Capítulo 9
Felicidad Etérea
Una vez que Sesshoumaru estuvo legalmente vivo. Las cosas comenzaron a cambiar. Una vez que les devolvieran la casa, y la volvieran a amueblar, se mudaron. Daisuke se la pasaba triste y en silencio. Rin estaba preocupada porque no quería comer. Sesshoumaru, que había vuelto a las empresas, llegó cerca de las nueve de la noche. Rin le sirvió la cena mientras se ponía una ropa más cómoda.
-Gracias, preciosa…
Una vez que terminó. Rin recogió el plato.
-Sesshoumaru, tenemos que hablar…
Sesshoumaru se quedó sentado, Rin se sentó a su lado.
-Me preocupa Daisuke… no quiere comer, no quiere jugar… ya ni siquiera habla!
Sesshoumaru no pareció inmutarse ante la información que le daba su esposa.
-Sesshoumaru, mi hijo se está muriendo de la tristeza…
-Y qué quieres que haga? Que lo mande a vivir con Inuyasha?
-Sesshoumaru!
-Tiene que acostumbrarse nosotros somos su familia.
-También tu hermano y tus sobrinas!
-Inuyasha tiene su familia y yo tengo la mía!
-Acaso olvidas dónde nació tu hijo!
-Eso no importa!
-Claro que importa! Es un niño!
-MAMA! NO!
Daisuke lloraba parado al pie de la escalera.
-No peleen…
Rin vio a Sesshoumaru. Ambos se vieron como midiendo la mirada más dura. Rin se puso de pie y fue con Daisuke.
-Olvida lo que pasó, mi amor… Ven, vamos a dormir…
Rin lo llevó a su cama.
-No tenías que ver eso, mi amor…
Lo besó en la frente.
-Quiero que te olvides de eso, sí?
-Mama, tú y papa pelearon porque quiero vivir con tío? Porque me hace falta Amaya y Aneko?
-Mi amor…
-Es eso, verdad? Entonces no quiero… no quiero que vuelvas a estar triste mami… no quiero…
Rin acarició su cabellera.
-Te amo, mi amor…
-Ya no estarás triste?
-No estaré triste, si tú no estás triste… estoy preocupada, mi amor… mira lo flaquito que te has puesto y no quieres comer aunque cocine tu favorito… ya no quieres jugar y te la pasas muy triste… y eso me duele, mi amor…
-Perdón, mami… te prometo que voy a comer mucho…
Rin sonrió y lo besó en la frente.
-Descansa, mi amor…
-Te quiero mucho, mami…
-Yo también te quiero mucho, Dai…
Rin salió de la habitación y se fue a la suya.
-Rin…
-No quiero seguir discutiendo, Sesshoumaru. No vamos a empeorar las cosas.
Rin se acostó dándole la espalda. Sesshoumaru apagó la luz y se acostó. Habían pasado unos minutos cuando Rin se levantó y se llevó su almohada. Sesshoumaru la siguió y la encontró en la sala, llorando.
-Rin…
-No quiero discutir, vete.
-Rin, por favor…
-Eso te digo yo! Qué es lo que te pasa? Tú no eres mi esposo. Eres un hombre frío y distante…
-La gente cambia, Rin…
-Cambia si quiere. Hazme el grandísimo favor de dejarme sola…
-No puedo…
Sesshoumaru se acercó a ella y trató de tocar su barbilla, pero ella se lo impidió.
-El simple saber que soy la causa de ésas lágrimas, me abre el pecho en dos… preciosa… mi amor…
Rin lo vio a los ojos. Detestaba que le dijera así cuando estaba molesta con él. Era como si de inmediato derribara la barrera que trataba de construir.
-Sé bien que Daisuke no quiere vivir con nosotros. Que prefiere la casa de Inuyasha, pero se tiene que acostumbrar… perdóname si hace un rato soné como un… no era mi intención… y mucho menos hablarte en ese tono.
-Sesshoumaru, es como si lo arrancáramos de su familia…
-Lo sé… sé que no se acostumbra a mí. Es a mí a quien tiene que acostumbrarse. No has pensado en la forma en la que el lo ve todo… apenas hice aparecer y ya no puede dormir contigo. Lo saqué de la casa donde creció. Y le grité a su mamá… no me sorprende si deseara que me devolviera a la selva…
Rin negó con la cabeza.
-Daisuke no es así… Dai tiene un corazón grande y generoso…
-Es igual a ti… pero incluso tú me mandas a comer porra de vez en cuando…
Rin sonrió entre lágrimas.
-Me gusta más verte así… me perdonas?
Rin asintió. Sesshoumaru la besó con ternura y la cargó.
……………………
Pero aquél cambio sólo duró ese día. Rin hablaba con Kagome mientras veían a Daisuke y Amaya jugar con Tohru.
