arma de doble filo, pero la antimateria no produce radiación. Al menos no la hemos percibido a un nivel que sea considerado peligroso y dañino…
-La ha visto? La antimateria?
-Sólo una vez logramos producirla…
-Y qué pasó?
-Fue un accidente, pero la computadora de mi esposo explotó.
Todos cruzaron miradas.
-Yo no estaba ahí. Sólo sé que la última hoja de datos, que era la que estaba grabando, se perdió. Y allí, estaban 2 años de investigaciones. Era el eslabón perdido.
-Porqué no lo grabó antes.
-No es así… un ejemplo. Un científico se pasa muchos años creando teorías y analizando el comportamiento de la materia por separado. Y hace cálculos de errores. Yo creé una variante de resultados. Donde tendríamos tres mil posibilidades de que todo estuviera mal. Pero luego de crear eso, no es que eliminas las demás y te quedas con esa… quién sabe porqué?
Hubo silencio.
-Cómo sabes que no te gusta una comida?
-Porque ya la probaste.
Rin sonrió al ver que Daisuke era quien respondía su pregunta.
-Exacto. No puedes descartar una teoría que no has probado. Pruebas que falló o pruebas que funciona.
-Y cuántas veces lo intentaron?
-7…
Hubo un murmullo general.
-Mi esposo era un genio… yo sólo espero que algún día la comunidad científica lo reconozca…
-Él era muy respetado…
-Muchos que apoyaban sus teorías sí le respetaban. Pero había otros que más bien le envidiaban…
-Pero qué tiene que ver la guerra con él?
-Naraku… era un hombre con mucho poder, pero quería más. Quería el uranio y el mercurio de las minas australianas para crear armas de destrucción masiva. Muchos dicen que era para vendérsela a las potencias, otros que era para chantajearlas. En mi opinión, creo que ambas. El año pasado… él advirtió que o le daban el control de las minas o las destruiría con todo lo que le rodeara…
-No fue un ataque sorpresa?
-Para el mundo… en la planta, todos sabían lo que se aproximaba… yo no lo supe hasta 3 meses después…
-Su esposo sabía que moriría?
-Sí… yo también lo sabía… desde el principio de la guerra… pero uno nunca pierde las esperanzas…
Sin notarlo, la hora había terminado. Rin despidió a sus alumnos y recogió sus cosas. Se sentó en su escritorio.
-Mama…
-Dai, amor… me buscarías un poco de agua?
-Hai…
Al quedarse sola, Rin permitió que las lágrimas rodaran libres por sus mejillas.
-Kami, Sesshoumaru, realmente te extraño!
Daisuke volvió al aula con el vaso de agua en las manos.
-Mama, porqué lloras?
-Es que recordé a tu papá, mi amor…
-Pero me dijiste que se recuerda con una sonrisa…
-Sí, mi amor… pero es que yo amaba mucho a tu papá… y todavía me duele saber que no va a volver…
Daisuke la besó en la mejilla.
-Dou shiou? (Qué hago?)
-Dai…
-Mama, dime qué hago para que estés feliz?
-No tienes que hacer nada, mi amor… soy muy feliz contigo…
-Pero mama llora…
Rin lo abrazó.
-Gracias por preocuparte tanto, mi amor… pero si no lloro me duele más…
-Y si tienes un esposo nuevo?
Rin rió.
-No puedo, ni quiero.
-Porqué no?
-Porque todavía amo a tu papá. Y no puedo amar a otro, mientras lo ame a él.
-Y a mí no me amas?
-Claro que sí. Tu eres mi hijo… el mejor regalo que tu papi me dio… Y serás igual de apuesto que él…
Daisuke sonrió. Rin lo besó en la mejilla.
-Vamos a casa…
Cuando llegaron estaban bromeando y reían divertidos hasta encontrarse con el escenario de un muy enojado Inuyasha, Kagome también aunque no gritara y Aneko soportando los gritos de su padre. Al parecer el problema era más grande de lo que se imagino, porque Inuyasha estaba al borde de un infarto.
-Inuyasha, espera! Te vas a matar!
-Eso es lo que va a conseguir ella si sigue así!
-Dai, vete a tu habitación.
-Tía, ayúdame! Onegai!
Rin logró que todos se calmaran.
-Qué pasó?
Inuyasha, que estaba rojo hasta las orejas, sólo gruñó y viró los ojos.
-Aneko, si quieres que Rin te ayude, dile la verdad.
Aneko se fue corriendo a su habitación.
-Qué pasó?
-La encontramos con un muchacho…
Rin levantó ambas cejas.
-Con un amigo?
-En su habitación.
Rin abrió los ojos como platos.
-Ay, Kami! Pero tal vez estaban estudiando…
-Sí, ya te diré yo lo que estaban estudiando!
Inuyasha se fue a su habitación.
-Estaban prácticamente desnudos…
Rin se quedó sin aire.
-Kagome… esto no se resuelve con los gritos de Inuyasha… tienes que hablar con ella…
-Y qué le digo? Rin quedé embarazada a los 18…
-Y aunque ella haya sido el resultado, no sufriste? No pasaste un sinfín de cosas? Dile la verdad…
-Pero es que…
-Quieres que te acompañe?
Kagome y Rin fueron a la habitación de Aneko.
-Aneko… podemos hablar contigo?
-Tía!
Aneko se lanzó sobre Rin y la abrazó con fuerza.
-Tía! Diles!
-Qué quieres que les diga?
-Ayúdame! Tú eras novia de mi tío a los 17…
-Estás equivocada, Aneko… yo sí era la novia de Sesshoumaru a los 17… pero mi primera vez fue en mi noche de bodas… si alguien te puede hablar de eso es tu mamá…
-Aneko…
-Tú no me puedes hablar de sexo! Tú te embarazaste a los 17 y ahora quieres hacerte pasar por santa!