-No sé qué haré, Kagome! No es el mismo!
-No puedes esperar que sea el mismo, Rin. Ha pasado demasiado tiempo.
-Pero es que actúa como si no me quisiera. Como si tuviera miedo de decírmelo y me evita…
-Rin, eso no es posible. Simplemente no lo es…
-A este paso no duraremos mucho…
Kagome le permitió desahogarse y le brindó consuelo, sin saber realmente qué hacer.
……………………
Sesshoumaru llegó pasado las 10 de la noche. Pensando que Rin estaba dormida, fue directo a la habitación. Se sintió desubicado y muy desconcertado al encontrar a Rin llorando amargamente.
-R-Rin!
Rin trató de tranquilizarse, pero las lágrimas continuaban saliendo sin poder controlarlas. Sesshoumaru la abrazó.
-Rin, que pasó? Rin, dime…
El silencio de Rin lo estaba desesperando.
-Rin, onegai! Dime qué te pasa!
-Perdóname…
Sesshoumaru no comprendía nada.
-Preciosa, qué es lo que te voy a perdonar? Rin, por favor, dime qué paso?
-Yo no quería… te lo juro que no quería… yo no quería…
-Qué es lo que no querías! Rin! Habla de una buena vez!
-Estoy embarazada…
Sesshoumaru se petrificó al instante. Dejó salir todo el aire de sus pulmones y luego comenzó a reír mientras la llenaba de besos.
-Porqué no querías? Mi amor! Si es la mejor noticia del mundo!
-Sessh… tú…
-Te amo, Rin…
Sesshoumaru limpió su rostro de las lágrimas que lo mojaban y la besó.
-Kami, Rin! Mi amor! Cómo se te ocurre pensar que eso me va a molestar?
-Pero tú mismo dijiste que…
-Lo dije por Daisuke… pero no hay nada que quiera más en esta vida que ver a mis hijos crecer…
Rin lo abrazó con fuerza.
-Kami, Sesshoumaru…
Sesshoumaru la guió al baño y la ayudó a lavarse la cara.
-Ya estás mejor?
-Sí… gracias…
-No, preciosa… gracias a ti, que me das los mejores regalos que pueda pedir…
Estaban acostados y abrazados. Sesshoumaru la llenaba de besos. Pero Rin se apartó y se sentó en la cama. Sesshoumaru le ofreció la sábana para que se cubriera. Y se incorporó para besarla en el hombro.
-Mi amor…
-Sesshoumaru… yo te amo…
-Que bueno que aclaramos eso… yo también te amo, preciosa…
Rin sonrió.
-Pero tengo miedo…
-Rin, no volveré a dejarte sola…
-Has cambiado, Sesshoumaru… para bien o para mal… eres frío y distante… conmigo y con Daisuke… y no quiero que sigas así… no quiero…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza.
-Hace apenas 2 meses que te tengo, preciosa… muchas veces siento que es un sueño y que despertaré en aquel apestoso laboratorio… otras veces me arde la sangre por la rabia… la vergüenza…
-Pero por qué? De qué te avergüenzas?
-Rin, te dejé sola siguiendo una estúpida idea de energía limpia… y qué fue lo único que conseguí? Te hice daño, te dejé sola con un hijo, le hice daño a él…
-No, Sesshomaru… de no ser por Dai, yo no estuviera aquí… es mi pilar, mi fortaleza y debilidad…
Sesshoumaru sonrió.
-Rin… preciosa…
Acarició sus mejillas.
-No te prometo volver a ser el hombre que se fue, pero sí puedo tratar de ser el mejor padre que puedo ser… sí te puedo prometer tratar de ser el mejor padre y esposo que puedo ser.
-Yo no quiero nada más… yo sólo quiero que mis hijos estén orgullosos de su padre…
Sesshoumaru la abrazó sonriendo y volvió a acostarse, ella quedó sobre su pecho.
-Qué tal si cuando se me vaya la mano me lo dices? Me dices que me asemejo a un iceberg…
-Que conste que lo dijiste tu, no yo…
Sesshoumaru rió.
-Te amo, preciosa…
La rodeó con sus brazos.
-Te amo, Sessh…
Sesshoumaru sonrió y la besó con ternura.
……………………………
Rin despertó con los besos de Sesshoumaru en su vientre y subiendo hasta su pecho. Gimió para hacerle saber que estaba despierta y que le gustaba lo que hacía.
-Sessh…
Sin decir nada, Sesshoumaru continuó mientras la acariciaba a sus anchas.
-Ah! Amor!
La voz de Rin era ronca y sensual, llena de lujuria y reflejando su placer. Sesshoumaru ahora estaba entre sus piernas, disfrutaba de su sabor y su voz llamarlo llena de placer. Continuó hasta finalmente saborearla a plenitud. Se deslizó entre su cuerpo y las sábanas hasta estar frente a ella y la besó dejándola sentir su propio sabor. Rieron mientras Sesshoumaru se posicionaba para penetrarla.
-Sessh…
-Te amo, preciosa…
Una risa hizo que tanto Rin como Sesshomaru se apartaran rápidamente. Rin haló las sábanas hasta su pecho. Sesshoumaru haló la gruesa colcha para ocultar su erección.
-Daisuke, mi amor!
-Mama, están jugando?
Sesshoumaru y Rin cruzaron miradas.
-Dai, qué haces levantado? Son las 5 de la mañana…
-Fui al baño… mama, puedo jugar con ustedes?
-No, Dai, no puedes… vete a dormir…
-Demo… mama…
Sesshoumaru suspiró resignado y le pasó su yukata a Rin.
-Será mejor que lo lleves…
Rin lo besó en la mejilla y se cubrió con la yukata.
-Lo siento, mi amor…
Rin se levantó cerrando el nudo de la yukata y tomó a Daisuke de la mano, lo guió a su habitación.
-Mama, yo quiero dormir contigo…
-No puedes, mi amor.
-Pero antes sí…
-Por que antes dormía sola. Dai, los esposos deben dormir juntos y solos. Así como tus tíos duermen juntos, tu papi y yo también debemos dormir juntos… además, ya eres un niño grande…
-Me vas a dar mi beso?
Rin sonrió y lo besó en la frente.
-Duérmete, mi amor…
-Mama…
-Dime.
-Tú y papa estaban haciendo cosas para tener bebés?
Rin sintió que se le acumulaba toda la sangre en el rostro.
-Quieres un hermanito?
-Sí! Así puedo jugar con alguien!
Rin sonrió.
-Hablaré con tu papi entonces… ahora, a dormir…
Rin se quedó con Daisuke hasta que se quedó dormido, cuando volvió a la habitación, Sesshoumaru estaba en el baño.
-Amor… estás bien?
-Sí… mejor me doy un baño…
Rin sonrió y lo haló por el cuello hasta la cama.
-R-Rin…
-Después de tanto tiempo, no te queda hacerte el tonto…
Sesshoumaru sonrió y quedó sobre ella. De inmediato, Rin supo que continuaba erecto.
-Cómo soportas?
-Voy a explotar…
Rin pensó que debió tomar sus palabras más en serio mientras se tapaba la boca con ambas manos para que sus gritos no se escucharan. Sentir la robusta figura de Sesshoumaru sobre y dentro de ella haciéndole el amor de aquella manera tan energética, sintiendo que algo la quemaba por dentro, que iba a arrancarle algo. Sin poder aguantar un segundo más, se aferró a su espalda y rodeó su cintura con sus piernas mientras dejaba salir ese último grito, prueba del placer máximo que experimentaba. Pocos segundos después, Sesshoumaru se le unió abrazándola con fuerza.
…………………………
Sesshoumaru y Rin reían abrazados mientras Rin intentaba preparar el desayuno y Sesshoumaru seguir besándola.
-Amor, ya! Déjame cocinar…
-No quiero!
Sesshoumaru la hizo girar y la besó apasionadamente. Hasta que Rin terminó besándolo con la misma intensidad. Cuando finalmente se separaron, Daisuke estaba sentado a la mesa en silencio.
-Dai, mi amor. Porqué no nos avisaste?
-Por que papi se enoja…
Sesshoumaru lo abrazó y le mordisqueó el hombro haciendo ruidos como de perro. Daisuke rió a carcajadas.
-No me enojo. Pero tú deberías tocar la puerta antes de entrar. Vamos a comer, se nos hace tarde.
Después del desayuno, se despidieron con un apasionado beso mientras Daisuke buscaba sus libros. Rin lo abrazaba con fuerza, sin querer separarse de él.
-Quiero que tengas cuidado… no quiero que nada le pase a mi bebé…
Rin sonrió.
-Tú bebé?
-Nuestro bebé… Rin… le decimos a Daisuke?
-Claro! Dai, amor…
Daisuke fue con ellos.
-Dime, mama…
-Hay algo que tu papi y yo tenemos que decirte…
-Rin me dijo que quieres un hermanito…
-Sí…
-Pues lo vas a tener.
-Ah?
-Vamos a tener un bebé, mi amor.
-Sí!
Daisuke abrazó a Rin. Ella, sonriendo, lo besó en la cabeza.
-Estás feliz, mi amor?
-Tú estás feliz?
-Claro que sí, mi vida…
-Entonces sí.
Rin rió y continuó abrazándolo.
………………………………
Incluso los alumnos de Rin notaban que destilaba felicidad. Impartía la clase con una sonrisa mucho más amplia de la acostumbrada.