-Cállate!
Kagome se excedió dándole una cachetada.
-Te odio!
-Aneko, ya basta!
Era la primera vez en toda su vida que veía a Rin enfadada. Y no quiso provocarla más.
-Hay cosas por las que pasó tu mamá que tú ni te imaginas! Cosas sólo pensarías que un monstruo lo haría… Inuyasha se sobrepasó con su gritadera, pero es quién es. Y tú vas a escuchar a tu mamá o nunca más me pidas ayuda.
-Aneko… no quiero que te guíes de lo que yo hice o dejé de hacer. Yo cometí muchos errores, demasiados. Errores que me costaron mi familia y amigos. Errores que casi me cuestan mi vida y la tuya…
Kagome se sentó y acarició el rostro de su hija.
-Cuando quedé embarazada, yo acababa de volver con tu papá… y mi ex novio dijo que no era posible que fuera de él, porque sólo lo hicimos una vez. Y dijo que a lo más seguro lo engañaba y cosas que no puedo repetir. Tu papá me defendió. Mi papá me echó de su casa. Y lo próximo que hizo tu papá fue casarse conmigo. Según él, eso me convertía en una mujer respetable. Además no quería que nacieras sin hogar.
Aneko no parecía querer escuchar nada de eso.
-Cuando naciste, hubo que hacerte una transfusión de emergencia. Yo no podía darte de la mía, ni es el mismo tipo, ni yo estaba en condiciones… Inuyasha, que le teme a las agujas a un nivel de dejarse morir, se dejó sacar sangre por ti. Aún casada, mi familia me rechazó y me quedé sola en el mundo. Sólo tú y tu papá.
-Eso no…
-Tengo 17 años que no veo a mi hermano. Que no veo a mi mamá. Mi única familia vive en ésta casa…
Kagome apartó el pelo de su rostro y la vio a sus ojos.
-No creo que tu papá sea capaz de echarte a la calle… pero no lo tientes.
-Entonces soy un error.
-No! Sabes cuál fue mi error? El tipo ese supuestamente estaba enamorado de mí y a fin de cuentas sólo quería llevarme a la cama. Mi amor, eres joven, inteligente y hermosa. No cometas los mismo errores que yo… ya encontrarás a alguien que te ame. Que no intente llevarte a la cama a los 5 minutos. Alguien que disfrute de tomarte de la mano, que prefiera besarte en la frente a… bueno, me entiendes…
Aneko rió.
-Pero te acostaste con papi…
-Porque estaba segura de todo lo que lo amaba… y sabes qué? También estaba equivocada… lo amo mucho más de lo que creí. Y todavía siento que si hubiera esperado, mi vida hubiera sido mucho más fácil.
-Perdóname, mami…
Kagome sonrió.
-Claro que te perdono, mi amor… me perdonas haberte golpeado?
-Creo que me lo merecía… no crees?
Kagome la besó en la frente.
-Trato de ser tu amiga… pero primero soy tu mamá…
-Lo prefiero así…
Rin se puso de pie. Aneko la haló por una mano.
-De esta no te salvas. Quiero saber todo lo que pasó con mi tío.
-Yo tampoco sé mucho. Puedes decirnos?
Rin sonrió.
-Una historia de amor…
Rin se sentó.
-Sesshoumaru era un profesor de intercambio en Turquía…
-Eres turca!
-Sí… bueno, yo me enamoré de Sessh desde que lo vi la primera vez. Y no fue en el colegio, sino en una fiesta. Después de eso, salimos varias veces y ya éramos novios cuando me cambiaron de colegio. No te imaginas su cara cuando me vio entre los estudiantes…
Rin sonrió.
-Seguimos viéndonos en secreto. Ahora la cosa era peor que el hecho de que me llevara 12 años. Era mi profesor de física. Me volvía loca. Me hacía las preguntas más difíciles y hasta mis compañeros creían que Sesshoumaru simplemente me odiaba… Tratamos de separarnos varias veces y no funcionó. Ya para la última, me pidió que me casara con él…
-Y tus padres te dejaron?
-He volado a Turquía?
-No…
-Ahí tienes tu respuesta. Mi papá primero creyó que estaba embarazada y después que yo estaba loca.
-Finalmente Sessh lo convenció… pero él solo me permitió casarme, no aceptarlo como bueno y válido. Así que decidimos volver a Japón…
Rin sonrió mientras los ojos le brillaban.
-Sessh me dijo que convenció a mi papá, diciéndole que si no nos casábamos, yo lloraría todos los días… y ahora…
Aneko abrazó a Rin.
-Te quiero mucho, tía…
Rin rió entre lágrimas.
-Yo también te quiero mucho… ustedes son mi familia…
-Entonces… porqué te quieres mudar?
-Ustedes deben seguir adelante…
-No!
Daisuke estaba parado en la puerta.
-Yo no me quiero mudar! Yo me quiero quedar con Amaya!
-Rin, no tienes que mudarte…
-Pero es que soy una carga para tu…
-No eres una carga para nadie… eres como la hermanita que nunca tuve…
Rin sonrió. Y abrazó a su pequeño que estaba a punto de llorar.
-Está bien… no me voy a mudar…
Daisuke la llenó de besos y la abrazó con fuerza.
…………………………
-Pronto te tendré solo para mí…
…………………………
Antes de que me quieran decapitar. Quiero que sepan que aún falta mucho por leer, así que las amenazas son bienvenidas, pero el proximo capitulo esta encriptado y bajo llave, así que solo yo puedo publicarlo.
Besitos
Mizuho