-…Quién me puede decir cuántos decibeles producirá? Vamos, les doy 10 minutos…
Rin escribió las fórmulas en la pizarra y tomó asiento. Una alumna levantó la mano.
-Sí?
-Sensee… se nota muy feliz…
Rin sonrió.
-Les digo si prometen no alborotarse… Lo prometen?
-Si!
Le contestaron a coro.
-Pero realmente no creo que deba decirles…
-Vamos, profe… nosotros estamos con usted desde hacen 3 años!
-Tiene que ver con su esposo?
-Si no es así, tengo serios problemas… Bueno, les diré…
En el exterior del aula sólo se escuchó un escándalo generado por las voces de los estudiantes.
-Les dije que no hicieran ruido!
Rin estaba apoyada de espaldas al escritorio y con los brazos cruzados, sonreía y negaba con la cabeza.
-Ustedes no son fáciles!
-Oy! Profe! Y cuándo vamos a conocer a su esposo?
-Hm!
-Vamos! Queremos conocerlo!
-Le tengo que preguntar…
Rin vio su reloj.
-Bueno, les marcaré unos ejercicios para terminar el tema, me los traen la próxima clase. Vale 10 puntos, así que no lo barajen.
Mientras Rin escribía los ejercicios en la pizarra, Daisuke entró en el aula.
-Mama, dice papa que si te falta mucho…
-Ya casi… Dai, dónde está tu papá?
Sesshoumaru se asomó.
-Esperando por ti… ah, disculpen…
Rin sonrió y le indicó que pasara.
-Chicos, sólo falta que les llueva oro. Sessh, ellos te quieren conocer.
Sesshoumaru entró en el aula. Rin lo presentó a sus alumnos. Pero a pesar de todo, ninguno parecía capaz de salir de su asombro.
-Qué pasa?
-Qué hizo? Lo clonó?
Rin notó lo que los mantenía petrificados. Sesshoumaru y Daisuke tenían hasta el mismo corte de pelo. Sesshoumaru rió.
-Créanme, ni yo me acostumbro… son idénticos…
Después de dar la clase por terminada, Sesshoumaru cargó todos los libros de Rin hasta el auto.
-Preciosa, tengo que ir a Kobe.
-Qué!
-Sólo será por el fin de semana… es a un congreso de finanzas…
-Pero Sessh, este fin de semana es… está bien…
Cuando llegaron a la casa, Rin se fue a dar un baño. Daisuke estaba en su habitación y Sesshoumaru, buscando dónde anotar un número, abrió la agenda de Rin. Luego de terminar su llamada, vio dónde había anotado el número. La agenda tenía el día del sábado marcado "Feliz Aniversario".
Rin salía del baño con una toalla secándose el pelo y otra rodeando su cuerpo. Sesshoumaru tomó su rostro entre sus manos y la besó con ternura y cariño.
-Sessh…
-Perdóname, creí que era la otra semana…
-De qué hablas?
-Del aniversario…
Rin sonrió y lo besó en la mejilla.
-Ya tendremos otras oportunidades…
-No… voy a cancelarlo…
-Pero mi amor…
Sesshoumaru la besó en la mejilla.
-Qué tal si vienes conmigo? Podemos sacarle el jugo a la habitación del hotel…
Rin sonrió.
-Y tu clon? Con quién lo dejamos?
Sesshoumaru rió.
-Le gustará quedarse un fin de semana con su tío…
Rin rió mientras Sesshoumaru devoraba su cuello a besos.
……………………
Llegaron a la casa luego de la cena en la que le dieran la noticia a Kagome e Inuyasha, quienes se alegraron al máximo. Sesshoumaru cargaba a Daisuke.
En el justo momento en que lo dejó sobre la cama, tronó de tal manera, que Daisuke saltó a sus brazos, como impulsado por un resorte.
-Papa, no me dejes sólo! Onegai!
Sesshoumaru vio a Rin que estaba recostada de la puerta. Rin asintió. Sesshoumaru lo tomó en brazos, y lo llevó a la habitación.
-Dai, tienes que tener cuidado con no patear a tu mamá… le puedes hacer daño al bebé…
Daisuke asintió entre lágrimas de cocodrilo. Una vez acomodados en la cama, extrañamente, Daisuke se pegó del pecho de Sesshoumaru y no del de Rin, como solía hacerlo.
-Dulces sueños, mi amor…
Rin lo besó en la mejilla y acarició su rubia cabellera platinada.
-Sessh…
-Descansa, preciosa…
Sesshoumaru la besó con ternura y cariño.
………………………
N/A: aah! Kami! Por fin lo terminé! Suu!
Qué les pareció? Aún quedan muchas cosas en este fic, como les dije, no está ni cerca del final! Bueno, quiero agradecerle a todas las que me dejan reviews, y las que no… como pretendo actualizar los demás fics, ando de volada. Besitos y gracias. Bye.
